‘Espera.’
Rápidamente, Jinwoo volvió a abrir la ventana de mensajes. Ni siquiera había tenido tiempo de deleitarse con los cuatro avisos que anunciaban su subida de nivel, ya que sus ojos estaban fijos en el primer mensaje.
‘Oh, Dios mío.’
Los ojos de Jinwoo casi salieron de sus órbitas.
¡Has derrotado al enemigo!
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‘¿No era el jefe?'
Su sorprendida mirada se movió hacia el gigante de mirada apagada que estaba tirado en el suelo. Poseía un poder que estaba mucho más allá del resto de gigantes y su aura abrumadora incluso había sorprendido a Jinwoo. No importaba cómo lo viera, esa criatura parecía, sonaba y olía como un jefe, pero al parecer no lo era. El mensaje del sistema le indicaba con claridad que esa cosa era un monstruo ‘normal’.
En ese momento…
“¡Hermano…!”
Desde lejos le llegó la voz de Jinho llena de emoción. Estaba corriendo hacia él con ojos brillantes, pero Jinwoo levantó la mano rápidamente para indicarle que se detuviera.
“¡Ugh!”
No se sabía si era bueno interpretando gestos, o tal vez simplemente se asustaba con facilidad, pero la realidad fue que se paró en seco. Mientras tanto, la mirada de Jinwoo se volvió aún más seria que antes. El mensaje de ‘Has matado al dueño de la mazmorra’ aún no había aparecido. Solo podía significar que esta incursión estaba lejos de terminar. Además, no era lo único extraño.
Era imposible usar [Extracción de sombra] en esta enorme bestia. No había ningún humo negro saliendo de su cadáver, la reveladora señal que indicaba que era un objetivo para la extracción. Y, tal como sospechaba, cuando miró al gigante sonó el familiar sonido metálico.
¡Ding!
Es imposible realizar [Extracción de sombra] en el objetivo.
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‘¿Qué está pasando?’
Cuando Jinwoo frunció las cejas al ver una situación que superaba sus expectativas en más de un sentido, escuchó un crujido de huesos. La mandíbula del gigante se estaba moviendo. Parecía que algo quería salir de la boca del monstruo.
“¡……!”
Sin pensarlo, Jinwoo se puso en posición de batalla e invocó sus armas. Las hojas brillaron al sol. Sin embargo, la voz que salió de la boca del gigante le era familiar.
“Mi Rey… Soy yo.”
El antiguo rey hormiga había logrado liberarse y salía.
“Eres tú…” – murmuró bajando su vigilancia.
Después de que Beru entrase en el cuerpo del gigante, su energía mágica había sido eclipsada por la inmensa cantidad que poseía el gigante, y había sido incapaz de diferenciarlos. Al confirmar que era él, devolvió sus armas al almacén.
Beru caminó hacia adelante, cubierto de pies a cabeza con la carne y sangre del gigante. No era difícil imaginar cuán duro había luchado dentro del gigante. Pero cuando Jinwoo estaba a punto de alabar con sinceridad a su subordinado con una sonrisa, puso mala cara.
‘Ese hedor…’
Un olor realmente desagradable empeoraba a medida que Beru se iba acercando, pero por su expresión parecía que él también era capaz de olerlo. Al final, se detuvo ante Jinwoo e inclinó la cabeza con cortesía.
“Bueno…” – dijo Jinwoo mientras levantaba su mano para darle una palmadita en el hombro como gesto de un trabajo bien hecho.
Pero, cuando estaba a punto de golpearlo, vio un líquido amarillento de naturaleza misteriosa y retiró lentamente la mano.
“Buen trabajo, Beru.”
“Gracias, mi Rey…”
Su respuesta parecía un poco hosca, pero pensó que era su imaginación. En cualquier caso, no era el momento para centrarse en la naturaleza de ese líquido extraño. Si ese monstruoso gigante no era el ‘maestro de la mazmorra’, tendrían que buscarlo. Justo cuando ese pensamiento se abrió camino al cerebro de Jinwoo, el suelo comenzó a temblar.
Broooom…
Hasta el aire se estaba sacudiendo.
“¡……!”
Al darse cuenta de la anomalía, volvió a ponerse en guardia. Un poco después, Beru también pareció sentirlo y rápidamente extendió sus garras para ponerse ante Jinwoo y cubrir a su soberano.
“¡Iaaaaaaack!”
Una poderosa ráfaga de viento los golpeó.
“Ugh.”
La frente de Jinwoo se arrugó. Una violenta explosión barrió los árboles, arrancándolos de raíz, y desapareció. La agitación había desaparecido casi al instante. Beru decidió que la situación se había normalizado y se alejó de Jinwoo. Mientras tanto, este último inspeccionó los alrededores solo para jadear aturdido.
‘¡Increíble!’
No había sido viento. Lo que acababa de golpearlo había sido la horrible e insondable energía mágica que poseían los gigantes. Esa enorme cantidad de energía mágica barrió todo lo que había a su alrededor antes de irse a otra parte.
‘¿Jinho?’
Rápidamente se giró para mirar hacia atrás. Afortunadamente, Jinho estaba ileso gracias a la protección de Ygritte. Jinwoo suspiró aliviado.
“Uuf…”
Ahora que todo estaba bien, volvió a girar la cabeza para mirar en la dirección en la que había desaparecido la enorme cantidad de energía mágica.
“……”
Era la puerta. Cada gota de poder mágico del gigante muerto había sido absorbida por la puerta. Parecía como si la propia puerta se hubiera tragado toda la energía. La pantalla negra que bloqueaba la puerta se había roto hacía mucho tiempo con la apertura de la mazmorra. Ahora, el interior se podía ver con facilidad a través de la puerta.
Uuuuu…
El mismo aire parecía lamentarse. Jinwoo pensaba que había experimentado todo tipo de pruebas y tribulaciones en su vida hasta este momento, pero nunca había visto ni oído hablar de un evento tan extraño como este.
‘Hay algo allí.’
Su estadística de [Percepción] le estaba diciendo lo mismo. Jinwoo miró hacia el interior de la mazmorra con sus ojos cada vez más y más estrechos. Lo que fuera que le estuviera esperando allí acababa de reconocer su presencia, y el cabello en la parte posterior de su cuello se erizó. Un escalofrío mortal le golpeó y le puso la piel de gallina.
¡Du-dum! ¡Du-dum! ¡Du-Dum!
El corazón le latió más rápido, como si estuviera llorando tras resonar con el escalofrío.
“Hermano…” – dijo Jinho tras acercarse con cuidado, paso a paso, y situarse a su lado para mirar la puerta. Podía ser muy peligroso.
“Quédate aquí y espérame.” – ordenó Jinwoo con voz seria tras mirarlo.
“Sí, hermano.” – respondió Jinho sin montar un escándalo. Su deseo de seguirlo era fuerte, pero al mismo tiempo pensaba que solo sería un obstáculo.
Jinwoo condujo a sus soldados sombra a la entrada de la puerta y penetró dentro de la mazmorra dejando a Jinho fuera.
‘Grande.’
Pensaba que se había acostumbrado a la palabra ‘grande’ tras entrar en las mazmorras de alto rango, pero sus pensamientos cambiaron después de ingresar aquí.
‘Enorme…’
Tras recorrer esos pasadizos altos y anchos, era como si la palabra ‘masivo’ se hubiera creado para describir este lugar. No podía dejar de sorprenderse. Sin embargo, no había ningún sonido dentro de la mazmorra. A pesar de que ahora excedía en gran medida de lo que podía ser un despertado normal, seguía manteniendo el mismo hábito que durante la época en la que era un cazador de bajo rango y carecía de cualquier medio para protegerse de los monstruos. Después de todo, nunca era malo ser cauteloso con el entorno.
Los ojos de Jinwoo brillaron en la oscuridad. No bajó su vigilancia, ni siquiera por un momento, y continuó avanzando hacia el final de la mazmorra. Los soldados, habiéndose recuperado a su estado óptimo a pesar de estar involucrados en una batalla tan feroz con anterioridad, le seguían en silencio.
Después de caminar durante un rato, los pasos de Jinwoo se detuvieron. Beru, que iba justo detrás, también levantó la mano para indicar al ejército de las sombras que se detuviera. Quizás porque antes había sido una hormiga, estaba acostumbrado a optimizar la vida en grupo y era bastante hábil para comandar un gran ejército.
Boom
Todo el ejército se detuvo a la vez. Beru escaneó a todos los soldados antes de quedarse cerca de la espalda de Jinwoo.
“Mi Rey…”
“Shh.” – dijo Jinwoo levantando su dedo índice. – “¿Puedes oírlo?”
Beru se concentró en el sonido antes de asentir con la cabeza.
“Puedo oírlo… Mi Rey.”
Ya lo había detectado. Algo venía del final de la mazmorra. Desde el lugar donde debería estar el jefe de la mazmorra, llegaba una risa. Era un sonido tan suave que solo los seres del nivel de Jinwoo o de Beru podían percibirlo. La risa de un hombre feliz continuaba resonando como si estuviera realmente complacido por algo. Jinwoo no pudo evitar quedarse perplejo. Estaba envuelto en la oscuridad de la mazmorra y no podía verlo, pero la otra parte parecía que ya había notado su presencia. Mucho más la del ejército de las sombras que se extendía a su espalda.
‘¿Y aún se ríe?’
Por supuesto, Jinwoo ya había evaluado a su oponente. Una increíble cantidad de energía mágica acechaba más allá de la oscuridad, una tan poderosa que dificultaba la respiración. El aura del enemigo que estaba sintiendo superaba con facilidad la energía mágica del gigante cuando estaba vivo. Sin embargo, Jinwoo nunca era un oponente amable y liberaba todo su poder mágico.
Uuuuuuuuuu…
Las ondas se propagaron alrededor de Jinwoo. Una ola masiva de energía se extendió. Una lo suficientemente poderosa como para derribar a todos los soldados sombra si quisiera. Sin embargo…
“Ja, ja, ja…”
El oponente aún no dejaba de reír. Las comisuras de los labios de Jinwoo también se levantaron en respuesta.
‘Un tipo interesante.’
Con su sonrisa, Jinwoo entró en la cámara del jefe. Se trataba de una enorme cavidad que servía de hogar para un monstruoso gigante del nivel de un titán. Jinwoo continuó caminando hacía la dirección desde la que provenía la risa sin una pizca de vacilación. Sus soldados sombra marchaban detrás de él.
Clam, Clam, Clam, Clam…
Ver a tantos monstruos envueltos en humo negro avanzando al unísono era más que suficiente para infundir el miedo en los corazones de todos sus enemigos. Sin embargo…
“¡Ja, ja, ja, ja!”
Eso no afectaba a ese hombre, cuyo cuerpo entero, a excepción de la cara, estaba encadenado.
‘¿Está atado?’
No. No era tan simple.
Las cadenas negras conectadas a la pared de la mazmorra no solo estaban enredadas firmemente alrededor de su cuerpo, sino que incluso lo atravesaban y perforaban por varios sitios. Si eso era un castigo, era una visión tan miserable que cualquiera que lo viera comenzaría a preguntarse cuál había sido su crimen.
Jinwoo frunció el ceño. Por otro lado, el hombre formó una sonrisa brillante mientras lo miraba como si se hubiera encontrado con un amigo muy cercano.
“Grandioso, ¡es grandioso! De todos vosotros, detestables Gobernantes bastardos, ¡mira quién ha venido a verme primero!”
Jinwoo se detuvo a una distancia adecuada, ni muy lejos, ni muy cerca.
“Las cadenas… Date prisa y desbloquea la cadena. Conozco el plan de los Gobernantes. Continúa y dile la verdad al resto de Monarcas…” – dijo el hombre emocionado, pero de repente se interrumpió.
Los ojos del hombre que estaba realmente alegre se enfriaron como si todo hubiera sido una mentira.
“……”
El hombre miró a los ojos de Jinwoo en silencio. Al mismo tiempo, Jinwoo se dio cuenta de que la cara del tipo encadenado era idéntica a la cara del gigante que estaba de pie fuera de la puerta.
‘No es… Humano.’
Las ondas de energía mágica que venían del hombre eran demasiado diferentes a las de un ser humano. Además, el hecho de hablar el idioma de los monstros con tanta fluidez solo podía significar que no era humano. Sin embargo, no entendía por qué un monstruo estaba encadenado dentro de una mazmorra.
En los diez años posteriores a los que se abriera la primera puerta, aparecieron todo tipo de monstruos diferentes, pero esta era la primera vez que oía hablar sobre un monstruo que aparecía atado en el interior de una mazmorra. Sin embargo, había una pista. No dejaba de usar la palabra ‘Gobernantes’ con asco.
“……”
“……”
Un breve momento de silencio fluyó entre ellos. Solo un rato después, los labios del hombre volvieron a abrirse.
“Tú… No eres el que conozco.”
Jinwoo no tenía idea de con quién lo estaba confundiendo, pero tampoco planeaba negarlo. Bueno, nunca había visto la cara de ese hombre encadenado. Excluyendo al gigante muerto del exterior.
“Esos Gobernantes, o lo que sean, ¿te hicieron esto?” – preguntó Jinwoo.
“Están tratando de usarme. Como un trampolín con el que sentar las bases para la verdadera guerra.”
Esa era la primera vez que sucedía algo así. Había intentado iniciar conversaciones con otros monstruos inteligentes, pero ninguno podía explicar sus orígenes. Sin embargo, el hombre que estaba ante sus ojos le estaba revelando la razón de su existencia.
«Para sentar las bases para la verdadera guerra.»
Daba igual si era verdadero o falso, Jinwoo se daba cuenta de que podía convertirse en una pista importante para desentrañar todo lo que estaba pasando.
“¿Cómo se llaman esos Gobernantes?”
“Los antiguos enemigos de los Soberanos.”
‘Soberanos…’
Cuando la estatua con forma de ángel comenzó a enloquecer al ser presionada había gritado algo sobre que otros soberanos no lo permitirían. No comprendía muy bien a qué se refería, pero si lo pensaba parecía que ya sabía dónde estaba uno de esos soberanos.
“Entonces la razón por la que esos seres te encadenaron es…”
“Así es.” – preguntó Jinwoo. – “También soy un Soberano.”
A continuación, siguió explicándose con una voz ansiosa.
“Es muy probable que tanto los Soberanos como los Gobernantes estén apuntando hacia ti en este momento. Sin embargo, te falta la fuerza necesaria para luchar contra ellos. Para tener una oportunidad, también necesitas influencia.”
Entre toda esa larga explicación, Jinwoo logró captar lo que ese hombre quería decir.
“¿Influencia?”
El hombre asintió con la cabeza.
“Libérame del sello. Te ayudaré.”
Jinwoo dudaba de si había oído bien. Le había parecido escuchar que quería ofrecerle su ayuda. Un monstruo quería ayudar a un humano. Era tan absurdo que las palabras en su corazón brotaron sin pensar.
“¿En serio piensas que voy a creerte?”
El hombre desconocido formó una expresión seria.
“Entonces, haré que me creas.”
Comenzó a recitar algún tipo de hechizo mientras sus labios se movían a una velocidad tan increíble que parecía la reproducción de un vídeo acelerado docenas o cientos de veces. En ese momento, Jinwoo sacó su daga en un abrir y cerrar de ojos al sentir cómo la energía mágica que había dentro de la caverna se acumulaba alrededor de ese hombre. Si la energía mágica reunida llevaba una pizca de hostilidad, la daga penetraría en su frente de inmediato. Sin embargo, Jinwoo esperó con paciencia.
La cantidad de energía mágica que estaba utilizando era muy pequeña si se la comparaba con las reservas que poseían Jinwoo o el hombre encadenado. Tampoco podía sentir ningún tipo de hostilidad ni malicia.
“……”
Jinwoo contuvo el aliento mientras preparaba la forma final de la habilidad [Lanzamiento de daga], [Oleada de dagas]. La tensión hacía que le picara la piel. Al final, cuando el extraño lenguaje que fluía de la boca del hombre terminó, apareció un mensaje del sistema con el familiar sonido metálico.
Ding
Has sido el objetivo de una habilidad.
El Rey de los gigantes, el Soberano primordial Reghia, ha lanzado la habilidad [Voto de fidelidad negociable].
Si aceptas, ni el lanzador ni el receptor pueden mentirse.
¿Estás seguro de que deseas aceptar el [Voto de fidelidad negociable]?
S / N
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Pero lo que atrajo su atención no fue el contenido de la habilidad, sino el título de ese hombre, que indicaba cuál era su verdadera identidad.
‘El Rey de los gigantes…’
Recordó a los monstruos de tipo gigante que había cazado en su camino hacia aquí. Lo más probable era que debía haber algún tipo de conexión entre esta revelación y la razón por la cual la cara del enrome gigante que protegía la puerta era la misma que la de ese hombre. Mientras Jinwoo estaba en silencio, el hombre esperaba con paciencia una respuesta.
‘¿Qué debo hacer?’
Jinwoo miró el parpadeante ‘S / N’ y reflexionó sobre sus opciones. Si el sistema se molestaba en advertirle con un mensaje, el efecto de esta habilidad era real. Ahora tenía que decidir si sería más beneficioso el poder mentir o el que no le mintieran. Sin embargo, no había razón para pensarlo demasiado, la decisión estaba clara.
‘Obviamente este tipo pierde.’
Después de todo, ahora mismo tenía ventaja. Aunque pudiera parecer un poco cruel e insensible, si se le ocurría una pregunta que nunca querría responder solo tenía que matarlo. Además, este acuerdo había sido sugerido por la otra parte. Jinwoo no era lo suficientemente ingenuo como para sentirse culpable por matar a un monstruo.
“Sí.”
El mensaje del sistema apareció al mismo tiempo que el sonido metálico, indicando el fin de la transacción.
¡Ding!
El [Voto de fidelidad negociable] ha sido aceptado.
Ni el lanzador ni el receptor pueden mentirse entre sí hasta que se cancele el acuerdo con consentimiento mutuo.
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Tan pronto como Jinwoo aceptó el juramento, el Rey de los gigantes repitió sus palabras, como si estuviera esperando a que Jinwoo aceptase el acuerdo.
“Libérame del sello. Te ayudaré.”
“Eup… Eup…”
Los ojos de Jinwoo se abrieron de golpe por la sorpresa. La voz no quería salir de su boca, como si le hubieran bloqueado la garganta.
“Así es. Ese es el poder del Voto de fidelidad.” – preguntó Jinwoo. – dijo el Rey de los gigantes con una sonrisa después de ver la lucha de Jinwoo.
“……”
De hecho, se había confirmado que el efecto era real. Mitad curioso, mitad desconfiado, Jinwoo había querido responder: ‘Confío en ti. Déjame liberarte de esas cadenas de inmediato.’, pero reamente había sido incapaz de decir ninguna de esas palabras.
‘Este es el Voto de fidelidad…’
Jinwoo confirmó los efectos de esa habilidad y sintió que su corazón latía más rápido. Con esto, podía confiar hasta cierto punto en lo que el Rey de los gigantes tenía que decir. Sin embargo, había una razón por la que no se fiaba al 100%. Si no tenían más remedio que decir la verdad a partir de ahora, era bastante obvio que la otra parte retendría la información que podría resultar perjudicial para sí misma. La mirada de Jinwoo se hizo más aguda que cuando no había un juramento entre los dos.
“¿Por qué puedes hablar sin restricciones a diferencia del resto de monstruos?”
“¿Monstruos?”
“Las criaturas que emergen de las puertas.”
“Ah… ¿Te refieres a los habitantes del mundo del caos?” – respondió el Rey de los gigantes con una sonrisa burlona. – “Te preguntaré algo a cambio. ¿Cómo puedes poner a los habitantes del mundo del caos al mismo nivel que los Soberanos que los gobiernan?”
Luego formó una expresión digna, la apropiada para un ‘Rey’.
“Todos los habitantes del mundo del caos que emergen de las llamadas ‘Puertas’ son, sin excepción, restos del ejército derrotado. Han perdido las batallas contra el ejército de los Gobernantes y se han convertido en prisioneros. Han permanecido como sus esclavos durante eones, teniendo miedo, así que es normal que sus mentes estén algo trastocadas. Sin embargo, yo soy diferente, soy el Rey. He esperado pacientemente durante mucho tiempo a que llegara este día y poder escapar de sus manos.” – respondió. Al final puso una ligera sonrisa. – “Y así ha sido como te he conocido.”
“……”
Jinwoo intentó aceptar sus palabras de la manera más objetiva posible y mantener sus emociones bajo control.
‘Si realmente está en un nivel más alto que otros monstruos…’
Esta vez podría obtener alguna pista importante.
Glup
La saliva viajó por su garganta. Tenía muchas cosas que preguntar. Sin embargo, había algo que quería comprobar primero.
“Por casualidad, ¿el ejército de los Gobernantes lleva una armadura plateada y alas a la espalda…?”
“Sí. Esos bastardos son los soldados de los Gobernantes.”
Lo sabía. En ese momento sintió como si otra pieza del rompecabezas hubiera encajado en su sitio. De repente, en ese momento, recordó el vídeo que le había mostrado la estatua con forma de ángel. Quizá no era una fantasía inventada, sino los recuerdos reales de alguien que había estado presente en el evento. Solo le quedaba saber qué estaba pasando en la Tierra.
“¿Por qué esos bastardos que llamas Gobernantes siguen enviando monstruos?” – preguntó Jinwoo.
La razón de la existencia de las puertas. Si pudiera descubrir el motivo por el que se formaban las puertas, quizá podría evitar que volvieran a aparecer. La mayor preocupación de Jinwoo radicaba en eso.
“¿No te lo he dicho?” – dijo el Rey de los gigantes con énfasis. – “Se están preparando para la guerra.”
“¿Guerra?”
“Convertirán este mundo en un campo de batalla para volver a luchar contra los Soberanos una vez más.”
“No te entiendo… ¿Envían monstruos a la Tierra para convertir este planeta en una zona de guerra?”
No, en algunas ocasiones una puerta era mucho peor que una zona de guerra. Jinwoo recordó momentáneamente el evento que había tenido lugar en la escuela de Jinah. Aun así, esos eran asuntos que involucraban a la humanidad y era difícil ver cómo esos eventos servirían como preparativo para algún tipo de guerra contra cosas no humanas.
“Para inyectar energía mágica en este mundo.”
¡Baam!
Jinwoo sintió como si fuera golpeado en la nuca en ese momento. Si los monstruos eran calamidades que emergían de las puertas, entonces la energía mágica era la bendición que venía de ellas. No solo los cazadores, sino que muchos civiles pensaban de manera similar. Cristales mágicos y piedras de maná. Los objetos que contenían energía mágica eran convertidos en la mayor fuente de energía del mundo moderno. Pero, ¿esa energía era solo el punto de apoyo para la próxima guerra?
El Rey de los gigantes continuó con sus explicaciones.
“No hay mejor manera de propagar ese tipo de energía que antes no existía que sacrificando la sangre de aquellos que poseen la energía necesaria. Así que los Gobernantes decidieron usar a los prisioneros que tenían en su poder.”
No había necesidad de mencionar que la densidad de la energía mágica en todo el mundo se estaba volviendo cada vez más gruesa. No era un fenómeno natural, era como el fruto de un árbol que brota de un campo fertilizado con la sangre de los monstruos.
“La energía mágica fortalece el mundo. Planean reforzar su mundo para que no sea destruido por el impacto de la guerra.”
“¿La guerra es…?”
“La revancha entre los Soberanos y los Gobernantes. Dentro de poco, el mundo en el que vives se convertirá en un verdadero infierno.”
Una batalla entre los ejércitos de los Gobernantes y los monstruos, no, las criaturas antes de ser obligadas a convertirse en monstruos. Jinwoo había sido testigo de su enorme batalla a partir de los ‘datos’. Si la Tierra había sido seleccionada como el lugar para pelear una batalla tan grande, las palabras del Rey de los gigantes diciendo que el planeta se convertiría en un infierno no eran una exageración.
La expresión del Rey se oscureció de repente.
“No queda mucho tiempo.”
“¿……?”
“Si se sabe que has estado en contacto conmigo, ni los Soberanos ni los Gobernantes se quedarán observando. Es probable que los enviados de los Gobernantes ya estén en movimiento.”
“Has estado insinuando que esos bastardos siempre me están observando… ¿Por qué?”
“Realmente no sabes nada.” – dijo el Rey para a continuación continuar con su explicación con una voz cargada de compasión. – “El poder que posees no es realmente tuyo.”
Tenía razón. Jinwoo estaba de acuerdo. Las habilidades del Soberano de las Sombras habían sido algo que obtenido del Sistema. No podía negar la idea de que ese poder no había sido suyo desde el primer momento.
“El hecho de que ese poder resida ahora dentro de ti solo puede significar que el dueño original ha traicionado a los otros Soberanos.”
Cuando Jinwoo lo escuchó, recordó que la estatua con forma de ángel le había dicho algo similar. Era probable que la estatua fuera también fuera uno de los habitantes del mundo del caos que servía a los Soberanos.
Mientras, las preguntas en la cabeza de Jinwoo seguían surgiendo una tras otra.
“Te has convertido en el enemigo de los Soberanos y de los Gobernantes. Pero yo mismo prometo estar a tu lado y luchar por ti. ¿No me ayudarás?” – dijo el Rey de los gigantes.
En ese momento juzgaba que había sido convincente y tenía una expresión seria y decidida. Desafortunadamente para él, Jinwoo hizo una pregunta más con coz calmada.
“Si deseas quedarte a mi lado, ¿no sería más simple convertirte en un soldado de las sombras?”
El Rey de los gigantes estaba asombrado. Había sido tan solo un momento, pero por un instante el rostro del Soberano de las Sombras se había superpuesto en la cara del humano. No estaba equivocado. Para él, tendría mayor beneficio obtener un subordinado fiel que formar una alianza con un completo desconocido.
“Los Soberanos y los Gobernantes estamos formados por cuerpos espirituales. Cuando morimos, somos destruidos y desaparecemos, por lo que no podemos convertirnos en sombras. No puedes convertirme en tu soldado.” – dijo el rey admirando el hecho de que ese punto crucial no se le hubiera pasado por alto.
Jinwoo asintió con la cabeza otra vez.
‘Ese es el motivo.’
Esa era la razón por la que el Rey había pensado que Jinwoo le ayudaría a pesar de saber que había un método mucho más sencillo: convertirlo en un soldado sombra. Como el [Voto de fidelidad] todavía estaba activo, no había necesidad de dudar si era verdad o no. Jinwoo dejó de estar sumido en sus pensamientos y levantó la cabeza.
“¿Son esas razones suficientes para que me ayudes?” – preguntó el Rey de los gigantes de nuevo.
Jinwoo miró al Rey sin decir nada. El Rey de los gigantes estaba completamente convencido de que pronto sería liberado de las cadenas de la esclavitud. Por supuesto, Jinwoo no era tan retorcido como para sentirse celoso por ver a alguien más feliz que él. Tampoco había ninguna razón para renunciar a alguien que le había dicho que sería un amigo. Sin embargo, ¿por qué seguía sintiendo esa inquietud en su corazón?
‘Hay algo… Hay algo que falta.’
Tenía que recordar de qué se trataba. La frente de Jinwoo comenzó a llenarse de sudor poco a poco.
“Corta la cadena, te lo ruego.” – suplicó el Rey de los gigantes una vez más.
Jinwoo respiró hondo. No importaba cuán angustiado estaba, no había ninguna razón para rechazar la solicitud del Rey. Mientras más pensaba en lo que se estaba perdiendo, más sentía como si estuviera siendo absorbido por un pantano.
‘Estoy siendo demasiado paranoico…’
Jinwoo se acercó al Rey de los gigantes mientras portaba el Puñal del Monarca Demoníaco. Y mientras caminaba, el Rey asentía con la cabeza. Jinwoo también asintió, balanceó su daga cargada de poder mágico y una de las cadenas se partió por la mitad.
Du-dum, du-dum, du-dum
Por alguna razón, su corazón latía cada vez más fuerte. Tenía la sensación de un mal augurio tirando de sus manos, a pesar de que ya había tomado una decisión.
Claang
La segunda cadena también se cortó por la mitad. El Rey de los gigantes no se regocijó, pero tampoco se afligió, sino que esperó a que lo liberasen de todas las restricciones con una expresión piadosa.
La tercera cadena.
Claang
Jinwoo se inclinó sobre su espalda para cortar la cadena que estaba clavada en la espalda del rey. Pero entonces…
¡Da-Dum…!
Latía con fuerza. Sentía que su corazón se había derrumbado hasta la boca del estómago, pero el pensamiento que le faltaba fluyó a través de los estrechos huecos de su mente y lo asaltó con fuerza. Jinwoo dejó de intentar cortar la cadena y se volvió hacia el Rey para mirarlo directamente a los ojos.
“¿Has dicho que estarías de mi lado?”
“Por supuesto. Si me ayudas, te ayudaré. Es una transacción justa y absoluta entre dos Soberanos.”
Ya había escuchado esta respuesta varias veces. Sin embargo, lo que Jinwoo quería confirmar no era esa respuesta. Entonces, lanzó la verdadera pregunta.
“Entonces, ¿estarás del lado de los humanos?”
“……”
De repente, el Rey se quedó en silencio.
El [Voto de fidelidad]. El Rey de los gigantes no podía dar ninguna respuesta.
Jinwoo volvió a mirar detrás de su cuello. Había un cristal de maná de color negro azabache incrustado en la parte posterior de su nuca, reflejando de forma fría la luz ambiental. Mientras ese objeto estuviera atrapado en su cuerpo, este ser debía escuchar las voces de los Gobernantes en su cabeza. Como cualquier otro monstruo…
«Mata a los humanos.»
Por un breve momento, una intención asesina fluyó en el aire. El Rey de los gigantes apuntó a la nuca de Jinwoo con su mano derecha. Sin embargo, el ataque no fue suficiente para alcanzarlo. Jinwoo bajó la cabeza y evadió el golpe antes de apuñalar el pecho del Rey con el Puñal del Monarca Demoníaco.
¡Zraaaaaas!
La daga se hundió en las profundidades de su pecho, como si las cadenas de su cuerpo no existieran.