miércoles, 9 de octubre de 2019

Retro Capitulo 63

Volumen 3 Capítulo 63
Vacaciones de Verano IV
Traducido por Lord
Corregido por Zura
Editado por Tars

En medio del calor del verano, la playa, cubierta de arena fina, estaba llena de vida. Por todas partes había coloridas sombrillas, vendedores ambulantes que vendían comida y turistas que disfrutaban de sus vacaciones de verano. Era temporada alta, y había gente por todas partes. Hoy, Desir se encontraba entre ellos. Usando pantalones cortos y con sus manos cubriéndose de la luz del sol, Desir buscaba a los miembros de su grupo, que habían prometido reunirse en la playa. “¿Te he hecho esperar?” Oyendo una voz a su espalda, Desir giró la cabeza. Romántica estaba allí usando un bikini. Llevaba una especie de falda, lo que la hacía lucir aún más hermosa. Desconcertado por la atrevida sensualidad de Romántica, a diferencia de su apariencia habitual, Desir respondió con calma, como si no le importara. “Bueno, no tanto.” “Eso es genial.” “Espera, ¿has dicho genial? Sólo estaba siendo educado, ya sabes. ¿Por qué no me lo preguntas de nuevo?” “¿Por qué debería preguntarte lo mismo si ya me has dicho que no has estado esperando?” Los dos alquilaron una sombrilla, la instalaron en la playa y pusieron las tumbonas para sentarse. “Bu… bueno, ¿qué te parece?” – preguntó Romántica, cuando comenzó a tomar un descanso al terminar todos los preparativos. “Fantástico. Supongo que tenías razón sobre venir a la playa.” “¡Eso no es lo que quise decir! ¡Te estaba preguntando por mi traje de baño!” “Te queda bien.” “Lo diseñé yo misma. Por supuesto que me queda bien.” – contestó Romántica, pavoneándose de su imagen. “¿Lo hiciste tú? Eso es increíble.” Fue una gran sorpresa para Desir. No esperaba que tuviera otro talento que no fuera la magia. “¡Soy una diseñadora genio! Pude beneficiarme principalmente de mis propios diseños durante mi formación como comerciante. También elegí trajes de baño para Pram y Ajest.” “¿Para Pram y Ajest? Ahora estoy un poco preocupado.” “¡Hmph! ¡Eso ya lo veremos!” Wooosh Las olas del océano seguían golpeando la arena. Cuando llevaban esperando unos cinco minutos, se presentó otro miembro del grupo bajo la sombrilla. “Los he estado buscando durante años.” Pram llevaba una capa que le llegaba hasta el muslo, pero cuando se dio cuenta de que Desir lo miraba fijamente, dudó por unos instantes y dejó que se deslizase de su cuerpo. “Es… es un poco vergonzoso llevarlo …” El traje de una pieza que llevaba puesto estaba completamente pegado a su cuerpo, enfatizando su esbelta figura. Sus muslos se veían debajo de la ropa. “Bueno, no me queda bien, ¿verdad?” Las expresiones faciales de Pram eran exquisitas. Estaba mirando a Desir, sonrojándose con una mirada avergonzada. Casi podría haber sido confundido con una chica. Cualquiera se enamoraría de él si lo mirara con esa mirada. Desir estaba hipnotizado por su aspecto. Qué combinación tan destructiva… Cuando Desir miró a Romántica, esta se cruzó de brazos y asintió con la cabeza, quedando inmensamente complacida. “Sí, sabía que pondrías esa cara.” ‒ dijo ella. “Romántica” ‒ contestó Desir. “¿Sí?” Desir levantó el pulgar. “Me disculpo por dudar de tu talento. Eres la mejor.” “Oh, cielos. Demasiado tarde para que te des cuenta de mi talento, ¿no?” “¿De qué están hablando?” – preguntó Pram, interrumpiendo. No tenía ni idea de lo que estaban hablando. “Estábamos diciendo que luces muy lindo, Pram.” “¿De verdad?” “Claro. ¿Verdad, Desir?” “Por supuesto.” “Guau” ‒ exclamó Pram con alegría. En ese momento, se dieron cuenta de que la gente hablaba de algo mientras miraban en la misma dirección. Por alguna razón, sabían que estaba pasando. “¿Será Ajest?” “Probablemente.” Ajest fue la segunda en llegar. “Ya verás lo buena que soy.” – dijo Romántica levantándose de su tumbona y comenzando a caminar hacia donde estaba mirando la gente. Desir fue con ella. Ajest llevaba un traje de baño de diseño mixto entre un bikini y un vestido. Aunque estaba menos expuesta que el bikini que llevaba Romántica, el diseño exponía su cintura haciendo que Ajest se viera aún más atractiva. Su piel blanca como la nieve y su brillante cabello rubio incluso eclipsaban la belleza del mar. No era tan creativo como lo que llevaba Pram, pero, aun así, el traje de baño le quedaba muy bien. “No…” ‒ dijo Romántica, cuando estaba a punto de ser felicitada por Desir. “¿Eh?” “Eso no es lo que le di.” Los músculos faciales de Romántica temblaban imperceptiblemente, pero Desir no tenía idea de lo que estaba pasando. Ajest se acercó a los dos. Desir, que había aprendido a hablar como hablar con una chica tras la experiencia que había pasado con Romántica, se adelantó. “Te ves fantástica, Ajest.” “Gracias.” Agradeciendo a Desir, Ajest se acercó a Romántica y le dio algo que tenía en la mano. “Me disculpo por no poder usar el traje de baño que me diste, Romántica.” Era el traje de baño que Romántica le había dado a Ajest. “¿Por qué no te lo pusiste?” “Era demasiado apretado e incómodo. No tuve más remedio que comprar uno nuevo.” “¿Qué? ¿Estaba muy apretado?” “Sí. Especialmente mis…” Romántica levantó la mano para que Ajest no dijera nada más. “Espera, detente. No me hagas enojar contigo.”
“¿Qué pasa?” “Es que… No puedo decirlo.” Ajest asintió. “Bueno, no tengo ni idea de a que te refieres, pero respeto tus palabras.” Romántica después de mirar alternativamente su propio pecho y el de Ajest, apretó el puño y tembló de frustración. Ajest sin saberlo había derrotado a Romántica.
*.*.*
Los miembros del grupo jugaron voleibol. Desir y Pram estaban en un equipo, mientras que Romántica y Ajest estaban en el otro. Se suponía que los perdedores debían preparar la cena, así que el juego fue escandalosamente feroz y, en ese momento, el equipo de Ajest superaba a su oponente por 11-10. Pram y Ajest eran los mejores de sus respectivos equipos, y la velocidad del balón entre los dos era increíblemente rápida. Mientras tanto, Desir y Romántica, que no eran tan buenos como sus compañeros de equipo, sólo podían anotar cuando intercambiaban golpes entre los dos. “¡Aaaaaargh!” Romántica no pudo atrapar el balón que iba demasiado alto y cayó hacia atrás. El marcador se puso 11-11, haciendo que el que ganase el próximo punto se alzaría con la victoria. “Desir, Romántica, no me extraña que seáis magos.” “Bueno, somos magos, no nos parecemos en nada a cosas como vosotros, caballeros.” – contestó Desir, estirando sus hombros rígidos. “No estaríamos tan indefensos si pudiéramos usar magia.” – murmuró Romántica mientras se ponía de pie y comenzaba a sacudirse la arena que estaba pegada a su cuerpo. “Entonces, ¿por qué no permitimos que Desir y Romántica usen magia para el último punto? Por supuesto, Desir, no puedes revertir ninguna magia. Usa sólo magia y veremos quién es mejor.” – sugirió Pram, ante sus quejas. Al oírlo, Romántica y Desir intercambiaron miradas. “Muy bien. Estoy dentro.” “Yo también estoy dentro.” El juego se reanudó rápidamente, comenzando con el saque de Desir.
“[Aumentar fuerza muscular]” “[Aumentar agilidad]” “[Mejorar visión dinámica]”
Desir aumentó su poder con sus hechizos mágicos. Una vez aseguradas las habilidades a nivel peón, lanzó la pelota hacia arriba y la golpeó. ¡Whoosh! La pelota voló en línea recta hacia el campo del equipo de Ajest. Era diferente de los anteriores intentos de saque que habían terminado en vano. “Ahora sí nos entendemos.” – dijo Ajest devolviendo la pelota al lado de la red. Pram corrió a través de la cancha y devolvió el balón de nuevo. ¡Boom! ¡Booooooom! El balón iba a toda velocidad. Parecía que podía explotar en cualquier momento, pero habían decidido que el equipo que reventara la pelota perdería. Ajest arrojó el balón a Romántica en lugar de tirarlo de vuelta, intentando no arriesgarse a explotarlo. “Romántica.” “¡Lo tengo!” – dijo Romántica, a la vez que las fórmulas mágicas comenzaron a formase ante su cuerpo.
“[Ráfaga de Viento]”
La pelota aceleró a una gran velocidad, como si hubiera sido aplastada. Era un golpe sólido. “Bastante bien, pero yo podría hacer lo mismo sin magia.” – gritó Pram mientras intentaba recibir el balón, pero este cambió su trayectoria de forma repentina con un movimiento físicamente imposible. Controlar la órbita de un objeto volador, era algo que Romántica podía hacer incluso con los ojos vendados. ‘Así es como me entrenaste, Desir.’ Según la ley de la inercia, Pram no podía volver a girar su cuerpo para recibir el balón que ya se estaba moviendo en la dirección opuesta. Desir, quien estaba justo detrás de Pram, apenas pudo recibirlo. “¡Concéntrate Pram! ¡Ella puede cambiar la dirección de las cosas con magia!” “¡Lo entiendo, señor!” El juego se puso a favor del equipo de Ajest cuando el viento mágico de Romántica controló de forma eficiente la dirección de la bola. El control de un mago del tercer círculo era una gran amenaza para sus oponentes. Al ver lo que Romántica podía hacer, Ajest se ofreció a asumir el papel de ayudante en el ataque, en lugar de atacar por sí misma.
“[Tormenta de Avaros]”
Otro hechizo del tercer círculo. Un conjuro que recreaba una pequeña tormenta. “Espera, ¿estás usando un hechizo del tercer círculo?” “¿Por qué no? ¡Todo está bajo control y todo saldrá bien! Eres tú, quien me entrenó así, Desir.” “Parece que has esperado mucho tiempo por este día.” El balón se acercaba rápidamente. El balón podía cambiar de dirección en cualquier momento, por lo que el equipo de Desir apenas podía defenderse sin poder lanzar un ataque. Afortunadamente para su equipo, Pram era un caballero con una buena capacidad física y no iba a perder la concentración hasta el último minuto del partido. Por ello, consiguió golpear el balón cuando estaba a punto de tocar el suelo. Romántica se puso nerviosa. Sin embargo, el juego no podía continuar así para siempre. “¡A tu izquierda!” ‒ gritó Desir, que había leído los pensamientos de Romántica y descubierto la trayectoria de la pelota. Mientras supieran la trayectoria de la pelota, no sería una tarea difícil para Pram recibirla y devolverla. El contragolpe de Pram cruzó la red y se dirigió directamente hacia Romántica. “¡¿…?!” Romántica, que había estado esperando en la parte de atrás para recibir el balón que se acercaba a toda velocidad, se sorprendió. De repente, la pelota había dejado de moverse en el aire.