1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 20
Ola de Zombis V
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
‘Mierda.’
Yohan pudo sentir cómo los pelos de su cuerpo se ponían de punta mientras un escalofrío recorría su cuerpo. No había sentido la presencia de esta persona en absoluto.
Sus sentidos eran más sensibles que los de una persona normal y siempre había estado mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie lo pillara de improviso, sin importar cuán cuidadosamente se moviera.
Agarró su ballesta cuando se dio la vuelta y apuntó a la persona que le hablaba. Al mismo tiempo, el orador pateó sus manos. El dolor recorrió los dedos de Yohan cuando la ballesta salió volando por el aire.
‘¿Qué diablos?’
Fue la primera vez que no pudo suprimir a alguien en esta línea de tiempo.
Yohan se movió para tomar el arma de su cinturón. Como respuesta, el hombre le lanzó una patada giratoria. La fuerza de la patada cortó el aire con un sonido intimidante. Yohan agachó la cabeza y logró evitar el golpe. A continuación, dirigió una patada baja a las piernas de su oponente.
El hombre tropezó y Yohan aprovechó ese momento para derribarlo y sujetarlo contra el suelo. Pero cuando se puso encima, el hombre le lanzó un puñetazo contra la cara. Yohan perdió el equilibrio y el hombre lo pateó de nuevo, haciendo que rodase por el suelo.
Yohan sintió algo en su boca y escupió. Era sangre.
‘Una herida.’
El nivel de estrés de Yohan se disparó tan pronto como vio la sangre. Aunque no era una lesión externa expuesta al aire, solo por tenerla estaba en peligro. Al mismo tiempo, la mera existencia de su oponente era peligrosa. Sabía cómo pelear y no tenía miedo a sus armas.
Yohan se agachó cuando llegó otro golpe, pero el hombre se inclinó para golpear su rodilla, haciendo que tuviera que mover ambas manos para bloquear el ataque.
A continuación, golpeó con la cabeza a su oponente, haciendo que la cabeza del hombre retrocediera de forma violenta. Yohan trató de avanzar para asestar otro gran golpe, pero el hombre lo hizo tropezar, haciendo que los dos terminasen en el suelo.
El hombre intentó dar otra patada, pero Yohan aprovechó el golpe para alejarse rodando por el suelo. El hombre comenzó a atacar para perseguir a Yohan, pero se detuvo de golpe y levantó ambas manos, cuando Yohan lo apuntó con su Glock directamente.
“Ua, ua.”
“Dispararé si das un solo paso.”
“Cálmate hermano, ¿por qué atacaste a un humano de repente? Solo quería hablar.”
Yohan se aseguró de que su arma estuviera completamente cargada y se mantuvo a una buena distancia de su oponente. Se permitió respirar profundamente ahora, sabiendo que tenía ventaja. Una conversación estaba bien, pero lo más seguro era suprimir por completo a su oponente.
“Tú eres el que me acechó primero.”
“Oh, me disculpo por eso. Es una costumbre mía caminar sin hacer ningún ruido.” – dijo el hombre con una brillante sonrisa. Era una expresión extraña, considerando que los dos estaban peleando hasta hace un momento. – “Ambos estaremos en peligro si disparas esa arma. Hay muchos mafiosos ahí abajo.”
Yohan sacó silenciosamente el silenciador de uno de sus bolsillos y lo colocó con habilidad en la glock. El hombre frunció el ceño.
“Solo quiero hablar, eso es todo. No hay que ser tan poco receptivo.”
“¿Qué deseas?”
“Te estaba observando antes y noté que estabas revisando cada rincón y grieta de este centro comercial. ¿Qué negocios tienes aquí?”
“Eso no es de tu incumbencia.”
“También tengo quejas con ellos. Vamos a trabajar juntos.”
“¿Estás solo?”
“Sí, he estado viviendo solo. ¿Qué tal? Soy Barrendero.”
“¿Barrendero?” – preguntó Yohan, después de reflexionar sobre el nombre por un momento. No parecía el nombre de un grupo y no parecía ser extranjero.
“Es mi apodo.” – añadió el hombre, al ver la confusión de Yohan, con una sonrisa.
“¿Quién te dio un nombre tan hortera como ese?”
“Yo mismo, ¿por qué?”
‘Este tipo está pirado. Es un grave caso de síndrome de octavo grado.’ – pensó Yohan, sacudiendo la cabeza. Mirándolo bien, no parecía que estuviera mintiendo.
Basado en sus habilidades de lucha y reflejos, definitivamente era un sobreviviente de Grado A, especialmente teniendo en cuenta que tenía las agallas para vagar por aquí solo. Probablemente sería útil si se mantuvieran unidos, pero había algo sospechoso.
Mientras seguía manteniendo la Glock apuntando al hombre, Yohan se movió lentamente hacia la ballesta. El hombre continuó sonriendo mientras mantenía las manos levantadas en el aire. Yohan agarró la ballesta, la apuntó hacia el hombre y luego enfundó su pistola.
“¿Algunas últimas palabras?”
“¿Qué?”
“Asumiré que eso es todo lo que tienes que decir.” – añadió, mientras su dedo comenzaba a apretar el gatillo de la ballesta.
En el momento exacto en que decidió apretar el gatillo, Barrendero salió corriendo hacia la barandilla. Yohan instintivamente intentó seguir su movimiento con la ballesta mientras disparaba, pero su movimiento fue demasiado repentino y falló.
Yohan ajustó su puntería lo mejor que pudo para realizar un segundo disparo. El sonido de su ballesta disparando llenó el aire. Había ajustado su objetivo para tener en cuenta la velocidad de un humano normal, pero el hombre se movió tan rápido como un zombi mutante.
Sus movimientos antinaturales le permitieron evitar cada disparo. En unos instantes, el hombre llegó hasta la barandilla, agarró el pasamanos y saltó. Los ojos de Yohan se abrieron.
‘¿Cómo fallé a esta distancia?’
“¡Maldición! ¿Por qué comenzaste a disparar de repente?” – gritó Barrendero, desde el piso de abajo.
“Estaba tratando de matarte, ¡bastardo!” – maldijo Yohan. Ahora estaban haciendo mucho ruido y le preocupaba que los zombis y las personas en el centro comercial pudieran escucharlo gritar.
“¡Intruso! ¡Un intruso está en el tercer piso con una pistola! Tercer piso, ¡frente a la tienda de productos de belleza!” – gritó Barrendero tan fuerte como pudo.
Podía escuchar pasos acercándose desde todas las direcciones. Con su ubicación claramente señalada, los movimientos del enemigo fueron rápidos y precisos. Yohan maldijo por lo bajo constantemente mientras corría hacia la salida de emergencia. Sin embargo, se detuvo una vez que escuchó pasos viniendo desde abajo y cambió de dirección para correr hacia el otro lado. Su respiración comenzó a acelerarse.
Todo el tiempo, los zombis fueron caminando hacia él. Era imposible que fuera capaz de moverse a mayor velocidad, ya que tendría que lidiar con todos los zombis que se aproximaban. Yohan corrió hacia las escaleras mecánicas, que bajaban al segundo piso, pero luego cambió de opinión cuando vio a gente viniendo del otro lado. Tan pronto como se dio la vuelta, pudo ver que, incluso la escalera mecánica más alejada, estaba llena de gente.
Yohan miró hacia abajo.
El piso inferior estaba lleno de zombis que se sentían atraídos por el ruido que estaban haciendo. La caída desde el tercer piso hasta el primero era enorme. Y, aunque saltar al segundo piso no era un problema, había demasiados zombis con los que lidiar después de aterrizar. Lo destrozarían antes de que pudiera recuperarse del salto.
Parecía que pelear era la única opción.
Yohan sacó su arma, pero volvió a considerarlo después de ver que sus enemigos también tenían armas. Confiaba en su capacidad para luchar contra un grupo grande, pero solo cuando fuera él quien iba a la ofensiva. Yohan se sacudió el cerebro. Si peleaba, tenía muchas posibilidades de ganar, pero contra un grupo grande, no podría evitar lesionarse.
En ese momento, Yohan recordó algo que había dicho el jefe de ese campamento.
‘¿No sería genial si un tipo útil como él cambiara de opinión? Incluso te dejaría tener a todas las mujeres. Hasta drogas.’
Lo más probable es que si lo atrapan, no lo matasen. Mientras estuviera vivo, podría escapar en cualquier momento. Esto tenía una mayor posibilidad de supervivencia que luchar. Yohan ideó rápidamente un plan y luego levantó lentamente las manos.
Momentos después, fue capturado.
* * *
Se abrió una puerta pesada y arrojaron a Yohan a una habitación grande. Tenía las manos atadas a la espalda y los pies unidos. Le habían quitado la ballesta, la pistola, dos cuchillos y su cinturón de herramientas. Fue un duro golpe para su equipo. Además, los acontecimientos recientes fueron inquietantes. Se había encontrado inesperadamente con un sobreviviente de Grado A que no podía reprimir.
‘Ese bastardo.’
No fue amable, ni se perjudicó a si mismo al tratar de mantener vivo a su oponente. Simplemente fue incapaz de matarlo. Si pudiera, ya lo habría hecho sin pensárselo dos veces. Sin embargo, a pesar de saber lo peligrosa que era esa persona, no pudo matarlo.
Además, su oponente mostró un pensamiento rápido y una buena reacción cuando Yohan fue descubierto. A pesar de que Yohan estaba en guardia todo el tiempo y confiaba en que había tomado todas las precauciones necesarias, todavía fue atrapado de alguna manera.
‘Ah, bueno, que el pasado sea pasado.’
Yohan dejó de pensar en lo que había pasado y se centró en el presente. Tenía razón al pensar que no lo matarían si no se resistía cuando lo capturaron. Tal vez fue porque se entregó de forma tan obedientemente, pero sus captores no le vendaron los ojos ni lo amordazaron. Así, pudo aprovechar para memorizar la ruta y sus alrededores.
Ahora, sus ojos examinaron cada parte de la habitación. No había nada afilado que pudiera usar y tampoco había ventanas. Afortunadamente, había una rejilla de ventilación en el techo.
La puerta de acero se abrió ruidosamente de nuevo y Barrendero fue arrojado, también atado, a su interior. Yohan sonrió a su lado.
Barrendero lo había metido en esta difícil situación, pero también fue capturado. Yohan lo miró con desprecio, pero este se limitó a saludarlo con una sonrisa.
“Hola hermano, ¿nos hemos visto antes?” – bromeó Yohan.
“Cállate, bastardo.”
“Dios, tienes una boca sucia. Me atraparon por tu culpa, ¿no te sientes mal?”
“¿Por qué me atacaste de repente?”
“No había garantía de que no fueras uno de ellos.”
“Tienes poco juicio, hermano. No me mezcles con esos mafiosos. Soy una muy buena persona.”
Yohan estaba sin palabras. Barrendero estaba actuando más loco que antes, pero antes de que pudiera responder, la puerta se abrió de nuevo y entraron algunos hombres vestidos de negro. En medio del grupo, se encontraba el hombre que Yohan había visto antes: el jefe.
‘Parece duro.’
Yohan no esperaba encontrarse con él tan pronto. Continuó mirando alrededor de la habitación para evaluar la situación.
El jefe acercó una silla y se sentó antes de dirigirse a Barrendero.
“Oh, es nuestro amigo de la limpieza. Ha sido un tiempo. ¿No te dije que te mataría si volvieras?”
“Si me devolvieras lo que es mío, cuando te lo pido con amabilidad, no tendría que volver.”
El jefe se rio a carcajadas y luego lo golpeó en la mejilla. El sonido de la bofetada llenó toda la habitación, haciendo que Barrendero escupiese un poco de saliva, mezclada con sangre.
“Definitivamente nos divertiremos mucho esta vez, así que espéralo con ansia, mi amigo. Hasta podrías comenzar a pensar que la muerte es la mejor opción.” – añadió el líder, mientras le pellizcaba las mejillas.
Luego, giró la silla para encarar a Yohan. Tenía los ojos fríos, como los de un depredador. Sintió una sensación de disgusto cuando notó el diente de oro detrás de sus labios.
“¿Quién demonios eres y qué haces en nuestro campamento sin nuestro permiso?”
Yohan estudió los ojos del íder. Estaban tranquilos y llenos de confianza. Al mismo tiempo, no parecía despreciarlo.
“Solo soy un refugiado que vagaba por los alrededores. Entré para ver si había suministros útiles. No sabía que este lugar ya había sido reclamado, así que me disculpo por el allanamiento.” – respondió cortésmente.
Como siempre, la supervivencia era la prioridad. No iba a rogar por su vida, pero tampoco iba a ser abiertamente hostil hacia ellos, especialmente porque ya sabía que eran violentos.
En tiempos como el apocalipsis, un líder siempre valoraría a una persona con talento. Como estaba completamente armado cuando fue capturado, era más que suficiente para despertar su curiosidad. Yohan sabía que no lo iban a matar, hasta que le quitaran primero toda la información.
“Estás bastante limpio para ser un refugiado.”
“Afortunadamente, encontré una casa cerca donde pude lavarme.”
“Guau, eso es genial para ti. ¿Por qué no? Necesitas cuidarte. Es genial estar limpio.” – dijo, como si admirase lo que Yohan había dicho. Sin embargo, en un instante, su comportamiento cambió y se inclinó más cerca. Yohan le devolvió la mirada con los ojos muy abiertos.
“Tenías una pistola.”
Yohan tragó saliva.
“¿Por qué no te resististe?”