Volumen 12 Capítulo 7
Victoria tanto en el cielo como en la tierra
Traducido por Ripecour
Corregido por DaniR y Tars
Editado por AMarauder t Tars
Corregido por DaniR y Tars
Editado por AMarauder t Tars
Gracias a los beneficios obtenidos por La Torre de la Sombra Misteriosa, la batalla era un poco más excitante. Sin embargo, dada la resistencia de unicornios y pegasos, aún morían dos o tres aprendices en cada batalla. Aunque estaban equipados con la mejor armadura posible y a pesar de que habían aumentado su nivel, la situación real era que peleaban contra demasiados enemigos.
En estos momentos, el grupo combatía para conquistar su 33 º castillo. En medio de la batalla, Surka recibió la coz de un unicornio y murió . Cuando terminó la batalla la situación era desoladora; sin contar a los miembros del grupo principal, solo quedaban doscientos doce geomchis vivos. Incluso Surka había caído a manos de un monstruo celestial.
“No he podido estar ahí cuando la chiquilla murió.” – se reprendió a sí mismo Geomchi.
“No. Era responsabilidad mía. No he estado atento y no he cuidado a los miembros de mi grupo como debería.” – respondió Weed bajando entristecido la cabeza.
“No… no he podido ser un buen ejemplo para ellos.”
“Otra cosa Maestro. Creo que no deberíamos detenernos para comer hasta que no seamos capaces de terminar una batalla sin que no muera nadie.”
“¿Eso crees?”
“Sí, de aquí en adelante tenemos que ir más rápido.”
“¡Mmm! Deberían ser capaces de aguantar tal nivel de exigencia. La verdad es que nos hemos ido relajando a medida que pasaban los combates de Todium, vamos a poner en práctica tu idea.” – dijo Geomchi después de valorar la idea por un momento.
Para los Instructores y los aprendices, el campo de batalla de Todium era un lugar ideal donde realizar un curso de entrenamiento. Fomentaba la camaradería, fortalecía el carácter y daba una gratificante sensación de diversión con el juego. Por lo tanto, se trataba del sitio más adecuado para mejorar mientras peleaban contra monstruos poderosos.
La habilidad con la espada no era verdaderamente eficaz si no venía acompañada de una actitud adecuada mientras se peleaba; y los geomchis, aunque de vez en cuando moría alguno, estaban más centrados en divertirse que en esforzarse en serio. Pero Surka era una niña pequeña y con su muerte los combates dejaban de ser divertidos.
“¡Dejaos de tonterías o se acaba la comida!” – declaró Weed.
A medida que se iban liberando los castillos de Todium, ¡los vampiros se iban uniendo a la batalla! Era en ese momento donde los atributos de [Carisma] y [Liderazgo] de Weed salían a relucir.
Weed tenía la intención de abrumar a los unicornios y a los pegasos haciéndolos pelear contra una gran cantidad de enemigos. En estos momentos había liberado a unos cuatro mil seiscientos vampiros y, aunque la mayoría eran débiles, también contaba con vampiros de alto rango luchando contra los unicornios. Y había llegado el momento de comenzar a pelear en serio.
«¡LUCHAD! ¡ES LA HORA DE RECUPERAR VUESTRA DIGNIDAD Y VUESTRO ORGULLO! »
Has usado la habilidad [Rugido del León].
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Todos los aliados dentro del área de influencia de la habilidad verán incrementada su moral un 200%.
Cualquier estado de confusión será eliminado.
El [Liderazgo] se incrementa un 220% durante 5 minutos.
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“No seguimos ordenes de humanos, pero tus palabras son razonables.”
“Sus palabras no nos perjudican.”
“De todos modos, teníamos que derrotar a los unicornios y los pegasos algún día.”
Tales eran las palabras de los vampiros mientras saltaban hacia los pegasos con sus capas ondeando al viento.
“¡Ja, ja, ja, ja! Mírame y dame una gota de tu sangre.”
“¡Juas ! Mira que entrar en el inframundo sin tener ningún cuidado… ¡Necios! Os mostraremos de qué están hechos vuestros verdaderos enemigos.”
“Ven con nosotras, te vamos a enseñar quiénes son las verdaderas soberanas de esta tierra.” – dijeron las Reinas Vampiro.
Las Reinas estaban equipadas con vestidos muy llamativos, completamente fabricados en cuero, y con látigos reforzados de hierro. De inmediato, convocaron sus poderes psíquicos. Con estas técnicas ilusorias ya habían tenido mucho éxito en el pasado contra los Paladines de Freya.
¡Flas, flas, flas!
¡Iiiiiiiiiiihhhh!
Los cuernos de los unicornios se iluminaron con una luz violeta. Se trataba de un mecanismo de defensa contra la magia y los poderes mentales, por los que no se verían confundidos fácilmente. Además, todos los unicornios eran inmunes a la magia negra. Sin embargo, las Reinas enviaban constantemente sus maldiciones e invocaban plagas para molestar a las criaturas divinas.
Los vampiros más débiles se transformaron en murciélago y trataron de agarrarse a las bestias. Aunque los pegasos y unicornios tenían una alta [Vitalidad] e intentaban librarse de los murciélagos que los envolvían, no conseguían librarse por completo de las sanguijuelas que les iban chupando toda la sangre, hasta dejarlos secos.
¡Chup, chup, chup!
Los vampiros no podían evadir todos los golpes pero al beber la sangre de los pegasos y unicornios recuperaban toda su [Salud] en menos de un minuto. Todos juntos, formaban un oponente extremadamente complicado.
Las Reinas Vampiro hacían experimentar numerosas agonías a sus enemigos a través de sus constantes maldiciones e invocaciones, funcionando del mismo modo que un enjambre de insectos. Sin embargo, cada vez que se enfrentaban contra los invasores perdían doscientos miembros como mínimo… en algunas contiendas más de trescientos. A cambio, con cada pelea y gracias a la naturaleza de los vampiros, los supervivientes se hacían más poderosos.
¡Se trataba de un rasgo propio de los vampiros!
Esta era su arma más poderosa. Cada vez que los vampiros participaban en el combate ganaban una cantidad monstruosa de experiencia, lo que ayudaba a que continuamente pelearan mejor. Y cuando arrebataban la sangre a unicornios o pegasos, aumentaban su resistencia mágica. Cuanta más sangre consumían, más poderosos eran sus efectos.
Los vampiros proporcionaban a Weed y los geomchis un apoyo considerable. Mientras los vampiros morían en batalla en gran número, los geomchis no habían perdido ni un solo hombre. A pesar de que al principio había sido un poco complicado mejorar la legión, ahora contaba con un poderoso ejército de vampiros.
Weed controlaba completamente la legión de vampiros. Gracias a una serie de victorias consecutivas en batalla, los vampiros se movían como si fueran una extensión de sus extremidades.
¡Ding!
La Legión de los Vampiros está completamente bajo tu control.
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Los vampiros te han reconocido como un ferviente líder de la Oscuridad.
Su dedicada lealtad contribuirá a tu notoriedad.
Tu reputación con los vampiros se encuentra al máximo nivel.
En señal de respeto, los vampiros están dispuestos a cederte los más deliciosos cuellos de mujer para que bebas su sangre.
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[Infamia] ha aumentado 350 puntos.
[Liderazgo] ha aumentado 2 puntos.
[Carisma] ha aumentado 5 puntos .
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Pero no todas eran buenas noticias. La [Infamia] podía ser de ayuda en algunas misiones, pero las consecuencias eran demasiado grandes. Cuando los aldeanos veían a alguien con puntos de [Infamia], o huían de él o era expulsado del pueblo. En cualquier caso, la [Infamia] que acumulaba no era lo suficientemente alta como para preocuparse.
‘Tratándose de infamia, puedo reducirla donando dinero a la Iglesia o completando algunas misiones.’
Por supuesto, era altamente improbable que hiciera donaciones a un templo, pero si fuera realmente necesario sería la forma más rápida de arreglar el problema. El problema radicaba en otra parte.
¡Ding!
Te has unido a los despreciables vampiros para cazar a los inocentes unicornios y pegasos.
Por culpa de todos los desalmados actos que has cometido, tus acciones se verán reflejadas en el mundo.
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El nombre de Weed parpadeaba en letras rojas. ¡La marca del asesino! Cualquiera podía entender qué era ese diamante de color carmesí que brillaba en su frente.
“¿Por qué me tiene que pasar esto…?” – dijo Weed angustiado.
De hecho, estaba muy molesto por ser el único que tenía la marca del asesino a pesar de haber estado cazando en grupo . Existían tremendas penalizaciones por ser el portador de esa marca. Además de ser vulnerable al ataque de otros usuarios, la tasa de objetos que dejaría caer si le mataban era mayor que en la de cualquier otra muerte. Además, obtener misiones era mucho más difícil, lo cual dificultaba desprenderse de la marca.
“¿Por qué esto solo me ocurre a mí?” – Weed continuó quejándose.
“¿Podría ser porque has matado un montón de unicornios y pegasos?” – respondió Pale después de reflexionar durante un momento.
Se trataba de la opción más probable. Weed era el que más nivel tenía y por tanto el que más daño infligía , además de ser el que más monstruos había matado.
“La persona que propuso venir a Todium fue Weed.” – puntualizó Romuna con un hilo de voz.
“Es la mente maestra detrás de todas nuestras malas acciones.” – dijo Irene mientras parpadeaba inocentemente.
“……”
Weed no sabía qué responder ante estas razones. En cambio, los geomchis le miraban con envidia.
“Eso luce malvado.”
“Varonil.”
“Dicen que te vuelves famoso cuando eres un asesino…”
La marca también era bien recibida por parte de los vampiros.
“Desde el principio me pareció que no era un humano honorable.”
“Estábamos en lo cierto colocando sobre él nuestras expectativas.”
“Ven. Aunque no es muy digno puedes hincar tus dientes en mi nuca.”
Mientras era aclamado cada vez más por los vampiros, continuaron atacando los castillos de Todium. Weed manejaba eficientemente el poder de los vampiros. Por el contrario, la magia sagrada de Irene solo podía sanar a la gente, no funcionaba con los vampiros.
‘El poder sagrado es como veneno para los vampiros.’
¡Lo que querían los vampiros era sangre! Aunque se encontraran al borde de la muerte, con una generosa ración de sangre, los vampiros moribundos podían recuperarse, por lo que su nivel seguía aumentando a medida que cada vez más unicornios y pegasos caían víctimas de sus colmillos. Por otra parte, los miembros del grupo de Weed obtenían cada vez menos experiencia y botín, pero eso era algo que no se podían evitar.
A través de las continuas batallas y aunque los vampiros morían por decenas, la fuerza de su legión iba aumentando debido a que se unían todos los vampiros que iban despertando en cada castillo. Incluso los vampiros liderados por Tori estaban aumentando su poder.
Diferentes Señores vampiro iban despertando uno tras otro, y cada uno tenía gran cantidad de seguidores: Vampiros de los Sueños, que no realizaban ataques físicos, y preferían usar ilusiones para causar confusión y parálisis; Vampiros Oscuros, aquellos que se ocultaban en la oscuridad a la espera de atacar a sus oponentes… solo mostraban sus colmillos en el momento propicio para atacar, haciendo muy difícil que se pudiera reaccionar a sus acciones; Vampiros Asesinos, una clase de vampiros de origen desconocido, anteriormente aristócratas elegantes, amantes del Arte que, aunque se parecían a los anteriores, era complicado saber dónde catalogarlos.
¡Poder! ¡Valor!
El pelo cubría su pecho y brazos dándoles la apariencia de estrafalarias criaturas con una fuerza formidable. Eran unos combatientes naturales que no usaban magia y que solo se podían diferenciar de las bestias normales por sus colmillos y capas.
En total contaba con más de cinco mil vampiros bajo su control, cantidad que excedía con mucho la capacidad de liderazgo que Weed podía soportar, sin importar cómo de meticuloso fuera en su manejo. De hecho, más de cien de ellos se encontraban fuera de su control. Ya le había ocurrido esto cuando dirigía a los orcos y los elfos oscuros. Cuando el número de tropas supera la capacidad de la habilidad de [Liderazgo], los rebeldes actúan a su antojo o se resisten a aceptar las órdenes si el líder se distrae aunque solo sea por un momento.
Weed estaba alcanzando su límite para poder dirigirlos, a pesar de su [Carisma], de la bonificación que había recibido su [Liderazgo] al usar el [Rugido del León] y tras aprovecharse de la reputación con los vampiros. Debido a esto, Weed confió el exceso de vampiros a la orco Seechwi.
* * *
La orco Seechwi tomó aire mientras miraba al cielo y suspiró.
“¡Chwiik! Con este cuerpo de orco no puedo poner la postura que quiero, ¡chwichwik!”
Cuando intentaba inclinarse hacia delante su abultada barriga se lo impedía y la grasa de su cadera bailaba cada vez que se movía.
¡Fffffssssss!
¡Se mirara por donde se mirase, siempre había más! Cada vez que intentaba ponerse erguida fracasaba estrepitosamente, hecho que no lograba más que hacerla enfadar y jadear del esfuerzo, como si hubiera estado corriendo sin parar.
“Maldita sea. ¡Ser orco es una broma! ¡Chwichwik!”
Durante las batallas, únicamente había tenido que ocuparse de sí misma, sin preocuparse por cualquier otra cosa. Seechwi disfrutaba de la soledad y que la dejaran tranquila, pero ahora eso había cambiado. Le habían asignado algunos subordinados
Has obtenido la habilidad [Líder de Grupo].
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[Líder de Grupo] Principiante - 1 (0%)
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Dependiendo del nivel de la habilidad, eres capaz de dirigir un grupo de hasta treinta y cinco miembros.
En el caso de que haya diferentes razas en el grupo, puedes liderar un máximo de veinte miembros.
El [Liderazgo] aumenta un 3% y la habilidad depende directamente de su nivel.
Todos los miembros del grupo y de la unidad pueden obtener un aumento en sus estadísticas.
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La [Fuerza], [Agilidad], [Aguante] y [Resistencia] aumenta.
La experiencia recibida aumentará un 2% para todos los miembros del equipo y para toda la tropa. (Si alcanzas nivel Maestro en la habilidad aumenta hasta el 16%).
Todos los miembros del equipo ven aumentadas sus resistencias a [Confusión] y [Miedo].
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¡Un aumento del [Liderazgo] proporcionaría efectos extras a esta habilidad! En el caso de los humanos, aunque varía un poco dependiendo de la profesión, pueden formar un grupo de hasta cinco miembros. Por cada cincuenta puntos adicionales que tenga el líder en [Liderazgo], el grupo puede incrementar su tamaño en un miembro. Los orcos son la excepción a esta norma. Desde el principio podían formar grupos de diez o veinte miembros para ir de caza.
En el caso de Seechwi, debido a que acababa de obtener la habilidad [Líder de Grupo], el tamaño del grupo que podía tener bajos sus órdenes era mucho mayor.
Teniendo en cuenta el valor de su habilidad de [Liderazgo], un sustancial número de cincuenta miembros podía ser agrupado bajo su comando. Además, como era capaz de fortalecer a los miembros de su grupo, incluso sería de gran ayuda dirigiendo un montón de monstruos.
“Co-con esto yo también represento una fuerza, ¡chwik! No me impongo como un orco, sino como un comandante. Chwichwichwik.”
Seechwi se deshizo de sus anteriores pesares y se movió alrededor mostrándose liberada. ¡Al mismo tiempo que expandía al máximo su protuberante barriga, gruñía con su hocico!
“Chwichwichwik. ¡Si escucháis con atención lo que os voy a decir os alimentaré con un montón de deliciosa comida!” – Seechwi gritó sus órdenes a los vampiros bajo su control.
Seechwi había tenido dudas acerca de la habilidad de Weed para dirigir a las personas antes de conocerlo de cerca. Pero ahora su visión había cambiado.
‘Esos salvajes geomchis. Si cualquier otro hubiese intentado comandarlos no habría sido capaz.’
Su primera impresión sobre los geomchis había sido que se trataban de unos tipos duros. Tenían el tamaño similar al de un orco, llevaban el pelo corto, un cuerpo formado de puro músculo y una mirada asesina. ¡Un contacto visual accidental realizado por otro grupo derivaría en constantes disculpas por su parte! El nivel de intimidación era inusual. Así que, cuando la gente corriente se les acercaba, se encogían y se echaban a un lado. Por lo tanto, con la intensidad de quinientos de ellos luchando juntos, ¿quién tendría el valor de llamarlos al orden?
Constantemente partían al combate junto con su cabezonería y orgullo. Donde quiera que fuesen, no podían hacer otra cosa que no fuera causar problemas. Pero, en frente de Weed, eran una panda de cerditos inocentes.
‘Si consiguen comida se comportan bien, para a continuación lanzarse a la lucha para liberar todo lo que han reprimido.’
La comida que preparaba Weed estaba para chuparse los dedos, tan aromática que daba ilusión a sus miradas . ¡Pudin que se derretía en la boca o sabrosas aletas de tiburón! Seechwi tampoco podía recordar cuántas veces había repetido el plato principal.
Sin embargo, si alguien llegaba a pensar que los geomchis eran unos humanos simples por la primera impresión que daban, podía quedar desconcertado por su forma de actuar.
Para los que habían llegado a conocerlos, su comportamiento tenía explicación. El más joven de los geomchis había vivido con un estricto régimen durante diez años, mientras que el más veterano llevaba treinta años; sus comidas consistían simplemente en pechugas de pollo o claras de huevo. Para los geomchis, la dieta del dojo era muy simple: trescientos gramos de pechuga de pollo hervida sin ningún tipo de salsa en cada comida, acompañado por claras de huevo, de diez a veinte, sin una pizca de sal. Si se vive esa clase de vida durante diez años o más, entonces se podría entrar en éxtasis con tan solo probar un chicle.
Con solo ver pescado y pechugas de pollo deshuesadas puestas en la parrilla, o chuletas de cerdo horneándose, sus corazones latían con expectación. Los geomchis babeaban simplemente con ver el chisporroteo del jugo que manaba de la carne que se estaba cocinando.
Debido a esta segunda vida en Royal Road y siendo capaces de satisfacerse en este mundo sin que repercutiese en sus cuerpos en la vida real, los geomchis se habían vuelto unos glotones. Además, siempre que se encontrasen con un fuerte oponente, podían gastar toda su energía en pelear.
¡El único miedo que tenían era al hambre! Diversión y angustia por la comida, simples y fieros hombres. Weed era capaz de mantener el orden entre este tipo de personas.
‘Domesticados con comida. Ha estado dándoles, muy inteligentemente, comida cada vez más sabrosa… su idea no es darles el plato perfecto , de lo contrario los consentiría por completo y los perdería.’
Weed sobrepasaba la habilidad necesaria para ser el líder de este grupo o de toda una expedición. Tenía el talento necesario para convertirse en un ser excepcional, capaz de gobernar como un dictador un país subdesarrollado del tercer mundo.
¡Un hábil político, instigador y un despiadado difamador! ¡La imagen perfecta de un dictador! Estas palabras bien podrían referirse a Weed; mientras, los geomchis y los jugadores normales, como Pale, podían ser bien recibidos en cualquier parte.
‘¡Ha debido poner también una droga adictiva de la mejor calidad en la comida! Tu [Carisma] y [Liderazgo] no deberían ser capaces de hacer tanto. Te ajustas por completo a la definición de astuto y ladino.’
Cabía la posibilidad de, incluso en ese momento, Seechwi también pudiese estar siendo drogada por Weed a través de la bebida que sujetaba en su mano.
* * *
El ejército de vampiros liderado por Weed era más sostenible a medida que las batallas se sucedían. El tamaño estaba aumentando y además se iban volviendo más fuertes. A causa de esto, la experiencia y los objetos que obtenía se redujeron considerablemente. Como la experiencia se repartía entre los vampiros, ya no era posible obtener tanta como antes.
“Vamos al siguiente castillo.” –dijo Weed con semblante serio.
A pesar de haber ganado todas las batallas hasta el momento, aún no había mostrado ni una sola vez una expresión de felicidad. Esta no es siempre la forma apropiada de comportarse de un gran líder cuando se lidiaba con una crisis. La razón detrás de todo esto era que se veía incapaz conseguir algo.
¡Abominable hasta la médula!
‘¡Todos los objetos que obtenemos tras las muertes van a manos de los vampiros!’
De todas maneras, debido al progreso de la misión, era algo que cabría esperar dado que su fuerza era absolutamente necesaria. De hecho, sus ganancias no daban mucho de qué hablar. Esto se debía al hecho de que Van Hawk, el Caballero de la Muerte, estaba participando en todas las batallas, demostrando toda su brutalidad en cada una.
El Caballero de la Oscuridad. ¡El Caballero de la Muerte! Van Hawk era un poderoso ser que infligía gran cantidad de daño a los unicornios y los pegasos. Naturalmente, gran parte de los objetos iban a parar a sus manos cuando morían. Un rápido vistazo a sus estadísticas pronto mostró que su nivel excedía el 368.
En un principio, sus estadísticas habían sido proporcionales a las de un Caballero de la Muerte normal, alrededor del nivel 200; pero ahora su crecimiento le equiparaba con un monstruo de grado superior.
“¡Ventana de información: Caballero de la Muerte!”
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Van Hawk era capaz de situarse en el centro del ejército y llamar a los servidores de la Oscuridad para que acudieran al combate. Aunque el daño que había recibido la unidad que Weed le había confiado era mayor debido a las características del Caballero de la Muerte, eran capaces de atacar al máximo de sus capacidades, por lo que no había quejas. Van Hawk dirigía su camino hacia los monstruos de nivel jefe comandando su grupo sin miedo en la mirada.
Weed rememoró el pasado.
‘Desde que nos conocimos en Lavias, la Ciudad del Cielo, hemos estado en muchos lugares.’
Había sobrevivido en numerosos lugares de caza con Van Hawk, el Caballero de la Muerte, a su lado. Gracias que éste le protegía la retaguardia, Weed podía luchar sin contemplaciones. A pesar de que últimamente cazaba con sus amigos y los Instructores, Weed había luchado solo muchas veces. Incluso durante el tiempo que había pasado junto a Seoyoon en el Norte, cuando ella no estaba a su alrededor, Van Hawk entraba en escena.
Weed contempló con nostalgia a Van Hawk.
“Este maldito compañero.”
“……”
“Deja de hacer el vago y esmérate en la lucha.” – los sentimientos desparecieron y Weed escupió esas frías palabras.
Sin descanso, se movieron continuamente de un castillo al siguiente para proseguir sus conquistas. Con miedo a que los vampiros desaparecieran si se desplomaba su poder de ataque y adaptación, hizo que lucharan descansando el mínimo tiempo posible.
Las quejas de los vampiros eran incesantes.
“Solo quiero luchar una vez por noche.”
“Danos un descanso.”
Con el objetivo de evitar que se cansaran, Weed ofreció su antebrazo a los vampiros para que se saciaran y se calmasen.
“Bebed.”
Esto les proporcionó sangre fresca con la que saciar su [Aguante] como si fuera una fuente. Weed fue el primero en proporcionarla; después de él, le tocó al débil de voluntad Pale; el turno de Irene y del resto del grupo llegó después.
¡Ya solo faltaban cuatro castillos!
¡Iiiiiiiiiiihhhh!
Delante suyo, aparecieron Unicornios Reales de cuernos dorados y Pegasos de Plata con una argéntea crin que fluía por su lomo. A la vista de estos seres, Zephyr tragó saliva con nerviosismo.
“¡Glup! Esos son monstruos que nunca han salido, colega.”
“Pero son pocos. Si les atacamos por los flancos serán nuestros.” – respondió Weed con más seguridad ahora que tenía a su lugarteniente en el campo de batalla. ¡Dando una señal con su mano un millar de vampiros se lanzaron al ataque!
Los Unicornios Reales y los Pegasos de Plata aguantaron un par de minutos antes de hincar la rodilla y desaparecer de su vista. Básicamente, la subyugación de los castillos restantes ocurrió de la misma forma.
“Weed, creo que has nacido con una excelente memoria.” – dijo Hwaryeong con admiración.
“¿Mmm?”
“Recuerdas con exactitud la geografía de Todium. Incluso la ubicación en la que se encontraban los cuarenta y siete castillos.”
El grupo se encontraba impresionado con la información. Por supuesto, todos estos datos no estaban en la memoria de Weed.
“Eso es porque tengo un mapa.”
“¿Un mapa?”
“Aprendí cómo dibujar gracias a Yurin, así que hice un mapa yo mismo.”
Los ojos de Hwaryeong se iluminaron. Sentía curiosidad por el dibujo de Weed.
“¿Puedo ver el mapa?”
“No creo que sea un problema.”
Weed sacó de su pecho un trozo de papel arrugado, lo desdobló y se lo mostró. En él, se había trazado el contorno de Todium, y dentro estaban dibujados en pequeñito los cinco primeros castillos. Después de ellos, debido al tamaño del papel, los castillos dibujados iban siendo cada vez más pequeños. Pero solo estaban dibujados unos pocos castillos de la entrada, el resto, incluidos los caminos, eran puro galimatías. En lugar de dibujos, había reemplazado todo con indicaciones.
Tras una larga subida desde la entrada a la derecha de la torre de los héroes hay un bonito gran castillo.
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Castillo con un montón de manzanos.
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Cruzando el puente del norte, castillo lleno de flores amarillas.
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Caminar diez minutos por el callejón, el castillo tiene una verja azul.
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La única persona que podría entender algo en este mapa era, probablemente, Weed. Hwaryeong se estremeció.
‘No puedo creer que hayamos seguido este mapa para cazar.’
De todas maneras, la conquista del último castillo concluyó sin peligro. Todos los vampiros de Todium habían sido liberados. A partir de ese momento, Weed, los geomchis y el resto del grupo comenzaron a fijar su vista hacia la ciudad para ver cómo continuaba el desarrollo de acontecimientos de su misión.
* * *
¡Todium! ¡El legendario Reino donde vivían los vampiros! El Reino bañado por tres lunas resplandecientes. A lo lejos, podía verse la torre fabricada con botín de Weed, castillos pasados de moda y la desconocida torre de los héroes. Varios pegasos sobrevolaban Todium y en la tierra pastaban o abrevaban los unicornios. Pero entonces, oscuras nubes llegadas de lejos descendieron rápidamente. De pronto, esas nubes negras envolvieron Todium por completo. Soplaba un fuerte viento, llovía a cántaros.
Plash plash plash
¡Uuuuuuuuuuuuuu!
Solo se podían ver flashes de luz cada vez que los truenos y los rayos golpeaban. Los cuerpos de los unicornios y los pegasos que estaban abrevando y pastando pronto fueron cubiertos por un enjambre de vampiros aferrados a sus cuerpos. Los vampiros también salieron del castillo a través de las ventanas, al unísono. Porque la oscuridad no afecta la visión de los vampiros. Rodearon a la manada de unicornios y pegasos que ya estaba cubierta por murciélagos y, con una mirada desalmada, apuntaron directamente a sus cuellos.
¡Ñac!
Los vampiros eran más débiles que los unicornios y pegasos, pero una multitud de colmillos de vampiro entraron en sus cuellos. Furtivamente, gracias a la acción perturbadora de los vampiros, tanto la vida como el aguante de las divinas criaturas fue rápidamente absorbida.
¡Iiiiiiiiiiihhhh!
Los unicornios no paraban de relinchar. Entonces, el Unicornio Real habló:
“Como miembros del virtuoso clan del bosque, no podemos ser expulsados por aquellos que forman parte de los clanes de la noche. Quemad todo. ¡Invocad a Kasha!”
Iban a convocar a los espíritus de fuego. Pero el enjambre de murciélagos que cubría a los unicornios comunes también protegería a los vampiros del efecto de los espíritus.
“¡[Invoco al Elemental de Fuego]!”
La lluvia se convirtió en lanzas que volaban por todas partes, luchando contra el enjambre de vampiros. Del mismo modo, los Pegasos de Plata usaron su magia.
“¡[Luz Danzarina]!”
“¡[Flecha de fuego]!”
En medio de la oscuridad, la luz que invocaban junto con las flechas de fuego creadas con magia atravesaban a los murciélagos y los vampiros. La batalla entre vampiros, unicornios y pegasos se desencadenó por todo Todium. Era similar a una batalla entre perros y gatos, por toda la ciudad se mezclaba la lluvia, montones de hechizos, los espíritus que habían sido invocados y los murciélagos.
Los vampiros que se precipitaron al principio tenían ya una zona definida donde aferrarse.
“La sangre de los unicornios es realmente dulce.”
Una Reina de los vampiros rio coquetamente. Parecía que alguna de las vampiresas les prestaba algo de atención y sonreía cada vez que un unicornio hacía un movimiento torpe. Los clanes vampíricos siempre contaban con una Reina. A los unicornios les gustaban las cosas que son bonitas y caer dormido en el regazo de una virgen sería el ideal de felicidad para ellos.
‘Preciosa.’
‘Sería demasiado sospechoso si voy hacia ella. ¡Iiiiiiiiiiihhhh!’
Los unicornios no fueron tentados y permanecieron firmes, pero los espíritus que habían invocado dudaron y no atacaron.
La situación para los pegasos que volaban por el cielo tampoco era buena. ¡Los Corceles del cielo! Llenos a rebosar de puro músculo y nerviosos a más no poder, eran la violencia personificada. Además, su velocidad de carga era algo difícil de igualar. A causa de ello, no debían permitir a los pegasos elevarse al cielo. En ese mismo instante, el cuerpo de uno de ellos giró debido al continuo ataque de los murciélagos, que se le aferraban como sanguijuelas.
¡Flas flas flas!
Los pegasos aterrizaron pisando con sus extremidades alocadamente el suelo. Nuca, cara, caderas, extremidades anteriores… los murciélagos cubrían todo con sus dientes clavados. Con un dolor agudo, quedaron paralizados. En ese momento, los vampiros fueron a asegurarse de su muerte.
Los unicornios y pegasos cayeron al suelo al ritmo que marcaba el sonido de los truenos y los rayos. Sus gritos al morir fueron enterrados por el embate de la intensa lluvia. Pero a lo lejos, en un lugar más alto, unas bestias divinas observaban sobrevolando el cielo para ver la crisis de sus congéneres.
“Todavía estáis aquí. Vosotros, el clan de la Noche, aún no habéis regresado a vuestro sueño. Yo mismo os enviaré a un descanso eterno.”
Los pegasos, mientras permanecían en el aire, lanzaron su magia. Sin importarles que miembros de su propia raza fueran alcanzados, blandieron su magia hacia los murciélagos y los vampiros.
Los pegasos eran corredores escalofriantes. Durante la caza en los castillos de Todium, eso había sido lo que más víctimas había causado entre los aprendices: ¡su carga a toda velocidad! Varias docenas de pegasos cargaron a través del cielo y en su camino golpearon tanto al enjambre de murciélagos como a los vampiros.
En las aéreas arrasadas por la carga de los pegasos, algunos vampiros se tambaleaban con heridas.
“¡Guau! He sobrevivido a duras penas. Sangre, necesito sangre.”
“¿Deberíamos convertirnos en vampiros y darles caza?”
“Incluso a nuestra máxima velocidad no podemos equipararnos a ellos.”
Tras un vistazo, los vampiros vieron que las bestias estaban a más de trescientos metros de distancia. En un suspiro, la manada de pegasos estaba dando la vuelta en el cielo. Sus acciones en el cielo cuando cambiaban de una dirección a la siguiente, no diferían de los que realizaría una bandada de pájaros.
Los pegasos giraron en una órbita similar a la de una rueda en el cielo. Junto con un encaramiento de su cabeza, sus patas comenzaron nuevamente a acelerar de manera estremecedora por el aire.
¡Flas flas flas!
¡Los vampiros se convirtieron en murciélagos con la idea de permanecer a salvo a una distancia prudencial pero, en un momento, volvían a estar frente a frente debido a la fulgurante carrera de las bestias!
En la zona que los pegasos barrieron una segunda vez, los murciélagos vampiro desaparecieron sin dejar ni siquiera un trozo de sus capas.
¡Flaaaaaaaas!
La velocidad que los pegasos habían mostrado durante la batalla contra los geomchis casi parecía un juego de niños en comparación. La velocidad que demostraban en este campo de batalla era tal que parecía como si perforasen el aire . En los combates anteriores, debido a lo angostas que eran las salas, no habían podido utilizar su velocidad al completo. Sus invocaciones y su magia básicamente habían sido bloqueadas y se les había forzado a luchar cuerpo a cuerpo. Los ataques especiales de los pegasos y unicornios habían sido, en su mayoría, inhabilitados. Sin embargo, en una batalla a campo abierto, barrían a través de los vampiros usando su carga sin encontrar oposición.
“¡Ningún vampiro puede aguantar esto!”
“¿Deberíamos sacrificarnos y clavarnos en su cuerno con nuestros colmillos?”
Los vampiros que habían sido golpeados reclamaban a gritos un poco de compasión. No eran capaces de encontrar una solución adecuada para lidiar con las bestias divinas. Sus movimientos eran muy rápidos; con un giro de su cabeza eran capaces de decapitar a un vampiro. Al unirse la invocación de espíritus y la magia divina, la oscuridad que había dado cierta ventaja a los vampiros anteriormente ya no era relevante durante la pelea. Y ya se tratara del mismísimo Weed, de los geomchis o de cualquier miembro del grupo, los unicornios y pegasos de alto nivel no tendrían piedad con ellos.
A pesar de que los vampiros habían causado una importante cantidad de daño, no era nada comparado con la intensidad con la que luchaban. Cuando un vampiro recibía un golpe, su [Salud] y [Maná] caía por los suelos. Algunos de ellos, letalmente heridos, se quedaban quietos; mientras, otros llegaban hasta las criaturas divinas que continuaban siendo molestadas por el enjambre de murciélagos. Entonces, clavaban sus colmillos en las bestias y bebían su sangre.
“¡Aaahhhh!”
“Mi vitalidad se llena con esta sangre caliente.”
Los vampiros que antes se tambaleaban humillantemente obtuvieron más energía. Desde su visión borrosa, pasando por sus brazos, vitalidad, energía y maná. Recuperaban todo lo que habían perdido. Incluso en su lecho de muerte, los vampiros aún no estaban acabados. ¡Usando su técnica de robo de vida podían regenerar su poder original con un sorbo de sangre fresca!
Los vampiros luchaban de nuevo tras haber regenerado su vitalidad. Además, ninguno de los Señores Vampiro había muerto. Eran muy superiores al resto de vampiros y, si los unicornios y los pegasos no estuvieran cooperando entre ellos, los Señores Vampiro serían los más fuertes del campo de batalla. ¡Así de poderosos eran los Señores Vampiro!
Tori era el líder del clan de vampiros de Sangre Verdadera. Aunque al principio su [Inteligencia] no era muy alta, había amontonado mucha experiencia de batalla y mejorado sus habilidades luchando junto a Weed.
Tori, tras haber observado a Weed, sabía cómo controlar a los indómitos pegasos.
“¡[Convocar telaraña]!” – exclamó Tori haciendo uso de su magia.
Enormes telas de araña aparecieron en el aire. ¡Redes pegajosas que conectaban cada castillo! Lógicamente, como no había manera de colgarlas en medio del cielo, éste no podía ser usado como un lugar para fijar las redes . Sin embargo, formó grandes redes entrelazando las telas de araña y atrapando a los enjambres de vampiros que volaban sobre ellas. Viendo que los vampiros se habían quedado atrapados en las redes, los unicornios y los pegasos cargaron hacia ellos con una velocidad terrorífica. Las redes se vieron perforadas y se aflojaron, pero la velocidad de las bestias fue disminuyendo a medida que iban atravesando las redes. Desde la cabeza a las patas, los unicornios y los pegasos se iban enredando con las pegajosas telarañas y la velocidad de sus movimientos fue decreciendo.
“¡[Convocar telaraña]!”
“¡[Convocar telaraña]!”
Viendo la efectividad del plan del clan de los vampiros de Sangre Verdadera, los otros vampiros lanzaron también el mismo hechizo simultáneamente. Los castillos de Todium, las calles y el cielo que cubría todo se fue llenado con incontables telas de araña entrelazadas. Habiendo atravesado numerosas telarañas, los pegasos vieron su velocidad significativamente reducida y multitud de bandadas de vampiros acudieron como ominosas nubes para beber su sangre.
* * *
Weed, los geomchis y el resto del grupo estaban equipados y listos para la acción. Tan pronto como terminó la batalla en el castillo, todos se desplomaron exhaustos. Pero, sin tiempo para felicitarse por el éxito o para un dichoso descanso, estalló la guerra entre los vampiros y las criaturas divinas. Por lo tanto, el grupo vio retrasada su recuperación de [Salud], [Resistencia] y [Maná].
“Vamos. ¡La batalla final!”
“Es hora de salir.”
Un estruendo hizo que Weed y los geomchis dieran un salto y tal ruido no abarcaba ni de lejos la situación que estaba ocurriendo. El castillo entero sentía el desarrollo de la guerra. Debido a la magia y descontrolados espíritus que habían sido invocados, los muros del castillo retumbaban. Los vampiros, unicornios y pegasos estaban en medio de una fiera batalla en el aire. No sería una exageración decir que ese era el principal campo de batalla.
“¿Pero cómo demonios vamos a luchar en el aire?” – murmuró Geomchi2 preocupado.
Activar ciertas habilidades tenía prerrequisitos y encima todavía tenían seriamente reducido el [Maná]. Debido a que habían invertido la mayoría de sus puntos en [Fuerza] y [Agilidad], los geomchis eran básicamente rápidos y fuertes y podían usar diferentes tipos de armas en todas las distancias.
Geomchi demostró que era el que más experiencia tenía.
“Nosotros no estamos limitados a usar una sola arma. Si no podemos usar nuestras espadas, usaremos nuestros arcos.”
“¡Nosotros también tenemos de eso!”
Por lo tanto, siguiendo las instrucciones de Geomchi, los Instructores y aprendices sacaron sus arcos al unísono.
“¡Todos listos! ¡Fuego!”
Unas flechas que parecían salidas de armas de asedio fueron disparadas hacia el aire. Muchas volaron hacia las telarañas, pero no solo golpearon a los unicornios y a los pegasos, tanto los vampiros como los enjambres de murciélagos también fueron alcanzados.
“¡Aaaah! Los humanos nos están atacando.” – se quejaron los vampiros.
Mientras que tan solo unas pocas criaturas divinas habían sido alcanzadas, los vampiros sufrieron graves daños por las flechas. La razón por la que Weed había creado esos arcos había sido por su fuerza, no por su puntería; así que, en lugar de alcanzar a las criaturas divinas impactaron en la multitud de vampiros que los perseguían.
“¡Golpeadlos!”
“¡Continuad disparando!”
Completamente ajenos a esta circunstancia, el grupo de geomchis continuó disparando hacia el cielo. Tras recibir los repetidos impactos de las flechas, los vampiros mostraban un fiero enfado. Incluso a estas alturas, los inconscientes geomchis continuaron disparando sin saber que el método era erróneo.
Geomchi vagó por los alrededores.
“¡Weed!”
¡Tenía que ser avisado cuando las cosas no funcionaran! En algunas situaciones dependía de Weed encontrar la solución adecuada y esperaban sus órdenes. Sin embargo, Weed no se encontraba en las cercanías de Geomchi.
“Geomchi2.”
“¡Sí, Maestro!”
“¿Dónde está Weed?”
“¡Uff! Estaba aquí hace un segundo…”
“Búscalo.”
“Sí.”
Geomchi2 y los aprendices buscaron a Weed. Momentos después lo divisaron en la lejanía. Se encontraba en el lugar donde muchos unicornios y pegasos habían caído durante el combate. Gracias al gran nivel que tenían, de manera excepcional los caídos habían sobrevivido. Mostrando un arduo esfuerzo, continuaban aleteando para levantar el vuelo, pero era en vano. Junto a ellos, habían caído murciélagos y vampiros que se veían obligados a utilizar su técnica de absorción de vida, por lo que las criaturas divinas se veían totalmente incapacitadas.
¡Resistirse solo trae más miseria!
Weed arrancó tranquilamente el cuerno a uno de los unicornios.
“Ya no necesitas este cuerno.”
“¡Iiiiiiiiiiiiiiiiii!”
Aprovechando la situación, se equipó con el Cuchillo de Tallar de Zahab.
“Esta piel quedará bien suave cuando esté tratada.”
"¡Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!"
“Esos músculos son poderosos. Creo que te has cuidado bien.”
¡Raaaaaaaaaaaaaas!
Cogía el cuerno, desollaba su piel, incluso se quedaba con los músculos; se quedaba con todo. El cuerno y la piel se podían conseguir aunque el unicornio estuviese muerto, pero la posibilidad de venderlos a un precio superior era mayor si se obtenían mientras la bestia continuaba con vida. En la mayoría de las ocasiones, la bestia divina relinchaba por última vez y moría.
Como los monstruos se encontraban cerca de la muerte cuando los encontraba, la experiencia que obtenía no era gran cosa cuando morían, pero mediante este método podía conseguir una generosa cantidad de objetos. ¡Cada bestia soltaba un botín diverso, como oro, plata, incluso armas o armaduras! Una dicha como esa no aparecería por segunda vez. Era como un sueño para Weed.
‘La torre fabricada con botines también me salió bien. El Dios del Botín es muy amable.’
Esta religión no estaba reconocida en el Continente de Versalles. Su existencia únicamente era transmitida a través de rumores y del boca a boca. No obstante, ¡el Dios del Botín era tan bueno como cualquier otro!
En el pasado, alguien obtuvo cinco objetos de grado único en solo dos horas, ¡matando bichos sin parar en las Llanuras de Honose! En las montañas cercanas al Fuerte de Odein, alguien encontró una carreta con unos Guantes de Enano, ¡simplemente caminando por ahí! Y alguien afirmaba haber encontrado un botín por un valor de 70.000 monedas de oro en un cofre del tesoro que encontró en una cueva donde no vivía nadie. Mitos como esos acerca del Dios del Botín eran interminables.
Weed era un seguidor devoto de la fe en los botines y los objetos. Por supuesto, jamás iba a realizar una donación. Es un hecho que el Dios del Botín no tiene un templo formal, además se trata de alguien generoso. Una simple oración en la propia habitación era suficiente para obtener Su gracia. Solo tenía una doctrina.
‘No desperdicies ni un solo botín. En este mundo ningún botín es inútil.’
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Entre los Jugadores Oscuros, el furor causado por esa doctrina acerca del botín resonaba considerablemente y su ideal era extensamente valorado.
‘Al final he recibido la bendición del Dios del Botín sobre la que tanto he oído hablar.’
Cada vez que despedazaba a uno de los monstruos, podía ganar hasta 900 monedas de oro. Cuando no eran capaces de recuperarse de sus heridas y volver al cielo, los que aún podían pensar con claridad básicamente se daban por muertos.
Esta también era una batalla contra los unicornios y los pegasos que se encontraban en tierra, así que Weed no tenía motivo para dudar. Y entonces, percatándose del comportamiento de Weed, Pale, Maylon, Zephyr, Hwaryeong y Romuna también atacaron diligentemente a los unicornios y pegasos.
Aunque pueda parecer increíble, Mapan también acudió a la batalla. Como mercader, era más débil que el resto y, a pesar de que su principal objetivo en la mayoría de batallas era sobrevivir, en estos momentos estaba sosteniendo una gran hacha y golpeaba a un unicornio que había caído.
Los geomchis también se dieron cuenta de la situación.
“Eliminemos a los que están en tierra. ¡A por ellos!”
“¡VAMOS!”
La tropa de geomchis cambió de objetivo y se dirigió a por las bestias caídas. En el fondo, la forma de actuar de las criaturas divinas era la misma que la de un caballo, por lo que opusieron poca resistencia tras haber caído. ¡A menos que se esté paralizado, permanecer apoyado en las cuatro patas, rendido, era algo patético! Hasta un oso cuando está desmayado es una captura fácil.
El tema más complicado en la espaciosa Todium era acercarse subrepticiamente a los unicornios y pegasos caídos. Mientras, la batalla continuaba en los cielos, con ocasionales estruendos de los hechizos mágicos o los ataques de los espíritus que habían sido invocados. Debido a eso, los combatientes debían estar atentos a la batalla que transcurría sobre sus cabezas para evitar los golpes que llegaban al mismo tiempo que prestaban atención al modo en que se desplegaban. Aun siendo como eran, para Geomchi, los Instructores y el resto de aprendices, ¡no era algo sencillo de lograr!
Geomchi se quitó la armadura y se movió desprotegido.
“¡Nuestra espada es invencible!”
El interés de los instructores se vio despertado. Siguieron los pasos de Geomchi y se quitaron sus armaduras. ¡Resaltaron su musculatura cuidadosamente estudiada!
“¡NUESTRA ESPADA ES INVENCIBLE!”
Los aprendices también luchaban desnudos. ¡Ese era un camino peligroso! Quitarse la armadura significaba un dramático descenso de la defensa. Cuando alguien es atacado en ese estado, el daño que se recibe puede ser cinco veces superior al que se recibe si se lleva equipada la armadura. ¡Eso significaba que tan solo la coz de un unicornio equivalía a la muerte!
Unido a eso, sus vidas se encontraban en continuo riesgo de ser golpeadas por un hechizo extraviado o por un espíritu invocado. Pero era su decisión; al fin y al cabo, Geomchi y sus estudiantes disfrutaban con la tensión. Lo que es más, la única persona que aparentemente podía contenerlos, Weed, estaba cazando desenfrenadamente.
Hacía rato que Weed había notado el anormal comportamiento de Geomchi y el resto de aprendices.
“Mmm. ¿Por qué no correr tan rápido como me sea posible?”
Su velocidad era buena porque la armadura que llevaba equipada no era una armadura pesada. La defensa que daba era poca, pero aprovechaba al máximo su [Agilidad].
“¡Esto…!”
Weed también se quitó la armadura con presteza. A pesar de ser arriesgado, si ocurría algo no podría evitarlo. Había sido en este preciso momento, equipado de los pies a la cabeza, cuando el Dios del Botín le había enviado su rara bendición, por lo que no tenían razón ninguna para vacilar.
“¡BOTÍN!”
Los ojos de Weed estaban sedientos de sangre mientras corría en círculos alrededor de los unicornios y los pegasos. ¡A su lado, más de doscientas personas hacían lo mismo!
“¡NUESTRA ESPADA ES INVENCIBLE!”
En tierra firme, acompañado de esos rotundos gritos, el número de criaturas divinas cayó en picado.
Miedo, miedo, miedo.
Desde el oscuro cielo, caían con fuerza rayos, truenos y una intensa lluvia. Los vampiros y las bandadas de murciélagos continuaron atacando en silencio tras ser acallados por el estruendo del ambiente.
¡Muchos de los camaradas de los caballos caídos lloraban! Analizando la situación, las reducidas unidades de las criaturas divinas que quedaban con vida comenzaron su huida, pero fueron perseguidos de manera implacable por los vampiros hasta el final. Antes de ni siquiera poder alcanzar los límites de Todium, todas las criaturas divinas fueron eliminadas.
Todos los vampiros supervivientes se posaron en los castillos y las torres, agotados. La lluvia se detuvo y las nubes comenzaron a desaparecer. Los castillos de Todium estaban llenos de vampiros. Sus cuerpos estaban cubiertos por capas oscuras mientras se posaban con elegancia. Por fin, la larga batalla había concluido.
Un vampiro entrado en años se acercó a Weed.
“Gracias, humano. Nos has salvado.”
Mientras miraba a la cara del viejo vampiro, Weed preguntó:
“¿Fuiste tú el vampiro que dejó el mensaje?”
“Así es.”
“Al contrario que la mayoría de los vampiros, tu rostro se ve bastante viejo.”
“Bueno, eso es porque he bebido sangre más allá de mi límite antes de irme a dormir.”
“……”
“Si bebo un poco de sangre de una virgen, me curaré. Ahora que están todos muertos, nadie en Todium podrá oponerse. Podremos recuperar nuestra vida de lujo y diversión. Y todo gracias a vosotros, humanos.”
Una ventana de información apareció para Weed, los geomchis y el resto del grupo.
¡Ding!
Has completado la misión [Solicitud de un vampiro desconocido].
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El pasado de Todium es tan viejo y tan largo como su noche.
Los vampiros querían a los humanos, aunque eran felices en su soledad. Antes, ver a un vampiro observando las flores, implicaba que se trataba de un vampiro tímido. Los vampiros amasaron riquezas y construyeron castillos de piedra. Los vampiros cuidaban la Naturaleza.
Pero actualmente los vampiros han sido abandonados por los dioses. Ahora son parásitos de los seres humanos. Son seres que viven ocultos en la oscuridad y han decidido establecer su propio reino .
La paz ha llegado de nuevo a Todium, y ahora la civilización de los vampiros brillará mucho más.
Te has convertido en ‘El Salvador del Reino de los Vampiros de Todium’.
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[Fama] ha aumentado 4.420 puntos.
[Carisma] ha aumentado 25 puntos.
La hostilidad con los clanes del bosque ha aumentado 100 puntos.
Tras experimentar una batalla tan extraordinaria, todas las estadísticas relacionadas con el combate aumentan 3 puntos.
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Has subido de nivel.
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Has subido de nivel.
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Has subido de nivel.
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Has subido de nivel.
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Has subido de nivel.
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Has subido de nivel.
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Tras el éxito en la misión, Weed había ganado seis niveles. El resto había conseguido aumentar su nivel en un rango comprendido entre los nueve niveles el que menos y doce niveles el que más. La que más niveles había ganado había sido Seechwi, habiendo alcanzado una subida de diecisiete niveles como recompensa de la misión. Desde el principio, esta era una de las características del rápido crecimiento de los orcos.
En este momento, toda la tensión acumulada por los geomchis y el resto de los miembros del grupo se disipó.
“¡Ahh!”
“Lo hemos hecho.”
“¡Éxito!”
Todos los miembros del grupo estallaron de alegría simultáneamente y sus caras se llenaron de felicidad. Una misión inverosímil de grado ‘A’ había terminado en éxito. ¡Y el aumento en los niveles era mejor de lo que podían soñar!
Su pecho se hinchaba de éxito y deleite. Los geomchis, sin embargo, gruñeron insatisfechos.
“El nivel de Weed también ha aumentado. Mi persecución continúa.”
“¡Ah! Esto… no esperaba que el nivel subiera tan fácilmente.”
“……”
Mientras los geomchis continuaban con sus quejas, Weed se situó de nuevo en frente del vampiro. La compensación por la misión aún no había terminado. El tesoro de los vampiros todavía estaba pendiente.
“Por Dios y nuestra fe, hemos dado lo mejor de nosotros mismos por vosotros; ahora, por favor, concédenos lo que se nos ha prometido.”
El vampiro asintió.
“Aventureros, aunque muchas personas han estado vagando libremente por los alrededores, ninguna había aceptado hasta ahora la responsabilidad que habéis tomado vosotros. La raza de los vampiros no olvida jamás una promesa que ha hecho. Podemos cometer fraudes o mentir, pero nunca olvidamos nuestras promesas.”
Había algo perturbador en este comentario. El vampiro sacó una llave oxidada.
“En la cámara del tesoro de Todium hay muchos tesoros raros. Como os prometimos, aquí tenéis la llave de la cámara . Para nosotros, la Nobleza de la Noche, la mayoría son trastos demasiado pesados, por lo que si queréis algo, simplemente cogedlo.”
“¿Qué hay acerca de la localización del tesoro?”
“Eso lo tenéis que buscar por vosotros mismos. Pero tened cuidado y prestad atención a mis palabras. Esa llave vieja no puede ser reemplazada.” – el vampiro dejó escapar una sonrisa insidiosa.
Weed recibió la llave.
¡Ding!
Has recibido la Llave del Tesoro de los Vampiros.
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Se cuidadoso, su durabilidad es muy baja.
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