Volumen 16 Capítulo 2
La Alianza de los Libertadores
Traducido por Tartaros
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Weed comprobó la información de las reliquias de la Orden de Matalost.
“¡[Identificar]!”
Grabado de Cobre del Reposo
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Durabilidad: 12 / 1.000
Este grabado de cobre tiene el poder para guiar a los muertos hacia el mundo del descanso eterno.
Se trata de un elemento absolutamente necesario para la existencia de la Orden de Matalost, aunque se encuentra en condiciones deplorables.
Es una de las cinco reliquias de la Orden.
Estás ante un objeto peligroso; si cae en las manos equivocadas, las probabilidades de que el caos se desate es alta.
A pesar de que estaba protegida por los caballeros sagrados de la Orden de Matalost, la reliquia fue tomada por la fuerza por la Orden de Embinyu. Como se encuentra severamente dañada, hay limitaciones en cuanto a la potencia que puede mostrar.
Si bien es imposible repararla por medios comunes, se puede reparar usando el poder sagrado del Sumo Sacerdote de la Orden de Matalost.
La durabilidad disminuirá más si es utilizada.
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Restricciones:
Se requiere que el portador sea reconocido en la Orden de Matalost.
[Fe] 2.000.
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Efecto especial:
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¡El Grabado de Cobre del Reposo era capaz de guiar a los muertos a su descanso eterno! Con esta reliquia, podría convertir a los no-muertos en cadáveres de nuevo. Se trataba de un objeto increíble para los nigromantes. Además, la [Sentencia de Muerte] también tenía un efecto enorme sobre los seres vivos.
“Aun así, no es muy bueno.”
Cada vez que Weed miraba el Grabado de Cobre del Reposo consideraba que era lamentable. La durabilidad disminuiría cada vez que la usase. ¡Puesto que la durabilidad restante era baja, significaba que podría utilizarla solo un par de veces más! Si la reliquia fuese destruida, se produciría una gran desgracia o maldición, y sin lugar a dudas se convertiría en un enemigo de la Orden de Matalost.
“El siguiente objeto es… [Identificar]!”
Báculo de la Promesa
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Durabilidad: 139/200.
Este báculo es la prueba de la alianza de la Orden de Matalost con sus tribus hermanas.
El báculo actúa como prueba del contrato entre la Orden de Matalost y las tribus vecinas. Aunque se trata de una reliquia con la bendición de un dios, normalmente solo posee una ligera habilidad para mejorar poderes sagrados.
Una vez que hayas cumplido la Alianza Prometida, puedes utilizar la autoridad del libertador investida por el báculo. Sin embargo, deberás pagar el precio por usar esta autoridad.
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Atributos:
Ataque: 15.
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Restricciones:
Se requiere que el portador sea reconocido en la Orden de Matalost.
[Fe] 2.000.
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Efecto especial:
Potencia el poder sagrado un 5%.
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¡El Grabado de Cobre del Reposo y el Báculo de la Promesa!
Eran las reliquias de la Orden de Matalost que ahora podía usar para ganar la batalla contra la Orden de Embinyu. Las condiciones de la batalla cambiarían enormemente dependiendo de cómo usara las reliquias.
* * *
Esa noche, Weed llegó a la primera aldea de las tribus que formaban parte de la alianza de la Orden de Matalost, Vejague. Los miembros de la tribu estaban más cerca de los monstruos que de los humanos. Solo tenían unos pocos mechones de pelo, solían mantener sus bocas abiertas todo el tiempo e iban armados con largas lanzas.
Weed y Smith se vieron rodeados por los guerreros de la tribu en la entrada del pueblo. Weed hinchó su pecho y habló con orgullo.
“Como portavoz de la Orden de Matalost, he venido a pedir refuerzos.”
Mientras los guerreros de la tribu Vejague murmuraban, un hombre musculoso con tatuajes por todo su cuerpo se movió al frente.
“Si eres un representante de la Orden de Matalost, eres nuestro hermano. Bienvenido, visitante. ¿Por favor, podrías indicar de nuevo y de forma clara el motivo por el que has venido hasta nosotros?”
“He venido para pedir refuerzos para el combate contra la Orden de Embinyu.”
El guerrero que se había acercado hasta Weed clavó su lanza en el suelo.
“La Orden de Embinyu es poderosa. A nosotros tampoco nos gustan sus acciones pero, ¿por qué deberíamos derramar nuestra sangre por ti?”
Rápidamente, Weed miró a su alrededor. El conversador perfecto no existe. Era importante observarlo todo detenidamente con sus propios ojos. Sin importar lo buenas que fueran sus palabras, ¡no serían más que tonterías que romperían el ambiente si no eran adecuadas a la situación! Los guerreros eran gente robusta, de miradas penetrantes. No estaban impresionados por la llegada de un invitado no deseado, y sus expresiones no eran precisamente bobaliconas. Sobre sus cuellos, colgaban numerosos recuerdos de las presas que habían cazado, tales como espíritus de rayo y jabalíes negros.
“Me gustaría conocer al jefe de la tribu Vejague. ¿Eres tú quien representa a la tribu?”
“Soy un poderoso guerrero que caza fieras y fuertes bestias. Soy el más fuerte de la tribu. Soy quien representa a nuestra tribu.”
Weed habló ahora en un tono suave:
“El poderoso guerrero de la tribu Vejague me ha llamado ‘hermano’. La razón por la que estás escuchando una petición de este tipo se debe a que te encuentras entre aquellos que comparten dificultades con las tribus hermanas que viven a su lado. Si un hermano rompiese una promesa por ser difícil de cumplir, la Orden de Matalost y la tribu Vejague no serían hermanos.”
Los guerreros asintieron con energía.
“Los hermanos ganarán esto juntos a pesar de la adversidad que pueda presentarse. Nosotros, la tribu Vejague, lucharemos junto a la Orden de Matalost.”
“¡GU-JAAAAAH!”
Los guerreros de la tribu gritaron mientras levantaban y sacudían sus lanzas en alto. ¡Había tenido éxito con el apoyo de la primera tribu de la alianza!
¡Ding!
Alianza de los Libertadores
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La tribu Vejague, cazadores en el Río de las Lamentaciones, se ha unido.
La [Fama] del negociador ha incrementado en 100 puntos.
[Carisma] ha incrementado en 50 puntos.
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El poderoso guerrero dijo:
“A diferencia de la tribu Vejague, las otras dos tribus no serán tan fáciles de convencer. Aunque valoran la promesa y su lealtad fraternal es igual a la nuestra, cada tribu tiene sus propias circunstancias. Para luchar contra la Orden de Embinyu, definitivamente necesitaremos la fuerza de las otras tribus, especialmente la de la tribu Salmere.”
* * *
Weed montó en Amarillento y se trasladó a la ubicación de la siguiente tribu. Poco a poco. Era el ritmo lento de un toro. Y ya tenía la promesa de la tribu Vejague.
“Cuando reúnas a las tres tribus, atacaremos a la Orden de Embinyu. Ayudaremos a destruir su fortaleza y a liberar a los supervivientes de la Orden de Matalost.”
Debido a que una tribu había dado su promesa de atacar, solo faltaba convencer a dos tribus.
El perfil de la rocosa montaña era como el de un cuchillo colocado al revés. Además, había una considerable cantidad de flores raras y hierbas difíciles de encontrar en el Continente Versalles. Weed se movía a lo largo de una cresta tan curva como la espalda de un camello. Aunque el ángulo de inclinación era muy pronunciado, Amarillento seguía caminando sin resbalar.
“Maestro, los perseguidores están a cinco horas de distancia. Si continuamos a este ritmo, nos alcanzaran en cinco horas.” – dijo uno de los fénix.
“¿Cuántos enemigos son?”
“Veinte caballeros, trescientos soldados y cinco sacerdotes.”
“Todavía me subestiman. Solo veinte caballeros… La cantidad de los perseguidores no ha aumentado tanto como esperaba.”
¡Esas palabras no podían ser pronunciadas por un escultor cualquiera! Sin embargo, Weed estaba decidido a eliminar deliberadamente a los perseguidores para debilitar las fuerzas de la Orden de Embinyu. Aunque no fueran de gran ayuda en una guerra de asedio, y aunque fueran pocos, era necesario reducir de antemano el número de enemigos. Como era una misión de rango ‘S’, esta sería una batalla sumamente difícil, incluso aunque formara la alianza con las tres tribus. ¡Divide y conquista, piensa en los incentivos! Con el propósito de debilitar a las fuerzas enemigas, instintivamente tomó una acción táctica.
‘De momento, ¡voy a aplastarlos uno por uno!’
“¡Date prisa y corre antes de que lleguen los perseguidores!”
Se preocupase o no de la situación el borracho Smith, la mente de Weed avanzaba fría e implacablemente.
“Bingryong. Cinco Hermanos Fénix.”
“Díganos, Maestro.”
“No hay necesidad de esperar a que lleguen hasta aquí. Id y acabad con ellos sin que nuestro bando reciba daño alguno.”
“Entendido, Maestro. No tienes nada de qué preocuparte.”
“Bingryong, tú serás el comandante. Debes regresar a salvo con los fénix.”
“Gracias por creer en mí, Maestro.”
Bingryong y los fénix regresaron por donde habían venido mientras batían sus alas. Los fénix eran agresivos e imprudentes, quizás debido a su afinidad con el fuego. Sin embargo, puesto que Bingryong cuidaba de su vida con mucha cautela, Weed le había dado el cargo de comandante.
“Son mis esculturas. Si van a ser maltratadas, debería ser yo quien lo haga. No puedo ver cómo son golpeados por otras personas.”
Si no fuera por esa razón, no habría motivo para dar al estúpido y tímido Bingryong la posición de líder.
Después de un tiempo, el cielo del oeste se iluminó con un resplandor brillante. Debía tratarse del dragón utilizando su aliento de hielo, ya que la temperatura descendió significativamente. Posteriormente, el humo producto de las llamas se elevó hacia el cielo. Incendios y ataques de hielo. Incluso en medio de esta situación, Weed estaba fortaleciendo a Bingryong y a los Cinco Hermanos Fénix.
El grupo de perseguidores fueron diezmados por Bingryong y los Cinco Hermanos Fénix. Tras esto, la Orden de Embinyu reunió una vez más nuevos perseguidores; esta vez los perseguidores consistían en cuarenta caballeros oscuros, diez sacerdotes, tres magos y trescientos soldados. Weed tragó saliva. Sus perseguidores no solo habían mejorado en velocidad, sino que su fuerza también iba en aumento.
La responsabilidad le agradaba, y su entusiasmo iba creciendo. Al igual que cuando luchaba contra los Vampiros de Sangre Verdadera junto a Alveron, su entusiasmo crecía bajo la presión adecuada.
* * *
Se encontraba ante la segunda tribu de la alianza de la Orden de Matalost, la tribu Lekiye. Se trataba de una tribu constituida por caballeros y hechiceros.
“No hemos olvidado nuestra alianza con la Orden de Matalost, pero ha pasado mucho tiempo y dudamos que la Orden de Matalost tenga capacidad suficiente como para actuar a nuestro lado.”
El jefe de la tribu Lekiye ni aceptaba ni se oponía a la solicitud de Weed.
“¿Cómo podría mostrar el valor de nuestra capacidad para ser vuestros aliados?”
“El poder de la Orden de Embinyu es abrumador.” – dijo el jefe de la tribu mirando a Weed. – “Para saber si puedes luchar a nuestro lado, tendrás que emprender una prueba de valor.”
¡La prueba consistía en atravesar el Valle del Coraje en medio de la noche sin ayuda exterior! Se trataba del valle donde los jóvenes de la tribu Lekiye demostraban que eran aptos, realizando de este modo la ceremonia de adultez. Weed no le dio muchas vueltas y, simplemente, aceptó.
“Voy a demostrar que poseo valor.”
Mientras no quisiera renunciar a la misión, no tenía más remedio que seguir adelante.
¡El Valle del Coraje! Weed caminó rápidamente bajo el oscuro cielo nocturno. El sonido del crujir los árboles con el viento era espantoso, y hacía pensar que algo saltaría en cualquier momento. Era la situación y el lugar perfecto para realizar una prueba de valor. No debía equivocarse, ya que este era un lugar donde su valía estaba siendo probada. Pensamientos innecesarios harían que el corazón se estremeciera ante el miedo. Si uno era atrapado por el miedo, hasta el caminar se vería afectado; se asustaría hasta de las sombras. Sería cada vez más aterrador hasta llegar al punto en que ya no podría dar otro paso. El Valle del Coraje era un lugar que evocaba ese tipo de sentimientos. Debido a que el angosto camino que atravesaba el estrecho valle era de solo de cincuenta centímetros de ancho, se creaba la ilusión de que cualquier cosa podría saltar de entre los arbustos o árboles. ¡Era un lugar que estimulaba de forma innecesaria pensamientos temerosos, haciendo que la resolución se desmoronase! En realidad, sería un alivio si un monstruo o fantasma realmente apareciera; sin embargo, el lugar solo infundía puro terror. Caminando en la oscuridad, el sendero hacía pensar que podía conducir a cualquier sitio. Así era el tipo de ansiedad y pánico que causaba el Valle del Coraje.
A modo de canción, Weed buscó entre sus pensamientos.
‘Espinacas: 2.500 wons. Hojas de sésamo: 1.000 wons. Huevos: 1.700 wons. Salchichas: 4.000 wons.’
¡Estaba calculando el gasto necesario para la comida de una semana! Ya que estaba en un lugar oscuro y tranquilo, era excelente para organizar mentalmente las cuentas de la casa.
“Se nos ha acabado el aceite de oliva. He recogido un cupón, por lo que debería comprarlo la próxima vez que vaya al mercado. El mercado de la esquina tenía una oferta en utensilios de cocina… Debo comprar guantes de goma de un lindo color rosa.”
Calculaba la lista de la compra. La parte que Weed detestaba más hizo su aparición. Esto fue lo más difícil y doloroso.
“Los gastos totales de este mes han supuesto 8.000 wons más que el mes pasado debido a las ventas del día 24. ¡Maldita sea la subida de los precios!”
Con el simple hecho de pensar en una fecha, podía recordar la suma que había gastado durante ese día. Incluso podría enumerar las fluctuaciones del precio del mes pasado y el mes anterior.
Ahorrar, ahorrar, ahorrar.
¡Aun así, los gastos del hogar no disminuían en absoluto! La mayor preocupación de las amas de casa era un difícil reto también para Weed.
“Los gastos del hogar… una vez incrementan, nunca disminuyen de nuevo.”
La batalla desesperada contra los gastos del hogar. Tener un gran ingreso no significaba necesariamente tener dinero ahorrado. Era necesario gestionar a fondo junto con la limitación de los gastos impulsivos. Hyun se sentía invadido por un amargo pesar.
“Aquel día no tenía que haber comprado esa sal tan cara en el supermercado… Necesito vivir frugalmente.”
Mediante la acumulación de pequeñas sumas de dinero, con el tiempo, éstas se convertirían en una gran cantidad de dinero.
Antes de darse cuenta, mientras pensaba en los gastos del hogar, había salido del Valle del Coraje. El rostro de Weed lucía demacrado y lleno de pavor.
¡Ding!
Has atravesado el Valle del Coraje.
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Has cruzado el Valle del Coraje en el menor tiempo posible.
Has culminado la ceremonia mucho más rápido que cualquier joven de la tribu Lekiye.
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Has adquirido [Fuerza de Voluntad].
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[Fuerza de Voluntad]
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Aumenta la concentración. Sin importar lo caótico que sea el entorno, aumenta la tasa de éxito de cualquier habilidad mágica, disminuyendo su probabilidad de fallar.
Aumenta el daño en ataques cuerpo a cuerpo.
Guerreros, aventureros y magos admirarán a aquellos que tengan una [Fuerza de Voluntad] excepcional.
Acelera el crecimiento de la estadística [Espíritu de Lucha].
No es posible aumentar esta estadística al subir de nivel. Aumentará por sí misma basándose en las acciones del personaje.
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Has obtenido el título: ‘El Valiente’.
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[Fama] ha aumentado en 200 puntos.
[Honor] ha aumentado en 80 puntos.
[Espíritu de Lucha] ha aumentado en 10 puntos.
[Liderazgo] ha aumentado en 5 puntos.
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El jefe y los guerreros de la tribu Lekiye esperaban a la salida del valle. Al ver a Weed saliendo del sendero, corrieron hacia él. Con sus anillos colgando de la nariz, el jefe extendió sus brazos.
“Hermano, has pasado la prueba. De acuerdo con la alianza, atacaremos a la Orden de Embinyu.”
“¡GU-JAAAAAH!”
Los guerreros agitaron sus lanzas mientras aplaudían. El borracho Smith se acercó y palmeó el hombro de Weed.
“Parece que el Valle del Coraje ha sido extremadamente difícil.”
“Fue realmente horrible.” – respondió Weed con voz débil.
“Al menos todo ha terminado por ahora. Tómalo como una experiencia valiosa.”
“Tengo que sufrir todos los meses.”
“El jefe ha dicho que los fantasmas de la tribu Lekiye que están dentro del Valle del Coraje son realmente aterradores. Pero, ¿qué aspecto tienen?”
Weed negó con la cabeza y dijo:
“No he visto fantasmas.”
¡Los gastos de la casa eran mucho más aterradores que los fantasmas!
Los fantasmas se habían movido sigilosamente, entre los árboles y detrás de su espalda. ¡No era evidente, pero se podía sentir que había algo allí! Weed había estado tan inmerso en la organización mental de sus cuentas domésticas que había pasado frente a ellos sin darse cuenta.
¡Ding!
Alianza de los Libertadores
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La tribu Lekiye, cazadores en el Río de las Lamentaciones, se ha unido.
La [Fama] del negociador ha incrementado en 200 puntos.
[Carisma] ha incrementado en 60 puntos.
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Has utilizado la [Bendición del Sumo Sacerdote].
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Las habilidades físicas mejorarán durante 20 minutos.
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La [Bendición del Sumo Sacerdote] aumentaba su máximo de [Salud] y [Maná] un 30% y elevaba todas las estadísticas un 20%. En el pasado, cuando tenía menor nivel, había elevado sus estadísticas la mitad que ahora. Podía usar la [Bendición del Sumo Sacerdote] gracias al anillo una vez al día en cualquier lugar. Durante ese tiempo, Weed llegaba a sentirse como un guerrero, no como un escultor.
Weed golpeó el trasero de Amarillento con la palma de su mano.
“¡Vamos, Amarillento!”
Amarillento corrió moviendo sus cuatro patas y bajó la colina. Aceleró al bajar la ladera, haciendo vibrar su cuerpo. No era tan rápido como un caballo… Era más rápido.
¡Potencia!
Amarillento cargó con su gran peso y velocidad. Un caballero oscuro trató de apuñalarlos directamente. Era extremadamente rápido y estaba apuntando decididamente hacia el cuello. Se trataba del claro ejemplo de un caballero verdaderamente hábil de la Orden de Embinyu. Weed agachó la cabeza, y esquivó el ataque por los pelos. Mientras pasaba junto a la espada del enemigo, levantó su propia espada.
“¡[Hoja del Escultor de Luz Lunar]!”
Weed golpeó el cuello del caballo en la zona que no llevaba armadura, derribando tanto al animal como al caballero. Antes de que Amarillento diera otros dos pasos, se acercó otro caballero oscuro.
“¡Muere!”
¡El caballero enemigo balanceó el hacha con mucha fuerza, tanta que Weed sintió la presión del viento! Si bloqueaba el golpe, el veloz ataque del caballero le golpearía de lleno, y temía que la durabilidad de su espada cayera y se rompiera. Las armas de Weed se mantenían en su mejor condición, pero no había necesidad de bloquearlo deliberadamente.
‘Debo ampliar el espacio.’
Weed movió a Amarillento medio paso hacia un lado mientras balanceaba su espada. ¡Era una táctica que aprovechaba el corto alcance de un hacha y la longitud de su espada! Gracias al espacio que había creado con su movimiento, fue capaz de decapitar al caballero oscuro. ¡El arte de atacar en unidad con un toro! En una pelea entre caballeros, el resultado a veces dependía del corcel.
Weed trataba a Amarillento como una extensión de su mano mientras él se dedicaba a pelear.
¡Neeiighhh!
Los caballos que montaban los caballeros oscuros jadeaban agotados mientras subían la colina. Cuando vieron los ojos peligrosamente transformados de Amarillento, perdieron gran parte de su espíritu de batalla.
“¡M – U – U – U – Uu – Uu – Uuuuuuu!”
¡En el frenesí de la batalla, Amarillento estaba a punto de volverse loco! Al golpear con sus patas traseras y embestir con sus cuernos, los caballos caían sin remedio a sus pies. Con sus cuatro patas, Amarillento combinaba perfectamente el ataque y la defensa. En la ancha espalda del toro, Weed podía usar su espada con todo a favor. Como una bestia salvaje y furiosa, sacudía su espada de izquierda a derecha entre los enemigos. Cada vez que pasaba junto a un caballero oscuro, chocaban lanza y espada. Su espada brillaba cada vez que uno de los caballeros oscuros caía al suelo, muerto limpiamente.
¡Exactamente uno por cada respiración!
“¡Amarillento, vamos!”
Weed cabalgaba a lomos de Amarillento atravesando las filas de los caballeros oscuros. Para un jinete que portaba una armadura pesada, el mero hecho de caer al suelo le dejaba indefenso para que le asestaran un golpe casi fatal. Independientemente de la excelente defensa de las armaduras de los caballeros, se encontraban ante una situación en la que el peso de la armadura trabajaba en su contra.
Weed fue sometiendo a los caballeros oscuros con ataques efectivos y precisos cada vez que sus caminos se cruzaban, aunque fuera solo un momento. Los caballeros y los caballos estaban agotados y, además, su ritmo había decaído durante el ascenso de la colina. Por otro lado, Weed corría mostrando todo su poder por la pendiente haciendo gala de su mejor momento. ¡La fuerza de su embestida era comparable al poder de colisión de un caballero!
¡El uso de una buena táctica y estrategia! Había atraído a los monstruos para infligirles daño y evitar que pudieran descansar con el fin de drenar su [Aguante]. Era un método diferente del que había utilizado en la lucha contra los orcos y los elfos. Un buen cebo atraía fácilmente a un orco, pero los elfos odiaban ensuciarse las manos, por lo que usaban los arcos, la magia o el poder espiritual. A los elfos había que obligarlos a combatir cuerpo a cuerpo. Cada raza sigue un método de combate, y según eso se debía decidir la estrategia y la táctica a utilizar. Aunque se tratase de un combate menor, Weed siempre tenía que partir con una amplia ventaja. Por otra parte, la parte ardiente de su corazón ansiaba más enemigos, sin tener medida. Cuando tenía ante sí una gran cantidad de enemigos, su sangre hervía sumiéndose en la batalla, sediento de sangre. ¡Su estado era como el de una bestia salvaje! Su cuerpo era guiado por instintos.
«¡GROARRRRRRR!» – El [Rugido del León] estalló en la boca de Weed.
Has utilizado la habilidad [Rugido del León].
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Aumenta la moral de todos los aliados en tu rango un 200%.
El [Liderazgo] aumenta un 270% durante 5 minutos.
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«¡ATENTOS A MI ORDEN! ¡Bingryong, Cinco Hermanos Fénix! ¡ACABAD CON LOS ENEMIGOS!»
Los perseguidores de la Orden de Embinyu eran una fuerza enorme, prácticamente un ejército. ¡Para lograr que las tropas se movieran de acuerdo al liderazgo del comandante, la moral era un elemento imprescindible! Debido al uso diario del aliento de hielo, la mitad de los caballeros oscuros habían muerto. ¡Debido a esto, el control de la caballería se había debilitado! Bingryong saltó, pisoteando, devastando y congelando a los enemigos. Los Cinco Hermanos Fénix dieron lugar a un frenesí, arrojando fuego y extendiendo sus alas para crear una lluvia de llamas. Como todo se había convertido en un mar de fuego, los perseguidores perdieron la moral y se vieron envueltos en caos.
Mientras, Weed montado en Amarillento corría directamente al centro de las líneas enemigas. Se deslizaba entre las armas de sus oponentes hiriéndolos, similar a una flecha que perfora a los enemigos. Los soldados y los caballeros oscuros que habían subido la colina, corrían en dirección opuesta.
«¡GU-JAAAAAH!» – un grito de guerra salió de la boca de Weed.
Después de eliminar a los caballeros oscuros, los soldados de la Orden de Embinyu que quedaban eran simples presas fáciles.
“¡MUUUUUUU!”
Amarillento también dejó escapar un aullido. ¡El bramido de toro! Con el sonido del grito del toro sonando alrededor de él, Weed atravesaba las filas de los caballeros oscuros, dejando tras de sí únicamente soldados exhaustos y heridos.
¡Fue una batalla entre llamas y fragmentos de hielo: la sangrienta batalla de la Colina Salmere!
* * *
¡Los geomchis se habían establecido en las Montañas Yuroki! Siguieron firmemente el consejo de Zephyr en cuanto llegaron por primera vez al pueblo orco.
- ¿Cuál es la mejor manera para poder salir con una mujer? Lo primero es interpretar su mirada.
Los geomchis miraban fijamente a las hembras orco.
“¡Uahhh! ¡Me asustas! ¡Chwik! ¡Chwik!”
¡Sus ojos relucientes hacían temblar cada hueso de las hembras orco! Los geomchis, que hasta hacía poco habían estado repartidos por todo el Continente Versalles, se habían reunido en un solo lugar. Con su aspecto rudo y musculoso, y mirada aguda más brillante que una esfera de cristal, los geomchis habían acudido en masa a las aldeas de los orcos. Las hembras orco sentían la presión y evitan los geomchis cada vez que los veían.
El segundo consejo de Zephyr:
- Lo siguiente es tratar de iniciar una conversación de manera natural. No es necesario forzar la situación para crear un momento especial. Un simple ‘¿quieres comer conmigo?’ puede ser suficiente.
Los geomchis se acercaron a las aterrorizadas hembras orco. ¡Para ello las habían rodeado con sus reflejos inhumanos, haciendo que les fuera imposible escapar!
“Señorita orco, ¿qué tal si vamos a un bosque tranquilo y devoramos una sangrienta carne de venado?”
Las hembras orco que acababan de llegar a Royal Road y habían elegido la raza de los orcos estaban llenas de esperanza.
‘¡Ah! Ahora podré tener alegres aventuras.’
Entre ellas había muchas estudiantes universitarias que acaban de salir de la escuela secundaria. Querían disfrutar de la alegre y animada vida de un jugador principiante, pero esos geomchis de aspecto simplón se acercaron a ellas.
“¡Kyaaaaaah!”
¡Las hembras orco mostraban sus anchas espaldas mientras escapaban! Puede que los geomchis fueran un poco simples, pero no llegaban a entender lo que ocurría.
“Es algo extraño.”
“Parece que los consejos de Zephyr no tienen ningún efecto.”
- Cuando consigas una cita, aprovecha la situación y no hables demasiado.
Del mismo modo que los anteriores, el tercer consejo solo aportaba efectos negativos. Se las arreglaron para conseguir una cita tras un centenar de intentos, pero los geomchis se quedaban en silencio, solo observando. Hacían que la situación se volviera inquietante e incómoda. Las hembras orco se veían obligadas a ponerse en pie y dejar la comida.
“He comido bien. ¡Chwik! Nos vemos luego. ¡Chwik! ¡Chwik!”
Los geomchis esperaron ansiosamente, pero no pudieron volver a ver a esas hembras.
“Algo no está bien.”
“Ese bastardo de Zephyr nos ha engañado.”
¡Una amarga retribución!
“¿Engaña a los solteros debido a la falta de personas en el mundo a quien mentir?”
“Hemos trabajado tan duro para crear oportunidades… ¡Pero ahora se han esparcido rumores negativos, motivo por el que las hembras orco solo huyen apenas nos ven!”
Zephyr iba regularmente al dojo y recibía entrenamiento debido a que Geomchi2 lo había arrastrado para convertirlo en un nuevo miembro. La intensidad del entrenamiento aumentó al triple.
“Necesitamos un plan de citas que se adapte a nosotros.”
Los geomchis aprendían de sus errores y reflexionaron sobre ellos mismos. Era una buena oportunidad para darse cuenta de sus deficiencias. Le preguntaron a Maylon, Hwaryeong, Romuna, Irene y Surka sobre qué estaba mal con su aspecto en comparación con otros hombres, o si el problema consistía en que no eran atractivos.
La primera en opinar fue Romuna, que respondió sin pensárselo:
“En primer lugar, vuestros cuerpos son demasiado robustos. Sois muy pesados y tenéis demasiados músculos.”
“¡Si eres un hombre tienes que tener mucho músculo!”
Geomchi3 flexionó su antebrazo. ¡Su antebrazo tenía 52 centímetros de espesor! Era mucho más grueso que el muslo de una mujer, y sus tendones eran tan anchos que parecían gusanos retorciéndose. Sus antebrazos no eran lo único que tenía musculado. Sus piernas eran más gruesas que la cintura de una mujer.
“¿Soy lo bastante macho?”
“¡Argh! La musculatura exagerada no es viril, es simplemente asqueroso.”
Su apariencia era menos atractiva debido a sus músculos.
Maylon señaló su atuendo.
“No tenéis ningún sentido de la moda. ¿Qué es lo que lleváis puesto habitualmente?”
La moda era importante en Royal Road. Un conjunto de botas que hiciera juego con la túnica era la última tendencia. Y más cuando la tela estaba teñida, aunque sus efectos fueran peores. Lo que imperaba era un buen diseño de todo el conjunto. El precio de venta era particularmente alto cuando se conjuntaban prendas bonitas con una armadura bien diseñada. Debido a que Royal Road era similar a la realidad, caminar por la ciudad bien vestido también era de suma importancia. La gente incluso se cuidaba de no dejar que sus ropas o armaduras se ensuciaran mientras exploraban mazmorras. Era una costumbre básica por parte de un caballero limpiar su armadura hasta que brillara si tenía que ir a una ciudad o un castillo. Pero el equipamiento de los geomchis no era de metal, sino que sus espadas y armaduras estaban creadas a partir de huesos putrefactos. Armaduras de huesos y espadas óseas. ¡Artículos avanzados creados a partir de los restos del Dragón de Huesos! Weed los había fabricado personalmente para ellos, dado que el hedor repugnante y fétido no representaba un problema para los geomchis. Además, llevaban pantalones de cota de malla, guantes y cascos llenos de agujeros. Su equipo era por completo deplorable.
“Por lo general solo llevamos puesto uniformes de artes marciales o ropa deportiva.”
Las voces de los geomchis se fueron haciendo cada vez más tenues.
“Tratándose de ropa deportiva… ¿Entonces te refieres a un chándal no? A día de hoy, los chándales se usan bastante.”
Los chándales de los que hablaba Maylon eran producidos por compañías deportivas que se adaptaban a las principales tendencias, y eran lanzados por marcas famosas. ¡Pero los chándales de los que los geomchis hablaban eran ropas deportivas gruesas y grises que sudaban frecuentemente! Habiendo usado solo uniformes y ropa deportiva durante más de diez años, no era de extrañar que su sentido de la moda fuera casi inexistente.
Hwaryeong también dio su consejo:
“¿Tienes alguna amiga o una mujer a la que conozcas y pases con ella tiempo de ocio, pero que no sea una candidata a novia? Si tienes muchos amigos con los que poder relacionarte cómodamente, podrás encontrar una novia rápidamente.”
Los geomchis solo podían suspirar. Habiéndose centrado únicamente en su formación, ¿cómo podrían acercarse a una chica? Estaban familiarizados con Hwaryeong, Irene, Romuna, y el resto, por lo que podían charlar con ellas de vez en cuando. A decir verdad, los geomchis llevaban una vida verdaderamente alejada de las mujeres.
Geomchi300 levantó de repente su mirada y preguntó:
“¿La camarera del restaurante?”
Los geomchis comenzaron a murmurar.
“La chica que entrega la leche.”
“La señorita que se acerca a la puerta con el chico del instituto.”
“Mi hermana menor.”
¡Estas eran las únicas mujeres que conocían y con las que pasaban el tiempo! Eran un grupo de hombres que pasaban todo el tiempo juntos y vivían vidas lejos de las mujeres.
Hwaryeong preguntó expectante:
“¿Veis televisión?”
“¿Eh?”
“Una novela, una película o un programa de citas… También sirve si es en la radio.”
Ella preguntaba para saber si los geomchis llevaban vidas civilizadas.
“A veces veo televisión…”
¡Al menos una señal positiva!
“Veo sobre todo boxeo, lucha libre y artes marciales mixtas.”
“Yo también. Hace un tiempo vi ‘Memoria Violentas’…”
“También veo las transmisiones de fútbol, béisbol y voleibol.”
Los geomchis llevaban vidas demasiado alejadas de una vida civilizada. Hwaryeong se sintió realmente sorprendida.
‘¿Cómo pueden existir personas como estas?’
Precisamente entonces, Surka dio un golpe crítico sin ninguna mala intención.
“Tenéis un aspecto aterrador.”
“…”
¡Esta era la razón principal por la cual se veían rechazados! Los geomchis se engañaban a sí mismos pensando que su apariencia era viril.
Su capacidad para conseguir citas solo mejoraba a medida que ganaban experiencia. ¡Su gran error era creer de manera ingenua que una mujer por la que se sentían atraídos iba a tener una segunda cita con ellos! Necesitaban conocer a una mujer por la que se sintieran atraídos, y someterse a ensayo y error para conseguir una cita con ella. Aparte, también necesitaban disimular para aprender a mentir y hacerles halagos con naturalidad.
¿Por qué las chicas se enamoran de un chico malo o de un rompecorazones? Un hombre bondadoso no es atractivo, ya que solo piensa en cosas inocentes. No podían entender el corazón de una mujer para que llegase a ser su pareja, ni tan siquiera podían acercarse a ella de manera inocente.
¡No es posible querer a alguien a quien no se conoce! Eran principiantes. Tenían que experimentar el amor y salir heridos para, simplemente, volver obstinadamente al principio y obtener resultados. Era su forma de ganar experiencia.
Aun así, Irene les ayudó.
“Hermanos mayores, también podéis ser más atractivos. Debéis ser amables y mostrar vuestras mejores cualidades.”
A continuación les dio consejos prácticos. ¡Era necesario elevar al máximo las mejores cualidades de los geomchis!
“Las mujeres sienten la obligación de verse atraídas por un hombre que aporte confianza. Interactuad con las principiantes, y mientras tanto tratad de ser amistosos con ellas. Incluso debéis alentarlas; esto puede funcionar si os acercáis a ellas despacio, paso a paso.”
Los geomchis que estaban conectados en el pueblo orco recibieron una oferta.
“¡Chwiik! Humanos, vuestras habilidades de combate son muy buenas ¿Qué os parece si enseñáis a los jóvenes orcos?”
¡Era un reclutamiento formal para convertirse en Instructores del Centro de Entrenamiento de la Aldea de los Orcos! Tras asignar a los Maestros, el resto de aprendices también aportaban lo suyo gracias a la experiencia en el dojo.
‘Si nos convertimos en Instructores podremos orientar a los principiantes…’
‘Concuerda perfectamente con nuestras aptitudes, y es un área donde podemos mostrar nuestro talento.’
¡El salario consistía en dos monedas de oro diarias! No era nada en comparación con el dinero que podían obtener a través de la cacería, pero aun así lo aceptaron.
“Hagámoslo.”
“Aceptamos el trabajo de Instructores.”
A partir de ese día, los geomchis se convirtieron en Instructores y enseñaron a los principiantes que llegaban al Centro de Entrenamiento. Les enseñaban cosas como la forma de utilizar una guja, un arma desconocida para los orcos principiantes.
“Bienvenidos seáis todos los orcos principiantes que habéis venido al Centro de Entrenamiento. A continuación, como vuestro Instructor, la primera lección que os daré será una demostración de cómo utilizar una guja.”
Geomchi5 realizó una demostración para las hembras orco principiantes. Más de cincuenta orcos estaban sentados y observaban en el Centro de Entrenamiento. Geomchi5 pateó fuertemente un árbol. A continuación, las hojas que colgaban de las ramas comenzaron a caer.
¡Chop! ¡Chop! ¡Chop! ¡Chop! ¡Chop!
¡La guja cortaba en diagonal las hojas caídas!
“¿Lo veis? Es demasiado fácil, ¿verdad?” – dijo Geomchi5 mientras sonreía con una mueca brillante.
No había forma de que los orcos principiantes pudieran conseguir imitar sus acciones.
“¡Uffff! ¿Por qué es tan pesada?”
“Tampoco puedo balancearla bien. ¡Chwiiik!”
Les resultaba difícil golpear tan siquiera una hoja, pero Geomchi5 realizó repetidas veces la demostración mientras continuaba con sus preguntas, mostrándose realmente perplejo.
“¿No podéis hacer esto? ¿Por qué no? Es realmente fácil de hacer…”
¡Chop! ¡Chop! ¡Chop! ¡Chop! ¡Chop!