SYN Capitulo 4

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Volumen 1 Capítulo 4

Los tres mandamientos

Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

“¡Todos!” – gritó Jinwoo. Cuando lo escucharon, todos pusieron sus ojos en él. “¡Tenéis que hacer una reverencia ante la estatua del dios!” Todos los cazadores estaban confusos ante sus palabras. “¿Reverencia…?” “¿Ante esa cosa?” Al momento, el resto comenzó a maldecir a Jinwoo. “Joder… ¿Qué tontería estás diciendo?” “¿Es una situación en la que se puede decir algo así?” “¿Te has vuelto loco, Sung Jinwoo?” “¡Parece que te juzgué mal! ¡Si pudiera levantarme te patearía en el trasero!” – dijo Kim ensanchando sus fosas nasales. Jinwoo se mordió los labios. Seis de sus compañeros habían muerto ante la estatua, por ello había desatado la ira de los demás al pedirle que le hicieran una reverencia. ‘Más importante…’ No había ninguna clase de prueba de sus conjeturas. Solo era un presentimiento, no era algo que pudiera explicar o expresar fácilmente ya que, para él, era un instinto. “Lo haré” – dijo alguien mientras se encontraba perdido en sus pensamientos. Era una voz que había salido a su espalda. Los ojos del resto de cazadores se volvieron hacia el líder del grupo. “¿Señor Song…?” “¿Vas a hacerle una reverencia a esa maldita estatua?” Todos los cazadores estaban confundidos. “¿Qué has descubierto?” – preguntó Song mientras posaba su mirada en Jinwoo. Pero Jinwoo solo podía negar con la cabeza. “¿Solo es un presentimiento?” “… Sí. Por ahora.” “Ya veo.” El instinto de Jinwoo había hecho que once de ellos continuaran con vida; bueno, diez después de la muerte de Joo. Así pues, ¿no valía la pena intentar confiar en él? Eso era lo que creía Song. Por ello, cuando el líder del grupo le hizo una reverencia a la estatua, el ambiente se volvió sombrío. “¿Realmente lo vas a hacer?” “¡Por favor! Inclínate ante la estatua del dios, ¡puede ser nuestra única forma de salir de aquí con vida!” – dijo Jinwoo aprovechando la oportunidad que Song le había brindado. Vivir. Salir vivo de este lugar. Esa frase llegó a los oídos del resto poniendo una gran carga sobre sus hombros. ‘¿Salir de aquí con vida?’ ‘¿Podemos salir?’ ‘¿Solo por hacer una reverencia ante esa cosa?’ Uno por uno, de forma vacilante, los cazadores comenzaron a hacer una reverencia ante la estatua. Finalmente, Kim también hizo lo mismo que los demás. Sin embargo, no hubo ninguna respuesta. Sus ojos aún brillaban con un resplandor rojizo. ‘¿Estaba equivocado?’ – pensó mientras sentía cómo su corazón se hundía en el estómago. En ese momento, su mirada se volvió hacia Juhee. Seguía tendida en el suelo con sus manos cubriendo la cabeza, era difícil decir que estaba en una posición de reverencia ante la estatua. ‘Ah…’ – pensó mientras agarraba suavemente las manos de Juhee que, sorprendida por el contacto, no podía de dejar de mirarlo como una presa aterrorizada. Asintiendo en silencio, le soltó una mano y la ayudó a asumir una posición de adoración ante la estatua. ‘Debería valer…’ – pensó mientras ponía la misma postura. Estaba arrodillado ante la estatua, con las manos en el suelo y la cabeza gacha. Cuando terminó, se produjo un cambio. “¿Uaaaaaaa?” Los cazadores no pudieron evitar gritar. “¿La estatua? ¡Mirad todos a la estatua!” “¡Sus ojos!” La luz que adornaba los ojos se estaba desvaneciendo. “¿Eh? ¿De verdad está funcionando?” Cuando las luces desaparecieron completamente de sus ojos, los cazadores comenzaron a aplaudir al unísono. “¡La luz ha desaparecido!” “¡Estamos vivos!” Los emocionados cazadores se levantaron de sus posiciones y aplaudieron, pero la estatua no reaccionó. “Uuuf…” – suspiró aliviado mientras seguía su ejemplo. Había funcionado. Esta sala funcionaba de acuerdo a un conjunto de normas y condiciones, como un juego. ‘Si eso es verdad…’ El juego todavía no había terminado. Había dos mandamientos más. Alabad al señor y demostrad la fe. De repente, la sala entera comenzó a temblar bajo un fuerte estruendo. ‘Como pensaba…’ – pensó mientras la expresión de su cara se oscurecía. Sus conjeturas habían sido correctas. Esto no había terminado. En ese instante, el enorme cuerpo de la estatua comenzó a levantarse lentamente de su asiento. “¿Uaaaaaaaaaaa?” Los cazadores que se encontraban celebrándolo todos juntos con lágrimas de alegría, se congelaron. “Q… ¿Qué? ¿No ha terminado?” “No, ¡no puede ser!” Congelados de miedo, no eran capaces de decir mucho más. Sus caras estaban llenas de terror y desesperación. “No... No…” Finalmente, la estatua se levantó por completo. Miró a su alrededor y dio un paso hacia los cazadores. * * * ¡Braaaaaaam! Cada vez que la estatua pisaba el suelo, la sala temblaba. ¡Braaaaaaam! Su figura era tan grande que su cabeza casi alcanzaba el techo. ¡Braaaaaaam! A medida que se acercaba, su gran tamaño ejercía mayor presión sobre los cazadores. Estaba cerrando lentamente la brecha que los separaba. “Oye, Sung, ¡Señor Sung Jinwoo!” “¿Qué debemos hacer?” Los cazadores que habían estado maldiciendo a Jinwoo hacía unos instantes ahora lo miraban en busca de esperanza. “¿Hay algo más que tengamos que hacer?” “¡Di algo!” Aunque eran adultos, las caras de los cazadores estaban a punto de romperse de tanto llorar. Solo eran capaces de mirar a Jinwoo buscando su salvación. “Dice: Alabad al señor. Esa es la clave.” – dijo mientras ayudaba a la paralizada Juhee a ponerse en pie. “Ah, ¡eso es!” – respondió Kim. – “¿Es lo que está inscrito en la tabla?” “Así es, alabad al señor y demostrad la fe, tenemos que cumplir los tres mandamientos.” – dijo Jinwoo con urgencia. ¡Braaaaaaam! Con su último paso, la estatua ya estaba prácticamente ante el grupo. Su enorme sombra cubrió a todos los cazadores, cuyos rostros palidecieron. “Yo… Voy a intentarlo.” – dijo uno de los cazadores. Normalmente era un hombre tímido, pero había dado un paso adelante. “¡Oye! ¿Qué vas a hacer?” – dijo Kim. “Soy parte del coro de mi iglesia. Estoy orgulloso de eso.” – respondió el joven mientras caminaba hacia la estatua. Cuando estuvo cerca, respiró hondo y comenzó a cantar con una voz pura. ♩Ve hacia el señor♪ ♫Renuévame y♩ ♪Dame tu bendición…♬ La estatua se detuvo. “¡Ah!” Los cazadores estaban sin aliento ante su asombro y la sorpresa. Como si estuviera satisfecha con la canción, la estatua se había quedado inmóvil. Todos los demás sonidos de la habitación habían desaparecido, solo se podía escuchar la voz del joven en la sala. Ganando coraje por el aparente buen resultado, el cazador fortaleció la voz y continuó cantando. ♫…Todas mis debilidades♪ ♬Serán eliminadas por♩ ♪La gracia de mi Señor…♬ ‘No… Eso está mal.’ – pensó Jinwoo mientras se encontraba en medio de los cazadores. No podía quitarse una sensación de inquietud. La sensación de que faltaba algo. – ‘Está equivocado.’ Se estaba repitiendo esa idea una y otra vez en su cabeza. Esta habitación tenía su propio conjunto de reglas y, en ese momento, el cazador estaba cantando una alabanza cristiana, no la de esta habitación. Pero, de alguna forma, la estatua no se movía. ¿Sería suficiente para satisfacer sus condiciones? Jinwoo inclinó la cabeza. La razón por la que no había detenido el canto era porque no podía pensar en ninguna otra forma de detener a la estatua. Pero, de repente… ¡Braaaaaaam! Un fuerte estruendo rompió el canto. “¡Iaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!” Cuando la estatua volvió a levantar el pie, los restos destrozados del cazador se desprendieron de su suela. El resto de cazadores no pudieron evitar gritar. “¡Aaaaah!” “¡Waaaaaaaaaah!” El rostro de la estatua no había mostrado emociones, pero ahora estaba lleno de una rabia increíble. “¡Está enfadado!” “¡Corred!” Los cazadores escaparon rápidamente de la estatua. “¡Aaaaah!” – gritó una de las cazadoras, habiendo perdido todo pensamiento y razón tras ver cómo era aplastado su compañero bajo el pie de la estatua. ‘¡Mierda…!’ – pensó Jinwoo mientras iba corriendo con Juhee en sus brazos. Estaba tratando de volver rápidamente para tratar de ayudarla cuando fue bloqueado por Song. “¿Señor…?” “Es demasiado tarde.” Como si estuviera aplastando una mosca, la estatua golpeó con su mano a la cazadora. ¡Baaaam! Era una escena espantosa que no resultaba fácil de soportar. “No podemos ayudar a todos. ¿O también estas intentando matar a esa joven que tienes en los brazos?” – le riñó Song. Ante sus palabras, Jinwoo volvió a prestar atención. Song tenía razón. ¡Braaaaaaam! “¡Waaaaaaaaaah!” ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! “¡Ayudadme!” La estatua ya no caminaba. Estaba corriendo de cazador en cazador, aplastándolos bajo sus pies. Con cada uno de sus pasos, el templo temblaba. ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! Jinwoo corrió apretando los dientes, mientras que Juhee se aferraba a su cuerpo con los ojos cerrados. “¡Vamos a separarnos!” “¡Vale!” Sabían que correr juntos los convertía en un mejor objetivo, por lo que Jinwoo y Song se separaron el uno del otro. Estaban tratando de mantener la mayor cantidad de distancia posible entre ellos y la estatua, por lo que corrió hacia la pared. Había visto cómo Park había corrido hasta allí con todas sus fuerzas, sabiendo que había más en juego que solo su propia vida. La imagen de su familia estaba reflejada en sus ojos llorosos. Su hijo, que era muy parecido a su padre. Su esposa, con su segundo hijo en brazos. Park no podía permitirse morir en un lugar como este. Estaba sacando cada gramo de fuerza que podía lograr para llegar hasta el muro más rápido que el resto de cazadores. “Uuf… Uuf…” “¡Señor Park!” – dijo de repente Kim haciendo que Park se girara para mirarlo. “¿Hmm?” “¡A tu espalda! ¡Date la vuelta!” – le volvió a gritar Park haciéndole un gesto para que mirara a su espalda. Pero en ese momento algo afilado brotó de su pecho. “¿Uh…?” Cruuuuuush Park había quedado dividido limpiamente desde la parte superior de su cabeza hasta la entrepierna. Los dos lados cayeron en diferentes direcciones sobre el suelo. “¡SEÑOR PARK!” La estatua que había partido en dos a Park con un simple movimiento de espada regresó a su posición junto a la pared, como si nada hubiera pasado. “¡Malditas piezas de mierd…!” – dijo Kim mientras contenía las lágrimas tras presenciar la muerte de su amigo. ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! Detrás, la estatua gigante iba cazador tras cazador aplastándolos con sus pies. Los que huían hasta la pared eran atacados por las estatuas. “¡Aaaaaah!” “¡Mi brazo! ¡Mi brazo!” El interior del templo se había convertido en una escena de terror y matanza. “Uf, uf…” Jinwoo jadeaba con fuerza mientras seguía corriendo. Por su frente goteaba un sudor frío. Sentía sus piernas cada vez más pesadas y su aliento era cada vez más débil. Pero en su cabeza solo había una idea, que se repetía, una y otra vez. ‘Alabad al señor… Alabad al Señor… Alabad al Señor…’ El segundo mandamiento estaba nadando en su mente. La clave para resolver su significado tenía que estar oculta dentro de la sala. ‘¡Debe de haber algo que se supone que tenemos que usar!’ Pero cuando los cazados exploraron el templo cuando entraron por primera vez, no habían encontrado herramientas ni mecanismos extraños. ‘Lo único que hay son esas malditas estatuas.’ – pensó Jinwoo. – ‘Espera.’ Un pensamiento le había llegado a la cabeza. ‘¿Lo único que hay son estatuas?’ “¿Cómo no lo he pensado antes?” – gritó con los ojos bien abiertos. Si las estatuas eran lo único que había en la sala, entonces tenían que ser la clave para resolver el misterio. Solo se movían cuando alguien se les acercaba, y esa debía ser la clave: usarlas de alguna manera. ‘Si estoy en lo cierto…’ “¡Todos! ¡Corred hacia las estatuas que portan instrumentos!” – gritó con toda la energía que le quedaba. El grito de Jinwoo llegó a todos los cazadores. “¿……?” “¿Instrumentos?” La esperanza volvió a sus ojos. A diferencia del momento en el que les habían pedido que hicieran una reverencia, ninguno de los cazadores dudó de sus palabras. Por supuesto, si Jinwoo estaba equivocado, serían masacrados cuando se acercaran a las estatuas. Pero en este momento no había ninguno que desconfiara de sus instrucciones. Song fue el primero en llegar hasta una estatua con un instrumento. “……” Aguantando la respiración, miró lentamente hacia la estatua. Como reaccionando a su mirada, los dedos de la estatua comenzaron a moverse y a tocar el arpa que sostenía con sus manos. Era un sonido hermoso. “¡Tiene razón!” “¡Moveos a las estatuas con instrumentos!” Con una renovada esperanza, cada cazador corrió hacia las diversas estatuas que portaban instrumentos. Trompetas, flautas, liras. Pronto, un armonioso conjunto de notas músicas llenó todo el templo. Kim, que había estado corriendo hasta quedarse sin aliento, se derrumbó ante una estatua que llevaba una mandolina. Ting, Tang Cuando la melodía de la mandolina sonó por el aire, la estatua que había estado persiguiendo a Kim se detuvo, haciendo que éste estallara en lágrimas, incapaz de contener sus emociones. “¡Buaaaaaaaaaa!” Bajo sus llantos, la estatua se separó de él y observó el resto del templo buscando un nuevo objetivo. “¡Mierda!” – exclamó Jinwoo al notar su mirada. Comenzó a correr otra vez, con su corazón latiendo como si estuviera a punto de explotar. Estaba empapado de sudor. ‘¿Por qué? ¿Por qué no está tocando?’ Había llegado hasta una estatua que sostenía unos tambores con sus manos, pero su silenciosa figura no daba ninguna indicación de que fuera a tocar su instrumento. No podía dejar de mirarla con el resentimiento dentro de sus ojos. ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! Con una velocidad aterradora, la estatua de dios cerró la brecha entre ellos. Aunque estaba en el extremo opuesto de la sala hacía tan solo unos momentos, se estaba acercando a rápidamente. ‘¿Es porque Juhee y yo estamos en la misma estatua?’ Esa debía ser la respuesta, por lo que comenzó a mirar a su alrededor. Ninguno de los otros cazadores había tenido problemas con su estatua. ‘No tengo tiempo para pensarlo.’ Dejó a Juhee y se preparó para echar a correr. “Jinwoo…” – murmuró mientras se aferraba a sus mangas. “Los dos moriremos si me quedo.” – le dijo tranquilamente en sus oídos. Pero cuando vio las lágrimas formándose en la línea inferior de sus pestañas, Jinwoo supo que no tenía tiempo para explicárselo. Apartó suavemente sus temblorosas manos de sus mangas y corrió con todas sus fuerzas hacia otra estatua. Tum, Tum, Tum. A su espalda, el sonido de un tambor comenzó a sonar mientras corría. ‘Gracias a dios.’ Solo quedaba una cosa por hacer: ¡llegar con seguridad hasta otra estatua! Era el único que no había logrado ponerse a salvo en una escultura que portase un instrumento. Por ello, la ira de la estatua gigante estaba completamente centrada en su persona. No podía dejar de correr mientras escuchaba los pasos de su perseguidor. ¡Braaaaaaam! ¡Braaaaaaam! A medida que la distancia entre él y la estatua iba haciéndose más corta, sus jadeos se fueron haciendo cada vez más fuertes. Aunque era el más bajo de los cazadores de rango E, como cazador, su cuerpo ofrecía algo de ayuda en una situación como esta. ‘Solo un poco más, solo un poco más.’ Al darse cuenta de que los pasos de la estatua estaban cada vez más cerca, se enfocó únicamente en sus piernas, aumentado la velocidad. Estaba muy cerca de alcanzar su objetivo. “¡Por ese camino no!” – le gritó Song. Estando enfocado en los movimientos de la estatua gigante, Jinwoo no se había dado cuenta de la estatua a la que se estaba acercando. “¡Ah!” – gritó. ‘¡No lleva un instrumento!’ Ahora se daba cuenta de que lo que parecía ser un instrumento era en realidad un escudo y, sin piedad, la estatua lo alzó y lo dejó caer sobre él. “¡Aaaaaaaaaah!” Jinwoo se arrojó hacia un lado. “¡Despierta!” – le gritó Juhee. Mientras rodaba por el suelo, miró hacia arriba. La estatua gigante estaba casi sobre él. ‘He saltado de la sartén…’ Con la caída se le había abierto una brecha en la frente. La sangre fluía ante sus ojos, dificultando su visión, pero no podía dejar de mover la cabeza a izquierda y derecha. ‘Un instrumento… Un instrumento…’ Pero no encontraba ninguno. En ese momento, la estatua levantó su pie. “¡Mierda!” ¡Braaaaaaam! Jinwoo apenas consiguió evadir el golpe lanzando su cuero hacia un lado. Pero estaba llegando a sus límites. Estaba prácticamente desfallecido y le resultaba difícil mantener el equilibrio por alguna razón. ‘Por favor…’ Si había algún dios en alguna parte, quería rezarle. En ese momento, notó una estatua que no sostenía ni un arma ni un instrumento. ‘Eso es…’ Se arrastró con los últimos vestigios de su fuerza poniendo todas sus esperanzas en esa estatua. Con un impulso final, se arrojó a los pies de la escultura que sostenía un libro entre sus manos. Arrastrándose frente a la estatua, se dio cuenta de que no tenía energía para moverse más. Jadeaba con fuerza mientras miraba a la cara de la estatua gigante. Como si estuviera enfadada ante su resistencia a ser aplastado, la ira que reflejaba la cara había aumentado enormemente. Pero se detuvo ante Jinwoo. Frente a un gigante tan alto como un edificio, solo podía luchar por respirar.‘Supongo que soy como una rata acorralada…’ La estatua se mantuvo inmóvil mirándolo fijamente. ‘Es el fin…’ En ese momento, seguro de la llegada de una muerte inminente y viendo cómo esos ojos no dejaban de observarlo, un canto hermoso y tranquilizador comenzó a salir de la estatua que tenía tras él. Realizando un esfuerzo, se volvió y miró a la estatua mientras cantaba con una voz angelical. Su sonido reverberaba por todo el templo. Poco a poco, el rostro de la estatua comenzó a relajarse; las marcas de su furia demoníaca desaparecieron, haciendo que recuperara su rostro sin emociones original. Cuando terminó la música, la estatua gigante se dio la vuelta y regresó a su asiento como si nada hubiera pasado. ¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaam! El sonido del gigante volviendo a tomar asiento resonó por todo el templo. “¡Arf…! ¡Arf…! ¿Estamos… Estamos… A salvo…?” – preguntó Jinwoo mientras sonreía levemente entre sus pesadas respiraciones. “Jinwoo.” – dijo Juhee mientras corría con todas sus fuerzas hacia él. Cuando llegó se derrumbó a su lado, mientras lo agarraba con fuerza al mismo tiempo que lloraba. “¡Oh, Dios mío…! ¡Oh, Dios mío…!” Estaba usando todo el maná a su disposición para probar todas las magias curativas que conocía. Pero ninguna tenía efecto. Uno por uno, los dispersos cazadores se reunieron ante Jinwoo. Sus expresiones eran oscuras. “¡Oh, no…! Jinwoo…” En medio de sus miradas y palabras de lástima, Juhee lloraba sin cesar. “¿Por qué me miráis así?” – preguntó con un hilo de voz. Quería hablar más alto, pero no era capaz de reunir la energía necesaria. Entonces, trató de reunir fuerzas para ponerse de pie. “¿Ah...?” Su pierna derecha había desaparecido por debajo de la rodilla. Miró a través de la habitación hacia la estatua que sostenía un escudo. La base estaba cubierta de sangre y su pierna estaba debajo. Se volvió y vio cómo la sangre goteaba de la nariz de Juhee. Su cuerpo estaba llegando al límite. La curación de un Sanador de rango B era insuficiente para regenerar una parte del cuerpo perdida. Sin embargo, continuaba intentándolo aunque sus esfuerzos fueran como recoger agua con una jarra rota. Pero, a medida que continuaba, tanto su maná como su vitalidad disminuían rápidamente. “Está bien, Juhee. Puedes parar ahora…” “¡No! ¡Puedo curar esto! ¡Te curaré!” Los cazadores observaron a la pareja con pena. De los diecisiete que habían entrado en la sala, solo quedaban seis. De esos, dos tenían lesiones graves. Song había perdido un brazo y ahora Jinwoo había perdido la pierna. Aunque sus vidas se habían salvado, ninguno era capaz de poner una sonrisa. De repente, un ruido atronador resonó en todo el templo. En el centro, el suelo con el círculo mágico grabado comenzó a elevarse, formando una plataforma. Jinwoo se dio cuenta de que había llegado el momento del juicio final. ‘Demuestra tu fe…’ Ya había estado pensando en su significado.

G4L Capítulo 2

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Arco 1 Capítulo 2

En el pueblo (I)

Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

“Esto es increíble, me pregunto cómo funciona.” – murmuró Kazura, que tenía un lado de su cara en la sala del tatami y la otra en el pasillo de piedra. Había extendido una lona sobre el tatami para poder llegar al pasaje de piedra sin quitarse los zapatos. Ante sus ojos se encontraba la extraña escena de un pasillo empedrado en su ojo izquierdo y el tatami en el derecho. Disfrutó de la nueva sensación por un tiempo, pero su cerebro acabó mareándose y haciéndole sentir nauseas, por lo que al final pasó al pasillo empedrado. ‘Me pregunto qué hay dentro. Sea lo que sea es muy brillante.’ – pensó mientras miraba hacia el final del pasillo. Podía ver perfectamente que había un giro a unos 30 metros de distancia gracias a una especie de musgo luminoso que crecía en las paredes empedradas. Todo estaba brillantemente iluminado. ‘Estoy bastante seguro de que este musgo luminoso es alguna especie en peligro de extinción, ¿debería contactar con el gobierno?’ – pensó mientras caminaba hacia el final del pasillo. “¿Hmm? ¿Qué es esto…? ¡Ah!” Cuando giró por el final del pasillo vio algo extraño. Mirándolo de cerca parecía ser un esqueleto humano con ropas japonesas, desgastadas y echas jirones. ‘Tienes que ser una broma… Estos huesos… Están blanqueados y la ropa está en muy mal estado, debe haber estado aquí durante mucho tiempo.’ – pensó mientras daba un paso atrás sin perder de vista el esqueleto. “Pensaba que por fin había encontrado un lugar tranquilo, pero al final tendré que llamar a la policía…” – refunfuñando en voz baja, sacó su teléfono móvil. – “¿Eh? ¿No tengo cobertura?” Al llegar a la casa estaba seguro de que el indicador de señal mostraba tres barras, pero aquí, por algún motivo, estaba fuera de cobertura. Lo único que podía pensar era que la piedra del pasillo estaba bloqueando la señal, por lo que siguió adelante, doblando la esquina, hasta salir fuera de la casa. Delante había un bosque. “¿Dónde está mi coche…? Más bien… ¿A dónde se ha ido la casa? Ahora que lo pienso, no había ningún árbol cerca, solo un bosque de bambú.” – murmuró mientras inclinaba la cabeza dudoso, después de buscar por unos momentos algo de señal y el lugar en el que había dejado el coche. Con el teléfono en la mano, Kazura miró a su alrededor, pero no vio nada más que la entrada al pasillo de piedra y el bosque de árboles. Pero desde el interior de la casa hasta donde se encontraba solo había andado 50 metros como mucho. Si lo pensaba racionalmente, no había forma de que el paisaje cambiara tanto. “Podría ser…” – murmuró con una cara seria y corrió a través del pasillo de piedra mientras hablaba con el esqueleto. – “Lo siento, solo voy a pasar.” Cuando regresó a la habitación con el suelo de tatami, volvió a revisar la señal de su móvil y vio que mostraba tres orgullosas barras. ‘Me lo imaginaba… Ahora estoy seguro de que esta puerta se conecta con algún lugar lejano. No es de extrañar que estuviera cerrado con candado.’ – pensó tras darle vueltas un rato. – ‘¡Es un fenómeno sobrenatural increíble!’ Estaba totalmente emocionado. Aprovechando que estaba otra vez en la casa, recogió su mochila, que había dejado en la entrada, y volvió a cruzar el umbral hacia los árboles, dando otro saludo al esqueleto. ‘Hay muchos fenómenos sobrenaturales en todo el mundo, escuché de uno en el que pasaron instantáneamente de un extremo a otro de América. Es posible que este sitio vaya a algún lugar fuera de Japón.’ – pensó con espíritu aventurero mientras ponía una marca en un árbol cercano a la entrada con una piedra para no perderse. Solo después de cinco minutos andando, el bosque dio paso a tierras de cultivo. Más allá de los campos, había algunos edificios de madera sencillos y lisos que formaban una aldea. Incluso había varios aldeanos trabajando en los campos. ‘¡Oooooh! El primer aldeano que veo… Tiene el pelo rubio, supongo que estoy en Europa o América.’ Las palabras ‘Inmigrante ilegal’ aparecieron instantáneamente en la mente de Kazura, pero se mostró optimista con la idea de hacerse pasar por un turista para no ser descubierto rápidamente. Cuando estaba a punto de tomar una foto con su cámara, el aldeano lo vio y miró a su alrededor mientras le decía algo a los aldeanos cercanos. “¡Haro! ¡Aimu tsaarisuto! ¡Aimu Japaniizu!” – gritó tomando la iniciativa de hablar primero, pensando que sería un problema si lo tomaban por una persona sospechosa. Con su mochila parecía un turista. Iba avanzando hacia ellos, agitando la mano y con una sonrisa, por el sendero que había entre los campos de cultivo, cuando se dio cuenta de que uno de los hombres, que era extremadamente delgado y tenía el pelo corto y rubio, le decía algo a los demás. “¿Eh? ¿Qué ha sido eso?” ¡Estaba hablando en perfecto japonés! ‘Maldita sea… Pensaba que estaba en un país extranjero, pero parece ser una aldea con gente de otro país. Algo así como el pueblo holandés de la provincia de Nagasaki o los pueblos de estadounidenses de Aomori’ – pensó abatido mientras dejaba caer su mano como si fuera una flor marchita. Aunque en el fondo, se encontraba aliviado de estar todavía en Japón. “He venido aquí para hacer turismo. ¿Me puedes decir dónde está la estación más cercana?” – dijo acercándose a uno de los aldeanos y comenzando a hablar con él para tratar de confirmar su ubicación. “Hmm, no entiendo lo que estás diciendo, pero… ¿Eres un mensajero del Señor Narson?” – respondió con una cara preocupaba, intercambiando miradas con el resto de aldeanos. Todos parecían nerviosos. “¿Eh?” – respondió Kazura. Ahora era su turno de estar desconcertado por la respuesta del hombre. No comprendía por qué el aldeano le había dicho ‘¿De qué estás hablando?’, cuando había preguntado por una estación. Además, ¿quién diablos era ese ‘Narson’ “Ah, estaba buscando una ‘Station’ para ‘ride’ un ‘train’…” – añadió, diciendo esta vez las palabras ‘estación’, ‘tomar’ y ‘tren’ en inglés. “Nuestras más sinceras disculpas… Realmente no entendemos de qué estás hablando.” “Hmm” – gimió cruzando los brazos, tras escuchar las palabras tensas del hombre. Había pensado que la palabra ‘Estación’ no estaba en su vocabulario, por lo que inmediatamente había cambiado de idioma para decir, con su patético inglés, las pocas palabras que sabía. Pero al final, parecía que su idea no había logrado nada en absoluto. De hecho, solo por cómo estaban hablando japonés con extrema fluidez, no había forma de que no conocieran la palabra ‘Estación’. ‘Por su reacción, es como si fuera la primera vez que escuchan esa palabra…’ En el momento que ese pensamiento cruzó su mente, Kazura se sorprendió y levantó la cabeza para observar con atención los alrededores. Todo lo que podía ver eran casas sencillas de madera de una sola planta, con algo parecido a la paja haciendo de tejado. Realmente no se podía decir que fueran casas decentes, ni siquiera como cumplido. Además, lo llevaban los aldeanos, eran ropas sencillas, cosidas de forma burda y de algún material que no conocía. Cuando su mirada se posó en los campos, pudo ver que las azadas tenían asas y cuchillas hechas de madera y no parecían fáciles de manejar. Y, por último, los aldeanos con los que estaba hablando, se veían muy delgados y mostraban claros signos de desnutrición. ‘¿Realmente estoy en Japón? Parece una aldea de otro mundo…’ No podía dejar de pensar en el candado desvaneciéndose ante sus ojos y la puerta que cambiaba el espacio con tan solo cruzarlo. Era muy posible que este lugar fuera un mundo completamente diferente. En ese momento, aunque estuviera actuando como parte de algún evento y alguien se estuviera riendo en su cara, decidió seguirles el juego y ‘actuar’ como ellos. “¡Ah! Lo siento. Me salió mi dialecto local. Soy Kazura, un comerciante errante y estaba buscando un lugar para pasar la noche.” – dijo abriendo sus brazos y poniendo la sonrisa de un hombre de negocios. Les acababa de soltar la primera cosa en la que pudo pensar. Estaba asumiendo que en este mundo… O por lo menos en esta área, tenían un nivel de cultura extremadamente bajo. Por ello, podría ser capaz de hacerse pasar por un comerciante simplemente usando lo que tenía en la mochila. “¿Un comerciante? Nunca habíamos tenido un comerciante en nuestro pueblo…” “Bueno, la verdad es que me he perdido y esta es la primera aldea que he encontrado. Así que nunca habéis tenido un comerciante. Es para mí un honor ser el primero.” – añadió mostrando una sonrisa amistosa. Con su respuesta, el hombre y el resto de aldeanos parecieron relajarse. Probablemente lo habían confundido con algún tipo de seguidor de un pez gordo como el tal ‘Narson’. “Como buena voluntad por nuestro primer encuentro, me gustaría regalaros algunos de mis productos. ¿Qué tal algo de sal o algunos medicamentos para aliviar el dolor?” “¿Sal? ¿Has dicho sal… ¿¡Medicinas!?” “Sí, sal y medicinas. Como señal de amistad, te daré algunas, aunque tampoco tengo demasiadas.” – respondió riéndose por dentro, tras ver al hombre tan sorprendido. Si su memoria no fallaba, en la antigüedad, solo con decir las palabras sal y medicinas, se entendería que eran cosas valiosas. Dejando de lado la sal, para los plebeyos, la medicina era algo que nunca podrían tener en sus manos. “¡Uff! Espera mientras aviso al jefe de la aldea… No, te llevaré hasta la residencia del jefe, por favor, sígueme.” “Claro.” – respondió Kazura con una sonrisa al hombre nervioso, mientras pensaba – ‘Maldición.’ Aunque, por otro lado, si pudiera causar una buena impresión al jefe de la aldea, podría usar este pueblo como base para explorar este mundo. * * * Después de caminar unos diez minutos, siguiendo al hombre hacia el pueblo, llegó hasta una casa de aspecto mucho más robusta que el del resto de viviendas. “Por favor, espera un momento.” – dijo el hombre mientras golpeaba con fuerza la puerta de madera. “Señorita Valetta, ¡soy Roselou! ¡Traigo un comerciante errante! ¡Dice que nos dará algo de sal y medicinas!” El hombre que había traído a Kazura hasta el pueblo esperó tranquilamente después de llamar a la puerta. Aunque solo tras diez segundos, la puerta se abrió y una joven delgada apareció ante ellos. “Ah, Señor Roselou… Me pareció escuchar algo sobre medicinas…” Era una niña que tenía bolsas profundas debajo de los ojos y sus extremidades eran delgadas como ramitas. No importaba a dónde la llevases, se podría decir sin vergüenza a equivocarse que era la imagen misma de la desnutrición y el exceso de trabajo. Además, era una cabeza más baja que Kazura, cuya altura era de 170 centímetros. Daba la impresión de ser débil y enfermiza. Su pelo rubio estaba atado en una cola de caballo y le llegaba hasta los hombros, pero, debido a la desnutrición, carecía de brillo y estaba totalmente seco. ‘Si tomara algún descanso y una nutrición adecuada, sería muy guapa.’ A pesar de estar delgada por la desnutrición, a juicio de Kazura, tenía las características físicas de una belleza. “¡Sí! ¡Con la medicina podríamos curar la enfermedad del jefe!” – dijo Roselou con entusiasmo ignorando los pensamientos de Kazura. “¿De verdad? ¿Podemos salvar la vida de mi padre? ¡Muchas gracias!” Al escuchar la palabra ‘medicina’, el rostro fatigado de la niña se iluminó y miró a Kazura con lágrimas en los ojos. “¿Eh? ¡Ah! Espera un minuto, ¿está tu padre afligido por alguna enfermedad?” Viendo cómo se estaba desarrollando la conversación, parecía que Kazura iba a ser el salvador del padre de la niña que tenía delante. Si era algo como un resfriado o dolor de estómago, tenía con qué tratarlo, pero si se trataba de alguna enfermedad más grave, como tuberculosis o cáncer, había poco que pudiera hacer. “Sí, lleva confinado en cama desde hace cinco días. Su fiebre no para de subir y quería darle algo de comer, pero no tenemos nada adecuado… Si tuviéramos dinero, habría llamado a un médico, pero las personas de nuestra condición no tenemos casi nada… Estaba a punto de rendirme.” Parecía que su padre tenía una enfermedad grave. Por algún motivo estaban pensando que la medicina que les iba a dar sería capaz de curar al jefe de la aldea, pero la realidad era que nunca les había dicho qué tipo de medicina era. ‘He dicho la palabra medicina, pero solo tengo algunos antiácidos y analgésicos que me ha recetado el médico. Ah, también tengo bebidas energéticas.’ – pensó mientras recordaba las cosas que había en la mochila. No podía evitar sentirse sombrío. En el peor de los casos, si la enfermedad del jefe resultaba ser algo incurable, la medicina que tenía no podría hacer nada y, al no ser un profesional capacitado, creía que no sería capaz de dar un diagnóstico apropiado. Había pensado que podría haber algunos aldeanos con piernas doloridas por trabajar durante demasiado tiempo en los campos y como tenía algunos analgésicos, estarían agradecidos por aliviarles el dolor. Era demasiado ingenuo. “No sé si los medicamentos que tengo serán efectivos, pero de todos modos… ¿Puedo ver primero la condición del jefe?” “¡Por favor!” ‘Por favor, que sea un dolor de espalda o algo relacionado con la malnutrición.’ – pensó tras ver como Valetta se inclinaba ante él vigorosamente. Resignándose, entró en la casa siguiendo a Valetta. “¡Padre! Este hombre tiene algunas medicinas, ¡todo va a ir bien!” “¡Jefe! ¡Se va a poner bien!” “U… Me… Medi… ¿Medicina?” ‘¡Aaaah!’ – pensó Kazura tras entrar y ver cómo se veía el padre de Valetta. Creía que más bien debía traer algunos regalos de condolencia. “¿Cómo está? ¿Puedes curar a mí padre?” – dijo mientras sostenía la mano de su padre y lo miraba con ojos llorosos. ‘¿Hay alguna funeraria cerca?’ – pensó mientras se sentaba al lado del enfermo y comprobaba su situación. “¡Uaaa! Tiene una fiebre muy alta. Sus ojos están hundidos y desenfocados… Y no para de tiritar… ¡Bien! ¡Vamos a curarlo!” – dijo tras ver cómo las lágrimas salían por los ojos de Valetta. A la vista de sus ojos inexpertos estaba en una condición terrible y, aunque había estado a punto de expresar sus verdaderos sentimientos, había cambiado sus palabras tras ver cómo se encontraba la niña. ‘Aaaah, mierda…’ – pensó justo tras decir sus palabras. “¿¡De verdad!? Soy tan feliz…” “Bueno, en lugar de sanarse, más bien diría que pronto será liberado de su sufrimiento…” Valetta, con los ojos llorosos, no paraba de agarrar las manos de Kazura mientras le daba las gracias una y otra vez. Cuando estaba comenzando a sentir cómo un sudor frío le caía por la frente, el golpe definitivo le llegó de Roselou. “¡Estupendo! ¡Voy a informar al resto de aldeanos!” – dijo mientras salía volando de la casa ignorando los débiles intentos de Kazura por detenerlo.

4Koma - Capítulo140

4Koma - Capítulo139

SYN Capitulo 3

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Volumen 1 Capítulo 3

El comienzo de la batalla

Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

En ese momento, los gigantescos ojos de la estatua del dios se iluminaron con una luz carmesí. Al darse la vuelta, había sentido su mirada. ¿Era el instinto de un cazador? No, era el instinto de supervivencia de un ser vivo. ‘Algo’ iba a pasar. ‘Algo’ que estaba más allá de su capacidad de comprensión. ¡‘Algo’ que no podía permitirse! “¡Agachaos!” – gritó Jinwoo con todo su corazón, mientras tiraba a Juhee al suelo. Casi al mismo tiempo, un rayo de luz salió de los ojos de la estatua. ¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaam! El rayo de luz pasó a través de donde Jinwoo había estado de pie unos momentos antes. Solo fue una décima de segundo. No, una centésima. Si el tiempo de su reacción hubiera sido solo un poco más lento… Pero el resto de cazadores no tuvieron tanta suerte. “¡Uaaaaaaaaaaaah!” “Aaaaaaaaaaaaaaaaaargh” Los gritos no venían de los cazadores que habían sido golpeados por la luz. Esos desafortunados fueron desintegrados instantáneamente, dejando un rastro de ceniza y piedra quemada a su paso. Los chillidos venían de los cazadores que habían tenido la suerte de sobrevivir. “¡¿Qué demonios es esto?!” “¡Waaaaaaaaaaaaaaah!” “¿Cómo ha podido…?” Los cazadores se encontraban en estado de shock. De las dieciséis personas que habían entrado en la sala, ahora solo quedaban once cazadores vivos. Nunca habían experimentado un ataque tan terrorífico. ‘Apenas pude esquivarlo gracias a la advertencia de Jinwoo.’ ‘Si el señor Sung no hubiera gritado hace un momento…’ Los cazadores miraron hacia Jinwoo y tragaron saliva. Era su salvador. Si no fuera por él, sabían que ahora estarían entre los fallecidos. “……” Con todo su cuerpo inclinado en el suelo, Jinwoo levantó la cabeza hacia la estatua. Sus ojos seguían iluminados con un brillo carmesí, pero no estaba continuando con su ataque. ‘¿Se acabó?’ – pensó mientras volvía a mover su cabeza para mirar hacia el suelo. Juhee se encontraba debajo de él, temblando de miedo. A pesar de que era una cazadora de rango B, esta era una de las razones por las que siempre iba a incursiones organizadas por la Asociación de Cazadores y no a las de un gremio más grande. Su respiración era cada vez más irregular, no podía dejarla en ese estado. Mientras pensaba qué podía hacer para ayudarla, Jinwoo comenzó a levantarse cuando sintió una mano poderosa que lo obligó a volver a agacharse. “No te pongas de pie.” – dijo Song. Aunque se encontraba sorprendido, Jinwoo hizo caso a sus palabras. “¡Quédate donde estás! ¡No te muevas de tu posición!” – les gritó Song al resto de cazadores mientras los miraba a todos. Cuando terminó, se giró hacia Jinwoo una vez más. – “Los que se movían fueron atacados. Quienes te escucharon y se agacharon sobrevivieron.” “Ya veo…” “¿No gritaste al darte cuenta?” – preguntó Song confundido tras escuchar su respuesta. “Simplemente sentí que algo peligroso se estaba acercando. Eso es todo…” Song no podía dejar de mirarlo con ojos brillantes. ‘Sus instintos son buenos. ¿Dicen que es un rango E? Si tan solo sus habilidades fueran un poco más altas…’ Su mirada se convirtió en una de lástima mientras seguía mirando a Jinwoo. A su vez, éste pudo ver mejor al hombre que lo estaba mirando. Al final se dio cuenta de algo que llamó poderosamente su atención. “Señor… Su brazo…” “Está bien, puedo soportarlo.” “Pero…” – añadió Jinwoo mientras tragaba saliva. El brazo derecho de Song estaba colocado sobre su hombro, pero su brazo izquierdo había desaparecido. “……” Mientras Juhee lo miraba en silencio, Song envolvió los restos de su camisa alrededor de su muñón sin pronunciar una palabra. Únicamente estaba apretando los dientes para aguantar el dolor. “¿Puedes hacer un nudo? Es difícil con solo una mano.” Cuando Jinwoo asintió y terminó lo que apenas se podían llamar primeros auxilios, Song dejó escapar un largo suspiro. Era un suspiro que mostraba la experiencia de diez años de caza. “¡Aiiiiiiiiiiiiiiish…!” Después del pequeño tratamiento se quedó mirando a su alrededor y pudo observar el estado de la situación. El hecho de que la estatua hubiese detenido su ataque no significaba que sus problemas habían terminado. El tiempo siguió transcurriendo lentamente. “Buuuuuaaaaaa…” “¿Por qué nos ha pasado esto…?” Algunos de los cazadores comenzaron a llorar de nuevo. “¡No podemos quedarnos así para siempre!” La paciencia de los supervivientes fue llegando lentamente hasta su límite. ‘Tenemos que marcharnos.’ – pensó Jinwoo que estaba sintiendo lo mismo. Pero, ¿qué podían hacer? Si la suposición de Song era correcta, serían atacados en el momento en que comenzasen a moverse y, aunque lograsen esquivar el ataque, todavía tenían que atravesar las estatuas que custodiaban las puertas. Y ese era el otro problema, el movimiento de las estatuas de las puertas era tan rápido que apenas eran capaces de verlo a simple vista. ¿Cómo iban a tener tiempo suficiente para abrir las puertas? Era una situación imposible. La aniquilación de todos los cazadores solo era una cuestión de tiempo. ‘Espera… ¿Una cuestión de tiempo?’ Cuando ese pensamiento apareció en su cabeza, lo siguió una idea incomoda. Se estaba dando cuenta de algo que ninguno de los otros había notado. ‘Hay… Aquí hay algo que falla.’ Quizás ahí estaba la respuesta. Pero en ese momento… “¡No te muevas!” – le gritó Song al Joo. “¡Cállate! ¡No sabemos cuándo va a atacarnos de nuevo esa cosa! ¿Quieres que nos quedemos esperando a que ocurra?” – respondió. Joo era un cazador de clase explorador y, como alguien capaz de lanzar su cuerpo en medio de un combate, sus habilidades físicas eran mucho mejores que las de un humano ordinario. Además, era alguien cuyas habilidades habían sido reconocidas por un gran gremio, que incluso le había ofrecido un contrato de trabajo. “No voy a morir de esta manera.” Bajó su cuerpo y se impulsó con ambas piernas hacia la puerta. Realizando un movimiento explosivo, corrió con todas sus fuerzas. Al verlo, Jinwoo se dio la vuelta y puso su mirada en la estatua gigante. Como esperaba, la estatua enfocó su mirada en Joo y un rayo de luz salió desde sus ojos. ¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaam! El rayo cubrió la espalda Joo. “¡Uaaaaaaaaaaa!” – gritó una de las cazadoras incapaz de controlar su miedo. Al mismo tiempo, un charco amarillo apareció lentamente en el sitio en el que se encontraba. “¡Oh, Dios mío…!” – dijo otro de los cazadores con una cara seria. No había rastro de Joo. Solo quedaban dos pies justo por debajo del lugar en el que le había alcanzado el rayo. “¡¡Bluuuuuuuuuuuuueeeeeeeeeeeh!!” Uno de los hombres de estómago débil comenzó a vomitar. Esta ‘cosa’ era más que capaz de aniquilar a todos los cazadores en un instante. Le resultaría más fácil que aplastar un insecto con los pies. ‘Pero entonces… ¿Por qué no nos mata a todos?’ – pensó Jinwoo mientras fruncía el ceño. Podía acabar con todos, pero no lo hacía. Comparado con las bestias mágicas que siempre se lanzaban contra los cazadores, esta cosa era diferente. Solo atacaba a la persona que se movía hacia la puerta. Había un patrón y unas condiciones para sus ataques. Era como un juego con reglas. ‘Quizá… ¿Hay normas en esta sala?’ En ese momento, Jinwoo encontró la pieza que le faltaba a su rompecabezas. Era la tabla que Song estaba leyendo antes. ‘Los mandamientos del Templo de Cartenon.’ Un mandamiento era una regla y las reglas estaban escritas para ser cumplidas. Si había una salida de este lugar, solo podía estar en un sitio, la clave tenía que estar tallada en esa tabla. “… Adora al Señor.” – dijo Jinwoo pronunciando la primera norma en voz alta. “Hmmm ¿Has dicho algo?” – contestó Song mirándolo. ‘Si estoy en lo correcto…’ – pensó, llevándose un dedo a los labios en lugar de responder. Lentamente, se levantó mientras Song trataba de detenerlo. Solo cuando negó con la cabeza con una cara sería, el mago dejó de intentar agarrarlo. ‘… Esa no es la cara de alguien que se ha dado por vencido en la vida.’ – pensó Song mientras asentía hacia Jinwoo. Sin apartar la vista de la estatua, se levantó lentamente, alzando su cuerpo cada vez más alto. De repente, la mirada de la estatua cayó sobre él. ¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaam! Su hubiera dudado tan solo una fracción de segundo en volver a agacharse, habría perdido mucho más que unos pocos mechones de cabello. Casi había muerto, solo podía jadear con fuerza. “¡Uuuuuf!” Cuando sus ojos se encontraron con la estatua, supo que estaba mirando directamente a los ojos de la muerte. Intentó volver a levantarse, pero sus piernas no podían dejar de temblar. ‘Pero…’ No había sido en vano. ‘… No ataca a alguien que se está moviendo.’ Mientras tuviera su cuerpo agachado, ningún tipo de movimiento causaba una reacción en la estatua. ‘No, ataca si alguien se eleva por encima de cierta altura.’ Había arriesgado su vida para poder confirmarlo y ahora estaba seguro. ¡Comprendía el significado de la primera norma!

Muuuuuuuy buenas Geomchis ¡Feliz Año Nuevo! Y que mejor manera de empezar 2019 q con otro capítulo de SYN. Para los q ya habéis leído el manhwa esto ya no tiene misterio... pero aun, así las novelas suelen contener detalles q a veces omiten las manhwas... aunq el de SYN sea uno muy muy bueno... Aun asi esperamos adelantar pronto el manhwa... Creo q con 30 caoíutlos ya estaremos allí :) En fin... no me enrollo más q seguro q tenéis cosas mejores q hacer esta noche... yo dormir xDDD Un saludo ¿Cazadores? 🤔 Es tiempo de farmear xP

G4L Capítulo 1

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Arco 1 Capítulo 1

Algo bueno

Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

La lotería, me pregunto si sabéis de estas cosas. En mi país, Japón, los premios más pequeños rondan los 100.000 yenes, y los más grandes pueden alcanzar varios cientos de millones, aunque la probabilidad es muy baja. Cada año aparecen muchos afortunados ganadores, pero probablemente habrán abandonado este país. ‘Maldita sea, no se lo dije a nadie más que a mis padres. ¿Cómo es posible que esos carroñeros se hayan enterado…?’ Uno de esos afortunados, Shino Kazura, estaba en esos momentos conduciendo un automóvil familiar que había comprado nada más ganar el premio. Era el comienzo del verano y se llevaba maldiciendo desde el inicio del trayecto por una carreta tranquila. Todo había comenzado hacía un mes, cuando volvía a casa del trabajo. Se había detenido en el supermercado donde siempre paraba a comprar la cena, cuando un puesto de lotería llamó su atención y decidió acercarse a curiosear. Entonces lo vio…

“¡Loto 6 ya a la venta! ¡¡El bote es de 4.200.000.000 yenes!!”

… Escrito en letras grandes y amigables. “Si gano esto, mi vida como trabajador asalariado podría terminar después de solo tres años. Vivir una vida agradable a los 25, ¡ah!” Mientras esos sueños cruzaban por su mente, también pensaba que, aunque no ganase, podría ser un buen material para una broma. Al final, decidió intentarlo. Tras darle vueltas, Kazura pensó que no sería una historia interesante si solo compraba uno, por lo que decidió comprar diez. En otras palabras, si fuera el único ganador, conseguiría el importe total del bote. Era un tipo de compra estúpida. ‘Nunca llegué a pensar que realmente pudiera ganar los cuatro mil millones.’ Sí, había ganado el premio gordo con una estúpida compra y logrado la hazaña de ser el ganador de un premio de cuatro mil millones de yenes. Kazura pudo confirmar el número ganador por la noche y, a continuación, se pasó una hora entera asegurándose de que el numero impreso en su billete era el mismo que el que se encontraba publicado en internet. Al final, pasó toda la noche mirando el billete de lotería mientras rodaba echo un ovillo por el suelo de su estrecho apartamento. Cuando llegó la hora de ir a trabajar y estaba a punto de meter el brazo en la manga de su traje habitual, se dio cuenta de algo. ‘No necesito ir a trabajar…’ Entonces, llamó a su empresa para pedir una baja por enfermedad. Volvió a confirmar que el número del billete era el número premiado, cerró su cuarto con llave y escondió el billete en una grieta bajo el frigorífico. Desde ese día, había pasado el tiempo en su cuarto, vigilando el frigorífico. Cuando llegó la hora, llamó a un taxi para ir hasta el banco y cobrar. De esa manera, pudo depositar los cuatro mil millones en su cuenta bancaria y, tras terminar, se fue a trabajar. “Dado que tengo que tomar el control de la pequeña empresa familiar, tengo que renunciar a mi puesto.” Fue lo único que contó cuando presentó la renuncia, haciendo que su jefe se preocupara por si lo había estado tratando muy duramente. “Mis padres ya están viejos y el trabajo de administrar la empresa es demasiado duro, así que me han pedido que vuelva a casa.” – le contestó Kazura. “Parece duro, pero sigue así. Si algo te sucede puedes venir a hablar conmigo en cualquier momento.” – dijo su jefe tras escuchar de nuevo la explicación. La verdad era que la fábrica de sus padres ya casi no era capaz de funcionar y, solían usar el dinero que había ahorrado a lo largo de su vida para viajar y habían comprado un pequeño terreno donde plantar un jardín. Tras su renuncia, pasó un mes trabajando, tal y como le obligaba la ley, entregando sus proyectos y lidiando con los asuntos que tenía pendientes. Cuando llegó el último día, abandonó de forma amistosa la empresa. Poco después empezó a recibir más de cincuenta llamadas al día de grupos religiosos, ONGs algo sombrías y amigos que no había vuelto a ver desde la escuela primaria. Todos le llamaban para pedirle dinero. Además, cada día y cada noche los carroñeros, que de algún modo se habían enterado de sus ganancias, venían a golpear la puerta de su habitación. Al final, se cansó de todo y decidió abandonar su apartamento. Sin saber qué hacer, muy avergonzado, pidió consejo a sus padres. “La vieja casa familiar se encuentra en las montañas Gunma. ¿Qué tal si te escondes allí? Cuando la visitamos hace treinta años, no parecía en mal estado y los pilares y el techo estaban bien. Además, queremos divertirnos. Pon cien millones en nuestra cuenta.” Cuando escuchó sus palabras pensó que nadie podría encontrarlo en un lugar así, por lo que podría esconderse durante un tiempo. De paso, depositó quinientos millones de yenes en la cuenta de sus padres. Dos días después, la llave de la residencia le llegó por correo urgente y Kazura huyó de su apartamento. * * * ‘No puedo ver el edificio por ninguna parte… Y el GPS del coche dice que la dirección es esta.’ Tras más de treinta minutos conduciendo por las montañas y otros diez minutos siguiendo las indicaciones de su GPS por un estrecho camino de tierra, pudo ver una casa a lo lejos. Había grava a lo largo de toda la entrada y casi no había malezas creciendo por sus muros. Parecía bien cuidada. A su alrededor, un bosque de bambú se extendía en todas direcciones, haciendo ruido cuando soplaba el viento. ‘Ah, es aquí. Está en bastante buen estado para haber sido abandonada durante treinta años.’ Detuvo su automóvil sobre la gravilla y se acercó para comprobar la casa. El edificio parecía en mejor estado de lo que esperaba. Abrió la puerta con la llave y echó un vistazo a su interior; no parecía que hubiera necesidad de barrer y estaba en condiciones de entrar a vivir en ella. Realmente no parecía que hubiera estado deshabitada durante treinta años. ‘Me pregunto por qué está tan ordenado. Tal vez las casas buenas simplemente se mantienen mejor, incluso cuando quedan abandonadas.’ Aunque estaba teniendo una impresión extraña, Kazura caminó por el pasillo. Al final, descubrió una habitación de puertas dobles bloqueada con un candado. “Eeeh… ¿Por qué hay una habitación cerrada con un candado dentro de la casa…?” No muy convencido, intentó tocar el candado y, de repente, se abrió soltando un pequeño sonido. Clic. Soltando un vergonzoso grito por el susto y dando un paso atrás, el candado que debería haber caído al suelo se desvaneció en el aire sin dejar rastro. ‘… Es uno de esos casos. Si abro la puerta desapareceré. Aunque debe haber una manera de abrirla.’ Saliendo fuera de la casa, Kazura cogió una cuerda del coche y la ató al pomo de la puerta mientras se aferraba a un pilar a diez metros de distancia. Cuando estuvo listo, tiró de la cuerda con toda su fuerza, haciendo que la puerta se abriera fácilmente con un crujido. Al otro lado, había una habitación ordinaria de 6 tatamis de tamaño. “… Maldita sea…” – murmuró Kazura en voz baja sin soltar el pilar. Suspirando, entró en la habitación mientras agachaba la cabeza, avergonzado. ‘¡Qué demonios! Es solo una habitación de seis tatamis ordin…’ Cuando entró en la habitación y miró hacia arriba no había rastro de ningún cuarto, sino un pasillo empedrado. Tanto el suelo, como las paredes y el techo estaban cubiertos de piedra. Confundido, miró hacia atrás y pudo ver la puerta doble entreabierta y, más allá, una amplia habitación pavimentada con piedras. ‘¿Eh? Qué diab… ¿Me han abducido los espíritus? Espera… ¿Huh?’ Volviendo a cruzar la puerta, el paisaje ante sus ojos volvió a cambiar y se convirtió de inmediato en la residencia por la que había entrado. Aturdido, volvió a cruzar las puertas y regresó al pasillo empedrado. “¡Ohhh! Esto es genial…” – dijo mientras cruzaba una y otra vez las puertas que separaban la residencia del pasillo de piedra. Poco después, se detuvo y bajó la cabeza para mirarse los pies. – “Debería ir a buscar mis zapatos a la entrada.” Sus calcetines estaban sucios tras pisar el pasillo de piedra.

Buenas Geomchis. Aquí tenéis el primer cap de esta nueva novela. Yo ya había empezado a leerla en otra pagina pero parece q la abandonaron asi q estoy muy contento de q la recuperemos nosotros. Ciertametne no es una novela tan épica como puede ser LELL o SYN pero también tiene algo q me gusta... Pero ya veremos como sigue a ver si se pone al nivel de las otras. Por otro lado, no podemos empezar esta nueva novela sin señalar al culpable de q estemos trabajando en esta... y ese no es otro q el Geomchi Sho-hazama... La mismísima encarnación del mal... mala gente y esas cosas... solo hay q ver q me hace trabajar de más xD En fin.. Esperemos q la disfrutéis. Nus vemos :)

Volumen 24 Capítulo 4

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Volumen 24 Capítulo 4

La escultura de Helium

Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

KMC Media, CTS Media, On Station, Digital Media y LK Games, eran las principales cadenas de televisión de Royal Road y no paraban de emitir imágenes del juego.

Weed va a cazar a Barr Khan, el Rey de los no-muertos.

Los sacerdotes y paladines de Morata no fueron para luchar contra el Gremio Hermes.

A nadie le importa el gremio Hermes.

Debido a la misión de la Legión Inmortal y a la rápida expansión de los no-muertos, Weed va a cazar a Barr Khan.

Los planes de Weed ya se habían extendido entre el resto de usuarios de Morata con frenesí. Aunque los sacerdotes y los paladines habían sido reclutados desde el principio, ahora que las tropas de Polon habían muerto ya no era necesario guardar el secreto. Por ello, cada una de las estaciones estaba emitiendo la noticia en sus programas de cabecera. “Caballeros, permitid que os cuente una noticia de última hora: el ‘Dios de la Guerra’ va a cazar al Señor de los no-muertos, el Lich Barr Khan Demoff.” “Hace unos días, cuando sucedió la lucha del gremio Hermes, pudimos ver a múltiples personas presenciando la batalla en el lugar. Ahora podemos decir en primicia que van a ayudar a cazar al Lich Barr Khan.” “¡Barr Khan! El Señor de la Legión Inmortal contra Weed, famoso por completar sus misiones con forma de Lich. Monstruo contra monstruo… Una lucha emocionante.” La noticia estaba saltando como ‘última hora’ en todos los noticiarios informativos. Que grupos de jugadores fueran a cazar monstruos de tipo jefe era algo normal, pero esta vez todos los índices de audiencia subirían al tratarse de un monstruo legendario. Además, Weed había demostrado su capacidad de lucha en la batalla contra el ejército de Polon. La batalla todavía no había comenzado, pero prometía escenas increíbles. Bastaba con decir que solo el mero hecho de contar que Weed iba a luchar contra el Lich Barr Khan entusiasmaba a la audiencia. ¡Familias enteras esperaban el acontecimiento aguantando la emoción!

¡Oh, Dios mío! ¿Va a pelear él solo contra eso? Solo puedo ir a cazar monstruos y rezar para estar a su altura… Soy completamente feliz.

¿Por qué todo el mundo habla de Weed? Hasta ahora solo había escuchado rumores sobre Weed, pero veo que es increíble.

Llegas un poco tarde. He sido su fan desde que puso el vídeo de los orcos en el Salón de la Fama.

¿Adivináis lo que tengo? Tuve la suerte de comenzar en el Reino de Rosenheim cuando era un principiante y pude comprar una de las primeras esculturas de zorros de Weed. Cuando la compré para mi novia pensé que cinco monedas de plata era una estafa, pero ahora es mi mayor tesoro. Cada vez que me reúno con mi novia, hablamos de lo orgullosos que estamos de haberlo conocido.

Ahora ese objeto debe… ¡Véndemelo por 10 monedas de oro!

Hace unos momentos no valía nada, ¡pero ahora vale más de 100 monedas de oro!

Los tablones de noticias estaban llenos de elogios por la valentía de Weed. Había muchos jugadores que eran famosos aventureros en Royal Road, pero ninguno era comparable a la popularidad que poseía Weed. * * * Shin Hye Min y Oh Joowan estaban presentando un programa titulado ‘Historias del Continente de Versalles’ y en estos momentos se encontraban realizando una entrevista telefónica a Lee Hyun. Como le habían ofrecido pagar por la entrevista, había aceptado sin dudarlo. “Hoy, en ‘Historias del Continente de Versalles’, tenemos al teléfono a alguien que todos quieren escuchar: Weed, el ‘Dios de la Guerra’.” – dijo Shin Hye Min. – “Weed, ¿estás con nosotros?” “Sí.” – respondió por teléfono Weed. ¡Un tono de voz seco y molesto! “Has tenido muchas aventuras. ¿Cuál ha sido tu misión más desafiante?” “Ir de aventuras es complicado.” “Esas son unas palabras humildes, pero has estado en muchos lugares. Creo que todos los espectadores se preguntan cuándo has tenido tu momento más complicado. ¿Nos puedes hablar sobre ello?” “Cuando me convertí en escultor…” – respondió Lee Hyun tras pensar por un momento. “……” Shin Hye Min no podía dejar de simpatizar con su respuesta. Aparte de cuando estaba cocinando o cazando en Royal Road, nunca había visto que dejara de hacer esculturas. Ahora que era capaz de crear esculturas con los ojos cerrados, se podía hacer una idea de lo complicado que era elevar el nivel de su habilidad hasta Avanzado – 8. Además, era capaz de coser, pescar, cocinar, forjar, vendar, navegar, crear pociones… Estas y otras muchas habilidades que dominaba mostraban la verdadera leyenda detrás de su arduo trabajo. Era como si Lee Hyun se hubiera pasado toda su vida haciendo palillos de madera. “Weed, parece que no conoces los foros. Los espectadores te admiran por muchas cosas… Las personas no son capaces de escalar a cotas tan elevadas, debido a su creciente temor al fracaso. ¿Cuál es el truco para no cansarte cuando te enfrentas a los desafíos?” – dijo Oh Joowan pensando que su respuesta había sido una broma. “Completar la misión.” Su respuesta tenía muchos tipos de significado. Aunque había tratado de vivir tranquilo, su vida siempre había estado llena de aventuras. Desde que había visitado la ciudad de Lavias, no había tenido un momento de descanso. “Al ver que los demás no consiguen misiones especiales, se puede ver que es extremadamente difícil conseguirlas y sé que es un secreto difícil de contar, pero, ¿tienes algún consejo para aquellos que vagan de aventuras por el Continente de Versalles en estos momentos?” “Sé muy cuidadoso. No aceptes una misión sin pensarlo detenidamente.” Eran unas palabras que venían de su propia experiencia. Lee Hyun era muy diferente del resto de personas que solían entrevistar. Las personas que iban a programas populares como ‘Historias del Continente de Versalles’ siempre contaban sus experiencias como si estuvieran vendiendo cosas. Y al final siempre terminaban jactándose de alguno de sus logros, pero para Lee Hyun las cosas eran distintas. ‘No es como si me fueran a pagar más por hacer una entrevista más larga.’ Dejar que otros supieran más sobre su vida solo haría que le doliera la mandíbula. “Por último, solo te queda pensar en cómo vas a cazar a Barr Khan. Parece una pregunta difícil de responder…. ¿No crees?” Lee Hyun recordó su pelea anterior contra Barr Khan. Iba a ser complicado, ya que no tenía suficiente poder de combate y las probabilidades estarían en su contra. Cada una de las emisoras debatía de forma continua sobre si la misión podría tener éxito. Barr Khan hacía una gran cantidad de daño, y además era un nigromante. Con suficientes cadáveres, la batalla sería interminable y tendría que luchar contra decenas de miles de monstruos y su líder legendario. Aunque su gran ejército de no-muertos no estuviera completo, todavía podías convertirte en un no-muerto y engordar sus filas. Además, que alguien se transformara en un no-muerto de la Legión Inmortal aumentaría el poder de Barr Khan y al mismo tiempo sería imposible recuperar los objetos perdidos. El riesgo era demasiado grande. “Si no hay otra opción, ya tengo un plan para huir.” – murmuró Lee Hyun en voz baja. Al morir se sufría un daño tremendo: bajada de experiencia, habilidades disminuidas y pérdida de todo tipo de objetos. No le faltaba coraje para luchar, ¡sino que debía conseguir la manera de ganar en la batalla final! Lee Hyun tenían unos pensamientos muy realistas sobre la guerra. * * * El ejército del gremio Hermes liderado por Polon y formado por caballeros, exploradores y magos, entró en Royal Road. Aparecieron en un escondite que habían creado antes de la batalla contra Weed. “¿Qué hay de los caballeros y los exploradores que sobrevivieron?” “Escaparon hacia el Continente Central. Pero su número es inferior a veinte.” “Han muerto demasiados.” Polon estaba enfadado por la muerte de los Caballeros de la Crema. Los jugadores del gremio Hermes podían volver a conectarse después de pasar la penalización por morir, pero los caballeros estaban definitivamente muertos. Se necesitaría una gran cantidad de tiempo, dinero y entrenamiento para volver a formar a los caballeros y, dada la feroz competencia dentro de las filas del gremio Hermes, iba a tener que sufrir hasta que pudiera recuperar las tropas perdidas. “Sería preferible regresar al Continente Central que seguir afrontando riesgos.” Debido a la gran demostración de fuerza por parte de los geomchis, el curso de la batalla había cambiado totalmente y ya no estaban en posición de defenderse. Solo podían huir o morir. Muchos de los jugadores del gremio Hermes habían perdido objetos y equipamiento importante. Sabían cómo habían perdido y que no tenían posibilidad de ganar. “Menos mal que no perdí el Diamante sagrado del santuario.” “¿No fue divertido luchar contra Weed?” “Sí. Pudimos pelear contra él y nuestros Caballeros de la Crema se han vuelto más famosos.” Polon no se arrepentía de nada, sabía que luchar contra Weed era algo complicado. “Pero el gremio Hermes tendrá su venganza. Esta no es la verdadera fuerza del gremio.” Conocía el poder que tenía el gremio Hermes a su disposición. Desde que se había unido a sus filas, había ido ascendiendo hasta una posición en la que podía conocer el verdadero potencial del gremio. Eran la fuerza que había aplastado al Reino de Kallamore y estaban realizando un buen trabajo para controlar todo el Continente Central. El gremio Hermes no se daría por vencido y buscaría pelear de nuevo contra Weed, aunque fuera por diversión. Para ellos no era más que un entrenamiento. Además, había que sumarle que su orgullo había sido pisoteado, no lo iban a olvidar. “Weed, has logrado viajar sin problemas por todo el Continente de Versalles. Pero en el futuro no habrá ningún lugar en el que puedas estar seguro.” – dijo Polon mientras tomaba una decisión. – “Que los magos abran un portal de teletransporte, vamos a volver.” * * * ¡Tic! ¡Tic! ¡Tic! Usando su habilidad de [Herrería], Weed terminó todos los equipamientos para los geomchis y los paladines. Aunque era un trabajo pesado, estaba bastante familiarizado con la forja, por lo que no tuvo problemas para fundir y volver a forjar los materiales. Ya había alcanzado el nivel de [Herrería] Intermedio – 5 y podía maximizar las materias primas al máximo. “Una persona no puede quedarse sin hacer nada. Si hay una ola de calor y una sequía, hay que tener preparada la piscina con antelación.” ¡Esa era la forma de vida de Weed! “Weed, cuánto tiempo sin verte.” “Te habrá resultado difícil venir aquí.” Mapan había llegado con todas las partes del horno necesarias para poder fundir el Helium. “Estaba buscando transporte para algo de botín que tengo…” “El botín de Weed siempre es el mejor.” “Tengo una gran cantidad de objetos. ¿Puedes venderlos al mismo precio de la última vez? Lamento hacerte venir hasta aquí solo para esto.” “Siempre es un placer hacer negocios contigo.” Weed le estaba encargando a Mapan la venta de todos los objetos de alta calidad de los nigromantes. Sus restricciones de nivel rondaban entre el 300 y el 400 y, al haber cazado una gran cantidad de no-muertos, había acumulado una cantidad colosal de botín. Weed le daba los objetos a Mapan para que pudiera venderlos directamente a la tienda con una ganancia del 15% y a cambio se quedaba con el 5%. Los comerciantes obtenían peores márgenes de beneficios cuando vendían sus objetos en aldeas y castillos, pero con estos objetos podía obtener fácilmente un 10% adicional. “¿Es un buen comerciante?” “No sé. He tratado con comerciantes un par de veces en el pasado, pero nunca he visto un margen del 5%, ¿será porque es bueno?” Los nigromantes también querían deshacerse de los objetos que habían acumulado. No les gustaba mucho andar cargados de botín e ir sobrecargados. “Saludos. Este es Mapan, un mercader con el que he tenido tratos en el pasado. Si quieres deshacerte de los objetos de tu botín, puedo pedirle que os ofrezca el mismo margen que a mí.” – dijo Weed acercándose hacia Jann y Herian como si hubiera adivinado sus pensamientos. “¿Es posible? Si nos da el mismo margen que a ti no tendrá muchos beneficios.” “Un 5% no es bastante después de todos los problemas por los que habrás pasado para llegar hasta aquí…” Los nigromantes estaban preocupados, ya que era la primera vez que se reunían con Mapan. Si se tenían en cuenta los costes de viaje y los riesgos que se podía encontrar en el trayecto, era un margen demasiado alto. “Está bien. Mapan es un comerciante muy bueno. Solía comerciar con muchos objetos en el pasado, pero ahora rara vez tiene la oportunidad, ya que siempre se encuentra atrapado en su tienda.” “Me gusta la aventura, así que he venido hasta aquí para ver a Weed. Tampoco tengo problema para cuidar de unos pocos objetos extra. Es un sacrificio que estoy dispuesto a asumir.” – dijo Mapan intentando cerrar el trato. Los nigromantes terminaron sacando todos los objetos que tenían para vender. Si fueran hasta Morata podrían venderlos como mucho con un margen de beneficios del 2% o del 3%, esta era la mejor oferta que habían visto. ‘¿Cuánto será?’ – pensó Mapan conteniendo sus expectativas. Mapan podía ganar mucho dinero con el comercio de objetos si se hacía a granel y, ¡le estaban ofreciendo vender todo el botín de los nigromantes! Había una gran cantidad de accesorios, así como de armas y armaduras en mal estado. Por ello, Weed hizo que Mapan clasificara todos los objetos para poder repararlos con su habilidad de [Herrería] y así obtener mayores ganancias. De esa manera, Mapan podría obtener un beneficio mayor al 5% y asegurarse una gran cantidad de clientes. Tras terminar de cerrar el trato, Weed y Mapan caminaron hasta el carro en silencio. Se conocían bien, ¡ya que habían sido compañeros durante mucho tiempo! Mantenían su conversación mediante susurros. - Aquí tienes tu parte… - Gracias. Si los objetos en mal estado son buenos, clasifícalos y entrégamelos. Los fundiré y crearé nuevos objetos con ellos. - Claro. Si tienes otra oportunidad como esta no te olvides de avisarme. - Sin embargo, ¿tienes suficientes clientes para colocar objetos de nigromantes? - A los brujos. Este tipo de artículos se venden fácilmente en Morata. Los nigromantes no solo iban a vender sus objetos, sino que también estaban planeando comprar nuevos artículos. * * * Weed instaló el gran horno portátil y, tras terminar, comenzó a avivar las llamas. “Tengo que tener cuidado… El fracaso no es una opción.” Dado que el Helium era un metal precioso, estaba muy nervioso. “Es una pena que no tenga más alta la habilidad de [Herrería].” Si fuera un Maestro Herrero, ¡podría crear mejores objetos con el Helium! Era un material adecuado para hacer objetos sagrados, o piezas que se convirtieran en tesoros nacionales. Sin embargo, Weed había decidido hacer una escultura. “Una escultura no tiene límite de nivel. La haré y luego la fundiré para hacer una espada.” Tenía una visión práctica de la escultura en lugar de una visión artística. “El molde ya está listo…” Había estado practicando haciendo distintos tipos de molde mientras había sido un Caballero de la Muerte y un Caballero Condenado. Mientras Weed trabajaba con el horno, el grupo de Pale, junto con los paladines, sacerdotes y geomchis cazaban en un área cercana. Se estaban preguntando en qué estaría metido Weed para necesitar un horno tan grande. Cada vez avivaba más el fuego para aumentar la temperatura. Abastecía el gran horno con grandes cantidades de madera para aumentar la cantidad de calor. Para maximizar sus posibilidades de éxito, agregaba toda la leña que podía para aumentar la temperatura. “No es suficiente. Necesito más leña.” Le había dado una gran cantidad de dinero a Mapan para que transportara una gran cantidad de madera de arce. Debido a que estaba fundiendo Helium, solo podía usar la madera de mayor capacidad calórica sin reparar en gastos. Quemó 300 monedas de oro en madera en menos de diez minutos. “Aún no es suficiente.” Weed estaba totalmente centrado en el fuego. “¿Estará haciendo una espada de mithril?” “Supongo que será una buena arma para pelear contra Barr Khan.” Los sacerdotes y los paladines estaban esperando a que Weed terminara para ir a cazar a Barr Khan. Se encontraban muy tensos y no podían dejar de preguntarse qué estaba haciendo con un horno de ese tamaño. A diferencia de los nigromantes, casi todos estaban en gremios e iban de caza siempre juntos.

Sala de chat.

Noel Weed está tratando de hacer algo con ese fuego. Si ha traído un horno tan grande desde la ciudad debe ser algo importante.

Además de poder ser observado en tiempo real por los distintos gremios, el vídeo también estaba siendo emitido por internet. Esta era una de las razones por las que Weed no iba a cazar con otros jugadores. No era únicamente por no compartir la recompensa, sino porque también valoraba su privacidad. La ventaja de luchar en solitario era que podía ocultar sus habilidades de producción y sus secretos sobre la escultura en lugar de dejar que todos los descubrieran. “Ya tiene la temperatura correcta.” Hasta la carne de un conejo se cocinaría si se acercaba a un metro del horno. Hacía falta una temperatura tremenda para fundir este material. Había llegado el momento de añadir las menas de Helium. ¡Se centraba en vigilar el fuego! “No quiero mucho. La gente siempre cae en la codicia para obtener mejores resultados. Si pudiera crear algo como el Cáliz de Helaine o la Corona de Fargo…” – murmuraba Weed consigo mismo. Weed había recuperado dos de los tres tesoros de la Orden de Freya y poder usar cualquiera de esos objetos sagrados hubiera sido bueno. Desafortunadamente, Weed estaba convirtiendo el Helium en una escultura en lugar de un objeto increíble. “La Corona de Fargo es un buen objeto para cazar y el Cáliz de Helaine puede hacer que el agua bendita fluya como si fuera un río.” Dejando a un lado su infinita codicia, aguardó a que el Helium se terminara de fundir. Esperó cinco veces más de lo normal antes de sacarlo del horno, era un material viscoso de color azul cielo. Se había fundido sin problemas. “Vamos con el siguiente paso.” Había usado el gran horno para asegurarse de que la habilidad tuviera menos probabilidades de fallar. Ahora solo tenía que terminar la escultura. “No puedo cometer ni un solo error…” – dijo Weed mientras vertía el líquido azul claro en el molde y esperaba a que se enfriara. Era una espera angustiosa. Ya tenía experiencia usando su habilidad de [Herrería] para crear una escultura. Estaba utilizando el mismo método que había empleado para crear a Geumini. Sin embargo, no podía evitar sentirse nervioso. No tenía la menor idea de cómo sería el resultado final. El Helium podía derretirse innumerables veces, pero si no lograba completar la escultura con éxito, sería una pérdida significativa de otros materiales. En el peor de los casos, el material podía perder sus propiedades mágicas. A medida que se iba fundiendo una y otra vez, el poder divino impregnado dentro del Helium terminaba debilitándose. “Ahora.” Moviéndose con rapidez, despegó el molde de piedra para revelar su obra: ¡una antorcha que iluminaba la oscuridad! “Aun así… No ha sido suficiente.” El azul claro del Helium había tomado la forma de una antorcha, pero debido a que su habilidad de [Herrería] era demasiado baja para controlar completamente el Helium, los detalles de la antorcha no eran perfectos y aún tenía que trabajar en los detalles. Weed tenía que terminar la escultura con mucho cuidado y tallar los últimos retoques para que fuera un éxito completo. Weed cogió el Cuchillo de tallar de Zahab. Yurin había ido a buscar el Helium y el Cuchillo de tallar de Zahab al castillo de Morata, ya que era una de las pocas personas que tenía permiso para entrar en su interior. También había traído la Armadura de la Fe de Tallock, el Brazalete del Rey Bharan, la Espada Demoníaca de Koldeurim, así como el resto de equipo hecho a mano que había creado para sí mismo. “Es hora de esculpir.” ¡Raaaaaaaaaaaaas! Weed raspó la superficie del Helium con su cuchillo y fue eliminando las esquirlas que más sobresalían.

Has entrado en contacto con el poder divino.

La [Fuerza] disminuye 35 puntos. La [Salud] disminuye 950 puntos. La [Fuerza de los Muertos] disminuye 4 puntos.

Como era un Caballero Condenado, entrar en contacto con un material sagrado le causaba un enorme daño cada vez que lo tocaba. ‘No me queda mucho tiempo, tengo que terminarla ya.’ Necesitaba terminar la obra antes de morir. El Helium tenía una gran durabilidad, por lo que le sería imposible terminar la obra si se enfriaba completamente.

Has entrado en contacto con material que está a alta temperatura.

La [Salud] disminuye 318 puntos.

¡Calor y poder divino! Weed estaba sufriendo dos tipos distintos de daño mientras sostenía su cuchillo de tallar. Lo que diferenciaba a un escultor del resto de profesiones artísticas era que tenían que soportar el sufrimiento físico. “Las mejores obras se consiguen sufriendo…” – dijo Weed como si se estuviera muriendo. No tenía tiempo para tallar la escultura con tranquilidad. ‘Esto no es nada para mí.’ Weed siguió recortando las partes imperfectas dejadas por el molde y refinando las partes más delicadas. Durante el proceso final de la escultura tenía que observar cuidadosamente la obra y aplicar todos los conocimientos acumulados hasta el momento en la creación de esculturas. El Helium se iba volviendo cada más complicado de tallar a medida que se enfriaba y llegó un punto en el que comenzó a emitir un aura compuesta de [Maná] y poder divino. “Oye, ¿el [Maná] máximo te ha aumentado?” “Mis habilidades basadas en la magia sagrada son más poderosas.” “La velocidad de recuperación de [Maná] ha aumentado un 50%.” A medida que se iba completando la escultura, los sacerdotes y paladines fueron sintiendo un cambio en sus cuerpos. Weed estaba creando una antorcha compuesta únicamente por Helium. El poder divino de los sacerdotes y paladines no paraban de mejorar.

Tu cuerpo es vulnerable al poder divino.

La [Defensa] se ha reducido a 0. La [Resistencia] ha disminuido.

El poder divino iba envolviendo y debilitando gradualmente el cuerpo de Weed. La fuerza no dejaba de desvanecerse rápidamente desde sus huesos. “Solo un poco más…” Tenía que mantener la calma y sostener el Helium con sus manos aunque su [Salud] estuviera en peligro. “Está completo.” ¡Metió una vara debajo de la antorcha para completarla! La barra estaba hecha de mithril y adamantio. La había creado con los objetos conseguidos en sus misiones de la Legión Inmortal.

Por favor, indique un nombre para la escultura que ha creado.

Weed tenía que darle un nombre rápidamente. Solo le quedaban el 20% de sus puntos de [Salud]. “La antorcha dejada por un escultor.”

¿Elige darle el nombre: ‘La antorcha dejada por un escultor’?

“Sí.” Muchos escultores habían perdido su vida sin recibir ninguna ayuda, como sus compañeros escultores en Las Falanges. Esta obra era digna de su legado. Era un trabajo muy bueno que reunía sus habilidades como herrero, artesano y escultor.

¡Obra Magna! Has creado la escultura ‘La antorcha dejada por un escultor’.

¡Una escultura creada con Helium! Es un trabajo lo suficientemente bueno como para ser registrado en la historia de la escultura del Continente de Versalles. No es exagerado decir que es la obra más grande y famosa del escultor Weed. Esta pieza, creada con un material divino, traerá gloria y luz. Valor artístico: 18.619.

Efectos: Tras contemplar ‘La antorcha dejada por un escultor’ aumenta la regeneración de [Salud] y la regeneración de [Maná] un 52% durante un día. El propietario de la escultura recibe una regeneración de [Maná] adicional del 30%. Todas las estadísticas aumentan 29 puntos. El consumo de [Maná] de todas las habilidades disminuye un 75%. Todos los hechizos divinos aumentan 2 niveles. El poder mágico aumenta un 33%. Las habilidades de combate basadas en el [Maná] aumentan su daño un 14%. La [Suerte] del enemigo se anula. La habilidad [Barrera de Maná] a nivel Avanzado – 4, se genera automáticamente para evitar los ataques a distancia. Aleja la oscuridad. Otorga inmunidad a los efectos anormales. Aumenta la [Moral] de todas las tropas. La [Resistencia a la Magia Oscura] y a las maldiciones aumenta. Tras ver la escultura, la [Fe], la [Sabiduría] y la [Inteligencia] aumentan de forma permanente en 10 puntos. Estos efectos no se acumulan con los de otras esculturas.

Cantidad de Obras Magnas completadas: 8

La habilidad [Dominio de la Escultura] ha mejorado.

La habilidad [Artesanía] ha mejorado.

Subes de nivel: [Herrería] Intermedio – 6 (0%)

Ahora eres mejor fundiendo metales únicos.

Subes de nivel: [Herrería] Intermedio – 7 (0%)

Ahora puedes crear armaduras ligeras con una alta defensa y durabilidad.

Has creado una Escultura Sagrada.

La [Fama] ha aumentado en 4.921 puntos. El [Arte] ha aumentado en 51 puntos. La [Sabiduría] ha aumentado en 7 puntos. La [Resistencia] ha aumentado en 3 puntos. El [Aguante] ha aumentado en 4 puntos. El [Carisma] ha aumentado en 13 puntos. El [Encanto] ha aumentado en 25 puntos.

Por crear una Escultura Sagrada que es al mismo tiempo una Obra Magna, todas las estadísticas aumentan 3 puntos.

Esta Escultura Sagrada tiene la capacidad de reducir el poder de los no-muertos.

¡Weed había creado su octava Obra Magna! Como era una escultura que era fácil de mover, sería de gran ayuda en batalla. “Ya que es una obra mía… Es lo mínimo que esperaba.” En lugar de una espada o una armadura, había creado una escultura que aumentaba las estadísticas y reducía el consumo de [Maná]. Era uno de los mejores efectos para clérigos y magos. Además, gracias a la manipulación del Helium, su habilidad en [Herrería] había aumentado en dos niveles. Antes de comenzar la estatua estaba cerca de alcanzar el nivel seis, y como había estado trabajando con un metal del grado más alto, había sido capaz de ganar mucha más experiencia. “Es tranquilizador crear una escultura tan buena.” – dijo Weed poniendo una sonrisa de oreja a oreja.

Has creado una escultura con un material legendario: Helium.

Si vas al gremio de escultores podrás recibir una recompensa adicional.

Habían pasado cosas muy buenas una detrás de otra, pero a un Caballero Condenado todos estos efectos le afectaban de manera negativa, por lo que la fuerza de su cuerpo no paraba de disminuir. Si seguía agarrando la escultura, terminaría muriendo. Weed envolvió la escultura en un paño blanco y la metió en su mochila.

Ya no estás en contacto con: ‘La antorcha dejada por un escultor’.

El poder divino está abandonando tu cuerpo. Una vez que la energía haya desaparecido por completo, recuperarás tus habilidades de combate originales.

La escena de Weed creando la escultura de Helium fue transmitida en directo por internet y vista por multitud de personas. Había sido algo que no podía ocultar. Todos los residentes del Continente de Versalles hablaban de su obra. Estaba teniendo un efecto mucho mayor que cuando se tenía éxito en una misión de clase ‘A’ o de clase ‘S’. Las reliquias de Freya estaban hechas de ese mismo material. “Se ha creado una escultura increíble en este mundo. No sé si es una escultura artísticamente impresionante, pero está imbuida de místicos poderes.” “El número de tesoros creados en el Continente de Versalles acaba de aumentar, pero este es aún más impresionante porque ha sido creado con esfuerzo por manos humanas.” “Su Majestad el Rey está ansioso por conocer a ese escultor. Avisad a los guardas de palacio, ese escultor tiene las puertas de palacio abiertas…”