Capítulo 24
Repercusiones
Traducido por Thornapple
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
La espada que se cernía ante mí, lista para partirme en dos, tenía un leve resplandor de maná a su alrededor. Potenciar su espada para atacar a un niño de ocho años… Este hombre no tenía piedad. La cara del guardia potenciador se descubrió cuando empezó a correr hacia mí, su capucha voló hacia atrás revelando una expresión furiosa.
Pude ver el horror en las caras de mi familia, así como en la familia de Vincent. Los Cuernos Gemelos intentaban desesperadamente dirigirse hacia el atacante para evitar que me cortara en dos verticalmente. Incluso el Rey tenía una expresión de sorpresa en su cara ante la acción sin precedentes de su guardia; al mismo tiempo, su esposa trataba frenéticamente de tomar su varita.
Miré perezosamente al mago que estaba a punto de atacar. Ya fuera porque estaba enfadado o porque me miraba con desprecio ya que era un niño, su ataque era mediocre, en el mejor de los casos. Ni siquiera imbuí mi cuerpo en maná; di un paso adelante con el pie derecho mientras giraba hacia abajo y estiré mi mano para alcanzar el lugar entre la guarda y la empuñadura.
Usando el impulso de su ataque, giré mi pie hacia delante, todavía sosteniendo su guarda cruzada mientras que ahora mi cuerpo estaba paralelo al del potenciador. Su espada reforzada cortó el espacio vacío donde mi cuerpo había estado y creó una pequeña fisura en el suelo, incrustando la espada. Con un rápido movimiento, le di un golpe rápido a su barbilla, que él no se había molestado en reforzar con maná. La fuerza de mi puñetazo hacia arriba y su movimiento hacia abajo mientras se balanceaba creó un sonido más grande de lo que imaginaba y solo oí un leve ‘Uff’ antes de que se desmoronara, desmayándose.
Entonces vi al pobre tonto llamado Sebastian rechinar sus dientes mientras murmuraba en silencio un hechizo.
* * *
Punto de vista de Sebastian:
¡Ese mocoso insolente! ¡Debería saber cuál es su lugar! Cuando el Rey pide algo, no es una petición. ¡Es una orden! ¡Cómo se atreve, no solo negarse, sino también a regañar a nuestro noble Rey! ¡Ese mocoso no merece su vínculo! Vengo de una familia de conjuradores puros, la élite de los magos capaces de doblegar a su voluntad la Naturaleza. Sin embargo, ¿por qué no tengo un contrato con una bestia mientras que ese mocoso tiene uno que puede formar un contrato igualitario a una edad tan temprana? Eso significa que el nivel de esa bestia es al menos de clase A.
¡Soy yo el que se merece esa maravillosa criatura en la que se convertirá esa bestia! Sin embargo, ¡él me ha rechazado! ¡Y ha rechazado al Rey!
No puedo evitar rechinar los dientes con frustración.
“¡CÓMO TE ATREVES A DECIRLE ESAS COSAS AL REY, CAMPESINO INSOLENTE!”
Vi a Harry gritar mientras cargaba con su espada en el aire. ¡SÍ! ¡MATA A ESE MOCOSO! Supongo que a veces los potenciadores sirven para algo. Cuando el mocoso muera, tendré a esa bestia negra de maná.
Pero antes de poder empezar a celebrarlo, Harry estaba inconsciente.
“…”
¿Qué demonios? ¿Cómo es que ese tonto inútil se ha desmayado? Arg… Tendré que encargarme de esto yo mismo. Pero antes de sacar mi bastón, vi al mocoso caminando hacia mí. ¿Está pidiendo morir? No me importa en este momento. Ese Vincent no mago es un amigo cercano de nuestro Rey, pero el castigo más probable por matar a un mocoso al azar será leve. Por esa bestia de maná vale la pena.
Estoy murmurando un hechizo en silencio, listo para arrancarle la cabeza. Puede ver cómo muevo la boca, pero aun así, ¿sigue caminando hacia mí? ¡Juas! Gracias por hacerlo más fácil, mocoso. Sin embargo, ¿por qué siento como si este mocoso, que tiene la mitad de mi estatura, me mira como si fuera superior? Estás haciendo que quiera matarte, ¿cierto, mocoso?
Lo tenía justo delante cuando estaba a punto de terminar mi hechizo de chispa de fuego.
*CRAAAACCK*
“¡Ugh!”
Esto es raro, ¿por qué he perdido el equilibrio de repente? Miré hacia abajo para ver que mi rodilla estaba doblada en un ángulo invertido y que mis huesos y tendones, todavía adheridos, salían de mi piel.
E… ESA… ES… MI… P… PIER-NA!
“¡GGAAAHHHHH!”
“¡M-MI PIERNA! ¡¡MI PIERNA!!”
Nunca antes había sentido un dolor tan insoportable como este. ¿Por qué un conjurador noble necesitaría esforzarse por sentir dolor?
¿Por qué nadie me ayuda? Miré a mi alrededor y vi a todos congelados. No, no solo están sorprendidos, sino realmente congelados en su lugar. ¿Mi visión estaba fallando debido al dolor? Veía todo, a todos los que me rodeaban, como si miraran a través de mi en colores invertidos.
“…”
“Este espacio no durará mucho, así que lo haré rápido. Te aconsejo lo que será mejor para ambos: deja de perseguir a mi vínculo. No quiero enemistarme con el líder del nuestro reino, así que te doy esta última oportunidad.”
El niño hablaba de una manera que me hacía olvidar que solo tenía ocho años. El tono de las palabras que articulaba llevaban poder y dignidad, presionándome para que las cumpliera mientras que me daba escalofríos en la espalda.
Me dio la espalda y se alejó, dando unos pasos antes de girar la cabeza hacia atrás. Me miraba con una cara sin emoción, con ojos que parecían penetrar directamente en mi cabeza como una aguja caliente, lo que me hacía estremecer de dolor.
No… No, no, no. No puedo respirar. Estoy tan asustado que ni siquiera puedo sentir dolor. Sentí una cálida sensación entre mis piernas, ya que mi cuerpo aceptaba su destino y se preparaba para morir. El mocoso se agachó y me miró con los ojos entrecerrados, observándome como si fuera un insecto, y dijo:
“Conoce tu lugar.”
* * *
Punto de vista del Rey Glayder:
El razonamiento de este niño de ocho años me fascina más que la implicación de su mensaje hacia el Rey de este país. Aunque Sebastian es un guardia leal que nos ha servido durante décadas, decirme que le pida a un niño que renuncie a su vínculo fue algo que nunca debí haber hecho. Sin embargo, se lo prometí de antemano, ¿y quién sería si me retractara de mis palabras?
Entonces todo se fue al diablo. ¿¿¿Los Caballeros de la Guardia Real llegando a esto…??? ¿¿¿A lanzarse al ataque a causa de la provocación de un niño de ocho años???
A pesar de no haber traído a mis caballeros templarios personales, pensaba que no habría ningún problema, nunca habría creído que estos nuevos aprendices causarían tantos problemas.
Aunque estaba sorprendido, rápidamente mantuve un gesto tranquilo. Lo hecho, hecho está. Si un guardia real mata a un niño, entonces el público puede compadecerse del niño y de su familia durante un par de días, pero en última instancia culparán a los padres por no criar bien al niño. Es una pena que la familia del chico sea amiga de Vincent. Cortar lazos con los Helstea puede resultar un poco incómodo para el futuro.
Sin embargo, solo pude levantar mis cejas ante los asombrosos movimientos de un niño de ocho años que rápidamente noqueó a mi guardia real. Harry, ese tonto. ¡Qué inexperto es para ni siquiera reforzar su cuerpo! ¡Solo está dando mala fama a los Caballeros Reales de Sapin!
“¡KKYYAAAAAAAAAA!”
Levanté mi cabeza, sorprendido por el grito estridente. Mi esposa tenía los ojos abiertos de par en par, mirando algo detrás de mí. ¿Cómo es que Sebastian, que hace un segundo estaba bien, esté ahora en el suelo agarrando su pierna izquierda, de la que sobresalen fragmentos de huesos, mirando al niño que sostiene una daga?
Lo vi buscando a tientas su bastón en el suelo, apuntando al chico, murmurando un hechizo.
“¡SUFICIENTE! ¡CÓMO TE ATREVES, SEBASTIAN!”
¿Acaso este tonto ignorante no sabe que todo este dilema ha surgido debido a su codicia por el vínculo del niño?
Agarré su bastón y lo partí a la mitad. Sebastian me miró conmocionado, como si lo hubiera traicionado. Menudo patético ingrato…
“¡Retiraos! Este asunto ha terminado.” – le gruñí amenazadoramente.
Estaba ante la presencia de un Rey. No importa cuánto esté acostumbrado, es mejor recordarle que tengo los medios de ponerle fin a su vida por un capricho.
Y ahora el niño se desmaya y veo a su familia y compañía corriendo tras él. Resolver este incidente será bastante agotador. Pude ver que la familia y los amigos del niño estaban luchando para evitar atacarme. Qué sabio de su parte conocer su lugar ante su Rey.
“En fin… Imagino que el chico deberá ser tratado, así que, por favor, disculpadme y ya arreglaremos este asunto en otro momento.” – dije simplemente, guiando a mi esposa e hijos, mientras que los patéticos payasos a los que una vez llamé caballeros reales eran recogidos por sus compañeros.
* * *
Punto de vista de Arthur Leywin:
¡AARRRRGGGGG, mi maldita cabeza!
Mi visión se aclaró y giré mi cabeza de derecha a izquierda. Estaba en mi habitación.
“¡¡Kyuu~!!” – Sylvie se despertó casi inmediatamente y comenzó a lamerme la cara.
‘¡Estás despierto! ¡Estás despierto!’ – me decía mentalmente, agitando su cola con fuerza.
“¿Mmm? ¡Oh, por fin te has despertado!” – Madre tenía su cabeza apoyada sobre sus brazos encima de mi cama.
“El doctor dijo que lo más probable fue que quedaste inconsciente debido a la conmoción y que te despertarías pronto. No pensaba que ibas a dormir casi ocho horas.” – me acarició el pelo, dándome una suave sonrisa.
Me di cuenta por sus ojos rojos que había estado llorando por un tiempo. Maldición, la había hecho preocupar de nuevo.
“¿Qué pasó después de que me desmayara?” – me senté en mi cama y puse a Sylvie en mi regazo.
“Todos nos fuimos un poco después de que cayeras inconsciente. Nadie estaba en su sano juicio, así que el Rey se excusó primero. Tu padre está abajo con el representante del Rey. Están en la sala de estar discutiendo lo que pasó.” – parecía un poco preocupada por esto.
Simplemente asentí con la cabeza y me levanté de la cama. Mi cuerpo todavía se sentía pesado por usar la primera fase de la voluntad de dragón de Sylvia así que caminé lentamente hacia abajo con mi madre, no sin antes fijarse en Ellie, que estaba dormida en su habitación.
Cuando llegamos abajo, oí a mi padre y la voz ronca de un anciano. Al verme, el representante se puso de pie e hizo una pequeña reverencia, viéndose un poco aliviado. Mi padre estaba dándome la espalda, así que solo se dio la vuelta cuando vio al anciano levantarse.
“¡Hijo mío! ¡Estás despierto!” – se levantó de prisa del sofá y me levantó.
“Sí, estoy bien, Padre. ¿De qué estáis hablando?” – asentí con la cabeza.
“Este representante ha venido con unas cuantas monedas de oro como muestra de disculpa del Rey por el pequeño incidente.” – dijo Padre con los dientes apretados.
“El Rey Glayder también me ha ordenado informar a la familia Leywin que los dos guardias que intentaron atacara a Arthur Leywin han sido despojados de su nobleza.”
“Por casi matar a mi hijo, ¿el Rey les da un golpe en la frente y una palmadita de despedida?” – Padre no pudo evitar ponerse rojo por la frustración.
“Padre, todo está bien. No me han hecho ningún daño. Terminemos con este asunto.” – apreté la mano de mi padre, mirando hacia arriba.
El Rey parece un buen personaje, pero en tiempos como este, supongo que tiene sus prioridades en otra parte. El representante nos miró con naturalidad, como si fuera un hecho que el Rey había hecho lo correcto. Estoy muy cansado de esta mierda.
Dejando de lado ese asunto, pregunté por Sebastian, a ver si me decían algo de él.
“¿Qué ha pasado con el conjurador al que le rompieron la rodilla?”
El representante simplemente negó con la cabeza.
“No lo sabemos. Los expertos que tenemos mantienen la hipótesis de que se debió al rebote del maná del caballero que te atacó, que golpeó con su rodilla.”
Me encogí de hombros ante esto, parecía que el asunto está resuelto. El anciano se despidió después de que Padre se impacientara con su actitud y me sonrió.
“Buen trabajo noqueando a ese potenciador. Ese es mi hijo.” – me lanzó un puño, sonreí y golpeé su puño con el mío.
“¿Dónde están los Cuernos Gemelos? Pensaba que estarían aquí.”
Madre respondió con una sonrisa.
“Tenía que mantenerlos alejados de este asunto, de lo contrario podrían haberse convertido en criminales buscados.”
Me reí de esto, pero por la mirada indefensa de Padre, era una preocupación genuina. Los Cuernos Gemelos estaban en una posada cercana. Padre me dijo que mañana saldríamos a desayunar y hablaríamos de ser un aventurero con ellos. Asentí con mi cabeza y volví a mi habitación.
Mi cumpleaños será en menos de dos semanas. Seré capaz de hacer mi primera marca aquí en este mundo.
De vuelta en mi cama, miré las palmas de mis manos, pensando ociosamente en los acontecimientos de hoy. Esta había sido la primera vez que usaba la voluntad de dragón de Sylvia. Los años estudiando la voluntad de Sylvia mientras asimilaba el maná en mi cuerpo y la practica durante cuatro meses… No podía evitar un suspiro al preguntarme cómo de poderosa era Sylvia.
Solo estaba tocando el océano que eran los poderes de Sylvia. A diferencia del Abuelo Virion, que solo podía conseguir un aumento de velocidad y camuflarse en el entorno, supongo que ser un domador de legado me permitía acceder a muchos más de los poderes de Sylvia en la primera etapa.
Lo que usé con Sebastian era algo que llamaré ‘Distorsión’. Básicamente puedo separarme del tiempo y el espacio de mi entorno por un breve momento. No puedo alterar nada más, pero me da tiempo para evaluar mi situación. Es demasiado pronto, pero realmente salgo de mi límite si uso Distorsión una segunda vez. Esto me ha permitido pasar desapercibido a los ojos del Rey por ahora. Todavía no soy lo suficientemente fuerte para actuar contra él.
El límite para utilizar Distorsión sin consecuencias para mi cuerpo es de dos segundos. Al usarlo dos veces, lo prolongué hasta los siete segundos. Solo con la idea de asustar a ese insecto de Sebastian, usé todo mi maná y me desmayé medio día. Tal vez debería haberlo matado.
No. Ya no puedo pensar así. Crear muertes sin sentido solo para mi conveniencia no es algo que deba hacer en esta realidad. Necesito ser diferente en este mundo. Sacudí la cabeza. Tengo mucho tiempo. Debo ser paciente.
Desenvolví el paquete que Vincent había dejado al lado de mi cama para ver una máscara de color blanco perla que cubría toda mi cara. Era una simple máscara con dos aberturas en los ojos que se curvaban, recordándome a los ojos de un zorro. No había ningún agujero en la nariz ni en la boca; solo una única raya azul que corría directamente por el lado izquierdo de la máscara, a través de la abertura del ojo izquierdo.
Me probé la máscara, que de alguna manera se pegó a mi cara sin necesidad de una correa, y me puse el abrigo de color azul medianoche, que era un poco largo. Después de atar el abrigo, se encogió de repente, encajando perfectamente en mi cuerpo.
No pude evitar sentirme avergonzando por sentirme como si fuera un aspirante a asesino o vigilante de algún tipo.
“Ahh, ahh. Probando. Probando.” – el tono de mi voz me sorprendió. Sonaba completamente diferente. Mi voz, que antes era inmadura y aguda, ahora tenía un rico tono de barítono.
“¿Kuu?” – Sylvie me miró con curiosidad y me reí, quitándome el atuendo.
“¿No estás emocionada por empezar a tener un poco acción también, Sylv?” – acaricié su cabeza y me acosté, soñando sobre el futuro.