jueves, 28 de octubre de 2021

Volumen 41 Capítulo 7

Volumen 41 Capítulo 7
El equilibrio de la guerra
Traducido por Tars
Corregido por AMarauder
Editado por AMarauder

“¡Preparaos! ¡Listos para la batalla!” “Novatos, reuníos aquí. Aunque no podamos jugar un papel importante en la batalla, ¡tenemos que estar listos para el combate!” “De prisa, que los arqueros se reúnan en la Roca de la Tortuga. Esa es una buena posición para disparar hacia abajo.” “Si necesitas suministros de combate, vendemos objetos consumibles al precio más bajo. Aceptamos crédito. Si aún no los habéis adquirido, ¡cómpralo y lucha!” Bart estaba desconcertado en el Palacio de la Tierra. Al comienzo de la batalla, el ejército Imperial de Haven solo se estaba defendiendo, por lo que hubo muchas personas que subieron hasta el palacio, que se encontraba en un terreno alto, para ver la guerra. Muchos fueron incapaces de llegar hasta el palacio, por lo que había cientos de miles de personas a los lados del camino de la montaña. Sin embargo, casi la mitad de los soldados del ejército del Imperio se desplegaron rápidamente y marcharon hacia el Palacio de la Tierra. Llegaron al pie de la montaña mientras pisoteaban a los jugadores del Norte que los bloqueaban. “¡Huid antes de que sea demasiado tarde!” “Los jugadores sin capacidad de combate seréis un obstáculo, ¡abandonad el palacio!” Los jugadores que llegaban como comerciantes o turistas intentaron bajar por la parte trasera del Palacio de la Tierra, pero la Cuarta Legión se estaba desviando hacia allí. El Palacio de la Tierra servía como capital del Reino de Arpen y como fue construido en la cima de una montaña no era diferente de una fortaleza. Por ello, se planeó capturarla mediante un ataque conjunto desde el frente y la retaguardia. Por eso todos los jugadores que se encontraban en los alrededores del Palacio de la Tierra no tuvieron más remedio que luchar hasta la muerte. “¿Qué es esto? No quiero morir por un Palacio que es imposible de proteger.” “¿Si me rindo me perdonarán? Vivo en el Norte, pero soy fan del gremio Hermes. La gente fuerte siempre tiene razón.” Los jugadores que no querían pelear tiraron sus armas y levantaron los brazos, expresando su intención de rendirse. “El hecho de que estuvieran en el Palacio de la Tierra muestra su intención de desafiar al Imperio de Haven. No capturéis enemigos que se rindan, ¡matadlos a todos!” – exclamó Instrium, Comandante de la Cuarta Legión. ¡Una operación de aniquilación! El Imperio de Haven quería dar ejemplo de lo que pasaba cuando se desafiaba al Imperio. “¡Matadlos a todos!” “No necesitamos supervivientes ni prisioneros.” Cada legión escaló la montaña mientras masacraba a los jugadores y residentes del Norte que encontraban. “No hay por donde escapar.” Bart se dirigió hacia el Palacio de la Tierra ya que parecía imposible sobrevivir al asedio. Si no tenía más remedio que morir, enfrentaría el final junto al palacio mientras observaba la batalla. Era imposible contar cuántos jugadores estaban reunidos dentro y fuera del palacio y por todas las montañas. “¡Dense prisa! Nuestros cuellos están en peligro.” “He esperado una semana a que atacaran, pero estoy temblando ahora que están aquí.” Colocaron estacas de madera para lidiar con los caballeros y vertieron aceite hirviendo en fosas. Era impresionante ver como los jugadores que se reunieron para luchar estaban realmente inspirados. Una vez que se bloqueó la salida, hasta los jugadores que solo vinieron a mirar optaron por morir luchando. En el camino que había la montaña o en las escaleras, los caballeros y soldados del ejército Imperial fueron atacados desde todas partes. Las flechas y la magia volaban hacia ellos e incluso había grandes rocas sacudiendo el suelo mientras rodaban ladera abajo. “Bloquéalas con tu cuerpo y seguid marchando. No os preocupéis por los daños menores.” Había una competencia amistosa entre las tres legiones del Imperio de Haven mientras procedían con la operación para capturar el Palacio de la Tierra. Los caballeros e incluso la infantería levantaron sus espadas y escudos. Aunque la fuerza física de los soldados se agotaba y su fatiga llegaba al extremo, la idea de los comandantes de la legión era conquistar el Palacio de la Tierra y destruir el resto después. “Je, siento que puedo matar a cien personas solo". Pale estaba de pie en la muralla del Palacio de la Tierra. Agarró la flecha que sostenía con la boca, la puso en la cuerda y apuntó alto, hacia el cielo. “¡[Dispersión de Tierra]!” La flecha disparada por Pale se elevó verticalmente hacia el cielo. Los avianos volaron frenéticamente para esquivar cuando vieron que una flecha se dirigía hacia ellos, pero atravesó sus alas. “¿Pio, pio?” A pesar de que fueron alcanzados no sufrieron ningún daño. La flecha que Pale disparó voló entre cuatrocientos y quinientos metros antes de estallar como fuegos artificiales. ¡Se transformó en más de diez bolas de fuego que cayeron hacia el suelo! Los avianos causaron otro alboroto tratando de evitarlo, pero las bolas de fuego rebotaron cuando tocaban su cuerpo o las alas. “¿Uuuh?” No fue hasta que los fragmentos tocaron el suelo que causaron una gran explosión. Era una técnica avanzada que solo podía usarse después de dominar la habilidad que permitía manejar flechas especiales y refinar la energía de la tierra. Al igual que Pale, los arqueros se alinearon en la muralla y dispararon hacia el ejército Imperial. Una guerra era un gran festín para los arqueros que estaban en una posición adecuada. Aunque el Palacio de la Tierra no era en si una fortaleza, la naturaleza del terreno ayudaba a luchar contra los invasores. Entre los jugadores del Norte, también había maestros ermitaños que salieron de su escondite. “He estado solo durante 34 años y hoy era el glorioso día en el que tenía una cita a ciegas. Interferir en una relación en Royal Road, ¡el Imperio de Haven es culpable!” “Venid. Evité el Continente Central porque estaba sucio, ¡pero ahora barreré el Norte!” “Nunca he tenido una gran reputación, así que nadie me conoce como aventurero. Incluso otros jugadores tienen mí mismo nombre. No tengo mucha suerte, ¡pero soy el único que tuvo éxito en todas las aventuras triviales sin fallar!” También aparecieron los jugadores que disfrutaban cazando o yéndose de aventuras en solitario. Les gustó la atmósfera del Norte y construyeron felizmente sus vidas aquí. Por eso, también se sumaron a la batalla. El Palacio de la Tierra poseía la mayor densidad de los mejores jugadores del Norte con habilidades avanzadas. El ejército Imperial continuó recibiendo daños inesperados mientras escalaba la montaña, pero continuaron atacando. Estaban obsesionados por conseguir grandes logros. El gremio Hermes había sido entrenado a través de interminables batallas. A pesar de que muchos soldados fueron sacrificados para ganar la batalla, no solo obtuvieron territorios y botines, sino que los soldados se convirtieron en elites a través de la experiencia. Incluso en una batalla más desfavorable, los comandantes del gremio Hermes no se habrían retirado. Mientras pudieran luchar y lograr sus objetivos, no tenían intención de hacer volver las tropas. En ese momento, Weed apareció en el Palacio de la Tierra montado en el Fénix. «Ejército del Reino de Arpen, ¡comenzad a luchar!» – gritó, usando el [Rugido del León]. “¡Para la gloria de Su Majestad!” Después de recibir el mando de Hestiger, debía liderar el ejército en serio. “¡Sebile, la Quinta Legión será tu responsabilidad!” “¡Sí, Su Majestad!" La composición del ejército del Reino de Arpen se solidificó. Se habían reclutado una gran cantidad de caballeros, haciendo que las fuerzas de las tropas del Norte aumentasen considerablemente. Los caballeros y los soldados habían recibido instrucción en los campamentos militares o en los centros de entrenamiento avanzados para caballeros y también habían participado en misiones por el Continente del Norte junto a los jugadores. Los guerreros que llegaron al Norte como descendientes de los guerreros del desierto y de Hierro-5 se habían establecido como una sola unidad. El ejército del Reino de Arpen recibió instrucciones para atacar a la relativamente débil Quinta Legión. A Bingryong y a los wyvers también se les permitió unirse a la batalla, así que pensó que no tendrían problemas. Las formas de vida eran monstruos de clase jefe que podían pensar por sí solos. Además, Bingryong y el Fénix poseían niveles altos y eran capaces de realizar ataques aéreos a larga distancia. El Rey Hydra era una bestia monstruosa con una enorme [Salud] y su defensa estaba en un nivel completamente diferente. Weed podía dirigirlos personalmente para que se enfrentasen a la Quinta Legión, pero la batalla en el Palacio de la Tierra era más urgente y se movió hacia allí de inmediato. «Este lugar es el corazón del Norte. ¡Luchemos todos juntos para derrotar a los invasores!» – gritó usando el [Rugido del León]. Por supuesto, ¡la reacción de los jugadores del Norte fue explosiva! “¡Yuju! ¡El ‘Dios de la Guerra’ está con nosotros!” “No perderemos. Observaremos como ocurre un milagro y regresaremos a casa con vida.” Weed sonrió con amargura cuando vio la reacción entusiasta de la gente. Se preguntó si los grandes comandantes de la historia realmente no se dejaron ir por la desesperación y dirigieron a sus unidades con sinceridad. ‘Esta batalla será realmente complicada. A menos que suceda un milagro, será imposible de defender el Palacio de la Tierra.’ Weed era una persona de mente sencilla. Las tropas de élite del Imperio de Haven se dirigían en este momento hacia el Palacio de la Tierra y era imposible detenerlas. Daba igual que trucos usara, su enorme fuerza decantaría la situación. ‘Bueno, debería hacer mi mejor esfuerzo.’ Desde la Primera Legión volaban flechas y conjuros hacia el Palacio de la Tierra. ¡Ding!

¡Aviso!
Las 28 torres construidas en el Palacio de la Tierra absorben la energía de las montañas, los campos y la tierra para resistir la destrucción de los ataques.
El 96% de todos los ataques a distancia han sido bloqueados.
La [Salud] y la [Resistencia] de los defensores aumentarán hasta un 240% dependiendo de su [Fama] y [Lealtad].
¡Advertencia!
Si alguna de las torres es destruida o si se consume la energía almacenada en su interior, la tasa de bloqueo de los ataques disminuirá.
Si se destruyen las puertas, las torres o cualquier otra estructura, se perderán los beneficios otorgados al bando defensor.
A pesar de que las torres bloquearon más de la mitad, los ataques a distancia caían como gotas de lluvia y se llevaron la vida de los jugadores. Las tres legiones estaban concentrando sus ataques, por lo que no podían lidiar con todo. ‘Pensé que tendría que luchar durante todo el día, ¡pero cambiar de táctica fue la decisión correcta! Si sigo avanzando, el Palacio de la Tierra y el cuello de Weed serán míos.’ Draka ordenó a todas sus tropas que la conquista del Palacio de la Tierra era su principal prioridad. Ahora que apareció Weed, el gremio Hermes podía dedicar toda su energía a la batalla. Con la tierra aún congelada, dado que no se había derretido por completo, los soldados del Imperio que caían, eran atacados y morían, pero no tenían ninguna incidencia en la dirección a la que se dirigía la batalla. Los jugadores del Norte de las llanuras intentaron ascender hacia el Palacio para reforzarlo, pero fueron bloqueados por la Segunda Legión comandado por Balbaro y no pudieron hacer nada. Los jugadores del Norte esparcidos por la amplia llanura se sintieron frustrados. “Ah… ¿Cómo sucedió esto? El Palacio de la Tierra es realmente importante.” “Unidad de Gachas de Sésamo Negro, vamos allá.” “Gachas de Hadas Hervidas, Gachas de Puerros, Gachas de Brotes de Soja, Gachas de Artemisa, Gachas de Sésamo Silvestre, ¡al rescate!” “Unidad de Brotes de Bambú, conozco vuestros deseos, pero tengo una tarea importante para vosotros. Evitemos que el resto de legiones del ejército del Imperio se dirija hacia el Palacio de la Tierra. Si vamos ahora hacia el palacio, nos enredaremos en peleas en su exterior y no servirá de nada.” El Culto de Gachas de Hierba se movilizó rápidamente. Los antiguos expertos militares se convirtieron en asesores de cada grupo, dando consejos y órdenes según como iba variando la guerra. Incluso si dicho sistema de liderazgo no podía transmitir las órdenes a cada jugador, un enorme mar de jugadores cargó hacia el enemigo.
* * *

Tienes 39 correos electrónicos sin leer.
Mm, es agridulce. Escuché que no hay flores que duren más de diez días. ¿Qué pasó con mi popularidad de cuando solía reinar una parte del mundo?’ Carlise del gremio Leones Negros. En realidad, era un chino llamado Gao Degang y poseía una tienda tradicional en Beijing. Cuando el gremio Leones Negros estaba su apogeo, le llegaban miles de correos electrónicos cada día. Admiraban a Carlise y querían ser como él o unirse al gremio del Leones Negros. Incluso cuando pertenecía a las Fuerzas Aliadas que luchaba contra el gremio Hermes recibía cientos de correos electrónicos. Sin embargo, tras perder la batalla por la supremacía del Continente, toda su popularidad desapareció. Después de unos días, volvió a acceder a la página web de Royal Road, pero solo había 39 correos electrónicos. ‘Es una pena. Supongo que al resto de representantes les pasa igual, no les interesa nada más que el gremio Hermes.’ El gremio Leones Negros se había dispersado después de su derrota. Carlise cargó con la responsabilidad y los conflictos internos entre los jugadores se intensificaron. En su mejor momento, el gremio Leones Negros tenía más de 100.000 jugadores, pero tan pronto como la situación cambió, y las personas que los lideraban desaparecieron, se dispersaron como granos de arena. Algunos de los antiguos miembros del gremio ocultaron su pasado y vivieron como criminales en el Continente Central, mientras que otros se unieron al gremio Hermes. Otros querían tener una vida tranquila en un famoso lugar de vacaciones con la riqueza que habían acumulado a lo largo de los años. De vez en cuando le llegaban noticias de alguno que se había ido al Norte. Gao Degang no tenía nada más que hacer, así que hizo clic en su buzón.

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Pastel_de_arroz_masticado
Mira Carlise. Bastardo, los rencores del pasado (…)

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Zect
¿Cómo estás?

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Hekel
Hola. Te escribo para saber si quieres unirte a una aventura.

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Bindel
Encontré información sobre un buen terreno de caza (…)

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Weed
Oye, ¿quieres unirte a mí para vengarte del Imperio de Haven?
Los ojos de Gao Degang se quedaron clavados en el remitente. ‘No me digas… ¿Weed?’ En la página de inicio de Royal Road, podías enviar un correo electrónico con el nombre de tu personaje. Weed era un apodo muy común. ‘¡El ‘Dios de la Guerra’! Está mostrando sus habilidades en el Palacio de la Tierra. Es increíble, está superando sus desventajas y resistiendo contra el Imperio de Haven.’ La televisión transmitía en directo la guerra del Norte. Siempre que apareciera Weed en la guerra, los altos índices de audiencia estaban garantizados. La reacción de la audiencia era excelente. Mientras Gao Degang lo veía por televisión, se había conectado a la página de inicio de Royal Road para leer las publicaciones de otros jugadores. ‘Seguro que no es él.’ Después de eliminar los correos cargados de odio, leyó los de los jugadores que pertenecieron al gremio Leones Negros antes de responder. Su ratón hizo clic en el correo electrónico que le mando el remitente Weed. ‘No creo que sea el verdadero Weed, pero debería leerlo de todos modos.’ A juzgar por el título, parece un engaño o una broma, pero tampoco tenía nada mejor que hacer. Sin embargo, tan pronto como leyó el texto, Gao Degang se despertó como si le hubieran echado un cubo de agua fría. Cuando se enviaba un correo desde la página de inicio de Royal Road, podías crear una imagen de tu personaje y ponerla en el cuerpo del correo electrónico. La imagen que apareció en el correo era la de Weed. Llevaba la Armadura del Caballero de la Diosa y una variedad de elementos que nadie más podía tener. ‘Realmente es un correo de Weed.’ A pesar de que nunca se habían visto en persona, había visto varias veces el video en el que Bard Ray derrotaba a Weed en las Minas de Melbourne. También había visto las imágenes que le pasó Hegel, un jugador que pertenecía al gremio Leones Negros. Era comprensible que le prestara mucha atención a Weed.

Nuevo mensaje
REMITENTE:
Weed
Bueno, me saltaré los saludos. ¿No es un cliché preguntar si estás viviendo bien?
Como sabes, el Imperio de Haven ha enviado tropas para conquistar el Norte. Sin embargo, no te escribo para pedirte ayuda…
Gao Degang estaba confundido. No sabía por qué Weed le estaba enviando un correo electrónico. De hecho, incluso si le ofrecía participar en la guerra del Norte no habría ido. Porque, aunque hubiera leído el correo mucho antes de que empezara la guerra, no podría hacer nada él solo. Aunque el gremio Leones Negros todavía existe, su poder no era ni el 20% de cuando estaba en su apogeo. En el pasado, los jugadores se reunían únicamente para controlar regiones enteras o cazar mazmorras, por lo que solidaridad no era la mejor. Si hubiera propuesto ir al Norte a morir juntos, el gremio se hubiera disuelto por completo. Por supuesto, el propio Gao Degang no tenía intención de ir a la guerra en el Norte sin ningún beneficio.

El gremio Hermes no dejarán en paz al Continente de Versalles.
Solo espera y reúne a tus fuerzas. Cuando el Imperio tiemble, llegará una nueva oportunidad.
Los leones heridos pueden cazar lobos.
La historia se volverá a contar después de ganar la guerra del Norte.
El correo electrónico terminaba ahí. “Weed… ¿De verdad no te vas a rendir?” Gao Degang pensó que era algo realmente inesperado. Después de que las Fuerzas Aliadas fueran derrotada por el gremio Hermes, el grupo que podía detener al gremio Hermes desapareció. Pensó que incluso Weed, el ‘Dios de la Guerra’, ya se habría rendido, pero sorprendentemente todavía estaba decidido a luchar. ‘Aun así, la guerra no es algo que puedas ganar únicamente con desearlo.’ Los ojos de Gao Degang se volvieron hacia el monitor. Muchas cadenas de televisión estaban transmitiendo la guerra del Norte. Cada canal mostraba la guerra desde diferentes ubicaciones, mostrando que la situación de la guerra no era favorable. ¡Indefensos! El Imperio de Haven estaba subiendo mientras masacraba a los jugadores que protegían el Palacio de la Tierra. Los jugadores atrapados en su interior no se defendían bien. Las Fuerzas Aliadas sufrió un daño irreparable en una situación mucho más favorable y terminaron siendo derrotados. Aunque Gao hubiera estado allí, no habría podido hacer nada. ‘Es imposible. Pero si consigue darle la vuelta de alguna manera… Todo podría ser diferente.’ Era imposible adivinar el futuro. Sin embargo, si el ejército del Imperio de Haven era derrotado, el mito sobre su invencibilidad desaparecería. ‘No me habrá enviado este correo electrónico solo a mí. ¿Está planeando llevar al caos el Continente de Versalles una vez más?’ El gremio Hermes tenía muchos enemigos. Habían hecho que mucha gente derramara lágrimas de humillación mientras construían su actual Imperio. Si Weed tenía la intención de escribir un nuevo mito y reunir a la gente, aquellos que no tenían a donde ir se unirían bajo su bandera. E incluso si no, aprovecharía la confusión para reunir a sus fuerzas. ‘Seguro que el gremio Hermes ganará. No puedo imaginar que pierdan. ¿Weed puede revertir esa situación? ¿Pero cómo podría?… Sería asombroso si lo logrará.’ Gao Degang mostró un interés renovado por la guerra del Norte. Odiaba admitirlo, pero esperaba que Weed realmente pudiera cambiar el rumbo desfavorable de la guerra. Si eso sucedía, no solo se detendría los intentos de conquista del Imperio de Haven, sino que también se producirá un gran cambio. ‘Tengo que echarle un buen vistazo. No me defraudes.’ – pensó, mientras se volvía hacia la televisión y subía el volumen. Otros jugadores ya habían leído el correo electrónico de Weed. Loam, del gremio Loam, Gunt del gremio de Ira de León, Michel de los Mercenarios de las Espadas Negras y Shoud del gremio Nube. Los perdedores que una vez dominaron una parte del Continente. Vieron la guerra del Norte a través de una bola de cristal en una taberna destartalada en Royal Road. Esto se debía a que el sabor de la cerveza de Royal Road había superado con creces a la de la realidad.
* * *
El usuario Felzel respiraba con dificultad. ‘La guerra es la guerra.’ Era similar a los jugadores normales de cuando comenzó Royal Road. Empezó a jugar sin saber cuáles eran sus aptitudes o su profesión de ensueño. Desde el momento en que se encontró con Royal Road, se abrió a un nuevo mundo que le permitía escapar de la vida cotidiana en la que era una ardilla que solo podía correr en una rueda hasta derrumbarse de agotamiento. Todo, desde la textura de la arena, hasta el olor del mar o la vista de una extensa pradera, le alegraban. ‘Un mundo nuevo con lugares donde nadie a estado.’ Vivió como residente del Norte desde el día en que los jugadores pudieron empezar en Morata. En ese momento, era imposible siquiera soñar con una prosperidad comparable a la del actual Reino de Arpen, donde el crecimiento era visible día a día. Inicialmente, los jugadores no podían alejarse mucho de Morata, por lo que se eligieron muchas profesiones que vivían en las ciudades, como herreros o sastres. Felzel quería viajar por el mundo, aunque no fuera en una aventura. A pesar de las grandes ciudades del Continente de Versalles, en su mente nada podía compararse con el Continente Norte. ‘Me convertiré en caballero. Podré ir a caballo y proteger a los débiles.’ Aumentó de nivel en los terrenos de caza y en las mazmorras, y adquirió habilidades de combate en Morata. Las habilidades comunes se podían aprender en el Gremio de Guerreros. En particular, las habilidades básicas de guerrero a menudo eran las mismas que aprendían los caballeros, por lo que muchos de ellos se esforzaron por aprenderlas para convertirse en uno. Después de convertirse en caballero, Felzel se unió a aventureros y comerciantes para viajar por el Norte como siempre deseó. Protegía a la gente y, en ocasiones, defendiendo las aldeas de la amenaza de los monstruos, moría. Había formado parte del Culto de Gachas de Hierba desde sus primeros días, por lo que era natural que viniera al Palacio de la Tierra. ‘El Reino de Arpen se construyó a partir de un páramo. Este es el fruto de los esfuerzos de muchas personas.’ La fidelidad de los primeros jugadores de Morata aumentó con el desarrollo del Norte. Sin embargo, los jugadores eran muy conscientes de los límites de sus capacidades. Si luchaban uno a uno con los jugadores del gremio Hermes, morirían, por lo que atacaron a los que estaban heridos o se quedaban rezagados. “¡[Tajo]!” Felzel corrió hacia un soldado imperial y lo derrotó con éxito después de usar seis ataques. Un gran escudo de acero utilizado por el ejército del Imperio de Haven cayó como botín. Un escalofrío recorrió su cuerpo antes de darse cuenta. ‘Fuerte. He usado demasiado maná. Sería genial si pudiera ganar con tan solo tres ataques.’ Sus jadeos lo pusieron aún más nervioso. ‘No estoy solo. Para proteger el Reino de Arpen, debo resistir. Debo matar al menos a una persona más.’ Felzel miró hacia atrás por un instante antes de enfrentarse al próximo ejército Imperial. Weed, a quien admiraba, estaba en la puerta principal del Palacio de la Tierra. Un aura de fuego ardía alrededor de su cuerpo, haciendo que fuera la envidia de millones de jugadores. “Weed, el caballero Randemir te desafía.” “Rey del Reino de Arpen, el Señor del Castillo de Zod, Voltan Mohod, ha oído hablar de ti. Hoy resolveremos esta lucha.” “Soy un hombre que disfruta matando… ¡Hoy serás otro cuerpo en mi camino!” Algunos de los primeros clasificados en la clasificación de jugadores salieron corriendo de entre las filas del ejército del Imperio y se dirigieron hacia Weed. Eran personajes que confiaban en sus habilidades de combate y que estaban en los niveles, 450, 460 y 470. Sin Hestiger, pensaron que Weed sería un oponente similar a ellos. Saltando con sus monturas sobre las personas y los obstáculos, fueron hasta él. Sin embargo, Weed no estaba solo. ¡El guerrero bárbaro Bahamorg! El guerrero más poderoso, que dirigió a las unidades de formas de vida del Imperio de Arpen, estaba protegiendo las puertas del palacio al lado de Weed. Incluso era escoltado por los jugadores de alto nivel del Norte. Los avianos liderados por el Pájaro Dorado y Eunsae volaban por los alrededores y realizaban ataques de apoyo. Y las propias habilidades de Weed también eran formidables. Los jugadores del gremio Hermes fueron eliminados uno tras otro. Aunque había perdido una cantidad considerable de niveles a lo largo de su misión, Weed no se debilitó demasiado. Había mejorado sus estadísticas con las recompensas de sus aventuras y derrotó a los miembros del gremio Hermes de forma espléndida. ¡Weed levantó la moral de los usuarios del Norte! Felzel lo miró con ojos llenos de admiración. ‘Algún día podré luchar a su lado. Quiero ser lo suficientemente poderoso para poder estar junto a él en otras regiones del Continente.’ Tenía una mentalidad similar a la de los otros jugadores del Norte. Y entre estos jugadores estaba Bart. ‘Mucha gente lo está siguiendo. Su influencia en Royal Road es realmente asombrosa.’ Cada vez que un jugador famoso deambulaba por una ciudad, se creaba una conmoción entre los habitantes. Pero ahora esos grandes jugadores que levantaban murmullos a su alrededor, morían ante Weed. El Rey del Reino de Arpen estaba a tal nivel que Bart, un simple comerciante, ni siquiera se atrevía a acercarse a él. El hecho de que conociera a Weed era suficiente. Por supuesto, aunque lo dijera mucha gente no creería en sus palabras. ‘Aunque mi hija es demasiado buena…’ La capacidad de lucha de Bart no estaba en un nivel que le permitiera involucrarse en una pelea como esta, por lo que se situó junto a un pilar y se limitó a observar. Los jugadores del gremio Hermes también lo ignoraban porque Weed era mucho más importante que un pobre comerciante. Entonces, los ojos de Weed y Bart se encontraron de repente. “¿Eh?” “We… ¿Weed?” Estaban tan lejos que ni siquiera podía escuchar su voz. Su mirada pronto fue bloqueada por los miembros del gremio Hermes que corrían hacia Weed. Bart se sintió avergonzado. ‘Fingiré que no lo conozco.’ Le avergonzaba llevar ropas pobres a pesar de ser un comerciante.