Volumen 17 Capítulo 1
La Fama de Weed
Traducido por Tartaros
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
La plaza de Morata rebosaba de gente cuando Weed apareció a través del portal. Los jugadores compraban y vendían mercancías en la plaza; también reclutaban gente para ir de misiones. Morata se estaba expandiendo gracias a que el Continente del Norte era reconocido como una región para los aventureros.
“¡Por favor, mira lo que tengo!”
“¡Weed, Weed! Ven a cazar con nosotros.”
“¿Realmente eres el mismo ‘Weed’ de Continent of Magic?”
Había mucha gente que quería acercarse y se formó un revuelo. Se oían preguntas acerca de la misión del Río de las Lamentaciones, o si realmente era el ‘Weed’ de Continent of Magic. Algunos hasta habían escalado la muralla del castillo para saludar y animar a Weed. Estaba siendo recibido como un héroe que regresa tras salir victorioso en la guerra. El trato había sido diferente cuando vendía esculturas baratas en el Reino de Rosenheim. Weed se cruzó de brazos y levantó la barbilla para mirar a todos por encima del hombro, era pura arrogancia.
“¡Je, Je! Ahora hay mucha más gente.”
Debía mostrarse despreocupado y tranquilo, haciendo creer que el hecho de que toda esa gente estuviera reunida era el curso natural de los acontecimientos.
Repentinamente, Weed gritó usando su [Rugido del León]:
“¡LLEGUÉ! ¡LUCHÉ! ¡GANÉ!”
“¡AAAHHHHHHHH!”
De inmediato, la plaza de Morata retumbó con aplausos lo suficientemente fuertes como para sacudirla hasta sus cimientos.
“¡Cuentan que trae una tonelada de botín!”
“¡Imoogi! ¡Por favor, muéstranos los artículos del Imoogi que has cazado!”
“¡WEED! ¡WEED! ¡WEED!”
Su popularidad era mayor que la de un líder de culto religioso y la multitud se sentía en una cúspide de placer incontrolable. ¡Representaba las esperanzas y los sueños de la gente común del Continente de Versalles! Después de todo, Weed había regresado tras cazar monstruos que otros no eran capaces de matar y había cumplido una misión sin precedentes.
Los soldados de Morata y los Paladines de la Orden de Freya se movilizaron para contener la situación. Solo así la situación se volvió manejable.
Los Paladines de la Orden de Freya inclinaron sus cabezas educadamente hacia Weed.
“Nos gustaría darle las gracias por derrotar a la malvada Orden de Embinyu. Es un honor conocer al aventurero que pasará a la historia como el benefactor de la Orden de Freya.”
“No ha sido nada. No he sufrido lo más mínimo. La lucha contra la Orden de Embinyu fue extremadamente aburrida. Ha resultado ser más fácil que ir a un banco para echarse una siesta en un día tórrido de verano.” – respondió Weed con un gesto digno.
Tirarse a dormir la siesta en un banco y leer cómics en una gran librería. Esos habían sido los entretenimientos culturales que habían permitido a Weed pasar tranquilamente su juventud. Y como había varios bancos en su vecindario, siempre podía encontrar uno libre para utilizarlo cuando quisiera y ponerse cómodo. Además las librerías organizaban los últimos cómics por categorías. A veces, la gente que estaba en los otros bancos murmuraba, ¡pero simplemente tenía que ignorarlos! Incluso había llegado a hacerse amigo de uno de los guardias más veteranos de la zona manteniendo con él conversaciones acerca de los jóvenes de hoy en día mientras tomaban una taza de café.
“Está charlando con los paladines.”
“Hablan con él muy amablemente.”
La multitud susurraba sin poder contenerse. Ver cómo los paladines hablaban con Weed era suficiente para que sus estómagos ardieran de celos. Y que ante ellos se hubiera formado repentinamente un portal para ver aparecer a Weed era algo que nunca habían esperado ni los comerciantes ni los guerreros que hacían negocios en la plaza.
“Creo que esta es la primera vez que veo a los Paladines de Freya actuar de forma tan amistosa.”
“Será porque están hablando con Weed, ¿no?”
“Por supuesto que lo es.”
Con los Paladines de Freya dispuestos en la plaza, no había forma en que alguien se acercara pasando desapercibido.
“¡Mmm!”
Cuando el alboroto se calmó un poco, Weed miró a su alrededor. La multitud de la plaza estaba apretada, como brotes en una bolsa.
‘Realmente ha aumentado el número de jugadores.’
¡Se le ocurrió pensar en impuestos cuando miró a los mercaderes sentados en los puestos que habían abierto en la plaza!
‘¿Debo subir los impuestos o no? Incluso si solo aumento los impuestos un 1%, los ingresos serían enormes...’
Weed invirtió toda su energía en realizar cálculos. Era malo en matemáticas, pero cuando se trataba de dinero, nunca cometía un error.
‘No aún no. Todavía es demasiado pronto. No podré desencadenar una bomba tributaria más tarde si doy la impresión de estar desesperado por recaudar impuestos tan pronto.’
Su rostro palideció y su expresión se tornó agonizante. Necesitaba un plan inteligente que hiciera pensar a la gente que no iba a aumentar los impuestos, aunque esta fuera su verdadera intención. Al ver el profundo gesto de tormento en el rostro de Weed, los jugadores se fueron tranquilizando poco a poco. Con solo ver su expresión, daba la impresión de estar abordando un problema realmente enorme. Cuando hacía una mueca ocasional, los corazones de los jugadores latían alarmados.
En la plaza había tanto gente que conocía previamente a Weed como otros que lo veían por vez primera.
“¿Así que el hecho de aferrarse a cada moneda de cobre mientras vendía sus esculturas solo era puro teatro?”
“Sus habilidades para pasar desapercibido no son normales. Sigue escondiendo su identidad a pesar de ser un jugador con un nivel lo suficientemente alto como para cazar al Rey Hidra, ¿sabes?”
“Weed, El Dios de la Guerra. Mira su expresión, ¿nos matará a todos solo porque está de mal humor?”
“Dicen que en Continent of Magic era un guerrero solitario que no toleraba el alboroto o que le molestaran lo más mínimo...”
En cuanto disminuyó el revuelo, la gente disimulaba su sorpresa con un poco de humor. ¡Y todo porque el Weed de Continent of Magic era una figura con una enorme fama!
* * *
Unos comerciantes charlaban despreocupadamente en un rincón de la plaza. ¡Comentaban las fechorías que había realizado Weed en Continent of Magic!
“Soo-Il, ¿realmente mataba personas tan a menudo?”
“Sí. Las malas acciones de Weed eran una locura. A mí me asesinó cinco veces.”
“¿Por qué te mató? ¿Eras enemigo de Weed?”
Weed también pudo escuchar la conversación entre los jóvenes comerciantes. Como estaban discutiendo acerca de sus actos durante sus días en Continent of Magic, estaba profundamente interesado. Se trataba de una conversación importante porque, dependiendo de la opinión de la multitud, aumentaría o no los impuestos.
“Nunca hubo ninguna razón en particular. Una vez por hacerle esperar; tardé mucho tiempo para comprar mercancías en una tienda. Otra por cruzarme con él en un riachuelo. Y otra vez por ir a una mazmorra donde estaba cazando. Me asesinó otras dos veces debido a que no podía tolerar más sus maldades, así que me uní a un grupo y morí mientras luchaba contra él.”
“¿Mataba a jugadores por razones como esas?”
“No solo se limitaba a matarlos. Literalmente los masacraba. No dejaba a nadie vivo, ni siquiera a los que estaban desarmados, ni a los heridos.”
En Continent of Magic, la fama de Weed no se limitaba a los monstruos. También se aplicaba a los jugadores; cada vez que entraba al juego, todo se convertía en una despiadada masacre. Con un nivel extremadamente abrumador, su increíble gestión de habilidades y sus objetos únicos, era el jugador más fuerte. Pisoteaba a aquellos que lo desafiaban hasta el punto en que no pudieran recuperarse, y mataba a gente por el mero hecho de ser desagradable a su vista.
‘No diferenciaba a los humanos de los monstruos.’
Weed recordó brevemente sus días en Continent of Magic. Había matado a tantas personas que le resultaba difícil recordar a todos y cada uno de sus oponentes. No encontraba absolutamente ninguna razón para dejar a los humanos vivos, ya que cuando mataba monstruos eran jugadores al igual que él. Incluso llegaba a buscar a propósito a aquellos que sobresalían por ser jugadores de alto nivel, iniciaba una pelea y los asesinaba. La fuerza de un gran gremio no le importaba.
‘No importa cuán bien organizados estén, todo funcionará una vez que los elimine tres o cuatro veces.’
Cogió un gremio como ejemplo y lo destruyó completamente. Después de eso, aumentaron las críticas en su contra y se desplomó la opinión que tenía la gente de él. Pero Weed respondía atacando una y otra vez. Los hacía pedazos sin misericordia. Tras sufrir palizas continuadas, el resto de gremios aceptaron la situación y se resignaron. Varias veces, algunos gremios crearon una alianza para destruirlo, pero él los atraía hasta una mazmorra donde iba aniquilándolos uno a uno. Weed luchaba hábilmente. Pelear solo contra un grupo era una tarea extremadamente difícil. Era un demonio que se aprovechaba de su entorno, utilizaba sus objetos aprovechando todo su potencial y mataba a sus enemigos uno por uno.
“A pesar de todo eso, parece que Weed no cae demasiado mal a la gente. No hay muchos jugadores de Continent of Magic que maldigan su nombre.” – dijo uno de los comerciantes.
El hombre que había hablado primero asintió con la cabeza.
“Como Continent of Magic estaba perdiendo su popularidad gradualmente, era necesario algo nuevo. ¿Quién no se sentiría satisfecho viéndolo completar misiones sin resolver, descubriendo los misterios escondidos en las mazmorras y matando monstruos extremadamente poderosos?”
En general, los jugadores no odiaban a Weed. Ahora, en Royal Road, Weed cazaba y realizaba misiones con una imprudencia sin igual. Aunque la realidad era que no podía evitar recibir misiones por su alta fama. Apenas podía terminarlas tras un largo sufrimiento mientras se mantenía entre la línea de la vida y la muerte, pero otras personas no podían más que renunciar durante el transcurso de misiones como esas sin llegar a hacer progreso alguno.
Para esos gremios cuyo único objetivo era expandir su poder o para aquellos jugadores cansados de una caza repetitiva, Weed era como un rayo de luz en la oscuridad. Incluso los gremios o los jugadores que se habían declarado abiertamente hostiles hacia Weed no podían evitar aceptar sus logros.
“Los gremios de alto rango evitaban por completo cruzarse en su camino porque tenían miedo de meterse con él.”
“¿Era para tanto?”
“Todos querían llevarse bien con Weed, aunque eso implicase morir. Era de ese tipo de personas que todo el mundo quería que al menos recordase su nombre.”
“Debía crear un ambiente increíble.”
“Cuando estabas cazando y oías que Weed aparecía cerca, se te ponía la piel de gallina. Nunca sabrás lo que se siente a menos que lo hayas experimentado.” – el comerciante continuó hablando. – “Imagina que has conseguido el reconocimiento de tus compañeros de equipo durante una cacería y estáis manteniendo una conversación distendida. Entonces Weed aparece en las inmediaciones. Todo queda en silencio y el terror puede palparse. Ya no te preocupa la misión ni los monstruos, todo lo que deseas es dejar atrás a tu grupo porque sientes la intensa curiosidad de saber qué ha venido a hacer Weed.”
Ciertamente, la curiosidad que generaban sus acciones era tanta que llegaba a resultar complicado saber la cantidad de personas que habían muerto mientras seguían sus pasos.
“Habrás oído hablar acerca de cómo Weed desafiaba misiones de Continent of Magic que parecían imposibles y cómo entraba en lugares desconocidos sin siquiera una pizca de miedo.”
“Pero seguro que hubo alguna ocasión en la que falló, ¿verdad?”
“Por supuesto. Probablemente haya muerto un montón de veces. Pero al final lo conseguía. Tras el paso de Weed por una mazmorra, solo quedaban monstruos desperdigados, siempre era el centro de acontecimientos emocionantes.”
Los logros que Weed había alcanzado en Continent of Magic continuarían imbatidos durante mucho tiempo.
“Así es Weed.”
“Cuanto más escucho, más sorprendente e impresionante me parece. Definitivamente, es divertido oírlo de una persona que lo experimentó de primera mano.”
“El más fuerte de Continent of Magic, Weed. Esa es la persona que está de pie allí mismo: el Señor de Morata.”
¡Los ojos de la muchedumbre brillaban llenos de respeto!
* * *
Weed cruzó los brazos y levantó la vista. Tras su aparición por el portal, que emitía una luz azul, el ambiente se había llenado de suspenso. Tras una insoportable agonía debido a su conflicto interior, Weed tomó una decisión.
‘Aún no. Los impuestos tienen que subir furtivamente para que la gente no pueda darse cuenta...’
Si subiera los impuestos de repente solo porque había más gente, encontraría una gran resistencia.
‘También necesito una justificación para hacerles creer que los impuestos realmente tienen que subir. ¡Necesito un motivo que puedan entender! Sin él no van a aceptar un aumento de impuestos.’
Habiendo superado su codicia, puso su mochila en el suelo y se sentó. Weed era el tipo de persona que no valoraba los lujos. A diferencia de otros, nunca había ido a un restaurante lujoso ni había invitado a comer a una mujer. Había conseguido sus herramientas para tallar y los objetos de herrería a través de la caza o la recolección, y los utilizaba de manera autosuficiente.
La suma que tenía que invertir en Morata para cosechar una enorme ganancia posterior era enorme, por lo que necesitaba mucho dinero.
¡MUUUUUU!
Mugiendo, un toro de apariencia apacible salió del portal. La utilidad de Amarillento era la de ser el portaequipajes. Su espalda estaba repleta de innumerables bolsas llenas de objetos adquiridos en la cacería del Río de las Lamentaciones. Todas las mochilas que había conseguido hasta ahora estaban llenas al máximo, así como unas enormes bolsas que había creado con su habilidad de [Sastrería].
“Debe de estar en algún sitio de estos...” – dijo Weed mientras rebuscaba en sus mochilas hasta sacar una espada.
¡Se trataba de una espada con filos agudos y penetrantes!
“¡Tengo ante vosotros objetos fuera de lo común! Vendo todo tipo de equipamiento, como ropa, armaduras y armas, ¡en paquetes o al por menor!”
¡Comenzaba a vender el botín! Solo se necesitó un instante para que la pesada atmósfera de la plaza se disipara.
“¡Ehh, qué diablos! Está vendiendo mercancías.”
“Estaba preocupado sin ninguna razón.”
Debido a que Weed había acumulado una enorme [Fama], los soldados de Morata y los caballeros que habían surgido tras su aparición hacían que el ambiente estuviera bastante tenso. Y cuando Weed sacó una espada de entre todas esas bolsas, la multitud contuvo la respiración, alarmada. Si bien, su interés por Weed era tan grande como antes, sus preocupaciones habían desaparecido y regresó el habitual ambiente ruidoso y despreocupado que solía haber en la plaza.
“Disculpe.” – dijo un comerciante que estaba haciendo negocios en las cercanías tras armarse de valor.
Weed y Amarillento estaban ubicados en el centro de la plaza, justo delante del portal.
“¿Sí?”
“¿Realmente eres Weed, el Dios de la Guerra?”
“¡Pfff! Eso queda en manos de tu imaginación.”
Weed no lo había negado. Sin embargo, el mercader que había hecho la pregunta asintió con la cabeza.
“Parece que no es él.”
“Dice que no lo es, ¿verdad?”
“Sí. No es él.”
“......”
Tal era el juicio que los comerciantes habían hecho por su cuenta. Por otra parte, bastantes personas creían que Weed era el Dios de la Guerra de Continent of Magic. La gente que había visto en persona las aventuras de Weed a través de la programación televisiva pensaba de manera diferente, y también estaba dividida según sus juicios en base a su nivel y profesión. Sin embargo, la mayoría de los usuarios no podían decidir qué versión era correcta, así que de momento se mantenían a la expectativa.
Los mercaderes miraron con ambición las mochilas de Weed y Amarillento.
“¡Ah! Parece que tienes un montón de objetos.”
“Eso se debe a que he estado cazando con diligencia.” – Weed respondía con indiferencia mientras exponía sus objetos. Los verdaderos clientes aún no habían llegado y estaba preparándose para hacer negocios.
Mientras miraba con ambición el puesto de Weed, un comerciante le preguntó:
“¿Querrías venderme todo eso? Te daré un buen precio por todo el conjunto.”
Weed sacudió la cabeza.
“Yo mismo lo venderé.”
“Pero sería mejor que un comerciante cuidara de todas estas cosas. Comerciar no es un negocio fácil.”
El mercader le daba consejos, pero Weed no necesitaba prestarle atención. Se había vuelto un experto en los negocios desde que tenía diez años. ¡Su aprendizaje había comenzado siguiendo a una abuela que vendía verduras en el mercado!
“¡Antenas de espíritu demoníaco! ¡Colmillos de jabalí negro! No son aptos para todos los públicos, y como no se trata de cosas baratas, podéis simplemente echar un vistazo antes de iros.”
Weed comenzó a anunciar sus productos a los jugadores que estaban reuniéndose a su alrededor.
“¿Antenas? ¿Colmillos? ¿Qué tipo de objetos son esos para que sean tan caros?”
La ganancia que habría obtenido si hubiese vendido ese tipo de objetos en la tienda de artículos habría sido fantástica. Weed había cazado y recogido objetos exclusivos en el Río de las Lamentaciones. Ya que todavía no había nadie más que hubiera ido al Río de las Lamentaciones a través del portal, no era una exageración decir que en este momento estos productos eran rarezas de primera clase.
Había muchas cosas que la gente quería preguntar tras observar la aparición de Weed a través del portal, ¡acerca de la misión y de si era o no Weed, el Dios de la Guerra! Sin embargo, una vez que empezó a sacar los objetos, la gente que quería comprar sus mercancías se precipitó antes de que esa multitud curiosa pudiera formular sus preguntas.
Tanto comerciantes como magos se sorprendieron mucho cuando identificaron las antenas. Se trataba de un material apto para crear báculos mágicos que podía amplificar los ataques eléctricos. Si se llevaban a un encantador, las antenas podrían recibir un valor mayor que su peso en oro.
Un mago gritó el mayor pecio que podía ofrecer tan pronto como comprobó los datos:
“¡Yo las compro! Puedo comprar las antenas por 530 monedas de oro cada una. ¡Me las llevaré todas!”
“Ofrezco 533 monedas de oro.”
“¡539!”
“Yo doy 540 monedas de oro.”
“Las quiero aunque me quede sin dinero. Ofrezco 555 monedas de oro.”
Usualmente, el valor de los objetos era fijo. Sin embargo, los comerciantes podían utilizar sus habilidades para vender los bienes que habían comprado a los jugadores por un mejor precio en las tiendas. Incluso podían recibir mejores ofertas dependiendo de su amistad, puntos de contribución y las donaciones que habían hecho para el desarrollo de la ciudad. Además, los magos podían procesar los materiales personalmente antes de entregarlos a un herrero.
“¡Compraré todas por 570 monedas de oro cada una!” – gritó con atrevimiento un mercader de gran barriga.
“¡580 monedas de oro!”
“Compraré todas por 600 monedas de oro.”
Cuando alguien era el primero en vender objetos raros en una tienda se obtenían grandes beneficios. ¡Unas ventas que lograrían aumentar la habilidad [Contabilidad] así como la [Fama]!
Weed desplumó a los comerciantes. Vendió con éxito todas las antenas que tenía por 620 monedas de oro cada una y otras 320 por cada uno de los colmillos. Estaba satisfecho, ya que era más de lo que habría podido conseguir vendiéndolos en una tienda. A los comerciantes también les había salido caro, pero puesto que podrían aumentar sus habilidades y fama vendiendo artículos poco comunes, iban a conseguir una buena recompensa.
Weed sacó otra mochila.
“Ahora, esto de aquí son Cintas de la Orden de Embinyu. ¡Se trata de trofeos obtenidos mientras completaba la misión de [La Alianza de los Libertadores]! Aquellos que estén interesados en comprar un recuerdo, por favor, haced una fila. Su precio es de solo 15 monedas de oro cada uno.
Eran cintas embellecidas con el símbolo de la Orden de Embinyu. Además, tenían el efecto de subir la [Defensa] en 3 puntos, pero casi no tenían otros efectos. Sin embargo, eran mercancías relativamente baratas comparadas con los costosos objetos que había estado vendiendo antes.
“Tiene buena pinta.”
“Voy a comprar una.”
“Por favor, dame una a mí también.”
Weed vendió las cintas para la cabeza como recuerdos a la multitud.
‘Como era de esperar, tengo que venderlas cuando la multitud está emocionada.’
Hizo ofertas de ‘Compra Cinco y Llévate Una Gratis’ bajo el pretexto de una oferta especial de agradecimiento a su clientela.
¡Las cintas para la cabeza también se agotaron en un instante!
“Entonces, lo siguiente es...”
¡Las mercancías que Weed exhibía una tras otra eran los objetos que habían caído en cantidades ingentes! El botín que había ganado de la caza de no-muertos consistía en huesos, ropa hecha andrajos y armas tales como espadas largas oxidadas. Las armas oxidadas habían visto disminuida su durabilidad máxima, y se volvían exponencialmente más débiles si no eran utilizadas por un no-muerto.
Los comerciantes que habían estado haciendo negocios cerca de Weed solo podían mirarlo con envidia mientras vendía sus productos como pan caliente.
“Por favor, espere solo un momento, señor.”
Weed usó adecuadamente sus habilidades de [Afilar] y [Pulir] para hacerla brillar.
“¡Estos son recuerdos que traerán la suerte a sus dueños! Se encuentran ante una oportunidad que no se ve todos los días. Estos productos no se volverán a vender en cuanto se acaben mis existencias.”
Vendía artículos que jamás se utilizarían como equipo. ¡El hueso de la pierna de un esqueleto se vendió por la enorme cantidad de 1 moneda de oro!
Con las mochilas vacías en su lomo, Amarillento se marchó sigilosamente. Acto seguido, entró a un recóndito callejón cercano a la plaza de Morata para un encuentro secreto. Con su rostro cubierto por un manto, un astuto hombre esperaba en el callejón.
“Debes de ser Amarillento. He oído hablar mucho de ti.”
¡MUUUUUU!
“Aquí está el material. Dile a Weed que el beneficio se dividirá exactamente sesenta/cuarenta.”
Amarillento comprendió y asintió. Entonces, sus mochilas vacías se llenaron de objetos hasta casi desbordarse. La identidad del hombre que esperaba en el callejón era Mapan.
“No podemos perder la oportunidad de vender objetos comunes a precios altos.”
¡La estrategia era disfrazar objetos normales como recuerdos con el fin de venderlos y ganar más dinero! Weed incluso inscribía su nombre en los huesos con su cuchillo de tallar.
«Sea feliz. Weed.»
«Le deseo una feliz caza. Weed.»
«Recuerdo de la batalla de Weed contra el Señor de los no-muertos, Barr Khan Demoff. Weed.»
Para ser honestos, ni siquiera había luchado contra Barr Khan. ¡Solo había utilizado a los bárbaros para someter a una pequeña parte de los no-muertos que se habían alejado de la fuerza principal!
* * *
En el foro de Royal Road se estaban publicando comentarios sobre Weed, el Dios de la Guerra. Ciertas personas mostraban el debido respeto por haber resuelto las misiones más complicadas de Continent of Magic. Sin embargo, también había personas que denunciaban sus malas acciones.
¡Me mató por preguntarle cuánto le había costado su equipo!
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Me mató por colarme delante de él en una tienda.
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Al menos hubo una razón para que os asesinara. A mí me mató por estar en la misma mazmorra en la que él iba a cazar.
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Me mató por bostezar.
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Me mató por el mero hecho de ser hombre.
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A mí me mató doce veces: en la ciudad, en una plaza, en un campo de caza… No importaba dónde, me mataba en cuanto me veía. Más tarde, asqueado, le pregunté por qué lo hacía y me dijo que la razón por la que me mataba era que no le gustaba mi nombre.
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¿Cómo te llamabas?
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Weed el Mierdecilla Idiota.
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Merecías que te asesinara.
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Surgieron una enorme cantidad de malas acciones de Weed. El foro se centró en él. Los temas que siempre habían sido de interés fueron enterrados.
He sido asesinado más de treinta veces por Weed. Le insulté, ¿sabes?
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¿Treinta veces? ¿Y dices que te parecen muchas? A mí me mató más de cincuenta veces. Probablemente hay muchas personas que recuerdan al jugador que molestó a Weed hasta el infinito: Chestnutty.
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Señor Chestnutty. Lo más probable es que nunca lograste acercarte a distancia de una cuchillada, ¿no?
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¡Ey! A los de arriba, no os peleéis. Sin importar cuántas veces os mató, ¿podría llegar a ser tan malo como lo que me pasó a mí? En ese entonces era un jugador dentro de los 50 mejores de Continent of Magic. Hasta había conseguido el objeto raro Diadema de Apejan. Tras matarme, Weed cogió la Diadema de Apejan y se la equipó.
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¡Qué envidia!
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Después de robarte un objeto como ese… ¿Weed al menos lo utilizó durante mucho tiempo?
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Lo llevaba incluso cuando cazó al Dragón Negro. ¡Síííí!
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¡El orgullo ante todo!
Debido a que Weed era un jugador sumamente famoso, había muchos jugadores de alto nivel que se habían relacionado con él. Algunos de estos usuarios comentaron en el foro sin revelar su paradero en Royal Road. También algunos de los que habían ascendido al Salón de la Fama publicaron sus experiencias en los últimos días de Continent of Magic, agrandando la leyenda de Weed.
Este fue el mensaje que dejó un antiguo ladrón tras seguir a Weed durante su exploración de una mazmorra; logró no ser detectado hasta que fue asesinado en el último momento.
¡Limpiaba la mazmorra a toda velocidad! El hecho de poder ver cómo eliminaba a los grupos de monstruos que lo rodeaban sin temor alguno fue suficiente para ponerme los pelos de punta. Ciertamente tenía una habilidad de combate alta, pero nunca antes había visto a nadie con tal eficiencia, ni siquiera realizaba movimientos superfluos. Incluso aunque estaba herido y caía en las trampas, Weed continuaba adelante sin detenerse.
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¿Qué mazmorra era?
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¿Cuál fue el monstruo jefe que apareció?
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No lo sé. Weed me mató en cuanto me descubrió.
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Mientras vagaba solitario por los campos de caza, Weed no se molestaba cuando fallaba o se equivocaba. Simplemente, mataba lo que le resultaba desagradable a su vista. Arrasaba a los gremios que le atacaban, y asesinaba a aquellos que le molestaban.
Tenía la fama de ser alguien sumamente despiadado.
* * *
CTS Media estaba obteniendo cantidades masivas de información gracias a su sistema de recolección de datos en el Continente de Versalles.
“No podemos quedarnos atrás con nuestro informativo. Las noticias son mucho más importantes que los programas acerca de los famosos.”
El número de personas que jugaban Royal Road crecía exponencialmente, no solo en la República de Corea, sino en todo el mundo. Las personas que no disfrutaban de Royal Road eran tratadas como salvajes. En África, Oriente Medio y América del Sur, la locura era increíble. No había nada más que decir, ya que hasta la realeza de las tierras árabes y los traficantes de drogas de Brasil, ¡eran adictos a Royal Road!
Podía dar la impresión de que los jugadores internacionales que afluían en masa iban a provocar una gran confusión, pero se dedicaban a disfrutar tranquilamente del mundo virtual. Solo un porcentaje de los jugadores buscaban ese crecimiento extremo, centrados en subir de nivel y reunir objetos. Este tipo de usuarios se establecieron en las zonas Norte, Oeste y Central del Continente. Las personas de este grupo no tenían problema alguno en experimentar las nuevas sensaciones que brindaban los monstruos y diferentes razas que iban encontrando.
‘Héroes del Continente de Versalles’, el programa principal de CTS Media, era traducido y transmitido en países de todo el mundo. A medida que Royal Road crecía, las ventas de las emisiones relacionadas con el juego también se expandían rápidamente.
“Nada llama la atención como las noticias. ¡Una cadena líder solo puede llegar a serlo a través de noticias!”
CTS Media firmó contratos con cadenas extranjeras antes de que sus competidores lo hicieran, e incluso consiguió mejores condiciones.
Valiéndose del hecho de que su inversor principal era una corporación multinacional a nivel global, Unicorn Corporation podía tirar de los hilos gracias a conexiones personales. Estaban obteniendo enormes sumas de dinero a través de contratos de derechos de autor y, dependiendo del nivel de ventas, recibían comisiones a intervalos regulares. Y a esto había que añadir la venta de cápsulas a jugadores internacionales y las tarifas de utilización. A medida que la industria televisiva crecía, Royal Road estaba a punto de convertirse en la mayor fuente de ingresos de la República de Corea.
Debido a que CTS Media estaba decidida a formar parte de un negocio al alza, reinvirtieron el dinero que habían ganado en Royal Road. Ni siquiera se atrevían a soñar con influir en el consejo de administración aumentando su cuota de acciones en la Unicorn Corporation. Pero esto era algo que no solo le ocurría a CTS Media; ninguna empresa era capaz de compararse con Unicorn Corporation en ventas o ingresos en efectivo. La posición de Unicorn Corporation en la economía mundial estaba aumentando con el tiempo, por lo que solo aquellos que habían mantenido sus acciones en las primeras etapas se habían llenado repentinamente de riquezas.
CTS Media había enviado reporteros y pagado a jugadores para adquirir información de Royal Road. También a señores de castillos, persuadieron a jugadores clave usando mucho dinero.
“Lo mejor es que realices una cobertura en exclusiva para nuestra cadena.” – la mayoría de los usuarios se dejaba llevar fácilmente por el dinero adelantado.
“¿Está realmente bien... que pagues tanto?”
“Por supuesto. Así que, por favor, proporciónanos información sobre las cosas que suceden dentro de tu territorio. Y dentro de lo posible bloquea la información para el resto de emisoras, si es posible.”
Para un gremio que manejaba una o varias regiones, no eran peticiones difíciles. Resultaba demasiado complicado bloquear completamente los movimientos de reporteros de otras cadenas, ya que se movían de incognito. Sin embargo, que otra emisora obtuviera cobertura pública dentro de su territorio era algo que podían detener sin problemas. Todo lo que pasaría es que se hablase mal del gremio durante unos días, algo nada importante.
“Entendido. Nos llevaremos bien.”
CTS Media firmó acuerdos con muchos señores menores del Continente de Versalles. Sin embargo, las negociaciones no resultaron tan fáciles con los gremios que tenían un poder mayor. Los gobernantes de una región tenían muchas fuentes de ingresos: impuestos, sobornos de los gremios menores, cuotas de caza, ventas de armas y armaduras… Los gremios más prestigiosos realizaban muchas operaciones comerciales, por lo que gestionaban negocios bastante importantes.
“La cantidad total del contrato es pequeña, como ves.”
“No nos movemos por sumas de ese tamaño.”
Habían crecido hasta el punto de ignorar incluso las llamadas de los directores de las emisoras. Aunque estaban en una realidad virtual, los grandes señores del Continente de Versalles tenían suficiente autoridad y poder. Ni siquiera las cadenas de televisión podían tratar con tales señores descuidadamente. Si tomaban el camino equivocado, la cobertura no sería buena, por lo que tenían que lidiar con el hecho de estar en la posición débil. Ni siquiera podían informar de los delitos de grandes gremios descuidadamente.
“Se ha establecido contacto con casi todo el mundo en el Continente Central. ¿Cómo va con el Sur y el Oeste?”
“La selección de jugadores con los suficientes contactos finalizará en algún momento entre hoy y mañana.”
“¿Cómo son sus respuestas?”
“Quizás sea por los rumores sobre el comercio del Continente Central; el hecho es que se están decidiendo rápidamente. Creo que tendremos pronto a los colaboradores ya que casi todos pertenecen a gremios grandes.”
“No son malas noticias.”
Había muchas diferencias entre el Continente Oeste de Versalles y las otras regiones. En el Continente Central se había erigido el núcleo de poderosas naciones. Estos reinos se jactaban de tierras ricas, minas y poblaciones. Las naciones emergentes y de potencial destacado se posicionaron en el Este, y el Sur se centró en el desarrollo de la magia. Había pioneros y aventureros vigorosos en el Norte.
Debido a que el área del Continente de Versalles era tan grande, todavía había lugares donde la gente aún no había llegado, ni siquiera en el Continente Central.
El Oeste tenía una fuerte práctica nacionalista, por lo que las ciudades estaban dirigidas en su mayoría por gremios que reclutaban gente nativa. En otras regiones, aunque se comenzara en una ciudad o un pueblo específico, se podía escapar de la influencia de la región simplemente moviendo el terreno de caza. Sin embargo, esto no se podía hacer en el Oeste, ya que tenía muchas praderas y desiertos. Muchos guerreros fuertes se vieron atados por el poder de la sangre a los pueblos nómadas, y en eso basaban su fuerza. Los únicos nómadas que salían de esta regla eran los del Continente Central.
En su mayor parte, los asuntos de los gremios eran decididos por los nativos. Su fuerza era inferior en comparación con la del Continente Central, pero el tamaño y la cantidad de territorios individuales de los gremios no era nada desdeñable.
“Es un alivio. ¿Con quién nos estamos poniendo en contacto en el Norte?” – el Director Ejecutivo encabezaba personalmente una reunión en la sala de conferencias de CTS Media.
“El representante del Norte será Weed, de Morata. En el pasado, tuvimos una relación de negocios.”
“¿Quién lo contactó? ¿Quién fue el responsable?”
“La secretaria del Presidente, Yoon Nahee.”
“¿Oh? ¿Por qué se puso en contacto con él la secretaria del Presidente?”
“Tenían un asunto. El Presidente decidió personalmente comprar su cuenta de Continent of Magic. La selección para el programa de los ‘Los Ocho Héroes’ también le fue confiada.”
“Es realmente una pena. Si hubiéramos seguido transmitiendo, habría sido un gran éxito…”
‘Los Ocho Héroes’ había logrado obtener índices de audiencia decentes. Sin embargo, Weed había dejado de protagonizarlo porque la respuesta inicial no fue buena. Después de eso, Weed había ganado las batallas contra los Vampiros de Sangre Verdadera, la Legión de los no-muertos y el Dragón de Hueso. Debido a que su competidor, KMC Media, las había emitido en su lugar, el Director de Producción había asumido el desastre y escrito una carta de renuncia. Inevitablemente, el Presidente de CTS Media se había enterado de todo.
“Por ahora haremos que la señora Yoon Nahee se ponga en contacto con Weed.”
“Comenzaré los preparativos.”