Weed y su equipo habían conseguido reunir los huesos de los caballeros esqueleto del primer piso de la Cripta de Memphis y completar su misión. Pero también hubo malas noticias. Al parecer, Pale, Romuna, Irene y Surka eran amigos en la vida real, del mismo barrio. De hecho, Surka era la hermana menor de Romuna. No se lo habían mencionado para que no se sintiese incómodo. Pero ahora no les había quedado más remedio que revelarle la verdad.
“Lo siento… Nuestros padres…”
“Me temo que no podremos conectarnos por un tiempo.”
Se habían vuelto adictas a Royal Road y habían jugado sin parar hasta el punto de saltarse las clases. Pero sus padres, que habían estado de viaje, lo descubrieron en cuanto regresaron. Obviamente, las habían castigado a las dos.
“¿En lugar de estudiar habéis estado jugando?”
“¡AL COLEGIO AHORA MISMO!”
Les confiscaron las caras licencias de conexión para las cápsulas del juego y cancelaron sus solicitudes de baja del colegio. Pero, por suerte, habían aprendido observando a Weed que el éxito depende de la habilidad de buscar beneficios en las condiciones más desfavorables. Así que hicieron que sus padres se conectasen a Royal Road, pidiéndoles que lo experimentasen por sí mismos.
Un nuevo jugador no podía abandonar el castillo en las primeras cuatro semanas, pero ellos estaban encantados sin salir. Después de todo, era una perfecta experiencia de un mundo virtual. Sus padres habían crecido jugando a videojuegos y leyendo novelas fantásticas. Pero en cuanto empezaron a trabajar y a criar niños, ya no pudieron seguir con todo eso. Pero ahora, sin embargo, se abría un nuevo universo para ellos. Era el paraíso con el que habían soñado desde niños. Este juego era como un nuevo mundo en el que podían huir de sus trabajos y negocios sin tener que irse a un país lejano.
“El juego no está tan mal.”
“La verdad es que es divertido.”
“Por cierto, ¿has recibido una misión en la armería?”
“Sí, aunque en realidad no es más que un recado. Tengo que comprar cinco piedras de afilar en la herrería.”
“¿Tienes bastante dinero?”
“Sí. Tengo tres monedas de plata para comprarlas. Una piedra de afilar cuesta 50 monedas de cobre, por lo que me quedarán 50 monedas de cobre cuando termine el recado.”
“¡Compártela con nosotros!”
Los padres habían empezado todos juntos en la Ciudadela de Serabourg. Vagaban juntos por la ciudad, haciendo misiones y haciendo amistad con los PNJs. Así pasaron las cuatro semanas del juego, aunque solo era una en la realidad. Ahora podían salir del castillo. Cuando Pale y Surka les contaron que eran libres de salir de la Ciudadela, sus padres se limitaron a reír.
“Venga ya… ¿Cómo podríamos cazar monstruos?”
“Lo de cazar es para los jóvenes.”
“Nosotros nos quedaremos en el castillo ayudando a la gente y haciendo recados por algo de dinero, para poder comprar buena comida.”
Pero cuando, por curiosidad, salieron del castillo, su actitud cambió radicalmente. Esta fue la conversación entre Romuna y sus padres:
“Las espadas bastardas hacen más daño que las espadas largas… ¿Por qué?”
“Porque es una espada a dos manos. Es grande y pesada, por lo que no puedes moverla tan rápido.”
“Así que en vez de muchos golpes pequeños, usas uno más fuerte, ¿no?”
“Ajá.”
“Ese es el tipo de arma que quiero… Pero cuestan más de 10 monedas de oro…”
“¿Quieres que te compre una?”
“Bueno… No quiero que te sientas obligada… Pero… ¿Sabes cuánto nos ha costado educarte? Cuando eras solo un bebé te dimos la mejor comida y las mejores ropas. Después de poner tanto empeño en cuidarte no querríamos que te sintieses obligada…”
La situación de Pale era muy parecida. Sus padres eran maestros en la escuela, y eran muy estrictos. Desde pequeño no había podido ni respirar un poco fuerte delante de ellos. Su padre, que de joven había estado en el ejército, aún poseía un gran carisma de esa época. La noche que abandonó levemente la protección de la Ciudadela tuvo esta conversación en la cena con Pale:
“Hmm… Esos malditos zorros parecen muy duros.”
“¿…?” – Pale, cuyo nombre real era Oh Dongmangwa, intentó descifrar qué quería decir su padre con eso.
Su padre se repitió:
“Malditos zorros. Tan difíciles…”
Entonces lo comprendió.
“Al principio son un poco difíciles. Si no tienes un buen equipamiento, claro.”
“Algo tengo…”
“No intentarías luchar solo contra ellos, ¿verdad?”
“Eh… Pues sí…”
“Pues claro que es difícil si vas solo. Papá, con tu nivel, cazar zorros en solitario es casi imposible.”
“¿En… Entonces…? ¿Eso significa que tú puedes cazarlos? ¿A los zorros?”
“Claro.”
El padre de Oh Dongmangwa le cogió las manos a su hijo.
“¡Venga la muerte de tu padre!”
Y así, los padres también quedaron atrapados por el mundo de Royal Road. Y como las familias vecinas también estaban jugando, Royal Road se convirtió en un tema de conversación habitual en las reuniones vecinales y familiares. Ahora, en vez de hablar del estado de las propiedades o de la economía en los bares, los padres charlaban acerca de Royal Road. Aparentemente, mucha gente de su edad estaba jugando. De hecho, ellos habían tardado bastante en descubrir el juego.
Hyun ya había previsto esta tendencia hacía tiempo. En la mayoría de los juegos, el valor de los objetos decae con el tiempo. Y lo mismo pasa con las monedas de oro y plata. Es algo natural si la media de edad del jugador va aumentando poco a poco. Pero si el rango de jugadores no se limita entre los diez y los veinte años, si los adultos asentados se enganchan, el valor de la moneda del juego no decae. Cuando aparecía un gran objeto, la gente empezaba una subasta fratricida. Compraban armas, armaduras y accesorios igual que coches de lujo. De hecho, tenía más relevancia que en el mundo real; si luchaban con un buen equipamiento, podían sentir cómo se hacían más fuertes y probar la dulzura de la victoria. Con el tiempo, aparecían más jugadores de mediana edad, comprando objetos y subiendo los precios. Esta era otra de las formas en que los padres se veían atraídos a Royal Road. A causa de esto, Pale y las chicas no pudieron seguir cazando en Lavias.
“Lo siento. Tenemos que ayudar a nuestros padres. Al menos hasta que se hagan al juego…” – Pale no ocultó su decepción.
Weed comprendía por qué tenían que irse. Era inevitable si tenían que ayudar a sus padres. Pero él aún tenía cosas que hacer, así que se quedó solo en Lavias.
* * *
“382.000 wons gastados en comida este mes. Y he oído que el precio del arroz sigue aumentando. Pero aun así debemos evitar el arroz de importación…” – Hyun estaba escribiendo en su libro de cuentas.
No quería que ni Hayan ni su abuela comiesen arroz americano, que podía estar manipulado genéticamente. Por muy barato que fuese, no podían confiar en algo así.
“Hemos estado gastando demasiado. Debería dejar de usar las recetas del juego. Y sobre la calefacción… Pero con la abuela no puedo ahorrar ahí…”
Hyun examinó los gastos del mes. Compraba alimentos, cocinaba, limpiaba la casa y llevaba las cuentas por sí mismo. Solo le habían quedado 90 millones de wons como fortuna familiar después de que los prestamistas se llevasen los 3.000 millones. Al principio la ira le había quitado el sueño durante muchas noches, pero con el tiempo se había ido calmando. Eso era el pasado. Hasta sentía un cierto alivio sabiendo que eso había quedado atrás. Hubiesen estado peor de no haber pagado las deudas. Le habían estado hostigando durante ocho años, esperando a que se hiciese mayor para poder forzarle a hacer trabajos peligrosos como vender drogas o cosas peores, como asesinar a los miembros de bandas rivales. Si le cogían, solo tendrían que sobornar a la policía para que le endosasen todos sus crímenes. Así era como evitaban la mayoría de sus problemas con los cuerpos de la ley. Como Hyun había vivido una infancia tan difícil, seguro que la prensa y el público asumirían que era normal que hubiese cometido ese tipo de crímenes. O tal vez incluso dijesen que gente así merecía ir a la cárcel, ya que no podían ser reeducados. Pero los más listos entenderían las dificultades que sufría ese tipo de gente. ¿No estaban asustados de ir a la cárcel? Al fin y al cabo, ¿qué pasaría con sus familias si eran arrestados?
Su hermanita y su abuela eran todo lo que él tenía. La idea de que estuviesen esperando a que Hayan creciese le aterrorizaba. O tal vez no hubiesen esperado tanto. Después de todo, las jovencitas se vendían muy bien. En el caso de Hyun, un joven vendiendo drogas y matando a los miembros de otras bandas sin duda hubiese llamado mucho la atención. La mayoría no podría imaginarse por qué un joven se dedicaba a la venta de drogas o al asesinato. Quizás se habría visto forzado, o le habrían incriminado. Si hubiese ido a la cárcel por algo así, teniendo que dejar atrás a su hermanita para que sufriese una vida cruel, se habría vuelto loco. Pero gracias a liquidar la deuda, había evitado esa posibilidad.
“He ganado 90 millones de wons. Y puedo contar con otros 9 logrados gracias a los 5 de la venta de la casa y a los 4 que tengo para emergencias.”
Habían gastado 50 millones en la nueva casa. Les había salido muy barata por estar en un vecindario de mala reputación. Aunque aún tenían 49 millones, el último año habían gastado unos 20. Era un gran gasto. En primer lugar, la cápsula para Royal Road costaba 10 millones, y la suscripción mensual, 300.000 wons. El resto se había dedicado a gastos básicos y la matrícula escolar de Hayan.
“29 millones restantes… Lo justo para otros 2 años.”
Hyun se estaba desesperando. Era hora de empezar un estilo de vida incluso más duro.
“Hermano, ¡ya estoy en casa!” – en ese momento Hayan entró en el cuarto.
Sorprendido, Hyun escondió la libreta del banco y la libreta bancaria en su camisa.
“Llegas temprano. Hoy salen las notas, ¿no?”
“Sí, toma.”
“Vamos a ver…” – Hyun abrió la cartilla nervioso. Era un momento importante para Hayan, que estaba en el último año escolar. – “La tercera de tu clase. La 14ª de tu curso… Has mejorado desde el último boletín.”
“¡Por supuesto! ¿Qué te esperas de tu hermana?”
“Casi mejor si no tocamos el tema…”
“Oye, ¿a qué viene ese tono?” – Hayan se enfadó.
Hyun miró entonces la lista de universidades a las que podía aspirar al final del informe. La Universidad de Corea estaba la primera, con un 98% de posibilidades de ingreso. Hasta hacía poco, había estado saliendo con chicos que podían haber sido una mala influencia, pero Hayan seguía teniendo un buen cerebro. En cuanto volvió a ser su querida hermanita, sus notas subieron rápidamente. Y con el tiempo, quedó casi confirmado que podría ir a la universidad.
‘Pero aun así…’
En una semana en la Universidad podías llegar a gastarte 10 millones de wons. No solo eran las clases, tenía que pensar en el coste del transporte, la comida y los libros; todo para poder mantenerse al nivel de los demás.
* * *
“Los resultados son excelentes. Buena vista, y el hígado y los riñones están en buenas condiciones.”
“¿Cómo está la medula?”
“Genial. Aunque para un trasplante de médula, hay que buscar compatibilidad. Pero estoy seguro de que pronto habrá algo. Las reacciones de los intestinos son buenas, y no hay infecciones.”
Hyun prestaba atención a todo lo que decía el doctor.
“¿Entonces se acabaron las pruebas?”
“Sí.”
“Gracias. Por favor, envíeme los documentos. Venderé lo que me dé más dinero. Pero espere un año y cuatro meses. Si por entonces aún necesito el dinero, me haré las operaciones.”
“Te mandaré los documentos por correo.”
Mientras salía del hospital, Hyun no estaba aliviado por oír su buen estado de salud.
Venta de órganos. Había dado con este hospital por el mercado negro. 50 millones por un ojo, 30 por un riñón. Aunque hígados y médulas necesitaban compatibilidades, podían venderse por 20 millones cada uno. Solo le quedaba un año y cuatro meses. Royal Road daría dinero, estaba seguro. Pero tenía que mirar otras opciones. Si Hayan necesitaba más dinero para la universidad, Hyun no tendría reparos en vender partes de su cuerpo. Royal Road, un juego con el que disfrutar. Pero Hyun no podía permitirse el lujo de estar tan tranquilo. Tenía que forzarse a trabajar duro para ganar dinero y ser la persona más rica de Royal Road.
‘Lee Hayan, debes hacer lo que yo no pude. Haré que no tengas que sacrificar lo mismo que yo.’
Hyun, vistiendo sus ropas gastadas, volvió a casa murmurando como un demente. No le importaba qué sería de él. Perder un ojo no afectaría mucho en su vida, no en lo concerniente a ganar dinero. Quería asegurarse que al menos su hermana podría crecer con alegría, sin sufrir las dificultades de la vida.
Si uno pasa por demasiadas dificultades, su cara se ensombrece y pierde vitalidad. Es inevitable, ya que es distinto a aquellos que crecen en un buen entorno. La mente se debilita, creando un miedo que destruye la confianza en uno mismo. Por avaricia, Hyun había intentado, desde pequeño, obtener la inteligencia y la confianza de los niños ricos. Incluso si no podía comer en condiciones o vestir buenas ropas, nunca dejaría que su hermana sintiese envidia de los demás. No mucha gente haría algo así por sus hermanas. Quizás no todos los hermanos mayores fuesen así, pero sus sentimientos por su hermana no tenían rival. No era solo su hermanita. Hayan había perdido a sus padres siendo muy pequeña. Desde entonces, quien la había cuidado y educado no había sido su abuela, sino el propio Hyun.
* * *
Ahora no contaba con las curaciones de Irene, ni los hechizos con área de efecto o las alarmas de aviso de Romuna, ni podía contar con los incesantes puñetazos de Surka ni con los rápidos ataques a distancia de Pale. Pero aun así, podía contar consigo mismo. Cazar en un equipo estaba bien, pero cuanta más gente había, era más inevitable discutir y perder algo de tiempo. En el peor de los casos, la caza podía terminar antes de empezar. En comparación, cazar solo tenía el beneficio de la simplicidad. No había pérdidas inútiles de tiempo y los puntos de habilidad subían rápidamente. Era mejor luchar solo para mejorar el [Dominio de la Espada] y otras habilidades de combate.
“Grrr… ¡Humano!” – un caballero esqueleto, emitiendo un aura de batalla, le atacó con la espada. El caballero esqueleto, con su armadura y sus rápidos movimientos, era, sin duda, intimidante, pero los movimientos de Weed también eran únicos. Con un movimiento fluido, esquivó los ataques, mientras disminuía poco a poco la vitalidad del monstruo. Como resultado, los movimientos del esqueleto empezaron a ralentizarse.
“¡[Hoja del Escultor]!” – rugió.
Finalmente, su espada rompió las costillas del caballero esqueleto. La luz desapareció de sus ojos, confirmando su muerte. Las luchas en Royal Road eran muy realistas. Los efectos especiales de cosas rompiéndose o estallando eran perfectos.
Un jugador solitario tenía muchas oportunidades para mejorar su estadística [Fuerza], que determinaba la potencia de los ataques, como en la realidad. Y ese poder se usaba al luchar contra los monstruos. No se podía aplicar el máximo de daño sin la suficiente [Fuerza]. Por ejemplo, un puñetazo lanzado mientras se huía era mucho menos destructivo que uno realizado en una pelea cuerpo a cuerpo. Por lo tanto, el daño se calculaba dependiendo de cómo controlabas tu poder: la posición, la postura muscular, la distancia y la fuerza explosiva.
Royal Road era un juego de realidad virtual que permitía al jugador explotar las debilidades de los enemigos. Los jugadores, al igual que los guerreros veteranos, eran conscientes de su propia fuerza. No solo por el valor de la estadística, sino porque sentían su propio poder. ¡Había placer en la destrucción! Y claro, Weed no era una excepción.
Había invertido todo un año para consagrarse a la práctica con la espada para mejorar su precisión, la evasión y los fundamentos del combate. Con los combates de prácticas perdió el miedo al combate, y hasta llegó a disfrutar enfrentándose con oponentes poderosos. La espada se convirtió en su camino y en su herramienta. Era la mejor herramienta para comprender los fundamentos del movimiento y de la lucha. Por supuesto, si alguien empezaba a jugar a Royal Road sin saber nada de lucha con espada o de artes marciales aún podía usar las habilidades de combate. De hecho, eso era lo que hacían la mayoría de los jugadores, pensando que no era más que otro detalle que permitía disfrutar en el juego. Pero sus perspectivas eran diferentes.
El árbol que posee las raíces más profundas crece más alto. Un jugador que luchaba sin una base de conocimiento en la espada solo crecía torcido. ¡Weed había entrenado con la espada durante todo un año antes de enfrentarse con su primer monstruo! Y al enfrentarse a enemigos cada vez más fuertes, sus habilidades mejoraron. Por eso Weed era incluso más fuerte de lo que sus estadísticas indicaban.
“Ajá… Con esto tengo todos los objetos de la misión. ¡Uff…! Debería llenar mi [Maná].”
Su [Maná] estaba medio vacío, por lo que decidió tomarse un ligero descanso. Ya que estaba haciendo todo el trabajo del grupo por sí mismo, siempre estaba alerta, sin un solo momento de relajación. Mientras esperaba a que se rellenase el [Maná], se dedicaba a tallar con entusiasmo. La figura que estaba haciendo tenía la forma de un cuervo. Hacer figuras por primera vez aumentaba significativamente la habilidad de [Dominio de la Escultura] y la estadística de [Arte]. Y como había decidido que cada figura sería única, ambas estadísticas estaban creciendo rápidamente. Su objetivo era hacer una figura para cada tribu de avianos de Lavias. Weed regresó a la ciudad y distribuyó entre los avianos sus figuras.
“Esta figura es única en todo el mundo. ¡He tallado su aspecto con mis propias manos!”
“Gracias.” – cada aviano recibió una estatua con su aspecto, y mientras la recibían todos decían lo mismo. – “Pero no puedo aceptar un regalo así gratis. ¿Cuánto quieres?”
Y en cada ocasión, la respuesta de Weed era la misma:
“No compliquemos nuestra relación con dinero. Pero me interesa Lavias. ¿Podrías contarme algo de la ciudad?”
“Hmmm… Entonces te hablaré del Nido del Norte…”
“Te contaré sobre los hábitos de los no-muertos en el subsuelo.”
Las historias aviarias eran una buena fuente de información. Aunque muchas veces eran chismes irrelevantes, a veces había información sobre misiones o zonas de caza.
Weed fue a donde los cuervos, que estaban cerca de la armería.
“¿Qué quieres?”
“Te he creado esta escultura, señor Cuervo.”
“Oh, gracias.” – dijo el cuervo, sacudiendo las alas agradecido. Y a continuación empezó a hablar como si se le acabase de ocurrir – “¿Has estado en la Cueva de los Guerreros Muertos alguna vez?”
“¿La Cueva de los Guerreros Muertos?”
“Sí. Si sales de la Cripta de Memphis y vas hacia el Norte durante treinta minutos darás con la entrada. Pero cuidado, ya que está plagada de necrófagos, mercenarios esqueletos y caballeros sin cabeza. No sobrevivirás si no te preparas adecuadamente.”
En Royal Road, el nivel subía más rápido al luchar contra monstruos de un nivel superior al tuyo. Los soldados y magos esqueleto ya no eran rivales para Weed, y se estaba aburriendo de los vagabundos y solitarios caballeros esqueleto.
Weed llenó su mochila con hierbas medicinales, comida y agua fresca. En la superficie, solo necesitaba condimentos y especias, ya que podía encontrar hierbas comestibles en cualquier sitio, y podía cazar y cocinar animales gracias a su habilidad de [Cocina]. Pero como en la Cripta de Memphis solo había no-muertos, tenía que incluir grandes cantidades de comida.
En la tienda, el vendedor se parecía a un loro.
“Oh, un viajero humano. ¡Pasa, pasa!”
“Encantado de conocerte” – dijo Weed, suspirando. Qué cabeza de chorlito.
Weed ya había hablado con el loro aviano, y le había dado una figura en señal de amistad, que le había encantado. Pero cuando Weed fue a verle unos días después, le había olvidado completamente. Cuando intentó recordarle la escultura, le había dicho enfadado que no dijese tonterías, le llamó ladrón y le echó de la tienda. Frustrado, Weed volvió una vez más, y fue recibido con calidez como cliente. En ese momento comprendió una de las características de los avianos.
‘¡Su memoria es terrible!’
¿No se dice que un pez no puede recordar más allá de tres segundos? Los avianos eran mejores que los peces, pero aun así, tenían el minúsculo cerebro de los pájaros. Se olvidaban de la existencia de Weed por más veces que se presentase. Por eso, la estrategia de Weed de buscar su amistad no estaba funcionando. Al final decidió obtener de ellos todo lo posible, mientras la amistad durase.
“Vengo a comprar alubias, sésamo, maíz, nueces, peces, puerro, cerdo, cacahuetes y espinacas.”
“Ah, ¿sí?” – el vendedor sacó lo que Weed le había pedido, y lo examinó poco a poco antes de decir: – “Son 19 monedas de oro.”
“Aquí tienes. Ah, pero solo tengo 18 monedas de oro y 50 monedas de plata. ¿Puedo darte el resto en la próxima visita?”
El tendero le examinó detenidamente.
“No eres un mercader. No puedo hacerte un descuento, porque no tienes experiencia negociando. Eres un aventurero algo famoso, pero no tanto. Pero tienes talento artístico. No puedo decirle que no a una futura promesa de las artes. Confiaré en ti y te cobraré las 50 monedas de plata en tu próxima visita.”
Weed salió con sus compras, habiendo pagado 50 monedas de plata de menos.
Lo que había comprado aumentaría temporalmente su [Maná], por lo que obviamente, era caro. Ahora la pregunta era si el loro recordaría las 50 monedas de plata. Dado que había olvidado las 40 prometidas en la visita anterior, no parecía probable. Con eso, el primer paso de los preparativos estaba listo. Lo siguiente era mejorar sus habilidades de combate.
“¡Ventana de Personaje!”
¡Ding!
Nombre del personaje:
|
Weed
|
|
Nivel:
|
109
|
Raza:
|
Humano
|
Clase:
|
Legendario Escultor de la Luz Lunar
|
Título:
|
Ninguno
|
Alineamiento:
|
Neutral
|
Salud:
|
5.260
|
Maná:
|
1.521
|
Fuerza:
|
335+20
|
Agilidad:
|
305+20
|
Aguante:
|
174+20
|
Resistencia:
|
55+20
|
Fama:
|
365
|
Vitalidad:
|
89+20
|
Sabiduría:
|
16+20
|
Inteligencia:
|
24+20
|
Liderazgo:
|
74+20
|
Espíritu de Lucha:
|
143+20
|
Arte:
|
84+20
|
Suerte:
|
5+20
|
Ataque:
|
231
|
Defensa:
|
76
|
Resistencia a la Magia de Fuego:
|
0%
|
Resistencia a la Magia de Agua:
|
0%
|
Resistencia a la Magia de Tierra:
|
0%
|
Resistencia a la Magia Oscura:
|
0%
|
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Todos los atributos aumentan 20 puntos.
El [Arte] aumenta en 80 puntos
En las noches con luna llena, todos los atributos aumentan un 30%.
Puedes equipar objetos exclusivos de tu clase.
Puedes alcanzar el nivel máximo en todas las artesanías.
El aumento del [Dominio de la Escultura] disminuirá el coste de maná al usar [Hoja del Escultor].
La mejora del [Dominio de la Escultura] puede desbloquear habilidades secretas.
La [Fama] aumenta al crear esculturas únicas con alto valor artístico.
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|
Su nivel ya había sobrepasado el 100. Cuando Weed y su equipo descubrieron la Cripta de Memphis y recibieron la bonificación de la doble experiencia, se concentraron en cazar todo el tiempo. Habían reducido a dos horas los periodos de sueño, e incluso luego habían seguido conectados. Así habían llegado al nivel 95. Cazando solo, había llegado al 109. Sus atributos habían crecido gracias a esos niveles. Su [Maná] ahora le permitía usar una sola vez la cuarta técnica de la [Espada Imperial Sin Forma], el [Baile de Espada].
La única parte negativa era que no había podido aumentar el [Liderazgo], ya que no solo subía al guiar a los PNJs, sino que también al ser el líder de un equipo. Pero desde que estaba solo no podía subirlo. Y otras habilidades apenas habían mejorado.
Ventana de Habilidades.
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[Cocina] – Principiante 8 [45%]
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[Dominio de la Escultura] – Principiante 9 [99%]
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[Reparar] – Principiante 7 [25%]
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[Artesanía] – Intermedio 2 [6%]
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[Dominio de la Espada] – Principiante 8 [88%]
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[Dominio de la Arquería] – Principiante 5 [98%]
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[Hoja del Escultor] – Principiante 7 [0%]
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[Primeros Auxilios] – Principiante 7 [11%]
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[Identificar] – Principiante 5 [14%]
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[Técnica Imperial Espada Sin Forma] – [5%]
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Su [Dominio de la Escultura] estaba a punto de pasar al nivel Intermedio. Y la [Hoja del Escultor] había pasado a costar menos [Maná] tras alcanzar el nivel 7. Había usado la [Espada Kaiser] unas cuantas veces últimamente, pero al estar cazando solo era más útil la [Hoja del Escultor], por su capacidad para cortar lo invisible. Era muy útil al luchar contra los no-muertos, ya que cortaba su alma definitivamente. Así que esa habilidad era muy similar a la magia sagrada en su capacidad de destruir a los no-muertos.
“No está mal.” – Weed sonreía camino al boticario para comprar unos cuantos antídotos, unas hierbas medicinales y más vendas.
Sus ojos se entristecieron al pensar de nuevo en el dinero que había gastado. Lo cierto es que nunca había comprado nada. Se hacía su propia comida, e incluso a veces hasta la vendía. Las esculturas talladas con materiales baratos podían venderse por una o dos monedas de oro. Y esa no era una suma pequeña. Cuando estaba con Pale y las demás, siempre decía tener solo 30 monedas de oro, incluso tras recibir su parte del botín. Pero sus beneficios de las comidas y de las figuras, ¡eran de 200 monedas de oro! Había reunido 650 monedas de oro entre cazas, objetos y misiones. Pero estar en una situación donde necesitaba gastar dinero era mucho más agonizante que no tener nada.
Sus hombros se hundían y su cara parecía la de alguien a punto de morir cada vez que entraba en una tienda. Especialmente cuando llegaba la hora de pagar, era como si estuviese pasando una experiencia cercana a la muerte. Nadie podría descubrir qué le atenazaba el corazón, ni por qué andaba siempre corto por algunas monedas de plata.