Volumen 4 Capítulo 101
Estableciendo la destrucción III
Traducido por Zura
Corregido por Tars
Editado por Tars
Corregido por Tars
Editado por Tars
Clasificación.
|
1º: Sin nombre.
Líder: Desir Arman.
Puntos de Progreso: 2350
Puntos de Equipo: 1900
* * *
2º: Equipo de la Luna Azul.
Líder: Argeria G. Roglan Nimbias.
Puntos de progreso: 2320
Puntos de equipo: 1850
* * *
3º: Equipo del Dragón Rojo.
Líder: Ladoria Von Doriche.
Puntos de Progreso: 2200
Puntos de Equipo: 1700
|
El equipo de Desir, que había estado en el tercer puesto hasta ese momento, de repente había alcanzado la primera posición.
Cuando lo confirmó con su tableta, Kelt respiró hondo.
‘Esto es realmente ridículo.’
El incremento de puntos fue enorme. Nunca pensó que fuera posible revertir las posiciones de esa forma. Saliendo de su aturdimiento, Kelt miró a su alrededor para ver la reacción del resto de miembros de la Luna Azul.
Era similar. Todos sus ojos mostraban asombro.
“¿Nos pasaron? Eso no tiene sentido. Estamos en la última zona segura del segundo nivel.”
“Es un disparate. La diferencia de nuestros puntos de progreso era de casi quinientos puntos. Son como tres zonas de distancia.”
No comprendían como habían acortado la diferencia de puntos ni cuando los habían superado.
‘Es imposible. ¿Eligieron el pasadizo del Tyrant-Tla?’ – pensó Kelt. Solo podía suponer esa opción.
Era la única explicación posible.
No era sencillo atacar un nido del Tyrant-Tla y muchos menos atravesarlo. Incluso con la capacidad del grupo de la Luna Azul, sufrirían tantas bajas que sería casi imposible alcanzar la tercera etapa de la mazmorra. Simplemente no era necesario atacar al Tyrant-Tla para sufrir todo ese tipo de problemas.
‘No es un hombre que apostaría todo a esa opción.’ – pensó. Pero después de recordar que lo que sabía sobre Desir, Kelt corrigió su opinión. – ‘Si sabía que podía lograrlo sin bajas…’
Cuando se le ocurrió la idea de cómo podía haberlo hecho, Kelt transmitió sus pensamientos al resto de miembros del grupo.
Al oírlo, la expresión de Argeria G. Roglan Nimbias, líder del equipo de la Luna Azul y el número uno del ranking individual del tercer curso, se volvió seria. Parecía haber llegado a la conclusión de que era la única explicación.
Argeria fulmino con la mirada la tabla de clasificación, una y otra vez, pero nada cambió.
“No puede ser…” – dijo abriendo sus labios delgados.
El equipo de la Luna Azul era el grupo donde se reunían la mayor cantidad de personas con talento de la clase Alfa. En otras palabras, se podía decir que era el equipo más poderoso de la Academia Hebrion.
Se les proporcionaba armas y armaduras de la mejor calidad, un equipo digno de los mejores. También era la inversión de Pugman para mostrar la superioridad de la nobleza. Por eso, el profesor tenía grandes expectativas para ellos en este torneo.
“Kelt, ¿el profesor te dijo algo antes de que comenzara la competición por equipos?” – preguntó Argeria a Kelt, que estaba a su lado.
“La historia de la destrucción del grupo de Desir…”
‘Um.’
Argeria sabía cómo se sentía el profesor con respecto a Desir. Para Pugman, que estaba completamente dedicado a la creencia de la superioridad de los nobles sobre los plebeyos, era como una espina clavado bajo la uña.
En particular, Desir combatía la ideología de la supremacía de los nobles al incluir a miembros de la clase Beta en su equipo. Si era derrotado por un equipo como el que había creado Desir…
* Glup *
Argeria tragó saliva. No estaba segura de cómo lidiar con las consecuencias. Sus pasos, cargados de todo tipo de pensamientos, se detuvieron de repente. A continuación, hizo una señal a los miembros de su grupo para que se callaran y señaló hacia adelante.
El equipo de Desir estaba descansado justo a donde apuntaba su dedo. Se veía como si hubieran terminado de luchar una dura batalla y estuvieran en medio de un pequeño descanso. Inesperadamente, el equipo de la Luna Azul sintió un creciente sentimiento de alivio y emoción.
“Líder, esta es nuestra oportunidad.” – susurró Mnega, sexto en la clasificación del tercer curso. – “Si acaban de terminar de combatir al Tyrant-Tla, no es posible que estén en condiciones de luchar. Vamos a atacarlos antes de que se recuperen.”
El equipo de la Luna Azul se animó. Seguramente, como dijo, esta sería una gran oportunidad.
“Además, ahora están distraídos. Si hacemos un ataque sorpresa…”
“Es una tontería atacarlos.” – dijo una voz interrumpiendo las palabras de Mnega. Era Kelt. Había apuntado con su dedo hacia el equipo de Desir un poco antes que el resto de los miembros del equipo si quiera se dieran cuenta de que estaban allí.
“Míralos. ¿Crees que se ven cansados?”
Los miembros del equipo miraron de nuevo.
“Hm…”
El equipo de Desir se estaba riendo mientras hablaba.
No parecía que estuvieran cansados tras tener una dura batalla y no se veía sangre ni parecían heridos. No parecía que tuvieran ningún problema si se ponían a combatir en ese momento.
“No sé cómo lo hicieron, pero derrotaron a un Tyrant-Tla sin sufrir daño.” – explicó Kelt. – “Sinceramente, no estoy convencido de que podamos ganarles sin sufrir bajas. Creo que es mejor ignorarlos y, mientras descansan, adelantarlos.”
Argeria asintió. Eso tenía sentido.
Había escuchado varios rumores sobre Desir Arman. No sabían si eran ciertos, pero no era alguien a quien quería enfrentar. Aunque algunos miembros de su equipo eran de la clase Beta, no estaba seguro de que pudieran ganar con facilidad.
Parecía que la única opción sería pasarlos de largo, pero Argeria sacudió la cabeza. Tampoco podían hacer eso.
“Pero si no tratamos con ellos ahora, puede que terminemos arrepintiéndonos.”
Después de todo, fue ese equipo el que había dado la vuelta a la clasificación hasta superarlos. Incluso si se las arreglaban para volver al primer puesto, no podían estar seguro de que el equipo de Desir no haría lo mismo de nuevo.
“Si es así, ¿vamos a atacarlos?”
“Como Kelt menciono antes, no podemos. Aunque los derrotemos, el daño que recibiríamos será enorme. Solo estaríamos ayudando al equipo del Dragón Rojo.”
“Si es así…”
“No tenemos que atacarlos directamente.”
“¿Eh?”
“El Gran Gusano.” – dijo Argeria con una sonrisa maligna. – “¿Hay alguna manera de atraer una gran cantidad de gusanos?”
* * *
La magia de detección de Romántica se extendió en todas direcciones. Dibujó la mazmorra en un papel basándose en la información que obtuvo y se lo entregó a Desir.
“Vale, debemos ir por aquí.”
La incursión del grupo de Desir en la mazmorra se estaba desarrollando sin problemas. Habían matado y destruido trampas con calma. Avanzaban hasta que aparecía algo en el rango de su magia de detección, mataban al monstruo, destruían la trama y comenzaban de nuevo. Estuvieron haciendo esto durante bastante tiempo, hasta el punto que se había vuelto una cómoda rutina.
Y cuando lanzaron por quinta vez la magia de detección tras el último descanso, Romántica comenzó a quejarse.
“¿Cuánto tiempo vamos a seguir haciendo esto?”
La magia de detección consumía una gran cantidad de poder mental debido a la tensión que se creaba para procesar el gran volumen de información que llegaba al mago. Ya lo había repetido varias veces, así que estaba cansada.
“Casi hemos terminado, Romántica.” – dijo Desir mientras le mostraba el mapa a Romántica. Estaba casi terminado. – “Estamos cerca de la salida de la quinta zona. No queda mucho hasta la entrada del tercer piso.”
Romántica agarro el mapa y un bolígrafo de Desir.
“Bueno… Usaré la magia de nuevo.”
El hechizo volvió a desplegarse de nuevo ante Romántica.
“[Detectar]”
* Hooooong *
Ahora que habían llegado tan lejos, cada vez encontraban menos trampas y monstruos. Una enorme caverna vacía apareció en sus sentidos, junto con las escaleras que bajaban al siguiente piso.
“La encontré.” – dijo Romántica con una sonrisa.
“Buen trabajo, Romántica.”
“Espera, hay algo enfrente nuestro. ¡Es…!” – La expresión de Romántica se volvió blanca. – “¡Son grandes gusanos”
“Solo es un gran gusano. Ya hemos encontrado un par de ellos. No tienes que preocuparte.” – dijo Desir.
“¡Idiota! Dije Grandes Gusanos, ¡en plural! No uno o dos, ¡más de treinta!” – contestó Romántica.
Los ojos de Desir se abrieron de golpe.
“¿Qué?”
* Clanc *
* Claaaaaaaaanc *
Como si quisieran probar las palabras de Romántica, se escuchó el eco que hacía el suelo al derrumbarse por el pasillo. El sonido se estaba acercando cada vez más. El suelo comenzó a temblar mientras se formaba una gran polvareda.
“¡Todos en formación!”
El equipo de Desir comenzó a adoptar sus posiciones de combate. Mientras tanto, hubo una rápida conversación entre los miembros del grupo.
“Qué… ¿Qué sucede?”
“Esto no puede estar pasando. Los grandes Gusanos se mueven solos, ¡a menos que uno herido escape y llame a sus compañeros…!”
“¡Los derrotamos a todos! ¡No escapó ninguno!”
“Cierto. A menos que otro idiota estuviera haciendo el tonto y dejara escapar uno… Espera un momento.” – dijo Desir, elevando su cabeza. – “No puede ser…”
Al mismo tiempo que el suelo se resquebrajaba, varios grandes gusanos salieron desde todas direcciones como si estuvieran nadando entre los muros y el suelo.
Pero ese no fue el final.
Después de eso, una procesión de gusanos apareció en la zona. Nubes de polvo y escombros salieron volando por todas partes.
* ¡Baaaam! *
Saltaron chispas cuando el estoque y el cuerpo del gran Gusano colisionaron.
La espada de Pram perforó el cuerpo del gusano al instante, como un parpadeo de luz y sus fluidos corporales se derramaron sobre él. Al mismo tiempo, la magia de Hielo de Ajest, los hechizos perforantes de Romántica y la magia de Desir salieron volando.
Los Grandes Gusanos no eran monstruos poderosos. Eran enemigos que podían manejar. Sin embargo, su número era un problema. La situación se estaba descontrolando rápidamente.
En ese momento, como para probar su hipótesis, el grupo de la Luna Azul pasó al grupo de Desir, ignorando a los grandes gusanos.
“Tened cuidado.”
Continuaron caminando con una sonrisa presumida en sus rostros.
Kelt se volvió y miró a Desir. Tan pronto como sus ojos se encontraron, se inclinó levemente hacia él y siguió a su equipo.