Los monstruos aparecen en una escuela local, una víctima confirmada, el informante está escondido.
|
Todo parecía indicar que una mazmorra se había roto dentro de una escuela.
El empleado no pudo evitar estremecerse ante las horribles imágenes que comenzaban a aparecer dentro de su cabeza y concentró todas sus energías en tratar de mantener viva a la estudiante con la que estaba hablando.
“¿Cuántos monstruos hay? ¿Están cerca?”
- N… No lo sé… Buaaa… Realmente no lo sé… Buaaa…. Pu… Pu… Snif… Puedo… Snif… Escuchar gritos... Buaaa… Buaaaa… Muchos… gritos… Buaaaa… Yo… Snif… Yo… Buaa… Voy a morir…
“Por favor, cálmate y escucha mi voz.”
Este empleado sabía muy bien, por su amplia experiencia, acerca de cómo los seres humanos se derrumbaban cuando se enfrentaban a situaciones que podían amenazar su vida. Sabía mostrarse tranquilo y sereno ante tales situaciones mientras contestaba al teléfono.
Tenía que calmar lo suficiente a la persona como para poder sugerirle algún tipo de plan para esa situación. Ese era su papel.
“En este momento, los cazadores de la Asociación se dirigen hacia ti. Los cazadores nunca se rinden ante los estudiantes, así que debes mantener la calma hasta el final, ¿de acuerdo?”
- ¿De verdad? Snif… Voy… Snif… Voy… Snif… ¿Voy a vivir?
La voz que llegaba desde el otro lado de la línea se estaba recuperando, poco a poco, de su estado de pánico. Era una buena señal.
El empleado pensó que había logrado calmar a la estudiante y luego hizo la pregunta que podría resultar más importante para salvar la vida de la niña.
“Eso monstruos… ¿Sabes qué son?”
- Sí… Snif… Si, lo sé. Lo sé… Snig… Los vi… Snif… En la televisión.
“¿Qué monstruo es?”
Si los monstruos poseían sentidos débiles y perseguían a los humanos usando sus ojos, entonces esconderse en un baño sería una solución adecuada en este momento. El empleado rezó para que fuera ese tipo de monstruo el que había invadido la escuela.
- Ellos… Snif… Tienen cuerpo humano… Snif… con caras feas… Snif… Ah, su piel es verde.
‘¿De ninguna manera?’
Los ojos del empleado se hicieron cada vez más amplios.
“Orcos… ¿Son orcos?”
- Sí… Snif… Creo que se llaman así… Snif… Orcos.
‘¡No puede ser!’
El empleado se levantó de golpe de su asiento.
“¡Necesitas huir de ahí! ¡Corre! Los Orcos pue…” – gritó antes de darse cuenta.
A pesar de los sinceros deseos del empleado de la Asociación, pudo escuchar la destrucción de la puerta del baño siendo destruida y los gritos que llegaron desde el otro lado del auricular.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaah!
* * *
La incursión de la Orden de los Caballeros avanzaba sin problemas. De hecho, las cosas iban tan bien que los cazadores sintieron que todo era demasiado extraño.
De hecho, siempre pasaba lo mismo cuando se encontraban con alguna criatura.
“¡Uaaaaaagh!”
Una gran bestia podrida, del tamaño de una casa, intentó escapar del equipo de asalto, solo para quedar atrapada por el hechizo de esclavitud de un cazador de tipo mago y sufrir un desgraciado final.
Siempre ocurría lo mismo. Una y otra vez, haciendo que los cazadores estuvieran cada vez más perplejos.
“¿No es muy raro?”
“¿Por qué los monstruos huyen cuando nos ven?”
“¿No es como si estuvieran siendo perseguidos por algo?”
En esta mazmorra, los vampiros, los lich, los gusanos cadáveres, los demonios rojos… Salían por todas partes. Los no muertos siempre eran oponentes complicados con los que luchar.
No solo eran difíciles de matar, sino que incluso después de matarlos, los cazadores no podían bajar la guardia. Nunca se sabía cuándo se regenerarían o si volverían a alzarse para volverlos a atacar.
Sin embargo, por alguna razón, las criaturas eran incapaces de mostrar su destreza y continuaban siendo masacrados sin tocar al equipo de asalto.
‘Es como si estuvieran demasiado asustados para llegar a pensar en resistirse…’ – pensó Park, después de analizar a los monstruos y su extraño comportamiento. Hasta llegó a pensar que, si todo continuaba igual, tal vez no hubo necesidad de traer al cazador Sung Jinwoo.
‘En serio, no sé qué está pasando dentro de esta mazmorra.’
Nunca pensó que fuera posible despejar una mazmorra de rango A, en la escala más alta, sin sufrir ni una herida.
‘Esto…’
Poder terminar una incursión sin que nadie resultase lesionado era algo bueno. Aunque podrían haber tenido una pérdida innecesaria de ganancias, era un resultado muy afortunado. Por otro lado, Jinwoo estaba bastante decepcionado.
‘Después de entusiasmarme con la mazmorra de rango A más complicada me presentan esto…’
Todavía había una enorme cantidad de energía mágica que se escapaba desde la parte más profunda de la mazmorra, pero sería incapaz de ganar puntos de experiencia si todo continuaba de esta manera.
Debido a la excelente capacidad de combate de la Orden de los Caballeros no tuvo ni una sola oportunidad de pelear.
“……”
Jinwoo suspiró en su interior. Pero entonces, de golpe, detuvo sus pasos.
“¿Uh?” – dijo mientras miraba hacia atrás.
“¿Qué pasa? ¿Nos sigue algo?” – preguntó la sanadora Jung Ye-Rim deteniéndose a su lado.
Jinwoo no respondió. Su corazón estaba latiendo a tal velocidad que no tenía tiempo para responder preguntas.
‘¿De ninguna manera…?’
Los ojos de Jinwoo se movieron hacia la puerta y comenzaron a temblar violentamente.
“¿Cazador Sung?” – volvió a decir Ye-Rim cuando se dio cuenta de que algo iba mal.
Y en ese momento, la cara de Jinwoo se endureció como la piedra.
* * *
“¡Aaaaah!”
“¡Aaargh!”
Gritos desgarradores surgieron de todos los rincones de la escuela.
Menos de la mitad de los estudiantes lograron escapar con vida de los terrenos de la escuela. En cuanto al resto, o bien habían terminado como cadáveres o estaban ocupados corriendo por dentro de los muros del recinto, tratando de evadir a los Orcos. Desafortunadamente, su resistencia era inútil, solo podía comprarles un breve respiro.
La cacería de los Orcos comenzó en el piso inferior y a medida que subían, iban llevando la muerte a las víctimas que estaban atrapadas.
“¡Aaaaah!”
Los estudiantes que no pudieron huir a tiempo y quedaron atrapados en las aulas solo pudieron taparse los oídos para no oír los gritos que llegaban desde los pisos inferiores.
Las aulas de los estudiantes de tercero se ubicaban en el último piso del edificio escolar. Jinah se encontraba entre esos estudiantes de tercer año que no pudieron escapar a tiempo. La puerta bloqueada de mala manera, con basura, era lo único que podía defenderlos de la horda de orcos.
“Ah...”
“Joder.”
Los chicos habían agarrado sillas, escobas y cualquier tipo de objeto que pudiera servir como arma. Pero ninguno de ellos ayudó a inculcar algún tipo de confianza en los asustados estudiantes. No paraban de temblar.
Todo lo que podían hacer era esperar y rezar para que los cazadores llegasen antes que los Orcos al aula.
¡Baaaaam!
La puerta de la clase salió volando deformada.
“¡Aaaaah!”
“¡Aah!”
Con los gritos de los estudiantes, dos orcos cubiertos de la sangre de la innumerable cantidad de personas que habían asesinado, entraron en el aula.
“A… ¡Aaaaah!”
Un estudiante que sostenía una escoba cerca de la puerta tiró su arma improvisada y corrió hacia la otra puerta. Sin embargo, otro orco que esperaba al otro lado de la puerta lo golpeó en la frente con su hacha mientras huía.
¡Crash!
El impotente estudiante se derrumbó cuando la luz de la vida abandonó sus ojos.
“¡Aaaah!”
“¡Ugh!”
Ahora, todas las salidas habían sido bloqueadas por los orcos.
Los estudiantes que quedaban gritaron en voz alta y se apiñaron contra las ventanas, pero todos sabían que el resultado terminaría siendo el mismo. Daba igual si elegían saltar desde la ventana del sexto piso o eran atrapados por los orcos.
‘¡Hermano! ¡Hermano!’ – pensó mientras cerraba los ojos y llamaba a Jinwoo. Jinah se encontraba atrapada en medio de los estudiantes que huían hacia las esquinas del aula, tratando de alejarse de los orcos.
Su hermano, un cazador de rango S. Si ella lo llamaba, sentía como si aparecería de inmediato, aunque tuviera que atravesar un muro en llamas. Era su única esperanza.
“Grück.”
“¿Euk?”
Los orcos dejaron de avanzar después de rodear a los estudiantes y comenzaron a hablar en su lengua materna.
“Capitán, hay un humano del que sale energía mágica.”
“Mata a ese primero.”
A diferencia de los humanos normales, aquellos que sabían manejar energía mágica eran oponentes peligrosos. Por lo tanto, era necesario tratar con ellos primero.
Después de escuchar la orden de su capitán, el orco avanzó hacia los estudiantes hasta encontrar a Jinah.
“¡Ah!”
El Orco la agarró por la muñeca y la arrastró hasta el centro del aula.
“¿Es esa mujer?”
“Sí, líder.”
El subordinado tenía razón. Aunque era algo débil, podía sentir la energía mágica que provenía de algún lugar de la chica. Si era por algún tipo de habilidad de la hembra o por algún arma, no cambiaba el hecho de que debía ser eliminada antes que los demás.
El jefe levantó su hacha.
“Ah, ¡ah…!”
Jinah apretó los ojos con fuerza cuando vio cómo el hacha se levantaba por encima de su cabeza.
Cric
El jefe torció la nariz y bajó el hacha con un rostro indiferente.
¡Swiiiish…!
“¡Hermano!”
¡Ting!
Un humo negro brotó de la sombra de Jinah y tomó forma.
Crack
Los ojos del capitán de los exploradores se abrieron por la sorpresa. En ese momento, un Alto Orco con una armadura negra apreció repentinamente de la nada y lo agarró por la muñeca.
“¿Qué?”
Antes de que el perplejo orco pudiera decir algo, el Alto Orco lanzó un simple golpe y destrozó la cabeza del monstruo como si fuera una sandía.
¡Crack!
Nadie sabía qué estaba pasando. Los estudiantes abrieron la boca anonadados.
En el momento en que estaban a punto de volver la vista para no tener que ver la escena de su compañera de clase siendo asesinada, un soldado con una armadura negra apareció de repente, sin dar ninguna advertencia.
Un soldado. Aunque nadie sabía si a esa cosa se la podía llamar soldado. Parecía más orco que los mismos orcos, tenía el doble de su tamaño y la piel roja.
Cuando se encontraba frente al orco de armadura negra, esos orcos aterradores parecían niños pequeños a punto de entrar en su adolescencia.
Pero era de esperar.
El soldado de las sombras que Jinwoo había dejado oculto en la sombra de Jinah era uno de los Altos Orcos que servía como guardián del monstruo jefe de una mazmorra de alto rango: Colmillo.
Unos orcos normales nunca se atreverían a luchar contra un Alto Orco. Era una idea ridícula. Y como si quisiera demostrar la brecha de poder, el Alto Orco lanzó un poderoso golpe con su puño directamente.
¡Crack!
La cabeza de otro orco se hizo añicos por el impacto y su cuerpo se derrumbó sobre el piso del aula. Los estudiantes estaban asombrados.
“¡Aah!”
Los terroríficos monstruos que amenazaban sus vidas hasta hace solo unos momentos fueron masacrados por un monstruo aún más horroroso.
La conmoción y el miedo ya había superado con creces lo que eran capaces de tolerar y causó que el interior de sus cabezas se quedase completamente en blanco. Excepto el de una persona.
Solo Jinah comprendía el significado de esa armadura negra.
“¿Hermano? ¿Hermano eres…?” – dijo, mientras comenzaba a llorar. Podía sentir el rastro de su hermano en los tres Altos Orcos que se encontraban rodeándola para protegerla.
“Grrr…”
Dos de los Altos Orcos, que se encontraban detrás de ella ni siquiera necesitaron dar un paso adelante. El que se encontraba más adelantado, después de destruir la cabeza del capitán de los exploradores, extendió las manos para agarrar al resto de orcos que intentaban huir.
“¡Gruuugh!”
“¡Yaaaah!”
Los dos orcos estaban pateando en el aire, luchando de forma desesperada por escapar. Pero sus esfuerzos fueron en vano cuando sus dos cabezas chocaron violentamente entre sí.
¡CRAAACK!
Los dos cuerpos cayeron al suelo con sus frentes destrozadas.
Plaf
Paaf
En un abrir y cerrar de ojos, los tres orcos que invadieron el aula fueron exterminados. Todo había terminado. Los altos orcos dejaron de moverse y guardaron silencio a los lados de Jinah. No sabían cuantos segundos pasaron así.
Para cuando los estudiantes comenzaron a calmarse un poco, intercambiaron miradas entre sí, mientras hacían todo lo posible por reprimir los latidos acelerados de sus corazones.
‘Qué… ¿Qué está pasando?’
‘¿Esos monstruos nos salvaron?’
‘¿Nos protegen?’
Al menos parecía seguro que los orcos con armadura negra no iban a hacerles daño.
“¿Mi hermano? ¿Dónde está mi hermano?” – preguntó Jinah entre lágrimas, pero los soldados Alto Orco no respondieron. – “¿Hermano?”
En cambio, la detuvieron con cuidado cuando intentó ir a otro lado.
“¿……?”
Cuando Jinah miró con cautela al Alto Orco, la criatura sacudió la cabeza en silencio. La prioridad principal para ellos era garantizar la seguridad de Jinah. No podían dejarla deambular por el edificio cuando estaba repleto de enemigos.
Y, efectivamente, se escucharon pasos subiendo las escaleras desde fuera del aula.
Tap, tap, tap…
Tap, tap, tap…
Los Altos Orcos sacaron las armas que llevaban en la espalda y en la cintura.
Los estudiantes se pudieron más tensos a medida que los pasos se acercaban, pero, al mismo tiempo, la esperanza se abrió paso en sus corazones cuando observaron a esos Altos Orcos prepararse con tranquilidad para la batalla.
La esperanza de poder salir vivos de allí y la sensación de alivio de pensar que tenían poderosos aliados que los protegían. Sin embargo, había jóvenes que todavía lloraban por la mezcla confusa de emociones que había en su interior. El miedo, la preocupación, la ansiedad, la tristeza…
“Snif… Snif…”
Abrazando a sus llorosos amigos, los estudiantes contuvieron la respiración. Los pasos se acercaban cada vez más.
Tap, tap, tap…
Los Orcos dispersos por todo el edificio de la escuela, escucharon la agonía de sus hermanos y acudieron en masa hacia las aulas del tercer año.
* * *
La señal llegaba fuerte y clara. Los Altos Orcos encargados de proteger a su hermana estaban enviando una poderosa señal.
‘¿Paso algo cerca de Jinah?’
“¿Cazador Sung?”
Jung Ye-Rim continuó llamándolo, preocupada.
“……”
Jinwoo continuó callado cuando pasó junto a ella.
‘¿Qué ha pasado?’ – pensó mientras inclinaba la cabeza absolutamente confundida.
La actitud de Jinwoo, que era el perfecto ejemplo de la relajación hasta hace tan solo unos momentos, de repente había dado un giro de ciento ochenta grados. Si se fijaba en su cara, se podría decir que era una persona completamente diferente.
‘Espera …’
Sung Jinwoo era un cazador de rango S. Tal hombre miró hacia atrás con una expresión inusual grabada en su rostro, haciendo que fuera posible que hubiera algo que habían pasado por alto.
De repente, sintió que comenzaba a ponerse nerviosa.
‘¿Uh?’
“Hermano, ¿el cazador Sung viene hacia aquí?” – dijo Jung Yoon-Tae, mirando hacia atrás, cuando sintió que alguien se acercaba.
“¿Qué?”
Park Jong-Soo detuvo su avance, haciendo que el resto del equipo se detuviese a su lado.
‘¿Por qué viene Jinwoo aquí…?’
Volvió la cabeza sin querer y soltó un jadeo cuando vio la mirada de Jinwoo.
“¡Ah!”
La atmósfera de Jinwoo era completamente diferente de hace tan solo unos momentos.
‘¿Qué está pasando?’
En ese breve momento, Park Jong-Soo revisó rápidamente sus recuerdos para ver si había hecho algo estúpido para poner nerviosos a Jinwoo. Pero, independientemente de lo duro que se sacudiese el cerebro, fue incapaz de encontrar la respuesta.
'Si es así…'
No sabía cómo explicar esa cara rígida y esos ojos ensangrentados.
Park Jong-Soo tragó nervioso su saliva después de darse cuenta de lo que se sentía al tratar con un ser poderoso que, con toda claridad, no estaba pasando un buen momento. Se encontraban dentro de una mazmorra, podría pasar cualquier cosa y nadie lo consideraría extraño.
La actitud de Park Jong-Soo se volvió más cautelosa.
“Cazador, ¿hay algo que le preocupe?”
Jinwoo se sentía realmente presionado en este momento, por lo que no se molestó en andar por las ramas.
“Ha sucedido algo importante y debo irme con urgencia.”
‘¡Ah!’
Park Jong-Soo se asustó. Esta era una situación mucho peor de lo que esperaba.
La incursión había sido relativamente bien hasta ahora. De hecho, estaba avanzando tan bien que incluso se preguntó si fue necesario pedirle a Jinwoo que los acompañara.
Sin embargo, Park Jong-Soo fue de los primeros cazadores en aparecer cuando todo comenzó hace tantos años. Es decir, no era un novato ingenuo que podría olvidar que los accidentes siempre ocurrían cuando uno era demasiado descuidado.
‘Todo va bien, tenemos que tener más cuidado que nunca.’
En una situación en la que nadie podía decir qué tipo de peligros se ocultarían más adelante, perder el potencial de combate más poderoso resultaría en un gran y doloroso golpe.
El rostro de Park Jong-Soo se oscureció.
“Si te vas, podríamos estar en peligro, ¿te das cuenta?”
Park Jong-Soo hizo todo lo posible para disuadir a Jinwoo de la manera más suave posible. Era muy consciente de que agitarlo era mucho más peligroso que intentar limpiar esta mazmorra sin la ayuda del joven cazador de rango S.
La cara de Jinwoo no era buena.
“……”
Park Jong-Soo sintió que estaba caminando sobre una cuerda floja suspendida a una altura vertiginosa, mientras observaba con cautela su reacción.
Sentía como sus labios ardían bajo toda esa tensión.
“Entonces haré una cosa.” – dijo Jinwoo, abriendo por fin la boca.
“Ah, sí.” – respondió Park, asintiendo con la cabeza, incluso antes de escuchar lo que tenía que decir.
“Ahora mismo llamaré a un amigo en el que puedes confiar. De aquí en adelante, se encargará de todo.”
Las orejas de Park Jong-Su se alzaron. ¿Un cazador cuya habilidad estaba garantizada por el mismo Sung Jinwoo?
‘¿Quién puede ser? ¿Choi Jong-In? ¿Cha Haein?’
Ahora que lo recordaba, ayer vio un documento que contenía el perfil de la cazadora Cha en la oficina de Jinwoo.
‘Si es la cazadora Cha es más que suficiente.’
Aunque era lamentable no poder evitar que se fuera, la expresión de Jong-Soo se hizo más brillante ante la perspectiva de obtener un reemplazo. Mientras no fuera Ma Dong-Wook de los Elegidos, entonces daría la bienvenida a cualquiera.
“Si hace eso…”
Los ojos de Park Jong-Soo brillaron. Quería saber qué cazador sería tan poderoso como para sustituir a Jinwoo. Su ansiedad comenzó a disminuir a medida que las expectativas comenzaban a llenar su mente.
Y no fue el único. El resto de miembros del equipo también escucharon la conversación y comenzaron a mirar a Jinwoo con una mezcla de anticipación y recelo.
“Beru.” – dijo Jinwoo convocando al soldado más poderoso de su ejército de las sombras. No podía perder el tiempo.
El Rey de las hormigas apareció envuelto en una niebla negra, respondiendo a la llamada de su maestro.
“Oh mi rey…” – dijo arrodillándose cortésmente ante Jinwoo, con la cabeza baja para mostrar respeto.
“U… ¡Uh!”
“¡Uh!”
Los cazadores estaban asustados y se alejaron de la sombra porque Beru no se había molestado en enmascarar su abrumadora cantidad de energía. Era una cantidad horrible de energía mágica y, además, tenía la misma apariencia que ‘esa’ cosa.
“Cr… ¿Crees que…?”
“No, ¡Cómo es posible!”
Los cazadores reconocieron de inmediato la identidad de Beru. Era obvio que era el mismo monstruo que trató a los cazadores de rango S como juguetes dentro del hormiguero de la isla de Jeju.
“Ca… Cazador, ¿no es el monstruo mutado de Jeju?” – preguntó Park rápidamente, incapaz de ocultar la sorpresa.
Jinwoo asintió con la cabeza. Sabía que los cazadores de alto rango reconocerían a Beru, por lo que no era necesario explicar mucho más. Toda la nación había sido testigo de su poder.
“De ahora en adelante, este tipo me reemplazará.”
“¿Eh?” – respondió Park, con los ojos como platos.
Jinwoo sabía lo que quería decir, pero no tenía tiempo para responder a sus preguntas.
“Protege a estos humanos.” – ordenó, mientras ignoraba al desconcertado Park.
“Como ordene.” – respondió Beru, levantando la cabeza. – ‘Mi Rey, ¿Qué debo hacer con el resto de existencias…?’
Jinwoo desvió su mirada hacia la parte más profunda de la mazmorra por un segundo, antes de volver a emitir otra orden.
‘Haz lo que quieras.’
Al oírlo, el deseo reprimido de Beru de matar se transformó en una alegría desenfrenada, que se extendió por todo su cuerpo.
¡Iaaaaaaaaaaaaaaaack!
Beru se levantó y soltó un chillido en voz alta. Toda la caverna tembló por ese horrible sonido.
Brooooom
Los cazadores comenzaron a temblar de miedo por ese chillido, a pesar de que ni siquiera estaba dirigido hacia ellos.
‘Es… Espera… ¿Vamos a hacer la incursión con eso?’
Un sudor frio comenzó a escurrirse por la espalda de Park Jong-Soo.
Sin embargo, Jinwoo ni siquiera prestó atención a las reacciones de los cazadores y simplemente convocó a veinte soldados sombras del tipo ‘hormiga’ para ayudar a Beru.
¡Iaaack!
¡Iiack!
Después de poder respirar el aire fresco del exterior, los soldados de las sombras también comenzaron a gritar en voz alta. Había mucho tiempo que no eran convocados. Por el contrario, los cazadores los miraban congelados, sin ser capaz de moverse.
“Es… ¡Espera!” – dijo Ye-Rim dándose la vuelta para llamar a Jinwoo. – “¿Te vas a ir? ¿Después de dejar esos monstruos aquí?”
“Si quieres puedo deshacer la invocación, pero…” – respondió Jinwoo, haciendo que Ye-Rim se estremeciera cuando su mirada cayó sobre ella. – “…ya no me importará lo que le ocurra al gremio de la Orden de los Caballeros.”
Jinwoo había hecho una promesa. Protegería a los miembros del gremio de la Orden de los Caballeros y se aseguraría de que no sufrieran ningún daño. Sin embargo, si la otra parte rechazaba su buena voluntad, tampoco tendría la necesidad de seguir siendo responsable de esas personas.
“……”
La inquebrantable declaración de Jinwoo cerró la boca, no solo de Jung Ye-Rim, sino también del resto de los Cazadores de la Orden de los Caballeros.
Jinwoo se dio la vuelta y desapareció de la vista de todo el grupo.
‘¿Cuánto tiempo falta para que termine el tiempo de enfriamiento?’
A medida que crecía la distancia del equipo de asalto, Jinwoo abrió la ventana de habilidades.
[Intercambio de sombra] – Nivel 1
Habilidad específica de clase.
[Maná] requerido para activar: Ninguno.
El invocador puede cambiar de ubicación con el soldado de las sombras designado.
Una vez activado, debes esperar tres horas antes de poder volver a usarla.
El período de enfriamiento cambiará de acuerdo con el nivel de la habilidad.
Disponible en: 01:02:16
|
“Maldición…”
Jinwoo se mordió el labio inferior. Todavía tenía que esperar más de una hora para poder usar la habilidad de intercambio de sombras, pero las señales de sus soldados seguían llegando con fuerza. Tenía una mala premonición.
‘No puedo esperar una hora.’
Necesitaba salir de la mazmorra.
En ese momento, Jinwoo decidió comenzar a moverse, pero cuando dio un paso se dio cuenta de que los muertos vivientes que habían masacrado, estaban volviendo a levantarse.
“……”
Los ojos de Jinwoo brillaron de rabia. Estaba enfurecido por estos monstruos sin valor que intentaban bloquear su camino. Y de pronto…
“¿……?”
Como si fuera una broma, todos los monstruos se arrodillaron ante Jinwoo.
Zaas
Zaas
No hubo ninguna excepción. Todos los monstruos no muertos que acaban de volver a la vida estaban postrados ante Jinwoo.
‘¿Por qué?’
Jinwoo inclinó la cabeza. Se dio cuenta de que esta podía ser la razón por la que todos los monstruos huían cuando se encontraban con el grupo de asalto.
‘¿Es porque tengo la clase Nigromante y puedo controlar muertos vivientes?’
Era una situación extraña, pero no tenía tiempo para pensarlo demasiado. Al instante, volvió a guardar la daga en su inventario y corrió con todas sus fuerzas hasta salir por el portal.
Nada más salir, los ojos de las personas que se encontraban fuera de la puerta se centraron en él, mientras se preguntaban porque solo había salido el cazador Sung.
Todos tenían miradas llenas de curiosidad, pero Jinwoo los ignoró a todos.
“¡Kaisel!”
De repente, apareció una niebla negra que terminó revelando un Wyvern.
¡Kiiiiiiaaaack!
Los espectadores reconocieron inmediatamente al Wyvern. Había aparecido varias veces en las noticias y comenzaron a gritas mientras señalaban a Jinwoo.
“¡Aaaaah…!”
“¡Mira eso!”
“¡Es Sung Jinwoo!”
Mientras la gente aplaudía, Jinwoo subió con rapidez a la espalda de Kaisel.
Los espectadores inmediatamente reconocieron al dragón volador, que había aparecido en las noticias un par de veces antes, y comenzaron a gritar mientras señalaban a Jinwoo.
“¡Vuela hacia dónde está mi hermana! ¡A máxima velocidad!” – ordenó. Si algo intentaba bloquear su camino, lo aplastaría sin importar lo que fuera.
Kaisel, sabiendo que podía volar sin restricciones, rugió de felicidad.
¡Kiiiiiiiiiiaaaaaack!
De inmediato, Kaisel desplegó sus enormes alas y se elevó hacia el cielo.
* * *
Finalmente, la última restricción desapareció.
Ahora, era libre de moverse y el ‘maestro de la mazmorra’ salió de la habitación del jefe y atravesó la puerta. Era el jefe de la tribu de los orcos, Grok'Tar.
Tenía toda la piel cubierta de tatuajes negros, sin dejar ninguna zona vacía. Para los Orcos, los tatuajes significaban sus victorias. Eran las pruebas de cuántas batallas había librado esa criatura y cuántos enemigos había matado hasta ahora.
“¡Grok'Tar!”
“¡Grok'Tar!”
Los orcos que esperaban a su jefe frente al portal, bajaron la cabeza y gritaron su nombre. Por el contrario, Grok'Tar levantó la cabeza hacia el techo sin decir nada.
“……”
Estaban haciendo mucho ruido.
Había pasado bastante tiempo desde que los exploradores habían llevado a los guerreros a conquistar el castillo de los humanos. Sin embargo, todavía no habían terminado la batalla.
“Los guerreros de los Altos Orcos están ayudando a los humanos” – respondió rápidamente un orco cubierto de sudor, cuando la mirada furiosa de su jefe se posó sobre él.
“¿Altos Orcos?”
Los guerreros de los Altos Orcos eran fuertes y los guerreros orcos ordinarios no eran sus oponentes. Había llegado el momento de intervenir.
“¿Cuántos?”
“Tres.”
Pero no importaba cuan poderosos fueran los Altos Orcos, que docenas de guerreros fallaran al intentar someterlos era una vergüenza.
“Patético…”
La expresión de Grok'Tar se arrugó.
Los orcos estaban temblando ante la rabia de su líder.
Fue entonces cuando los grandes guerreros orcos, que se habían quedado rezagados por la velocidad de Grok'Tar, salieron por la puerta uno tras otro.
Había un total de cinco grandes guerreros orcos sin aliento.
Cuando confirmó que todos sus escoltas habían salido del portal, Grok'Tar hizo un gesto con la barbilla, hacia el orco que había dado el informe.
“Adelante.”
El orco bajó la cabeza y comenzó a andar. El jefe del clan y sus guardias iban justo detrás. Mientras tanto, los ojos de Grok'Tar brillaron con furia.
‘Malditos bastardos…’
Había llegado el momento de exigir a los Altos Orcos una compensación por obstaculizar la caza de sus guerreros orcos.
* * *
Al verse abandonado con un montón de monstruos con forma de hormiga, Park Jong-Soo se sentía bastante tonto.
“Hermano…”
“Déjame tranquilo. Necesito tiempo para pensar.”
¡Iaaaaaack!
Ieeeeck
¡Aaaaaack!
Al estar rodeado por más de veinte bestias, no, servidores, Park Jong-Soo le estaban entrando ganas de abandonar esta incursión.
Además… La más grande de todas las hormigas, la que tenía alas en la espalda, se parecía demasiado a la hormiga mutada que había jugado con los cazadores de rango S.
La horrible cantidad de energía mágica que estaba expulsando hacía que la piel de Park Jong-Soo estuviera temblando.
‘Cuando pienso en que llegue a volverse hostil hacia nosotros…’
De repente, pensó en que los cazadores de rango S estuvieran dispuestos a luchar contra esa cosa era algo sorprendente.
‘No, espera…’ – pensó de golpe, cuando una idea sospechosa floreció en su cabeza.
El cazador Sung le había dado órdenes como si fuera una mascota.
‘¿Fue capaz de vencerlo él solo? ¿Quién es ese tipo?’
Cuando sus pensamientos llegaron a ese punto, su corazón comenzó a latir a mayor velocidad.
‘No. Me estoy desviando.’
Park sacudió la cabeza con ansiedad, para descartar todos los pensamientos que lo estaban distrayendo.
Tenía que pensar en si iban a continuar con esta incursión junto a los monstruos o no. No podía perder el tiempo en elucubraciones tontas sobre cuán poderoso era el cazador Sung o cual sería su verdadera identidad.
‘Está bien… abandonemos la incursión.’
Pero si lo hacía, no sabía cómo explicar la situación a los periodistas que esperaban el resultado de la incursión al otro lado de la puerta.
No podía decir que el cazador Sung había abandonado la incursión y que eran incapaces de continuar. ¿Debería decir que renunciaba por los amigos que había convocado Sung Jinwoo?
‘Eso sería una vergüenza…’
No importaba qué excusa fuera a emplear, se burlarían de ellos, probablemente para siempre.
Park Jong-Soo apretó los dientes.
‘Bien. Sigamos.’
No importaba si tenía miedo a esas invocaciones. Al final, eran los sirvientes de Jinwoo. Cuando pensó en esa idea, su mente se calmó un poco.
‘Son las criaturas de Jinwoo, ¿nos harán daño?’
Los ojos de Park Jong-Soo se llenaron de confianza mientras se movía hacia Beru.
‘Aaah…’ – pensó, cuando sintió la mirada de Beru sobre él. Su confianza se evaporó a toda velocidad, pero consiguió hablar con una voz temblorosa. – “Pon… Pongámonos en marcha.”
Aunque las palabras que salieron por su boca eran completamente corteses, Beru no mostró ninguna reacción. Después de escuchar su voz, se quedó quieto, mirándolo.
“Debe… ¿deberíamos ir?” – volvió a decir, preguntándose si su forma de hablar no había sido correcta para los caprichos de la criatura.
Sin embargo, Beru no se movió en absoluto.
A medida que el contacto visual se hacía más largo, el espíritu de Park Jong-Soo comenzó a desvanecerse por el resplandor que emitía la criatura.
En ese momento, Jung Yoon-Tae se le acercó por detrás.
“Hermano, ¿continuaremos la incursión con ellos?”
Pero Park Jong-Soo, que ya se sentía bastante nervioso, cuando vio que su ayudante venía a presionarlo, terminó gritando enfadado.
“¡Quieres callarte!”
Hasta estuvo a punto de soltarle que podía convertirse en el líder de la incursión y explicar por qué estaban renunciando, pero de alguna manera, se las arregló para mantener esas palabras en su garganta.
Park fulminó con la mirada al pobre Jung Yoon-Tae por un instante, antes de volver su atención a Beru.
Glup
La saliva cayó por su garganta seca. Park Jong-Soo quería salir de este momento incómodo. Pero, de repente, una idea apareció en su cabeza.
‘¿Podría ser que no puede entenderme y por eso no se mueve?’
Llegados a ese punto, obligó a sus músculos faciales a contorsionarse en una sonrisa. A continuación, señaló hacia el interior de la mazmorra.
“Frente. Adelante.”
En ese momento…
Flush
La hormiga desapareció instantáneamente dejando el sonido que haría un arma con silenciador.
‘¿Uh?’
No sabía a donde había ido.
Pero antes de que Park pudiera dejar de mirar a su alrededor con ojos confundidos, Beru regresó al mismo lugar en el que había estado antes.
Tac
Beru sostuvo algo con su mano ante la cara de Park Jong-Soo.
‘Qu…. ¿Qué?’
Cuando consiguió enfocar la mirada, se dio cuenta de que el objeto misterioso era en realidad la cabeza de un monstruo.
No solo eso, era el casco de uno de los no muertos más poderosos, el caballero de la muerte. La cabeza todavía estaba dentro y se sacudía ante los movimientos de la hormiga.
“A… ¡Aah!”
Park se asustó y dio con su trasero sobre el suelo.
Al verlo, el resto de los miembros del equipo de asalto se asustaron y corrieron para rodear a Park Jong-Soo.
Beru miró con desinterés cómo los cazadores se agrupaban, luego arrojó la cabeza del caballero de la muerte y dio un poderoso grito al resto de hormigas.
“¡IIIIAAAAACK!”
El ejército de hormigas comenzó a avanzar en perfecto orden.
“……”
Beru bajó la mirada hacia Park Jong-Soo, que seguía en el suelo, antes de darse la vuelta lentamente y seguir a su ejército de hormigas. Los cazadores revisaron nerviosos la condición de Park Jong-Soo.
“¡Hermano!”
“Presidente, ¿está bien?”
“¿Estás bien?”
Pero Park respondió con una mirada perdida.
“Uh, uh. Estoy bien.”
Su cuerpo estaba bien, pero, por alguna razón, le dolía el corazón. Se sentía como si hubiera sido acosado por esa criatura.
‘No se estaba burlando de mí, no puede ser…’
Una convocación no podía poseer ese nivel de inteligencia. Sin embargo, fuera cual fuera el caso, no podía renunciar a la incursión después de ser humillado de esa manera.
Park se levantó y sacudió el polvo de su trasero.
“Vamos.”
Las expresiones de los cazadores se pusieron rígidas.
“¿Eh?”
“¿Vamos a seguir a esas cosas?”
“¿Cómo vamos a pelear junto a monstruos? No voy.”
“Yo tampoco.”
Park Jong-Soo suspiró como si estuviera molesto. Ahora tenía que perder el aliento convenciendo a esta gente con palabras.
Con resignación, caminó hasta donde la hormiga había lanzado el casco del caballero de la muerte y la recogió.
“¡Ah!”
“¿No es esa la cabeza de un caballero de la muerte?”
“¿Un caballero de la muerte?”
Los experimentados cazadores del grupo de asalto reconocieron la cabeza del caballero de la muerte y se quedaron boquiabiertos.
“¿Todos sabéis cuánto vale el cristal de una bestia de alto rango?” – explicó con calma.
Glup
A los cazadores se les hizo la boca agua.
“Solo tenemos que seguirlos y recogerlos.”
Entonces, los rostros de los cazadores que acababan de estar llenos de quejas comenzaron a emocionarse gradualmente. Era una reacción esperada.
“¿Alguien no está dispuesto a continuar?” – preguntó Park, para concluir la discusión.
Los cazadores se movieron de una forma más ordenada que las hormigas.
“Presidente, ¿Qué haces ahí atrás?”
“Vamos. ¿Cómo puedes quedarte atrás?”
“Hermano, ¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí?”
Park Jong-Soo se golpeó la cara con la mano, para ocultar su cara llena de amargura.
“Huh… Esta gente…”
La incursión de la Orden de los Caballeros se reanudó.
* * *
Jinwoo miró hacia abajo.
La gente, las carreteras, los coches, los edificios, los ríos, los árboles, las colinas, los montes, las montañas o cordilleras. El paisaje cambiaba constantemente en un instante.
‘Más rápido.’
Kaisel volaba sin restricciones y había alcanzado un nivel verdaderamente asombroso.
Si no fuera un poderoso cazador, sino una persona simple, entonces habría sido incapaz de soportar la presión que el aire ejercía sobre su cuerpo.
Sin embargo, a pesar de esa velocidad, Jinwoo estaba cada vez más ansioso. Las señales que le llegaban desde sus soldados eran cada vez más débiles.
No solo eso…
“Ventana de estado.”
El maná había comenzado a disminuir. Eso no era una buena señal. Las sombras de los Altos Orcos estaban siendo destruidos una y otra vez.
‘Un enemigo que puede destruir a los soldados sombra ataca a Jinah.’
La cara de Jinwoo se endureció. Si un solo mechón de pelo de su hermana resultaba dañado ningún enemigo saldría vivo de allí. La ira llenó sus ojos.
“Más rápido.”
¡Iaaaack!
Cuando escuchó la orden de Jinwoo, Kaisel rugió y aumentó su velocidad.
* * *
Los guerreros Altos Orcos eran realmente poderosos. Desafortunadamente, todavía no eran rivales para el Jefe Orco, Grok'Tar.
El líder orco dejó a sus guardias atrás, en el corredor y dio un paso adelante para luchar. A continuación, mientras evadía con facilidad los ataques de los Altos Orcos, sacó una cimitarra que llevaba envainada en su espalda.
“¿Eso es todo lo que tienes?”
El interior del aula estaba repleto de cadáveres de orcos. Eran cincuenta. Más de cincuenta de sus subordinados habían sido masacrados por esos Altos Orcos.
“Hazme disfrutar más, ¡guerreros de los Altos Orcos!”
La furia del líder de los orcos se transfirió directamente a los despiadados movimientos de su cimitarra que, dibujó arcos elaborados en el aire hasta comenzar a cortar a los Altos Orcos, con armaduras y todo.
“¡Ah!”
“¡Iiiiiii!”
Los gritos no venían de los Altos Orcos, sino de las bocas de los humanos que se escondían a sus espaldas. La frente de Grok'Tar se arrugó por la molestia.
‘Cosas ruidosas.’
Después de tratar a esos Altos Orcos, esos bichos serían los siguientes.
Grok'Tar rebanó el brazo de un Alto Orco y lo cortó en pedazos hasta que se aburrió de hacerlo. A continuación, giró sobre sus talones para degollar a su oponente.
¡Zaaas!
Luego, los orcos que habían sido expulsados del aula por los Altos Orcos, rugieron.
“¡Grok'Tar!”
“¡Grok'Tar!”
“¡Grok'Tar!”
Fue entonces cuando las cejas de Grok'Tar temblaron. Ante sus ojos, el Alto Orco sin cabeza se transformó en un humo negro antes de volver a adoptar su forma.
‘¿Chamanismo…?’
Por mucho que el líder orco cortara y aplastara a sus enemigos, la historia se volvía a repetir.
“¡Uaaaaaaargh!” – gritó Grok'Tar enojado. Había cortado a los Altos Orcos en innumerables trozos, pero siempre volvían a su forma original. – ‘Es sencillo matarlos cien o mil veces.’
Sin embargo, no había final. Incluso en ese momento, la voz de su cabeza continuaba repitiendo, una y otra vez, la orden de matar a los humanos. De hecho, el orco comenzaba a tener dolor de cabeza.
Pero no podía ignorar a los Altos Orcos y matar a los humanos.
‘Debo terminar…’
Grok'Tar giró la cabeza.
Si los Altos Orcos eran una creación mágica de algún tipo, en alguna parte debería haber alguien que los controle. Grok'Tar se había enfrentado a muchos brujos en el pasado y sabía cómo terminar con esos sucios bastardos.
‘¡Esa chica!’
¡Esa hembra humana que estaba aguantando la respiración detrás de los Altos Orcos! Aunque la conexión era débil, de alguna manera estaban conectados.
Los ojos de Grok'Tar brillaron de forma peligrosa.
‘¿Eres tú?’
El monstruo cambió el objetivo de su ira. En el momento en que los ojos de Jinah se cruzaron con los del orco, su cuerpo se estremeció sin control.
Esa mujer sabía algo. Los instintos de Grok'Tar no podían equivocarse y, al instante, miró hacia atrás mientras señalaba a Jinah.
“¡Mata a esa hembra!”
Antes de que pudiera terminar sus palabras, las escoltas que estaban viendo la pelea a sus espaldas, corrieron hacia adelante para cumplir la orden de sus Señor.
Los Altos Orcos se movieron de forma desesperada para detener a las escoltas mientras ignoraban a Grok'Tar.
‘¡Acerté!’
Su suposición era correcta.
Aprovechando la apertura creada por el movimiento de los Altos Orcos, Grok'Tar se situó ante Jinah.
“Fuiste tú.” – dijo el orco, agarrándola por el cuello y levantándola en el aire.
“Ah…”
Con las vías respiratorias apretadas, la hembra ni siquiera era capaz de gritar correctamente.
Grok'Tar sacudió la cabeza. Poseía un cuello delgado que parecía que se iba a romper si aplicaba un poco de fuerza a sus dedos. Parecía imposible que este ser fuera capaz de transformar a los Altos Orcos en guerreros inmortales.
Pero había una manera simple de averiguarlo.
‘Si la mato, lo sabré.’
Y justo cuando Grok'Tar estaba a punto de romper el cuello de la hembra con su mano…
Iaaaaaaaaaaaaaaaaaack
A lo lejos, resonó el chillido de un dragón.