Volumen 51 Capítulo 2 - Parte 1

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Volumen 51 Capítulo 2 - Parte 1

Invocar meteorito

Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

Rafael se encontraba en la torre más alta del Castillo de Aren. ‘Primero el Camino del Guerrero… Luego el Conflicto de Palrangka. A otros les resultaría complicado superar solos una aventura tan peligrosa, y muchos menos dos. Hace que parezca que son tan sencillas de resolver.’ Justo antes de la batalla de las Llanuras de Garnav, Weed logró tomar la iniciativa gracias a las imágenes emitidas por los medios de comunicación. Al recordar el curso de las acciones que le habían llevado hasta ese punto, como la persona encargada de dirigir al gremio Hermes, no pudo evitar sentirse desesperado. “¿Vas a continuar con el plan?” Bard Ray con su armadura completa ascendió a la cima de la torre. El gremio Hermes le había proporcionado las mejores armas y equipamiento para la guerra que se avecinaba. “Sí, continuaremos según lo planeado.” – respondió Rafael con calma. “¿Cuáles son los objetivos?” Habían planeado invocar tres meteoritos ardientes sobre Weed y el campamento del Reino de Arpen. Sin embargo, aún tenían que decidir sobre qué objetivos dejarían caer las rocas. Rafael desenrolló el mapa de las Llanuras de Garnav y señaló el lugar donde había tenido lugar el concierto del bardo Marey. “Deberíamos dejar que dos de ellos impacten aquí, es donde se reúne la mayor cantidad de personas.” “¿Qué pasa con el tercero?” “Decidí que fuera sobre la zona en la que construyen las esculturas. De esa manera podremos destruir las armas que han estado fabricando en preparación para la guerra.” En la mayoría de los casos, Bard Ray estaba satisfecho con las decisiones de Rafael, y esta vez tampoco fue una excepción. El gremio Hermes había tenido dificultades para mantener su gran imperio y poco a poco, habían sido conducidos hasta encontrarse al borde de un precipicio. Ahora el único camino que les quedaba era confiar plenamente en sus fuerzas militares. De hecho, eso era en lo que realmente se destacaba el gremio Hermes. * * * Shhhh Los juncos se mecían con el viento de la noche. Los ejércitos del gremio Hermes estaban estacionados a las orillas del Río Delaude, al que se podía llegar en treinta minutos a caballo desde las Llanuras de Garnav. “Las tropas del Imperio de Haven se ven realmente magníficas.” “Lo sé. Es realmente espectacular.” “Magnífico. Hoy comenzará por fin una batalla épica.” Cientos de miles de jugadores miraban hacia la orilla del río desde una montaña lejana. La imagen de las grandes tiendas militares en fila, carros de combate y caballos de guerra despertaron la admiración de la gente. “El gremio Hermes siempre ha estado a la altura de su nombre en batallas que involucran a sus principales ejércitos.” “Es mucho más que eso. Cuando son liderados por Bard Ray sus ejércitos nunca han sido derrotados en una guerra.” “Por lo que recuerdo, nunca ha luchado en una pelea en la que no tuviera ventaja. Aun así, todas sus victorias fueron abrumadoras, aplastantes y absolutas.” Había muchos jugadores del Continente Central que adoraban el poder militar. Habían observado cada victoria que el Imperio de Haven había logrado hasta ahora, y creían que el Imperio volvería a ganar, una vez más. No se habían unido a los jugadores del Continente Norte y siguieron al Ejército Imperial hasta la zona de reunión, soñando con convertirse en miembros del gremio Hermes o con la esperanza de poder conseguir algunas migajas que cayeran de su mesa. “Aun así, ¿no están en desventaja en términos de números en comparación con los usuarios del norte?" “Sin embargo, el tamaño del ejército no lo es todo. Lo que realmente importa es el poder de combate avanzado. Un solo pergamino mágico puede matar a miles de personas, y mientras estés dispuesto a gastar el dinero sin preocupaciones…” “Pero tales pergaminos mágicos no son fáciles de conseguir, así que no puedes despreciar los números. El Imperio de Haven terminó sufriendo dolorosas derrotas. A pesar de que luchó bien, perdió porque su ejército era más pequeño.” “Esta vez las cosas son diferentes. Se han preparado a fondo para esto, todo el poder militar del Imperio de Haven está reunido aquí.” “Por otro lado todos los tontos del Continente de Versalles se han puesto del lado del Reino de Arpen. Hoy comenzará la mayor batalla del Continente.” “Será un enorme espectáculo cuando las dos fuerzas finalmente se enfrenten.” ¡El Imperio de Haven y el Reino de Arpen! No era sencillo predecir qué lado ganaría. La gente pensó que podría ser posible que la marea de la batalla oscilase fuertemente hacia un lado una vez que la batalla hubiese comenzado, pero por ahora no tenían forma de saber exactamente cómo resultarían las cosas. Los jugadores que estaban convencidos de la victoria del Imperio de Haven continuaron reuniéndose a orillas del Río Delaude. * * * ¡Una hora antes de la batalla de las Llanuras de Garnav! En el Castillo de Aren del Imperio de Haven, los jugadores de más alto rango estaban haciendo su aparición uno tras otro. “Finalmente, hoy es el gran día.” “Por fin seremos capaces de acabar con todos esos bastardos del norte.” Los principales jugadores del gremio se estaban reuniendo en el Castillo de Aren, en vez de en el campamento del Imperio que se encontraba en la orilla del Rio Delaude. Estaban equipados con las mejores armas y objetos conocidos hasta la fecha, preparados completamente para la batalla, mientras bebían una copa de vino y se relajaban tranquilamente. Se había instalado una puerta de teletransporte fija en la sala, por lo que podían moverse desde el Castillo de Aren hacia la Llanura de Garnav cuando quisieran. Steer, que lideraba el Servicio de Inteligencia y el Escuadrón de Asesinos, había realizado un gran trabajo para instalar la puerta en secreto. “Bienvenido Boemong.” “Tengo una nueva hacha de doble hoja… Hoy lucharé hasta que el hacha se rompa en pedazos.” “¿Nero todavía no ha llegado?” “Escuché que la legión mágica tiene una gran cantidad de trabajo.” “Si estamos hablando de la Legión de Hielo, no es de extrañar que estuvieran tan ocupados. También escuché algunos rumores de que Nero está a punto de alcanzar la maestría en la magia de hielo…” “No creo que eso sea cierto. La magia es uno de esos campos en los que es más complicado elevar el nivel de la habilidad. Sea lo que sea, probablemente estará en un nivel bastante alto.” Había pasado mucho tiempo desde que se dispersaron entre todas las zonas de caza y mazmorras del Continente. Los Señores con mayor poder y los líderes de las órdenes de caballeros, incluidos algunos comandantes con gran influencia, disfrutaron de la conversación mientras comían juntos. “Estaba deseando poder tener algo de acción, no ha habido ninguna pelea interesante últimamente.” “Esta batalla sin duda va a tener una escala impresionante, aunque el hecho de que vaya a estar repleta de principiantes reduce un poco la emoción.” “¿Crees que habrá planeada una expedición hacia el Norte después de la guerra?” “Por supuesto que la habrá. Parece que partiremos hacia el Norte tan pronto como ganemos la batalla.” A pesar de que sabían que los jugadores del Continente Norte eran mucho más poderosos de lo esperado, y de que muchos jugadores del Continente Central se habían puesto de su lado, el orgullo de ser la fuerza más poderosa les permitía mantener la calma. Confiaban en que cualquiera de los jugadores reunidos en este castillo sería capaz de masacrar sin ayuda a mil jugadores principiantes. Para ser honestos, los jugadores que no habían alcanzado el nivel 100 ni siquiera serían considerados una molestia. “¿Cuáles son nuestros planes de batalla?” – le preguntó Draka al caballero bárbaro Boemong. Había desempeñado el puesto de Comandante General del Ejército de Conquista del Norte que había invadido el Reino de Arpen en el pasado. “¿Planes de batalla?” “Sí. Quiero decir, la escala de esta batalla es demasiado grande para una simple pelea frontal.” “¿Perteneces a la Decimotercera Legión?” “Así es. Pero nunca se nos informó exactamente de qué papel debemos desempeñar, ni pudimos hacer ningún preparativo para ello.” Draka habló con un tono firme, como si estuviera protestando, haciendo que la atención del resto de jugadores de alto rango que se encontraban en el salón del banquete se centrase en Boemong. Era una cuestión por la que tenían mucha curiosidad. Esta vez no se les había dado ninguna información por adelantado, excepto por el despliegue de tropas. Boemong tampoco sabía nada, así que se encogió de hombros. “En realidad no sé mucho al respecto. Lo único que sé seguro es que será diferente de las batallas que tuvimos en el pasado.” “¿No te has enterado de nada?” “Por lo que he oído, solo tienes que prepararte para matar a tantos enemigos como sea posible.” “¿Solo prepararme para matar…?” Los miembros del gremio Hermes estaban desconcertados porque no conocían los detalles del plan, pero terminaron sonriendo con confianza. La matanza era su especialidad favorita. En poco tiempo, los 1.000 invitados llenaron el salón de banquetes. Todos los Señores y comandantes de los caballeros, los que eran ampliamente conocidos por su reputación y aquellos que poseían un ejército propio, estaban reunidos en la misma sala. Cuando llegó el momento señalado, los principales líderes del gremio Hermes, incluido sus dos principales miembros aparecieron uno tras otro. Bard Ray estaba en el centro de la gran sala recibiendo una oleada de aplausos. “Como muchos de vosotros probablemente os estaréis preguntado, comenzaré explicando nuestro plan de batalla. Primero, echad un vistazo al cristal que se encuentra en el centro de la habitación.” Había una gran bola de cristal colocada en el centro del salón de banquetes; mostraba el estado actual de las Llanuras de Garnav. Parecía que las imágenes estaban siendo grabadas desde una gran altitud, ya que cada una de las personas reunidas en la llanura se veía realmente pequeña. “Ah.” Alguien dejó escapar un pequeño gemido. La vasta llanura estaba repleta de hogueras, antorchas y linternas mágicas. Dondequiera que llegaba la luz parecía estar llena de gente. Incluso desde esa distancia, se destacaban las imponentes estatuas gigantes y las estructuras defensivas, como las barricadas de madera y los fosos de defensa. ‘¿Tenemos que luchar en ese lugar…?’ ‘Ya sea que ganemos o perdamos, será una intensa batalla.’ Los jugadores de alto rango sintieron como su espíritu combativo crecía una vez más. Si perdían esta batalla, podrían llegar a perderlo todo, pero esta era sin duda la batalla que habían estado esperando durante mucho tiempo. Conquistar el mundo entero por la fuerza. También era lo que el gremio Hermes siempre había estado tratando de hacer desde los primeros días de su creación. El discurso de Bard Ray continuó. “Ya son las doce en punto. Al fin, ha llegado el día en el que se determinará el destino del Continente de Versalles.” ¡Había llegado el día de la batalla! La medianoche anunciaba la llegada de ese fatídico día. “Que todos miren al cielo.” El orbe de cristal ahora mostraba el hermoso cielo nocturno que se encontraba sobre las Llanuras de Garnav, salpicado de estrellas titilantes. El cielo y la tierra. Quizá fuera la belleza tan impresionante de este mundo lo que les hacía querer conquistarlo y tomar posesión de él para siempre. Los jugadores del gremio Hermes esperaron a las siguientes palabras de Bard Ray, pero se mantuvo en silencio. Un minuto. Dos minutos. El tiempo pasaba lentamente en el salón de banquetes. ‘¿Hasta cuando quiere que veamos esto…?’ ‘¿Qué espera que veamos?’ Justo cuando los miembros más impacientes comenzaban a sentirse aburridos y comenzaban a apartar la mirada… ‘¿Qué es eso?’ Los ojos de los jugadores que estaban observando el orbe de cristal brillaron por la sorpresa. Acababan de aparecer unos diminutos puntos en el cielo nocturno que no se encontraban allí hace un momento. ¡Tres puntos pequeños! No se habían dado cuenta al principio, pero esos diminutos puntos se estaban haciendo cada vez más grandes. “No puede ser…” “Ah… ¿Meteoritos…?” Los miembros del gremio Hermes tenían una buena intuición cuando se trataban de asuntos como estos. Sabían que Bard Ray no les habría hecho mirar hacia el cielo en este momento sin una buena razón. ¡[Invocar meteorito]! Habían lanzado uno de los hechizos definitivos de Royal Road, y ahora los meteoritos se precipitaban hacia las Llanuras de Garnav. * * * “Ah. Al fin he llegado hasta la cima.” Vollark, un jugador del Puerto de Varna, había estado subiendo por la estatua de una jirafa como si estuviera escalando un acantilado. Era una de las Obras Maestras de la Llanura de Garnav, y poseía una altura de 650 metros desde el suelo hasta la cabeza. ‘Hoy finalmente comenzará la batalla.’ Desde la cabeza de la estatua se podía ver como las luces brillantes y la gente se mezclaban, creando una imagen deslumbrantemente hermosa. Había muchas otras personas de pie junto a Vollark que también habían subido hasta su cabeza para poder apreciar el espectáculo. “Esto se ve tan fantástico. Realmente espero que este lugar permanezca así para siempre.” “Sí. Este lugar también se convertirá en un lugar inolvidable para todos nosotros durante el resto de nuestras vidas.” Las enormes esculturas que ya se habían completado estaban tachonadas de piedras brillantes que habían traído los enanos. Cada noche, las estatuas brillaban con colores de ensueño al reflejar la luna, las estrellas y las hogueras del suelo. “Probablemente será un espectáculo que nunca podremos volver a ver.” Vollark sonrió. La brisa nocturna era refrescante y se podía escuchar como el suave sonido de los instrumentos musicales llegaba desde la distancia. Sentían que este iba a ser un día en el que todo saldría a la perfección.

Sala de chat: (Llanuras de Garnav)

Udin ¿Dónde estás? Vokside Ya estamos listos. Podemos encontrarnos cuando quieras.

Le llegaban mensajes de los amigos con los que iba a pelear en esta batalla.

Sala de chat: (Llanuras de Garnav)

Vollark Estoy sobre la cabeza de la estatua con forma de jirafa. Vokside ¿Ya estás preparado para pelear? Vollark Ya estoy listo para el combate. Udin ¿Si? Entonces iremos hacia allí. Vollark Venid rápido.

Mientras terminaba de intercambiar mensajes con sus amigos y los esperaba, varias personas se le acercaron para compartir algo de comida. “Toma, ten un poco de pan.” “Gracias.” En las Llanuras de Garnav se reunieron un gran número de personas. Todos se encontraban esperando la batalla contra el Imperio de Haven. Aunque ambas partes acordaron que la fecha de la batalla sería este día, no se especificó a qué hora comenzaría. ‘¿Supongo que comenzaremos una vez que salga el sol? El combate no puede comenzar hasta que sus tropas lleguen a las Llanuras de Garnav.’ Podía escuchar las conversaciones de la gente que se apiñaban sobre la parte superior de la estatua de la jirafa. “No crees que el Continente de Versalles cambiará una vez que termine esta batalla.” “Uh. Escuché que se construirá otro parque acuático en el Continente Central cuando todo esto se acabe.” “Recuerdo que el Parque Acuático de Puhol era mitad agua mitad gente. Algunos incluso dicen que hay más gente que agua.” “Durante las vacaciones ni siquiera había suficiente espacio para nadar. Hasta los fines de semana está abarrotado.” “Escuché rumores de que la Asociación Comercial de Mapan está construyendo una carretera para conectar ambos continentes. Empezará como una ruta comercial para los comerciantes, por lo que hasta los principiantes podrán recorrerla con seguridad.” “Supongo que también se construirán más ciudades…” Todos pensaban en un futuro brillante y repleto de esperanza. Vollark levantó la cabeza para observar las estrellas que brillaban en el cielo. ‘Debemos ganar la batalla de hoy.’ En ese instante, cuando estaba mirando fijamente al cielo esperando a que llegaran sus amigos, de repente se volvió extrañamente consciente de tres pequeñas estrellas que había al este. Al principio no sintió nada fuera de lo común, pero pronto se dio cuenta de que esas diminutas estrellas del tamaño de un guisante volaban hacia este lugar dejando atrás una estela rojiza llameante. ‘¿Una estrella fugaz? Escuché rumores que dicen que ver una trae buena suerte… Espera, ¿eh?.’ Vollark se puso de pie de un salto. Los tres meteoritos que volaban por el cielo dejando una estela roja a su paso se estaban volviendo cada vez más grandes. ‘De ninguna manera… No puede ser.’ Los meteoritos continuaron aumentando de tamaño mientras Vollark los observaba. Se estaban acercando a tierra, en lugar de dirigirse en otra dirección. “¡Meteoritos! ¡Varios meteoritos están viniendo hacia nosotros!” – gritó Vollark con todas las fuerzas que pudo reunir. La gente se volvió para mirarlo como si estuviera diciendo tonterías. “¿Qué le pasa a ese tipo?” “No lo sé, de repente se ha puesto a gritar.” Pero pronto ellos también volvieron la cabeza hacia arriba para mirar hacia donde apuntaba el dedo de Vollark. “¿Qué es eso?” “Veo algo.” “Son estrellas fugaces. Estrellas… ¿Y están volando hacia aquí?” “¡Iiiiiiiiiiiiiiiii!” Un chillido ensordecedor. Había muchas otras personas subidas sobre las otras grandes estatuas que había al lado de la jirafa, apreciando la vista. La gente ya había visto los meteoritos, ya que desde ese momento se escucharon gritos y alaridos viviendo desde todas las direcciones. Las luces que se veían sobre las Llanuras de Garnav también comenzaron a temblar, mientras que la música tocada por los bardos se fue interrumpiendo de manera intermitente. No sabía lo que estaba haciendo la gente en las calles del festival, pero suponía que se estaba creando un auténtico alboroto. “No, no podemos escapar de ellos.” “Se están moviendo demasiado rápido…” El cielo nocturno se fue pintando lentamente de un color rojo oscuro mientras la gente los miraba. Las bolas de fuego que llegaban volando desde el este perforaron la atmósfera e iluminaron el cielo de blanco. “¡Ahí vienen!” “Aaaaaaaaaa.” ¡BROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM! Los tres meteoritos se estrellaron contra las Llanuras de Garnav. La gente sintió como si toda la tierra temblara. Las llamas se elevaron hacia el cielo, mientras que todos aquellos que se habían reunido para disfrutar del festival parecieron desintegrarse instantáneamente en un destello de luz resplandeciente. * * * El salón de banquetes del castillo de Aren. Los miembros del Gremio de Hermes se quedaron atónitos por un instante tras presenciar cómo se invocaban los meteoritos sobre las Llanuras de Garnav. Aunque había librado innumerables batallas, era un espectáculo impactante. ‘Al menos 100 mil personas fueron asesinadas. ¿Puede que fueran más porque estaban concentrados en un solo lugar?’ ‘Qué magia tan poderosa… Jamás pensé que el gremio pudiera tener un hechizo con tal poder destructivo.’ Se produjo una gigantesca explosión que sacudió toda la llanura, haciendo que algunas de las esculturas más grandes comenzaran a derrumbarse. Era complicado estimar la cantidad de daños. Después de sorprenderse por el poder del hechizo, pensaron que era un movimiento extremadamente ventajoso en un combate. Los jugadores de las Llanuras de Garnav estarían aturdidos y asustados por el impacto de la invocación del meteorito. En este momento, si el ejército del Imperio de Haven avanzase, podrían obtener enormes beneficios en las primeras etapas de la batalla. “Déjenme liderar la vanguardia. Tomaré el control de las Llanuras de Garnav.” – gritó Boemong. El asesino Calcus sacó su espada antes de hablar. “La Cuarta Legión está totalmente preparada para la batalla. Si nos movemos ahora usando la puerta de teletransporte, podremos atacar las Llanuras de Garnav en 15 minutos.” Pero a pesar de que los ojos de los comandantes militares y de los jugadores de alto rango ardían con furia, Bard Ray no respondió. Las imágenes en el orbe de cristal mostraban las llanuras ardiendo. Se formaron grandes cráteres cuando el suelo cedió, mientras los jugadores del Norte corrían a toda velocidad dentro del fuego. Parecía que había una gran cantidad de principiantes que habían muerto a pesar de encontrarse lejos del lugar del impacto. “Deprisa, ¡danos la orden para ir a la batalla!” “Necesitamos aprovechar este tipo de oportunidades cuando se nos presentan.” Boemong y Calcus lo instaron repetidamente a avanzar, pero Bard Ray se tomó su tiempo para tomar un sorbo de té, manteniendo una compostura relajada. A medida que todos estaban cada vez más desconcertados con su actitud, Akhim se adelantó para hablar. “Seguid mirando un poco más. Los preparativos para la batalla todavía no han terminado.” * * * “Uuuuh…” “¡Necesitamos un sacerdote aquí! ¡Se va a morir en cualquier momento!” “Hay jugadores enterrados bajo tierra. Reunámonos todos para salvarlos.” Las Llanuras de Garnav se habían convertido en un lugar infernal en cuestión de minutos. No había supervivientes alrededor de los lugares en los que se había estrellado un meteorito, ya que una gran cantidad de personas había muerto como resultado de la onda expansiva. Cuando los meteoritos llameantes impactaron contra el suelo, el aumento brusco y repentino de la temperatura provocó un gran incendio. “Espíritu del Agua. ¡Invoca gotas de agua! Apaga el fuego de inmediato.” “¡[Inundación del Río]!” Los espíritus elementales y los magos trabajaron duro para extinguir el fuego, pero hubo muchos otros jugadores que se quedaron quietos, completamente aturdidos. Eran todos jugadores de bajo nivel que se encontraban entre los niveles 10 y 30. Para ellos, usar un hechizo mágico para cazar monstruos era algo inusual, y ser golpeado por un ataque mágico era algo fuera de lo común. Para aquellos que sentían curiosidad con solo mirar magia, el hecho de que invocasen un meteorito ardiente, uno de los hechizos definitivos, sobre sus cabezas para terminar impactando ante ellos era suficiente para desconcertarlos. “¿Todavía seguimos vivos?” “Uh. Apenas lo conseguimos. Mi [Salud] se ha reducido a menos de la mitad.” “Estoy totalmente asustado. Mi alma casi se escapa de mi cuerpo cuando vi cómo caía el meteorito.” “Y estamos a más de un kilómetro de distancia. Si hubiéramos estado un poco más cerca nos habría matado en el acto.” Los jugadores estaban aterrorizados por el poder destructivo del hechizo [Invocar meteorito ]. Todos estaban preparados para morir en combate contra el Imperio de Haven desde el momento en que decidieron ir a la guerra, pero experimentar una magia tan aterradora de primera mano era algo realmente diferente. “¿Cómo vamos a pelear ahora?” “No lo sé. ¿Si volvemos a agruparnos no pueden volver a hacer caer nuevos meteoritos sobre nosotros?” “Han muerto muchas personas. Demasiadas.” “Es imposible saber el número exacto por ahora. Creo que todos los que están en la zona del impacto estarán muertos.” “Maldita sea. Ahí es donde estaba el callejón de la comida. Todos los edificios han desaparecido.” Los supervivientes se encontraron temblando por la ansiedad cada vez que miraban hacia el tranquilo cielo nocturno, temiendo que otro meteorito pudiera caer sobre ellos. Mientras tanto, había otro grupo de personas moviéndose en secreto.

Sala de chat: (Privado)

Fgel Hemos llegado al punto de destino. Danango Verterlo sobre el fuego y salid de ahí de inmediato. Se propagará rápidamente, así que todos debéis tener cuidado.

Alrededor de 100 jugadores se movieron en silencio entre la multitud, cargando algo en botellas y rociaron el contenido sobre el fuego. La gente que se encontraba en las áreas cercanas los vieron, pero nadie hizo nada por detenerlos, pensando que no sería nada relevante.

Sala de chat: (Privado)

Fgel Misión cumplida. Abandonando la zona.

Las personas que habían arrojado el líquido de las botellas al fuego huyeron rápidamente del lugar. Las Llanuras de Garnav estaban inmersas en el caos, con los jugadores corriendo por todas partes, inmersos en el dolor. “Soy miembro del Culto de Gachas de Hierba. Tenemos muchos paladines y sacerdotes en nuestra unidad, ¡así que todos los que estén heridos que se acerquen!” “La Unidad de Gachas de Pollo ha llegado para brindar apoyo.” “¡Tenemos vendajes gratuitos para cualquiera que los necesite!” Los jugadores atendieron a los heridos, apagaron el incendio e intentaron rellenar el agujero del suelo. A pesar de que se habían invocado varios meteoritos, se ayudaban mutuamente debido a la fuerte amistad que había entre los jugadores que comenzaron en Morata. Pero en ese mismo momento…

¡Has contraído la Enfermedad de Alkin!

Estas sintiendo un extraño mareo mientras una fiebre elevada recorre tu cuerpo. La [Salud] disminuye 14 puntos cada segundo. La [Salud] máxima disminuye. El [Maná] máximo disminuye.

“¿Uh?” “¿La enfermedad de Alkin?” “¿Qué está pasando ahora?” ¡La misteriosa enfermedad de Alkin comenzó a propagarse desde varias áreas diferentes simultáneamente! Los jugadores que resultaron infectados fueron a buscar la ayuda de los sacerdotes, pensando que no sería nada grave. “Creo que he pillado una enfermedad, así que me gustaría solicitar un hechizo de curación. Parece que estás bastante ocupado… Puedo esperar.” “No te preocupes. Lo haré ahora mismo.” Los sacerdotes lanzaron su magia curativa… Era un hechizo que curaba instantáneamente la mayoría de las enfermedades.

El hechizo de curación no ha tenido ningún efecto.

Enfermedad de Alkin.

A medida que el cuerpo se debilita, la enfermedad aumenta su potencia. La [Salud] ha disminuido en 47 puntos por segundo. La [Vitalidad] máxima ha disminuido un 52%.

“¿Qué es esto?” “¿Una enfermedad que no mejora con magia curativa?” Las condiciones de los jugadores infectados continuaron empeorando incluso mientras se miraban entre sí con pánico. A medida que la [Salud] disminuía, terminaron siendo incapaces de mover sus cuerpos y se derrumbaron sobre el suelo. ¡Los jugadores se volvieron grises y murieron!

¡Has contraído la Enfermedad de Alkin!

Todos los jugadores cercanos, incluso los sacerdotes que poseían una [Resistencia] excepcionalmente elevada, contrajeron la enfermedad. Los rumores sobre la aparición de una enfermedad contagiosa que no podía curarse ni siquiera con hechizos curativos comenzó a difundirse a través del canal de chat regional, haciendo que toda la llanura terminase teñida de miedo.