domingo, 10 de enero de 2016

Volumen 9 - Capítulo 9

Volumen 9 Capítulo 9
Plantando Semillas
Traducido por Tars y O’Ren
Corregido por Vitto y DaniR
Editado por AM y Tars

Gracias al efecto de la estatua de ‘Los Amantes Ardientes’, Weed tenía más resistencia al frío. A pesar de que aún sufría los efectos del resfriado, su condición no empeoraría. A partir de entonces la caza fue mucho más fácil. Junto con Alveron y Seoyoon, había pasado casi cincuenta días en el Continente de Versalles luchando una y otra vez contra los trolls de hielo. “Esto no tiene fin.” Los trolls de hielo tenían una regeneración aterradora. Si les cortabas un miembro, volvía a crecer en poco tiempo. Cuando su [Salud] caía, solo tardaban unos minutos en recuperarla. Combatir contra solo uno o dos de estos monstruos era como enfrentarse a un ejército invencible. Era una buena cosa que hubiese un precipicio y que los trolls de hielo no pudieran bajar por él. “Ahora sabemos por qué la misión tenía una dificultad tan alta.” Cuando peleó contra la Legión de no-muertos, había usado la información que tenía contra ellos, pero los trolls de hielo eran de diferente nivel y, además, difíciles de tratar. Así que Weed cambió su estrategia. “Es demasiado difícil pelear contra los trolls si nos separamos. Los wyverns los transportarán volando y luego los dejarán caer aquí abajo, de uno en uno.” ¡Divide y conquistarás! ‘¡Seré capaz de conseguir un montón de sangre de troll para crear pociones de alto nivel!’ Gracias a su instinto, Weed había planteado una gran estrategia. “¡Escuchad! ¡Tenéis que traerlos a una zona aislada para que podamos masacrarlos! Los atraparemos y mataremos antes de que tengan la oportunidad de usar sus habilidades de regeneración.” Debido a la caída y al trabajo en equipo, la moral de los monstruos se redujo de forma significativa. Los trolls de hielo no eran como los demás monstruos, cuando no atacaban en grupo, era mucho más fácil cazarlos. “¡[Hoja del Escultor de Luz Lunar]!” – Weed elevó su espada. Los trolls de hielo fueron dominados por la preciosa espada ornamentada. Ahora la situación de la batalla se había revertido. No era una lucha justa, morían antes de poder regenerar su salud. Pero, incluso a punto de morir, los trolls de hielo se resistían y lanzaban las hachas apuntando hacia sus piernas. Ignorando los golpes que se le acercaban, Weed gritó: “¡[Cerrar los ojos con firmeza]!” Cerró sus ojos ante los ataques de los trolls de hielo. Si no intentaba deducir qué ocurriría en la batalla, ganar sería imposible. Esa era la forma de Weed para dirigir sus batallas: ¡atrapar a los monstruos con rapidez y decisión! “¡Ahh! ¡Muere! ¡Te mataré!” Con los ojos cerrados, blandió su espada. Un gesto incomprensible, algo que ni el más novato haría en una batalla. Cada vez que Seoyoon atacaba, su espada dejaba un halo de un tono negro: era el ataque de un berserker matando trolls. Berserker: ¡la profesión que se hacía más poderosa mediante los asesinatos y la sangre! Su verdadera fuerza se desata en las batallas de larga duración. Durante el combate, aunque fuera brevemente, podían ignorar el dolor. Aunque la tensión que mostraba el rostro de Seoyoon en la batalla era alta, ni una sola vez miró hacia Weed. ‘No, no, no mires...’ – No quería que Weed la viera. Si la viera pelear, podría empezar a reírse; por ello, esa idea empezó a darle vueltas en la cabeza desesperadamente. Con los ojos cerrados durante el combate, Weed se volvió hacia donde Seoyoon peleaba. En silencio, Alveron sanaba a los wyverns y a Bingryong cada vez que bajaba su salud.
* * *
¡Cazaron durante cincuenta días en el Valle de la Muerte! Por fin, el número de trolls disminuyó. No importaba la forma en la que tratasen de escapar de las garras de los wyverns, todo era en vano. Weed miró con impaciencia hacia un cielo azul brillante. “¡No puedo creer que todos hayan desaparecido!” Como si estuviese buscando polluelos en una granja de pollos, le era difícil encontrar a un troll de hielo, incluso después de frotarse los ojos. Aunque fuese por su eficacia cazándolos, se sentía apenado. “Ahora no seré capaz de obtener más sangre de troll, con la que estoy seguro voy a hacer un montón de dinero.” Nada lo había hecho más feliz que cada vez que aparecía repentinamente un grupo de trolls. Era como un granjero que ve crecer el trigo en sus campos, a pesar de que cada uno de esos granos era capaz de aplastarlo hasta la muerte. Por cada botella llena de sangre de troll, Weed estimaba ganar aproximadamente unas 5.300 monedas de oro. Pociones de recuperación rápida: aumentaban el [Aguante] y recuperaban la [Salud]. Las había producido en grandes cantidades y colocado dentro de su bolsa. Debido a que había pocas pociones a la venta, valía la pena dar un brazo o una pierna por conseguirlas. Durante las cacerías era raro que las personas usaran ese tipo de pociones, pero eran extremadamente útiles durante los asedios entre los gremios. “¡Ja, ja, ja, ja!” ¡Weed se reía ante la visión de la sangre! Se reía tan fuerte que su estómago le empezó a doler. “...” Alveron y Seoyoon no mostraban ninguna reacción mientras veían a Weed. Después de verlo durante un día o dos se habían acostumbrado, aunque el comportamiento de Weed era extraño. Poco a poco, se obligó a serenarse y al final, Weed volvió a la actitud de siempre. “¿Te apetece ir a cazar otra vez, Alveron?" “Claro.” “Usa tu magia sagrada. Desde ahora, la vamos a necesitar en las próximas batallas.” “Está bien.” Alveron bendijo a Bingryong y a los wyverns. Primero, Weed mandó a Bingryong y a los wyverns para que atacasen a las lamias. Hasta ahora, la estrategia había sido atacar únicamente a los trolls para poder extraer su sangre pero, de ahora en adelante, el plan cambiaba para poder capturar el Valle de la Muerte. El nivel actual de Weed era 312. Hacía tiempo que les había concedido la vida tanto a Bingryong como a los wyverns, por lo que el nivel de sus habilidades había aumentado significativamente. Por ello, ahora eran capaces de derrotar a las lamias. El nivel de Weed había aumentado más allá del 300 hacía mucho tiempo pero, debido a que había dado vida a muchas esculturas, había estado perdiendo constantemente niveles. A pesar de cazar hasta la extenuación con Pale y el resto del grupo, solo había sido capaz de subir su nivel un poco más allá del 300. Su nuevo nivel se había obtenido principalmente a través de las batallas en el Valle de la Muerte. Los ojos de Weed brillaban. ‘Ha llegado el momento de darlo todo para conquistar el Valle de la Muerte.’ Los wyverns y Bingryong luchaban extremadamente bien ya que, comparadas con los trolls, las lamias tenían una defensa bastante débil. “Somos las hermosas lamias.” “Trata de no caer bajo nuestro encanto.” “¡[Veneno de Eucla]!” “¡[Aguijones venenosos]!” Las lamias abrieron fuego y pelearon con presteza. Con el suelo helado, las lamias con sus cuerpos de serpiente podían moverse con gran agilidad, deslizándose rápidamente. Pero, a pesar de ello y de su elevada resistencia a los ataques de hielo, estaban sucumbiendo rápidamente ante los wyverns. Bingryong se elevaba hacia los cielos con sus grandes alas, utilizando sus garras para atacar. “Mi cuerpo es enorme, pero… ¿por qué mis patas son tan cortas?” Descargaba su frustración atacando a las lamias, mientras continuaba quejándose. Comparado con su enorme cuerpo, sus patas eran anormalmente pequeñas, lo que provocaba titubeos al caminar durante las batallas. “No hay ninguna norma que establezca que las grandes obras de arte deban tener ventaja en la batalla.” La excusa de Weed se debía a que había tenido problemas por la naturaleza del hielo. Con el fin de distribuir adecuadamente su peso, unas patas gruesas y cortas eran mejor que unas largas. Por esto, el enorme cuerpo de Bingryong solo contaba unas patas pequeñas y gruesas para sostenerlo. Bingryong y los wyverns consiguieron arrinconar a unas lamias aterradas. Sin la protección de los trolls de hielo, su fin era inevitable. ¡Una masacre! Grupos de lamias de poco más del nivel 200 llegaron y murieron rápidamente. Sin el grupo de trolls para apoyarlas, las lamias no eran ni una pequeña amenaza. Cada vez que morían, dejaban pieles de serpiente, oro, plata, aguijones venenosos y otros minerales. “Lo hicimos.” “¡Keurwawrawrarwa!” Los wyverns y Bingryong volaban por el cielo y dejaron escapar un potente rugido. Los ojos de Weed se centraron en el acantilado opuesto. En mitad del valle había un montón de grupos de monstruos apiñados: lagartos rey, soldados poseídos, sacerdotes de Dibase, seguidores de las Artes Oscuras y títeres de la Muerte. Diferentes tipos de monstruos que conformaban un gran ejército. ¡Chuk! Weed levantó sus manos, llamando a Bingryong y a los wyverns. “Alveron, cúralos y bendícelos para que puedan continuar luchando; la batalla no ha terminado.” “Bien, recuperaré su [Aguante].” Los wyverns y Bingryong se recuperaron una vez más. “¡Kuooo!” Bingryong y los wyverns volaban alrededor los unos de los otros mientras peleaban contra las lamias y los otros monstruos del Valle de la Muerte. Los lagartos rey esgrimían hachas, mientras que los seguidores de las Artes Oscuras perforaban a sus enemigos con lanzas y espadas. “La nieve derretida fluye a través de un poder viscoso y oscuro para fortalecer tu carne. ¡[Ansia de Sangre]!” Los sacerdotes de Dibase lanzaban sus bendiciones sobre los monstruos. A diferencia de la magia divina de Alveron, que no le hacía nada al objetivo de su bendición, los efectos secundarios de los sacerdotes eran enormes. En realidad, usaban maldiciones para aumentar temporalmente el ataque. “Dibase nos ordena invocar magia de fuego contra el enorme trozo de hielo volador.” “Dibase ordena a los soldados poseídos atacar a los wyverns ahora mismo.” “Dibase lidera a sus esbirros. ¡Comprobad lo que les ocurre a aquellos que se atreven a enfrentarse a Él!” Los sacerdotes de Dibase lideraban a las legiones de monstruos, que con una fe ciega y rebosando maldad y codicia, no dudaban en obedecerlos. Al organizarse y contar con un liderazgo adecuado, el ejército de monstruos era capaz de bloquear los ataques de los wyverns con facilidad. Los ataques de Bingryong tampoco eran muy eficaces. Una vez en el suelo, docenas de tropas cargaban contra ellos sin dudar. La cantidad de monstruos comandados por los sacerdotes de Dibase no disminuía ni un poco. “¡[Flecha de Hielo]!” Aunque Bingryong utilizaba orgulloso su enorme poder en magia de hielo, los sacerdotes eran capaces de contrarrestarla lanzando magia de fuego. Bingryong estaba asustado y no quería seguir peleando. El círculo de wyverns del cielo tampoco luchaba de forma adecuada. “Esto no es lo que parece. Aún no estoy acabado.” Los ojos de Weed emitían un brillo frío. Si tenía en cuenta el tiempo perdido en el Continente de Versalles, ya había ocupado con esto más de cincuenta días. Tenía que añadir, además, los días que había tardado en llegar al Valle de la Muerte tras su llegada al Norte. Los días acumulados eran ya demasiados. Desde la perspectiva de Weed, con su objetivo de ganar dinero, no podía permitirse el lujo de luchar en un lugar como este. Había que acelerar los acontecimientos. Weed invocó al resto de sus fuerzas: “Convoco al Caballero de la Muerte, ¡Van Hawk!” “Convoco al Señor de los Vampiros, ¡Tori!” Van Hawk apareció de un vórtice negro tras su invocación, empuñando una espada. “M… Ma… Ma… ¡Maestro! ¡Me ha llamado!” Tartamudeaba al hablar. Era un error común pensar que, como siempre estaban pálidos, los no-muertos no se veían afectados por las bajas temperaturas. ¡El frío del lugar podía llegar a congelar sus huesos! ¡Clak! ¡Clak! ¡Clak! ¡Clak! El Caballero de la Muerte castañeteaba mientras temblaba de frío. En contraste con su pálida piel blanca y sus brillantes labios rojos, Tori el Señor Vampiro vestía con una capa roja y negra y se encontraba bastante a gusto. “Este lugar no está lejos de mi ciudad, ¡Morata! La echo de menos. El viento gélido, la nieve, las tormentas de hielo… ¡un lugar donde la soledad y la ardiente pasión se vive y se respira! Es un lugar donde la belleza vive bajo luces brillantes. Hubiera sido perfecto si tuviera una hermosa doncella a mi lado. ¡Qué lástima!” El Señor de los Vampiros estaba encantado por el frío, y miró a su alrededor buscando una mujer para convertirla en su obra de arte. Weed miró a Seoyoon. En la tierra, su belleza no tenía rival. Pero a pesar de que Tori había visto a Seoyoon antes porque había hecho un montón de esculturas con su imagen, éste no mostró ninguna reacción. ‘¿Será porque estamos en el mismo grupo?’ Weed y Seoyoon formaban un grupo. Gracias a eso, Tori no albergaba ninguna reacción hacia Seoyoon. Sin embargo, para Weed era otra molestia que estaba fuera de su alcance. Tori frunció la nariz y olfateó el ambiente. “¿Qué es este olor? Es muy vulgar, pero es un olor que deja un sabor dulce en la boca.” Cuando se trataba de oler sangre, Tori era un experto y el rastro de sangre de troll de hielo había llamado su atención. Weed podría haberlo convocado antes, podría haber acabado con los trolls de hielo mucho más rápido. Pero, a cambio, tendría que haber renunciado a la sangre de los trolls. Por eso, Weed no había llamado a Tori. Pero ahora que los trolls de hielo estaban derrotados, podía usarlo en la batalla. “Tori, ha llegado tu turno de luchar.” “¿Te atreves a darme ordenes?” – preguntó Tori con arrogancia. Dado que no había sido convocado en mucho tiempo, parecía reacio a reconocer a su maestro, aunque se trataba del mismo Tori de siempre, ¡el que había luchado contra la Legión de los no-muertos junto con los wyverns! Su autoestima había crecido, junto con sus capacidades y su nivel. Weed frunció el ceño. “Te lo estoy ordenando. Ahora ve y lucha.” “Si las cosas son así, voy a decirte algo: no me molestes. Me gustaría que no me invocases para tareas tan insignificantes.” Al contrario que su habilidad, ¡Tori era un jefe monstruo irritante! Sin embargo, eso no significaba que Weed no supiese manejarlo. “Parece que no te he golpeado lo suficiente.” “…” “¿Tenemos que volver a hablar una vez te haya golpeado continuadamente durante diez días?” ¡El abuso y la violencia despiadada que Weed usaba cuando la adulación y las buenas palabras fallaban! ¡Shink! Cerca de allí, Seoyoon también enviaba una amenaza silenciosa. Ayudaría a Weed al ver que el vampiro invocado parecía no querer obedecerle. Incluso Alveron estaba preparando su magia divina. Tori no tenía elección, así que empezó a caminar a regañadientes hacia los enemigos. Sin embargo, después de dar unos pasos, se volvió con una expresión seria en su cara y dijo: “Maestro, hay algo que tengo que decirle.” “¿De qué se trata?” “¿Ha escuchado alguna vez algo sobre el Reino Vampiro?” “¿Existe un lugar así?” Era la primera vez que lo escuchaba. La historia del Continente de Versalles solo contaba con una pequeña descripción de la raza vampírica. “El Reino de los Vampiros: ¡Todium! Se encuentra en cierto lugar del subsuelo. Es un Reino de eterna oscuridad. Gracias al Maestro me he hecho más fuerte, así que debo regresar.” “¿Regresar…?” “Es mi obligación como vampiro. Dentro de un mes se abrirá una entrada en el Continente de Versalles durante 89 días.” “Hacer eso violaría el contrato…” “El contrato está a punto de terminar. Sin embargo, si usted lo desea, daré mi palabra y mi vida inmortal será suya.” Weed comprendió que Tori solo quería librarse de sus limitaciones, pero se hacía una idea de cuáles serían sus próximas palabras. ‘Cuando se trata de cazar, la utilidad de Tori es limitada.’ Se trataba de un jefe monstruo de nivel superior al 400. Era muy útil gracias a sus características vampíricas. Sin embargo, sólo podía utilizarlas para alimentarse a sí mismo. ‘Siempre ha tenido esta limitación. Desde el principio.’ Weed negó con la cabeza. “No quiero tu vida.” No tenía la intención de tomar la vida de Tori, aunque era algo que había considerado seriamente, solo para poder conseguir sus artículos. Sin embargo, su equipo era bastante inútil. Todo su equipamiento estaba limitado a los Señores Vampíricos y, al contrario que los orcos, los elfos y otros hechiceros oscuros, los objetos solo para monstruos no tenían valor. “Gracias. Más adelante, cuando vuelva a Todium, si quieres puedo guiarte hasta allí. Puede ser que sea la primera vez que un humano llega ahí, incluso en el futuro no será capaz de encontrar a otra persona capaz de entrar en la noble ciudad de la Noche, la Tumba de los Vampiros.” ¡Ding!

Tori, el Señor de los Vampiros, te ha invitado a la noble ciudad de la Noche, ¡Todium!
Poseedora de antiguas obras de arte y gemas, se trata de una ciudad que no se encuentra en la tierra, habitada por hermosas mujeres, cientos de millones de ratas y multitud de vampiros.
Dentro de tres meses, el Señor de los Vampiros Tori, te ha invitado a ti y a tus amigos a Todium.
Weed inclinó ligeramente la cabeza y asintió. ‘Como era de esperar, mi predicción ha sido correcta.’ El Caballero de la Muerte y el vampiro Tori habían crecido mucho. Weed esperaba que no supusieran una carga por siempre. En cuanto uno de ellos superase un cierto nivel, podría obtener una misión especial y tener acceso a un área determinada. Tori se dirigió hacia el Valle de la Muerte. “Familia mía, venid a mí.” “¿Has llamado, mi Señor?” De repente, apareció una hermosa reina vampiro junto con varios jóvenes vampiros ataviados con mantos rojos. “Allí tenemos enemigos llenos de sangre.” “Mi sed aumenta, mi Señor.” “Puede que no seamos capaces de aumentar nuestra familia, pero lucharemos y podremos beber sangre. ¡Adelante!” “Sí, mi Señor.” “¡[Velo de Oscuridad]!” Tori y los otros vampiros escondieron sus cuerpos en la oscuridad. En un instante, aparecieron alrededor de los sacerdotes de Dibase y sus seguidores demoníacos, que estaban a las afueras del valle. “¡La nobleza de la noche!” “¡Han aparecido malvados vampiros!” Tori extendió sus uñas e infligió un daño considerable a los sacerdotes de Dibase, mientras que los otros familiares fueron apareciendo y desapareciendo. Los jóvenes vampiros se movían con rapidez, y la reina vampiro atrapaba a los seguidores demoníacos usando sus hechizos. Sin embargo, los jóvenes vampiros no eran rival para los soldados poseídos. Si hubiesen luchado contra humanos vivos que poseyeran sangre, podrían usar sus poderes sin preocupaciones, pero contra estos enemigos estaban limitados. Sus poderes vampíricos no eran útiles contra ellos. “¡[Tormenta de espadas]!” ¡Crash! Tori creó una enorme tormenta alrededor de la zona donde estaban reunidos los enemigos y mató a varios de ellos. La tormenta de espadas barrió toda la zona y los cuerpos de los sacerdotes de Dibase quedaron esparcidos por todas partes entre el hielo y la nieve, magullados y desgarrados. La tormenta fue tan fuerte que el impacto hizo tambalearse a los wyverns. “¡[Drenaje de Sangre]!” Tori consumía gran cantidad de [Maná] con cada ataque. Solo cuando estaba casi sin [Maná] se debilitaba, pero reponía su fuerza mediante la sangre de los sacerdotes. Los ojos de Tori se volvieron grises. “Aquellos cuya sangre ha sido succionada por mí, ¡convertíos en piedra!” ¡Crack! Los cuerpos de los soldados poseídos se endurecieron hasta convertirse en piedra. Tal era el efecto de la maldición vampírica. Van Hawk blandió su espada y condujo a sus subordinados. Bingryong y los wyverns, con Geumini, reclamaron los cielos. Weed y Seoyoon también entraron en batalla. Treparon el acantilado y lucharon contra los monstruos. “¡[Hoja del Escultor de Luz Lunar]!” Confiando en la defensa de la Armadura de Tallock, Weed, en lo alto del acantilado, empuñó su espada. Mientras lo hacía, sus ojos buscaban en todas direcciones. Durante el combate cuerpo a cuerpo, no se debe fijar la mirada en un lugar determinado, siempre hay que estar evaluando la situación de los aliados y los enemigos. Sobre todo en una situación similar a la de ahora, cuando había muchos monstruos, las habilidades eran más necesarias que nunca. Los sacerdotes de Dibase estaban a punto de morir por los colmillos de los vampiros. “¡[Siete Pasos celestiales]!” ¡Había pasado ya tiempo desde que usara este juego de pies! Podía usar su máxima velocidad y cambiar su dirección en mitad de cada uno de los siete pasos. Dado que la habilidad ignoraba completamente el sentido común, era una acción difícil de usar durante la batalla. Pero, al dominarla totalmente, se ganaba un poder ofensivo muy superior a los demás. Weed corría entre los vampiros. Con un juego de piernas deslumbrante, fue capaz de ponerse en frente de los sacerdotes de Dibase. “¡Muere!” Weed blandió su espada en la misma dirección a la que estaba moviendo su cuerpo. La enorme espada apenas rozó el cuello, pero con el retroceso, atravesó el torso.

¡Golpe critico!
Manando sangre hacia el suelo, el sacerdote de Dibase murió.

Has adquirido experiencia.
Debido a que no eran monstruos normales, los sacerdotes daban como mínimo un 30% más de experiencia. Pero antes de que pudiera comprobar la cantidad de experiencia adquirida, un seguidor de las artes oscuras que le había seguido de cerca, blandió su maza y atacó vociferando un grito de guerra. “¡Kkiyaaat!” Weed se dejó caer hacia delante sin mirar atrás, rodando por el suelo, y se levantó inmediatamente. Al erguirse, su mano sostenía una bolsa llena de monedas de oro. Había recogido el botín mientras rodaba por el suelo. ‘Tal como esperaba, está llena.’ Dibase era una deidad para los ricos. Esa era la razón por la que sus sacerdotes tenían un montón de dinero. También se podía deducir a partir de la forma en la que hablaban mientras luchaban contra los vampiros. “Si te conviertes en mi discípulo, te daré un montón de dinero.” “Te daré esta joya si cambias de fe.” “Todo lo que tengo es dinero…” Los sacerdotes trataban de apaciguarlos y atraerlos a su bando con dinero. Aunque los vampiros, siendo como eran la Nobleza de la Noche, eran demasiado orgullosos para aceptar. Si hubieran sido orcos amantes del dinero, sin ninguna duda, habría funcionado. Con cuidado, Weed miró a su alrededor con ojos penetrantes. No tenía ningún interés en los seguidores de las artes oscuras, solo en el botín que abandonaban. Localizó la ubicación del líder de los sacerdotes y comprobó su [Aguante] para ver si podía exprimirle hasta la última moneda de cobre. “¡[Siete pasos celestiales]!” Weed se movía rápidamente a través de los monstruos y atacaba a los sacerdotes de Dibase, ¡pendiente en todo momento de adquirir los mejores objetos de cualquier monstruo!