jueves, 12 de marzo de 2020

Survival Capítulo 57

1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 57
Mutante – David y Goliat VIII
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

El cuarteto de Hyuk todavía estaba parado frente a la gente que distribuía las municiones, disparando a los zombis. No solo sentían el cansancio en sus brazos y piernas, sino que también le dolían los hombros debido al retroceso de las armas. Cada uno sentía que el brazo estaba a punto de caerse. Había más proyectiles vacíos a su alrededor que zombis muertos. Sin embargo, todavía seguían llegando zombis. La línea que formaban los zombis parecía fija, debido a que siempre aparecían nuevos zombis para ocupar el lugar de los que habían sido asesinados. El olor a pólvora llenaba el aire, mezclado con el hedor a sangre podrida y a cadáver. Era tan intenso, que comenzaba a confundir sus mentes, como una especie de narcótico. De repente, el rifle de Dan Woo comenzó a hacer clic a pesar de que todavía tenía balas. Una de los casquillos parecía haberse atascado en su interior. Rápidamente, informó de la situación a Hyuk, que estaba su lado. “Hyuk, mi arma está atascada. ¡Voy a por otra!” “Vale, entendido.” Dan Woo corrió para agarrar una nueva arma del montón de la parte superior de la plataforma. Pero justo cuando estaba a punto de tomar el arma, la carretilla se movió. “¡Aaah! ¿Qué demonios?” – gritó Dan Woo. Sus alaridos sorprendieron al resto, que se giraron para mirarlo. Myung Jin, que se había desmayado después de ser golpeado por una bola de metal lanzada por David, se había convertido en un zombi. Tenía un brazo atado a la plataforma con un alambre de acero. Cuando se acercó, Myung Jin se movió hacia él. Dan Woo maldijo, bajó su arma y sacó un cuchillo afilado. Aunque Myung era su amigo desde hacía tiempo, no tenía tiempo para llorar por él. Además, era un superviviente que había visto a demasiados compañeros convertirse en zombi. Agarró su cuchillo con fuerza y apuñaló a Myung, sin embargo, sucedió algo inesperado. La mano de Myung logró escaparse de su atadura y se abalanzó hacia Dan Woo, enviándolo al suelo. “Ah, ¡Aaaaaah!” Un grito agudo escapó de la boca de Dan Woo cuando su cuchillo fue apartado y Myung lo mordió en el cuello. La sangre salpicó por todas partes cuando le arrancó un trozo de carne. “¡Dan Woo!” “¡AAAAAAAH!” Todo lo que Dan Woo pudo hacer fue gritar por el dolor de tener su carne desgarrada. La sangre goteaba de la boca y las manos de Myung Jin. La piel de la mano que había estado atada a la plataforma estaba completamente desgarrada. No le habían atado con demasiada fuerza, debido a que les preocupaba cortarle la circulación sanguínea. Desafortunadamente, esta consideración había traído una tragedia. Saeri rápidamente tiró de la cabeza de Myung Jin hacia atrás y luego lo apuñaló en la columna vertebral. Si bien había cargado tan pronto como lo escuchó gritar, todo sucedió demasiado rápido. Sus ojos se encontraron con los de Dan Woo. Se veía devastado. Una conmoción desconocida le abrumaba ante esa situación surrealista. Hacía un momento, mantenía la línea que aseguraba una muerte segura a unos 100 metros de distancia. Sin embargo, ahora estaba justo a la puerta de la muerte, sintiendo como un escalofrío recorría su cuerpo. Había estado luchando de forma persistente para sobrevivir, pero ahora, su inminente fatalidad hacía que pareciera que todas sus acciones fueron en vano. Dan Woo yacía en el suelo, cubriéndose la cara con las manos. Tenía ganas de llorar. “Mierda…” A pesar de los disparos y los aullidos de los zombis, el sonido de las maldiciones de Dan Woo se escucharon fuertes y claros. No había nada que los demás pudieran decir. Los zombis seguían cargando. Nadie podía dedicarle ni un momento para consolarlo. Ahora tenían que concentrarse aún más en la batalla porque ahora tenían una persona menos. “No quiero morir, Mier… da… Hyuk, no quiero morir…” Hyuk no se dio la vuelta. No podía mirar hacia atrás. Era presuntuoso esperar que alguien lo consolara. “Saeri…” Eun Jun gritó suavemente el nombre de Saeri, pero ella tenía una mirada severa en su rostro. Definitivamente Dan Woo estaba infectado y tenían que actuar lo antes posible. Estaba tosiendo sangre y su cuerpo ya comenzaba a mostrar signos de necrosis. Mientras sufría, no había tiempo para paños calientes. No podía quedarse mirando a un lado. Saeri se puso en pie, no podían cometer el mismo error dos veces. “Lo siento.” Las manos de Saeri estaban temblando. Esta sería la segunda vez que ella mataba a un humano. Sin embargo, era diferente de cuando estaba luchando contra un invasor y su vida estaba en peligro. Dan Woo no estaba tratando de matarla. Ni siquiera se había convertido en un zombi todavía. Aun así, tenía que hacerlo. No había nadie más disponible en este momento. Saeri sacó el revólver que le dio Yohan y apuntó a Dan Woo. Le apuntó directamente a la su cara desesperada y sollozante. Instintivamente le estaba pidiendo ayuda. No quería morir, pero a pesar de eso, apretó el gatillo. Por un instante, el cuerpo de Dan Woo se sacudió violentamente, antes de quedar flácido en el suelo. Una sangre de color carmesí fluyó por la parte posterior de su cabeza, acumulándose sobre el piso del almacén. “Lo siento.” – dijo Saeri con una voz débil. Disculpándose, una y otra vez. – ‘Lo siento.’ “¡A la izquierda! ¡Tres a la izquierda! Me he quedado sin cargadores, ¡traed más!” – gritó Hyuk desesperado desde cerca de la entrada. Solo habían perdido a una persona, pero la primera línea de no muertos se encontraba unos pasos más cerca. Saeri tomó el lugar de Dan Woo para asumir sus responsabilidades. Sin embargo, ahora les faltaba un experto en cargar munición y se estaban quedando sin balas más rápido que antes. Aun así, era mejor que ser empujado hacia atrás. Si los invadían, todo se acabaría y toda la gente en el almacén de municiones moriría. Saeri enfundó el revólver en su muslo y sacó su machete favorito. “Me ocuparé del lado derecho, no me disparen.” “Ah, lo tengo. ¿Qué hay de Dan Woo?” “Tuve que matarlo.” “Lo siento… Ese debería haber sido mi trabajo.” Hyuk parecía sombrío y deprimido. Se sentía responsable por no poder protegerlo. “Hmph, eres un perrito débil y tambaleante. No es tu culpa, así que limpia esa cara miserable.” – dijo Saeri, sacudiendo la cabeza, al ver su expresión frustrada. A continuación, giró su machete y apuñaló al zombi más cercano en la cara. La hoja atravesó profundamente la cuenca del ojo y destruyó su cerebro. Saeri pateó al zombi con todas sus fuerzas antes de mirar a Hyuk. “Chico, preocúpate por los vivos.” Hyuk parecía más concentrado. Tenían la misma edad, pero Saeri le estaba riñendo, pero ella tenía toda la razón. “¡Munición!” – gritó Hyuk, con urgencia, volviendo a la lucha. La distribución de municiones ahora era más lenta, lo que permitió que los zombis se acercaran. Jae Ho, que estaba en el lado izquierdo, no tuvo más remedio que arrojar su arma a un lado y sacar su cuchillo de caza para participar en un combate cuerpo a cuerpo. Los dos tiradores restantes, que se encontraban en el medio, dispararon a los zombis que estaban más lejos, para apoyar a los dos que estaban luchando en combate cuerpo a cuerpo a los lados. Aunque todos eran luchadores hábiles, el combate se estaba volviendo más peligroso. No era demasiado difícil imaginar que uno de los lados podía ser empujado hacia atrás en cualquier momento. Hyuk se planteó pedir ayuda a través de la radio, pero antes de que pudiera presionar el botón, la voz de Barrendero llegó a través del dispositivo. - ¡Segundo abajo! Estos mutantes son bastante débiles. Afortunadamente, parecía que el grupo de Barrendero, en la entrada principal, estaba bien. Hyuk ya no se sentía tan mal pidiendo ayuda. “Aquí el almacén de municiones. La primera línea está en peligro. Estamos siendo empujados hacia atrás. ¿Alguien puede ayudar?”
* * *
Ha Jin y Yohan estaban corriendo por la base en zigzag. El mutante David se encontraba encima de un edificio de dos pisos que poseía un letrero que decía ‘Suministro de municiones’. Había algunos edificios cercanos, pero no eran tan altos como el que ocupaba David. Yohan los usó para crear puntos ciegos y así poder acercarse. Sin embargo, debido a que habían traído mucho equipo, ya estaban sin aliento. “Vamos a aligerar nuestro peso aquí y prepararnos para la batalla.” Yohan se detuvo frente a un vehículo militar de dos toneladas y media, que estaba estacionado en el patio delantero. Bajó su mochila y sacó una bolsa de combate más pequeña. “Es pesado. ¿Qué trajiste?” “Una variedad de cosas. Principalmente materiales.” La bolsa de Yohan estaba completamente llena, por lo que Ha Jin tuvo que cargar la mayoría de las municiones para los dos. Yohan se limpió el sudor de la frente con la manga, mientras la vaciaba lentamente. Se suponía que el grupo de Barrendero debía salir diez minutos después de que él se fuera, lo que significaba que probablemente ya se habían ido. Por lo tanto, él y Ha Jin tenían que llamar la atención de David. ‘No, eso probablemente no sea necesario.’ – pensó Yohan. Probablemente, el mutante ya sabía que estaban cerca. Sacó un cuchillo que estaba envuelto con un periódico. “¿Qué es eso?” “Un cuchillo nuevo. Todavía no se ha usado. Lo llevo para emergencias.” “Eso suena siniestro.” El cuchillo de emergencia tenía un propósito claro. Sin embargo, a pesar de saber su importancia, Ha Jin era uno de los supervivientes que no lo llevaba consigo. Podría pensarse que tenía confianza, pero Yohan pensó que estaba siendo demasiado imprudente. “¿Sabes cómo plantar una mina antipersona?” – dijo Yohan, mientras se encogía de hombros y arrojaba el cuchillo al lado de su mochila. “Solo las vi cuando estaba en la reserva. Nunca he instalado ninguna.” Yohan asintió y cambió las granadas que tenía en la mano con la munición que estaba sosteniendo Ha Jin. Había traído algunos alambres, cinco granadas, dos minas antipersona, medicinas básicas y munición. En comparación con sus cacerías anteriores, esto parecía demasiado para tratar con un solo mutante, pero aun con todo este equipo, no se sentía mejor. “Primero, tenemos que hacer que venga hacia nosotros. Luego, tenemos que analizar su capacidad de lucha y su patrón de ataque cuerpo a cuerpo. Solo atacaremos si podemos encontrar alguna debilidad. Ese es el plan. No tengo una estrategia detallada en mente, pero la seguridad es nuestra máxima prioridad. Si te resulta demasiado difícil de manejar, retrocede rápidamente.” – dijo Yohan, hablando con rapidez. “No te preocupes. No seré una carga.” “Lo sé, pero no está de más tener cuidado. Tu fuerza es importante para nuestro campamento. Aunque sus ataques de largo alcance son mortales, si estás preparado para ellos, no son imposible de evitar. Solo necesitamos vigilar de cerca a David y acostumbrarnos.” “¿Cómo vas a hacer que baje?” “Tendremos que pensar en algo. El plan cambiará dependiendo de qué tan bien se desempeñe.” Descubrir el poder que poseía en combate cuerpo a cuerpo y su patrón de ataque eran la prioridad. Aunque se sabía que David era un destructor de campamentos, no necesariamente significaba que sus ataques en el combate cercano fueran peligrosos. Yohan y Ha Jin se pusieron en pie lentamente. No parecía haber muchos zombis cerca. Solo había unos pocos que se arrastraban por el suelo, con la mitad de sus cuerpos comidos. Los zombis a los que les faltaba una extremidad se dirigían hacia ellos en lugar de arrastrarse hacia el almacén de municiones. Para aliviar la amenaza, Yohan se situó en un punto ciego de David y mató a los zombis cercanos. “Vámonos. Sígueme, pero quédate unos diez pasos detrás de mí. No ataques y solo concéntrate en esquivar. Si aparece un zombi, grita.” “Entendido.” El dúo apareció dentro del campo de visión de David. Estaba observando el campamento desde la azotea, como si fuera un espectador. Yohan asumió que David iba a lanzar una bola de metal de inmediato, pero resultó ser más paciente de lo que pensaba. Yohan mantuvo sus ojos en el mutante mientras caminaba hacia su edificio con lentitud. ‘Seguro que es despreocupado.’ Yohan apretó el gatillo de su rifle. Su primer disparo fue de advertencia, pero dio en su objetivo y golpeó a David en su cuerpo. “¡Griiiiiek!” David dejó escapar un grito extraño después del ataque de Yohan. El grito no era fuerte, pero sí penetrante. Era como si pasase las uñas por una pizarra. Escucharon fuertes chasquidos cuando el mutante mordió el techo de acero con sus afilados dientes y comenzó a masticarlo. De su boca, sacó una bola de metal pringada de saliva. “Ten cuidado. Un solo rasguño te infectara con toda probabilidad.”



Survival Capítulo 56

1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 56
Mutante – David y Goliat VII
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

El Goliat era tan alto como un jugador de baloncesto y tenía la constitución de un luchador de sumo. Tenía músculos firmes y rojos, con venas abultadas. Era increíblemente intimidante. Afortunadamente, no era tan rápido debido a su gran estructura. Además, los otros zombis estaban creando un tapón frente a la base. El Goliat empujaba y arrojaba a los zombis a un lado, pero no era suficiente. “Espera, ¿hay más de uno?” Había tres grandes zombis delante de ellos. Continuamente arrojaban a los zombis que bloqueaban su camino. Muchos de los que eran arrojados a un lado, perdían la cabeza o terminaban con alguna extremidad rota y cojeando hacia el campamento. Era una vista espantosa. “Ei hermanos, lleven esa cosa a la entrada y apóyenme desde abajo. Cuidado con las granadas.” – ordenó Barrendero, mientras señalaba hacia las barricadas plegables que normalmente se usaban para los controles de carretera. A continuación, retrocedió unos pasos. Antes de que los otros tres miembros de su grupo pudieran preguntar qué estaba haciendo, comenzó a correr hacia un pilar rojo que sostenía un letrero de gran tamaño. Sus pies golpearon contra el pilar, obteniendo la tracción suficiente para saltar hacia arriba y llegar a lo alto en una exhibición extremadamente impresionante de Parkour. Sus movimientos desde el muro hasta la escalada fueron muy suaves. Una vez que estuvo en el pilar, Barrendero retiró los pasadores de seguridad de varias granadas y estiró los brazos un poco. ‘Veamos qué tan gruesa es su piel.’ Barrendero arrojó las granadas al Goliat más cercano y luego se dejó caer rápidamente por el lado opuesto del pilar, colgando de la repisa con la punta de los dedos. Unos segundos después de la explosión, volvió a subirse a la parte superior del pilar para comprobar el resultado. ‘Guau, que tipo tan duro.’ – pensó mientras daba un silbido. Todos los zombis normales que se encontraban cerca de la explosión cayeron cuando la metralla les atravesó la cabeza, pero el zombi mutante seguía moviéndose, a pesar de que le faltaba la mitad de la cabeza y se le estaban escapando el cerebro. Únicamente tropezó por un breve instante, antes de recuperar el equilibrio y volver a arrojar a los zombis que se encontraban en su camino. ‘Las granadas son inútiles.’ Barrendero se lamió los labios. Gracias a la explosión, las partes de los cuerpos de los zombis volaron a su alrededor. Además, había una nube de sangre flotando en el aire, que lo molestaba. Si seguía lanzando granadas a los zombis que se acercaban, habría una gran posibilidad de que la entrada se derrumbara. Afortunadamente, aunque el Goliat era más amenazador que un zombi normal, su piel no era tan dura como la de David. Si podía evitar que llegaran a la entrada, serían manejables. Barrendero sacó su rifle y colocó en posición de disparo. Disparó sin dudar y la bala supersónica atravesó el cuerpo de Goliat. Aunque lo había golpeado, erró el objetivo. Estaba más lejos de lo que pensaba. Ajustó su puntería y disparó una vez más. Estaba apuntando a sus piernas, pero golpeaba en su cuerpo o fallaba por completo. “Hm…” Barrendero dio una mirada frustrada al mutante que se acercaba mientras ponía un cargador nuevo. El Goliat también parecía estar molesto con Barrendero, ya que agarró a un zombi por una pierna y se lo arrojó. El zombi chasqueó los dientes mientras volaba por el aire. Barrendero gritó y se dio la vuelta, perdiendo el equilibrio. Se cayó del pilar, pero logró aterrizar de pie. El Goliat tenía un patrón de ataque bastante tosco. “Prefiero una pelea elegante.” “Señor, ¿estás bien?” Los tres miembros del grupo de Barrendero corrieron hacia él. “Hermano soldado, voy a necesitar tu ayuda. Disparar es más difícil de lo que imaginaba. Que el resto de hermanos continúen limpiando a los zombis.” – contestó Barrendero, mientras levantaba una mano, indicando que estaba bien. “Vale.” Barrendero volvió a subir al pilar. Se dio la vuelta y le indicó al cabo Ong que lo siguiera. “Hermano, ¿Qué estás haciendo? Sube.” – dijo al verlo quieto. “¿Eh? Yo… Bueno…” “¿Uh? ¿Qué pasa?” – preguntó Barrendero, mientras inclinaba la cabeza “No puedo llegar allí… ¿Cómo se supone que debo llegar…?” Era imposible para él trepar el pilar de la manera en que lo había hecho Barrendero. Para llegar hasta allí tenía que subir por la valla con el alambre de púas. Sin embargo, los zombis estaban metiendo sus manos a través de la valla. Si lo arañaban o lo mordían, se acabaría todo para él. Además, escalar un pilar de dos metros de altura sin una escalera era imposible. Especialmente con el arma, las municiones y las granadas encima. “Corre tan rápido como puedas y apóyate en la pared. Imagínate que estás parado sobre él. Puedes quedarte así por unos segundos, te levantaré.” – explicó Barrendero, como si fuera la cosa más simple del mundo. Sin embargo, el cabo Ong tenía una mirada oscura en su rostro. Contempló cómo los zombis asesinos se acercaban a la valla e intentaban escalarla. “¿Qué estás haciendo? Date prisa, ¡vamos!” ‘Cierto, ¿qué hay que temer?’ Después de decidirse, el cabo Ong corrió con todas sus fuerzas. Plantó un pie en el pilar y logró obtener cierta verticalidad, pero pudo sentir como su cuerpo caía hacia atrás y comenzó a agitar los brazos en el aire. Justo cuando estaba a punto de caer, Barrendero lo agarró de la mano y lo arrojó encima del pilar. El cabo Ong sintió que el sudor le caía por la frente. ‘Cuántos de ellos hay…’ El cabo Ong pensó que las cosas se veían mal a través de la cerca, pero cuando consiguió verlo desde un lugar más elevado se dio cuenta de que las cosas estaban mucho peor. Fuera de la base, oleadas de zombis se estrellaban contra las barreras. Había tantos que, si alguien le hubiera dicho que todos los zombis de la ciudad estaban aquí, lo creería. El paisaje que se desplegaba ante su vista hizo que su cuerpo temblase de miedo. “Señor, ¿vamos a morir?” El pilar en el que estaban de pie no era pequeño, pero no era lo suficientemente ancho como para que los dos pudieran colocarse cómodamente. Un paso en falso podría hacer que cayeran al grupo de zombis. La idea hizo temblar los brazos y las piernas del cabo Ong. Barrendero lo miró con comprensión y lo golpeó en la espalda de manera tranquilizadora. El impacto sorprendió al cabo Ong. “¡Señor!” “No tengas miedo. ¿Ves a ese gran zombi de allí? ¿Crees que puedes dispararle a los tobillos?” “Yo… Lo intentaré.” El cabo Ong adoptó una postura de disparo mientras Barrendero lo cubría. Miró al mutante a través de la mirilla, pero había demasiados zombis normales bloqueando la visión de sus piernas. “No puedo ver el objetivo…” “Hm… Espera un poco. Lo despejaré. Ah, ¿tienes tapones para los oídos?” “Eh, sí.” El cabo sacó unas orejeras y se las entregó a Barrendero. Estar tan cerca de un arma podría dañar sus oídos. “Se está acercando. Observa atentamente. No bajes tu puntería.” El cabo Ong centró su vista en el mutante. Cuando éste empujó a los zombis con sus manos y se movió para arrojar a otro zombi, sus tobillos quedaron a la vista por un breve momento. “¡Ahora!” El cabo Ong dejó escapar el aire de sus pulmones antes de contener la respiración. Al mismo tiempo, apretó el gatillo y una bala atravesó el tobillo del mutante y golpeó el suelo detrás de él. “Buen tiro. Sigue disparando hasta que el tobillo esté completamente roto.” El cabo Ong siguió la orden y continuó disparando. Sin embargo, el mutante había arrojado al zombi que tenía en sus manos. El cabo Ong comenzó a gritar sin darse cuenta. Rápidamente bajó su rifle y buscó una forma de esquivar el ataque, pero el zombi ya estaba volando por el aire hacia él. “¡Aaaaaah!” Barrendero agarró al zombi por su ropa mientras seguía volando por el aire y alteró su curso para que pasara volando de forma inofensiva detrás de ellos. El cabo Ong podía sentir cómo su corazón latía con fuerza en su pecho. “No se asuste, señor pistolero. Me aseguraré de cubrirlo.” “Entendido…” El cabo Ong asintió con la cabeza y volvió a su posición. Disparó de forma continua al mutante hasta que su cargador estuvo vacío. Había perdido la cuenta de cuántos disparos había hecho, pero una de las piernas del mutante finalmente se desprendió. Los zombis normales caminaron sobre el mutante cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aunque el Goliat trató de ponerse de nuevo en pie, su otra pierna también había sido disparada, por lo que comenzó a gatear. “Hermano, ¡eres muy bueno disparando! ¿Eres parte de las fuerzas especiales o algo así?” “Je, je, je, no soy tan bueno.” El cabo Ong sonaba más confiado y tranquilo después de derribar a uno de los Goliat. Su cuerpo todavía estaba un poco rígido y todavía se sentía nervioso, pero el temblor ya no estaba presente en su voz, lo que demostraba que sus capacidades estaban mejorando. “Disparar a esta distancia no es muy difícil. La razón por la que tuvo dificultades fue probablemente porque no reajustó la mirilla. Normalmente están configuradas para distancias cortas, por lo que, si disparas a más de 50 m, tienes que reajustarlo. Además, si se trata de un arma que alguien más estaba usando, entonces probablemente no se haya configurado correctamente, haciendo que la puntería baja.” “Es verdad. De todos modos, eres bastante sorprendente.” “Je, gracias. ¿Deberíamos encargarnos de los zombis normales?” “No, déjalos. En realidad, están bloqueando el camino por nosotros. El grupo de Yohan necesitará mucho tiempo. Tomémonos el nuestro y matemos únicamente si entran dentro de nuestro alcance.” “Sí señor.” Las cosas no estaban tan mal como pensaban. Si bien Yohan había anticipado que la entrada sería destruida, no parecía que la puerta de acero se fuera a abrir en poco tiempo. Como había dicho Yohan, el Goliat no era un mutante muy peligroso desde lejos. ‘Tampoco creo que la puerta de acero se rompa con tanta facilidad. Solo tenemos que estar atentos a los zombis voladores.’ Los zombis que tenían por debajo estaban extendiendo sus brazos, tratando de agarrar a su presa o escalar el pilar, pero no estaban teniendo éxito. “Aquí la entrada principal, ¿cómo está la situación en el almacén de municiones?” – dijo Barrendero, tras sacar su radio para actualizar su situación a los demás. - No es ideal, pero no está tan mal. ¿Qué hay de ti? “Nos ocupamos de uno de los mutantes, pero quedan dos. Ah, espera, apareció otro.” - Ya veo. Buena suerte. Apenas estaban aguantando. Barrendero miró a los otros dos miembros del grupo, que estaban de pie en el suelo. “Ei hermanos, creo que los dos somos suficientes. ¿Puedo pediros un favor?” “¿Perdón?” “Todos los muros de este lado son de hormigón, por lo que no tenemos que preocuparnos mucho por eso, pero las barricadas cerca de la base de la colina están hechas con alambre de espinos. Si hay demasiados zombis lo atravesarán. ¿Pueden verificar si hay algún lugar donde los zombis estén agrupados?” “Está bien, haremos eso.” – respondió Dong Seok. Jae Hee asintió, mostrándose de acuerdo. Esto era algo que podían hacer sin Barrendero y el cabo Ong. “Vale. Tened cuidado.” Barrendero les hizo un gesto con la mano sin mirar atrás. Un momento después golpeó a un zombi volador en la cabeza como un jugador de béisbol que golpea un homerun con una bola rápida.
* * *
La situación en el almacén de municiones no era buena ni mala. El cuarteto de Hyuk estaba disparando sin cesar y tuvieron que cambiar las armas para evitar sobrecalentarlas. El grupo de Saeri también estaba empapado de sudor. No solo estaban rellenando los cargadores vacíos con munición, sino que también tenían que recuperar los cargadores descargados y entregar los nuevos. El problema era que no tenían suficientes cargadores. Saeri trabajó en silencio y con diligencia. Si fuera en cualquier otro momento, ella habría dicho firmemente que quería seguir a Yohan y luchar. Sin embargo, cuando vio la expresión seria en su rostro, decidió no responder y, en cambio, siguió sus órdenes en silencio. El sudor hacía que su ropa se pegara a su cuerpo de forma incómoda, pero no tenía el lujo de quejarse. En cambio, continuó presionando hacia adelante, llevando a cabo su tarea repetitiva una y otra vez. “¡Ah! Maldita sea, hace tanto calor…” Saeri no pudo soportar más el calor. Se quitó la chaqueta de cuero y la arrojó a un lado. Sin su chaqueta y con la camiseta blanca pegada a su cuerpo, no tenía forma de ocultar sus curvas o la ropa interior que se veía a través de la camisa transparente por el sudor. Algunos de los hombres de su grupo la miraron mientras trabajaban. “La forma en que se mueven sus ojos de un lado para otro es suficiente para causar un terremoto de grado 3. Señores, ¿tienen mucho tiempo libre?” “N… No.” “Dejen de mirar y trabajen. ¿De acuerdo?” Jung Eun se rio, volviendo la cara de los hombres de un rojo brillante.



Survival Capítulo 55

1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 55
Mutante – David y Goliat VI
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

La explicación de Yohan destruyó por completo el estado de ánimo en la habitación. Aunque hablaba con indiferencia, las cosas que decía eran demasiado impactantes. Pero era comprensible, era la primera vez que lo oían decir algo tan pesimista. “Entonces… ¿Cómo sobreviviste?” – preguntó Ha Jin de forma intencionada. Su pregunta dio en el clavo e hizo que Yohan comenzara a obtener recuerdos fugaces de la línea de tiempo anterior. Aunque ahora era más frío y calculador, hubo un momento en que era solo otro superviviente desesperado. Yohan no respondió a la pregunta de Ha Jin. En cambio, comenzó a enumerar sus opciones. Los otros miembros del grupo lo miraban con ojos esperanzados. Era su única esperanza de escapar con seguridad. “Tenemos dos opciones. Primero, sacrificamos un pequeño grupo de personas mientras el resto huye. Dos, nos defendemos y nos arriesgamos a que todos mueran.” “¿Tenemos que sacrificar a alguien? ¿No podríamos escapar a través de la valla de alambre de espinas? Allí no hay zombis.” “Si David atrapa a alguien, morirá. Además, como somos los únicos supervivientes de la base, nos seguirá persiguiendo. Si corremos de regreso al campamento, la oleada zombi nos seguirá hasta allí.” “Tsk...” – dijo Ha Jin, escupiendo al suelo. “Si queremos evitar pelear y correr, alguien tendrá que quedarse para distraer al mutante. Mientras eso sucede, tomaremos tanta munición como podamos para mejorar nuestras posibilidades. A lo sumo, un tercio de nosotros podremos escapar con vida.” Así fue como Yohan había sobrevivido en el pasado. Cada vez que un campamento encontraba algo que no podían manejar, él sacrificaba a las personas que defendían el campamento de forma desesperada mientras huía sin mirar atrás. Solo sobrevivió porque había abandonado a sus compañeros. Había sucedido muchas veces. ‘Si sigues huyendo, terminarás siendo el único que queda. ¿Qué vas a hacer entonces?’ Yohan no sabía por qué, pero de repente pensó en algo que alguien le había dicho en la línea de tiempo anterior. Noah Shin fue un superviviente del campamento de Yeouido, el último campamento en el que se quedó antes de regresar a esta línea de tiempo. Fue un compañero durante mucho tiempo, que se había terminado transformado en zombi durante la batalla final, y que terminó atacando a Yohan. Noah fue quien le enseñó, entre otras muchas cosas importantes, el valor de tener un compañero. Si supiera lo que hizo Noah antes del apocalipsis, lo habría buscado el primero, pero nunca compartió mucha información sobre su pasado, así que no podía encontrarlo. Si la historia se repite, seguramente Yohan lo encontrará una vez más. Todavía podía recordar a la perfección la hora y el lugar donde se conocieron. Sin embargo, todavía quedaba muy lejos en el futuro y solo ocurriría si podía sobrevivir. “¿Alguien aquí está dispuesto a quedarse atrás y ser el cebo?” Como se esperaba, nadie se ofreció. Naturalmente, nadie quería morir. “Entonces intentemos combatir contra él.” “Pensé que no sabías cómo combatirlo.” “Tienes razón. Pero no tenemos otra opción.” “Si las armas normales no funcionan, ¿qué tal algo de mayor calibre? Si buscamos por la base, podría haber un rifle antitanque.” – dijo el cabo Ong, interviniendo en la conversación. Era una sugerencia razonable, pero Yohan sacudió la cabeza. “Esta no es una base regular, sino de la reserva. No sé si el ejército almacena armas poderosas aquí, pero es mejor no hacernos ilusiones. Incluso si existe tal arma, no sabemos cómo usarla. Será peligroso. Además, la mayoría de las armas suministradas a los soldados tienen una llave de seguridad especial.” – dijo Yohan. – “¿Y si os preguntáis cómo es? El objeto se parece al fondo de una bombilla y debería estar en manos de un intendente. Necesitaríamos encontrarlo.” Los soldados profesionales recibían entrenamiento militar durante semanas y, en ellas, les enseñaban a usar las armas regulares. Eran diferentes de las armas que se les daba desde que ingresaban en la academia hasta entrar en la reserva. ‘¿Cuál es el punto de tener un rifle antitanque o un tanque? No tenemos a nadie que pueda usarlo.’ – pensó por un instante. – “Haré todo lo que pueda contra David.” “Cómo…” “Nos dividiremos en cuatro grupos. Barrendero, Dong Seok, cabo Ong y Jae Hee.” Las cuatro personas nombradas respondieron al unísono. “Id a la puerta principal y bloqueadla para que Goliat no pueda derribarla. También es un mutante, pero si tienes cuidado, debería ser fácil de tratar. Pensad en ello como un zombi que es más grande y más poderoso que uno ordinario. No muere como uno ordinario, por lo que deberéis cortar su cuerpo en pedazos en lugar de dispararle a la cabeza. Además, no os enredéis en combate cuerpo a cuerpo. Si se acerca, simplemente retiraos.” “Entendido.” “Hyuk, Ji Won, Jae Ho y Dan Woo se encargarán de los zombis normales que nos rodean. Intentad derribar tantos como puedan para que no se acerquen a mí o a Barrendero. El exterior es peligroso, así que no den un solo paso fuera del almacén.” “Ok, lo tengo.” “Saeri, Eun Jung, Jung Soo y… Tu nombre es...” “Es Kyung Wook.” “Vale. Los cuatro desembalareis la munición de las cajas y se la pasareis a los demás. Aseguraos de que nadie se quede sin munición. Pueden comenzar ahora mismo.” Los cuatro inmediatamente comenzaron a abrir cajas y llenar cargadores con balas. “Ha Jin, vienes conmigo para matar a David.” – dijo Yohan, volviéndose hacia el único miembro del equipo de reconocimiento que no había llamado. En realidad, era un obstáculo tener mucha gente cerca cuando se luchaba contra un mutante. Esto se debía a que tenía más personas que proteger. Con una persona que cuidara su espalda era suficiente. Para ser honesto, Yohan quería llevarse a Barrendero. Sin embargo, cuando Yohan se fuera, no habría nadie lo suficientemente hábil para tratar con Goliat en la entrada. Por lo tanto, dado que él y Barrendero tenían que separarse, Ha Jin era el siguiente en la lista de poder. ‘Dejaré que Barrendero se encargue de Goliat. No sé de dónde viene su misteriosa fuerza, pero es la única persona en la que puedo confiar para manejar a los grandes mutantes.’ “Has sido ascendido al papel de protagonista.” – dijo Barrendero, dándole unas palmaditas en la espalda a Ha Jin. Pero este parecía tener sentimientos encontrados acerca de unirse a Yohan para luchar contra David. “Si tienes miedo. Te cambiaré con Barrendero.” – dijo Yohan, sin saber si era que se sentía nervioso por enfrentarse a David. “No, es lo que quería. No me gusta su cara.” – contestó Ha Jin, chasqueando los nudillos de ambas manos y el cuello. A continuación, cogió las municiones. El resto de miembros parecían preocupados con que solo dos personas fueran a salir. “¿Tienes algún tipo de plan?” “No hay garantías, pero tengo algo que vale la pena probar.” En la línea de tiempo anterior, Yohan nunca había derrotado a David, pero eso no significaba que hubiera estado perdiendo el tiempo. Más bien, fue un empate. Después de experimentar sus habilidades en su primer encuentro, siempre lo evitaba. Pero desde que conoció a Noah y dejó de huir de las oleadas zombis, nunca más se volvió a encontrar con David. Nunca supo si eso era algo bueno o malo, pero esta sería la primera vez que lucharía contra uno de frente. “A todos, no mueran.” – dijo Yohan, parándose junto a la entrada, mientras todos se preparaban para abrir la puerta del almacén. Los grupos se organizaron en dos filas: Los que estaban delante se tumbaron para disparar mientras que los que quedaban atrás dispararían de pie. Yohan entregó una tapa de barril al grupo de Barrendero. “¿Qué es esto?” “¿Qué piensas que es? Es solo una tapa de barril. Si algo llega volando, intenta bloquearlo con esto.” A pesar de que Yohan y Ha Jin iban a atacar al David de frente, aún podría elegir lanzar su ataque al grupo de Barrendero. No haría mucho contra el impacto, pero al menos podrían evitar ser tocados o cortados por el trozo de metal. “Guau, ¿en serio? Esto apesta.” – respondió Barrendero, con una sonrisa, mientras miraba el débil escudo improvisado. “Es mejor que nada.” Yohan y el resto del grupo de Barrendero agarraron una tapa y se prepararon para la inminente batalla. “Lo abriré” – dijo Ha Jin, ofreciéndose. Yohan asintió con la cabeza. Poco después, la brillante luz del día asaltó sus ojos mientras los gritos de los muertos vivientes inundaban cada rincón del almacén. Un muro de fuego atravesó el pequeño hueco dejado por la puerta, haciendo que los sonidos de los disparos llenasen el aire. Los zombis entraron corriendo, ansiosos por devorar a sus presas, pero fueron inmediatamente destrozados. La primera línea de la oleada zombi comenzó a ser empujada hacia atrás. “¡Más presión!” Los disparos comenzaron a abrirse en abanico. Con la entrada asegurada, Yohan y Ha Jin bajaron sus armas y salieron del almacén, moviéndose en el sentido de las agujas del reloj. Hicieron una línea recta hacia los árboles y los arbustos detrás del almacén, planeando esconderse allí antes de moverse sigilosamente hacia David. Los ataques de largo alcance no eran efectivos. Únicamente estarían desperdiciando municiones hasta que los zombis llegasen hasta el almacén. ‘Es un combate cuerpo a cuerpo.’ Yohan no conocía el patrón de combate cuerpo a cuerpo de David. Sin embargo, dado que prefería lanzar bolas de metal desde lejos, no pudo evitar asumir que sería débil a corta distancia. ‘Su pequeño tamaño plantea un problema. Como las armas de fuego no funcionan, no hay forma de que los cuchillos puedan funcionar. Aun así, al final, no es más que un zombi. Si come humanos tiene que tener un aparato digestivo. No hay forma de que sus intestinos y su estómago también estén cubiertos de hierro. Si nos las arreglamos para abrirlo desde dentro, podríamos matar a ese horrible mutante. Pero primero, tenemos que separarlo del resto de la horda.
* * *
El grupo de Barrendero estaba apoyando la huida de Yohan disparando a los zombis. Continuaron durante unos diez minutos antes de bajar las armas y avanzar hacia la entrada principal. “Señor, nos están siguiendo.” – notificó el cabo Ong. Barrendero miró hacia atrás. Un grupo de zombis había cambiado de dirección y ahora corría hacia ellos. Barrendero meditó por un momento. Aunque cada uno del grupo tenía alrededor de diez cargadores repletos de munición, no estaba seguro de cuánto tiempo tendrían que luchar y, por lo tanto, tenían que disparar con moderación. ‘Bueno, no podemos hacer mucho más que golpearlos.’ – pensó, mientras giraba su hacha con una sonrisa. – “Ahora. Hermanos, vamos a golpearlos.” Justo entonces, una granada voló desde algún lugar y aterrizó cerca del grupo de zombis, haciendo que volasen en pedazos. De los que sobrevivieron a la explosión, más de la mitad, cambiaron a un nuevo objetivo. “Guau, buen tiro.” – le dijo Barrendero a Hyuk, con el que se había vuelto bastante amigable últimamente. Hyuk era definitivamente hábil. Barrendero lo notó antes, mientras peleaban. De todas las personas que conoció después de que Yohan lo reclutó, era el más impresionante. “Así es. ¡Cómo mínimo tienes que hacer lo mismo! Hermanos, ¡Ahorrad la munición!” El hacha de Barrendero bailaba a través de la horda de zombis, cortándoles continuamente la cabeza. Ya fuera que golpeara a los no muertos con el borde afilado del hacha o con su parte posterior, las cabezas salían volando con cada golpe. A su lado, Dong Seok usó la fuerza bruta para aplastar las cabezas de los zombis como un cascanueces, pero no era tan rápido como Barrendero. Como el cabo Ong y Jae Hee se hicieron cargo de dos zombis cada uno, el grupo de zombis fue despachado rápidamente. “Guau señor, realmente es increíble.” “¿Te lo parece? Estoy de acuerdo contigo.” – contestó Barrendero con una sonrisa. Luego se volvió para mirar al mutante en la cima de la torre. Tal vez porque sabía que Yohan y Ha jin se estaban acercando, David ya no lo estaba mirando. Afortunadamente, eso significaba que no los atacaría por ahora. Para Barrendero era un alivio porque esquivar constantemente las bolas de metal era agotador, incluso para alguien como él. Cuando el grupo de Barrendero llegó a la entrada principal, sintieron que algo estaba mal. Los zombis se acercaban en pequeñas cantidades, pero la entrada principal estaba definitivamente cerrada y no había una abertura por la que los zombis pudieran pasar. Si la entrada se hubiera roto por completo, deberían haber visto una gran cantidad de zombis entrando por la puerta. Barrendero cortó a un zombi horizontalmente, cortando limpiamente su cuello. A lo lejos, podían ver algo realmente interesante. “Guau, ¿un zombi volador?” Los zombis volaban por encima de la puerta de la entrada. Más bien, exactamente no estaban volando, sino que estaban siendo arrojados por encima. Justo en frente de la entrada, podían ver que los zombis se estaban aplastando contra la pared, mientras algo detrás de ellos avanzaba hacia la base. Como Yohan había dicho, no podían ver el final de la horda. Si conseguían abrirse paso, la supervivencia sería una quimera. Afortunadamente, la base estaba protegida por una puerta corrediza de acero, en lugar de las puertas retráctiles de barandilla habituales. Sin embargo, podían distinguir un zombi mucho más grande que sobresalía como un pulgar dolorido en medio de la horda. “Ahí está Goliat.” – dijo Barrendero, señalando al descomunal zombi de color rojo.



TBATE Capítulo 48

Capítulo 48
Rememorar
Traducido por Ricad2H20 y Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

En un par de segundos, las enredaderas envolvieron a Jack por completo. Mientras luchaba por liberarse, éstas se aferraron con más fuerza, haciendo que su rostro se tornara de un feo color. Si bien la mayoría de los estudiantes estaban confundidos, Charles parecía saber exactamente lo que ocurría y, mientras su rostro palidecía, inmediatamente se alejó de la conmoción que acababa de crear. Elijah también estaba ligeramente sorprendido y giraba su cabeza de izquierda a derecha para ver quién había lanzado el hechizo, pero la persona responsable no se veía por ninguna parte. Levantándome, me coloqué ante el asfixiado Jack, que ya se había dado por vencido en su intento de luchar contra las enredaderas. Un ambiente nervioso surgió en el comedor al tiempo que todo el mundo se quedaba callado, esperando a que apareciera el autor del conjuro. Echándole una mirada significativa a Elijah, levanté silenciosamente el brazo y coloqué mi palma en las enredaderas para liberarlo de las plantas. Reteniendo la cantidad de maná necesaria para realizar el hechizo, hice que un poderoso vendaval saliera de mi mano. *¡FWOOOOSHHHH!* Los seguidores de Ravenpor que estaban detrás de Jack se cubrieron para protegerse del vendaval al quedar atrapados en el hechizo. Desgraciadamente, aunque había tenido la amabilidad de liberar a Jack de las enredaderas que le estaban asfixiando, también despedacé su ropa en el proceso, dejándolo de la misma manera en que había salido del vientre de su desafortunada madre. “¡COF! ¡COF!” Jack cayó de rodillas con su pequeño hijo colgando. Daba la impresión de ser demasiado enano en comparación con su gran cuerpo, y todos podían verlo. Sin una sola palabra o cambio de expresión, me di la vuelta y caminé hacia Charles, que intentaba salir de forma discreta del comedor. Estaba junto a la pared, y ya casi se encontraba ante las puertas principales cuando desenvainé el cuchillo del Comité de Disciplina que había recibido de la Directora. Lo lancé, imbuido con maná de viento. “¡AAHH! ¿Qué demonios?” Cuando el cuchillo cortó el aire y perforó su chaqueta, sujetándolo contra la pared, aparecí ante su rostro. “Tal vez solo sean cosas mías, pero encuentro patético que mocosos como tú, que provenís de familias nobles, golpeen su pecho por algo que nunca se han ganado. Antes de presumir acerca de cuán poderosa es tu familia, sé lo suficiente competente como para no avergonzarla.” Tras esas palabras retiré el cuchillo que estaba luchando por sacar y salí por la puerta, sin mirar atrás. El aire fresco del otoño me dio la bienvenida cuando cerré la puerta, haciendo que mi respiración fuera visible ante mí, con la forma de una nube. ‘¡Es mamá!’ La cabeza de Sylvie se disparó desde lo alto de mi cabeza. “Sabes, podrías haberlo matado si no interrumpo el hechizo.” – dije mientras miraba hacia el cielo nocturno iluminado por incontables estrellas, ignorando a mi vínculo. “Iba a cancelarlo cuando se desmayara. Además, sé que podías manejarte.” – respondió una voz familiar a unos pocos metros de mí. “Pfft... ¿AHORA me lo dejas a mí? ¿Qué evitó que hicieras lo mismo esta mañana después de la ceremonia?” – pregunté con una risita. “……” Caminé hacia la figura que estaba apoyada en la pared del edificio. Su rostro y el resto de rasgos reconocibles estaban enmascarados por las sombras de la noche estrellada. Por su silencio, ya podía imaginar qué clase de expresión preocupada tenía en su rostro. Me detuve frente a la figura cuando estaba lo suficientemente cerca como para ver su rostro, pero como ella estaba mirando hacia abajo, únicamente podía ver la coronilla de su cabello de color plateado. Parecía como si brillase. “Ejem.” – tosí de forma incómoda, cubriendo la boca con el puño mientras el silencio que había entre nosotros se extendía como si durase una eternidad. Al final, miró hacia arriba, revelando su rostro, mientras jugueteaba con las manos detrás de su espalda. “……” “LO SIENT…” *PAF* “¡AAAYYYYY!” Destruimos de inmediato la incómoda atmósfera mientras nos golpeamos la cabeza al hacer una reverencia al mismo tiempo. “Pfft… ¡Ja, ja, ja, ja! Supongo que ambos queríamos disculparnos, ¿eh?” No puedo evitar sonreír mientras froto ligeramente mi dolorida cabeza. “Supongo que sí…” – respondió Tess masajeando también su cabeza mientras continuaba mirando hacia abajo. *Sniff* Me agacho para poder ver el rostro de mi amiga de la infancia. “Tess, ¿estás llorando?” – dije en tono de broma mientras limpiaba con cuidado las lágrimas con el interior de mi manga. *Sniff* “Es porque me duele…” Aunque me permite limpiarle la cara, sus ojos siguen evitando los míos. “¿Te duele mucho?” Mi voz se vuelve tierna al tiempo que dejo de inclinarme, y acaricio delicadamente el lugar donde mi cabeza la ha golpeado. “¡SÍ! ¡Me duele mucho!” – grita apartando mi mano y enterrando su rostro en mi pecho mientras envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y comienza a llorar. Los segundos parecen alargarse cuando siento cómo su cuerpo tiembla por sus respiraciones erráticas y sus hipidos. No puedo evitar sonreír mientras la abrazo y acaricio su cabeza para tranquilizarla. *Sniff* “Pensaba que me odiabas.” *Sniff* Apenas puedo entender lo que dice entre sus sollozos y el hecho de que su voz se vea sofocada por hablar con el rostro pegado a mi pecho. “Aunque haya momentos en los que me enfade contigo, nunca podría odiarte, Tess.” – dije suavemente. – “No quiero eso.” “No quiero eso.” *Sniff* “No quieres... ¿El qué?” “¡No quiero que te enfades conmigo!” – murmura con el rostro pegado en mi pecho. “Bueno, antes me equivoqué, no debería haberte atacado de esa manera.” Me doy cuenta que realmente no trato a Tess como a todos los demás. Si bien con la mayoría de la gente no vale la pena enfadarse, aparte de mi familia y Elijah, Tess es probablemente la única persona capaz de hacer que me comporte de esta manera, a pesar de que esto me haga parecer algo inmaduro. “¡NO! Yo también me equivoqué. Yo… ¡No debería haberte recriminado así en frente de todas esas personas! Pe-pero fue porque tengo que representar a la estricta Presidenta del Consejo Estudiantil frente a todos, ¿sabes?” Su rostro parece desesperado cuando finalmente levanta la vista, y sus preocupados ojos rojos están un poco hinchados de tanto llorar. “¡¡¡AAAARTH!!! Deberías haber visto los rostros de todos después de que tú… ¡AH!” – gritó Elijah que corría hacia mí hasta que se percató de quién estaba conmigo. Al principio solo había visto el contorno de una sombra tras mi espalda. Al darme cuenta que Tess todavía está enrollada a mi alrededor, no puedo evitar enviarle una mirada avergonzada. “L... Luego te veo en nuestra habitación.” – tartamudea antes de huir a toda velocidad. Casi se tropieza con sus propios pies de lo rápido que los movía. “JA, JA. Tess, pienso que es tiempo para que me sueltes.” Sonrío cuando su rostro se pone de color rojo brillante al darse cuenta de cuánto tiempo llevaba aferrada a mí. “O… Oh cierto…” Me suelta inmediatamente, dando un paso atrás mientras sus ojos miran hacia abajo; está demasiado avergonzada para mirarme. No puedo evitar soltar una suave risa al ver cómo mi amiga de la infancia realmente no ha cambiado. “¿Quieres dar un pequeño paseo conmigo?” – digo con una sonrisa mientras Sylvie salta de mi cabeza a sus brazos. “¡Kyu~!” – grita. – ‘¡Cuánto tiempo sin verte, mamá!
* * *
Punto de vista de Tessia Eralith: Cada uno de sus pasos es ligero y confiado, como si siempre estuviera seguro de su dirección y propósito. ¿Es así como camina? Esa mirada que parece tranquila y equilibrada, aunque todavía sigue siendo ligeramente juguetona… ¿Es su mirada? ¿La forma en que brilla en mitad de la oscuridad? ¿Quizás su sonrisa? ¿Qué hace que me atraiga de esta manera tan estúpida? ¡Solo se trata de otro chico! Otro chico con talento, muy educado y ligeramente guapo. ¡Eso es todo! ¿Qué es lo que hace que me vuelva tan tonta al verle y por qué sigo haciendo cosas para avergonzarme cuando está ante mí? “Haa...” “¿Ocurre algo?” – dice mientras me mira con gesto preocupado. La suavidad de su voz hace temblar mi columna vertebral. “N… ¡No! ¡No pasa nada! Ja, ja.” Siento que mi cara se pone roja una vez más, así que acaricio a Sylvie más rápido a modo de distracción. Cielos, ¡maldición! Puedo sentir cómo sus ojos me estudian mientras caminamos por el sendero de mármol, con la luz de la luna como única fuente de luz asomándose entre los árboles que se encorvan sobre el paseo. En nuestro último encuentro apenas estuvimos juntos un par de segundos antes de que las cosas empeoraran, así que han pasado cuatro años desde la última vez que nos vimos. También tengo ganas de mirarlo fijamente, pero sé que voy a ponerme de un color rojo brillante, así que mantengo mi mirada baja. Me pregunto si mira así a otra chica. Quiero toda su atención para mí, como ahora. Debo hacer un esfuerzo para no volver a suspirar, porque me oiría. Comenzamos a hablar sobre lo que ambos hemos estado haciendo estos últimos años. Su tiempo como aventurero ha sido realmente emocionante, pero no puedo evitar estar un poco desilusionada al saber que ha estado con esa chica llamada Jasmine todo el tiempo. “¡Pfft!” La comisura de los ojos de Art se arruga cuando revela su brillante sonrisa. “Qu… ¡Qué!” No puedo evitar sostener a Sylvie a la defensiva. “Es solo que estoy disfrutando de las diferentes expresiones que me estás mostrando mientras te cuento mi historia.” Echo un vistazo a su mirada, pero esto hace que me ponga roja una vez más. Esto está llegando al absurdo. Tendría mucho frío si no hubiese contado con Sylvie a modo de calefacción, pero Art no parece tener frío en absoluto. Me pregunto si ser domador de bestias también fortalece su cuerpo para estas situaciones. Empiezo a avergonzarme al recordar que lo he estado abrazando durante tanto tiempo. Aunque estaba realmente cálido. Me siento un poco menos tensa mientras seguimos hablando. Le cuento un poco sobre mi entrenamiento con el abuelo, pero me centro más en la parte en que la abuela Cynthia se convierte en mi maestra. “¿La llamas abuela?” – pregunta con la cabeza inclinada un poco por la curiosidad. “Me dijo que la llamara así porque yo soy su única discípula y porque no tiene hijos.” – respondo mientras asiento. “Ya veo...” – dice Art mientras reflexiona. Continúo con el estricto entrenamiento que he tenido que seguir y de cuán complicado ha sido para mí mejorar mi atributo mágico debido a la falta de maestros. Aunque no existan otras razas que puedan manipular el maná de las plantas, ni siquiera entre los elfos hay muchas personas que puedan lograr algo así. Al final, como solo algunas líneas de sangre de los linajes de los hombres tienen la capacidad de aprenderlo, terminan por enfocarse en algún otro elemento. Resulta demasiado complicado aprender la magia de las plantas. “Así que terminaste convirtiéndote en una doble especialista de plantas y viento. Guau, sabía que eras una maga con mucho talento.” Su aspecto sincero me hace sentir orgullosa. Recibo elogios de todo tipo de figuras importantes, pero un simple cumplido por su parte me hace feliz. “Tiene sentido que la Directora Goodsky te enseñe.” – continúa. Para cuando llegamos frente a los dormitorios quiero que el tiempo se detenga. ¿Por qué los han construido tan cerca del comedor? Deberían estar situados en la otra punta de la escuela… “Ambos deberíamos dormir un poco. Se está haciendo tarde y mañana es un gran día.” – dice mientras me acaricia la cabeza. Lo disfrutaría mucho más si no me hiciera sentir que me está tratando como a una niña. “S… Sí. Tienes razón. Felicidades por ser miembro del Comité Disciplinario, Art.” Trato de sonreír, pero empiezo a darle vueltas a mi aspecto. Afortunadamente, solo me devuelve la sonrisa mientras Sylvie vuelve a saltar sobre su cabeza. “Gracias.” Miro su espalda cuando comienza a dirigirse a su dormitorio, cuando se da la vuelta, sorprendiéndome. “¡Casi lo olvido!” – dice al tiempo que coge mi mano y la levanta. A continuación, coloca algo de su bolsillo sombre mi palma. – “¡Ten! Probablemente te será de mucha ayuda.” Soltando mi mano, me guiña un ojo de forma juguetona antes de volver a darse la vuelta mientras Sylvie agita su pequeña pata hacia mí. Ni siquiera me ha dado la oportunidad de darle las gracias. Mirando hacia abajo, estudio la opaca y pequeña esfera verde. No parece muy especial, pero significa mucho para mí por el mero hecho de venir de Art. Sin embargo, conociéndolo, no será un simple objeto decorativo que ha pensado que me iba a gustar. “Me pregunto…” Intento poner un poco de maná en la esfera y casi la dejo caer por la sorpresa. Mis manos comienzan a temblar de forma incontrolada. “Es… ¡Esto es…!”
* * *
Punto de vista de Arthur Leywin:Papá, estás realmente feliz. ¿Es porque has hecho las paces con mamá?’ – dice Sylvie burlándose de mí mientras subo las escaleras de regreso a mi dormitorio. ‘Sylv, ¿puedes dejar de llamarla mamá?’ – le contesto mientras pellizco y retuerzo la pequeña oreja del dragón. “¡Habitación 394! Al fin…” Hemos caminado muy despacio y nos hemos detenido mientras hablábamos, así que ya es muy tarde. Abro la puerta con cuidado por si se da el caso en que Elijah esté dormido, pero casi me sobresalto al verlo sentado con las piernas cruzadas frente a la puerta, con los ojos inyectados en sangre por quedarse despierto hasta tan tarde. Hace mucho que ha pasado la hora en la que suele irse a dormir. “Err... Veo que todavía estás despierto.” – digo mientras hago un torpe movimiento de saludo con la mano. “Demonios, sí, claro que estoy despierto.” – responde cruzándose de brazos y usando la barbilla para señalar mi cama, instándome a que me siente. “Aah… Adelante.” – suspiro impotente mientras dejo que mi mejor amigo libere su aluvión de preguntas.
* * *
Eran casi las 4 de la mañana cuando terminó y los dos nos tumbamos en nuestras camas, cansados, tanto física como mentalmente. Sylvie hacía rato que se había quedado dormida. “No puedo creer que la estuvieras abrazando.” Lo veo sacudir la cabeza mientras estaba acostado boca arriba. “Te he dicho que la conozco desde que tengo cinco años. No es sorprendente que se sienta más cómoda conmigo.” – añado de forma sencilla. Elijah sacude la cabeza una vez más. “Tras tu salida, algunos de los estudiantes sabían que había sido la Presidenta la que había usado el hechizo de vid, ya que ella es la única que puede usarlo a ese grado. ¿Conoces todos los nombres con los que se refieren a ella?” – dice mientras se incorpora para mirarme. “¿Cómo la llaman?” – pregunto interesado. “Hay dos que se repiten más.” – continúa mientras se inclina aún más cerca. – “El primero, es La princesa intocable.” “¿Intocable? ¿Por qué? ¿Es mucho más fuerte que los demás?” – pregunto. “La diosa de la luna.” – contesta ignorándome. “¿Eh? ¿Por qué diosa de la luna?” Me reía de los apodos juveniles. “Porque ella es como la luna, Art. La luna se ve tan cerca que parece que puedes agarrarla, pero no importa cuánto lo intentes, nunca la tocarás. ¡Pero tú! ¡Has tocado la LUNA! ¡Has ABRAZADO a la luna!” – añadió agitando sus brazos mientras se dejaba caer sobre la cama. “Ve a dormir.” – respondí. Los dos estamos demasiado cansados para seguir arrastrando este asunto. La cabeza ya me duele solo con pensar en lo cansado que estaré la mañana siguiente. Al final, los pensamientos sobre lo que había sucedido esta noche me mantuvo despierto. Seguía dándole vueltas a si lo que había hecho en el comedor había sido lo correcto. Este era un hábito que había adquirido tras ser rey y evaluaba mis acciones pasadas para planificar mis acciones futuras. A mi lado, podía escuchar a Elijah profundamente dormido, mientras murmuraba cosas sobre la luna.
* * *
“¡Despierta!” – grité mientras golpeaba a Elijah en el estómago cuando terminé de abrochar la correa del hombro con el cuchillo que indicaba que era parte del Comité de Disciplina. “¡Uuf!” Elijah se sobresaltó sorprendido, pero terminó gimiendo al darse cuenta de lo cansado y dolorido que estaba. “Puedo ver por qué no te gusta que te despierten así.” – murmuró mientras se frotaba el estómago. Sonriéndole a mi amigo, caminé hacia la puerta. “Me voy, así que date prisa y prepárate. Nos vemos en la primera clase.” – dije sin mirar atrás. A continuación caminé hacia el auditorio. Se suponía que debía reunirme formalmente con todos los demás miembros del Comité de Disciplina en la pequeña sala de espera que había dentro del auditorio. Estaba ligeramente emocionado sobre qué tipo de personas podrían ser. “Kyuuu…” – dijo Sylvie emocionada mientras balanceaba su cabeza de un lado a otro. A partir de hoy, todos sabrían que soy parte del Comité de Disciplina. Sonreía al imaginarme cómo sería la cara del grupo Ravenpor al darse cuenta de lo que implicaba que mi uniforme fuera diferente al de ellos. Al llegar a la entrada trasera del auditorio, estiré la camisa, me ajusté el chaleco y la correa y abrí la puerta. Me sentía cansado y con sueño, pero tenía mucha curiosidad.


miércoles, 11 de marzo de 2020

Retro Capitulo 84

Volumen 3 Capítulo 84
Su decisión VI
Traducido por Tars
Corregido por Zura
Editado por Tars

Después de que Ajest, Pram y Romántica se fueran de la habitación, Zod y Desir se quedaron a solas. El único mago del séptimo círculo del continente y maestro de la Torre de la Magia. Era obvio, que lo que tuvo que pasar para lograr tal posición sería inimaginable para la gente normal. Como resultado, siempre estaba relajado sin importar la situación. Sin embargo, actualmente, el maestro de la Torre de la Magia parecía muy nervioso. * Plas * El cuarto estaba en silencio. Tan pronto como Zod aplaudió, dejaron de oírse los débiles sonidos que llegaban del pasillo. Desir comprendió de inmediato que había invocado un hechizo de [Silencio] sin crear formulas ni hablar. A continuación, acercó una silla, se sentó y miró a Desir. Sus ojos se encontraron. La intensidad de sus miradas era tal que parecía como si estuvieran mirándose el alma. “¿Todavía no se lo has dicho?” – dijo Zod, después de un largo silencio. Fue el primer en abrir la boca. Desir asintió en silencio. “Veo que lo sabes. No quería estropear su estado de ánimo. Así que pensé que sería mejor contarlo después de tener la oportunidad de confirmar el estado de mi cuerpo.” “La recuperación es imposible.” – dijo Zod con un tono asertivo. Estaba dejando claro que era una certeza. “Según los mejores médicos y Priscilla, es imposible restaurar tu ojo izquierdo con la tecnología actual.” El ojo izquierdo de Desir no veía nada. Estaba completamente ciego. “¿Es un ojo artificial?” – preguntó, mientras se tocaba el ojo izquierdo. Sentía como si le faltara algo, aunque podía notar que había algo en su ojo. Si la cuenca hubiera estado vacía, sus compañeros se habrían dado cuenta al instante. “No es artificial. El órgano en sí no está dañado físicamente.” Desir se levantó de la cama y caminó hacia el espejo. A primera vista, nada parecía estar mal. Pero si miraba de cerca, podía notar que su ojo izquierdo estaba desenfocado. Cuando extendió su palma derecha y cubrió su ojo derecho, no podía ver nada. “El tratamiento fue perfecto, pero su visión no fue restaurada. Los médicos hicieron todo lo posible para averiguar la causa, pero no descubrieron nada.” – dijo Zod, mientras lo observaba. Desir abrió lentamente su ojo derecho. Aunque el dolor llegaba lentamente, notaba su cabeza pesada. Sentía como todo su cuerpo estuviera roto. [Proverbio], una magia draconiana. Desir podía comprenderlo invirtiendo por completo en el Laberinto de las Sombras, pero lanzar el hechizo era una historia diferente. Ahora tenía experiencia de primera mano sobre lo que realmente implicaba. La magia draconiana era claramente más poderosa que cualquier otra magia creada por el hombre, pero nunca fue una magia que los humanos pudieran usar. Había un coste por intentar usar una magia que no se podía controlar. ‘Es un precio que no puedes pagar.’ Aquellos que no sabían que estaba usando magia draconiana, ni siquiera serían capaces de comprender en qué estado lo había dejado. Con su intuición, Desir comprendía que este era el precio que había que pagar por entrar en el reino de la magia de los dragones. Había usado un poder que iba mucho más allá del reino que los humanos podían manejar y no le quedó otro remedio que pagar su atrevimiento. Pero Desir suspiro de alivio. ‘¿Solo fue esto?’ En el fondo, pensaba que había sido bastante barato. Si un ojo era el coste por poder salvarlos a todos, estaría satisfecho de darlo. No tenía ningún arrepentimiento. Lo creía desde el fondo de su corazón. ‘El problema ahora es…’ Zod lo miró con expresión grave. Por su actitud, estaba claro que tenía algo más que decir. Al ver la expresión de Desir como si pudiera leerlo tan claramente como un libro abierto, Zod abrió lentamente la boca. “Desir, tengo algo que necesito consultar contigo.” Como esperaba, su visita tenía otro propósito. Ahora comenzaba la verdadera conversación. “¿Por dónde deberíamos empezar?” Quizá porque las continuas batallas habían consumido demasiado de su poder, Zod parecía mucho más viejo que antes. “Nunca diré que eres responsable de los acontecimientos de la Torre de la Magia. Nos advertiste sobre la inminente incursión de los Forasteros y ayudaste a repelerlos para proteger la piedra mágica de segunda clase. Pero para ser honesto, en ese momento sospeché que eras un Forastero.” Si se pensaba, todos los eventos habían sido demasiado extraños. “Dijiste que lo sabías por espionaje… Pero eso es poco creíble. Más bien, era mucho más plausible pensar que eras un Forastero que quería ganar mi confianza. Como resultado, no quería involucrarme contigo, así que ofrecí a pagar dinero para terminar con todo el asunto.” Desir recordó la propuesta de Prelude, el mago de la rama Aureli. Aparentemente, era la orden de Zod. “Pero tu…” “En vez de dinero, sugerí una partida de ajedrez.” Zod recordó esa situación inesperada y su expresión se iluminó por un instante. “Sí, ¡ajedrez! Fue realmente inesperado. No tenía manera de rechazarlo. Era incapaz de reprimir mi curiosidad. Si lo piensas, era demasiado extraño elegir una partida de ajedrez en vez de dinero.” Su tono fue disminuyendo gradualmente. Al final se volvió tan afilado como un cuchillo. Por el tono, Desir podía entender lo que Zod estaba tratando de decir. ‘Zod me está interrogando.’ Estaba intentando dar un jaque mate a través de la sutil manipulación de sus piezas de ajedrez. “Ganaste e hiciste un trato conmigo. Además de las estúpidas propuestas que creaste como cortina de humo, como el patrocinio, lo que más me llamó la atención fue la tecnología que me mostraste. La tecnología que propusiste estaba varias generaciones por delante.” “Cuando se trata de magia, estoy seguro de que no perderé con nadie.” Era hora de fingir. No había razón para parecer nervioso. “Bueno. No eras tan buen mago hasta que ingresaste a la Academia de Hebrion.” El acto de Desir se desmoronó de inmediato. Estaba realmente conmocionado. “¿Cómo adquiriste esa habilidad para invertir hechizos justo antes de ingresar a la Academia de Hebrion? ¿Cómo puedes saber acerca de los planes de los Forasteros? ¿Cómo puedes adquirir y comprender tecnología avanzada que solo podría aparecer dentro de muchas generaciones? No importa como lo investigue, soy incapaz de responder a mis preguntas.” “Hiciste una buena verificación de antecedentes…” Pensó que Zod sospecharía de él, pero nunca se imaginó que investigaría tan a fondo su pasado. “No lo mires así. Como maestro de la Torre de la Magia, hice lo que tenía que hacer. Debo eliminar cualquier posible peligro para la Torre.” – dijo Zod, para intentar justificarse ante Desir. Se notaba que se sentía traicionado. No hubo ningún cambio en la expresión de Zod. Sin embargo, Desir sintió que la atmósfera se estaba transformando en algo que solo se veía en un campo de batalla. El maná dentro de la habitación se estaba moviendo. En otras palabras, Zod se estaba preparando para invocar magia antes de que pudiera invertirla, pero nunca pensó que Desir pudiera darse cuenta. ‘Una advertencia…’ “Sabes… Supuse una hipótesis. El verdadero estudiante Desir Arman en realidad está muerto y un Forastero ocupó su lugar. Si es así, la profesora Brigitte, que le recomendó venir a Hebrion… Supongo que no necesito decir nada más.” – continuó Zod. Desir pudo entender de inmediato a qué se refería. Zod se estaba dirigiendo directamente a una conclusión errónea, pero que podía explicar la situación individual. “Te haré una pregunta, ¿Quién eres tú?” Desir estaba en un serio conflicto. Era imposible darle una buena excusa. Ninguna explicación sería capaz de convencerlo. No había ningún agujero por el que pudiera esconderse para escapar de esa pregunta. ‘Si no me explico, seré designado como un Forastero.’ No solo eso. Lo mismo le pasaría a la profesora Brigitte. Lo único que le quedaba era contar la verdad, pero era una historia que nunca había compartido con nadie. ‘Volver al pasado.’ Era una situación que nadie podría adivinar a menos que Desir se lo contaba directamente. Estaba preocupado. ‘¿Le digo la verdad? ¿Qué vengo del futuro?’ No sabía si tenía que contarle todo lo que iba a pasar desde el laberinto de las sombras hasta el presente. ‘Estoy en problemas.’ Desir no le había contado a nadie lo que había sucedido. El principal motivo era su preocupación ante las posibles consecuencias que habría al cambiar el pasado. Cuantas más variables se modificarán, más probable era que cambiara el resultado final. Para él, conocer el futuro, era el arma más poderosa de todas. Si el futuro cambiaba debido a esas variables, perdería su mejor baza. Era algo que quería evitar a toda costa. Las variables ya habían cambiado lo suficiente como para enfermar a Desir por la preocupación y quería hacer todo lo posible para seguir cambiándolas. ‘Se lo podré decir en el futuro, pero no ahora.’ Poco después, Desir sacudió la cabeza. “No puedes responder.” – respondió Zod, con un tono grave. “Lo siento…” Al final, Desir decidió que no podía hablar. Miró a Zod con cuidado para ver su reacción, sin embargo, estaba extrañamente relajado. “¿No vas a hacer más preguntas?” – preguntó, cuando vio una reacción diferente a la esperada. “Lo hubiera hecho hace dos semanas.” Hace 2 semanas. Antes del despertar de Desastre. “Pero ahora creo que no tiene sentido dudar de ti. Intentaste salvar a innumerables personas sacrificándote y, al final lograste prevalecer sobre tal adversidad. Además, no hay ningún Forastero que sea tan tonto.” – dijo Zod con una sonrisa. – “Mi intuición me dice que confíe en ti. Y cuando te di toda mi magia, decidí creer en esa intuición sin fundamento.” Como sabio, su intuición le decía que podía confiar en Desir. Puede que todavía no supiera su verdadera identidad, pero podía ver su corazón evaluando sus acciones. Quería salvar a la gente por su propia cuenta. Era un hecho que nadie podía negar.



SYN Capítulo 74

Volumen 8 Capítulo 2
A toda velocidad
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars


Los monstruos aparecen en una escuela local, una víctima confirmada, el informante está escondido.
Todo parecía indicar que una mazmorra se había roto dentro de una escuela. El empleado no pudo evitar estremecerse ante las horribles imágenes que comenzaban a aparecer dentro de su cabeza y concentró todas sus energías en tratar de mantener viva a la estudiante con la que estaba hablando. “¿Cuántos monstruos hay? ¿Están cerca?” - N… No lo sé… Buaaa… Realmente no lo sé… Buaaa…. Pu… Pu… Snif… Puedo… Snif… Escuchar gritos... Buaaa… Buaaaa… Muchos… gritos… Buaaaa… Yo… Snif… Yo… Buaa… Voy a morir… “Por favor, cálmate y escucha mi voz.” Este empleado sabía muy bien, por su amplia experiencia, acerca de cómo los seres humanos se derrumbaban cuando se enfrentaban a situaciones que podían amenazar su vida. Sabía mostrarse tranquilo y sereno ante tales situaciones mientras contestaba al teléfono. Tenía que calmar lo suficiente a la persona como para poder sugerirle algún tipo de plan para esa situación. Ese era su papel. “En este momento, los cazadores de la Asociación se dirigen hacia ti. Los cazadores nunca se rinden ante los estudiantes, así que debes mantener la calma hasta el final, ¿de acuerdo?” - ¿De verdad? Snif… Voy… Snif… Voy… Snif… ¿Voy a vivir? La voz que llegaba desde el otro lado de la línea se estaba recuperando, poco a poco, de su estado de pánico. Era una buena señal. El empleado pensó que había logrado calmar a la estudiante y luego hizo la pregunta que podría resultar más importante para salvar la vida de la niña. “Eso monstruos… ¿Sabes qué son?” - Sí… Snif… Si, lo sé. Lo sé… Snig… Los vi… Snif… En la televisión. “¿Qué monstruo es?” Si los monstruos poseían sentidos débiles y perseguían a los humanos usando sus ojos, entonces esconderse en un baño sería una solución adecuada en este momento. El empleado rezó para que fuera ese tipo de monstruo el que había invadido la escuela. - Ellos… Snif… Tienen cuerpo humano… Snif… con caras feas… Snif… Ah, su piel es verde. ‘¿De ninguna manera?’ Los ojos del empleado se hicieron cada vez más amplios. “Orcos… ¿Son orcos?” - Sí… Snif… Creo que se llaman así… Snif… Orcos. ‘¡No puede ser!’ El empleado se levantó de golpe de su asiento. “¡Necesitas huir de ahí! ¡Corre! Los Orcos pue…” – gritó antes de darse cuenta. A pesar de los sinceros deseos del empleado de la Asociación, pudo escuchar la destrucción de la puerta del baño siendo destruida y los gritos que llegaron desde el otro lado del auricular. - ¡Aaaaaaaaaaaaaah!
* * *
La incursión de la Orden de los Caballeros avanzaba sin problemas. De hecho, las cosas iban tan bien que los cazadores sintieron que todo era demasiado extraño. De hecho, siempre pasaba lo mismo cuando se encontraban con alguna criatura. “¡Uaaaaaagh!” Una gran bestia podrida, del tamaño de una casa, intentó escapar del equipo de asalto, solo para quedar atrapada por el hechizo de esclavitud de un cazador de tipo mago y sufrir un desgraciado final. Siempre ocurría lo mismo. Una y otra vez, haciendo que los cazadores estuvieran cada vez más perplejos. “¿No es muy raro?” “¿Por qué los monstruos huyen cuando nos ven?” “¿No es como si estuvieran siendo perseguidos por algo?” En esta mazmorra, los vampiros, los lich, los gusanos cadáveres, los demonios rojos… Salían por todas partes. Los no muertos siempre eran oponentes complicados con los que luchar. No solo eran difíciles de matar, sino que incluso después de matarlos, los cazadores no podían bajar la guardia. Nunca se sabía cuándo se regenerarían o si volverían a alzarse para volverlos a atacar. Sin embargo, por alguna razón, las criaturas eran incapaces de mostrar su destreza y continuaban siendo masacrados sin tocar al equipo de asalto. ‘Es como si estuvieran demasiado asustados para llegar a pensar en resistirse…’ – pensó Park, después de analizar a los monstruos y su extraño comportamiento. Hasta llegó a pensar que, si todo continuaba igual, tal vez no hubo necesidad de traer al cazador Sung Jinwoo. ‘En serio, no sé qué está pasando dentro de esta mazmorra.’ Nunca pensó que fuera posible despejar una mazmorra de rango A, en la escala más alta, sin sufrir ni una herida. ‘Esto…’ Poder terminar una incursión sin que nadie resultase lesionado era algo bueno. Aunque podrían haber tenido una pérdida innecesaria de ganancias, era un resultado muy afortunado. Por otro lado, Jinwoo estaba bastante decepcionado. ‘Después de entusiasmarme con la mazmorra de rango A más complicada me presentan esto…’ Todavía había una enorme cantidad de energía mágica que se escapaba desde la parte más profunda de la mazmorra, pero sería incapaz de ganar puntos de experiencia si todo continuaba de esta manera. Debido a la excelente capacidad de combate de la Orden de los Caballeros no tuvo ni una sola oportunidad de pelear. “……” Jinwoo suspiró en su interior. Pero entonces, de golpe, detuvo sus pasos. “¿Uh?” – dijo mientras miraba hacia atrás. “¿Qué pasa? ¿Nos sigue algo?” – preguntó la sanadora Jung Ye-Rim deteniéndose a su lado. Jinwoo no respondió. Su corazón estaba latiendo a tal velocidad que no tenía tiempo para responder preguntas. ‘¿De ninguna manera…?’ Los ojos de Jinwoo se movieron hacia la puerta y comenzaron a temblar violentamente. “¿Cazador Sung?” – volvió a decir Ye-Rim cuando se dio cuenta de que algo iba mal. Y en ese momento, la cara de Jinwoo se endureció como la piedra.
* * *
“¡Aaaaah!” “¡Aaargh!” Gritos desgarradores surgieron de todos los rincones de la escuela. Menos de la mitad de los estudiantes lograron escapar con vida de los terrenos de la escuela. En cuanto al resto, o bien habían terminado como cadáveres o estaban ocupados corriendo por dentro de los muros del recinto, tratando de evadir a los Orcos. Desafortunadamente, su resistencia era inútil, solo podía comprarles un breve respiro. La cacería de los Orcos comenzó en el piso inferior y a medida que subían, iban llevando la muerte a las víctimas que estaban atrapadas. “¡Aaaaah!” Los estudiantes que no pudieron huir a tiempo y quedaron atrapados en las aulas solo pudieron taparse los oídos para no oír los gritos que llegaban desde los pisos inferiores. Las aulas de los estudiantes de tercero se ubicaban en el último piso del edificio escolar. Jinah se encontraba entre esos estudiantes de tercer año que no pudieron escapar a tiempo. La puerta bloqueada de mala manera, con basura, era lo único que podía defenderlos de la horda de orcos. “Ah...” “Joder.” Los chicos habían agarrado sillas, escobas y cualquier tipo de objeto que pudiera servir como arma. Pero ninguno de ellos ayudó a inculcar algún tipo de confianza en los asustados estudiantes. No paraban de temblar. Todo lo que podían hacer era esperar y rezar para que los cazadores llegasen antes que los Orcos al aula. ¡Baaaaam! La puerta de la clase salió volando deformada. “¡Aaaaah!” “¡Aah!” Con los gritos de los estudiantes, dos orcos cubiertos de la sangre de la innumerable cantidad de personas que habían asesinado, entraron en el aula. “A… ¡Aaaaah!” Un estudiante que sostenía una escoba cerca de la puerta tiró su arma improvisada y corrió hacia la otra puerta. Sin embargo, otro orco que esperaba al otro lado de la puerta lo golpeó en la frente con su hacha mientras huía. ¡Crash! El impotente estudiante se derrumbó cuando la luz de la vida abandonó sus ojos. “¡Aaaah!” “¡Ugh!” Ahora, todas las salidas habían sido bloqueadas por los orcos. Los estudiantes que quedaban gritaron en voz alta y se apiñaron contra las ventanas, pero todos sabían que el resultado terminaría siendo el mismo. Daba igual si elegían saltar desde la ventana del sexto piso o eran atrapados por los orcos. ‘¡Hermano! ¡Hermano!’ – pensó mientras cerraba los ojos y llamaba a Jinwoo. Jinah se encontraba atrapada en medio de los estudiantes que huían hacia las esquinas del aula, tratando de alejarse de los orcos. Su hermano, un cazador de rango S. Si ella lo llamaba, sentía como si aparecería de inmediato, aunque tuviera que atravesar un muro en llamas. Era su única esperanza. “Grück.” “¿Euk?” Los orcos dejaron de avanzar después de rodear a los estudiantes y comenzaron a hablar en su lengua materna. “Capitán, hay un humano del que sale energía mágica.” “Mata a ese primero.” A diferencia de los humanos normales, aquellos que sabían manejar energía mágica eran oponentes peligrosos. Por lo tanto, era necesario tratar con ellos primero. Después de escuchar la orden de su capitán, el orco avanzó hacia los estudiantes hasta encontrar a Jinah. “¡Ah!” El Orco la agarró por la muñeca y la arrastró hasta el centro del aula. “¿Es esa mujer?” “Sí, líder.” El subordinado tenía razón. Aunque era algo débil, podía sentir la energía mágica que provenía de algún lugar de la chica. Si era por algún tipo de habilidad de la hembra o por algún arma, no cambiaba el hecho de que debía ser eliminada antes que los demás. El jefe levantó su hacha. “Ah, ¡ah…!” Jinah apretó los ojos con fuerza cuando vio cómo el hacha se levantaba por encima de su cabeza. Cric El jefe torció la nariz y bajó el hacha con un rostro indiferente. ¡Swiiiish…! “¡Hermano!” ¡Ting! Un humo negro brotó de la sombra de Jinah y tomó forma. Crack Los ojos del capitán de los exploradores se abrieron por la sorpresa. En ese momento, un Alto Orco con una armadura negra apreció repentinamente de la nada y lo agarró por la muñeca. “¿Qué?” Antes de que el perplejo orco pudiera decir algo, el Alto Orco lanzó un simple golpe y destrozó la cabeza del monstruo como si fuera una sandía. ¡Crack! Nadie sabía qué estaba pasando. Los estudiantes abrieron la boca anonadados. En el momento en que estaban a punto de volver la vista para no tener que ver la escena de su compañera de clase siendo asesinada, un soldado con una armadura negra apareció de repente, sin dar ninguna advertencia. Un soldado. Aunque nadie sabía si a esa cosa se la podía llamar soldado. Parecía más orco que los mismos orcos, tenía el doble de su tamaño y la piel roja. Cuando se encontraba frente al orco de armadura negra, esos orcos aterradores parecían niños pequeños a punto de entrar en su adolescencia. Pero era de esperar. El soldado de las sombras que Jinwoo había dejado oculto en la sombra de Jinah era uno de los Altos Orcos que servía como guardián del monstruo jefe de una mazmorra de alto rango: Colmillo. Unos orcos normales nunca se atreverían a luchar contra un Alto Orco. Era una idea ridícula. Y como si quisiera demostrar la brecha de poder, el Alto Orco lanzó un poderoso golpe con su puño directamente. ¡Crack! La cabeza de otro orco se hizo añicos por el impacto y su cuerpo se derrumbó sobre el piso del aula. Los estudiantes estaban asombrados. “¡Aah!” Los terroríficos monstruos que amenazaban sus vidas hasta hace solo unos momentos fueron masacrados por un monstruo aún más horroroso. La conmoción y el miedo ya había superado con creces lo que eran capaces de tolerar y causó que el interior de sus cabezas se quedase completamente en blanco. Excepto el de una persona. Solo Jinah comprendía el significado de esa armadura negra. “¿Hermano? ¿Hermano eres…?” – dijo, mientras comenzaba a llorar. Podía sentir el rastro de su hermano en los tres Altos Orcos que se encontraban rodeándola para protegerla. “Grrr…” Dos de los Altos Orcos, que se encontraban detrás de ella ni siquiera necesitaron dar un paso adelante. El que se encontraba más adelantado, después de destruir la cabeza del capitán de los exploradores, extendió las manos para agarrar al resto de orcos que intentaban huir. “¡Gruuugh!” “¡Yaaaah!” Los dos orcos estaban pateando en el aire, luchando de forma desesperada por escapar. Pero sus esfuerzos fueron en vano cuando sus dos cabezas chocaron violentamente entre sí. ¡CRAAACK! Los dos cuerpos cayeron al suelo con sus frentes destrozadas. Plaf Paaf En un abrir y cerrar de ojos, los tres orcos que invadieron el aula fueron exterminados. Todo había terminado. Los altos orcos dejaron de moverse y guardaron silencio a los lados de Jinah. No sabían cuantos segundos pasaron así. Para cuando los estudiantes comenzaron a calmarse un poco, intercambiaron miradas entre sí, mientras hacían todo lo posible por reprimir los latidos acelerados de sus corazones. ‘Qué… ¿Qué está pasando?’ ‘¿Esos monstruos nos salvaron?’ ‘¿Nos protegen?’ Al menos parecía seguro que los orcos con armadura negra no iban a hacerles daño. “¿Mi hermano? ¿Dónde está mi hermano?” – preguntó Jinah entre lágrimas, pero los soldados Alto Orco no respondieron. – “¿Hermano?” En cambio, la detuvieron con cuidado cuando intentó ir a otro lado. “¿……?” Cuando Jinah miró con cautela al Alto Orco, la criatura sacudió la cabeza en silencio. La prioridad principal para ellos era garantizar la seguridad de Jinah. No podían dejarla deambular por el edificio cuando estaba repleto de enemigos. Y, efectivamente, se escucharon pasos subiendo las escaleras desde fuera del aula. Tap, tap, tap… Tap, tap, tap… Los Altos Orcos sacaron las armas que llevaban en la espalda y en la cintura. Los estudiantes se pudieron más tensos a medida que los pasos se acercaban, pero, al mismo tiempo, la esperanza se abrió paso en sus corazones cuando observaron a esos Altos Orcos prepararse con tranquilidad para la batalla. La esperanza de poder salir vivos de allí y la sensación de alivio de pensar que tenían poderosos aliados que los protegían. Sin embargo, había jóvenes que todavía lloraban por la mezcla confusa de emociones que había en su interior. El miedo, la preocupación, la ansiedad, la tristeza… “Snif… Snif…” Abrazando a sus llorosos amigos, los estudiantes contuvieron la respiración. Los pasos se acercaban cada vez más. Tap, tap, tap… Los Orcos dispersos por todo el edificio de la escuela, escucharon la agonía de sus hermanos y acudieron en masa hacia las aulas del tercer año.
* * *
La señal llegaba fuerte y clara. Los Altos Orcos encargados de proteger a su hermana estaban enviando una poderosa señal. ‘¿Paso algo cerca de Jinah?’ “¿Cazador Sung?” Jung Ye-Rim continuó llamándolo, preocupada. “……” Jinwoo continuó callado cuando pasó junto a ella. ‘¿Qué ha pasado?’ – pensó mientras inclinaba la cabeza absolutamente confundida. La actitud de Jinwoo, que era el perfecto ejemplo de la relajación hasta hace tan solo unos momentos, de repente había dado un giro de ciento ochenta grados. Si se fijaba en su cara, se podría decir que era una persona completamente diferente. ‘Espera …’ Sung Jinwoo era un cazador de rango S. Tal hombre miró hacia atrás con una expresión inusual grabada en su rostro, haciendo que fuera posible que hubiera algo que habían pasado por alto. De repente, sintió que comenzaba a ponerse nerviosa. ‘¿Uh?’ “Hermano, ¿el cazador Sung viene hacia aquí?” – dijo Jung Yoon-Tae, mirando hacia atrás, cuando sintió que alguien se acercaba. “¿Qué?” Park Jong-Soo detuvo su avance, haciendo que el resto del equipo se detuviese a su lado. ‘¿Por qué viene Jinwoo aquí…?’ Volvió la cabeza sin querer y soltó un jadeo cuando vio la mirada de Jinwoo. “¡Ah!” La atmósfera de Jinwoo era completamente diferente de hace tan solo unos momentos. ‘¿Qué está pasando?’ En ese breve momento, Park Jong-Soo revisó rápidamente sus recuerdos para ver si había hecho algo estúpido para poner nerviosos a Jinwoo. Pero, independientemente de lo duro que se sacudiese el cerebro, fue incapaz de encontrar la respuesta. 'Si es así…' No sabía cómo explicar esa cara rígida y esos ojos ensangrentados. Park Jong-Soo tragó nervioso su saliva después de darse cuenta de lo que se sentía al tratar con un ser poderoso que, con toda claridad, no estaba pasando un buen momento. Se encontraban dentro de una mazmorra, podría pasar cualquier cosa y nadie lo consideraría extraño. La actitud de Park Jong-Soo se volvió más cautelosa. “Cazador, ¿hay algo que le preocupe?” Jinwoo se sentía realmente presionado en este momento, por lo que no se molestó en andar por las ramas. “Ha sucedido algo importante y debo irme con urgencia.” ‘¡Ah!’ Park Jong-Soo se asustó. Esta era una situación mucho peor de lo que esperaba. La incursión había sido relativamente bien hasta ahora. De hecho, estaba avanzando tan bien que incluso se preguntó si fue necesario pedirle a Jinwoo que los acompañara. Sin embargo, Park Jong-Soo fue de los primeros cazadores en aparecer cuando todo comenzó hace tantos años. Es decir, no era un novato ingenuo que podría olvidar que los accidentes siempre ocurrían cuando uno era demasiado descuidado. ‘Todo va bien, tenemos que tener más cuidado que nunca.’ En una situación en la que nadie podía decir qué tipo de peligros se ocultarían más adelante, perder el potencial de combate más poderoso resultaría en un gran y doloroso golpe. El rostro de Park Jong-Soo se oscureció. “Si te vas, podríamos estar en peligro, ¿te das cuenta?” Park Jong-Soo hizo todo lo posible para disuadir a Jinwoo de la manera más suave posible. Era muy consciente de que agitarlo era mucho más peligroso que intentar limpiar esta mazmorra sin la ayuda del joven cazador de rango S. La cara de Jinwoo no era buena. “……” Park Jong-Soo sintió que estaba caminando sobre una cuerda floja suspendida a una altura vertiginosa, mientras observaba con cautela su reacción. Sentía como sus labios ardían bajo toda esa tensión. “Entonces haré una cosa.” – dijo Jinwoo, abriendo por fin la boca. “Ah, sí.” – respondió Park, asintiendo con la cabeza, incluso antes de escuchar lo que tenía que decir. “Ahora mismo llamaré a un amigo en el que puedes confiar. De aquí en adelante, se encargará de todo.” Las orejas de Park Jong-Su se alzaron. ¿Un cazador cuya habilidad estaba garantizada por el mismo Sung Jinwoo? ‘¿Quién puede ser? ¿Choi Jong-In? ¿Cha Haein?’ Ahora que lo recordaba, ayer vio un documento que contenía el perfil de la cazadora Cha en la oficina de Jinwoo. ‘Si es la cazadora Cha es más que suficiente.’ Aunque era lamentable no poder evitar que se fuera, la expresión de Jong-Soo se hizo más brillante ante la perspectiva de obtener un reemplazo. Mientras no fuera Ma Dong-Wook de los Elegidos, entonces daría la bienvenida a cualquiera. “Si hace eso…” Los ojos de Park Jong-Soo brillaron. Quería saber qué cazador sería tan poderoso como para sustituir a Jinwoo. Su ansiedad comenzó a disminuir a medida que las expectativas comenzaban a llenar su mente. Y no fue el único. El resto de miembros del equipo también escucharon la conversación y comenzaron a mirar a Jinwoo con una mezcla de anticipación y recelo. “Beru.” – dijo Jinwoo convocando al soldado más poderoso de su ejército de las sombras. No podía perder el tiempo. El Rey de las hormigas apareció envuelto en una niebla negra, respondiendo a la llamada de su maestro. “Oh mi rey…” – dijo arrodillándose cortésmente ante Jinwoo, con la cabeza baja para mostrar respeto. “U… ¡Uh!” “¡Uh!” Los cazadores estaban asustados y se alejaron de la sombra porque Beru no se había molestado en enmascarar su abrumadora cantidad de energía. Era una cantidad horrible de energía mágica y, además, tenía la misma apariencia que ‘esa’ cosa. “Cr… ¿Crees que…?” “No, ¡Cómo es posible!” Los cazadores reconocieron de inmediato la identidad de Beru. Era obvio que era el mismo monstruo que trató a los cazadores de rango S como juguetes dentro del hormiguero de la isla de Jeju. “Ca… Cazador, ¿no es el monstruo mutado de Jeju?” – preguntó Park rápidamente, incapaz de ocultar la sorpresa. Jinwoo asintió con la cabeza. Sabía que los cazadores de alto rango reconocerían a Beru, por lo que no era necesario explicar mucho más. Toda la nación había sido testigo de su poder. “De ahora en adelante, este tipo me reemplazará.” “¿Eh?” – respondió Park, con los ojos como platos. Jinwoo sabía lo que quería decir, pero no tenía tiempo para responder a sus preguntas. “Protege a estos humanos.” – ordenó, mientras ignoraba al desconcertado Park. “Como ordene.” – respondió Beru, levantando la cabeza. – ‘Mi Rey, ¿Qué debo hacer con el resto de existencias…?’ Jinwoo desvió su mirada hacia la parte más profunda de la mazmorra por un segundo, antes de volver a emitir otra orden. ‘Haz lo que quieras.’ Al oírlo, el deseo reprimido de Beru de matar se transformó en una alegría desenfrenada, que se extendió por todo su cuerpo. ¡Iaaaaaaaaaaaaaaaack! Beru se levantó y soltó un chillido en voz alta. Toda la caverna tembló por ese horrible sonido. Brooooom Los cazadores comenzaron a temblar de miedo por ese chillido, a pesar de que ni siquiera estaba dirigido hacia ellos. ‘Es… Espera… ¿Vamos a hacer la incursión con eso?’ Un sudor frio comenzó a escurrirse por la espalda de Park Jong-Soo. Sin embargo, Jinwoo ni siquiera prestó atención a las reacciones de los cazadores y simplemente convocó a veinte soldados sombras del tipo ‘hormiga’ para ayudar a Beru. ¡Iaaack! ¡Iiack! Después de poder respirar el aire fresco del exterior, los soldados de las sombras también comenzaron a gritar en voz alta. Había mucho tiempo que no eran convocados. Por el contrario, los cazadores los miraban congelados, sin ser capaz de moverse. “Es… ¡Espera!” – dijo Ye-Rim dándose la vuelta para llamar a Jinwoo. – “¿Te vas a ir? ¿Después de dejar esos monstruos aquí?” “Si quieres puedo deshacer la invocación, pero…” – respondió Jinwoo, haciendo que Ye-Rim se estremeciera cuando su mirada cayó sobre ella. – “…ya no me importará lo que le ocurra al gremio de la Orden de los Caballeros.” Jinwoo había hecho una promesa. Protegería a los miembros del gremio de la Orden de los Caballeros y se aseguraría de que no sufrieran ningún daño. Sin embargo, si la otra parte rechazaba su buena voluntad, tampoco tendría la necesidad de seguir siendo responsable de esas personas. “……” La inquebrantable declaración de Jinwoo cerró la boca, no solo de Jung Ye-Rim, sino también del resto de los Cazadores de la Orden de los Caballeros. Jinwoo se dio la vuelta y desapareció de la vista de todo el grupo. ‘¿Cuánto tiempo falta para que termine el tiempo de enfriamiento?’ A medida que crecía la distancia del equipo de asalto, Jinwoo abrió la ventana de habilidades.

[Intercambio de sombra] – Nivel 1
Habilidad específica de clase.
[Maná] requerido para activar: Ninguno.
El invocador puede cambiar de ubicación con el soldado de las sombras designado.
Una vez activado, debes esperar tres horas antes de poder volver a usarla.
El período de enfriamiento cambiará de acuerdo con el nivel de la habilidad.
Disponible en: 01:02:16
“Maldición…” Jinwoo se mordió el labio inferior. Todavía tenía que esperar más de una hora para poder usar la habilidad de intercambio de sombras, pero las señales de sus soldados seguían llegando con fuerza. Tenía una mala premonición. ‘No puedo esperar una hora.’ Necesitaba salir de la mazmorra. En ese momento, Jinwoo decidió comenzar a moverse, pero cuando dio un paso se dio cuenta de que los muertos vivientes que habían masacrado, estaban volviendo a levantarse. “……” Los ojos de Jinwoo brillaron de rabia. Estaba enfurecido por estos monstruos sin valor que intentaban bloquear su camino. Y de pronto… “¿……?” Como si fuera una broma, todos los monstruos se arrodillaron ante Jinwoo. Zaas Zaas No hubo ninguna excepción. Todos los monstruos no muertos que acaban de volver a la vida estaban postrados ante Jinwoo. ‘¿Por qué?’ Jinwoo inclinó la cabeza. Se dio cuenta de que esta podía ser la razón por la que todos los monstruos huían cuando se encontraban con el grupo de asalto. ‘¿Es porque tengo la clase Nigromante y puedo controlar muertos vivientes?’ Era una situación extraña, pero no tenía tiempo para pensarlo demasiado. Al instante, volvió a guardar la daga en su inventario y corrió con todas sus fuerzas hasta salir por el portal. Nada más salir, los ojos de las personas que se encontraban fuera de la puerta se centraron en él, mientras se preguntaban porque solo había salido el cazador Sung. Todos tenían miradas llenas de curiosidad, pero Jinwoo los ignoró a todos. “¡Kaisel!” De repente, apareció una niebla negra que terminó revelando un Wyvern. ¡Kiiiiiiaaaack! Los espectadores reconocieron inmediatamente al Wyvern. Había aparecido varias veces en las noticias y comenzaron a gritas mientras señalaban a Jinwoo. “¡Aaaaah…!” “¡Mira eso!” “¡Es Sung Jinwoo!” Mientras la gente aplaudía, Jinwoo subió con rapidez a la espalda de Kaisel. Los espectadores inmediatamente reconocieron al dragón volador, que había aparecido en las noticias un par de veces antes, y comenzaron a gritar mientras señalaban a Jinwoo. “¡Vuela hacia dónde está mi hermana! ¡A máxima velocidad!” – ordenó. Si algo intentaba bloquear su camino, lo aplastaría sin importar lo que fuera. Kaisel, sabiendo que podía volar sin restricciones, rugió de felicidad. ¡Kiiiiiiiiiiaaaaaack! De inmediato, Kaisel desplegó sus enormes alas y se elevó hacia el cielo.
* * *
Finalmente, la última restricción desapareció. Ahora, era libre de moverse y el ‘maestro de la mazmorra’ salió de la habitación del jefe y atravesó la puerta. Era el jefe de la tribu de los orcos, Grok'Tar. Tenía toda la piel cubierta de tatuajes negros, sin dejar ninguna zona vacía. Para los Orcos, los tatuajes significaban sus victorias. Eran las pruebas de cuántas batallas había librado esa criatura y cuántos enemigos había matado hasta ahora.
“¡Grok'Tar!” “¡Grok'Tar!”
Los orcos que esperaban a su jefe frente al portal, bajaron la cabeza y gritaron su nombre. Por el contrario, Grok'Tar levantó la cabeza hacia el techo sin decir nada. “……” Estaban haciendo mucho ruido. Había pasado bastante tiempo desde que los exploradores habían llevado a los guerreros a conquistar el castillo de los humanos. Sin embargo, todavía no habían terminado la batalla. “Los guerreros de los Altos Orcos están ayudando a los humanos” – respondió rápidamente un orco cubierto de sudor, cuando la mirada furiosa de su jefe se posó sobre él.
“¿Altos Orcos?”
Los guerreros de los Altos Orcos eran fuertes y los guerreros orcos ordinarios no eran sus oponentes. Había llegado el momento de intervenir.
“¿Cuántos?” “Tres.”
Pero no importaba cuan poderosos fueran los Altos Orcos, que docenas de guerreros fallaran al intentar someterlos era una vergüenza.
“Patético…”
La expresión de Grok'Tar se arrugó. Los orcos estaban temblando ante la rabia de su líder. Fue entonces cuando los grandes guerreros orcos, que se habían quedado rezagados por la velocidad de Grok'Tar, salieron por la puerta uno tras otro. Había un total de cinco grandes guerreros orcos sin aliento. Cuando confirmó que todos sus escoltas habían salido del portal, Grok'Tar hizo un gesto con la barbilla, hacia el orco que había dado el informe.
“Adelante.”
El orco bajó la cabeza y comenzó a andar. El jefe del clan y sus guardias iban justo detrás. Mientras tanto, los ojos de Grok'Tar brillaron con furia.
Malditos bastardos…
Había llegado el momento de exigir a los Altos Orcos una compensación por obstaculizar la caza de sus guerreros orcos.
* * *
Al verse abandonado con un montón de monstruos con forma de hormiga, Park Jong-Soo se sentía bastante tonto. “Hermano…” “Déjame tranquilo. Necesito tiempo para pensar.” ¡Iaaaaaack! Ieeeeck ¡Aaaaaack! Al estar rodeado por más de veinte bestias, no, servidores, Park Jong-Soo le estaban entrando ganas de abandonar esta incursión. Además… La más grande de todas las hormigas, la que tenía alas en la espalda, se parecía demasiado a la hormiga mutada que había jugado con los cazadores de rango S. La horrible cantidad de energía mágica que estaba expulsando hacía que la piel de Park Jong-Soo estuviera temblando. ‘Cuando pienso en que llegue a volverse hostil hacia nosotros…’ De repente, pensó en que los cazadores de rango S estuvieran dispuestos a luchar contra esa cosa era algo sorprendente. ‘No, espera…’ – pensó de golpe, cuando una idea sospechosa floreció en su cabeza. El cazador Sung le había dado órdenes como si fuera una mascota. ‘¿Fue capaz de vencerlo él solo? ¿Quién es ese tipo?’ Cuando sus pensamientos llegaron a ese punto, su corazón comenzó a latir a mayor velocidad. ‘No. Me estoy desviando.’ Park sacudió la cabeza con ansiedad, para descartar todos los pensamientos que lo estaban distrayendo. Tenía que pensar en si iban a continuar con esta incursión junto a los monstruos o no. No podía perder el tiempo en elucubraciones tontas sobre cuán poderoso era el cazador Sung o cual sería su verdadera identidad. ‘Está bien… abandonemos la incursión.’ Pero si lo hacía, no sabía cómo explicar la situación a los periodistas que esperaban el resultado de la incursión al otro lado de la puerta. No podía decir que el cazador Sung había abandonado la incursión y que eran incapaces de continuar. ¿Debería decir que renunciaba por los amigos que había convocado Sung Jinwoo? ‘Eso sería una vergüenza…’ No importaba qué excusa fuera a emplear, se burlarían de ellos, probablemente para siempre. Park Jong-Soo apretó los dientes. ‘Bien. Sigamos.’ No importaba si tenía miedo a esas invocaciones. Al final, eran los sirvientes de Jinwoo. Cuando pensó en esa idea, su mente se calmó un poco. ‘Son las criaturas de Jinwoo, ¿nos harán daño?’ Los ojos de Park Jong-Soo se llenaron de confianza mientras se movía hacia Beru. ‘Aaah…’ – pensó, cuando sintió la mirada de Beru sobre él. Su confianza se evaporó a toda velocidad, pero consiguió hablar con una voz temblorosa. – “Pon… Pongámonos en marcha.” Aunque las palabras que salieron por su boca eran completamente corteses, Beru no mostró ninguna reacción. Después de escuchar su voz, se quedó quieto, mirándolo. “Debe… ¿deberíamos ir?” – volvió a decir, preguntándose si su forma de hablar no había sido correcta para los caprichos de la criatura. Sin embargo, Beru no se movió en absoluto. A medida que el contacto visual se hacía más largo, el espíritu de Park Jong-Soo comenzó a desvanecerse por el resplandor que emitía la criatura. En ese momento, Jung Yoon-Tae se le acercó por detrás. “Hermano, ¿continuaremos la incursión con ellos?” Pero Park Jong-Soo, que ya se sentía bastante nervioso, cuando vio que su ayudante venía a presionarlo, terminó gritando enfadado. “¡Quieres callarte!” Hasta estuvo a punto de soltarle que podía convertirse en el líder de la incursión y explicar por qué estaban renunciando, pero de alguna manera, se las arregló para mantener esas palabras en su garganta. Park fulminó con la mirada al pobre Jung Yoon-Tae por un instante, antes de volver su atención a Beru. Glup La saliva cayó por su garganta seca. Park Jong-Soo quería salir de este momento incómodo. Pero, de repente, una idea apareció en su cabeza. ‘¿Podría ser que no puede entenderme y por eso no se mueve?’ Llegados a ese punto, obligó a sus músculos faciales a contorsionarse en una sonrisa. A continuación, señaló hacia el interior de la mazmorra. “Frente. Adelante.” En ese momento… Flush La hormiga desapareció instantáneamente dejando el sonido que haría un arma con silenciador. ‘¿Uh?’ No sabía a donde había ido. Pero antes de que Park pudiera dejar de mirar a su alrededor con ojos confundidos, Beru regresó al mismo lugar en el que había estado antes. Tac Beru sostuvo algo con su mano ante la cara de Park Jong-Soo. ‘Qu…. ¿Qué?’ Cuando consiguió enfocar la mirada, se dio cuenta de que el objeto misterioso era en realidad la cabeza de un monstruo. No solo eso, era el casco de uno de los no muertos más poderosos, el caballero de la muerte. La cabeza todavía estaba dentro y se sacudía ante los movimientos de la hormiga. “A… ¡Aah!” Park se asustó y dio con su trasero sobre el suelo. Al verlo, el resto de los miembros del equipo de asalto se asustaron y corrieron para rodear a Park Jong-Soo. Beru miró con desinterés cómo los cazadores se agrupaban, luego arrojó la cabeza del caballero de la muerte y dio un poderoso grito al resto de hormigas. “¡IIIIAAAAACK!” El ejército de hormigas comenzó a avanzar en perfecto orden. “……” Beru bajó la mirada hacia Park Jong-Soo, que seguía en el suelo, antes de darse la vuelta lentamente y seguir a su ejército de hormigas. Los cazadores revisaron nerviosos la condición de Park Jong-Soo. “¡Hermano!” “Presidente, ¿está bien?” “¿Estás bien?” Pero Park respondió con una mirada perdida. “Uh, uh. Estoy bien.” Su cuerpo estaba bien, pero, por alguna razón, le dolía el corazón. Se sentía como si hubiera sido acosado por esa criatura. ‘No se estaba burlando de mí, no puede ser…’ Una convocación no podía poseer ese nivel de inteligencia. Sin embargo, fuera cual fuera el caso, no podía renunciar a la incursión después de ser humillado de esa manera. Park se levantó y sacudió el polvo de su trasero. “Vamos.” Las expresiones de los cazadores se pusieron rígidas. “¿Eh?” “¿Vamos a seguir a esas cosas?” “¿Cómo vamos a pelear junto a monstruos? No voy.” “Yo tampoco.” Park Jong-Soo suspiró como si estuviera molesto. Ahora tenía que perder el aliento convenciendo a esta gente con palabras. Con resignación, caminó hasta donde la hormiga había lanzado el casco del caballero de la muerte y la recogió. “¡Ah!” “¿No es esa la cabeza de un caballero de la muerte?” “¿Un caballero de la muerte?” Los experimentados cazadores del grupo de asalto reconocieron la cabeza del caballero de la muerte y se quedaron boquiabiertos. “¿Todos sabéis cuánto vale el cristal de una bestia de alto rango?” – explicó con calma. Glup A los cazadores se les hizo la boca agua. “Solo tenemos que seguirlos y recogerlos.” Entonces, los rostros de los cazadores que acababan de estar llenos de quejas comenzaron a emocionarse gradualmente. Era una reacción esperada. “¿Alguien no está dispuesto a continuar?” – preguntó Park, para concluir la discusión. Los cazadores se movieron de una forma más ordenada que las hormigas. “Presidente, ¿Qué haces ahí atrás?” “Vamos. ¿Cómo puedes quedarte atrás?” “Hermano, ¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí?” Park Jong-Soo se golpeó la cara con la mano, para ocultar su cara llena de amargura. “Huh… Esta gente…” La incursión de la Orden de los Caballeros se reanudó.
* * *
Jinwoo miró hacia abajo. La gente, las carreteras, los coches, los edificios, los ríos, los árboles, las colinas, los montes, las montañas o cordilleras. El paisaje cambiaba constantemente en un instante. ‘Más rápido.’ Kaisel volaba sin restricciones y había alcanzado un nivel verdaderamente asombroso. Si no fuera un poderoso cazador, sino una persona simple, entonces habría sido incapaz de soportar la presión que el aire ejercía sobre su cuerpo. Sin embargo, a pesar de esa velocidad, Jinwoo estaba cada vez más ansioso. Las señales que le llegaban desde sus soldados eran cada vez más débiles. No solo eso… “Ventana de estado.”

Maná: 8.619 / 8.770
El maná había comenzado a disminuir. Eso no era una buena señal. Las sombras de los Altos Orcos estaban siendo destruidos una y otra vez. ‘Un enemigo que puede destruir a los soldados sombra ataca a Jinah.’ La cara de Jinwoo se endureció. Si un solo mechón de pelo de su hermana resultaba dañado ningún enemigo saldría vivo de allí. La ira llenó sus ojos. “Más rápido.” ¡Iaaaack! Cuando escuchó la orden de Jinwoo, Kaisel rugió y aumentó su velocidad.
* * *
Los guerreros Altos Orcos eran realmente poderosos. Desafortunadamente, todavía no eran rivales para el Jefe Orco, Grok'Tar. El líder orco dejó a sus guardias atrás, en el corredor y dio un paso adelante para luchar. A continuación, mientras evadía con facilidad los ataques de los Altos Orcos, sacó una cimitarra que llevaba envainada en su espalda.
“¿Eso es todo lo que tienes?”
El interior del aula estaba repleto de cadáveres de orcos. Eran cincuenta. Más de cincuenta de sus subordinados habían sido masacrados por esos Altos Orcos. “Hazme disfrutar más, ¡guerreros de los Altos Orcos!” La furia del líder de los orcos se transfirió directamente a los despiadados movimientos de su cimitarra que, dibujó arcos elaborados en el aire hasta comenzar a cortar a los Altos Orcos, con armaduras y todo. “¡Ah!” “¡Iiiiiii!” Los gritos no venían de los Altos Orcos, sino de las bocas de los humanos que se escondían a sus espaldas. La frente de Grok'Tar se arrugó por la molestia.
Cosas ruidosas.
Después de tratar a esos Altos Orcos, esos bichos serían los siguientes. Grok'Tar rebanó el brazo de un Alto Orco y lo cortó en pedazos hasta que se aburrió de hacerlo. A continuación, giró sobre sus talones para degollar a su oponente. ¡Zaaas! Luego, los orcos que habían sido expulsados del aula por los Altos Orcos, rugieron.
“¡Grok'Tar!” “¡Grok'Tar!” “¡Grok'Tar!”
Fue entonces cuando las cejas de Grok'Tar temblaron. Ante sus ojos, el Alto Orco sin cabeza se transformó en un humo negro antes de volver a adoptar su forma.
¿Chamanismo…?
Por mucho que el líder orco cortara y aplastara a sus enemigos, la historia se volvía a repetir.
“¡Uaaaaaaargh!” – gritó Grok'Tar enojado. Había cortado a los Altos Orcos en innumerables trozos, pero siempre volvían a su forma original. –Es sencillo matarlos cien o mil veces.
Sin embargo, no había final. Incluso en ese momento, la voz de su cabeza continuaba repitiendo, una y otra vez, la orden de matar a los humanos. De hecho, el orco comenzaba a tener dolor de cabeza. Pero no podía ignorar a los Altos Orcos y matar a los humanos.
Debo terminar…
Grok'Tar giró la cabeza. Si los Altos Orcos eran una creación mágica de algún tipo, en alguna parte debería haber alguien que los controle. Grok'Tar se había enfrentado a muchos brujos en el pasado y sabía cómo terminar con esos sucios bastardos.
¡Esa chica!
¡Esa hembra humana que estaba aguantando la respiración detrás de los Altos Orcos! Aunque la conexión era débil, de alguna manera estaban conectados. Los ojos de Grok'Tar brillaron de forma peligrosa.
¿Eres tú?
El monstruo cambió el objetivo de su ira. En el momento en que los ojos de Jinah se cruzaron con los del orco, su cuerpo se estremeció sin control. Esa mujer sabía algo. Los instintos de Grok'Tar no podían equivocarse y, al instante, miró hacia atrás mientras señalaba a Jinah.
“¡Mata a esa hembra!”
Antes de que pudiera terminar sus palabras, las escoltas que estaban viendo la pelea a sus espaldas, corrieron hacia adelante para cumplir la orden de sus Señor. Los Altos Orcos se movieron de forma desesperada para detener a las escoltas mientras ignoraban a Grok'Tar.
¡Acerté!
Su suposición era correcta. Aprovechando la apertura creada por el movimiento de los Altos Orcos, Grok'Tar se situó ante Jinah.
“Fuiste tú.” – dijo el orco, agarrándola por el cuello y levantándola en el aire.
“Ah…” Con las vías respiratorias apretadas, la hembra ni siquiera era capaz de gritar correctamente. Grok'Tar sacudió la cabeza. Poseía un cuello delgado que parecía que se iba a romper si aplicaba un poco de fuerza a sus dedos. Parecía imposible que este ser fuera capaz de transformar a los Altos Orcos en guerreros inmortales. Pero había una manera simple de averiguarlo.
Si la mato, lo sabré.
Y justo cuando Grok'Tar estaba a punto de romper el cuello de la hembra con su mano… Iaaaaaaaaaaaaaaaaaack A lo lejos, resonó el chillido de un dragón.