Capítulo 310
¡Conviértete en famoso en una sola batalla!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Al norte del Municipio de Qingshi.
En el páramo, lejos del área urbana, un grupo de cientos de personas se apresuraba hacia el norte. El sinuoso sendero de montaña que conducía hasta allí era excepcionalmente accidentado. Estaba salpicado de grava y hormigón, dejando tan solo los restos de una carretera apenas reconocible. Y a menos de 2 kilómetros del municipio, hasta esos restos de hormigón picado desaparecerían de su vista.
Los jugadores no tomaron el camino, sino que siguieron en línea recta. Dado que la mayoría de las rutas comerciales que atravesaban la Provincia del Valle del Río iban desde las provincias orientales a las occidentales, este sendero de montaña casi no era transitado. A lo largo del camino había abundante vegetación, aves y animales corriendo por el bosque.
Al apresurarse hacia el destino de la misión, el grupo también se encontró con tres bestias de múltiples patas. El monstruo agitaba sus serpenteantes tentáculos, como si fuera un trozo de carne remendado y cosido. Su piel resbaladiza y podrida lo hacía parecer una masa de barro desde lejos. Si no abriera sus feroces bocas, pocas personas pensarían que esta criatura era una bestia capaz de devorar un buey de dos cabezas de una pieza.
Para evitar que los disparos revelasen su paradero, se pidió a todos los jugadores que no usasen sus armas de fuego. Cuando se encontraron con las bestias de múltiples patas, ordenaron a Habrá Tiempo que les disparase flechas con su arco.
Al final, cuando la Legión Ardiente y la Legión Plateada llegaron al objetivo de la misión, el sol ya estaba alto sobre sus cabezas. Era exactamente la 13:00 PM.
Cruzando la suave pendiente que se encontraba justo enfrente, los jugadores pudieron ver el valle entre las dos laderas. Habían llegado al Valle del Pinar. Se decía que, en los primeros días de la Era de la Prosperidad, este lugar era un páramo. Más tarde, con el avance de la tecnología de fusión nuclear controlada, la Federación Popular superó el cuello de botella energético y generó tanta riqueza que prácticamente no tenía dónde invertir su dinero. Para estimular la economía y proteger el medio ambiente, se aprobaron numerosos proyectos de transformación del relieve. Solo entonces aparecieron esos extensos pinares sobre este terreno. Pero hoy en día no se veía ningún rastro de presencia humana.
“No va a ser sencillo cavar aquí…” – escarbando la tierra con la pala, Espada Plateada observó la hierba frente a él con una expresión preocupada.
El terreno era bueno, pero había demasiados árboles bajos y arbustos en la ladera; incluso había grandes áreas de pinos al pie de la pendiente. Crear trincheras no se trata solo de cavar. La profundidad y el ancho de la zanja debían ser el adecuado, e incluso la forma tenía requisitos específicos. De lo contrario, una zanja excavada al azar se convertiría en blanco para la artillería, y quienes se agachasen en su interior morirían por la metralla o terminarían siendo destrozados por la onda expansiva.
“Probablemente tampoco sea sencillo transportar suministros hasta aquí si construimos una posición. Creo que nos hemos encontramos con más mutantes en este camino que cuando fuimos al Pueblo del Arroyo Lejano…” – interrumpió N1, que caminaba a su lado.
“A pesar de las complicaciones, esta es la mejor posición. Tiene todo lo necesario…” – dijo Caballo Blanco, mirando con unos prismáticos a su alrededor. Determinó el inicio y final de la trinchera. Luego, miró a Espada Plateada. – “Excava todo lo que puedas. Nuestros hombres ayudarán.”
Tras decir eso, Caballo Blanco se volvió hacia N1.
“Te dejo la vigilancia a ti.”
Sabiendo que Caballo Blanco quería que hiciera de centinela, N1 agarró el rifle de francotirador con alegría.
“Bueno, el sistema de percepción es para esto… Vendaval, vente conmigo, es demasiado aburrido estar de centinela solo.”
“De acuerdo.”
Vendaval no se negó. Cogió la mochila con el dron y bajó por la pendiente con N1.
Después de asignar las tareas, el grupo comenzó a trabajar. Este juego era muy intenso. No podías simplemente mantener presionado el botón izquierdo mientras excavas. Toda la zanja debía ser excavada manualmente usando una pala. Afortunadamente, la fatiga en este juego no era tan intensa como en la realidad. Además, todos eran clones mejorados genéticamente, por lo que nadie se sentía cansado.
Fue una verdadera sensación de logro ver cómo las fortificaciones iban tomando forma poco a poco, gracias a sus esfuerzos. Pensando que esta trinchera podría ayudarles a conseguir muchas más muertes, todos cavaron con más vigor.
Solo había 20 personas en la Legión Plateada. Para acelerar la construcción, Caballo Blanco les prestó la mitad de sus compañeros antes de dispersar al resto para que tomasen posiciones defensivas.
En cuclillas sobre la suave pendiente, Habrá Tiempo estudió el mapa en la máquina virtual. Al ver que fruncía el ceño durante un buen rato mientras se quedaba mirando el mapa, Caballo Blanco se acercó.
“¿Qué pasa?”
“Mm, es muy arriesgado construir la posición defensiva aquí.” – Frotándose la barbilla con el dedo índice, Habrá Tiempo tomó una rama y dibujó un mapa sencillo en el suelo. – “Nuestra ubicación se encuentra a solo 10 kilómetros del área urbana de la Ciudad del Continente Occidental, al norte del municipio de Qingshi. Justo a mitad de camino. El Clan Colmillo puede atacarnos fácilmente siempre que despliegue algunas piezas de artillería de 100 mm en su base.”
El alcance máximo de disparo de la artillería de 100 mm era de unos 15 kilómetros. Una brigada de la Legión solía bombardear al Colonizador con la misma artillería situada en el Distrito del Olmo. Lo que ahora era la Ciudad de la Longevidad. Sabían todo sobre la potencia, el alcance y otros parámetros de las piezas de artillería que tenía el otro bando.
“¿Tienen radio?” – preguntó con curiosidad Mosquito, acariciándose la barbilla. Se había acercado para observar.
La potencia de fuego indirecta era diferente a la potencia de fuego directa. Sin la ayuda de las tropas de primera línea para corregir el punto de impacto de los proyectiles, sería inútil disparar la artillería.
“La radio no es una tecnología rara.” – dijo Habrá Tiempo. – “La cuestión es cuántas tienen. Incluso tienen artillería, así que no es imposible que no tengan una estación de radio. Pero hay un problema más grave que requiere nuestra atención. Si sus tropas de primera línea piden apoyo de artillería… Podría ser complicado para nosotros defendernos con tan solo unas pocas trincheras. Tenemos que reforzarlas con madera y cavar túneles y fosos anti-artillería.”
“Enviaré inmediatamente dos equipos de 10 personas a talar árboles.” – dijo con tono serio Caballo Blanco, consciente del problema.
Habrá Tiempo asintió.
“Mm. Hay que hacerlo cuanto antes. Por muy lentos que sean, solo les llevará una o dos horas recorrer una carretera de montaña de 10 kilómetros…”
Mientras hablaban, la voz de N1 llegó a través del canal de comunicación.
“¡Un grupo de depredadores se dirige directamente hacia nuestra posición! Hay unas 200 o 300 personas… Espera, ¡quizás sean unas 500 o 600!”
‘¿500 o 600 personas?’
La expresión de Caballo Blanco se ensombreció.
“¿Y su equipo? ¿Hay vehículos?”
Tras una breve pausa, N1 respondió.
“No veo ningún vehículo ni oí ningún ruido. Caminan en línea recta, ¡probablemente planean cruzar el bosque! Estimo que llegarán a vuestra posición en un cuarto de hora como máximo.”
Al enterarse de que no había vehículos, todos dieron un suspiro de alivio. Caballo Blanco extendió la mano y tocó dos veces el casco del exoesqueleto para cambiar al canal de voz del capitán.
“Atención a todos los equipos. Se acerca un grupo de depredadores, unas cinco compañías. ¡Esperamos que lleguen en 15 minutos! Necesito que llevéis inmediatamente a vuestros equipos a la zona marcada en el mapa. ¡Nos encontraremos con ellos en esta ladera!”
Todos los líderes del equipo respondieron rápidamente.
“¡Entendido!”
Al mismo tiempo que daba la orden, Caballo Blanco abrió el mapa táctico y colocó balizas para cada equipo a lo largo de la ladera. Aunque el mapa que usaron era de hacía 200 años y la topografía del lugar había cambiado ligeramente en comparación con el pasado, el impacto no era grande.
Los que podían liderar el equipo eran todos jugadores veteranos y todos tenían una fuerte capacidad de adaptación. Los casi cien jugadores de la Legión Ardiente se dividieron inmediatamente en 10 escuadrones y, bajo el liderazgo del líder del escuadrón, se dispersaron en un frente de casi 1 kilómetro de ancho.
En cuanto a Basura… Su estilo de juego era el mismo que antes. Tomó la iniciativa y se adentró en el pinar, ocultando sus pupilas sedientas de sangre y sus garras de acero.
Se suspendió la excavación de trincheras y la Legión Plateada se retiró temporalmente de la posición.
“Maldita sea, ¿todos estos tipos son soldados retirados?” – dijo Espada Plateada con envidia, al ver los movimientos ágiles y ordenados de esos jugadores veteranos.
Mano Plateada arqueó una ceja levemente.
“¿Crees que hay alguna diferencia entre ellos y quienes no se han jubilado?”
“Ah, maldita sea… lo que dices tiene sentido. Siento que puedes dominar cualquier cosa después de jugar a este juego durante un tiempo.”
Padre Plateado meneó la cabeza.
“Descubrí que la forma tradicional de jugar un MMO no es efectiva en este juego. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.”
Al escuchar esta frase, Mano Plateada y Espada Plateada pusieron los ojos en blanco al mismo tiempo.
‘¡Me pinchas y no sangro!’
‘Incluso los jugadores en la nube lo saben…’
Los viejos jugadores en la ladera ya habían preparado sus defensas y habían dejado de susurrar.
En ese momento, Colmillo de Hierro, que regresaba ansioso, todavía no sabía que el paradero de su grupo ya había sido descubierto por un explorador. Pero no tenía tiempo para preocuparse por eso.
Después de la anterior ronda de bombardeos, ya no se oían explosiones en el sur. La única explicación para que ocurriera tal situación era que su oponente se había quedado sin municiones o estaba planeando atacar.
Colmillo de Hierro estaba tan ansioso que era como un gato sobre un tejado de hojalata que había estado al sol. Según el plan original, el recorrido de 20 kilómetros solo les llevaría entre 2 y 3 horas como máximo. Como resultado, el equipo de 500 hombres se estiró como una ristra de salchichas. Además, tenían que detenerse constantemente. Tanto era así que, a las 13:00 PM, solo habían completado la mitad del recorrido. Con esta velocidad, podría tomarles 1 o 2 horas más completar los 10 kilómetros restantes.
“¡Dense prisa!” – gritó Colmillo de Hierro al ver cómo la gente seguía perdiendo el tiempo. – “Si descubro que alguien está retrasando al resto, ¡le daré veinte latigazos yo mismo!”
Pero sus palabras tuvieron poco efecto. Ninguno de los depredadores que lo siguieron sabían quién era. Antes de ser asignados a Colmillo de León, tenían sus propias pequeñas camarillas y líderes.
Aunque este grupo de personas parecía una sola unidad, era más bien un grupo de clanes grandes y pequeños reunidos en el mismo lugar. Lo que los unía no era la disciplina ni las creencias, sino el prestigio o la fuerza personal. A menos que pudieran ser domesticados como animales salvajes, sería complicado esperar mucha organización de esta gente.
“Confirmado quién es el comandante enemigo… Debe ser el que más grita.”
Tumbado entre las ruinas de la carretera, N1 se fijó en un hombre que no paraba de gritar y gesticular con sus prismáticos. Había demasiados obstáculos en el pinar. La distancia era excesiva, por lo que no podría disparar con la absoluta certeza de acertar.
“Objetivo marcado.” – dijo Vendaval por los auriculares, mientras cerraba los ojos.
A través del dispositivo de acceso neuronal, su conciencia se conectó al dron cuadricóptero que flotaba en el cielo. Estaba observando el bosque a través de la cámara. La cabeza de Colmillo de Hierro estaba marcada con un cuadrado rojo. El mismo cuadro de la marca también apareció en las pantallas de los cascos de los exoesqueletos Tipo V y Tipo VI de sus compañeros de equipo.
Sin saber nada de lo que le iba a pasar, Colmillo de Hierro, que tenía prisa por ponerse en camino, condujo a la gente fuera del pinar. Pero en el momento en que salió del bosque, su corazón dio un vuelco y sintió vagamente que algo no estaba bien. No muy lejos de allí, entre los arbustos de la ladera de la otra colina, un destello de luz lo deslumbró. Sin embargo, cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.
En el momento en que escuchó un disparo desde la montaña que tenía a la izquierda, un intenso dolor en el muslo le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Antes de que los depredadores pudieran reaccionar, lenguas de fuego brotaron repentinamente desde la ladera frente a ellos.
“¡Fuego!” – rugió con fuerza Caballo Blanco, que yacía boca abajo en la ladera. Fue el primero en apretar el gatillo.
Más de 70 rifles automáticos y más de 20 ametralladoras ligeras dispararon al unísono, ¡arrojando una densa lluvia de balas!
Los depredadores parecían pequeños botes en medio de una tormenta, zarandeados por las trayectorias de las balas de color naranja amarillento. En poco tiempo aparecieron las primeras bajas. Completamente desconcertados por el repentino ataque, nadie esperaba encontrarse con una emboscada, y mucho menos descubrir quién estaba atacando.
¿No está el municipio de Qingshi por delante? ¿No era este el territorio de Colmillo de León? ¿Por qué disparaban contra fuerzas amigas?
Ni siquiera podían descubrir quién los estaba atacando, y mucho menos relacionarlos con el grupo de supervivientes en los suburbios del norte del Distrito de Qingquan. Al fin y al cabo, este lugar se encontraba al menos a 100 kilómetros de allí; era simplemente demasiado lejos. Además, incluso si esos supervivientes estuvieran aquí, deberían ser ellos los atacantes. ¿Desde cuándo era al revés?
“¡Alto el fuego! ¡Maldición! ¡Alto el fuego! ¡Somos los refuerzos enviados por el Señor Colmillo Dorado! ¡Maldita sea ¡¿Esta gente no son aliados?!”
“¡Fuego! ¡Fuego!” – gritó un depredador. Sin embargo, antes de que tuviera tiempo de defenderse, recibió dos disparos en el pecho y cayó al suelo.
El resto de los depredadores comenzó a disparar mientras se retiraban. Pero la potencia de fuego del otro bando era tan poderosa que fueron completamente reprimidos.
“¡No luchéis contra ellos de frente! ¡Volved primero al bosque!”
“¡Ah! ¡Mi brazo!”
“¡Mierda!”
Se oyeron disparos por todo el valle. La batalla se había convertido en una carnicería unilateral. Los depredadores al pie de la colina corrieron desesperados hacia el bosque. De vez en cuando, algunos insensatos intentaban disparar desde la ladera. Pero fueron rápidamente aniquilados por la densa ráfaga de balas. Al final, menos del 30% de los depredadores huyeron al bosque. Sin embargo, su pesadilla apenas acababa de comenzar.
Basura, que había estado intentando con todas sus fuerzas contener su excitación, dejó escapar un rugido sanguinario y, tras ejercer fuerza con sus musculosas piernas, cargó contra la multitud que huía como una bala de cañón.
“¡Váyanse al infierno! ¡Perdedores!”
Sus dos garras de acero eran tan rápidas como un rayo y, con un solo golpe, las cabezas de dos depredadores cayeron al suelo. Al sentirse observados por esas pupilas color ámbar, los depredadores que huían estaban casi muertos de miedo.
“¿Garra de la muerte?”
“¿Sus garras están soldadas con acero?”
No solo las garras estaban soldadas, sino también su pecho, muslos y cabeza, cada parte vital estaba cubierta con placas de acero. Desesperados por superar el miedo, un depredador apuntó con su PU9 al gran lagarto y apretó el gatillo mientras no dejaba de gritar. Sin embargo, incluso después de vaciar el cargador, nada sirvió. En cambio, el lagarto lo atrapó y lo partió en dos con su arma.
Otro depredador levantó un lanzacohetes Panzerfaust, con la intención de dispararle al lagarto. Sin embargo, una bala le acertó en la cabeza, justo cuando se colocaba el lanzador en el hombro.
“¡Aaaa!”
“¡Monstruo!”
“¡Ayuda! ¡Venid a ayudarme!”
“¡Fuera de mi camino!”
Se oyeron todo tipo de gritos en el bosque. Incapaces de contener por más tiempo el pánico, los depredadores que se habían reunido para retirarse perdieron su coraje y huyeron desesperados, olvidando por completo sus órdenes.
“¡Tsk! Ni uno solo vale para luchar.”
Sacudiendo la sangre de sus garras, Basura miró con decepción a los depredadores que huían. Aun así, lanzó un gruñido y continuó persiguiéndolos, meneando la cola. Al ver que ya casi era la hora, Caballo Blanco, que yacía tendido boca abajo en lo alto de la pendiente, hizo un gesto con el puño a los otros líderes de escuadrón y luego se lanzó hacia adelante.
“Hermanos, ¡A la carga! ¡No dejéis que estas ratas escapen!”
* * *
Con una palangana de agua fría salpicada en su rostro, Colmillo de Hierro abrió lentamente sus ojos borrosos. El ambiente oscuro y húmedo estaba repleto del hedor de las alcantarillas. La luz directa brilló sobre su rostro obligándolo a bajar la cabeza, y solo pudo mirar fijamente su muslo vendado y sus brazos encadenados a los reposabrazos de la silla. El entorno le resultaba familiar, pero no recordaba exactamente dónde estaba. En ese momento se escuchó una voz desde el frente.
“Colmillo de Hierro, miembro directo del Clan Colmillo, líder de compañía bajo el mando de Colmillo de León.”
Al escuchar que alguien lo llamaba por su nombre, Colmillo de Hierro levantó la cabeza inconscientemente. Frente a la deslumbrante luz blanca, vio una servoarmadura azul.
“¿Quiénes son ustedes? No…. ¿Quiénes eres?” – dijo, mientras entrecerraba los ojos ligeramente.
Chu Guang sonrió levemente.
“Viniste a nuestra casa a saquearnos a principios de este año. Solo han pasado 4 meses, ¿y ya lo olvidaste?”
Colmillo de Hierro se quedó paralizado por un instante. Al segundo siguiente, la incredulidad se reflejó en su rostro.
“Ustedes… ¿son los supervivientes de los suburbios del norte del Distrito de Qingquan?”
Colmillo de Hierro finalmente reconoció dónde estaba ese lugar. Era la mazmorra donde encerraban a sus esclavos.
‘¿Cómo terminaron los sobrevivientes de los suburbios del norte del Distrito de Qingquan entre la Ciudad del Continente Occidental y el municipio de Qingshi? ¿Podría ser…?’
Un rastro de miedo fue apareciendo gradualmente en el rostro expuesto bajo la luz. Al ver que finalmente comprendía su situación actual, Chu Guang no tuvo intención de explicarle nada y no se molestó en asustarlo. Mirando el rostro repleto de miedo frente a él, Chu Guang fue directo al grano.
“Quiénes somos no te concierne. Ahora te haré algunas preguntas y debes responderlas con sinceridad. Por supuesto, le haré las mismas preguntas a otros. Si no quieres morir será mejor que me digas la verdad.”
* * *
Al norte de Ciudad del Amanecer.
50 camiones se detuvieron lentamente al noroeste de la Ciudad de la Longevidad. Un grupo de personas con ropas andrajosas se bajó de los camiones y se dirigió a la tienda de campaña cercana, bajo el mando de los guardias.
Había varias mesas a la entrada de la tienda, con personal médico con trajes protectores sentado detrás de ellas y un caldero en el medio. Al oler la fragancia que emanaba de la olla, no solo los supervivientes babearon, sino que incluso los guardias que bajaron de los camiones no pudieron evitar tragar saliva.
Al ver a los guardias acercarse, pensando que no debían haber comido, el cocinero levantó el cucharón de la olla.
“Hermano, ¿quieres un cuenco? ¡Acabo de tomar uno y estaba delicioso!” – dijo con una sonrisa.
Aunque era alimento de emergencias para los refugiados, las gachas de trigo verde solían cocinarse con algo de grasa y restos de comida, lo que las hacía bastante fragantes después de una larga cocción a fuego lento.
Lu Bei negó con la cabeza.
“No hace falta. Comeré algo seco por el camino más tarde. ¿Hay alguna tortita?”
“Hay algunas, pero ya conoces el sabor de las tortitas de trigo verde…”
“Está bien, dame una.”
Aunque Lu Bei también tenía mucha hambre, no se olvidó la misión que le había asignado el Administrador. Después de recibir la tortita envuelta en papel de cocina, Lu Bei cruzó el espacio abierto que había ante la olla y se dirigió al frente de la tienda con la lista. Luka lo estaba esperando. Después de dar un saludo militar, Lu Bei le entregó la lista.
“Esta es la lista de supervivientes… Hay 671 personas en total. Solo el 80% sabe su nombre, y menos de la mitad recuerda de dónde viene.”
Después de tomar la lista del joven que estaba frente a él, el viejo Luka la miró y asintió.
“Déjame el resto a mí. Ve y protege al Administrador.”
Al escuchar las palabras de Luka, Lu Bei se sintió algo avergonzado.
‘¿Proteger al Administrador…?’
La escena del Administrador aplastando la granada con sus propias manos en la mazmorra le había dejado una profunda impresión. Tanto así que no pudo evitar dudar de si los guardias eran realmente los guardias personales del Administrador, o podría ser que ellos eran los únicos que pensaban así…
Los supervivientes rescatados del municipio de Qingshi fueron entregados temporalmente al departamento de logística para su gestión. Cuando el personal médico, dirigido por Heya, les tomó la temperatura y verificó su estado de salud, los residentes de la Calle Norte también presenciaron lo que sucedía.
Los espectadores charlaban animadamente, discutiendo con la gente que les rodeaba.
“¿Por qué volvieron los camiones que salieron por la mañana?”
“¿De dónde salió esta gente?”
“Por la forma en que visten, parecen esclavos…”
“¿Esclavos? ¿De la Tribu Mastica Huesos? ¿Nuestra gente ya conquistó la Ciudad del Continente Occidental?”
“¡Es imposible!”
“Debería ser el municipio de Qingshi… Recuerdo que había una brigada acantonada allí. ¡Probablemente tomamos el municipio de Qingshi!”
En comparación con la captura de la Ciudad del Continente Occidental, el municipio de Qingshi era un poco más creíble. Sin embargo, aun así, todo el mundo seguía mostrando sorpresa, incluso incredulidad.
Hooke, que dirigía la posada, también tenía una expresión de sorpresa en su rostro. ¡Acaban de eliminar a una brigada! Esta vez no hubo una fuerte nevada que los ayudase, además de estar en territorio del oponente.
Pero en solo una mañana, los soldados de la Nueva Alianza no solo derrotaron a la bien preparada tribu de Colmillo de León en el frente de batalla, sino que también trajeron el botín de la línea del frente…
Aunque sabía que esa gente de azul era muy poderosa, todavía estaba sorprendido por tal velocidad. Y no solo los residentes locales, sino también el comerciante Sun Shiqi quedó sorprendido.
Cuando las docenas de camiones regresaron, él estaba negociando con los vendedores de la estación. Al oír el movimiento afuera, muchos de los que aún estaban en la fila salieron a averiguar qué había sucedido. Sun Shiqi también estiró el cuello para echar un vistazo y tras verlo, quedó estupefacto.
“¿Ya se terminó?”
Sin embargo, parecía que no eran los soldados los que fueron enviados de regreso en los camiones, sino un grupo de personas cuyas identidades eran desconocidas.
“Parece que liberaron a un grupo de esclavos.”
De pie detrás del mostrador, Río Helado sonrió.
“Nuestro Administrador dijo que no detendrá la guerra contra los depredadores hasta que esos parásitos desaparezcan del mapa.” – dijo con voz agradable.
Sun Shiqi discrepó en su interior, pero no dijo nada.
‘Suena bien. ¿Pero qué mapa? ¿El mapa de la Federación Popular o el mapa de la Nueva Alianza?’
Él estaba allí para hacer negocios, no para involucrarse en otros asuntos.
“¿En serio? Entonces debo felicitarlo por tener un objetivo tan admirable. Es un honor para mí presenciar el nacimiento de un líder tan virtuoso y capaz. Para ser sincero, odio a esos depredadores tanto como tú. Esa gente es realmente malvada… Por cierto, ¿podrían ser más baratas las balas? Planeo comprar más balas para acabar con esos asquerosos depredadores.”
Río Helado mantuvo la sonrisa.
“Lo siento, este ya es el mayor descuento.”
Al ver que los halagos que se le ocurrieron eran inútiles, Sun Shiqi solo pudo sacar su tarjeta bancaria con dolor.
“Está bien… pagaré con tarjeta.”
* * *
Pueblo del Río Rojo. Sede de la Asociación de Comerciantes la Herradura, Oficina del Presidente.
Al mirar el telegrama de la Ciudad del Amanecer, el rostro de Sim se llenó de incredulidad. Había recibido un telegrama a primera hora de la mañana, diciendo que la Nueva Alianza iba a iniciar una guerra contra el Clan Colmillo. Sin embargo, en menos de un día, los camiones que transportaban el botín ya habían regresado del frente.
¿Había algún problema con el telégrafo o con sus ojos? Sim no podía distinguir en cuál de los dos estaba el problema.
Las tropas de la Nueva Alianza parecen haber capturado el municipio de Qingshi. El comandante de brigada del Clan Colmillo, Colmillo de León, fue capturado y escoltado por los guardias del Administrador a la prisión de Ciudad del Amanecer. El juicio comenzaría en poco tiempo… ¡Era simplemente demasiado rápido!
Dejando lentamente sobre la mesa el telegrama que tenía en la mano, Sim se dirigió a la ventana mientras fruncía el ceño. La guerra comenzó tal y cómo esperaba, pero la velocidad del progreso superó su imaginación. Ciertamente era algo bueno que su vecino derrotara a la Tribu Mastica Huesos.
El Pueblo del Río Rojo también estaba en guerra con esa tribu, y cualquier ventaja que la Nueva Alianza pudiera obtener en la guerra contra el Clan Colmillo amenazaría al Clan Serpiente en la Ciudad del Agua Celestial.
La Asociación de Comerciantes de la Herradura también podría aprovechar esa oportunidad para hacer una fortuna con la venta de municiones y armas. Sin embargo, lo que Sim jamás esperó era que su vecino fuera tan increíblemente poderoso. Colmillo de León, quien luchó desde el centro de la Provincia del Valle del Río hacia el sur, no pudo resistir ni un solo día ante su ataque…
‘Les tomó solo medio día aniquilar una brigada… y fue durante el ataque a una posición fortificada.’
Mirando por la ventana las calles repletas de viajeros, Sim cayó en una profunda reflexión.
‘Quizás… Tengo que reevaluar la fuerza de esos poderosos vecinos…’
* * *
No fue solo Sim quien reevaluaba la fuerza de su poderoso vecino. Cuando su viejo amigo Dempsey escuchó la noticia de que la Nueva Alianza había capturado el municipio de Qingshi en menos de medio día, silenciosamente rompió el pacto con la Asociación de Comerciantes de la Herradura.
Mientras tanto, el consejo de Ciudad Basura celebró una reunión de emergencia para discutir si se debían establecer relaciones diplomáticas con ese poderoso vecino que emergió repentinamente, así como la actitud que tomaría la Ciudad de Boulder hacia este incidente.
¿Y qué pasa con la Ciudad de Boulder? No parecía haber ningún movimiento.
Ya fuera la Tribu Mastica Huesos o la Nueva Alianza el que se alzase en los suburbios del norte, al gobernante que vivía dentro del muro no parecía importarle demasiado. Quizás había algo más merecedor de su atención…
Sin embargo, aunque los principales líderes de la Ciudad de Boulder se mostraban indiferentes a la Nueva Alianza y a la Tribu Mastica Huesos, no impidió que los rumores se extendieran en el mercado.
Aunque la gente estaba asombrada por esta victoria épica, no podían evitar sentir curiosidad por la joven fuerza emergente. Sin duda, esta perfecta victoria consolidó por completo la reputación de la Nueva Alianza…
Al mismo tiempo, en la Ciudad del Continente Occidental, Cuarto Distrito Nuevo.
Después de escuchar el informe de su subordinado, Colmillo Dorado Triturador de Cráneos pensó que había escuchado mal. No fue hasta que le pidió a su subordinado que contase la historia de nuevo que su rostro lívido se volvió gradualmente sombrío.
“¡Inútiles! 1000 personas se escondieron durante cuatro meses en la ciudad más grande de la zona construyendo fortificaciones… ¡y no pudieron aguantar ni una mañana!”
Colmillo Dorado golpeó con fuerza el reposabrazos de la silla. Su furioso rugido hizo que las llamas del brasero se agitasen violentamente. La sala estaba extrañamente silenciosa. Nadie hacía ningún ruido.
Los apóstoles de Antorcha que llevaban exoesqueletos, simplemente eran demasiado perezosos para hacer algún comentario, mientras que los comandantes de brigada no se atrevieron ni a respirar. Estaban preocupados por enojar a su líder.
Colmillo Dorado apretó los dientes con fuerza, sintiendo como si la sangre gotease de su corazón.
¡Acababa de perder una brigada entera!
Colmillo de León era un subordinado directo. Como resultado, no solo se perdió el municipio de Qingshi, sino que los 500 refuerzos que envió allí probablemente también habían desaparecido. Incluso si no le importaban las vidas de esas personas, todavía le importaba el equipo.
“¡Juro que aplastaré las cabezas de esas mierdas azules, les arrancaré la piel para hacer sofás y convertiré sus huesos en inodoros!”
El rugido resonó en el pasillo. Después de que el líder se desahogó lo suficiente, el Oficial de Estado Mayor Dillon, que estaba de pie a un lado, tosió levemente. Aunque tenía curiosidad por saber cómo luciría un inodoro hecho con huesos, claramente ahora no era el momento de hablar de ello.
“El municipio de Qingshi está a solo 20 kilómetros de nosotros… La gente de azul de los suburbios del norte ha abierto un frente justo ante nuestras narices. Y les ha llevado menos de un día. Independientemente de cómo lo hicieran, su fuerza superó nuestras expectativas… Esto definitivamente no es algo que uno o dos aviones puedan lograr. Deben tener una docena o incluso docenas de ellos. Además, también deben poseer al menos una compañía motorizada y más de 20 piezas de artillería para tener la posibilidad de capturar el municipio de Qingshi en tan poco tiempo.”
Y siendo honestos, aún con esos números sería complicado. Dillon no conocía a Colmillo de León, pero si conocía a Bernie, que estaba asesorándolo. Había sido un oficial bajo su mando. Comprendía muy bien las capacidades de esa persona. Especialmente su habilidad para construir fortificaciones.
Con su nivel, debería ser perfectamente capaz de detener una unidad motorizada improvisada. Incluso en el caso de perder la supremacía aérea, no debería ser un problema resistir entre diez días y medio mes. A menos que…
‘Alguien ya hubiera revelado sus posiciones.’
Al pensar en esto, los ojos de Dillon parpadearon levemente y un rastro de vigilancia surgió en su corazón. El legado de la antigua civilización esparcida por el páramo era una variable muy grande. Y como los hijos de esa era, la posibilidad de que hubiera un tesoro inesperado en un refugio era muy alta. Si el oponente tuviera algún tipo de tecnología de reconocimiento de la Era de la Federación, la batalla podría no ser tan fácil de librar…
Colmillo Dorado miró a su oficial de Estado Mayor.
“¿Tienes algún buen consejo?”
“Mi sugerencia es concentrar nuestras fuerzas y potencia de fuego de apoyo. Luego, lanzar una ofensiva de alta densidad e intensidad contra ellos en poco tiempo. ¡Antes de que se afiancen en el municipio de Qingshi! Han desarrollado su capacidad industrial. Si esta guerra se prolonga, podría ser perjudicial para nosotros.” – dijo Dillon tras reflexionar un momento.
Uren, que había permanecido en silencio todo este tiempo, intervino de repente.
“Pienso lo mismo que este antiguo oficial de la Legión. Para ser sincero, no es que tenga prisa por recuperar la caja negra, pero me preocupa que no ganes si esta batalla se alarga demasiado.”
Había un matiz de sarcasmo en esa voz. O de crítica… Al fin y al cabo, había instado a esta gente a enviar tropas hace mes y medio. Sin embargo, estas personas seguían posponiendo el asunto. No fue hasta que otros les sacaron los dientes que finalmente se dieron cuenta de que debían dar puñetazos. Pero la verdad siempre era desagradable de escuchar.
En el momento en que Uren terminó de hablar, muchos pares de ojos repletos de hostilidad lo miraron de inmediato. Colmillo Dorado también tenía una expresión sombría. Pero esa persona era un distinguido invitado de Antorcha, no uno de sus subordinados, por lo que no podía decir nada.
La Tribu Mastica Huesos necesitaba el equipo de interferencia mental proporcionado por Antorcha. Los mutantes desenfrenados en el campo de batalla eran su carta del triunfo. Incluso usó ese equipo para construir una fuerza especial. Si otros hubieran dicho eso, ya los habrían matado. Pero no podía tocar a esa persona, ni se atrevía a hacerlo.
“¡No hace falta tanta gente!”
El corpulento Colmillo de Oso dio un paso al frente, con la indiferencia escrita en su gran rostro. Apretando los puños, miró a Colmillo Dorado, sentado en la silla.
“Estoy dispuesto a compartir las preocupaciones del líder. En solo 10 días, ¡vendré a ti con las cabezas de esos desgraciados!”
Al oír esto, Uren no pudo evitar reírse.
“Morirás con tus hombres.”
Enfurecido por esa risa, Colmillo de Oso lo miró fijamente, entrecerrando sus ojos de manera amenazante.
“¿Qué quieres decir?”
“Nada.” – Uren lo miró con la mirada perdida y continuó con calma ante esa expresión feroz. – “Olvídate del municipio de Qingshi. Si logras quitarte la espina de pescado que tienes entre los dientes, que es el Valle del Pinar, cambiaré de opinión.”
Colmillo de Oso se rio furioso, pero justo cuando iba a hablar con dureza, el líder lo interrumpió mientras seguía en su dilla.
“Basta. ¡Deja de discutir!”
Golpeando el apoyabrazos de la silla con irritación, Colmillo Dorado frunció el ceño y pensó por un momento. Luego, agitó su dedo índice hacia adelante.
“Te daré 10 días para capturar ese Valle del Pinar y traerme algunos abrigos azules.”
Al ver la oportunidad de demostrar su valía, Colmillo de Oso se llenó de alegría y asintió con entusiasmo.
“¡Sí, señor!”
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