Volumen 2 Capítulo 9
El Caballero de la Princesa
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
“La siguiente sección de nuestro programa se centra en el jugador más famoso en el Reino de Thor, del que todo el mundo está hablando estos últimos días.”
“Oh, ¿es verdad lo que he oído sobre que hay un herrero que puede incrementar la defensa de tu equipo?”
“Sí, así es. Todo luchador siempre se estará lamentando tras cada muerte, o aspirando a algo más tras cada triunfo. Llevar equipamiento con un alto valor defensivo aumenta tus posibilidades de supervivencia, y por eso es interesante ir a visitar al herrero de Thor, que puede aumentar la defensa del equipo añadiéndole minerales especiales.”
Había muchos programas de televisión relacionados con Royal Road que se dedicaban a mostrar y desvelar las maravillas del Continente de Versalles. La audiencia de este tipo de programas había aumentado al mismo ritmo que el número de jugadores, lo que había supuesto un gran beneficio para las emisoras.
“Humm… ¿Un herrero? – Lee Hyun estaba sentado en su cuarto viendo un programa sobre Royal Road.
Una pareja de presentadores hablaba por turnos, y él esperaba que dijesen algún tipo de información nueva sobre el juego. Aunque no podía confirmarlo, estaba seguro de que había muchos otros jugadores con sus mismas intenciones y objetivos. El Continente de Versalles no hacía distinciones entre día y noche; cualquier momento era bueno para jugar. Aun así, las zonas de entrenamiento solían estar un poco más vacías cuando se emitían programas relacionados con Royal Road.
“Vaya, es increíble. Tal vez debería ir a mejorar mi armadura. Pero… ¿No será demasiado caro?”
“Así es. Cobra de 10 a 100 monedas de oro, según el efecto o función que solicites. ¿No es increíble?”
“¿100 monedas de oro?” – dijo Shin Hye Min, desconcertada. – “No podría pagarlo ni con todo el dinero que he podido reunir hasta ahora.”
“Ja, ja. Pero ese precio es solo para objetos realmente buenos, así que tu equipo seguramente lo mejoraría por unas 10 monedas de oro.”
“Entonces, el herrero se va a hacer muy rico rápidamente.”
“No necesariamente. El precio de los materiales que tiene que usar para cada mejora es muy alto, por lo que apenas recibe un 20% de beneficios en cada trabajo. La razón por la que el herrero de Thor es un tema de actualidad seguramente se deba al hecho de que es el primero que alcanza el nivel Intermedio en [Herrería].”
“Ese logro me da envidia. Pero ya ha aparecido un habilidoso escultor en el Reino de Rosenheim, ¿no?”
“Sí. Y eso que los escultores son de las profesiones más raras. Además, tienen que realizar tareas inusuales. Pero las esculturas de ese jugador son, al parecer, realmente hermosas.”
El escultor del Reino de Rosenheim había sido, por supuesto, el avatar de Lee Hyun, Weed.
“Al oír el rumor fui al Reino de Rosenheim para hacerle una entrevista y comprarte un detalle, Hye Min, pero para entonces ya se había ido. Me preocupa que haya borrado su cuenta tras sufrir las penalidades de un escultor.”
“Guau, qué pena. He perdido una gran oportunidad de recibir un buen regalo. Me parece a mí que los artesanos empiezan a ocupar el lugar que les corresponde.”
“Así parece, en efecto. La siguiente noticia es la que todo el mundo estaba esperando… ¡La guerra civil de la Confederación Britten! ¡Por fin el Fuerte Odein, conocido por haber sido inconquistable hasta el momento, ha caído! El gremio Balkan está ahora en serios problemas.”
La pantalla pasó a unas imágenes del juego: una vista de halcón de un gran castillo marrón, defendido por treintaicinco torres en las que, en caso de guerra, podían situarse los magos y arqueros. El foso estaba lleno de agua, y contaba con unos cuantos puentes levadizos. Los altos muros del castillo, de hasta tres capas de piedras, parecían impenetrables.
“Guau, increíble. Es como si estuviese viendo un verdadero castillo medieval.”
“Sí, este es el Fuerte Odein, que era propiedad del gremio Balkan. En este castillo tuvo lugar una fiera batalla la pasada noche.”
La fortaleza, actualmente bañada con la sangre de una multitud de jugadores, tenía una muy mala reputación. Y eso era debido a unos exorbitados impuestos tanto por la estancia como por los permisos de paso. Los pueblos cercanos pagaban casi el 60% en impuestos, que era más del doble de lo que se pagaba en otras localidades. Y esto se aplicaba a todos los productos, también a los medicamentos y hierbas. Para empeorar las cosas, los mercaderes que pasaban por el fuerte tenían que pagar un impuesto adicional del 40% sobre el valor de sus mercancías. El Fuerte Odein explotaba su posición estratégica entre la Confederación Britten y el Reino de Aidern para monopolizar las rutas comerciales. Y todo el dinero iba a parar a las arcas del gremio Balkan, los propietarios del castillo. ¡Estaba claro por qué eran odiados! Al final, la paciencia de los demás jugadores había llegado a su límite.
“Pero el Fuerte Odein nunca había sido conquistado a la fuerza, ¿no?”
“Así es. Pero esta batalla fue espléndida. Mira esto.”
La pantalla mostró el Fuerte Odein por la noche, con la luna en lo alto de un cielo silencioso. En los campos cercanos se había reunido una horda de jugadores. Estaban esperando al amanecer junto a las banderas de sus respectivos clanes.
¿Cuánta gente habría ahí? Lee Hyun estaba demasiado sorprendido como para hacer la pregunta en voz alta. Había oído que el número de jugadores en Royal Road había aumentado exponencialmente, pero no podía imaginarse hasta qué punto. Un mar de personas cubría el campo que se extendía delante del Fuerte Odein.
“Se reunieron más de treinta mil jugadores con la esperanza de conquistar la fortaleza.” – el presentador masculino, Oh Joowan, respondió a la pregunta no realizada de los espectadores.
“¿¡Treinta mil!? ¡Es el mayor número de jugadores reunidos para un evento hasta la fecha!”
“Así es. El deseo de conquistar el Fuerte Odein estaba muy extendido. Una unión de ciento cincuenta gremios, apoyados por mil quinientos mercenarios, participó en el asalto. Veamos ahora las escenas de la batalla.”
Por fin se alzó el sol sobre el fuerte. Algunos de los atacantes estaban dando largos discursos sobre lo justo de sus acciones, y de cómo debían encargarse de la gestión del fuerte cuando lo conquistasen. La batalla empezó con gritos de coraje llenando el aire.
Era algo digno de contemplar: treinta mil soldados atacando a la vez el Fuerte Odein. Las flechas volaban por todas partes, y la magia golpeaba contra los muros de la fortaleza. Las catapultas lanzaban una roca tras otra, y los golems invocados hacían temblar los muros con cada ataque. Pero los defensores no cedían terreno, confiando en las capacidades defensivas de los muros del castillo. El gremio Balkan había llamado a sus aliados a la guerra. Además, también estaban los soldados PNJs del Fuerte Odein, que aumentaban aún más sus defensas.
Sin embargo, la situación cambió cuando una fuerza de élite se infiltró por la parte trasera. Los líderes de los gremios asaltantes habían creado una distracción asaltando desde el frente mientras la fuerza de élite se infiltraba por el alcantarillado de la fortaleza.
Las espadas fueron desenvainadas mientras la magia explotaba por todas partes.
“Se sabe que casi la mitad de los cien mejores jugadores de la Confederación Britten tomaron parte en la batalla. Al final, el Fuerte Odein no pudo seguir oponiendo resistencia y cayó en las manos de los invasores.”
Los miembros del gremio Balkan, que habían estado resistiendo hasta el final, fueron asesinados hasta que no quedó ninguno. Los clanes aliados se habían rendido al ver que la situación se les ponía en contra, terminando así la fiera batalla. Los gremios invasores estaban excitados con la sensación de victoria.
“¿Crees que ahora reinará la paz en Fuerte Odein?”
“No lo creo. En primer lugar, es poco probable que el gremio Balkan, se limite a aceptar el resultado sin responder. Pronto empezarán a reunir nuevas fuerzas para recuperar lo que era suyo.”
“Así que pronto comenzará otra guerra.”
“En efecto. Pero, aunque el ataque del gremio Balkan falle, no parece que la situación del fuerte se vaya a calmar por el momento. La división de las ganancias entre los clanes vencedores no será fácil. Y, considerando las ventajas que ofrece la fortaleza, todos querrán controlarla. Así de valiosas son las propiedades y los territorios. El gremio Balkan había invertido mucho dinero para estabilizar el territorio y la economía. Pero además tenía que recolectar los abusivos impuestos para poder pagar los soldados y las fortificaciones, ya que desde el principio se vieron acosados por otros gremios rivales.”
“Eso es lo que yo llamo un círculo vicioso.”
“Así es. El Fuerte Odein, que está en medio de los dos reinos y posee importantes rutas comerciales, no saldrá pronto de su caótica situación.”
Lee Hyun sonrió con satisfacción; una sonrisa que sería la envidia del más malvado villano.
Los atacantes eran más de treinta mil y al menos tuvieron que morir la mitad de ellos. Y de los defensores habrían sucumbido otros diez mil jugadores... Imaginarse los porcentajes de habilidades y los niveles perdidos era algo estimulante para Lee Hyun. Él no dejaba de hacerse más fuerte mientras los demás se iban debilitando.
De pronto sonó el teléfono, y se apresuró en contestar.
“¿Sí?”
“¿Estás listo?” – quien había respondido con otra pregunta era su hermana, Lee Hayan.
“Sí, estoy completamente vestido, y me he lavado bien la cara.”
“¿Pelo?”
“Me lo he lavado, por supuesto.”
“Esto va a empezar pronto, así que date prisa.”
“De acuerdo, Hayan. Voy para allá.”
Lee Hyun apagó la televisión y se levantó del asiento. Suspiró. No estaba cómodo.
‘¿Qué diablos estoy haciendo…?’
Se dirigían al Instituto Dein, a pesar de todas las veces que se había jurado a sí mismo que nunca volvería a pisar sus terrenos cuando dejó los estudios…
* * *
“¡Hermano, has venido!”
Si Hayan no hubiese dejado de insistirle por la mañana, nunca hubiese ido. Había sido muy persuasiva después de amenazarlo con no dejarle ni un momento jugar tranquilo si no asistía.
‘¿Es que no se da cuenta de para quién es el dinero que intento ganar…?’
Era el festival escolar. Los demás habían llevado a sus padres, pero Lee Hayan había invitado a su hermano mayor.
“Uff, ¿qué estoy haciendo?” – Lee Hyun no dejaba de quejarse.
Aunque no había querido ir, cuando pensó en la decepción que se llevaría su hermana, no le quedó más remedio que asistir al evento. Se sentía como una vaca arrastrada hasta el matadero. Lee Hyun se sentó desganado en una de las casetas en cuanto entró. Los estudiantes estaban divididos por cursos o clubes, y estaban vendiendo cosas en las casetas, pero él les ignoró completamente.
“Oye, ¿tú no eres… Lee Hyun?”
Lee Hyun se volvió de inmediato hacia la voz. Procedía de una guapa y delgada universitaria con una camisa morada.
“¿Te conozco?”
La chica parecía decepcionada por la pregunta de Lee Hyun.
“Ah, tenía razón. Soy yo, Jung Hee.”
“¡Oh!”
El nombre y la cara eran todo lo que podía recordar. Su linda cara había atraído la atención de muchos de los chicos del instituto.
‘Ahora tiene más estilo, y con su aspecto inteligente seguro que aún sigue siendo popular. Le debe ir bien en la universidad.’
Eso era todo en lo que podía pensar. No lograba recordar nada importante de su relación con ella en el pasado.
“¿Eres Yoon Jung Hee? Cuánto tiempo. ¿Qué haces aquí? ¿No te habías graduado?”
“Ajá. Pero he venido porque mi hermana menor está también en esta escuela. ¿Y tú?”
“Por la misma razón.”
“Así que también tienes una hermana menor… ¿Te importa si me siento a tu lado?”
“Es un sitio libre, así que puedes hacer lo que quieras” – dijo él con mal humor antes de volver a atender al festival.
En la caseta estaban representando una parodia de ‘Blancanieves y los Siete Enanitos’. Apareció un vendedor de manzanas, que bailó y cantó algunas tonterías antes de decir:
“¡Oh! La más hermosa de las reinas. He aquí unas deliciosas manzanas. ¡Están recién cogidas, así que son frescas y baratas! ¡Solo 2.000 wons por cinco manzanas!”
La delgaducha reina bostezó antes de contestar.
“¿¡Por qué son tan caras!?”
“¡Porque son manzanas maduras, mi Reina!”
“¿Ah, sí? Entonces puedo usarlas para matar a Blancanieves, ¿no?”
“No creo haber dicho nada de eso, ¿no?”
“¿PUEDEN MATARLA O NO?”
“Quien las prueba no puede abandonar su delicioso sabor, mi Reina.”
Al final, la reina compró las manzanas y, acercándose a Blancanieves con más bailes sin sentido, le entregó una.
“¿Por qué no viniste a la reunión de antiguos alumnos?” – le preguntó Yoon Jung Hee a Lee Hyun, que estaba siguiendo el espectáculo sin mucho interés.
Él respondió secamente sin tan siquiera volver la cabeza.
“No quería ir.”
“¿Ah, no? Esperábamos poder verte por allí… Después de que dejaste el colegio, no logramos contactar contigo. Sanghoon dijo que te llamaría, por lo que habíamos esperado verte.”
“Gracias por las bonitas mentiras.”
“No, lo digo en serio, todos queríamos volver a verte. ¿Recuerdas cuando me rescataste?”
“¿Yo te resca…? Ah, sí, ya me acuerdo.”
Cuando Lee Hyun tenía unos 15 años y estaba en 10º grado, por las mañanas trabajaba repartiendo periódicos. En una ocasión vio a unos cuantos abusones metiéndose con una chica en un parque. Lee Hyun intentó pasar sin hacerles caso. No era asunto suyo, por lo que había decidido ignorarlo. Pero al oír los aterrorizados gritos de la chica, Lee Hyun volvió rápidamente. Les dio una paliza a los abusones y rescató a la chica. Más adelante descubrió que se trataba de Yoon Jung Hee, que iba a su mismo instituto. No la había conocido porque no estaba en su clase, pero en 11º grado acabaron en la misma clase.
Mientras hablaban, el musical se había ido descontrolando. Había un bicho en la manzana que el mercader le había vendido a la reina, por lo que Blancanieves le estaba dando una paliza sin piedad. Cuando le dio por error un mordisco a la manzana con el bicho, cayó al suelo en redondo. Los enanos la descubrieron, la secuestraron y se la llevaron a su casa. ¡Estaban planeando hacer que les preparase las comidas, les lavase las ropas y les limpiase la casa!
Blancanieves no pudo creer lo que oía cuando despertó: ¿Por qué iba a saber una princesa cómo hacer las labores del hogar? Cuando le dijeron que lavase los platos, los hizo añicos, y cuando le dijeron que limpiase, rompió los muebles y la decoración. Al final, cuando llegó un príncipe para llevarse a la princesa, los enanos estaban llorando de felicidad, al verse por fin liberados de su incompetente doncella. Era un musical bastante aburrido.
“… Qué decepcionante.”
A Lee Hyun le parecía que había perdido el tiempo. Pero Yoon Jung Hee, sentada a su lado, no dejaba de reírse.
“Je, je, je. Mira eso. Qué gracioso.”
Él no sabía por qué diablos le estaba hablando con tanta familiaridad cuando apenas se conocían. Después de un rato en esta situación, por fin llegó su hermana. Lee Hayan llevaba unos vaqueros y una camisa en vez del uniforme escolar. En ese momento, Lee Hyun notó chispas de frialdad entre Lee Hayan y Jung Hee.
“¿Por qué estás sentada junto a mi hermano, vieja?” – el ataque anticipado de Hayan estaba malintencionado y lleno de envidia. De su cuerpo surgía un aura asesina.
En ese momento, Lee Hyun pensó que su hermana daba más miedo que un Caballero de la Muerte. Pero a su lado parecía estar sentado un terrible Caballero Sin Cabeza.
“¿Vieja? Qué boquita para una niña.”
“¡Eres mucho más mayor que yo!”
“Soy una compañera de clase de tu hermano. En tu lugar, tendría cuidado con lo que dices.” – Jung Hee puso la mano lentamente en el hombro de Lee Hyun.
“¡Hum!” – Hayan fue hacia su hermano sin hacer más caso de Jung Hee. – “¿Qué estás haciendo aquí?”
“¿Qué quieres decir con que qué estoy haciendo aquí? Ver el festival.”
“Ugh. ¡Vamos a otra parte!” – Hayan levantó a su hermano a la fuerza.
“¿Por qué?”
“¡Hay algo que quiero hacer contigo!”
“¿De qué se trata?”
“Tú ven y calla.”
Lee Hyun se vio forzado a levantarse. Cuando lo hizo, Lee Hayan le dedicó una viciosa sonrisa de vencedora a Yoon Jung Hee. Llevó a Hyun a los terrenos del instituto, donde habían montado una serie de actividades y desafíos. Al parecer los había montado KMC Media. Iban a televisar videos de los estudiantes pasando las diferentes pruebas. La multitud de cámaras yendo de un lado para otro aumentaba el caos de los estudiantes rodando por el suelo, saltando y corriendo. Hayan le llevó a la caseta que estaba junto a una de las pruebas más fáciles. La gente tenía que atarse una pierna con otra persona y, a la señal del árbitro, empezar a correr hacia la meta.
“¿Por qué estamos aquí?”
“Vamos a correr juntos. Tenía ganas de probar este evento.”
“¿Y por qué iba a hacerlo? Hazlo tú sola.”
“¡Sin ti no puedo! Ya les he dicho a todos mis amigos que ibas a correr conmigo. Así que tienes que hacerlo.”
Lee Hyun gimió, pero era incapaz de hacer nada ante la insistencia de su hermana.
‘De todos modos, no creo que lo vayan a televisar.’
Miró a las cámaras con determinación. Aunque estaban grabando por todas partes, no lo iban a televisar todo. Solo mostrarían por televisión los fallos más espectaculares.
Y de cualquier manera, cuando KMC Media retransmitía un festival escolar, la grabación real empezaba por la noche, con la visita de las celebridades. Ver personajes famosos superando pruebas y obstáculos era algo muy popular entre los televidentes. Los estudiantes y la gente de la calle no eran más que los que iban calentando el ambiente, en comparación. Desde el retorcido punto de vista de Lee Hyun, no eran más que conejillos de indias para confirmar la seguridad de las celebridades.
Una hermosa asistente estaba anotando las parejas que se apuntaban.
“Uff… Venimos a participar.”
“Son 10.000 wons.”
Lee Hyun tembló violentamente, pero tras dudar un largo instante, finalmente sacó el dinero con reticencia. A pesar de que fuese un festival, el precio del evento era excesivo; se sentía timado.
‘Supongo que esta noche me tocará comer verduras y salsa de soja.’
Por supuesto, para la abuela y Hayan cocinaría algo delicioso, aunque siempre había la pequeña esperanza de que su hermana se llenara comiendo en el festival y no tuviese que cenar en casa.
“Preparados… Listos… ¡Ya!”
Doce parejas salieron a la vez. Con el disparo, Lee Hyun y Lee Hayan empezaron a correr. Como era una carrera de tres piernas, se estaban entorpeciendo el uno al otro, y empezaron a ir más lento. Para cuando hubieron completado un tercio de la carrera, eran los últimos.
“¡Hyun, más rápido!”
“No puedo ir más rápido.”
“¡Te estoy diciendo que corras más rápido!”
“Sí, sí…” – como se había visto obligado a participar, tampoco se estaba esforzando demasiado. A medida que veía cómo los demás grupos les adelantaban, preguntó: – “¿Y qué tienen estos juegos de interesante? Lo único que consigues si ganas es una espalda llena de sudor.”
“¿No lo sabes? Los primeros reciben una tarjeta regalo de un centro comercial.”
“Eh… ¿De cuánto estamos hablando?”
“De unos 100.000 wons.”
Al instante, los movimientos de Lee Hyun cambiaron de golpe. Cogió a su hermana a pulso, y empezó a correr. Lee Hyun empezó a avanzar a una velocidad impresionante. ¡Esa había sido la motivación perfecta! En concepto, una carrera de tres piernas requiere que ambos compañeros trabajen en armonía. Lee Hyun y Hayan superaron todos los obstáculos a una velocidad cegadora, adelantando a todos los demás, y acabando en la primera posición.
“Felicidades al ganador.”
Habían ganado una tarjeta regalo de 100.000 wons de los organizadores. Si la vendía online podría ganar algunos miles de wons. Por desgracia, un equipo no podía volver a apuntarse al mismo evento, por lo que no podía repetir esa carrera para ganar más dinero. Lee Hyun empezó a buscar rápidamente otros eventos con premios. Su mirada, a diferencia de su estado deprimido antes de la carrera, ahora estaba llenos de energía.
“¿Probamos ahí?” – dijo señalando una serie de pruebas construidas en el centro de las pistas.
El nombre del evento era el ‘Juego de la Princesa’. El recorrido tenía tres secciones: primero había que cruzar un tronco móvil resbaladizo, en la segunda parte, tenías que reventar cincuenta globos de agua que eran lanzados contra el concursante y por último, había que usar una cuerda para trepar un muro. Había que superar las tres fases para salvar a la princesa que esperaba encerrada. Por supuesto, la princesa era también una participante. Era un juego en el que tenías que salvar a tu propia princesa. En el caso de Hyun, él iba a rescatar a Hayan.
“Eso es muy difícil, ¿estarás bien? Déjalo, antes de que caigas al agua y cojas un resfriado.”
Los ojos de Hayan mostraban su preocupación. Las pruebas parecían bastante peligrosas, y si te caías del tronco, acababas empapado. Había una multitud de gente delante de la estructura, animando con fuerzas. La mayoría de las cámaras estaban enfocando esa prueba.
“No te preocupes. Confía en mí.”
Era un evento en el que el premio dependía de tu marca. La persona que superara las tres pruebas más rápidamente recibiría un premio de 3.000.000 de wons en efectivo, y otros 2.000.000 más en una tarjeta regalo. Como el instituto y la compañía de televisión habían invertido mucho dinero en el evento, los premios eran considerablemente generosos.
Lee Hyun se registró, pagando 20.000 wons. Tuvo que esperar un buen rato. Había muchos aspirantes para la prueba. Más del 95% no lograba rescatar a su princesa y fallaba. Incluso si conseguías rescatarla, el premio dependía del tiempo transcurrido, por lo que había muy pocas posibilidades de ganar. Por fin llegó su turno, tras una larga hora de espera. Era casi el final del festival, y ninguna de las pruebas aceptaba a más participantes.
“Hyun, ten cuidado y no te hagas daño…”
“Sí. No te preocupes y espérame un momento. Iré a salvarte enseguida.”
Hayan se metió en la jaula. Poco después sus amigas se acercaron a ella.
“¿Y ese es el famoso hermano mayor del que siempre estás hablando?”
“Sí… ¿A que es guapo?”
“Yo más bien diría que es normalito…”
Sus amigas no podían ocultar su decepción. La endulzada descripción de su hermano era muy diferente de su apariencia real.
“De verdad. No entiendo qué puedes ver en tu hermano como para rechazar a todos los chicos que te han pedido salir.”
“Sí. El mundo es grande. Hay muchos chicos mejores que tu hermano.”
“Chicas. No tenéis ni idea.”
Lee Hyun estaba esperando en el punto de salida. Dos presentadores famosos, un hombre y una mujer, se le acercaron y le pusieron un micrófono en la cara. El hombre era guapo, y tenía un aire maduro, y la chica era una preciosidad. No había esperado menos de unas celebridades.
El hombre atractivo le preguntó:
“¿Por qué has decidido participar en este juego?”
“Para rescatar a mi querida hermanita.” – respondió él bruscamente.
Si no abría la jaula, ésta descendería y el fondo se abriría de golpe. En ese caso, Hayan acabaría en el agua. Eso pareció interesar a la presentadora.
“Así que has venido a rescatar a tu hermana. Según me acaban de informar, tu hermana es la estudiante más guapa que haya participado hasta el momento. ¡Al parecer es un ídolo del instituto! Veamos si esta belleza cae al agua o es rescatada por su héroe. Esta es solo mi opinión, pero creo que la multitud prefiere que se dé un buen chapuzón. Antes de empezar, por favor, ¡unas palabras finales!”
“Haré todo lo que pueda.”
Para Lee Hyun, más palabras eran innecesarias. Haría todo lo posible, y ganaría por todos los medios. Rescataría a su hermana, ¡y ganaría los tres millones en efectivo y los dos más de la tarjeta-regalo! Su resolución en ese momento era, simplemente, inquebrantable.
Sonó el disparo de salida y Lee Hyun salió despedido gracias a sus instintos casi animales. Esquivó algunos obstáculos que solo estaban por mantener las apariencias, y llegó al primer desafío. Era un simple puente de madera, rodeado de agua, y con troncos de gomaespuma rodando de aquí para allá, estorbando el avance. Unos chicos del instituto disparaban cañones de agua hacia el competidor desde todas las direcciones.
El comentarista estaba lanzando indicaciones como si fuese una ametralladora.
“El aspirante acaba de llegar al primer desafío. Creo que ha sido la persona que más rápido ha llegado hasta este punto, ¡pero es peligroso que mantenga el ritmo, ya que podría resbalar y precipitarse al agua! Si se cae, quedará automáticamente descalificado. Debería tomarse un tiempo para calcular detenidamente sus movimientos.”
“¡Así es!”
Hyun no oía ni al comentarista ni los gritos de la multitud. Y aunque los hubiese estado escuchando, no les habría hecho ni el más mínimo caso.
‘Este juego se basa en la velocidad. No puedo ponerme a perder el tiempo.’
Sus ojos mostraban su intensa concentración. Saltó ágilmente sobre el puente y empezó a correr. Sus piernas, bien definidas por unos músculos fuertes y bien entrenados, evitaban que su cuerpo se tambalease. Con un equilibrio perfecto, corrió como si el puente lleno de obstáculos fuese una avenida perfectamente pavimentada. Su cuerpo era muy ligero, y sus pies avanzaban casi como si estuviese flotando; sus movimientos parecían sacados directamente de una película china de artes marciales. Los troncos de gomaespuma se movían en formas fáciles de reconocer. Lee Hyun se limitó a avanzar, casi como si los troncos se retirasen para abrirle paso.
“¡Fuego!” – los chicos del instituto dispararon los cañones de agua, pero la mayoría se limitó a lanzar un chorro de agua al espacio vacío que Hyun había dejado atrás. Finalmente superó el puente a una velocidad de vértigo, y se plantó ante el siguiente desafío.
“Est… Esto es impresionante. Es la primera vez que alguien supera tan rápido el primer desafío. Está corriendo a una velocidad sorprendente, es como ver un actor del circo. ¿Qué opinas, Ha? Ah, estás concentrada observando.”
Ha Yejin era una estrella en ascenso que últimamente se estaba haciendo muy popular. Contratarla era muy caro, por lo que normalmente solo salía en películas o anuncios. Pero era una ex-alumna del Instituto Dein. Por eso era una de los comentaristas del evento. Ha Yejin solo podía observar a Lee Hyun asombrada.
Unos cañones dispararon los globos de agua hacia Lee Hyun, que estaba en lo alto de una pendiente de mediana altura. ¡Tenía que reventar cincuenta globos!
Solo podía avanzar después de reventar un tercio de los ciento cincuenta globos que le estaban disparando. Casi la mitad de los competidores caía en la primera prueba, y la otra mitad en la segunda. Además era un desafío en el que te podías sentir humillado, por ejemplo si uno de los globos te tiraba al agua. Los aspirantes tenían que llevar su cuerpo al límite para reventar los globos que les disparaban sin descanso, por lo que tendían a terminar en posiciones absurdas. Era un desafío que garantizaba la diversión de los observadores.
Pero los globos empezaron a explotar a su alrededor. El agua de los globos de agua reventados salpicaba por todas partes. Las manos y los pies de Lee Hyun se movían a la velocidad del rayo, destrozando los globos. Quien haya intentado reventar un globo de agua en el aire lo sabrá: no es fácil. Aunque tuviesen un buen tamaño, y por lo tanto siendo más fáciles de reventar, era difícil golpearlos sin un buen nivel de concentración.
Los globos estaban siendo disparados por máquinas desde distintas posiciones, y con diferentes trayectorias: altas, bajas, más alejadas… Y aunque lograses reventar uno de los globos, el agua te salpicaría los ojos y, por lo general, la gente suele desconcentrarse en cuanto pierde la visibilidad.
La cosa se ponía aún más complicada cuando las máquinas cogían el ritmo y empezaban a disparar a diestro y a siniestro descontroladamente. Pero Lee Hyun siguió el patrón en el caos de globos y agudizó sus sentidos. Cuando estiraba el brazo para alcanzar un globo, el peso de su cuerpo se adelantaba, y para equilibrarlo levantaba la pierna opuesta. Manos y pies se movían en movimientos fluidos como el agua. En ningún momento perdió el equilibrio ni entró en pánico. En cierto momento lanzó una patada giratoria en el aire, reventado así tres globos, antes de volver a caer de pie sobre la plataforma.
Sus movimientos parecían algún tipo de baile. No dejó sin romper ninguno de los globos. Los comentaristas y la multitud estaban boquiabiertos.
“Oh… oh, Dios mío…”
“No es posible.”
“¿Quién es esa persona?”
Los camarógrafos estaban concentrados recogiendo cada detalle, y los comentaristas se limitaban a mirar, pasmados por la impresión, olvidándose totalmente de comentar.
Tras reventar los 50 globos más rápido que nadie, Lee Hyun avanzó hacia el siguiente desafío. Este consistía en trepar un muro de aspecto rocoso de tres metros con una cuerda y dejarse caer al otro lado. A ambos lados había unos pequeños muros de seguridad, y por el centro colgaba una cuerda.
‘Si es solo esta altura…’
Hyun cargó hacia el muro, sin detenerse.
“¡Aaah!”
Aunque fuese un falso muro hecho de gomaespuma, la gente se asustó al ver como cargaba inconscientemente hacia él. Era como si no tuviese intención de coger la cuerda. Cuando Lee Hyun llegó al muro, saltó directamente hacia arriba. Le dio una patada a uno de los muros de seguridad y siguió trepando. Tras saltar sobre la parte alta del muro con un elegante giro, Lee Hyun prosiguió la carrera en cuanto sus pies tocaron el suelo. Ya podía ver a su hermanita enjaulada en la línea de meta.
“Como prometí, aquí estoy para rescatarte. Perdona por el retraso.” —dijo mientras abría la puerta de la jaula.
* * *
El festival había acabado siendo un éxito. Gracias a las celebridades que llegaron más tarde ese mismo día, el ‘Juego de la Princesa’ quedó rodeado por hordas de observadores. Lee Hyun también estaba contento de haber asistido. ¡Tres millones en efectivo y dos más en una tarjeta-regalo! Estaba caminando hacia su casa a un ritmo apurado a causa de la emoción de haber ganado esos inesperados millones.
‘Si vendo la tarjeta me ahorraría una buena parte de la matrícula universitaria de Hayan. Pero al ser un premio, ¿debería usarla para comprarle ropa nueva a ella y a la abuela? De todos modos, el centro comercial es muy caro, es mejor ir al mercado…’
Mientras estaba perdido en sus pensamientos, Hayan le dio un tirón de la camisa.
“Hermano.”
“¿Eh?”
“Me duelen las piernas.”
“¿Ah, sí?”
Tenía que haberlo pasado mal, teniendo que seguirle todo el día de un lado a otro, sin posibilidad de disfrutar realmente del festival. Se sentía mal por haberla arrastrado así para poder ganar el dinero de los premios.
“¿Quieres que cojamos un taxi hasta casa?”
¡Coger un taxi era un desperdicio de dinero! Sabía que tendría que pagar por encima de la tarifa básica, ya que estaban a más de 5 barrios de su casa. Lee Hyun nunca usaba ni siquiera el bus cuando había ido al colegio, pero con lo contento que estaba ese día, no le importaba la idea de usar un taxi por una vez. Por su puesto, estaba temblando por dentro. Solo había subido en taxi dos veces en su vida, y ambas veces la había parecido un desperdicio de dinero.
Hayan sacudió la cabeza.
“No. No estamos lejos de casa, así que no hace falta.”
“¿Entonces quieres descansar un momento? Iré a comprarte algo de beber. Aún no tienes edad para beber café, pero…”
Hayan sacó la lengua.
“Mmmh… Ya soy una adulta.”
“Para mi aún eres una niña.”
“Jo. De todos modos, aún no has cenado, así que vamos rápido a casa.”
“Eso… Eso no es cierto. Me he llenado yendo de lado a lado en el festival.”
“Mentiroso. No eres de los que compran ese tipo de comida.”
Nadie le conocía mejor que ella. Su tacaña personalidad nunca le permitiría comprar los caros productos que se vendían en los tenderetes del festival.
“Entonces… ¿Quieres que te lleve a caballito?” – lo había dicho en broma, pero Hayan sonrió al oír la pregunta.
“¡Me has leído la mente!”
“Uh… ¿De verdad? La gente nos va a mirar.”
“Está bien. Vamos. Me duelen las piernas.” – Hayan empezó a quejarse.
A Lee Hyun no le quedó más remedio que subirse a su hermana a la espalda.
‘Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que llevé a Hayan a caballito.’
Cuando sus padres murieron, Hayan estaba en 2º grado. Lee Hyun había llevado a cuestas a su hermana al colegio mientras ella lloraba porque no quería ir. La situación duró casi un año. Tras la muerte de sus padres tuvieron que hacerse cargo del préstamo, por lo que tuvieron que vender la casa, e ir mudándose de un hogar a otro. A partir de cierto punto, Hayan empezó a ir al colegio como una buena chica, por lo que ya no hubo más razones para llevarla a caballito, y todo el asunto se quedó en poco más que un recuerdo nostálgico.
Al ver que la gente los observaba y se reían, Lee Hayan se sujetó con fuerza al cuerpo de Hyun.
“Peso, ¿verdad?”
“No. Tienes que comer más.”
El cuerpo de Hayan estaba bastante delgado para lo alta que era. Para Lee Hyun, cuyo cuerpo estaba en forma gracias a los diversos entrenamientos que seguía, era ligera como una pluma.
“¿Me llevarías a caballito aunque estuviese como un cerdo?” – preguntó Hayan por curiosidad.
“Por supuesto. E incluso si fueses como un hipopótamo.”
“Siempre me estás haciendo favores, ¿cómo podría pagártelo?”
“¿Qué favores…? Limítate a crecer y casarte.”
“Buscaré a alguien rico y a punto de morir para poder pagarte a ti y a la abuela por todo lo que habéis hecho por mí.”
“No digas eso ni en broma. Busca a alguien con quien seas feliz. Yo viviré con la abuela, así que no tendrás que preocuparte por nosotros. Limítate a vivir la vida que quieras vivir.”
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¡Festivales Escolares!
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Instituto Dein
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La retransmisión había tenido diez veces más espectadores de lo normal.
¡Una persona había superado el ‘Juego de la Princesa’ en un récord histórico! El puente no había podido frenarle, y había superado la prueba de reventar globos de forma impecable. ¡Había usado una serie de movimientos propios de los artistas marciales, que solo eran posibles si tenías un absoluto control de tu cuerpo!
Los telespectadores enloquecieron al ver las patadas de Lee Hyun. También había superado la tercera prueba trepando el muro de la cuerda sin problemas gracias a su flexibilidad. Aunque Lee Hyun solo había aparecido en el programa unos dos o tres minutos, el efecto de su aparición fue más allá de lo esperado por todos. Sus vídeos estaban por todo internet, en multitud de foros de otros países.
Acababa de conseguir un apodo: ¡El ‘Caballero de la Princesa’!