viernes, 6 de diciembre de 2019

G4L Capítulo 46

Arco 6 Capítulo 46
Ansiedad y esperanza
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Mientras tanto, ese mismo día en cierta habitación de la mansión, Isaac mostró una expresión de sorpresa ante Narson. A su lado, Havel no tenía ninguna expresión en particular y solo asentía ante lo que su señor acababa de decir. “Entonces, en otras palabras, estaría bien para mí seguir trabajando como ayudante personal de su divinidad en el futuro.” “Sí, trabaja con seriedad y ten cuidado de no incurrir en su desagrado. Cumple sus tareas lo mejor posible e intenta ganarte su confianza. Hay que conseguir influenciar al señor Kazura para que brinde más apoyo. Si ves signos de que va a terminar con la colaboración, entonces… Isaac, ¿Qué te pasa? ¿Hay algo que te moleste?” “Señor Narson… Aunque sea por el bien del país… O, más bien, por la gente, planear conseguir apoyo adicional de su divinidad Greisior que ha aparecido para salvarnos es…” – respondió Isaac con una expresión tensa que hizo que su señor frunciera el ceño. A su lado, Havel le lanzó una fría mirada. “Isaac, ¿sabes la diferencia de poder que hay entre nuestro país y Balveil?” “Sí… La conozco.” “Entonces puedes entenderlo. No sabemos qué tipo de medidas tomará su gracia a continuación, pero supongamos que resuelve la escasez de alimentos, controla las inundaciones, arregla los problemas de higiene y, si es posible, consigue restablecer la economía de la provincia... Con nuestra situación actual, cuando la guerra se reanude dentro de cuatro años, ¿cuál crees que es la posibilidad de que nuestro país se alce con la victoria?” “Si cooperamos estrechamente con nuestros aliados al igual que antes del armisticio… Creo que, como mínimo, no seremos derrotados.” “Eso puede ser cierto, pero no hay garantías que, dentro de cuatro años, esos países no se vuelvan nuestros enemigos o que se mantengan al margen y no cooperen con nosotros. En la última guerra, Balveil subestimó a los distintos países del sur y atacó a todos al mismo tiempo. Por ese error, la alianza pudo realizarse. Además, al mismo tiempo, los bárbaros del norte realizaron una incursión a gran escala contra Balveil, lo cual fue de gran ayuda.” “Señor Narson, ¿cree que seremos derrotados en la próxima guerra?” – preguntó Isaac con una expresión de irritación tras escuchar la explicación de Narson. “Depende de las circunstancias, pero podríamos perder. Sin embargo, también seguimos preparándonos para la guerra y realizando una intensa actividad diplomática para mantener las relaciones con nuestros aliados, así que no seremos derrotados tan fácilmente.” “Entonces, ¿por qué?” – preguntó Isaac una vez más con tono de crítica. Al oírlo, Narson se recostó en su silla y respiró hondo. “Hace apenas un mes… Balveil firmó un tratado de paz con algunas de las tribus bárbaras del norte.” “¿Qué…?” “También están tratando de hacer el mismo tratado de paz o de firmar un armisticio con otras tribus bárbaras. Cuando su retaguardia esté asegurada, definitivamente volverán a atacarnos.” Además de Isaac, que se había quedado sin palabras, Havel también estaba sorprendido. Si Balveil había firmado un tratado de paz con los bárbaros, eso significaba que en la próxima guerra no necesitaría librar una guerra en dos frentes. De hecho, podía darse la posibilidad de que empleasen a los bárbaros como mercenarios y los agregara a su facción. “Qu… ¿Quiere decir que no hay posibilidad de evitar la guerra?” – preguntó Isaac con voz temblorosa. “Teniendo un tratado de paz con los bárbaros que los habían estado acosando de forma implacable hasta ahora, seguramente vendrán a atacarnos. Además, han abolido el sistema de reclutamiento forzoso e instaurado un sistema de voluntariado desde hace tres años. Están reclutando una gran cantidad de gente pobre y aumentando de esa forma su ejército permanente. Sus diplomáticos pueden decir que es parte de una política económica, pero tras su tratado con los bárbaros su objetivo está claro.” – respondió Narson sacudiendo la cabeza. “Sin embargo… ¿Cómo ha logrado Balveil preparar una gran cantidad de equipo y cubrir los gastos para mantener un ejército permanente? En la última guerra hubo rumores de que sufrieron escasez de estaño… ¿Habrán encontrado una nueva veta de gran tamaño?” – preguntó Havel tras escuchar la explicación de Narson. Había estado callado hasta ese momento. Para mantener un ejército, son necesarios una gran cantidad de fondos. Llamar a los ciudadanos para que se conviertan en soldados en tiempos de emergencia y disolver el ejército en tiempos de paz era la base de los sistemas de reclutamiento que adoptaron tanto Arcadia, como la mayoría del resto de países. Con ese sistema, solo era necesario soportar el coste de mantenimiento del ejército por un período de tiempo limitado. Además, era común que el equipamiento de los soldados fuera preparado por ellos mismos. Era la manera en que operaban los ejércitos en este mundo. Con ello, el coste que recaía sobre el gobierno consistía únicamente en el pago de una pequeña suma durante el periodo de campaña, en la que tenían que reunir a los soldados y el coste de las raciones necesarias para mantener el ejército. Sin embargo, el sistema adoptado por Balveil en los últimos años era completamente diferente. Había tres componentes importantes en ese sistema. El primer punto era que el país proporcionaba el equipo para los soldados reclutados y, además, les daba un salario. Con este sistema, los pobres que no tenían ninguna capacidad para reunir el equipo por sí mismos podían unirse al ejército, aunque carecieran de posesiones. Además, podían abandonar la pobreza. De un solo golpe, no solo aumentaban el número de soldados, sino que, al conseguir un mejor nivel de vida, el orden público también mejoraba. Era como matar dos pájaros de un tiro. El segundo punto era que se había decretado que el periodo de servicio del soldado fuera de 25 años. Como se había decidido el período de servicio, facilitaba la planificación de estrategias militares a largo plazo. Además, dado que no había ningún plan para reclutar a los agricultores y convertirlos en soldados, esto también tenía un impacto importante sobre la productividad agrícola. El tercer punto era que, cuando los soldados se retiraran, recibirían un pago de jubilación o la concesión de tierras. Con esto, los soldados no tenían que preocuparse por su sustento una vez finalizado su período de servicio. En otras palabras, siempre y cuando pudieran terminar su período de servicio de manera segura y, dependiendo de la cantidad que ahorrasen durante su servicio, entonces no era una quimera retirarse y vivir una vida de ocio con dignidad. Sin embargo, para mantener estos tres puntos, era necesaria una gran cantidad de dinero. Normalmente, el equipo utilizado por los soldados estaba hecho de bronce. El bronce es una aleación de cobre y estaño, pero su rendimiento de producción es escaso y, dado que el estaño solo se encontraba en áreas limitadas, resultaba demasiado caro. No era algo que se pudiera obtener en cualquier cantidad solo porque hubiera dinero para pagar. Al igual que lo que Havel había dicho, en la guerra de hacía cuatro años, hubo un rumor acerca de que Balveil tenía escasez de estaño. Pero, además del costo del equipo, también tenían que pagar los salarios a los soldados y el coste de su entrenamiento. Las situaciones donde se necesitaba dinero eran infinitas. “Eso es cierto… Es increíble que pudieran proporcionar una gran cantidad del caro equipo de bronce a todos los soldados. Sin embargo, el principio de ese sistema de voluntariado es que son capaces de proveer del equipo necesario. Aunque podría ser imposible a corto plazo, de una forma u otra lo harán. Recientemente he recibido un informe sobre Balveil que indica que han aumentado de forma repentina su producción de madera, lo que podría indicar que, como ha dicho Havel, han encontrado una nueva veta de mineral de estaño.” – dijo Narson para a continuación quedarse callado por un instante, mientras se giraba para mirar a Isaac. “Entiendo lo que quiere decir. Solicitar más apoyo por razones egoístas a su gracia, quien ya nos ha prestado una mano tras nuestras súplicas es algo realmente impertinente. Pero pedir que brinde más apoyo por nuestra conveniencia es algo con lo que no puedo estar fácilmente de acuerdo.” Tras escuchar las palabras de Isaac, Narson se inclinó hacia adelante en su silla y dobló su cuerpo en su dirección. “Es necesario hacerlo. También sabes lo que les ha sucedido a los países que fueron derrotados por Balveil. Se apoderan de todas las tierras y propiedades, y convierten a los supervivientes en esclavos. Aunque el país se rinda antes de que empiece la guerra y se una a Balveil, no puede evitar la pérdida de las tierras y las propiedades. Pero perder una guerra contra ellos implica que perderás tu libertad por toda la eternidad. Así que haré todo lo posible para aumentar nuestras posibilidades de victoria, por mínimas que sean.” “……” Isaac bajó la cabeza como si no pudiera responder, al mismo tiempo, Narson suspiró en su interior y luego, una vez más, se recostó en el respaldo del asiento. “Bueno, pongamos fin a esta conversación. Isaac, Havel, confío en vosotros.”
* * *
“Hmm…” Después de la agradable conversación con Liese, Kazura se quedó mirando seriamente el muro de piedra del corredor de la mansión de Narson. Pero no estaba mirando la pared en sí, sino el mortero que se veía entre las piedras. Luego, después de mirarlo por un momento, lo rascó con la uña. “Hmm… Ah, señor Isaac, justo a tiempo, ¿puedes venir aquí un momento?” Mientras observaba el polvo pegado a su uña, se dio cuenta de algo y, al ver que Isaac acababa de aparecer desde el interior de la mansión, lo llamó. Al escuchar su nombre, Isaac se dio cuenta que Kazura estaba allí y corrió hacia él. “Buenos días, señor Kazura…” – dijo Isaac. “Buenos días… Hmm, ¿estás bien? ¡Tu cara está pálida!” – contestó Kazura sorprendido tras ver la cara de Isaac. Estaba sin vida, su tez estaba más pálida de lo habitual. “No, estoy bien. El señor Kazura no necesita preocuparse por mí…” – contestó intentando esbozar una sonrisa en su lamentable cara. Pero su voz también carecía de fuerza de voluntad, por lo que no parecía que fuera alguien que estuviera bien. ‘Suele tener un rostro bastante cansado, pero hasta ayer estaba bien… Es como un nuevo empleado que se siente deprimido después de sufrir un fuerte regaño por parte de un cliente o de sus superiores.’ Kazura recordó la imagen que solía mostrar cuando trabajaba para una compañía antes de venir a este mundo. Después de todo, esta era la expresión de alguien que acaba de recibir una gran sorpresa. “Por favor, acompáñame durante un rato.” – dijo Kazura mientras caminaba por el pasillo. Al final, le pidió a una criada que se encontró en su camino que le trajera un poco de agua caliente a la habitación. “Regresaré en un momento, por favor, espera en esta habitación.” – dijo Kazura tras llegar a la habitación y hacerlo sentar en una silla. A continuación, corrió hasta la oficina de Narson. Después de agarrar la bolsa de viaje que había dejado dentro de la oficina, la cubrió con una tela y, bajo los ojos curiosos de los soldados que estaban de patrulla, la llevó hasta la habitación de invitados. Cuando Kazura entró en la sala, Isaac se inclinó ante él mientras aún tenía una expresión deprimida en su rostro. “Gracias por esperar. Lo prepararé en un instante.” – dijo Kazura con una sonrisa mientras sacaba un cuenco aromático, una botella con aceites esenciales y varias bolsitas con hierbas de la mochila. “Hm… Hmm, ¿puedo preguntar qué estás preparando?” “Voy a invitar al señor Isaac a tomar una taza de té. ¿Te gusta el té?” “¿Eh? D-De ninguna manera. ¿Su gracia quiere preparar té para mí? Molestarlo es…” – dijo Isaac mientras se ponía en pie con una expresión extremadamente agradecida en su rostro. “Está bien.” – respondió Kazura mientras se sentaba en una silla y ponía las hierbas de la bolsita en una tetera de vidrio. – “He estado trabajando duro durante los últimos días sin tomar ningún descanso, así que me parece que es un buen momento para tomar uno. Además, podemos aprovechar para tener una pequeña charla entre nosotros.” Mientras hablaba fue poniendo varias flores de tila, pétalos de rosa y hierba de San Juan en la tetera. Cuando terminó, alguien llamó a la puerta de la habitación. Era la criada de antes, que venía con el agua caliente. Kazura recibió la jarra de cobre con el agua caliente de la criada, la despidió y vertió el líquido en la tetera de vidrio. Las hierbas se revolvieron suavemente mientras el agua se vertía en la tetera de vidrio; a medida que pasaba el tiempo, el agua en su interior fue tomando un bello color ámbar. Mientras el agua caliente extraía el sabor de las hierbas, Kazura vertió el resto del agua caliente en el cuenco de esencia y puso dos velas en la base del cuenco. A continuación, tras confirmar que las hierbas estaban listas, vertió el té en una taza y se lo entregó a Isaac. “Pruébalo, espero que se adapte a tu gusto…” “Muchas gracias… Qué fragancia más agradable.” Isaac acercó la taza de té a su boca y olió el aroma suave y agradable que salía de la taza de té. Lo hizo sonreír. Al ver que Isaac tomaba un sorbo, Kazura vertió el té en su propia taza y tomó otro sorbo mientras disfrutaba el aroma. “Cómo es? Si el sabor no se adapta a tu gusto, puedo hacer otro tipo de té.” “No, esto es realmente delicioso. Muchas gracias.” Viendo que Isaac se había calmado un poco tras beber algo de té, Kazura sonrió. “Me alegro.” A continuación, sacó una botella pequeña de aceite de lavanda de la mochila y, abriéndola, puso varias gotas de aceite en el agua caliente. Cuando terminó, sacó un encendedor y encendió la vela colocada en la base de la olla. “¿Qué es esto?” – preguntó Isaac. “Esto se llama aceite aromático. Es un aceite que obtenemos después de extraer la esencia de las plantas en mi co… en el Reino de Dios. Si lo colocamos en un cuento y lo calentamos de esta manera, podemos disfrutar del aroma de ese aceite.” Tan pronto como encendió la vela, el aroma suave y agradable de la lavanda se extendió por la habitación. “Entonces… Señor Isaac, sé que te había pedido que prepararas tres mil sacos del mismo tamaño hace varios días, pero si es realmente imposible de cumplir, solo dímelo. Después de todo, no he exigido que se preparara a toda costa.” – dijo Kazura con una expresión preocupada en su rostro. “No, no hay ningún problema en la adquisición de los sacos de tela. Ya hemos pedido a los sastres de la ciudad que lo produzcan y creo que estarán listos para mañana.” ‘¿Huh…? ¿No estaba deprimido por el fracaso de conseguir los sacos?’ Tras escuchar la respuesta de Isaac, Kazura se confundió en su interior. Pensaba que Isaac no era capaz de cumplir con su instrucción, por lo que Narson o Zirconia lo habían regañado de forma severa. Sin embargo, parecía que la causa de la depresión de Isaac era otra. “Ya veo, entonces eso es bueno. Como Isaac tenía una expresión tan sombría, estaba pensando que seguramente… Hmm, si hay algo que te molesta, entonces puedes hablarlo conmigo. Ah, pero si no quieres hablar sobre ello, no necesitas forzarte a decirlo.” “Esto… Sí… Muchas… Gracias.” Mientras Kazura hablaba con él, la voz de Isaac se atascó y bajó la cabeza con una expresión que indicaba que se iba a echar a llorar en cualquier momento. Estaba claro que había algo que no podía compartir, por lo que solo observó en silencio cómo bajaba la mirada. Luego, tras mirar por un rato, y ya que Isaac no decía nada, Kazura cambió el tema. “Ah, eso me recuerda. Hay algo que quiero preguntarte, pero… ¿Es el momento adecuado para eso?” “Sí… No dudes en preguntar.” – respondió Isaac levantando la cara al escuchar la pregunta. Ya no era una cara que estaba a punto de llorar, sino la cara de alguien que había encontrado la resolución de hacer un gran avance para algo. Incluso el ambiente había cambiado de un espíritu abatido a alguien que estaba lleno de determinación para lograr su objetivo. ‘¿Eh…? ¿El té y el aceite aromático han tenido un efecto tan poderoso? ¿O en estos últimos minutos acaba de pasar algo en la mente de Isaac?’ Kazura estaba desconcertado por el repentino cambio de humor de Isaac. Aunque había elegido plantas que tenían efectos antidepresivos o de relajación y además había usado aceite de lavanda, el cambio en su corazón había sido demasiado extremo. Parecía haber sido demasiado efectivo. La última vez, cuando Varin había estado a punto de morir en la aldea de Grisea y tomado la bebida energética, tardó aproximadamente dos horas hasta recuperar su condición física. Sin embargo, las hierbas y el aceite que acababa de usar ahora no eran para la recuperación física, sino para los efectos mentales. Dentro de la mente de Kazura, había una preocupación sobre si las hierbas y los aceites tenían un efecto más poderoso que los alimentos. ‘No, espera un momento. Si eso fuera cierto, entonces no podría explicar lo que sucedió la última vez que Valetta y Varin bebieron el té de hierbas. Si hay un efecto tan extremo, ya que ambos bebieron el té de hibisco, no podrían dejar de orinar.’ “Hmm, señor Kazura, ¿pasa algo?” – preguntó Isaac con una mirada preocupada. Mientras Kazura reflexionaba sobre el efecto del té en Valetta y Varin, se quedó en silencio de forma repentina, haciendo que Isaac se sintiera incómodo. “Ah, no, no es nada.” – respondió Kazura con rapidez mientras pensaba que no serviría de nada si Isaac se deprimía aún más.

G4L Capítulo 45

Arco 6 Capítulo 45
La señora Zirconia está mirando
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

A la mañana siguiente del ataque de los bandidos a la aldea de Grisea. Eran las cinco de la mañana y la oscuridad de la noche comenzaba a desvanecerse, aunque aún quedaban treinta minutos para que apareciera el sol. En la mansión de Narson en Isteria solo se podía ver a los guardias patrullando por la zona. No se podía ver ninguna otra silueta humana. Sin embargo, en cierta habitación de la residencia, uno de sus ocupantes comenzó a moverse, planeando salir de una magnifica cama con dosel. Era Liese. Tenía su largo y brillante cabello castaño oscuro ligeramente desordenado, pero logró sentarse en el borde de la cama con los ojos medio cerrados. Se quedó sentada durante aproximadamente un minuto, estirándose y bostezando. A continuación, cogió la jarra, que habían colocado sobre una pequeña mesa al lado de la cama, vertió el agua en una taza de bronce y la metió en su boca. Hizo gárgaras durante un breve momento antes de escupirla en un recipiente de cobre que estaba colocada sobre la misma mesita. Después de repetir esto varias veces, se movió frente a un gran espejo de bronce adjunto a la cómoda. Luego se puso una diadema de madera para arreglarse el pelo y se lavó la cara en un recipiente plateado. Tras terminar de lavarse la cara, se secó la piel mojada con una toalla hecha con una tela suave mientras se quitaba la diadema. A continuación, se quitó el camisón blanco que usaba como ropa de dormir y se puso unos pantalones cortos y una camisa suelta. Cuando terminó, pasó a recogerse el pelo con una mano y atarlo con una banda con el mismo color marrón oscuro que su cabello. Era un peinado de cola de caballo. Tras confirmar la condición de su cabello mientras volteaba la cabeza ante el espejo, se movió al centro de la habitación. De repente, abrió las piernas en un ángulo de 180 grados y comenzó a hacer ejercicios de estiramientos. “Uno, dos, tres, cuatro.” – contó mientras agarraba los dedos de su pierna derecha y presionaba su frente contra la pierna. A continuación, realizó la misma rutina con su pierna izquierda. Hizo ambos movimientos varias veces. Cuando terminó el estiramiento en ambas piernas, manteniéndose en la misma posición, adelantó su cuerpo para tocar el suelo. Después de diez segundos, levantó lentamente su cuerpo. Tras terminar, realizó múltiples ejercicios de estiramiento corporal durante unos veinte minutos. Cuando terminó de hacer los ejercicios de estiramiento, se vistió con una túnica que le llegaba hasta las rodillas que había sido preparada junto a su tocador y la sujetó con fuerza con un cinturón de cuero. Luego, tomó una pequeña bolsa de tela de la parte superior de la cómoda y, tras confirmar su contenido, abrochó la correa de cuero de la apertura de la bolsa y se la guardó en un bolsillo. “La lanza, la lanza…” Poniéndose las botas de cuero, tomó la lanza corta que se encontraba al lado de la cama y finalmente abrió la puerta y salió de la habitación. “Buenos días, señorita Liese.” – dijo un guardia. “Buenos días, Sellete. Hoy iré al patio.” “Entiendo, por favor, ten cuidado.” – respondió el guardia. Tan pronto como Liese salió de la habitación, intercambió saludos con el joven soldado que estaba de guardia frente a su habitación y se dirigió al patio de la residencia. Cada vez que se encontraba con un soldado en el camino gritaba su nombre sin dudar e intercambiaba algunas palabras. Los soldados que hacían guardia en la mansión desde medianoche hasta el amanecer siempre eran los mismos, así que conocían la costumbre de Liese de ir al patio y nadie preguntó a dónde se dirigía. Cuando llegó al patio, los alrededores ya estaban iluminados y las plantas, que estaban húmedas con el rocío de la mañana, reflejaban la luz del sol y brillaban con intensidad. Con sus botas mojadas por el rocío, se movió a una zona despejada, respiró hondo y comenzó a balancear su lanza corta con movimientos suaves.
* * *
Mientras Liese practicaba con su lanza corta en el patio, Kazura estaba profundamente dormido con su mejilla izquierda tocando el escritorio de la oficina de Narson. La noche anterior, tras cenar con la familia Narson, Liese incluida, había regresado a su oficina para cenar por segunda vez y comió varios alimentos enlatados que había traído de Japón. A continuación, una vez que Narson y Havel regresaron a la habitación, continuó resumiendo los documentos de construcción sin pausa ni tiempo para hacer un descanso. Isaac y Zirconia había llegado poco después de que empezaran a trabajar. Durante la explicación, algunos ayudantes entraron y salieron de la habitación varias veces haciendo sus tareas asignadas. Pero cuando todos abandonaron la habitación, su concentración desapareció de golpe y se derrumbó sobre el escritorio. Por lo tanto, se durmió con una mejilla apoyada sobre el escritorio, provocando la situación actual. Alguien había puesto una manta sobre sus hombros y una pequeña cantidad de baba había goteado sobre la mesa. Afortunadamente, dado que los documentos habían sido ordenados en un lateral, la baba no dañó nada excepto la cara y el escritorio. “¿Eh?” Kazura, que estaba durmiendo con una cara de felicidad, se sacudió de repente y, como respuesta, se levantó rápidamente y miró a su alrededor. “Ah, ¿me he quedado dormido…? Auch…” Como había estado durmiendo en una posición extraña, le dolía todo el cuerpo. Después de inspeccionar el río con Havel durante todo el día y toda la noche repasando documentos, había terminado con una fatiga considerable. ‘Uf, esto es malo… Si va a ser así, debería solicitar una habitación para descansar… ¡Ah!’ Kazura detuvo sus palabras cuando sus ojos se posaron sobre un objeto colocado sobre la mesa. Agarrándolo, se fijó en la hora que marcaba el reloj. Las manecillas marcaban las seis y media de la mañana. ‘Por suerte, todavía tengo tiempo… Quizás…’ Kazura volvió a colocar el reloj sobre la mesa, se levantó y salió corriendo de la habitación a toda velocidad.
* * *
“Huh… Parece que no va a venir…” – murmuró Liese tras apoyar el extremo de su lanza corta sobre el suelo. Había estado practicando durante aproximadamente una hora. A continuación, sacó una pequeña bolsa de su bolsillo y desabrochó la correa de cuero para poder echar un vistazo a su contenido. ‘Qué hermoso…’ Dentro de la bolsa de tela había un colgante en forma de corazón. En el centro del marco plateado estaba incrustada una gema blanca lechosa transparente, un ópalo sintético. El ópalo dejaba escapar un brillo del color del arco iris cuando se ponía bajo el sol de la mañana y Liese disfrutaba de su brillo siempre cambiante, que recibían sus ojos mientras movía el ángulo para reflejar la luz. “Buenos días, señorita Liese.” – dijo Ayla. Mientras Liese observaba el colgante durante un rato, Ayla había llegado con una toalla de tela en la mano. “Esto… ¿Kazura…?” – preguntó Ayla. “Sí, parece que no vendrá.” – contestó Liese respondiendo a la pregunta de Ayla mientras volvía a guardar la pequeña bolsa en su bolsillo. A continuación, cogió la toalla y se limpió el sudor que le caía por la frente y el cuello. “Oye, ¿es realmente la persona que dejó caer este colgante?” – preguntó Liese. “Eso es correcto. Kazura también parece recordarme.” Hacía dos noches, cuando Kazura se reunió por primera vez para cenar con Liese, Ayla entró toda nerviosa en la habitación de Liese. Luego le informó que el hombre con el que Ayla se había chocado antes y el hombre llamado Kazura, que Narson había presentado como su amigo, eran la misma persona. Si era la misma persona que el hombre con el que se había estrellado, entonces no había duda de que era la persona que había dejado caer el colgante que Liese poseía en este momento. Liese tenía la intención de confirmar con Kazura si era la persona que había dejado caer el colgante que sostenía en este momento, y al mismo tiempo usar el colgante como una excusa para comenzar una conversación con él. Por esa razón, la noche anterior, después de que Kazura dejara su asiento en la cena, había enviado a Ayla para informarle que Liese quería hablar con él y si podía reunirse con ella en el patio por la mañana. Kazura parecía estar muy contento con esta invitación, al igual que un perro que llegaba rápidamente si gritaban su nombre mientras balancea la cola. Sin embargo… “Señorita Liese, si ese colgante es realmente del señor Kazura, ¿qué piensas hacer?” – preguntó Ayla con timidez mientras veía cómo Liese miraba el arco de piedra que conectaba la mansión con el patio. Parecía que se estaba preguntando qué iba a hacer si Kazura realmente no vendría. Su expresión y su respuesta eran casi las mismas que había predicho Ayla. “Hmm, si realmente es el dueño, entonces es una persona rica. Así que al igual que a los otros chicos, lo encantaré e induciré a que me dé muchos regalos. Sin embargo, estoy preocupada por lo que dijo Madre el otro día.” “¿La señora Zirconia?” “Sí. Parece que los antecedentes de Kazura son los de un gran noble de cierto país. Con tal fondo, parece que es tremendamente rico. También posee muchas cosas curiosas e inusuales junto con una riqueza inagotable.” “Es la primera vez que escucho esa clase de rumores sobre esa persona… ¿De qué país ha venido?” “Madre no me ha informado de qué país proviene… Pero he visto qué tipo de vida tiene la familia real y los nobles que viven en la capital. Es increíble y esplendorosa, incluso después del alto el fuego. También me he fijado que, aunque sea un gran noble rico, no parece particularmente inusual y… Ah, ha venido.” Mientras Liese y Ayla discutían, la puerta que conducía al patio desde la mansión se abrió y Kazura salió corriendo. Tras localizar la posición de Liese en el patio y tras mostrar una expresión de alivio, caminó hacia ella. “¡Señor Kazura!” – gritó Liese, mientras sostenía su lanza corta y corría hacia él. Ayla no siguió a Liese y se quedó quieta mientras inclinaba la cabeza hacia Kazura como saludo. “Buenos días. Siento llegar tarde.” “Buenos días. Lamento haberte llamado tan temprano esta mañana… Esto, ¿te supone un problema?” Liese, que era aproximadamente una cabeza más baja que Kazura, lo miraba con ojos inquietos. “No, no es molesto en absoluto. También tengo algo que quiero hablar con la señorita Liese, así que me alegra que me hayas llamado.” – respondió Kazura con una amable sonrisa, al verla de esa manera. “Bueno, ¡muchas gracias!” Al pesar de que la respuesta de Kazura podría ser solo algo dicho por cortesía, Liese estaba realmente encantada y su cara mostró una sonrisa. “Emm, ¿has estado practicando con la lanza?” “Sí, esta es mi rutina diaria. Como miembro de la casa Estelle debo saber cómo usar un arma.” – respondió Liese mientras miraba la lanza corta que sujetaba en su mano izquierda. Aunque la lanza corta solo tenía 140 centímetros de largo, para una persona de baja estatura como Liese, parecía demasiado grande. ‘Hmm, su apariencia con el pelo suelto y un vestido es agradable, pero esta imagen áspera con una cola de caballo también es maravillosa. Si ya es así, en el futuro… No, ya es toda una belleza en estos momentos.’ Mientras Kazura tenía tales pensamientos tras verla, Liese, al darse cuenta de que la estaban mirando, inclinó la cabeza con curiosidad. “Ah, Ayla me ha dicho que la señorita Liese tenía algo que hablar conmigo.” “Sí, en realidad, hay algo que quiero, mostrarle al señor Kazura…” Usándolo como excusa para atraer su mirada, Liese sacó una bolsa de tela de su bolsillo sin mostrar ninguna duda. A continuación, sacó el colgante con forma de corazón de su interior y lo colocó en la palma de su mano para mostrárselo. “¿Podría ser esto algo que pertenece al señor Kazura?”
“¿Hmm?” Al ver el colgante, Kazura puso cara de póker, pero luego miró fijamente el colgante que estaba en la mano de Liese. ‘¿Eh…?’ Liese pensaba que Kazura iba a quedarse más sorprendido, por lo que estaba bastante decepcionada por su falta de reacción. Tal vez, la memoria de Ayla estaba equivocada, y la persona que estaba frente a ella era totalmente distinta a la que había chocado contra Ayla. Esto fue lo que apareció en su mente. “Esto es… Ah, ya veo. Así que querías hablar de esto.” Tras mirar el colgante por unos segundos, asintió con una expresión que indicaba que había recordado algo. “El colgante que está en tu mano podría ser algo que dejé caer cuando choqué contra Ayla en aquella ocasión. No me di cuenta… ¡No! Quiero decir, me di cuenta de que no estaba, pero no pude encontrarlo.” “¡Uh! S… Sí, esa vez, parece que accidentalmente el colgante cayó en el bolsillo del delantal de Ayla…” – añadió Liese mientras un pensamiento entraba en su cabeza. – ‘¡Iba a decir que no se había dado cuenta! Para no darse cuenta que ha dejado caer un objeto tan valioso, ¿qué tipo de nervios tiene?’ Al escuchar la respuesta de Kazura, Liese estaba asombrada. ¡Decía que no se había dado cuenta de que había perdido una gema muy rara que nunca había visto antes! Normalmente, si alguien pierde algo tan precioso, haría un escándalo enorme. “Después de todo, fue el señor Kazura quien chocó contra Ayla en esa ocasión. ¿Estaba viajando de incógnito?” “Uh… Sí, así era. Gracias por ayudarme en aquella ocasión. Muchas gracias.” Kazura respondía de tal manera que Liese juzgaba que no podía investigar mucho más. No entendía la razón, pero podría haber algo que lo obligase a viajar a la ciudad como un ciudadano común. Pero sería extraño investigar más, ya que no debía dañar su propia imagen. “¡No! En ese momento, mi escolta estaba haciendo algo terrible al señor Kazura. Realmente lo siento… Esto… Devolveré esto al señor Kazura.” – dijo Liese expresando una disculpa con una expresión de profundo pesar en su rostro mientras volvía a colocar el colgante en el saco de tela y se lo entregaba a Kazura que, en un primer instante cogió la bolsa, pero después de pensar por unos segundos, se la devolvió. “Muchas gracias, pero le daré esto a la señorita Liese. Como agradecimiento por ese día y como signo de amistad.” “¿Eh?” Liese tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa y alternó su vista entre la bolsa y Kazura. “Pe… Pero, recibir algo tan precioso es…” – añadió Liese con una expresión nerviosa y preocupada. “Está bien. Cógelo.” – respondió Kazura con una sonrisa. – “Aunque fue una coincidencia, si no fuera porque la señorita Liese y Ayla lo guardaron, no habría podido volver a verlo. Como ya me había dado por vencido por encontrarlo, quédatelo sin ninguna preocupación.” Aunque Kazura dijo esto sin dudarlo, Liese estaba pensando otra cosa en su mente. ‘¡No! ¡Realmente no te habías dado cuenta de que había desaparecido!’ Pero se tragó sus pensamientos y no dijo nada. Al final, recibió la bolsa y la sostuvo con fuerza frente a su pecho. “Muchas gracias… ¡Atesoraré esto!” – dijo mientras le mostraba una sonrisa sin igual. Era totalmente encantadora. ‘Maldición, es muy guapa.’ Frente a esa sonrisa de primer nivel, Kazura estaba agonizando en su interior mientras que Liese tenía un pensamiento totalmente diferente. ‘¡Este hombre es extraordinariamente rico! Además, ¡es muy generoso!’ Estaba convencida.
* * *
Desde las sombras de una ventana en el segundo piso, Zirconia observaba la conversación que estaban teniendo en el patio y, cuando vio que Liese recibía algo de Kazura, mostró una expresión feliz. “Vaya, vaya.” Sonriendo, se alejó de la ventana lentamente.

G4L Capítulo 44

Arco 6 Capítulo 44
La noche de la espada azul
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Medianoche. El día después de que Varin y Valetta se despidieran de Kazura en Isteria. En la sala central de la casa del jefe de la aldea, Valetta estaba sentada en posición fetal con la espalda apoyada en la pared. Había estado en esa posición durante las últimas cuatro horas. La leña que ardía en el hogar ya había desaparecido y la luz de la luna era incapaz de atravesar la puerta cerrada, por lo que toda la habitación estaba envuelta en la oscuridad. Cuando regresaron a casa, Valetta descargó el equipaje del carruaje y preparó la cena de Varin sin dejar de mostrar una expresión sombría. Luego, sin comer nada, se sentó contra la pared y dejó de moverse. Viendo el comportamiento de su hija, Varin estaba preocupado y trató de decirle algo, pero sus respuestas no habían variado desde el día anterior. Al final, se rindió y se fue a su habitación para dormir, dejando a Valetta a solas en la sala. Ella se quedó quieta sin moverse, hasta que, de repente, levantó la mirada y miró hacia la puerta. Notó un crujido que venía desde la entrada.
“¿Quién…?” – preguntó Valetta. Al mismo tiempo que comenzaba a arrastrarse hacia la entrada, la puerta se abrió lentamente y la luz de la luna iluminó el interior de la habitación. Normalmente ponía el cerrojo de madera a la puerta, pero hoy se había olvidado. ‘¿Kazura…?’ La idea de que, tal vez, Kazura había regresado cruzó por su mente, por lo que Valetta se levantó y se dirigió hacia la entrada sin dejar de tener una expresión vacía. Pero, en un instante, la expresión de Valetta se congeló de miedo. Había un hombre de pie en la entrada con una espada larga desenvainada. “¡Mier…! ¡Hay alguien despierto! ¡Mátalo antes de que de la alarma!” – dijo un bandido. Tan pronto como el hombre de la entrada gritó, aparecieron otros cuatro hombres sosteniendo espadas largas y cortas y se precipitaron a través de la entrada. Al verlo, Valetta no pudo evitar gritar y retroceder. “¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiii!” “¿Hmm? Una chica y encima una bonita.” – dijo el bandido. Tan pronto como el hombre corpulento se acercó a Valetta se dio cuenta de su género y, rápidamente, envainó la espada larga que estaba en su mano a la vaina de su cintura y agarró a Valetta. A continuación, la chica fue empujada contra el suelo con fuerza. “¡Ah! ¡¡PAPÁ!!” – gritó Valetta en voz alta, mientras el hombre la sujetaba contra el suelo. Sin embargo, el hombre no parecía perturbado por lo que había hecho Valetta; sus ojos continuaron examinando su cuerpo de arriba abajo, mientras se relamía los labios. “Lo voy a disfrutar. Chicos, os dejo la limpieza a vosotros.” – ordenó el bandido con sus ojos fijos en Valetta. Aunque el resto de bandidos chaquearon la lengua disgustados, irrumpieron en la habitación interior sin quejarse. “Como no tenemos tiempo, terminaremos esto con rapidez. No te preocupes.” – dijo el bandido. “N…. ¡Nooooo!
Mientras decía estas palabras, el hombre acercó su rostro al cuello de Valetta, que temblaba de miedo mientras las lágrimas se escurrían por su rostro. Sin embargo, justo antes de que la lengua del hombre pudiera deslizarse sobre su cuello, se detuvo al escuchar ruidos de lucha desde la parte trasera de la casa. “¿Qué demonios…?” – dijo el bandido levantando la cabeza de forma inconsciente al escuchar los gritos y ruidos inusuales que provenían de la habitación interior. Y, en ese momento, los dos hombres que habían entrado en la habitación salieron corriendo con un ataque de pánico. “¿Qué es ese tipo? ¿Qué está pasando?” – dijo otro bandido. “¡Cálmate! ¡Lo atacaremos al mismo tiempo!” – añadió otro bandido. “A… ¡Ah! ¿Qué pasa?” – dijo el bandido que había inmovilizado a Valetta tras escuchar la conversación entre los dos hombres que habían salido de la habitación. “El… ¡El tipo de la habitación…!” Justo cuando el bandido estaba abriendo la boca para responder, su cuerpo fue golpeado con tanta fuerza que atravesó volando la sala y terminó aterrizando cerca de la entrada. “¡Ey! ¿Qué pasa con todo ese ruido…?” – dijo otro bandido que estaba esperando afuera mientras entraba para echar un vistazo. Debido a la conmoción, los hombres que esperaban afuera entraron en la sala. Pero al entrar soltaron un grito de sorpresa cuando vieron el cadáver de su compañero en medio de la entada mientras la sangre fluía de su cuerpo. “¡Valetta! Aprovechando el momento en que la atención de los hombres de la entrada estaba enfocada en el cadáver, Varin salió corriendo de la habitación interior. Todo su cuerpo estaba bañado en sangre, y sostenía una espada larga que había arrebatado a uno de los bandidos. Cuando vio a Valetta tumbada con un hombre encima, su rostro se oscureció de ira y rabia. “¡¡BASTARDOS!!” “Uh, ¡no te muevas! Si haces un movimiento, ¡le aplastaré la garganta hasta matarla!” – gritó el hombre que había inmovilizado a Valetta. Había movido su mano derecha sobre el estrecho cuello de la chica con rapidez. Pero cuando Valetta notó que el hombre soltaba su mano izquierda, apretó los dientes y agarró la muñeca derecha del hombre con toda su fuerza. “¿Ugh? ¿Qué demonios…?” Estando distraído por el repentino y agudo dolor que viajaba desde su muñeca derecha, los ojos del hombre se abrieron de miedo. Su muñeca había sido doblada en la dirección contraria a la mano izquierda de Valetta. Estaba completamente rota… “¡UAAAAAAAAAAAAAH!” Valetta soltó la muñeca aplastada y lanzó un puñetazo a la cara del hombre. Al instante, se escuchó el sonido de huesos rompiéndose. El hombre se desmayó con la sangre goteando de la nariz y la boca. “Mon… ¡Monstruo! ¡AAAAAAH!” – gritó un bandido al ver caer a su amigo. A continuación, cargó hacia Varin con su espada mientras continuaba gritando. Varin esquivó el ataque con una velocidad que los ojos de un hombre no serían capaces de seguir. Luego, manteniendo esa velocidad imposible, Varin golpeó con su espada en el hombro de su oponente usando toda su fuerza. La espada lo desgarró desde el hombro hasta la mitad del estómago. Con el torso cortado en dos, el hombre se desplomó hacia delante con los ojos abiertos. Varin puso los pies en el cadáver derrumbado ante él y extrajo su espada mientras lo pateaba con todas sus fuerzas. Sin embargo, la espada se había roto al cortar al hombre. Solo quedaba aproximadamente el 30% de la hoja original unida a la empuñadura. “U…. ¡Uaaaaaa!” – gritaron los bandidos al unísono. Los bandidos que miraban atónitos la escena desde la entrada entraron en pánico cuando Varin los miró y comenzaron a escapar. “Valetta, ¿estás bien?” – preguntó Varin corriendo hacia Valetta mientras ignoraba a los hombres que escapaban. Estaba sentada, aturdida, mirando hacia la entrada. Cuando llegó a su lado, se arrodilló y le puso la mano sobre los hombros. En el momento en puso la mano sobre el hombro, Valetta tembló por un instante, pero a continuación asintió con la cabeza como respuesta a la pregunta de su padre, que seguía mirándola preocupado. Varin se sintió aliviado tras confirmar que Valetta no estaba herida y luego se acercó al hombre que se había desmayado después de recibir el puñetazo de Valetta. Tiró la hoja rota y desenvainó la espada que llevaba el hombre a la cintura. A continuación, sin mostrar ninguna piedad, se la clavó en el cuello. “Valetta, golpea esa olla y despierta a todos en el pueblo. Los perseguiré.” – dijo Varin. “¿Eh? Padre, ¡espera!” – gritó Valetta. Tan pronto como terminó de hablar, Varin salió corriendo antes de que Valetta pudiera detenerlo. Pero justo cuando salía de la residencia, pateó al hombre que se retorcía en la puerta, haciendo que volase hacia el muro, para asegurarse de que permaneciera inconsciente.
* * *
“¿Quién es ese? ¡Los ha matado a todos!” – dijo uno de los bandidos. “Es un monstruo… Hemos entrado en la guarida de un monstruo…” – añadió otro. Cuando escaparon de la residencia, los hombres huyeron lo más rápido posible hacia su carro, que estaba situado en medio de un bosque a las afueras de la aldea. Después de ver una escena irreal, habían entrado en pánico. Iban maldiciendo y gritando mientras corrían, pero un rato después, de repente, oyeron el sonido de un metal golpeando el fondo de una olla. Se trataba de Valetta, golpeando una olla para despertar a todos los aldeanos. “¡Mierda! ¡Salgamos de aquí antes de que los aldeanos nos persigan! ¡Estaremos muertos si nos atrapan!” Los bandidos corrieron desesperados, frustrados por el sonido metálico que sonaba a sus espaldas y, finalmente, lograron llegar hasta el carro donde esperaban sus amigos. “Chicos, ¿habéis fallado? ¿Qué pasa con los demás?” – dijo el jefe con voz enojada desde el carro. Pero sus hombres lo ignoraron y saltaron dentro mientras gritaban. “¡Vamos! ¡Corre! ¡Necesitamos escapar!” Al ver su extraño comportamiento, sus compañeros, también saltaron en el carro o comenzaron a montar en sus ratas. “¡Eh! ¡¡Dime que ha pasado con el resto!!” – gritó el jefe. “¡Muertos! No son humanos, ¡son monstruos!” Al ver cómo su subordinado respondía con una actitud asustada, el jefe se quedó sin palabras. Había enviado a diez de sus subordinados a la casa del jefe de la aldea, pero la mitad habían sido asesinados y el resto había regresado huyendo. El habitante de esa casa debía ser una persona con mucha experiencia. Justo cuando el jefe pensaba esto, el carro se detuvo de repente y, al mismo tiempo, pudo escuchar cómo sus subordinados gritaban muertos de miedo. “¡Eh! ¡Qué pasa!” El jefe saltó rápidamente del carruaje y pudo ver que en medio del oscuro bosque, a diez metros del carro, había un solo hombre con una espada en la mano. Los cinco subordinados que se bajaron del carro junto al jefe soltaron un pequeño chillido cuando vieron al hombre. “Tira tus armas y ríndete… O muere…” – dijo Varin. Cuando el hombre con la espada soltó esa advertencia, por un momento, el jefe sintió que la temperatura del ambiente había descendido de golpe. Estaba emitiendo una tremenda sed de sangre, que hacía que el instinto de conservación de cualquier criatura se pusiera en alerta roja. Ese hombre era peligroso. “¡Que te den! ¡Rodeadlo!” – gritó el jefe. Los secuaces, que inconscientemente estaban vacilando por la sed de sangre de Varin, tras escuchar la orden de su jefe recuperaron su coraje. Los hombres que estaban montados en una rata también desmontaron y se dispersaron para rodeadlo. Iban armados con una espada y una daga. Varin se quedó quieto sin darle importancia, como si estuviera esperando que los hombres hubieran completado el cerco. “¿Eres tonto? ¿Crees que un hombre puede ganar si está rodeado por mucha gente?” – dijo el jefe de los bandidos, ridiculizando a Varin mientras ponía una expresión petulante. En tan solo unos segundos, el cerco estuvo completo. “¿Un cerco? ¿Quién crees que está rodeado?” – respondió Varin con una cara inexpresiva. “¿Ah…? ¿A quién coño te refieres? No hay nadie más que tú. ¿El miedo te ha licuado el cerebro?” – dijo el jefe con disgusto. Estaba asombrado, pero recuperó rápidamente la compostura y puso una sonrisa espantosa. – “No te dejaré morir con facilidad. Chicos, atrapad a ese hi…” “Espera un momento.” – dijo Varin ignorando las palabras del jefe mientras miraba a su alrededor. – “Es suficiente con dejar a uno vivo…” Cuando Varin dijo esto, el hombre que se encontraba al lado del jefe, perdió la cabeza. “Q… ¿Qué?” – gritó el jefe de los bandidos al ver volar la cabeza de su subordinado. Su cuerpo arrojó un montón de sangre fresca y cayó al suelo. De repente, varios aldeanos emergieron de la oscuridad y atacaron a sus secuaces con espadas y lanzas. Se abalanzaron tan rápido que no pudieron hacer nada para evitarlo. Les estaban atacando por la espalda, así que era imposible que los esbirros reaccionasen a tiempo, haciendo que el olor a sangre llenara el ambiente. “Ah… ¡Ah!” Uno de los bandidos tuvo la suerte de quedar fuera de esa matanza unilateral, pero sus piernas perdieron la fuerza necesaria para mantenerse de pie tras ver el infierno que se estaba desarrollando ante sus ojos. Al final, cayó de espaldas mientras se orinaba encima. Varin caminó hacia el jefe de los bandidos, que se encontraba paralizado y aturdido. “Suelta tu arma.” – murmuró Varin.
* * *
“¿Quién está ahí? ¡Sal!” – gritó el soldado de guardia al ver una silueta acercándose a la tienda en medio de la oscuridad. Al escuchar el grito, los soldados que se encontraban en el interior de la tienda salieron rápidamente con las armas en la mano. “Soy Varin, el jefe de la aldea de Grisea.” “¿Señor Varin…?” Al escuchar esas palabras, los soldados intercambiaron miradas entre ellos. Aun así, el soldado que estaba de guardia encendió una antorcha en la fogata que estaba cerca de la tienda y se acercó a la figura que estaba en medio de la oscuridad. “Señor Varin, ¿qué ha pasado…? ¿Por qué hay tanta sangre?” – preguntó el soldado sorprendido cuando vio el rostro de Varin ensangrentado bajo la luz de la antorcha. “No te preocupes, no es mía. Hace un rato, unos bandidos atacaron la aldea, me manché al rechazarlos.” – explicó Varin. “¿Bandidos? ¿Están bien los aldeanos?” “Sí, no hay nadie herido. Además, hemos podido capturar a tres de los bandidos. Bueno, uno de ellos ya podría estar muerto… Lamento molestar pero, ¿podrías regresar a la aldea por la mañana y llevártelos?” Al escuchar la explicación de Varin, el soldado mostró una expresión de sorpresa, pero se recompuso rápidamente y se volvió hacia sus compañeros. “No, iremos ahora mismo. Todos, daos prisa.”

Volumen 29 Capítulo 8

Volumen 29 Capítulo 8
La elección de los señores del Norte
Traducido por Hector y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Las llamas se elevaron del cuerpo de Belsos y los espíritus de fuego volaron como locos por la habitación. «Es raro ver a un joven escultor con una actitud tan maravillosa hoy en día.» Los pensamientos de Weed habían dado en el blanco. ¡El rey era débil ante la adulación! Algunos pretenderán que las cosas no son así, pero la realidad es que, ¡a todos nos gusta recibir cumplidos! «Bueno, ahora levántate.» El Rey Belsos levantó sus brazos y elevó a Weed.

La [Salud] ha disminuido 489 puntos por quemaduras de fuego.

La [Salud] ha disminuido 832 puntos por quemaduras de fuego.

La [Salud] ha disminuido 1.309 puntos por quemaduras de fuego.

La [Salud] ha disminuido 372 puntos por quemaduras de fuego.

...
La salud de Weed disminuía de manera alarmante, pero a pesar de eso, los ojos de Weed brillaban como linternas. “Su majestad, ¡agradezco sus palabras!” Sus amigos estaban impresionados. Cuando alguien iba de caza o de aventuras resultaba relativamente fácil aumentar la intimidad con los aldeanos. Pero era increíble que alguien pudiera aumentar la intimidad en una situación como esta. Normalmente, las personas se quedaban congeladas cuando se encontraban ante un monstruo poderoso, pero ese no era el caso de Weed. ¡Siempre pensaba en cómo sacar provecho de la situación! «Me gustaría agradecerte que hayas venido a este lugar y terminar la escultura que no pude completar cuando aún estaba con vida.» “Comparar al gran Rey Belsos conmigo es como como comer sopa con palillos… No, Su Majestad, la escultura ya tenía la forma y proporciones adecuadas antes de que pusiera mis manos sobre ella.” «Humilde escultor, estás menospreciando tus habilidades.» “Mis pobres esculturas no se pueden comparar con las del Rey Belsos. Hoy en día, en el Continente de Versalles soy un reconocido escultor, pero después de ver las esculturas creadas por Su Majestad, las mías son demasiado pobres.” «No debes preocuparte, mejorarás más a medida que pase el tiempo.» “Estaría encantado de poder recibir las enseñanzas de un gran rey como usted.” Poco a poco, Weed estaba dirigiendo la conversación sobre la dirección que quería. «Habéis pasado mi prueba, así que os daré un regalo a cada uno. ¡Di lo que deseas!» ¡Ding!

Has completado la misión oculta: [Acaba la escultura de la tumba del Rey Belsos].
Puedes recibir un regalo del rey de los espíritus de fuego, Belsos.
Se puede elegir entre invocar espíritus de fuego, hechizos de fuego avanzados, tesoros…
“Umm…” Una profunda angustia comenzó a mostrarse en la cara de Weed. Sus compañeros también estaban recibiendo los beneficios de completar la aventura, ¡a pesar de que había sido él quien había hecho todo el trabajo! Mientras tanto, Romuna no lo pensó demasiado y fue la primera en escoger. “Su Majestad, me gustaría aprender un hechizo de fuego avanzado.” «De cuerdo, recibirás algo acorde a tu habilidad.» La túnica que vestía Romuna se cubrió en llamas.

Has adquirido un hechizo de fuego: [Río de llamas].
“¡Kyaaaaaaaaa!” Romuna emitió un grito de éxtasis. Era un hechizo de área con el efecto de generar un río de llamas para barrer al enemigo y, a diferencia de [Llamaradas], este hechizo no requería que el mago se encontrara cerca de su objetivo. Pero [Río de llamas] no era un conjuro adecuado para las mazmorras. En cambio, si se usaba en zonas abiertas, como una llanura, ¡se convertía en un arma de destrucción masiva! La mayor ventaja de un mago era su poder destructivo, por lo que obtener un hechizo de magia avanzada era una gran recompensa. “Queremos recibir un tesoro.” «Este lugar contiene objetos que recolecté cuando era un humano. Como espíritu ya no los necesito. Puedes elegir el que más te guste.» A excepción de Weed, todos comenzaron a examinar los tesoros. A pesar de que las joyas eran tentadoras, ¡la mayoría de los objetos de la sala eran únicos o legendarios! Eran tesoros saqueados de los reinos del Continente Central cuando expandió su imperio. Sería imposible encontrar algo parecido sin completar algún evento o misión especial. Hwaryeong eligió un par de hermosos y brillantes pendientes de rubíes. “Yo…” Weed no sabía qué hacer. Le resultaba complicado elegir algo con la información que tenía del Rey Belsos. Incluso uno de los mejores objetos que poseía, el Cuerno victorioso de Trezek, palidecía en comparación con alguno de los tesoros del Rey. ‘Los espíritus de fuego ayudarían a eliminar a los enemigos…’ Los espíritus podían ser movilizados en batalla sin la necesidad de consumir [Maná]. Teros, el líder del gremio Alas Carmesí, fue maldecido al desear la espada de fuego infernal. ¡Era una gran espada! Sus llamas eran capaces de golpear a cualquier guerrero que se protegiera detrás de un escudo o una armadura. Defenderse de la mejor espada era imposible. Además, si peleaba contra un grupo de monstruos, las llamas se propagarían entre ellos, haciendo una masacre. Todos trabajan duro para cazar pero, al final, el resultado también depende de las habilidades y el equipo que se use. Con esa espada infernal, Weed sabía que le sería mucho más fácil subir de nivel. Además, gracias a su habilidad como herrero y a la [Resistencia al fuego], sabía que podía equipar la espada sin problema. “Entonces, mi elección es… No quiero los tesoros del gran Rey Belsos. Como escultor, me gustaría recibir ágatas para poder continuar creando esculturas. Buaaaa.” – dijo con lágrimas cayendo por su rostro. Al imaginarse las consecuencias de su posible elección, el miedo que tenía de Kaybern se impuso a su codicia. «Escultor, en realidad quieres… Poseo numerosos materiales que ya no necesito. Puedes cogerlas todas.» “Muchas gracias por su amabilidad.” Además de las ágatas, había otros materiales de escultura que le resultaban útiles, aunque no eran muy caros o difíciles de obtener. ‘Habría preferido escoger algo caro, pero como siempre mi destino es lo peor…’ Weed perdió todas sus fuerzas mientras caminaba para recoger las ágatas.

Has recibido el regalo del Rey elemental de fuego Belsos
«Escultor.» “Dígame, Belsos.” – respondió Weed de inmediato. ¡Había cambiado su actitud cuando consiguió lo que quería! «Ver la escultura que acabas de realizar ha hecho que mi pasión por el Arte aumente de nuevo.» “¿Y qué?” – preguntó de forma cortante. Lo único que le quedaba por hacer era abandonar las ruinas, por lo que Weed ya no cuidaba las formas. Por supuesto, se humillaría de inmediato si el Rey Belsos mostraba signos de atacarlos. «Me gustaría hacer una escultura contigo.» ¡Ding!

Nueva misión: [Crea esculturas con el Rey Belsos].
El Rey Belsos te ha hecho una propuesta para hacer esculturas juntos.
Restricciones:
El Rey solo puede permanecer en este mundo durante una semana. No puedes abandonar la tumba del Rey.
En el pasado, cuando colaboró con Daylan, ¡había aprendido la [Transformación Escultural]! Además, durante el tiempo que pasó con él, el nivel de [Dominio de la Escultura] había aumentado bastante. Pero ahora, desde su punto de vista, se encontraba casi al mismo nivel que el Rey Belsos. ‘Es imposible trabajar en una escultura de gran tamaño en una semana. Así que solo podremos hacer una escultura con las ágatas.’ Si trabajaba con un maestro escultor, seguro que conseguirían hacer una obra con un alto valor artístico. “Si acepto, la propiedad de la escultura…” – preguntó Weed dubitativo. «Como espíritu no poseo tales deseos.» “Como sabe, esta no es una industria de la que se puedan sacar muchos beneficios.” «No tengo intención de recibir nada a cambio.» El contrato tenía que quedar claro antes de comenzar el trabajo. “¡Hagámoslo!”
* * *
Seoyoon entró en Morata con paso ligero. ¡Edificios, esculturas, obras de arte, espectáculos y arte culinario! En las zonas en las que estaba de caza, normalmente no se encontraba con muchas personas, por lo que ver una ciudad bulliciosa la ponía feliz. Había visto desde los primeros momentos de Morata cuando Weed levantó la ciudad. Era la ciudad que Weed gobernaba y protegía, por lo que ella también poseía una gran cantidad de puntos de contribución. Se había asentado en la ciudad desde el primer momento y, siendo una berserker, limpió las mazmorras del Norte y vendió todos los objetos a las tiendas de Morata. “Lo siento, pero estos preciosos materiales están fuera de mi alcance. ¿No le gustaría ir a alguno de los reinos del Sur para obtener un precio mejor?” “Lo venderé aquí. No importa si me das algo menos de dinero.”

Has contribuido al desarrollo de Morata.
Los Puntos de contribución han aumentado en 17.
Había vendido materiales preciosos en las primeras etapas de la ciudad, ayudando a su desarrollo comercial. Resultaba bastante común ver a jugadores de alto nivel usando los objetos que ella había vendido en las tiendas. Además, cuando se construyeron los nuevos parques y puentes, también hizo grandes donaciones de dinero. El Norte se encontraba plagado de inmigrantes que requerían nuevas casas y los fondos dedicados a su construcción eran totalmente insuficientes. Por ello, Seoyoon fue capaz de acumular la increíble cantidad de 32.000 Puntos de contribución. ‘Un día me gustaría recorrer la ciudad con él.’ Tenía la ilusión de tener una cita con Weed y recorrer las calles de Morata. Gracias a la Torre de la Luz, los edificios no solo eran hermosos durante el día, sino que también durante la noche eran maravillosos. Su reflejo sobre la superficie del río era espectacular. Además, mirar la Torre de la Luz desde lejos creaba una atmósfera fantástica para las parejas. ¡Cuando Seoyoon se detenía en medio de un puente creaba una estampa maravillosa! ‘No soy muy atractiva.’ Seoyoon sentía envidia al ver a las jugadoras caminar con sus parejas tranquilamente sobre el puente. Pero si no usara una máscara, la gente se abalanzaría sobre ella. Podían contarse una gran cantidad de jugadores que iban a observar la Belleza de Hielo para relajarse antes de ir de caza. El espacio que había alrededor de la Belleza de Hielo y de la Estatua de Freya siempre estaba abarrotado de gente, pero la gente que había ante la Belleza de Hielo tenía una mirada de fanatismo. ‘Soy demasiado pálida. No soy bonita, aunque a Weed no le disgusto…’ Seoyoon era muy guapa desde niña, pero no tenía idea de su propia belleza. Cuando caminaba hacia la escuela, los hombres y las mujeres siempre se quedaban mirando su cara, pero ninguno de ellos intentaba entablar una conversación. Seoyoon pensaba que no era atractiva, pero la realidad era totalmente diferente. Su belleza era tan deslumbrante que todas las ideas que pasaban por la cabeza de las personas desaparecían. No se atrevían a decir algo y se conformaban tan solo con el hecho de poder volver a verla una vez más en sus sueños. Después de terminar sus transacciones con las tiendas, se sentó cerca de la fuente y se limitó a observar a las personas. El dulce sonido de la música de los alrededores le llegó a través del viento. Seoyoon cerró ligeramente sus ojos. No había vuelto a Morata desde que se había completado el Jardín de los Dioses, pero notaba cómo la cantidad de jugadores había aumentado. Incluso por la noche estaba rebosante de turistas, haciendo que su ambiente fuera increíble. Las cabañas en la que vivían los principiantes parecían un gigantesco hormiguero, y la propiedad de las chabolas cambiaba a menudo de manos. Los ciudadanos que se habían instalado primeros en Morata habían ido de aventuras y conseguido recompensas de sus misiones. A medida que la ciudad se iba desarrollando, comenzaron a aparecer jugadores de clase media que constituían el principal grupo de consumo. “Estoy buscando un grupo para completar una mazmorra de nivel 180. El reparto del botín será acorde a la contribución.” “Soy un sacerdote que busca un grupo. ¿Nadie quiere un sacerdote? Mi nivel es 230, ¡prometo no quedarme dormido y trabajar duro!” “Expedición del Culto de Gachas de Hierba. Limitado a personas de nivel 210 o superior. Trescientas personas para una expedición al oeste. ¡Reuníos!” A medida que el nivel de los usuarios aumentaba, los bienes que se requerían también se volvían más sofisticados. Sin embargo, los jugadores de nivel intermedio no tenían los fondos necesarios para construir una casa en la ladera de la colina o con buenas vistas junto al río. Su prioridad era conseguir un buen equipo para ir de caza en vez de un hogar. La estabilidad del precio de la vivienda era un tema muy sensible para los jugadores. En Morata, cualquiera podía construir una choza, haciendo que los costos de alojamiento se mantuvieran bajos, pero las casas en mal estado podían dañar el paisaje urbano de la ciudad. Este asunto con la vivienda, que traía grandes problemas a los arquitectos, se resolvió fácilmente con la aparición de una nueva profesión: los alfareros. Los alfareros tenían una increíble destreza manejando la tierra y el fuego, y se dedicaban a recoger tierra de buena calidad del río en vez de ir a las zonas de caza. ‘¡Debo abrir rápidamente un taller!” Los alfareros necesitaban su propio taller. Era difícil trabajar con fuego en la ciudad, y el otro lado del río se encontraba infestado de monstruos. Para Weed resultarían un mero aperitivo pero, ¡para los alfareros representaban una existencia peligrosa! Maximizaban el uso de sus habilidades para crear casas. ¡Edificaciones realizadas totalmente con arcilla! Los lagos y ríos cerca de Morata poseían barro de buena calidad, que era un excelente material para la construcción. A día de hoy, las casas hechas por los alfareros eran uno de los principales temas de discusión entre los jugadores de Morata. “¿Cuánto cuesta una casa?” “Están hechas con tierra y agua, así que su coste es similar al de una choza.” “¡Guau! ¿En serio? ¿Cuántos días te lleva completar la construcción?” “Un día.” “¡Increíble! ¿Puedes construir mi casa? Te daré un adelanto…” Los jugadores habían recibido con éxito el nuevo tipo de construcción a medida que se fueron esparciendo los rumores de las casas de arcilla. ¡Era la oportunidad para que los alfareros novatos ganasen dinero! El punto fuerte de este tipo de casas era que estaban construidas con materiales naturales. Por lo tanto, no resultaba complicado calentar sus habitaciones con una pequeña hoguera. De ahí, la creciente popularidad entre los jugadores. “Ua… ¡Qué bien!” “Ven aquí. Es increíblemente cálida.” Tener un hogar cálido en medio de una noche fría creaba un ambiente estupendo. Ahora, ¡los jugadores de Morata podían descansar y disfrutar de sus aventuras en el Norte! Los amigos se reunían para asar patatas dulces y comer pescado mientras discutían acerca de las expediciones y las zonas de cazas. Si añadían un buen cuenco de melosas gachas de hierba, no había nada más que pudieran desear. A medida que el nivel de los usuarios crecía, pasaban de vivir en chozas a casas hechas con arcilla. Las chozas de las colinas y las casas de arcilla localizadas en los márgenes seguros de los ríos permitían mantener bajos los costes de alojamiento. Las casas de arcilla pronto se convirtieron en una de las características principales de la ciudad, por lo que los alfareros pudieron establecer su posición desde el primer momento. Además de las casas, elaboraban cuencos, vasijas y otras piezas de cerámica que se vendían extremadamente bien. Por otra parte, los Ellyon se habían mudado al Reino de Arpen y se habían dispersado por los alrededores, comenzando a explotar las minas y los campos. Ellos consiguieron que la cantidad de minerales y de grano fuera mucho mayor de lo habitual. Como consecuencia, aparecieron nuevas especialidades en Morata, como granos de café y melones. Pero la mayor transformación estaba la relacionada con el clero. Las órdenes religiosas del continente enviaron una gran cantidad de sacerdotes y caballeros para ver el Jardín de los Dioses y ensalzar la sabiduría del Rey de Arpen. Toda esta afluencia de gente ayudó a elevar la reputación de la nación y a construir una relación amistosa con las órdenes religiosas. No era raro ver a jugadores llegados del Continente Central vestidos de blanco o equipados con armaduras de mitrhil. Pero, obviamente, no solo los sacerdotes y los paladines visitaban el Jardín de los Dioses, había muchos otros visitantes. “¿Cuánto dinero tienes?” “Alrededor de 3.400 monedas de oro, ¿por qué?” “Si hacemos una donación aquí, podremos subir nuestros Puntos de contribución.” La gente acudía al Jardín de los Dioses para donar cantidades sustanciales de dinero a los dioses en los que creían. Al final, esas donaciones acababan en manos de los arquitectos, que las empleaban para comenzar a construir catedrales. Esta era la razón por la cual no paraban de aparecer nuevas edificaciones en las proximidades del jardín. Cuando los visitantes dejaban el Jardín de los Dioses, se dirigían a ver el Centro de Artes u otros monumentos del Reino de Arpen, haciendo que su cultura no parara de expandirse.

La cultura del Reino de Arpen se ha vuelto ampliamente conocida
Muchos de los visitantes compraban obras de arte para llevar como recuerdos cuando regresaran a sus respectivas ciudades y reinos. El estatus de Weed como escultor también afectaba a esa influencia, al igual que cuando un caballero se convertía en Rey lograba que los soldados y caballeros le brindaran lealtad con mayor facilidad. Weed como escultor, había logrado que la cultura del Reino de Arpen se expandiera a una velocidad terrible.

La catedral de Tares ha sido completada.
La influencia religiosa en el Reino de Arpen se ha incrementado.

La reputación del Reino de Arpen ha aumentado.
La influencia del Reino de Arpen ha alcanzado a una pequeña aldea montañosa en las extremas lejanías del norte.
Los comerciantes del Continente Central y Oriental están entusiasmados por comerciar con el Reino de Arpen.
Quieren importar productos de alta calidad.

La influencia política del Reino de Arpen ha aumentado.
Ahora puede ejercer presión en los asuntos políticos de las aldeas vecinas.
Los gobernantes de las aldeas vecinas no se encuentran contentos con la interferencia, pero sus habitantes quieren pertenecer al Reino de Arpen.
Es posible incitar a la rebelión en las áreas con una baja lealtad a su Señor.
Si la revuelta tiene éxito, la región pasará a formar parte del Reino de Arpen, pero a cambio el Rey perderá [Honor] y las relaciones diplomáticas se resentirán.
Weed no estaba interesado en incitar revueltas para ampliar su territorio y aumentar la población. Aunque sus propiedades continuaran expandiéndose hacia el Norte, Morata seguiría siendo la mejor ciudad. Los productos producidos por los sastres y los herreros novatos eran distribuidos a través de la red comercial del reino por los mercaderes. Si a ello se le sumaba la capacidad de los aventureros para encontrar objetos raros en las mazmorras o trofeos de sus cacerías, el desarrollo de la ciudad era imparable. Las palabras acerca del milagro de Morata desbordaban a través de los foros y páginas web. Su fama era tan alta que los nuevos jugadores siempre querían empezar en esa ciudad. Mientras el poder económico y político del Reino de Arpen aumentaba cada día, el resto de señores del Norte eran incapaces de competir con su velocidad de desarrollo. “¡Está llegando gente!” “¿A qué esperas? ¡Ve a ayudarlos!” Cuando los señores del Norte encontraban inmigrantes dirigiéndose a Morata, preparaban casas y víveres para ellos. Los miembros de su gremio también les ayudaban a sacar las malas hierbas de los campos y expandir las tierras de cultivo para que se establecieran en sus tierras. “Gracias, mi señor.” “No te preocupes. Si encuentras alguna dificultad, puedes venir junto a mí en cualquier momento.” Cuando nacieron los hijos de Gimji, todos estaban felices. Cuando la aldea aumentaba sus habitantes en tres o cuatro personas, significaba que, con el tiempo, la población crecería para ser un pueblo, incluso más allá. Después de todo, Weed había conseguido levantar Morata en peores condiciones. Pero ahora… “Lo siento, mi Señor. No me olvido de los favores que nos ha regalado. Niños, nos vamos.” ¡Las personas continuaban abandonando sus territorios! La avanzada tecnología de Morata, su inmensa escala económica, su increíble cultura o su fama, hacía que los habitantes del Norte empacaran sus cosas y marcharan hacia la ciudad. ¡Las personas los abandonaban cruelmente con el carro lleno de sus regalos! La caza y las aventuras del Norte había aumentado el número de jugadores que visitaban las aldeas gobernadas por usuarios y, aunque les daban algo de esperanza, apenas consiguieron beneficios. “¿Por qué no cazamos por aquí hasta la tarde y luego regresamos a Morata?” “¡Perfecto! Démonos prisa.” “Tengo una cita por la noche, cerca de la Torre de la Luz… Vamos a cazar.” “¡Sí!” Aunque hubiera mazmorras o zonas de caza disponibles, los jugadores volvían a Morata. Mientras que la población de los pueblos se incrementaba con mucho esfuerzo en cien personas, Morata aumentaba entre veinte y treinta mil. “¡Buaaaaaaaaa!” El desarrollo de las minas y la agricultura no estaba tan avanzado en Morata, pero a través de los acuerdos comerciales la situación estaba mejorando. Aun así, era imposible competir con todas sus esculturas y magníficas instalaciones. “Hemos usado los fondos del gremio para crear un Gremio de Mercenarios para los aventureros. ¡Ja, ja, ja!” Aunque intentaron crear algunas instalaciones, cuando vieron a través de la televisión cómo Morata construía los grandes edificios, los corazones de los señores del Norte sufrieron un gran impacto. “Bueno, la cerveza de Morata está demasiado rica.” No era posible volver a formar una segunda Alianza del Norte para declararles la guerra. Los residentes y jugadores de Morata se habían incrementado en docenas de miles y sus niveles habían aumentado demasiado. Por este motivo no podían tomar acciones a la ligera. Además, la reacción de los otros señores también era negativa. “¿Una guerra? Oh, no quiero ni oírlo. Por favor, déjanos fuera de esos planes.” “No hay manera de ganar. Solo terminaremos pagando una enorme compensación de guerra al Rey Weed. Usad el cerebro.” “¿Tienes la confianza necesaria para declarar una guerra contra Morata?” Gracias a la creciente relación comercial con Morata y al crecimiento de población, muchos de los señores del Norte no querían ni oír hablar de guerra. Algunos señores desarrollaron las minas de sus territorios y exportaron minerales hacia Morata. Si estallaba una guerra, llevaría a una abrupta caída de sus ingresos. Además, la mayoría de los usuarios del Norte apoyaban a Weed. Al final, aunque los grupos de jugadores visitaban sus pueblos para ir de caza, los residentes abandonarían sus tierras. Solo los prestigiosos gremios del Continente Central tenían el poder y la fuerza militar suficiente como para presionar a los residentes para que no abandonaran sus tierras. Pero en el Norte la situación era completamente diferente. Además, Morata tenía una tasa de impuestos baja y un entorno fantástico. El futuro del Reino de Arpen solo sería cada vez más brillante, y con la ayuda de las grandes construcciones y del Jardín de los Dioses que se acababa de completar, su popularidad no dejaría de aumentar. Por otra parte, las tierras del resto de señores del Norte no tenían campos preparados para cultivar, su nivel tecnológico era bajo y las aldeas apenas tenían población. Todo ello hacía que los pocos habitantes tuvieran muy poca lealtad hacia sus gobernantes.

Pueblo Armang
La floreciente cultura de Morata ha cautivado los corazones de sus habitantes.
Los residentes del pueblo han perdido la esperanza en su Señor y desean formar parte del Reino de Arpen.
Especialidades: Ninguna.
Población: 4.329.
Ingresos mensuales: 7.989 monedas de oro.

Pueblo Equinox
El poder económico de Morata genera una gran envidia entre sus habitantes.
Los esfuerzos de su Señor no están mal, pero nadie tiene esperanzas con el futuro de los niños que habitan el pueblo.
Quieren formar parte del Reino de Arpen.
Especialidades: Ninguna.
Población: 5.528.
Ingresos mensuales: 4.124 monedas de oro.
¡El poder de la cultura! Los pueblos Armang, Equinox, Yoanna y Yusellin, junto a otros ocho pueblos, ¡deseaban formar parte del Reino de Arpen! Los habitantes aceptaban voluntariamente ser gobernados por Weed, pero solo los pueblos más pequeños estaban sin Señor, del resto, había seis que eran gobernados por jugadores o gremios. “Ah… Esto es una locura. ¿Cómo ha terminado todo así?” Los señores se enfrentaban a una situación complicada. Podían movilizar a sus soldados para reprimir a sus residentes por la fuerza, pero sabían que con ello la lealtad se reduciría, la producción se congelaría y habría muchos otros problemas secundarios. En resumen, el único beneficio sería que ganarían mala reputación. “A estas alturas, es imposible que podamos recortar distancias con el exagerado desarrollo que posee Morata...” A las pequeñas aldeas con menos de diez mil habitantes les era imposible competir con una ciudad que contaba con millones de personas. Algunas de las primeras aldeas gobernadas por jugadores ya habían empeorado hasta tal punto que eran ingobernables para sus señores. Además, la situación se había visto agravada por la necesidad de mantener los gastos militares para mantener alejados a los monstruos. La llegada de nuevos jugadores al Norte fue una buena oportunidad para ellos. Pero en las primeras etapas no invirtieron grandes cantidades de dinero y ni contrataron trabajadores para desarrollar las minas o las tierras agrícolas. Morata se estaba llevando todos los beneficios y sus pueblos se habían convertido en meras aldeas. Viendo cómo sus habitantes se manifestaban de manera constante, se encontraban ante una difícil situación. “¿Qué debemos hacer?” “Maestro de gremio, actualmente no existe un solo campo en el que podamos competir contra Morata, ya sea en cultura, tecnología, poder militar o mejoras de futuro. Nuestras perspectivas de supervivencia a largo plazo son muy oscuras.” “¿Qué pasa si nos unimos al Reino de Arpen?” “Perderíamos nuestros derechos como Señores del territorio, pero quizás seamos capaces de mantener nuestra inversión.” “Se abrirán nuevas oportunidades, pero creo que muchos jugadores seguirán ese camino.” Si Weed gobernaba sus tierras, el desarrollo se aceleraría a pasos agigantados. La tecnología, cultura, fama, especialidades y acuerdos comerciales del Reino de Arpen serían compartidos con ellos, por lo que resultaría extremadamente favorable para sus territorios. “Aun así, como Señores, tenemos el poder absoluto sobre nuestro territorio. Si conseguimos aguantar y darle la vuelta a la situación…” Algunos señores no se encontraban muy entusiasmados con la idea de entregar el control de sus territorios por las buenas. Estaban demasiado apegados a su posición, y su ego era demasiado grande. Pero los comerciantes que pertenecían al gremio no estaban de acuerdo con estas ideas. “Necesitamos tomar una decisión ahora que el Reino de Arpen está en sus primeras etapas. Si perdemos esta oportunidad la situación podría empeorar dando como resultado la desaparición del pueblo.” “Maestro de Gremio, hemos presenciado de primera mano la velocidad de crecimiento de Morata. Además, ¿qué pasa con la Fortaleza de Vargo? Hay jugadores con un nivel mucho más alto que los miembros de nuestro gremio. El poder militar del Reino de Arpen no para de crecer.” “Debéis recordar por qué fuimos expulsados del Continente Central, ¿no fue por nuestra falta de poder? Weed no tiene pensado iniciar una guerra en el Norte, pero en caso de que cambie de opinión, nuestras aldeas dejarían de existir.” “Si posponemos la decisión, otros pueblos se nos adelantarán.” “No es una buena idea retrasarlo. Aunque nos permitan unirnos más tarde, la brecha económica con el resto de aldeas será mayor. No podemos esperar demasiado de los jugadores del Norte. Cuando salgan de aventuras no se quedarán en un pueblo de mala muerte que se encuentra cerca del Reino de Arpen. Nuestro potencial de desarrollo es demasiado débil y no podemos mejorarlo solos.” Los comerciantes gritaban de manera agresiva para tratar de convencer a los señores del Norte de anexionarse al Reino de Arpen. Si lograban convencerlos, se beneficiarían en gran medida de los acuerdos comerciales y de los bajos impuestos. De hecho, viendo la frecuencia con que la gente entraba y salía de las múltiples plazas y puestos comerciales, sabían que era imposible competir con el Reino de Arpen. Incluso si todos los señores del Norte se unían para formar una nación y mejorar las condiciones comerciales, no les sería nada fácil alcanzar sus metas. Además, tendrían que superar la lucha de liderazgo. Los guerreros del grupo de jugadores guardaron silencio. No eran especialistas en el desarrollo de aldeas, por lo que aunque creyeran que pertenecer al Reino de Arpen no resultaba rentable, no tenían nada que perder. Es más, necesitaban ir a Morata para ganar nuevas habilidades para sus clases, conseguir nuevas misiones e irse de aventuras. Aunque tenían el poder de un gobernante, lentamente irían perdiendo los fondos que habían invertido en edificios. Además, sus gremios también estaban activos en el Reino de Arpen. Por lo tanto, siendo realistas, como todo terminaría perteneciendo al Reino de Arpen, era una pérdida de tiempo resistirse y aferrarse a su cargo. “He escuchado todas vuestras opiniones. Vamos a aceptar la voluntad de nuestros habitantes.” De esa manera, ocho pueblos, grandes y pequeños, decidieron unirse al Reino de Arpen y ser parte de su territorio.



Feliz aniversario 🎊🎉🎉🎉🎉

SYN Capítulo 61

Volumen 6 Capítulo 10
El rey de las hormigas
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del cámara mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo. ‘¿Qué?’ No comprendía qué estaba pasando. Estaba en lo profundo del hormiguero, un lugar donde las brisas no deberían existir. Sin embargo, este aire frío recorría inexplicablemente su piel. ‘Ahora que lo pienso…’ Hasta los alrededores se habían vuelto demasiado tranquilos. Iaaaaaaaaaaaaaaack De repente, gritos chirriantes resonaron por toda la caverna y unas manos negras se alzaron de golpe desde el suelo. Pam Pam Unas manos se apoyaron en el suelo y comenzaron a levantar sus cuerpos. “¡Aah!” El cámara dejó escapar un gemido sin darse cuenta, mientras sus ojos se abrían de golpe y su respiración se volvía irregular. Era un cazador de rango A, pero apenas podía creer lo que estaba viendo. Era incapaz de imaginarse lo que podían estar pensando los espectadores por televisión. Mientras continuaba su aturdimiento, los dueños de esas manos negras se levantaron completamente del suelo. ‘¿Una hormiga?’ A simple vista parecía ser una hormiga, pero un humo negro salía de su cuerpo. Era difícil saber si eran cuerpos reales o algún tipo de fantasma. Parecía el mismo efecto que aparecía si se hiciera la estatua de una hormiga con hielo seco negro. Varios cientos de esas cosas se levantaron del suelo. El corazón del cámara latía tan rápido y tan fuerte que ni siquiera podía respirar. A lo lejos, Baek Yoonho también prestaba atención a lo que hacía Jinwoo y, aunque parecía más tranquilo que el cámara, estaba con la boca abierta. ‘Eso… ¿Son sus invocaciones?’ Pero, a diferencia del cámara y de Baek que estaban sin palabras, Jinwoo estaba satisfecho con sus nuevos soldados sombra. ‘Bien.’ Ahora el ejército de soldados sombra podía abrumar a las hormigas. ‘Ya no tengo que hacer nada.’ – pensó Jinwoo. Con una sonrisa devolvió las armas al inventario. “Ve… ¡Y no dejes nada con vida!” – ordenó a los nuevos soldados. ¡Iaaaaaaaaaaaaack! Con la misma intensidad con la que las hormigas interrumpieron en la cámara de la reina, los nuevos soldados de Jinwoo asolaron a los monstruos. La interminable marea de hormigas comenzó a desaparecer ante una nueva ola negra.
* * *
“¡Vamos!” Los gritos de ánimo salían de la sala de producción; el mismísimo director estaba de pie, aplaudiendo. “¡Sí! ¡Está ganando! Ja, ja. ¡Sí!” Al ver a esos asquerosos monstruos siendo masacrados de esa manera, sentía como si toda la angustia de su corazón estuviera volando. Era como si la indigestión que llevaba sufriendo durante diez años hubiera desaparecido. Si no hubiera otros ojos mirando, le habría pedido al productor que le hiciera una copia de inmediato. Sabía que dentro de unos meses o años, ver esta escena le ayudaría a aliviar el estrés. De hecho, el cazador Min Byung-Goo había sido muy desafortunado. Cuando el único sanador del equipo fue golpeado por esa hormiga, sintió como si los cielos se estuvieran derrumbando sobre él. Pero ahora existía la posibilidad que los cazadores coreanos pudieran escapar del hormiguero con la ayuda de ese cazador desconocido. ‘¡No pido nada más!’ El equipo coreano ya había logrado el objetivo original de derrotar a la reina. Ahora que las hormigas habían perdido su capacidad para reproducirse, pronto desaparecerían de la isla de Jeju. Y luego estaban los japoneses. De hecho, aún no sabía qué había pasado con el equipo japonés, pero el hecho era que habían abandonado la misión y habían salido corriendo. Era natural que no recibieran su parte del botín, incluso era probable que, más tarde, tuvieran que rendir cuentas por su actitud. Por supuesto, el vídeo con las imágenes de la incursión se estaba vendiendo como si fueran pasteles calientes. La cara del director se iluminó. ‘¿De qué agujero ha salido ese tipo?’ Sus ojos miraron a Jinwoo con satisfacción. Y entonces… “¡Director!” – gritó un empleado, entrando por la puerta. “¿Qué pasa ahora?” – contestó el director saltando de la silla por el susto. La expresión del director se endureció de inmediato. Su corazón comenzó a temblar, pensando que tal vez había ocurrido otro contratiempo en alguna parte, justo cuando estaba empezando a sumergirse en un mar de felicidad. Por un instante, sintió la necesidad de taparle la boca a ese empleado molesto y fingir que nunca había entrado por la puerta. Estaba completamente resentido con ese empleado idiota. ‘Me voy a volver loco…’ Completamente inconsciente de lo que su jefe estaba pensando en ese momento, el empleado habló a toda prisa, con una cara emocionada. “¡Hemos descubierto la identidad de ese hombre!” Los ojos del director se abrieron de par en par. “¿Qué?”
* * *
Dentro de la oficina del Presidente de la Asociación de cazadores. ¡Crash! El presidente de la Asociación, Go Gunhee quitó rápidamente su mano del reposabrazos del sofá. El médico que se encontraba a su lado lo miró nervioso. “Señor Presidente.” “Parece que me he sobreexcitado durante un momento…” Inconscientemente, había garrado con demasiada fuerza el sofá y lo había destrozado. Sin embargo, era incapaz de permanecer tranquilo viendo esa escena. Ver la actuación de Jinwoo en la pantalla gigante hizo que su corazón latiera emocionado. Si su cuerpo lo hubiera permitido, habría estado allí, luchando a su lado. “Señor, tanta emoción no es buena para su cuerpo.” Go Gunhee asintió con la cabeza. El Presidente de la Asociación no había ido a la sala de operaciones por una sola razón. No importaba si la operación era un éxito o un fracaso, su debilitado corazón podía no ser capaz de soportarlo. El mero hecho de ver la emisión a través de la televisión llevaba asociado demasiado riesgo, por lo que su médico personal se mantenía alerta a su lado. ‘Tal vez habría sido mejor no dejarlo ver la televisión.’ Por un breve momento, el médico se arrepintió de su decisión, pero después de ver la expresión que había en el rostro del Presidente, negó con la cabeza. Cuando Sung Jinwoo apareció en pantalla, una amplia sonrisa se instaló en la cara del Go Gunhee. “Mira, ¡es Sung Jinwoo!” En ese momento de crisis, cuando la desesperación se trasformó en un grito de victoria, las palabras del Presidente todavía resonaban en los oídos del médico. Go Gunhee se echó a reír. ‘No puede ser.’ Luego, con cuidado, agarró el reposabrazos. Si no se aferraba a algo, sería incapaz de soportarlo. ‘¿Cómo ha llegado hasta ahí?’ En un primer momento había estado muy intrigado por ese dilema. La isla estaba repleta de hormigas, así que resultaba imposible que hubiera podido colarse sin que ninguna se diera cuenta. Pero ahora, eso no era lo importante. Lo que realmente importaba era que el cazador Sung Jinwoo estaba allí. Ahora el resto de cazadores tenían esperanza. Esas eran las dos cosas más importantes. De repente, los ojos de Go Gunhee se hicieron más grandes al presenciar el espectáculo que estaba creando Jinwoo al convocar más soldados desde las sombras de las hormigas muertas. ‘Amigo mío, me has mentido.’ Jinwoo había afirmado que podía crear cien invocaciones pero, por lo que se estaba viendo en televisión, era más de trescientas. Aun así, la cara del Presidente no era la de una persona que había sido engañada. En cambio, una sonrisa de satisfacción llenaba su rostro. ‘Dijo que quería luchar contra las bestias.’ Ahora, Go Gunhee podía entender por qué había dicho esas palabras. Resultaba del todo imposible que tuviera miedo a los monstruos. Jinwoo parecía divertirse mientras peleaba, hasta tal punto, que los espectadores estaban sufriendo una conmoción en sus corazones. Sin embargo, no entendía por qué había pedido ser excluido del equipo de incursión coreano si deseaba luchar contra los monstruos. ‘Debe haber tenido una razón importante para tomar esa decisión.’ Go Gunhee asintió con la cabeza. Fuera lo que fuese, el motivo debía haber sido extremadamente importante. No había forma que alguien que pusiera esa expresión durante una batalla se excluyera voluntariamente de una incursión. Cuando su pensamiento llegó a ese punto, Go Gunhee sintió curiosidad por saber el motivo por el que Jinwoo había desaparecido.
* * *
¡Crash! ¡Plash! Jinah estaba estudiando en su habitación, pero salió corriendo hacia el salón cuando escuchó un fuerte sonido. “¿Mamá?” “Ah, lo siento. ¿La televisión está demasiado alta?” Jinah sacudió la cabeza. Su madre ya había bajado el volumen del televisor a un punto en que sería difícil para mucha gente oír que estaban diciendo para no interrumpir los estudios de su hija. “No, está bien. ¿Qué pasa? ¿Por qué no se ve la televisión?” – respondió Jinah. No tenía ganas de molestar más a su madre ahora que acababa de regresar del hospital. “La señal se ha ido de repente.” “¿Dónde está mi hermano?” “Oh, él está aqu…” – respondió su madre dándose la vuelta. Pero se congeló mientras señalaba el espacio vacío. – “¿A dónde se ha ido? Estaba aquí hace un momento.” Jinah sacudió la cabeza y abrió la puerta de la habitación de Jinwoo. “¡¡¡HERMANO!!! ¿Dónde estás?” – gritó de golpe. Rápidamente fue corriendo hasta el baño. Vacío. Jinah recorrió todos los rincones de la casa, pero no pudo encontrar rastro de su hermano. Perpleja, volvió junto a su madre. “¿Qué estabais viendo?” “La incursión a la isla de Jeju.” “……” Al escuchar las palabras de su madre, una repentina inquietud recorrió todo su cuerpo. De repente se daba cuenta de lo ruidosos que se habían vuelto todos los apartamentos del edificio. ‘¿De ninguna manera…?’ Corriendo hacia su habitación, cogió su teléfono móvil y lo encendió. ¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! Justo cuando los gritos de euforia estallaron desde los pisos que estaban por encima y por debajo, los ojos de Jinah se abrieron de golpe cuando vio la escena que se estaba reproduciendo en la pantalla de su teléfono móvil. “¿Hermano?”
* * *
Después de masacrar por completo a todas las hormigas que habían entrado en la cámara de la reina, Jinwoo guardó a los soldados sombra. Aún había muchos monstruos dispersos por la isla dirigiéndose hacia el hormiguero. Antes de encontrarlos, tenía que sacar a todos los cazadores de allí y llevarlos a un lugar seguro. ‘También tengo que preocuparme por los heridos.’ Jinwoo se acercó a los cazadores. Excepto Baek y el cámara, todos estaban en males condiciones. Cha Haein seguía inconsciente y los otros tres habían sufrido heridas graves. “¿Dónde está Min Byung-Goo? – preguntó Jinwoo mientras miraba a su alrededor. Baek Yun-Ho sacudió la cabeza con una expresión seria. “……” Sin decir nada más, Jinwoo sacó las pociones del inventario y comenzó a tratar a los cazadores uno por uno. Como las pociones se volvían inútiles una vez que dejaban sus manos, tenía que dárselas a cada cazador en persona. “Um…” Después de beber la poción, los cazadores comenzaron a recuperar la consciencia. “¿Qué?” Lim Taegyu levantó rápidamente la parte superior de su torso, tocó todo su cuerpo y dejó escapar un grito de asombro. “No…” Al mismo tiempo, Choi Jong y Ma Dong-Wook se recuperaron de sus numerosas lesiones. “Hmm…” “Cof, cof.” Choi Jong no tenía idea de lo que había sucedido, por lo que tan pronto como vio a Jinwoo, se sorprendió. “Señor Sung Jinwoo? ¿¿Qué estás haciendo aquí??” “Hablaremos después de salir de este lugar.” “Ah…” Choi Jong miró a su alrededor y asintió con la cabeza. Todavía estaban atrapados dentro de la parte más profunda del hormiguero. De hecho, este no era un lugar para conversar. “¡Maestro Sung!” Tras recuperar su vista, Ma Dong-Wook agarró la mano de Jinwoo y la sostuvo entre las suyas. “¿Eras tú el que luchaba contra las hormigas? Gracias, ¡¡muchas gracias!!” Pero Jinwoo le dio la misma respuesta. “Salgamos de aquí antes de hablar.” “Entendido.” Solo quedaba Cha Haein. De pie frente a ella, Jinwoo frunció el ceño. ‘Algo no está bien… Su aura es demasiado débil.’ Sintiendo un mal presentimiento, Jinwoo levantó su cabeza y vertió con cuidado la poción en su boca. Notaba que algo era diferente y, rápidamente, un mensaje apareció ante su cara. ¡Ding!

La [Salud] es inferior al 10%.
El efecto de recuperación no funciona.
La expresión de Jinwoo se arrugó. Cuando separó la mano que sostenía su cabeza, vio que estaba empapada de sangre. “……” Esa puñetera hormiga. Esa criatura había asestado un golpe mortal a la persona más fuerte entre los cazadores coreanos, Cha Haein, con solo un solo movimiento. La única razón por la que el resto de cazadores todavía estaban vivos no era porque fueran poderosos. Simplemente había estado jugando con ellos. La expresión de Jinwoo se endureció. ‘Pero antes de eso…’ La herida de Cha Haein tenía prioridad. Como no podía tratarla de sus lesiones, tenía que abandonar lo antes posible la isla y encontrar a un cazador de tipo sanador para que la curase lo antes posible. “Démonos prisa.” Jinwoo la abrazó con cuidado y se levantó para irse. El resto de cazadores también se puso de pie. Todos tenían prisa por salir de la cámara de la reina pero, de repente, Jinwoo que iba el primero, dio un largo suspiro. “……” Baek Yoonho podía adivinar la razón. Jinwoo se dio la vuelta y le confió a Baek el cuerpo de Cha Haein. “También ayudaré.” – dijo Baek alzando la voz con una expresión nerviosa. “No interfieras durante la pelea. Será más rápido de esa manera.” – dijo Jinwoo con claridad, tras recorrer con los ojos a todos los presentes. “Sung Jinwoo, eso significa...” – comenzó a decir Choi Jung, que seguía ajeno a todo lo que había sucedido antes. Quería expresar su opinión, pero fue detenido por Ma Dong-Wook cuando lo vio sacudir la cabeza. No había visto lo ocurrido con sus ojos, pero había podido sentir cómo Jinwoo masacraba a las hormigas de principio a fin. Jinwoo tenía razón, pero Baek tuvo que intervenir. “Cazador Sung.” Jinwoo se dio la vuelta. “Sé que eres fuerte. Quizá nadie lo sabe mejor que yo, pero…” – dijo con una expresión seria en el rostro. – “¿No has convocado a demasiadas criaturas?” Por un instante, Jinwoo lo miró con expresión confundida, como si no viera dónde estaba el problema. “Debes haber agotado mucha energía mágica. ¿Qué pasará si la gastas por completo?” – añadió Baek, nervioso. ‘Ah… Habla de eso.’ Por las palabras de Baek Yoonho, supuso que el resto de cazadores que usaban magia tenían que emplear una gran cantidad de maná para poder convocar una única criatura. ‘¿Necesito decirle que mis invocaciones no consumen Maná?’ De todos modos, sin que dijera nada, sus soldados no se veían como una convocatoria ordinaria ante los ojos de los demás. Así que decidió adornar la historia un poco. “Mis invocaciones no necesitan tanta energía mágica como crees. No te preocupes.” “¿Qué?” Tanto Baek como el cámara dejaron escapar una expresión de sorpresa al mismo tiempo. Había convocado una gran cantidad de criaturas mágicas, pero si el consumo no era alto, no podían imaginar cuál podía ser su debilidad. “……” Al darse cuenta de que explicarlo le llevaría demasiado tiempo, se dio la vuelta hacia la salida de la cueva. Justo en ese momento, una nueva oleada de hormigas estaba penetrando al interior de la cámara. ‘Todavía quedan muchas.’ A su lado tenía a alguien que estaba en una condición crítica. No tenía tiempo que perder, por lo que activó el [Dominio del Monarca de las Sombras] para obtener la máxima eficacia. De inmediato, el suelo a su alrededor se volvió negro. Justo cuando terminó con los preparativos y estaba a punto de llamar a sus soldados, una brisa sopló a través de la cueva. “¿……?” Jinwoo desvió su mirada hacia dónde provenía esa misteriosa aura. Entre las hormigas había una que parecía similar a las demás, pero era un tipo de monstruo completamente diferente. ‘Es él.’ Jinwoo reconoció de inmediato al rey de las hormigas. Y del mismo modo, el rey reconoció a Jinwoo. Pero el rey de las hormigas no se apresuró y caminó con lentitud hacia él. “Humano… Energía fuerte.” Incluso imitaba el tono de voz de Koto. Al verlo, los cazadores se sobresaltaron y recordaron la pesadilla que habían vivido hacía unos momentos. Por otro lado, Jinwoo lo miró en silencio, sin inmutarse. Finalmente, el rey de las hormigas se detuvo ante Jinwoo. “¿Eres el rey humano?” “Huh… Un insecto que sabe hablar.” – respondió Jinwoo con una expresión calmada. Al verlo, la cara del rey de las hormigas se distorsionó. Todo el poder que había heredado de la reina y que había conseguido con su habilidad ‘Depredador’ se desató de su cuerpo, haciendo que creciera de tamaño. Aunque su altura era similar a la de Jinwoo, ahora era casi una vez y media más alto. El rey de las hormigas rugió en voz alta justo en frente de la nariz de Jinwoo. ¡¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!!! Pero Jinwoo ni siquiera parpadeó. “Sí. Ahora sí que actúas como un insecto.” – dijo con una sonrisa. Y liberó su poder mágico.