Capítulo 37
Mientras tanto
Traducido por Thornapple
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Un tenue rayo de luz del amanecer se las arregló para fugarse por una de las aberturas de las cortinas hasta mis ojos, despertándome de manera bastante agradable. En estos días, Elijah o Ellie usualmente me despertaban, así que había pasado un tiempo desde que me levantara antes que ellos.
Sylvie, terminó durmiendo cuatro días seguidos antes de despertar. Me explicó que cambiar su cuerpo de esa manera requería bastante tiempo para recuperarse, y no podía hacerlo con frecuencia.
Era solo un poco después del amanecer, así que la mansión que siempre estaba llena de sirvientas y Ellie aún estaba muy tranquila, excepto por los pocos trabajadores de la cocina que se preparaban para el día. No me molesté en lavarme, me dirigí al patio trasero donde sentía fluctuaciones en el maná. Como era de esperar, Padre estaba ocupado entrenando, absorbiendo el núcleo de bestia clase S que había recuperado en el calabozo.
No queriendo perturbar su entrenamiento, encontré un lugar para sentarme a su lado y comencé a estudiar su aura. Mi padre, Reynolds Leywin, ex miembro de los Cuernos Gemelos, estaba atascado en un cuello de botella, sin poder superar la etapa naranja oscuro. He pasado mucho tiempo pasando por alto la circulación de maná en el cuerpo de mi padre, así como en el de Elijah.
Como era de esperar, las venas de maná de Elijah, las venas responsables de absorber el maná de la atmósfera del alrededor, eran increíblemente amplias. Mi padre, por otro lado, como un Potenciador, tenía canales de maná mucho más desarrollados, y eran las arterias las que permitían una distribución diversa del maná por todo el cuerpo.
“Ah, te has levantado temprano hoy, hijo. ¿Por qué no me has dicho nada?” – Padre se levantó, limpiándose el sudor de la cara y el cuello con una toalla que tenía en el regazo.
“No quería interrumpir tu entrenamiento, Padre. ¿Cómo van las cosas?” – también me levanté y empecé a estirarme.
“Acabo de absorber el resto del núcleo de la bestia, pero por alguna razón, el núcleo no se ha desmoronado.” – me devolvió el núcleo clase S.
Después de que el maná purificado almacenado dentro del núcleo de bestia se agota, el núcleo de bestia se desmoronara en polvo fino. Curioso también, lo puse en mi bolsillo para estudiarlo más tarde. Tras mi regreso, he estado entrenando a mi padre y a Elijah siempre que he podido mientras entrenaba solo por la noche. Hasta ahora, Padre ha estado ocupado absorbiendo el núcleo de bestia, pero ahora al mirar su aura, podía ver un cambio notable. Notando mi mirada inquisitiva, me lanzó una sonrisa y me arrojó su toalla sucia.
“Tu padre ha pasado la etapa naranja oscuro hacia la naranja.”
Me reí cuando mi padre empezó a flexionar sus músculos en demostración de sus logros.
“Felicidades, Padre. Ahora que estás en la fase naranja, creo que estará bien enseñarte algo con lo que he estado jugueteando.” – colgué su toalla en una silla cercana.
Mirándome con curiosidad, me hizo señas para que continuara. Enfocando un poquito de maná en la palma de mi mano derecha, formé una pequeña llama.
“Aquí está la técnica más básica del atributo fuego que aprendes, Ascuas.”
Lancé la pequeña llama de la palma de mi mano a la toalla que colgaba de la silla de metal cercana. Como era de esperar, la pequeña llama, cuando llegó a la toalla, estaba tan diluida que todo lo que dejó en ella fue una pequeña marca de hollín negro en el centro de la toalla blanca.
“Si estás hablando de la teoría del maná, no es nada nuevo para mí, hijo. Para los Potenciadores, ya que producimos maná desde dentro de nuestros cuerpos, cuanto más se aleja el maná de nosotros, más diluido y débil se vuelve.”
“No estaba tratando de demostrar la teoría del maná. Eso será para la próxima vez, Padre.” – dije meneando el dedo, ganándome un buen golpe en la cabeza por ser un sabelotodo.
Frotando mi cabeza, imbuí otra pequeña porción de maná en la palma de mi mano. Encendiendo otra llama, pero mientras que el color de la primera llama había sido rojo brillante, esta vez era naranja.
“Ahora mira, Padre.”
Lancé la pequeña llama, que era del mismo tamaño que la anterior, a la toalla de nuevo, pero esta vez se quemó un pequeño agujero a través de la toalla. Mi padre no mostró mucha reacción.
“¿No acabes de añadir más maná a la llama para hacerla más fuerte?”
Negando con la cabeza, me expliqué.
“Si le hubiera añadido más maná, la llama habría sido más grande. Padre, ¿notaste el color de la llama?”
“Sí, el color era un poco más claro, más naranja.” – se rascó la cabeza, tratando de armar este rompecabezas.
“¡Esa es la clave! Lo que acabo de hacer es una técnica que los Conjuradores consideran un hechizo de alto nivel.”
Me entusiasmé cuando empecé a explicárselo.
“Padre, la temperatura del fuego, o más exacto, la tasa de combustión depende de una mezcla de diferentes cosas: la cantidad de oxígeno en la atmósfera, la radiación del cuerpo negro, el tipo de combustible que se quema, la oxidación del combustible y así sucesivamente. El llamado ‘combustible’ que se quema, en este caso, es el maná de atributo fuego. Lo que descubrí mientras jugueteaba con él es lo versátil que puede ser este ‘combustible’. Esa llama naranja, Padre, era una llama mucho más caliente que la anterior, haciéndola aún más fuerte.” – me detuve para tomar un respiro.
Mi padre me dio una expresión como si yo le hablara en hebreo, pero había entendido la última parte de mi explicación.
“¿Así que lo que dices es que, usando la misma cantidad de maná, puedo producir una llama aún más caliente para mis técnicas?” – jugaba con su barba mientras reflexionaba.
“¡Exactamente! Mira, puedes ir aún más lejos.”
Volví a demostrárselo, esta vez produciendo una llama amarilla, que dejó un agujero aún mayor en la toalla, con los bordes aún en llamas. No me detuve ahí. La última demostración llevó un poco más de tiempo, ya que tuve que manipular mucho más cuidadosamente el atributo del maná fuego en la palma de mi mano. Después de un par de minutos, produje una llama azul tenue, que hizo que los ojos de mi padre se abrieran de par en par. Al arrojar la llama azul a la toalla, ésta se quemó instantáneamente y el fuego se propagó rápidamente, consumiendo la toalla hasta que solo quedaron cenizas.
“¿Estás seguro de que eres mi hijo?” – mi padre me miró con desconfianza antes de sonreír.
Devolviéndole la sonrisa, le dije:
“Debo haber obtenido del cerebro de Madre, ¿cierto?”
Elijah pasó caminando, con la cabeza como un nido de pájaros y las gafas torcidas, mirándome mientras mi padre me hacía una llave de cabeza que me apretaba con fuerza la nariz mientras le daba golpecitos de resignación.
“¿Qué estáis haciendo…?” – es todo lo que dijo mientras se frotaba los ojos.
“Entrenar.” – dijimos al mismo tiempo. Mi voz era nasal por tener la nariz apretada.
Le di a mi padre algunos consejos clave para controlar la estructura del maná del atributo fuego para poder producir llamas de alto nivel.
“Hijo, ¿por qué he tenido que alcanzar la etapa naranja para aprender esto?” – dijo mientras estaba sentado en una posición de meditación.
Cambiar la estructura del atributo del maná era básicamente la esencia del canto de un hechizo. El uso de conjuros vocales puede condicionar al cerebro para cambiar la estructura del maná en la atmósfera para crear un hechizo.
“Cuanto más alta sea la etapa de tu núcleo, no solo tienes una mayor reserva de maná de la que puedes extraer, sino que el maná en sí mismo se vuelve de mayor calidad para que puedas tener más control sobre sus minúsculas propiedades.” – aclaré, cambiando mi atención hacia Elijah.
Asintiendo con la cabeza al comprender, mi padre volvió a entrenar, sosteniendo la palma de su mano derecha hacia arriba e imbuyendo maná en ella.
El entrenamiento de Elijah resultaba un poco más lento. De lo que me di cuenta con Elijah es que su control sobre su elemento principal, la tierra, es inestable, y con el metal aún más. No es tanto un problema con la manipulación del maná del atributo tierra, sino más bien con la cantidad. La falta de control de Elijah sobre la fuerza de su poder hacía que no pudiera formar hechizos precisos y coordinados.
Una cosa que me sigue desconcertando de la magia de Elijah es lo injusta que es. La tierra es poderosa, pero limitada en el sentido de que tanto los Conjuradores como los Potenciadores solo puedan conformarse con la tierra que los rodea. La mayoría de las veces, eso no es un problema, pero todavía da una cierta cantidad de previsibilidad en los ataques que usan los magos de tierra.
Elijah, por otro lado, parece tener la habilidad de cambiar la estructura de las moléculas y transformarla en tierra. Lo más cercano que se me ocurre que pueda explicarlo sería algo parecido a la alquimia. Elijah, por ejemplo, puede convocar espinas de tierra de los árboles y edificios hechos de madera. Una limitación es que no es capaz de conjurar hechizos de tierra a partir del agua o del aire, pero su capacidad para cambiar tan fácilmente la estructura de la tierra y sus propiedades me asusta.
Cuando pienso en las posibilidades que tiene su poder, pienso en un hechizo de petrificación. Cuando los Conjuradores de tierra normales usan el hechizo petrificación, en realidad solo están usando la tierra circundante del humano, ‘petrificando’. Elijah, por otro lado, si se volviera lo suficientemente adepto, podría literalmente convertir a un humano en piedra. Negué con la cabeza para despedir esos pensamientos aterradores. Me alegro que Elijah sea un amigo, y no un enemigo.
La práctica de Elijah consistía en jugar con una pequeña bola de tierra. Estaba practicando diferentes cosas con la pequeña bola de tierra: girarla muy rápido, cambiar su forma, expandirla, condensarla, dividirla en diferentes piezas, etc. De esta manera, podía entrenar tanto el control del maná como el acortamiento del encantamiento aprendiendo la llamada ‘teoría’ de cómo funcionan los hechizos.
Regresé a mi cuarto, dejando a Elijah y a mi padre para entrenar. Mirando mi cama, vi a Sylvie todavía durmiendo. La transformación todavía parecía tener un pequeño efecto en su cuerpo. A veces duerme más tiempo, otras hace una siesta extra. Afortunadamente, estos períodos de sueño se han ido acortando, así que espero que en unas pocas semanas vuelva a la normalidad.
Sentado en el borde de la cama, miré el núcleo de la bestia clase S, palpándolo con un hilo de maná. El maná interior se había agotado, así que tenía curiosidad por saber por qué no se había disuelto. Pero, al palparlo en más profundidad, sentí un dolor agudo en mi brazo izquierdo que me hizo soltar el núcleo de bestia.
“¿Qué demonios?”
Froté el tatuaje que siempre cubría junto a la pluma de Sylvia. Recogiendo cuidadosamente el núcleo de bestia de nuevo, lo volví a palpar, aún más intrigado que antes. De pronto, dentro del vasto espacio negro del núcleo de bestia que estaba estudiando, apareció la figura del Guardián del Bosque Ancestral con el que casi había perdido la vida, inclinándose hacia mí con su lanza apuntando directamente hacia arriba.
“¡Una Voluntad de Bestia!” – temblé de emoción mientras me aferraba con más fuerza al invaluable premio que había obtenido en el calabozo.
¿Qué pasaría si me integrara con dos bestias? ¿Era eso posible? ¿Tendría entonces dos? ¿O ésta reemplazaría mi Voluntad de Dragón? Mientras pensaba en estas cosas, un sentimiento repentino me interrumpió. No era tan íntimo como las transmisiones mentales que tengo con Sylvie, sino una forma primitiva de comunicación. Al darme cuenta de que era la Voluntad del Guardián del Bosque Ancestral, imbuí aún más maná en el núcleo de bestia, esperando que de alguna manera me permitiera tener una mejor conexión con él.
“Ya veo…”
No pude evitar sentirme un poco desilusionado mientras soltaba el núcleo de bestia. Lo que el Guardián del Bosque Ancestral estaba tratando de expresar era que si trataba de absorber la voluntad de éste, solo quedaría el más fuerte de los dos. Tenía sentido, pero lo que no entendía era, ¿por qué mi padre no había sido capaz de absorber la voluntad de la bestia?
Me di cuenta de la respuesta casi inmediatamente después de recordar lo que el Abuelo Virion, ese viejo loco elfo, me había enseñado hacía unos años. Había un tema de compatibilidad entre el elemento de la bestia y el atributo elemental del mago. No pude evitar sonreír un poco sabiendo a quién darle esto.
‘¡Buenos días, Papá! ¿Por qué sonríes?’ – Sylvie abrazó mi regazo y ronroneaba cuando la acariciaba.
“Estoy pensando en lo divertida que será la Academia.” – respondí.
“¡HERMANO, DESPIERTA…! ¡Oh!”
Mi hermana había abierto de un portazo la puerta y me veía acariciar a Sylvie. Me acerqué y también acaricié la cabecita de mi hermana.
“¡Vamos a comer!”