Capítulo 88
Un paseo
Traducido por Laga
Corregido por Helios
Editado por Helios
Corregido por Helios
Editado por Helios
Punto de vista de Arthur Leywin:
Mientras hacíamos nuestro viaje hacia la cabaña de Rinia, no pude evitar suspirar de asombro por lo perfecta que era una mañana de primavera; simplemente una de esas escenas que no puedes dejar de apreciar. Como acababa de amanecer, el aire de la mañana seguía siendo fresco y vigorizante.
En ambos lados de la carretera, el brillante rocío de la mañana sobre las rocas cubiertas de musgo relucía junto a los rayos del sol que se asomaban a través de los viejos árboles que parecían elevarse sobre nosotros.
El carruaje en el que viajábamos apenas se sacudía por los senderos parecidos al mármol, pulidos por siglos de uso. Sylvie era una bola de emoción ya que tuve que agarrarla por la cola un par de veces para evitar que saltara del carruaje para atrapar a las mariposas y a los pájaros que pasaban.
Sylvie sorprendió a la Familia Real cuando mientras todavía estaba en mis manos, disparó una pequeña ráfaga de fuego, carbonizando al curioso pájaro que tuvo la mala suerte de volar demasiado cerca.
"Arthur, tengo que decir que tu vínculo sigue intrigándome.” Alduin Eralith arqueó una ceja de forma un tanto divertida, cuando en ese momento Sylvie rápidamente salió disparada y agarró al pájaro con la mandíbula mientras este caía.
“Ya, ya, deja al muchacho y a su mascota en paz. En una tierra tan vasta y misteriosa como la nuestra, no puedes sorprenderte tanto de cosas como esta.” Reprendió Virion a su hijo mientras meneaba un dedo.
"Normalmente también estaría de acuerdo contigo, Abuelo, pero el vínculo de Arthur es realmente único en comparación con todas las otras bestias de maná que he visto. Aunque es un infante, su mirada brilla con inteligencia.” Merial se inclinó más cerca de Sylvie, que todavía estaba masticando el pájaro que derribó.
"¡No olvides que Sylvie también es súper linda!" Justo cuando Sylvie soltó un eructo de satisfacción, Tess la levantó y la abrazó.
“¡Bahaha! ¡No puedo evitar preocuparme y pensar que mi nieta algún día elijara a su precioso vínculo, no por su fuerza sino por su apariencia!" Virion soltó una carcajada, haciendo que todos menos la princesa se riera de acuerdo.
El viaje fue bastante largo, incluso con una bestia de maná tirando del carruaje. Tessia pronto se quedó dormida con la cabeza apoyada en el hombro de su madre, mientras Merial dormía junto a su hija con la cabeza apoyada en la de Tess.
“Arthur, ya le dije esto a mi hijo, pero hacia dónde nos dirigimos, no es una cabaña normal. Rinia, por alguna razón, eligió aislarse cerca del borde del Reino. En cuanto al por qué, ella no me lo dijo, pero la última vez que decidí hacer una visita sin previo aviso, casi muero por las trampas y defensas que puso.” Virion habló en voz baja.
Levante una ceja ante el tono serio de Virion. "¿Por qué razón la anciana Rinia necesita protegerse a sí misma hasta ese punto?"
“Mi conjetura es tan buena como la tuya. Le dije que íbamos a visitarla esta vez, por lo que debería ser seguro, pero quiero que estés atento a cualquier signo de intrusión. El hecho de que ella necesitara tomar todas estas precauciones significa que hay personas de las que hay que tener cuidado.”
Mi mente inmediatamente se centró en sus habilidades únicas como una maga anormal, sin embargo, nadie más que un puñado de personas de confianza debería saberlo.
"Bien." Asentí solemnemente.
Poco después de la conversación, el Abuelo también se había quedado dormido con los brazos cruzados y cabizbajo, dejando solo a mi vínculo, el conductor, el padre de Tess y yo, despiertos.
Sylvie tenía sus patas delanteras contra la ventana del carruaje con la esperanza de atrapar más pájaros desafortunados, moviendo la cola rítmicamente.
Alduin tenía una mirada relajada en su rostro envejecido mientras miraba distraídamente la escena en movimiento fuera del carruaje. Sabía que cada una de esas arrugas y pliegues provenían de la carga de ser un Rey y ahora una figura destacada del continente.
"Siento que nunca he tenido la oportunidad de agradecerte adecuadamente.” Dijo mientras sus ojos seguían enfocados fuera del carruaje.
"¿Por qué, señor?" Respondí.
“Por cuidar tan bien de mi hija. Por lo que ella y mi padre me dicen, Tessia salió de algunas situaciones peligrosas gracias a ti.” Alduin giro su cabeza y me miró por un breve momento antes de revelar una sonrisa cansada.
"No es nada, señor. Tessia también me ha ayudado muchas veces.”
"¿Oh? ¿Cómo qué?" Inclinó la cabeza.
Tuve que pensarlo por un segundo antes de responder. "Por mantenerme cuerdo a veces.”
"No es exactamente lo que espero que diga un niño de trece años, pero cuando se trata de ti, no puedo evitar verte como un adulto.” El antiguo Rey sonrió burlonamente antes de desviar su mirada hacia afuera.
"Tus palabras son amables.”
"De alguna manera, me siento absolutamente seguro de que podrás proteger a mi hija en mi lugar y en el de mi padre.”
Entrecerré los ojos al pensar en el significado de su declaración, pero antes de que pudiera decir algo, Alduin se rio entre dientes y agitó la mano con desdén.
“Sólo los pensamientos de un padre sobreprotector que se van por las ramas. No me hagas caso, Arthur... pero dime, ¿alguna vez has pensado en casarte algún día con Tess?
"¿Señor~?"
Dije, desconcertado por el cambio repentino en el curso de esta conversación.
"Quiero decir, claro, ella es un poco tosca y Merial y yo podemos haberla malcriado un poco, ¡pero es una buena niña...! y apuesto a que será bastante atractiva en unos años.”
"Pensé que tradicionalmente, los elfos salían y se casaban mucho más tarde---“
"¡Ha! ¿Tradición? Con lo rápido que está cambiando Dicathen, no hay lugar para la tradición.” Se burló Alduin.
"..."
"Arthur, ¿te gusta mi hija?" Se inclinó hacia delante, apoyando los brazos en sus rodillas.
"…Si…!"
Dudé al principio, pero respondí con confianza. No podía negar lo que mis sentimientos por la Princesa Elfa eran. La voz interior de la razón que en primer lugar me hizo rechazar la idea de enamorarme de una niña comenzaba a disiparse. Por supuesto, esto no significaba que profesaría con valentía mi amor y consumaría mis sentimientos por ella, pero no iba a usar mi edad mental como excusa.
"¡Bien!"
Alduin asintió mientras una hilera de dientes perfectos se revelaba debajo de una carismática sonrisa.
``Jeje, sabía que a Papá le gustaba Mamá.´´
La voz de Sylvie resonó en mi cabeza, sorprendiéndome.
Eché un vistazo a Tess para asegurarme de que todavía estaba dormida antes de tomar a mi vínculo.
Punto de vista de Tessia Eralith:
“¡Lo admitió!” Casi grité en voz alta por la emoción.
“¡Arthur finalmente lo admitió!”
Dijo que le gusto. Bueno... dijo que si después de que le preguntaron,
“¡pero eso es suficiente!”
“¡Así se hace, Papá!”
Oh no, mantén los ojos cerrados, Tess... mantén los ojos cerrados.
Reduce la velocidad de tu respiración.
Me pregunto si puede oír lo rápido que late mi corazón. Su audición no puede ser tan buena, ¿verdad?
Estoy tan feliz de haberme despertado cuando lo hice. No iba a fingir estar dormida al principio, pero me asusté cuando escuché a mi padre hablar de mí.
Es tan cruel... ¿cómo puede decir que soy tosca…?
...y que soy malcriada! ¡No soy una malcriada!
Sería vergonzoso despertar en este momento, así que mantuve los ojos cerrados, pero ¿quién hubiera pensado que mi padre le preguntaría si le gusto a Arthur... y que Arthur realmente lo admitiría?
Solo lo dijo una vez, y fue después de que me enojé con él. Me sorprendió cuando me besó de repente.
Jeje...
Oh no, no sonrías, Tess.
"Estamos aquí, Tess. Vamos, despierta.” La voz de mi padre me salvó mientras me sacudía suavemente el hombro.
"Mmm... ¿Ya llegamos?" Hice mi voz más tenue, tratando de sonar como si acabara de despertar.
Mi madre también se estaba despertando cuando mi padre la agarró suavemente de la mano. Tan pronto como se dio cuenta de que se había quedado dormida, tenía una mirada avergonzada en su rostro.
"Dios mío, te mostré una escena vergonzosa, Arthur." Dijo mientras se peinaba el cabello con los dedos.
"Jaja, está absolutamente bien, Señora. El Abuelo Virion estaba aquí, roncando con la boca abierta.” Arthur golpeó con el codo al Abuelo, quien solo lo miró confundido.
No pude mirar a Arthur a los ojos cuando dirigió su mirada hacia mí, así que salí rápidamente del carruaje y me estiré.
“¡Ahhh! ¡Fue una buena siesta!" Dije un poco más fuerte de lo necesario.
Sylvie saltó del carruaje detrás de mí y también se estiró, abriendo la boca en un bostezo audible antes de mover la cabeza, asimilando su nuevo entorno.
También miré a mi alrededor, pero estaba confundida cuando no logre ver una cabaña, o cualquier tipo de señal de que una persona viviera aquí. Todo lo que nos rodeaba eran árboles y hierba, con espesos arbustos que bloqueaban cualquier tipo de camino que pudiera haber existido.
"Umm, Abuelo, ¿estás seguro de que estamos en el lugar correcto?" Pregunté mientras seguía buscando algo remotamente cercano a una casa.
“Tenemos que caminar un poco más, pero está cerca de aquí. Vamos." El Abuelo tomó la delantera con mi padre y Arthur siguiéndolo de cerca, mientras que mi madre también me insto a avanzar.
Sylvie correteó a mi lado, su cabeza moviéndose hacia adelante y hacia atrás en diferentes direcciones, como si sintiera algo, poniéndome un poco nerviosa.
A medida que nos adentramos en el bosque, la cantidad de ramas que tuvimos que maniobrar y las cortinas de enredaderas que tuvimos que apartar aumentaron. Quería preguntar si realmente íbamos en la dirección correcta, pero la mirada decidida y seria en los rostros de todos me hizo tragar mis quejas.
"¿Cariño? ¿Hay algo mal? El ambiente es un poco frío..." La voz de mamá se fue apagando mientras seguía vacilante detrás de los chicos junto a mí.
“¿Mm? Ah, sí. ¡Todo está bien! Solo estamos siendo cautelosos.” Mi padre parecía haber salido de sus pensamientos al oír las palabras de mi madre.
"Deténganse." Arthur de repente levantó su mano abruptamente, su otra mano agarró la empuñadura de su espada que ni siquiera noté que tenía hasta ahora. El Abuelo, que estaba a su lado, se congeló, agachándose mientras mi padre avanzaba lentamente hacia nosotros.
Ahora podía oírlo, en medio del silencio sepulcral.
El leve susurro de las hojas que parecía acercarse a nosotros.
*Crack*
El Abuelo giró su cuerpo hacia la dirección del sonido.
Me di cuenta de que me deslizaba hacia mi madre en busca de protección. Con mi núcleo de maná inestable debido a mi Voluntad de Bestia, me sentí indefensa por primera vez en mucho tiempo.
Mi madre también se mostró cautelosa en este punto. Tanto ella como mi padre tenían sus armas preparadas. La delgada varita de mi madre brillaba con un tono de oro rosado, mientras el sable favorito de mi padre ya estaba desenvainado.
*¡Crack!*
El sonido se oía mucho más cerca esta vez, y parecía provenir de nuestra derecha. Sin saberlo, miré a Arthur para encontrar sus ojos en mí, probablemente asegurándose de que me encontraba bien. Sylvie estaba junto a él con su pelaje blanco erizado al extremo, haciéndola parecer más grande.
Y luego todos lo vimos. La cortina de enredaderas a nuestra derecha comenzó a crujir y una figura encorvada cubierta por las sombras salió del denso bosque.
Me di cuenta de que todos estaban alerta, listos para tomar represalias contra lo que sea que saliera, pero antes de que alguien tuviera la oportunidad de hacerlo, una voz clara provino desde la figura ensombrecida.
“¿Qué están haciendo aquí parados como tontos? ¡Vamos, llegan tarde!”
La figura en las sombras finalmente entró en un rayo de luz que se asomaba a través de los árboles, revelando una figura demasiado familiar.
"¡Abuela Rinia!"
No pude evitar exclamar de alivio.