viernes, 6 de diciembre de 2019

G4L Capítulo 46

Arco 6 Capítulo 46
Ansiedad y esperanza
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Mientras tanto, ese mismo día en cierta habitación de la mansión, Isaac mostró una expresión de sorpresa ante Narson. A su lado, Havel no tenía ninguna expresión en particular y solo asentía ante lo que su señor acababa de decir. “Entonces, en otras palabras, estaría bien para mí seguir trabajando como ayudante personal de su divinidad en el futuro.” “Sí, trabaja con seriedad y ten cuidado de no incurrir en su desagrado. Cumple sus tareas lo mejor posible e intenta ganarte su confianza. Hay que conseguir influenciar al señor Kazura para que brinde más apoyo. Si ves signos de que va a terminar con la colaboración, entonces… Isaac, ¿Qué te pasa? ¿Hay algo que te moleste?” “Señor Narson… Aunque sea por el bien del país… O, más bien, por la gente, planear conseguir apoyo adicional de su divinidad Greisior que ha aparecido para salvarnos es…” – respondió Isaac con una expresión tensa que hizo que su señor frunciera el ceño. A su lado, Havel le lanzó una fría mirada. “Isaac, ¿sabes la diferencia de poder que hay entre nuestro país y Balveil?” “Sí… La conozco.” “Entonces puedes entenderlo. No sabemos qué tipo de medidas tomará su gracia a continuación, pero supongamos que resuelve la escasez de alimentos, controla las inundaciones, arregla los problemas de higiene y, si es posible, consigue restablecer la economía de la provincia... Con nuestra situación actual, cuando la guerra se reanude dentro de cuatro años, ¿cuál crees que es la posibilidad de que nuestro país se alce con la victoria?” “Si cooperamos estrechamente con nuestros aliados al igual que antes del armisticio… Creo que, como mínimo, no seremos derrotados.” “Eso puede ser cierto, pero no hay garantías que, dentro de cuatro años, esos países no se vuelvan nuestros enemigos o que se mantengan al margen y no cooperen con nosotros. En la última guerra, Balveil subestimó a los distintos países del sur y atacó a todos al mismo tiempo. Por ese error, la alianza pudo realizarse. Además, al mismo tiempo, los bárbaros del norte realizaron una incursión a gran escala contra Balveil, lo cual fue de gran ayuda.” “Señor Narson, ¿cree que seremos derrotados en la próxima guerra?” – preguntó Isaac con una expresión de irritación tras escuchar la explicación de Narson. “Depende de las circunstancias, pero podríamos perder. Sin embargo, también seguimos preparándonos para la guerra y realizando una intensa actividad diplomática para mantener las relaciones con nuestros aliados, así que no seremos derrotados tan fácilmente.” “Entonces, ¿por qué?” – preguntó Isaac una vez más con tono de crítica. Al oírlo, Narson se recostó en su silla y respiró hondo. “Hace apenas un mes… Balveil firmó un tratado de paz con algunas de las tribus bárbaras del norte.” “¿Qué…?” “También están tratando de hacer el mismo tratado de paz o de firmar un armisticio con otras tribus bárbaras. Cuando su retaguardia esté asegurada, definitivamente volverán a atacarnos.” Además de Isaac, que se había quedado sin palabras, Havel también estaba sorprendido. Si Balveil había firmado un tratado de paz con los bárbaros, eso significaba que en la próxima guerra no necesitaría librar una guerra en dos frentes. De hecho, podía darse la posibilidad de que empleasen a los bárbaros como mercenarios y los agregara a su facción. “Qu… ¿Quiere decir que no hay posibilidad de evitar la guerra?” – preguntó Isaac con voz temblorosa. “Teniendo un tratado de paz con los bárbaros que los habían estado acosando de forma implacable hasta ahora, seguramente vendrán a atacarnos. Además, han abolido el sistema de reclutamiento forzoso e instaurado un sistema de voluntariado desde hace tres años. Están reclutando una gran cantidad de gente pobre y aumentando de esa forma su ejército permanente. Sus diplomáticos pueden decir que es parte de una política económica, pero tras su tratado con los bárbaros su objetivo está claro.” – respondió Narson sacudiendo la cabeza. “Sin embargo… ¿Cómo ha logrado Balveil preparar una gran cantidad de equipo y cubrir los gastos para mantener un ejército permanente? En la última guerra hubo rumores de que sufrieron escasez de estaño… ¿Habrán encontrado una nueva veta de gran tamaño?” – preguntó Havel tras escuchar la explicación de Narson. Había estado callado hasta ese momento. Para mantener un ejército, son necesarios una gran cantidad de fondos. Llamar a los ciudadanos para que se conviertan en soldados en tiempos de emergencia y disolver el ejército en tiempos de paz era la base de los sistemas de reclutamiento que adoptaron tanto Arcadia, como la mayoría del resto de países. Con ese sistema, solo era necesario soportar el coste de mantenimiento del ejército por un período de tiempo limitado. Además, era común que el equipamiento de los soldados fuera preparado por ellos mismos. Era la manera en que operaban los ejércitos en este mundo. Con ello, el coste que recaía sobre el gobierno consistía únicamente en el pago de una pequeña suma durante el periodo de campaña, en la que tenían que reunir a los soldados y el coste de las raciones necesarias para mantener el ejército. Sin embargo, el sistema adoptado por Balveil en los últimos años era completamente diferente. Había tres componentes importantes en ese sistema. El primer punto era que el país proporcionaba el equipo para los soldados reclutados y, además, les daba un salario. Con este sistema, los pobres que no tenían ninguna capacidad para reunir el equipo por sí mismos podían unirse al ejército, aunque carecieran de posesiones. Además, podían abandonar la pobreza. De un solo golpe, no solo aumentaban el número de soldados, sino que, al conseguir un mejor nivel de vida, el orden público también mejoraba. Era como matar dos pájaros de un tiro. El segundo punto era que se había decretado que el periodo de servicio del soldado fuera de 25 años. Como se había decidido el período de servicio, facilitaba la planificación de estrategias militares a largo plazo. Además, dado que no había ningún plan para reclutar a los agricultores y convertirlos en soldados, esto también tenía un impacto importante sobre la productividad agrícola. El tercer punto era que, cuando los soldados se retiraran, recibirían un pago de jubilación o la concesión de tierras. Con esto, los soldados no tenían que preocuparse por su sustento una vez finalizado su período de servicio. En otras palabras, siempre y cuando pudieran terminar su período de servicio de manera segura y, dependiendo de la cantidad que ahorrasen durante su servicio, entonces no era una quimera retirarse y vivir una vida de ocio con dignidad. Sin embargo, para mantener estos tres puntos, era necesaria una gran cantidad de dinero. Normalmente, el equipo utilizado por los soldados estaba hecho de bronce. El bronce es una aleación de cobre y estaño, pero su rendimiento de producción es escaso y, dado que el estaño solo se encontraba en áreas limitadas, resultaba demasiado caro. No era algo que se pudiera obtener en cualquier cantidad solo porque hubiera dinero para pagar. Al igual que lo que Havel había dicho, en la guerra de hacía cuatro años, hubo un rumor acerca de que Balveil tenía escasez de estaño. Pero, además del costo del equipo, también tenían que pagar los salarios a los soldados y el coste de su entrenamiento. Las situaciones donde se necesitaba dinero eran infinitas. “Eso es cierto… Es increíble que pudieran proporcionar una gran cantidad del caro equipo de bronce a todos los soldados. Sin embargo, el principio de ese sistema de voluntariado es que son capaces de proveer del equipo necesario. Aunque podría ser imposible a corto plazo, de una forma u otra lo harán. Recientemente he recibido un informe sobre Balveil que indica que han aumentado de forma repentina su producción de madera, lo que podría indicar que, como ha dicho Havel, han encontrado una nueva veta de mineral de estaño.” – dijo Narson para a continuación quedarse callado por un instante, mientras se giraba para mirar a Isaac. “Entiendo lo que quiere decir. Solicitar más apoyo por razones egoístas a su gracia, quien ya nos ha prestado una mano tras nuestras súplicas es algo realmente impertinente. Pero pedir que brinde más apoyo por nuestra conveniencia es algo con lo que no puedo estar fácilmente de acuerdo.” Tras escuchar las palabras de Isaac, Narson se inclinó hacia adelante en su silla y dobló su cuerpo en su dirección. “Es necesario hacerlo. También sabes lo que les ha sucedido a los países que fueron derrotados por Balveil. Se apoderan de todas las tierras y propiedades, y convierten a los supervivientes en esclavos. Aunque el país se rinda antes de que empiece la guerra y se una a Balveil, no puede evitar la pérdida de las tierras y las propiedades. Pero perder una guerra contra ellos implica que perderás tu libertad por toda la eternidad. Así que haré todo lo posible para aumentar nuestras posibilidades de victoria, por mínimas que sean.” “……” Isaac bajó la cabeza como si no pudiera responder, al mismo tiempo, Narson suspiró en su interior y luego, una vez más, se recostó en el respaldo del asiento. “Bueno, pongamos fin a esta conversación. Isaac, Havel, confío en vosotros.”
* * *
“Hmm…” Después de la agradable conversación con Liese, Kazura se quedó mirando seriamente el muro de piedra del corredor de la mansión de Narson. Pero no estaba mirando la pared en sí, sino el mortero que se veía entre las piedras. Luego, después de mirarlo por un momento, lo rascó con la uña. “Hmm… Ah, señor Isaac, justo a tiempo, ¿puedes venir aquí un momento?” Mientras observaba el polvo pegado a su uña, se dio cuenta de algo y, al ver que Isaac acababa de aparecer desde el interior de la mansión, lo llamó. Al escuchar su nombre, Isaac se dio cuenta que Kazura estaba allí y corrió hacia él. “Buenos días, señor Kazura…” – dijo Isaac. “Buenos días… Hmm, ¿estás bien? ¡Tu cara está pálida!” – contestó Kazura sorprendido tras ver la cara de Isaac. Estaba sin vida, su tez estaba más pálida de lo habitual. “No, estoy bien. El señor Kazura no necesita preocuparse por mí…” – contestó intentando esbozar una sonrisa en su lamentable cara. Pero su voz también carecía de fuerza de voluntad, por lo que no parecía que fuera alguien que estuviera bien. ‘Suele tener un rostro bastante cansado, pero hasta ayer estaba bien… Es como un nuevo empleado que se siente deprimido después de sufrir un fuerte regaño por parte de un cliente o de sus superiores.’ Kazura recordó la imagen que solía mostrar cuando trabajaba para una compañía antes de venir a este mundo. Después de todo, esta era la expresión de alguien que acaba de recibir una gran sorpresa. “Por favor, acompáñame durante un rato.” – dijo Kazura mientras caminaba por el pasillo. Al final, le pidió a una criada que se encontró en su camino que le trajera un poco de agua caliente a la habitación. “Regresaré en un momento, por favor, espera en esta habitación.” – dijo Kazura tras llegar a la habitación y hacerlo sentar en una silla. A continuación, corrió hasta la oficina de Narson. Después de agarrar la bolsa de viaje que había dejado dentro de la oficina, la cubrió con una tela y, bajo los ojos curiosos de los soldados que estaban de patrulla, la llevó hasta la habitación de invitados. Cuando Kazura entró en la sala, Isaac se inclinó ante él mientras aún tenía una expresión deprimida en su rostro. “Gracias por esperar. Lo prepararé en un instante.” – dijo Kazura con una sonrisa mientras sacaba un cuenco aromático, una botella con aceites esenciales y varias bolsitas con hierbas de la mochila. “Hm… Hmm, ¿puedo preguntar qué estás preparando?” “Voy a invitar al señor Isaac a tomar una taza de té. ¿Te gusta el té?” “¿Eh? D-De ninguna manera. ¿Su gracia quiere preparar té para mí? Molestarlo es…” – dijo Isaac mientras se ponía en pie con una expresión extremadamente agradecida en su rostro. “Está bien.” – respondió Kazura mientras se sentaba en una silla y ponía las hierbas de la bolsita en una tetera de vidrio. – “He estado trabajando duro durante los últimos días sin tomar ningún descanso, así que me parece que es un buen momento para tomar uno. Además, podemos aprovechar para tener una pequeña charla entre nosotros.” Mientras hablaba fue poniendo varias flores de tila, pétalos de rosa y hierba de San Juan en la tetera. Cuando terminó, alguien llamó a la puerta de la habitación. Era la criada de antes, que venía con el agua caliente. Kazura recibió la jarra de cobre con el agua caliente de la criada, la despidió y vertió el líquido en la tetera de vidrio. Las hierbas se revolvieron suavemente mientras el agua se vertía en la tetera de vidrio; a medida que pasaba el tiempo, el agua en su interior fue tomando un bello color ámbar. Mientras el agua caliente extraía el sabor de las hierbas, Kazura vertió el resto del agua caliente en el cuenco de esencia y puso dos velas en la base del cuenco. A continuación, tras confirmar que las hierbas estaban listas, vertió el té en una taza y se lo entregó a Isaac. “Pruébalo, espero que se adapte a tu gusto…” “Muchas gracias… Qué fragancia más agradable.” Isaac acercó la taza de té a su boca y olió el aroma suave y agradable que salía de la taza de té. Lo hizo sonreír. Al ver que Isaac tomaba un sorbo, Kazura vertió el té en su propia taza y tomó otro sorbo mientras disfrutaba el aroma. “Cómo es? Si el sabor no se adapta a tu gusto, puedo hacer otro tipo de té.” “No, esto es realmente delicioso. Muchas gracias.” Viendo que Isaac se había calmado un poco tras beber algo de té, Kazura sonrió. “Me alegro.” A continuación, sacó una botella pequeña de aceite de lavanda de la mochila y, abriéndola, puso varias gotas de aceite en el agua caliente. Cuando terminó, sacó un encendedor y encendió la vela colocada en la base de la olla. “¿Qué es esto?” – preguntó Isaac. “Esto se llama aceite aromático. Es un aceite que obtenemos después de extraer la esencia de las plantas en mi co… en el Reino de Dios. Si lo colocamos en un cuento y lo calentamos de esta manera, podemos disfrutar del aroma de ese aceite.” Tan pronto como encendió la vela, el aroma suave y agradable de la lavanda se extendió por la habitación. “Entonces… Señor Isaac, sé que te había pedido que prepararas tres mil sacos del mismo tamaño hace varios días, pero si es realmente imposible de cumplir, solo dímelo. Después de todo, no he exigido que se preparara a toda costa.” – dijo Kazura con una expresión preocupada en su rostro. “No, no hay ningún problema en la adquisición de los sacos de tela. Ya hemos pedido a los sastres de la ciudad que lo produzcan y creo que estarán listos para mañana.” ‘¿Huh…? ¿No estaba deprimido por el fracaso de conseguir los sacos?’ Tras escuchar la respuesta de Isaac, Kazura se confundió en su interior. Pensaba que Isaac no era capaz de cumplir con su instrucción, por lo que Narson o Zirconia lo habían regañado de forma severa. Sin embargo, parecía que la causa de la depresión de Isaac era otra. “Ya veo, entonces eso es bueno. Como Isaac tenía una expresión tan sombría, estaba pensando que seguramente… Hmm, si hay algo que te molesta, entonces puedes hablarlo conmigo. Ah, pero si no quieres hablar sobre ello, no necesitas forzarte a decirlo.” “Esto… Sí… Muchas… Gracias.” Mientras Kazura hablaba con él, la voz de Isaac se atascó y bajó la cabeza con una expresión que indicaba que se iba a echar a llorar en cualquier momento. Estaba claro que había algo que no podía compartir, por lo que solo observó en silencio cómo bajaba la mirada. Luego, tras mirar por un rato, y ya que Isaac no decía nada, Kazura cambió el tema. “Ah, eso me recuerda. Hay algo que quiero preguntarte, pero… ¿Es el momento adecuado para eso?” “Sí… No dudes en preguntar.” – respondió Isaac levantando la cara al escuchar la pregunta. Ya no era una cara que estaba a punto de llorar, sino la cara de alguien que había encontrado la resolución de hacer un gran avance para algo. Incluso el ambiente había cambiado de un espíritu abatido a alguien que estaba lleno de determinación para lograr su objetivo. ‘¿Eh…? ¿El té y el aceite aromático han tenido un efecto tan poderoso? ¿O en estos últimos minutos acaba de pasar algo en la mente de Isaac?’ Kazura estaba desconcertado por el repentino cambio de humor de Isaac. Aunque había elegido plantas que tenían efectos antidepresivos o de relajación y además había usado aceite de lavanda, el cambio en su corazón había sido demasiado extremo. Parecía haber sido demasiado efectivo. La última vez, cuando Varin había estado a punto de morir en la aldea de Grisea y tomado la bebida energética, tardó aproximadamente dos horas hasta recuperar su condición física. Sin embargo, las hierbas y el aceite que acababa de usar ahora no eran para la recuperación física, sino para los efectos mentales. Dentro de la mente de Kazura, había una preocupación sobre si las hierbas y los aceites tenían un efecto más poderoso que los alimentos. ‘No, espera un momento. Si eso fuera cierto, entonces no podría explicar lo que sucedió la última vez que Valetta y Varin bebieron el té de hierbas. Si hay un efecto tan extremo, ya que ambos bebieron el té de hibisco, no podrían dejar de orinar.’ “Hmm, señor Kazura, ¿pasa algo?” – preguntó Isaac con una mirada preocupada. Mientras Kazura reflexionaba sobre el efecto del té en Valetta y Varin, se quedó en silencio de forma repentina, haciendo que Isaac se sintiera incómodo. “Ah, no, no es nada.” – respondió Kazura con rapidez mientras pensaba que no serviría de nada si Isaac se deprimía aún más.

G4L Capítulo 45

Arco 6 Capítulo 45
La señora Zirconia está mirando
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

A la mañana siguiente del ataque de los bandidos a la aldea de Grisea. Eran las cinco de la mañana y la oscuridad de la noche comenzaba a desvanecerse, aunque aún quedaban treinta minutos para que apareciera el sol. En la mansión de Narson en Isteria solo se podía ver a los guardias patrullando por la zona. No se podía ver ninguna otra silueta humana. Sin embargo, en cierta habitación de la residencia, uno de sus ocupantes comenzó a moverse, planeando salir de una magnifica cama con dosel. Era Liese. Tenía su largo y brillante cabello castaño oscuro ligeramente desordenado, pero logró sentarse en el borde de la cama con los ojos medio cerrados. Se quedó sentada durante aproximadamente un minuto, estirándose y bostezando. A continuación, cogió la jarra, que habían colocado sobre una pequeña mesa al lado de la cama, vertió el agua en una taza de bronce y la metió en su boca. Hizo gárgaras durante un breve momento antes de escupirla en un recipiente de cobre que estaba colocada sobre la misma mesita. Después de repetir esto varias veces, se movió frente a un gran espejo de bronce adjunto a la cómoda. Luego se puso una diadema de madera para arreglarse el pelo y se lavó la cara en un recipiente plateado. Tras terminar de lavarse la cara, se secó la piel mojada con una toalla hecha con una tela suave mientras se quitaba la diadema. A continuación, se quitó el camisón blanco que usaba como ropa de dormir y se puso unos pantalones cortos y una camisa suelta. Cuando terminó, pasó a recogerse el pelo con una mano y atarlo con una banda con el mismo color marrón oscuro que su cabello. Era un peinado de cola de caballo. Tras confirmar la condición de su cabello mientras volteaba la cabeza ante el espejo, se movió al centro de la habitación. De repente, abrió las piernas en un ángulo de 180 grados y comenzó a hacer ejercicios de estiramientos. “Uno, dos, tres, cuatro.” – contó mientras agarraba los dedos de su pierna derecha y presionaba su frente contra la pierna. A continuación, realizó la misma rutina con su pierna izquierda. Hizo ambos movimientos varias veces. Cuando terminó el estiramiento en ambas piernas, manteniéndose en la misma posición, adelantó su cuerpo para tocar el suelo. Después de diez segundos, levantó lentamente su cuerpo. Tras terminar, realizó múltiples ejercicios de estiramiento corporal durante unos veinte minutos. Cuando terminó de hacer los ejercicios de estiramiento, se vistió con una túnica que le llegaba hasta las rodillas que había sido preparada junto a su tocador y la sujetó con fuerza con un cinturón de cuero. Luego, tomó una pequeña bolsa de tela de la parte superior de la cómoda y, tras confirmar su contenido, abrochó la correa de cuero de la apertura de la bolsa y se la guardó en un bolsillo. “La lanza, la lanza…” Poniéndose las botas de cuero, tomó la lanza corta que se encontraba al lado de la cama y finalmente abrió la puerta y salió de la habitación. “Buenos días, señorita Liese.” – dijo un guardia. “Buenos días, Sellete. Hoy iré al patio.” “Entiendo, por favor, ten cuidado.” – respondió el guardia. Tan pronto como Liese salió de la habitación, intercambió saludos con el joven soldado que estaba de guardia frente a su habitación y se dirigió al patio de la residencia. Cada vez que se encontraba con un soldado en el camino gritaba su nombre sin dudar e intercambiaba algunas palabras. Los soldados que hacían guardia en la mansión desde medianoche hasta el amanecer siempre eran los mismos, así que conocían la costumbre de Liese de ir al patio y nadie preguntó a dónde se dirigía. Cuando llegó al patio, los alrededores ya estaban iluminados y las plantas, que estaban húmedas con el rocío de la mañana, reflejaban la luz del sol y brillaban con intensidad. Con sus botas mojadas por el rocío, se movió a una zona despejada, respiró hondo y comenzó a balancear su lanza corta con movimientos suaves.
* * *
Mientras Liese practicaba con su lanza corta en el patio, Kazura estaba profundamente dormido con su mejilla izquierda tocando el escritorio de la oficina de Narson. La noche anterior, tras cenar con la familia Narson, Liese incluida, había regresado a su oficina para cenar por segunda vez y comió varios alimentos enlatados que había traído de Japón. A continuación, una vez que Narson y Havel regresaron a la habitación, continuó resumiendo los documentos de construcción sin pausa ni tiempo para hacer un descanso. Isaac y Zirconia había llegado poco después de que empezaran a trabajar. Durante la explicación, algunos ayudantes entraron y salieron de la habitación varias veces haciendo sus tareas asignadas. Pero cuando todos abandonaron la habitación, su concentración desapareció de golpe y se derrumbó sobre el escritorio. Por lo tanto, se durmió con una mejilla apoyada sobre el escritorio, provocando la situación actual. Alguien había puesto una manta sobre sus hombros y una pequeña cantidad de baba había goteado sobre la mesa. Afortunadamente, dado que los documentos habían sido ordenados en un lateral, la baba no dañó nada excepto la cara y el escritorio. “¿Eh?” Kazura, que estaba durmiendo con una cara de felicidad, se sacudió de repente y, como respuesta, se levantó rápidamente y miró a su alrededor. “Ah, ¿me he quedado dormido…? Auch…” Como había estado durmiendo en una posición extraña, le dolía todo el cuerpo. Después de inspeccionar el río con Havel durante todo el día y toda la noche repasando documentos, había terminado con una fatiga considerable. ‘Uf, esto es malo… Si va a ser así, debería solicitar una habitación para descansar… ¡Ah!’ Kazura detuvo sus palabras cuando sus ojos se posaron sobre un objeto colocado sobre la mesa. Agarrándolo, se fijó en la hora que marcaba el reloj. Las manecillas marcaban las seis y media de la mañana. ‘Por suerte, todavía tengo tiempo… Quizás…’ Kazura volvió a colocar el reloj sobre la mesa, se levantó y salió corriendo de la habitación a toda velocidad.
* * *
“Huh… Parece que no va a venir…” – murmuró Liese tras apoyar el extremo de su lanza corta sobre el suelo. Había estado practicando durante aproximadamente una hora. A continuación, sacó una pequeña bolsa de su bolsillo y desabrochó la correa de cuero para poder echar un vistazo a su contenido. ‘Qué hermoso…’ Dentro de la bolsa de tela había un colgante en forma de corazón. En el centro del marco plateado estaba incrustada una gema blanca lechosa transparente, un ópalo sintético. El ópalo dejaba escapar un brillo del color del arco iris cuando se ponía bajo el sol de la mañana y Liese disfrutaba de su brillo siempre cambiante, que recibían sus ojos mientras movía el ángulo para reflejar la luz. “Buenos días, señorita Liese.” – dijo Ayla. Mientras Liese observaba el colgante durante un rato, Ayla había llegado con una toalla de tela en la mano. “Esto… ¿Kazura…?” – preguntó Ayla. “Sí, parece que no vendrá.” – contestó Liese respondiendo a la pregunta de Ayla mientras volvía a guardar la pequeña bolsa en su bolsillo. A continuación, cogió la toalla y se limpió el sudor que le caía por la frente y el cuello. “Oye, ¿es realmente la persona que dejó caer este colgante?” – preguntó Liese. “Eso es correcto. Kazura también parece recordarme.” Hacía dos noches, cuando Kazura se reunió por primera vez para cenar con Liese, Ayla entró toda nerviosa en la habitación de Liese. Luego le informó que el hombre con el que Ayla se había chocado antes y el hombre llamado Kazura, que Narson había presentado como su amigo, eran la misma persona. Si era la misma persona que el hombre con el que se había estrellado, entonces no había duda de que era la persona que había dejado caer el colgante que Liese poseía en este momento. Liese tenía la intención de confirmar con Kazura si era la persona que había dejado caer el colgante que sostenía en este momento, y al mismo tiempo usar el colgante como una excusa para comenzar una conversación con él. Por esa razón, la noche anterior, después de que Kazura dejara su asiento en la cena, había enviado a Ayla para informarle que Liese quería hablar con él y si podía reunirse con ella en el patio por la mañana. Kazura parecía estar muy contento con esta invitación, al igual que un perro que llegaba rápidamente si gritaban su nombre mientras balancea la cola. Sin embargo… “Señorita Liese, si ese colgante es realmente del señor Kazura, ¿qué piensas hacer?” – preguntó Ayla con timidez mientras veía cómo Liese miraba el arco de piedra que conectaba la mansión con el patio. Parecía que se estaba preguntando qué iba a hacer si Kazura realmente no vendría. Su expresión y su respuesta eran casi las mismas que había predicho Ayla. “Hmm, si realmente es el dueño, entonces es una persona rica. Así que al igual que a los otros chicos, lo encantaré e induciré a que me dé muchos regalos. Sin embargo, estoy preocupada por lo que dijo Madre el otro día.” “¿La señora Zirconia?” “Sí. Parece que los antecedentes de Kazura son los de un gran noble de cierto país. Con tal fondo, parece que es tremendamente rico. También posee muchas cosas curiosas e inusuales junto con una riqueza inagotable.” “Es la primera vez que escucho esa clase de rumores sobre esa persona… ¿De qué país ha venido?” “Madre no me ha informado de qué país proviene… Pero he visto qué tipo de vida tiene la familia real y los nobles que viven en la capital. Es increíble y esplendorosa, incluso después del alto el fuego. También me he fijado que, aunque sea un gran noble rico, no parece particularmente inusual y… Ah, ha venido.” Mientras Liese y Ayla discutían, la puerta que conducía al patio desde la mansión se abrió y Kazura salió corriendo. Tras localizar la posición de Liese en el patio y tras mostrar una expresión de alivio, caminó hacia ella. “¡Señor Kazura!” – gritó Liese, mientras sostenía su lanza corta y corría hacia él. Ayla no siguió a Liese y se quedó quieta mientras inclinaba la cabeza hacia Kazura como saludo. “Buenos días. Siento llegar tarde.” “Buenos días. Lamento haberte llamado tan temprano esta mañana… Esto, ¿te supone un problema?” Liese, que era aproximadamente una cabeza más baja que Kazura, lo miraba con ojos inquietos. “No, no es molesto en absoluto. También tengo algo que quiero hablar con la señorita Liese, así que me alegra que me hayas llamado.” – respondió Kazura con una amable sonrisa, al verla de esa manera. “Bueno, ¡muchas gracias!” Al pesar de que la respuesta de Kazura podría ser solo algo dicho por cortesía, Liese estaba realmente encantada y su cara mostró una sonrisa. “Emm, ¿has estado practicando con la lanza?” “Sí, esta es mi rutina diaria. Como miembro de la casa Estelle debo saber cómo usar un arma.” – respondió Liese mientras miraba la lanza corta que sujetaba en su mano izquierda. Aunque la lanza corta solo tenía 140 centímetros de largo, para una persona de baja estatura como Liese, parecía demasiado grande. ‘Hmm, su apariencia con el pelo suelto y un vestido es agradable, pero esta imagen áspera con una cola de caballo también es maravillosa. Si ya es así, en el futuro… No, ya es toda una belleza en estos momentos.’ Mientras Kazura tenía tales pensamientos tras verla, Liese, al darse cuenta de que la estaban mirando, inclinó la cabeza con curiosidad. “Ah, Ayla me ha dicho que la señorita Liese tenía algo que hablar conmigo.” “Sí, en realidad, hay algo que quiero, mostrarle al señor Kazura…” Usándolo como excusa para atraer su mirada, Liese sacó una bolsa de tela de su bolsillo sin mostrar ninguna duda. A continuación, sacó el colgante con forma de corazón de su interior y lo colocó en la palma de su mano para mostrárselo. “¿Podría ser esto algo que pertenece al señor Kazura?”
“¿Hmm?” Al ver el colgante, Kazura puso cara de póker, pero luego miró fijamente el colgante que estaba en la mano de Liese. ‘¿Eh…?’ Liese pensaba que Kazura iba a quedarse más sorprendido, por lo que estaba bastante decepcionada por su falta de reacción. Tal vez, la memoria de Ayla estaba equivocada, y la persona que estaba frente a ella era totalmente distinta a la que había chocado contra Ayla. Esto fue lo que apareció en su mente. “Esto es… Ah, ya veo. Así que querías hablar de esto.” Tras mirar el colgante por unos segundos, asintió con una expresión que indicaba que había recordado algo. “El colgante que está en tu mano podría ser algo que dejé caer cuando choqué contra Ayla en aquella ocasión. No me di cuenta… ¡No! Quiero decir, me di cuenta de que no estaba, pero no pude encontrarlo.” “¡Uh! S… Sí, esa vez, parece que accidentalmente el colgante cayó en el bolsillo del delantal de Ayla…” – añadió Liese mientras un pensamiento entraba en su cabeza. – ‘¡Iba a decir que no se había dado cuenta! Para no darse cuenta que ha dejado caer un objeto tan valioso, ¿qué tipo de nervios tiene?’ Al escuchar la respuesta de Kazura, Liese estaba asombrada. ¡Decía que no se había dado cuenta de que había perdido una gema muy rara que nunca había visto antes! Normalmente, si alguien pierde algo tan precioso, haría un escándalo enorme. “Después de todo, fue el señor Kazura quien chocó contra Ayla en esa ocasión. ¿Estaba viajando de incógnito?” “Uh… Sí, así era. Gracias por ayudarme en aquella ocasión. Muchas gracias.” Kazura respondía de tal manera que Liese juzgaba que no podía investigar mucho más. No entendía la razón, pero podría haber algo que lo obligase a viajar a la ciudad como un ciudadano común. Pero sería extraño investigar más, ya que no debía dañar su propia imagen. “¡No! En ese momento, mi escolta estaba haciendo algo terrible al señor Kazura. Realmente lo siento… Esto… Devolveré esto al señor Kazura.” – dijo Liese expresando una disculpa con una expresión de profundo pesar en su rostro mientras volvía a colocar el colgante en el saco de tela y se lo entregaba a Kazura que, en un primer instante cogió la bolsa, pero después de pensar por unos segundos, se la devolvió. “Muchas gracias, pero le daré esto a la señorita Liese. Como agradecimiento por ese día y como signo de amistad.” “¿Eh?” Liese tenía los ojos muy abiertos por la sorpresa y alternó su vista entre la bolsa y Kazura. “Pe… Pero, recibir algo tan precioso es…” – añadió Liese con una expresión nerviosa y preocupada. “Está bien. Cógelo.” – respondió Kazura con una sonrisa. – “Aunque fue una coincidencia, si no fuera porque la señorita Liese y Ayla lo guardaron, no habría podido volver a verlo. Como ya me había dado por vencido por encontrarlo, quédatelo sin ninguna preocupación.” Aunque Kazura dijo esto sin dudarlo, Liese estaba pensando otra cosa en su mente. ‘¡No! ¡Realmente no te habías dado cuenta de que había desaparecido!’ Pero se tragó sus pensamientos y no dijo nada. Al final, recibió la bolsa y la sostuvo con fuerza frente a su pecho. “Muchas gracias… ¡Atesoraré esto!” – dijo mientras le mostraba una sonrisa sin igual. Era totalmente encantadora. ‘Maldición, es muy guapa.’ Frente a esa sonrisa de primer nivel, Kazura estaba agonizando en su interior mientras que Liese tenía un pensamiento totalmente diferente. ‘¡Este hombre es extraordinariamente rico! Además, ¡es muy generoso!’ Estaba convencida.
* * *
Desde las sombras de una ventana en el segundo piso, Zirconia observaba la conversación que estaban teniendo en el patio y, cuando vio que Liese recibía algo de Kazura, mostró una expresión feliz. “Vaya, vaya.” Sonriendo, se alejó de la ventana lentamente.

G4L Capítulo 44

Arco 6 Capítulo 44
La noche de la espada azul
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Medianoche. El día después de que Varin y Valetta se despidieran de Kazura en Isteria. En la sala central de la casa del jefe de la aldea, Valetta estaba sentada en posición fetal con la espalda apoyada en la pared. Había estado en esa posición durante las últimas cuatro horas. La leña que ardía en el hogar ya había desaparecido y la luz de la luna era incapaz de atravesar la puerta cerrada, por lo que toda la habitación estaba envuelta en la oscuridad. Cuando regresaron a casa, Valetta descargó el equipaje del carruaje y preparó la cena de Varin sin dejar de mostrar una expresión sombría. Luego, sin comer nada, se sentó contra la pared y dejó de moverse. Viendo el comportamiento de su hija, Varin estaba preocupado y trató de decirle algo, pero sus respuestas no habían variado desde el día anterior. Al final, se rindió y se fue a su habitación para dormir, dejando a Valetta a solas en la sala. Ella se quedó quieta sin moverse, hasta que, de repente, levantó la mirada y miró hacia la puerta. Notó un crujido que venía desde la entrada.
“¿Quién…?” – preguntó Valetta. Al mismo tiempo que comenzaba a arrastrarse hacia la entrada, la puerta se abrió lentamente y la luz de la luna iluminó el interior de la habitación. Normalmente ponía el cerrojo de madera a la puerta, pero hoy se había olvidado. ‘¿Kazura…?’ La idea de que, tal vez, Kazura había regresado cruzó por su mente, por lo que Valetta se levantó y se dirigió hacia la entrada sin dejar de tener una expresión vacía. Pero, en un instante, la expresión de Valetta se congeló de miedo. Había un hombre de pie en la entrada con una espada larga desenvainada. “¡Mier…! ¡Hay alguien despierto! ¡Mátalo antes de que de la alarma!” – dijo un bandido. Tan pronto como el hombre de la entrada gritó, aparecieron otros cuatro hombres sosteniendo espadas largas y cortas y se precipitaron a través de la entrada. Al verlo, Valetta no pudo evitar gritar y retroceder. “¡Hiiiiiiiiiiiiiiiiii!” “¿Hmm? Una chica y encima una bonita.” – dijo el bandido. Tan pronto como el hombre corpulento se acercó a Valetta se dio cuenta de su género y, rápidamente, envainó la espada larga que estaba en su mano a la vaina de su cintura y agarró a Valetta. A continuación, la chica fue empujada contra el suelo con fuerza. “¡Ah! ¡¡PAPÁ!!” – gritó Valetta en voz alta, mientras el hombre la sujetaba contra el suelo. Sin embargo, el hombre no parecía perturbado por lo que había hecho Valetta; sus ojos continuaron examinando su cuerpo de arriba abajo, mientras se relamía los labios. “Lo voy a disfrutar. Chicos, os dejo la limpieza a vosotros.” – ordenó el bandido con sus ojos fijos en Valetta. Aunque el resto de bandidos chaquearon la lengua disgustados, irrumpieron en la habitación interior sin quejarse. “Como no tenemos tiempo, terminaremos esto con rapidez. No te preocupes.” – dijo el bandido. “N…. ¡Nooooo!
Mientras decía estas palabras, el hombre acercó su rostro al cuello de Valetta, que temblaba de miedo mientras las lágrimas se escurrían por su rostro. Sin embargo, justo antes de que la lengua del hombre pudiera deslizarse sobre su cuello, se detuvo al escuchar ruidos de lucha desde la parte trasera de la casa. “¿Qué demonios…?” – dijo el bandido levantando la cabeza de forma inconsciente al escuchar los gritos y ruidos inusuales que provenían de la habitación interior. Y, en ese momento, los dos hombres que habían entrado en la habitación salieron corriendo con un ataque de pánico. “¿Qué es ese tipo? ¿Qué está pasando?” – dijo otro bandido. “¡Cálmate! ¡Lo atacaremos al mismo tiempo!” – añadió otro bandido. “A… ¡Ah! ¿Qué pasa?” – dijo el bandido que había inmovilizado a Valetta tras escuchar la conversación entre los dos hombres que habían salido de la habitación. “El… ¡El tipo de la habitación…!” Justo cuando el bandido estaba abriendo la boca para responder, su cuerpo fue golpeado con tanta fuerza que atravesó volando la sala y terminó aterrizando cerca de la entrada. “¡Ey! ¿Qué pasa con todo ese ruido…?” – dijo otro bandido que estaba esperando afuera mientras entraba para echar un vistazo. Debido a la conmoción, los hombres que esperaban afuera entraron en la sala. Pero al entrar soltaron un grito de sorpresa cuando vieron el cadáver de su compañero en medio de la entada mientras la sangre fluía de su cuerpo. “¡Valetta! Aprovechando el momento en que la atención de los hombres de la entrada estaba enfocada en el cadáver, Varin salió corriendo de la habitación interior. Todo su cuerpo estaba bañado en sangre, y sostenía una espada larga que había arrebatado a uno de los bandidos. Cuando vio a Valetta tumbada con un hombre encima, su rostro se oscureció de ira y rabia. “¡¡BASTARDOS!!” “Uh, ¡no te muevas! Si haces un movimiento, ¡le aplastaré la garganta hasta matarla!” – gritó el hombre que había inmovilizado a Valetta. Había movido su mano derecha sobre el estrecho cuello de la chica con rapidez. Pero cuando Valetta notó que el hombre soltaba su mano izquierda, apretó los dientes y agarró la muñeca derecha del hombre con toda su fuerza. “¿Ugh? ¿Qué demonios…?” Estando distraído por el repentino y agudo dolor que viajaba desde su muñeca derecha, los ojos del hombre se abrieron de miedo. Su muñeca había sido doblada en la dirección contraria a la mano izquierda de Valetta. Estaba completamente rota… “¡UAAAAAAAAAAAAAH!” Valetta soltó la muñeca aplastada y lanzó un puñetazo a la cara del hombre. Al instante, se escuchó el sonido de huesos rompiéndose. El hombre se desmayó con la sangre goteando de la nariz y la boca. “Mon… ¡Monstruo! ¡AAAAAAH!” – gritó un bandido al ver caer a su amigo. A continuación, cargó hacia Varin con su espada mientras continuaba gritando. Varin esquivó el ataque con una velocidad que los ojos de un hombre no serían capaces de seguir. Luego, manteniendo esa velocidad imposible, Varin golpeó con su espada en el hombro de su oponente usando toda su fuerza. La espada lo desgarró desde el hombro hasta la mitad del estómago. Con el torso cortado en dos, el hombre se desplomó hacia delante con los ojos abiertos. Varin puso los pies en el cadáver derrumbado ante él y extrajo su espada mientras lo pateaba con todas sus fuerzas. Sin embargo, la espada se había roto al cortar al hombre. Solo quedaba aproximadamente el 30% de la hoja original unida a la empuñadura. “U…. ¡Uaaaaaa!” – gritaron los bandidos al unísono. Los bandidos que miraban atónitos la escena desde la entrada entraron en pánico cuando Varin los miró y comenzaron a escapar. “Valetta, ¿estás bien?” – preguntó Varin corriendo hacia Valetta mientras ignoraba a los hombres que escapaban. Estaba sentada, aturdida, mirando hacia la entrada. Cuando llegó a su lado, se arrodilló y le puso la mano sobre los hombros. En el momento en puso la mano sobre el hombro, Valetta tembló por un instante, pero a continuación asintió con la cabeza como respuesta a la pregunta de su padre, que seguía mirándola preocupado. Varin se sintió aliviado tras confirmar que Valetta no estaba herida y luego se acercó al hombre que se había desmayado después de recibir el puñetazo de Valetta. Tiró la hoja rota y desenvainó la espada que llevaba el hombre a la cintura. A continuación, sin mostrar ninguna piedad, se la clavó en el cuello. “Valetta, golpea esa olla y despierta a todos en el pueblo. Los perseguiré.” – dijo Varin. “¿Eh? Padre, ¡espera!” – gritó Valetta. Tan pronto como terminó de hablar, Varin salió corriendo antes de que Valetta pudiera detenerlo. Pero justo cuando salía de la residencia, pateó al hombre que se retorcía en la puerta, haciendo que volase hacia el muro, para asegurarse de que permaneciera inconsciente.
* * *
“¿Quién es ese? ¡Los ha matado a todos!” – dijo uno de los bandidos. “Es un monstruo… Hemos entrado en la guarida de un monstruo…” – añadió otro. Cuando escaparon de la residencia, los hombres huyeron lo más rápido posible hacia su carro, que estaba situado en medio de un bosque a las afueras de la aldea. Después de ver una escena irreal, habían entrado en pánico. Iban maldiciendo y gritando mientras corrían, pero un rato después, de repente, oyeron el sonido de un metal golpeando el fondo de una olla. Se trataba de Valetta, golpeando una olla para despertar a todos los aldeanos. “¡Mierda! ¡Salgamos de aquí antes de que los aldeanos nos persigan! ¡Estaremos muertos si nos atrapan!” Los bandidos corrieron desesperados, frustrados por el sonido metálico que sonaba a sus espaldas y, finalmente, lograron llegar hasta el carro donde esperaban sus amigos. “Chicos, ¿habéis fallado? ¿Qué pasa con los demás?” – dijo el jefe con voz enojada desde el carro. Pero sus hombres lo ignoraron y saltaron dentro mientras gritaban. “¡Vamos! ¡Corre! ¡Necesitamos escapar!” Al ver su extraño comportamiento, sus compañeros, también saltaron en el carro o comenzaron a montar en sus ratas. “¡Eh! ¡¡Dime que ha pasado con el resto!!” – gritó el jefe. “¡Muertos! No son humanos, ¡son monstruos!” Al ver cómo su subordinado respondía con una actitud asustada, el jefe se quedó sin palabras. Había enviado a diez de sus subordinados a la casa del jefe de la aldea, pero la mitad habían sido asesinados y el resto había regresado huyendo. El habitante de esa casa debía ser una persona con mucha experiencia. Justo cuando el jefe pensaba esto, el carro se detuvo de repente y, al mismo tiempo, pudo escuchar cómo sus subordinados gritaban muertos de miedo. “¡Eh! ¡Qué pasa!” El jefe saltó rápidamente del carruaje y pudo ver que en medio del oscuro bosque, a diez metros del carro, había un solo hombre con una espada en la mano. Los cinco subordinados que se bajaron del carro junto al jefe soltaron un pequeño chillido cuando vieron al hombre. “Tira tus armas y ríndete… O muere…” – dijo Varin. Cuando el hombre con la espada soltó esa advertencia, por un momento, el jefe sintió que la temperatura del ambiente había descendido de golpe. Estaba emitiendo una tremenda sed de sangre, que hacía que el instinto de conservación de cualquier criatura se pusiera en alerta roja. Ese hombre era peligroso. “¡Que te den! ¡Rodeadlo!” – gritó el jefe. Los secuaces, que inconscientemente estaban vacilando por la sed de sangre de Varin, tras escuchar la orden de su jefe recuperaron su coraje. Los hombres que estaban montados en una rata también desmontaron y se dispersaron para rodeadlo. Iban armados con una espada y una daga. Varin se quedó quieto sin darle importancia, como si estuviera esperando que los hombres hubieran completado el cerco. “¿Eres tonto? ¿Crees que un hombre puede ganar si está rodeado por mucha gente?” – dijo el jefe de los bandidos, ridiculizando a Varin mientras ponía una expresión petulante. En tan solo unos segundos, el cerco estuvo completo. “¿Un cerco? ¿Quién crees que está rodeado?” – respondió Varin con una cara inexpresiva. “¿Ah…? ¿A quién coño te refieres? No hay nadie más que tú. ¿El miedo te ha licuado el cerebro?” – dijo el jefe con disgusto. Estaba asombrado, pero recuperó rápidamente la compostura y puso una sonrisa espantosa. – “No te dejaré morir con facilidad. Chicos, atrapad a ese hi…” “Espera un momento.” – dijo Varin ignorando las palabras del jefe mientras miraba a su alrededor. – “Es suficiente con dejar a uno vivo…” Cuando Varin dijo esto, el hombre que se encontraba al lado del jefe, perdió la cabeza. “Q… ¿Qué?” – gritó el jefe de los bandidos al ver volar la cabeza de su subordinado. Su cuerpo arrojó un montón de sangre fresca y cayó al suelo. De repente, varios aldeanos emergieron de la oscuridad y atacaron a sus secuaces con espadas y lanzas. Se abalanzaron tan rápido que no pudieron hacer nada para evitarlo. Les estaban atacando por la espalda, así que era imposible que los esbirros reaccionasen a tiempo, haciendo que el olor a sangre llenara el ambiente. “Ah… ¡Ah!” Uno de los bandidos tuvo la suerte de quedar fuera de esa matanza unilateral, pero sus piernas perdieron la fuerza necesaria para mantenerse de pie tras ver el infierno que se estaba desarrollando ante sus ojos. Al final, cayó de espaldas mientras se orinaba encima. Varin caminó hacia el jefe de los bandidos, que se encontraba paralizado y aturdido. “Suelta tu arma.” – murmuró Varin.
* * *
“¿Quién está ahí? ¡Sal!” – gritó el soldado de guardia al ver una silueta acercándose a la tienda en medio de la oscuridad. Al escuchar el grito, los soldados que se encontraban en el interior de la tienda salieron rápidamente con las armas en la mano. “Soy Varin, el jefe de la aldea de Grisea.” “¿Señor Varin…?” Al escuchar esas palabras, los soldados intercambiaron miradas entre ellos. Aun así, el soldado que estaba de guardia encendió una antorcha en la fogata que estaba cerca de la tienda y se acercó a la figura que estaba en medio de la oscuridad. “Señor Varin, ¿qué ha pasado…? ¿Por qué hay tanta sangre?” – preguntó el soldado sorprendido cuando vio el rostro de Varin ensangrentado bajo la luz de la antorcha. “No te preocupes, no es mía. Hace un rato, unos bandidos atacaron la aldea, me manché al rechazarlos.” – explicó Varin. “¿Bandidos? ¿Están bien los aldeanos?” “Sí, no hay nadie herido. Además, hemos podido capturar a tres de los bandidos. Bueno, uno de ellos ya podría estar muerto… Lamento molestar pero, ¿podrías regresar a la aldea por la mañana y llevártelos?” Al escuchar la explicación de Varin, el soldado mostró una expresión de sorpresa, pero se recompuso rápidamente y se volvió hacia sus compañeros. “No, iremos ahora mismo. Todos, daos prisa.”

SYN Capítulo 61

Volumen 6 Capítulo 10
El rey de las hormigas
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del cámara mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo. ‘¿Qué?’ No comprendía qué estaba pasando. Estaba en lo profundo del hormiguero, un lugar donde las brisas no deberían existir. Sin embargo, este aire frío recorría inexplicablemente su piel. ‘Ahora que lo pienso…’ Hasta los alrededores se habían vuelto demasiado tranquilos. Iaaaaaaaaaaaaaaack De repente, gritos chirriantes resonaron por toda la caverna y unas manos negras se alzaron de golpe desde el suelo. Pam Pam Unas manos se apoyaron en el suelo y comenzaron a levantar sus cuerpos. “¡Aah!” El cámara dejó escapar un gemido sin darse cuenta, mientras sus ojos se abrían de golpe y su respiración se volvía irregular. Era un cazador de rango A, pero apenas podía creer lo que estaba viendo. Era incapaz de imaginarse lo que podían estar pensando los espectadores por televisión. Mientras continuaba su aturdimiento, los dueños de esas manos negras se levantaron completamente del suelo. ‘¿Una hormiga?’ A simple vista parecía ser una hormiga, pero un humo negro salía de su cuerpo. Era difícil saber si eran cuerpos reales o algún tipo de fantasma. Parecía el mismo efecto que aparecía si se hiciera la estatua de una hormiga con hielo seco negro. Varios cientos de esas cosas se levantaron del suelo. El corazón del cámara latía tan rápido y tan fuerte que ni siquiera podía respirar. A lo lejos, Baek Yoonho también prestaba atención a lo que hacía Jinwoo y, aunque parecía más tranquilo que el cámara, estaba con la boca abierta. ‘Eso… ¿Son sus invocaciones?’ Pero, a diferencia del cámara y de Baek que estaban sin palabras, Jinwoo estaba satisfecho con sus nuevos soldados sombra. ‘Bien.’ Ahora el ejército de soldados sombra podía abrumar a las hormigas. ‘Ya no tengo que hacer nada.’ – pensó Jinwoo. Con una sonrisa devolvió las armas al inventario. “Ve… ¡Y no dejes nada con vida!” – ordenó a los nuevos soldados. ¡Iaaaaaaaaaaaaack! Con la misma intensidad con la que las hormigas interrumpieron en la cámara de la reina, los nuevos soldados de Jinwoo asolaron a los monstruos. La interminable marea de hormigas comenzó a desaparecer ante una nueva ola negra.
* * *
“¡Vamos!” Los gritos de ánimo salían de la sala de producción; el mismísimo director estaba de pie, aplaudiendo. “¡Sí! ¡Está ganando! Ja, ja. ¡Sí!” Al ver a esos asquerosos monstruos siendo masacrados de esa manera, sentía como si toda la angustia de su corazón estuviera volando. Era como si la indigestión que llevaba sufriendo durante diez años hubiera desaparecido. Si no hubiera otros ojos mirando, le habría pedido al productor que le hiciera una copia de inmediato. Sabía que dentro de unos meses o años, ver esta escena le ayudaría a aliviar el estrés. De hecho, el cazador Min Byung-Goo había sido muy desafortunado. Cuando el único sanador del equipo fue golpeado por esa hormiga, sintió como si los cielos se estuvieran derrumbando sobre él. Pero ahora existía la posibilidad que los cazadores coreanos pudieran escapar del hormiguero con la ayuda de ese cazador desconocido. ‘¡No pido nada más!’ El equipo coreano ya había logrado el objetivo original de derrotar a la reina. Ahora que las hormigas habían perdido su capacidad para reproducirse, pronto desaparecerían de la isla de Jeju. Y luego estaban los japoneses. De hecho, aún no sabía qué había pasado con el equipo japonés, pero el hecho era que habían abandonado la misión y habían salido corriendo. Era natural que no recibieran su parte del botín, incluso era probable que, más tarde, tuvieran que rendir cuentas por su actitud. Por supuesto, el vídeo con las imágenes de la incursión se estaba vendiendo como si fueran pasteles calientes. La cara del director se iluminó. ‘¿De qué agujero ha salido ese tipo?’ Sus ojos miraron a Jinwoo con satisfacción. Y entonces… “¡Director!” – gritó un empleado, entrando por la puerta. “¿Qué pasa ahora?” – contestó el director saltando de la silla por el susto. La expresión del director se endureció de inmediato. Su corazón comenzó a temblar, pensando que tal vez había ocurrido otro contratiempo en alguna parte, justo cuando estaba empezando a sumergirse en un mar de felicidad. Por un instante, sintió la necesidad de taparle la boca a ese empleado molesto y fingir que nunca había entrado por la puerta. Estaba completamente resentido con ese empleado idiota. ‘Me voy a volver loco…’ Completamente inconsciente de lo que su jefe estaba pensando en ese momento, el empleado habló a toda prisa, con una cara emocionada. “¡Hemos descubierto la identidad de ese hombre!” Los ojos del director se abrieron de par en par. “¿Qué?”
* * *
Dentro de la oficina del Presidente de la Asociación de cazadores. ¡Crash! El presidente de la Asociación, Go Gunhee quitó rápidamente su mano del reposabrazos del sofá. El médico que se encontraba a su lado lo miró nervioso. “Señor Presidente.” “Parece que me he sobreexcitado durante un momento…” Inconscientemente, había garrado con demasiada fuerza el sofá y lo había destrozado. Sin embargo, era incapaz de permanecer tranquilo viendo esa escena. Ver la actuación de Jinwoo en la pantalla gigante hizo que su corazón latiera emocionado. Si su cuerpo lo hubiera permitido, habría estado allí, luchando a su lado. “Señor, tanta emoción no es buena para su cuerpo.” Go Gunhee asintió con la cabeza. El Presidente de la Asociación no había ido a la sala de operaciones por una sola razón. No importaba si la operación era un éxito o un fracaso, su debilitado corazón podía no ser capaz de soportarlo. El mero hecho de ver la emisión a través de la televisión llevaba asociado demasiado riesgo, por lo que su médico personal se mantenía alerta a su lado. ‘Tal vez habría sido mejor no dejarlo ver la televisión.’ Por un breve momento, el médico se arrepintió de su decisión, pero después de ver la expresión que había en el rostro del Presidente, negó con la cabeza. Cuando Sung Jinwoo apareció en pantalla, una amplia sonrisa se instaló en la cara del Go Gunhee. “Mira, ¡es Sung Jinwoo!” En ese momento de crisis, cuando la desesperación se trasformó en un grito de victoria, las palabras del Presidente todavía resonaban en los oídos del médico. Go Gunhee se echó a reír. ‘No puede ser.’ Luego, con cuidado, agarró el reposabrazos. Si no se aferraba a algo, sería incapaz de soportarlo. ‘¿Cómo ha llegado hasta ahí?’ En un primer momento había estado muy intrigado por ese dilema. La isla estaba repleta de hormigas, así que resultaba imposible que hubiera podido colarse sin que ninguna se diera cuenta. Pero ahora, eso no era lo importante. Lo que realmente importaba era que el cazador Sung Jinwoo estaba allí. Ahora el resto de cazadores tenían esperanza. Esas eran las dos cosas más importantes. De repente, los ojos de Go Gunhee se hicieron más grandes al presenciar el espectáculo que estaba creando Jinwoo al convocar más soldados desde las sombras de las hormigas muertas. ‘Amigo mío, me has mentido.’ Jinwoo había afirmado que podía crear cien invocaciones pero, por lo que se estaba viendo en televisión, era más de trescientas. Aun así, la cara del Presidente no era la de una persona que había sido engañada. En cambio, una sonrisa de satisfacción llenaba su rostro. ‘Dijo que quería luchar contra las bestias.’ Ahora, Go Gunhee podía entender por qué había dicho esas palabras. Resultaba del todo imposible que tuviera miedo a los monstruos. Jinwoo parecía divertirse mientras peleaba, hasta tal punto, que los espectadores estaban sufriendo una conmoción en sus corazones. Sin embargo, no entendía por qué había pedido ser excluido del equipo de incursión coreano si deseaba luchar contra los monstruos. ‘Debe haber tenido una razón importante para tomar esa decisión.’ Go Gunhee asintió con la cabeza. Fuera lo que fuese, el motivo debía haber sido extremadamente importante. No había forma que alguien que pusiera esa expresión durante una batalla se excluyera voluntariamente de una incursión. Cuando su pensamiento llegó a ese punto, Go Gunhee sintió curiosidad por saber el motivo por el que Jinwoo había desaparecido.
* * *
¡Crash! ¡Plash! Jinah estaba estudiando en su habitación, pero salió corriendo hacia el salón cuando escuchó un fuerte sonido. “¿Mamá?” “Ah, lo siento. ¿La televisión está demasiado alta?” Jinah sacudió la cabeza. Su madre ya había bajado el volumen del televisor a un punto en que sería difícil para mucha gente oír que estaban diciendo para no interrumpir los estudios de su hija. “No, está bien. ¿Qué pasa? ¿Por qué no se ve la televisión?” – respondió Jinah. No tenía ganas de molestar más a su madre ahora que acababa de regresar del hospital. “La señal se ha ido de repente.” “¿Dónde está mi hermano?” “Oh, él está aqu…” – respondió su madre dándose la vuelta. Pero se congeló mientras señalaba el espacio vacío. – “¿A dónde se ha ido? Estaba aquí hace un momento.” Jinah sacudió la cabeza y abrió la puerta de la habitación de Jinwoo. “¡¡¡HERMANO!!! ¿Dónde estás?” – gritó de golpe. Rápidamente fue corriendo hasta el baño. Vacío. Jinah recorrió todos los rincones de la casa, pero no pudo encontrar rastro de su hermano. Perpleja, volvió junto a su madre. “¿Qué estabais viendo?” “La incursión a la isla de Jeju.” “……” Al escuchar las palabras de su madre, una repentina inquietud recorrió todo su cuerpo. De repente se daba cuenta de lo ruidosos que se habían vuelto todos los apartamentos del edificio. ‘¿De ninguna manera…?’ Corriendo hacia su habitación, cogió su teléfono móvil y lo encendió. ¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! Justo cuando los gritos de euforia estallaron desde los pisos que estaban por encima y por debajo, los ojos de Jinah se abrieron de golpe cuando vio la escena que se estaba reproduciendo en la pantalla de su teléfono móvil. “¿Hermano?”
* * *
Después de masacrar por completo a todas las hormigas que habían entrado en la cámara de la reina, Jinwoo guardó a los soldados sombra. Aún había muchos monstruos dispersos por la isla dirigiéndose hacia el hormiguero. Antes de encontrarlos, tenía que sacar a todos los cazadores de allí y llevarlos a un lugar seguro. ‘También tengo que preocuparme por los heridos.’ Jinwoo se acercó a los cazadores. Excepto Baek y el cámara, todos estaban en males condiciones. Cha Haein seguía inconsciente y los otros tres habían sufrido heridas graves. “¿Dónde está Min Byung-Goo? – preguntó Jinwoo mientras miraba a su alrededor. Baek Yun-Ho sacudió la cabeza con una expresión seria. “……” Sin decir nada más, Jinwoo sacó las pociones del inventario y comenzó a tratar a los cazadores uno por uno. Como las pociones se volvían inútiles una vez que dejaban sus manos, tenía que dárselas a cada cazador en persona. “Um…” Después de beber la poción, los cazadores comenzaron a recuperar la consciencia. “¿Qué?” Lim Taegyu levantó rápidamente la parte superior de su torso, tocó todo su cuerpo y dejó escapar un grito de asombro. “No…” Al mismo tiempo, Choi Jong y Ma Dong-Wook se recuperaron de sus numerosas lesiones. “Hmm…” “Cof, cof.” Choi Jong no tenía idea de lo que había sucedido, por lo que tan pronto como vio a Jinwoo, se sorprendió. “Señor Sung Jinwoo? ¿¿Qué estás haciendo aquí??” “Hablaremos después de salir de este lugar.” “Ah…” Choi Jong miró a su alrededor y asintió con la cabeza. Todavía estaban atrapados dentro de la parte más profunda del hormiguero. De hecho, este no era un lugar para conversar. “¡Maestro Sung!” Tras recuperar su vista, Ma Dong-Wook agarró la mano de Jinwoo y la sostuvo entre las suyas. “¿Eras tú el que luchaba contra las hormigas? Gracias, ¡¡muchas gracias!!” Pero Jinwoo le dio la misma respuesta. “Salgamos de aquí antes de hablar.” “Entendido.” Solo quedaba Cha Haein. De pie frente a ella, Jinwoo frunció el ceño. ‘Algo no está bien… Su aura es demasiado débil.’ Sintiendo un mal presentimiento, Jinwoo levantó su cabeza y vertió con cuidado la poción en su boca. Notaba que algo era diferente y, rápidamente, un mensaje apareció ante su cara. ¡Ding!

La [Salud] es inferior al 10%.
El efecto de recuperación no funciona.
La expresión de Jinwoo se arrugó. Cuando separó la mano que sostenía su cabeza, vio que estaba empapada de sangre. “……” Esa puñetera hormiga. Esa criatura había asestado un golpe mortal a la persona más fuerte entre los cazadores coreanos, Cha Haein, con solo un solo movimiento. La única razón por la que el resto de cazadores todavía estaban vivos no era porque fueran poderosos. Simplemente había estado jugando con ellos. La expresión de Jinwoo se endureció. ‘Pero antes de eso…’ La herida de Cha Haein tenía prioridad. Como no podía tratarla de sus lesiones, tenía que abandonar lo antes posible la isla y encontrar a un cazador de tipo sanador para que la curase lo antes posible. “Démonos prisa.” Jinwoo la abrazó con cuidado y se levantó para irse. El resto de cazadores también se puso de pie. Todos tenían prisa por salir de la cámara de la reina pero, de repente, Jinwoo que iba el primero, dio un largo suspiro. “……” Baek Yoonho podía adivinar la razón. Jinwoo se dio la vuelta y le confió a Baek el cuerpo de Cha Haein. “También ayudaré.” – dijo Baek alzando la voz con una expresión nerviosa. “No interfieras durante la pelea. Será más rápido de esa manera.” – dijo Jinwoo con claridad, tras recorrer con los ojos a todos los presentes. “Sung Jinwoo, eso significa...” – comenzó a decir Choi Jung, que seguía ajeno a todo lo que había sucedido antes. Quería expresar su opinión, pero fue detenido por Ma Dong-Wook cuando lo vio sacudir la cabeza. No había visto lo ocurrido con sus ojos, pero había podido sentir cómo Jinwoo masacraba a las hormigas de principio a fin. Jinwoo tenía razón, pero Baek tuvo que intervenir. “Cazador Sung.” Jinwoo se dio la vuelta. “Sé que eres fuerte. Quizá nadie lo sabe mejor que yo, pero…” – dijo con una expresión seria en el rostro. – “¿No has convocado a demasiadas criaturas?” Por un instante, Jinwoo lo miró con expresión confundida, como si no viera dónde estaba el problema. “Debes haber agotado mucha energía mágica. ¿Qué pasará si la gastas por completo?” – añadió Baek, nervioso. ‘Ah… Habla de eso.’ Por las palabras de Baek Yoonho, supuso que el resto de cazadores que usaban magia tenían que emplear una gran cantidad de maná para poder convocar una única criatura. ‘¿Necesito decirle que mis invocaciones no consumen Maná?’ De todos modos, sin que dijera nada, sus soldados no se veían como una convocatoria ordinaria ante los ojos de los demás. Así que decidió adornar la historia un poco. “Mis invocaciones no necesitan tanta energía mágica como crees. No te preocupes.” “¿Qué?” Tanto Baek como el cámara dejaron escapar una expresión de sorpresa al mismo tiempo. Había convocado una gran cantidad de criaturas mágicas, pero si el consumo no era alto, no podían imaginar cuál podía ser su debilidad. “……” Al darse cuenta de que explicarlo le llevaría demasiado tiempo, se dio la vuelta hacia la salida de la cueva. Justo en ese momento, una nueva oleada de hormigas estaba penetrando al interior de la cámara. ‘Todavía quedan muchas.’ A su lado tenía a alguien que estaba en una condición crítica. No tenía tiempo que perder, por lo que activó el [Dominio del Monarca de las Sombras] para obtener la máxima eficacia. De inmediato, el suelo a su alrededor se volvió negro. Justo cuando terminó con los preparativos y estaba a punto de llamar a sus soldados, una brisa sopló a través de la cueva. “¿……?” Jinwoo desvió su mirada hacia dónde provenía esa misteriosa aura. Entre las hormigas había una que parecía similar a las demás, pero era un tipo de monstruo completamente diferente. ‘Es él.’ Jinwoo reconoció de inmediato al rey de las hormigas. Y del mismo modo, el rey reconoció a Jinwoo. Pero el rey de las hormigas no se apresuró y caminó con lentitud hacia él. “Humano… Energía fuerte.” Incluso imitaba el tono de voz de Koto. Al verlo, los cazadores se sobresaltaron y recordaron la pesadilla que habían vivido hacía unos momentos. Por otro lado, Jinwoo lo miró en silencio, sin inmutarse. Finalmente, el rey de las hormigas se detuvo ante Jinwoo. “¿Eres el rey humano?” “Huh… Un insecto que sabe hablar.” – respondió Jinwoo con una expresión calmada. Al verlo, la cara del rey de las hormigas se distorsionó. Todo el poder que había heredado de la reina y que había conseguido con su habilidad ‘Depredador’ se desató de su cuerpo, haciendo que creciera de tamaño. Aunque su altura era similar a la de Jinwoo, ahora era casi una vez y media más alto. El rey de las hormigas rugió en voz alta justo en frente de la nariz de Jinwoo. ¡¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!!! Pero Jinwoo ni siquiera parpadeó. “Sí. Ahora sí que actúas como un insecto.” – dijo con una sonrisa. Y liberó su poder mágico.



SYN Capítulo 60

Volumen 6 Capítulo 9
Salvador
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Cha Haein miró a la hormiga que se dirigía hacia la cueva, y sintió una fuerte sensación de incomodidad. ‘No puedo… ¿Sentirla?’ Si no estuviera mirando directamente con sus ojos a la hormiga, habría tenido problemas para saber que estaba allí. Haein solo se había sentido intimidada por ese nivel de poder mágico en dos ocasiones. La hormiga que tenía delante era una de ellas y la otra… ‘Sung Jinwoo.’ La sensación era similar al sentimiento abrumador de temor y asombro que había sentido hacía unos días, cuando Jinwoo reveló sus dientes contra el cazador más fuerte de Japón. No sabía qué hacer si ese enemigo era tan fuerte como Jinwoo. Brrrrrrrrrrrr Un escalofrío le recorrió la columna vertebral, poniéndole la piel de gallina, y su respiración se hizo más pesada. “……” La idea de enfrentarse a un enemigo que rivalizaba con Jinwoo era suficiente para hacer que su rostro se quedara volviera pálido. La aparición de una hormiga desconocida no era una buena noticia para los cazadores del equipo coreano, que ya estaban cansados tras pelear contra la reina. “Ese…” “¿Hay algo extraño?” “De alguna manera es espeluznante. Aunque no podían percibir el peligro como Baek o Haein, el resto de cazadores comenzaron a darse cuenta de que algo andaba mal. Glup A medida que la hormiga se iba acercando, la atmósfera a su alrededor se fue volviendo cada vez más tensa. ‘¿Qué debo hacer?’ Ma Dong-Wook comenzó a ponerse nervioso. Ante una situación inesperada, el líder del equipo debía tomar una decisión con rapidez. Especialmente cuando, como ahora, no había tiempo que perder. ‘Es solo una hormiga, debemos matarla, pero…’ Sin embargo… Se sentía completamente asustado. Mientras seguía dudando, la hormiga se iba acercando cada vez más. Sus movimientos silenciosos hacían que se le pusiera la piel de gallina. ‘No puedo seguir dudando.’ Cuando Ma Dong-Wook suprimió la advertencia de su instinto y recuperó sus sentidos, el ser que tenía delante desapareció. “¿Dónde…?” Ma abrió mucho los ojos y se dio la vuelta. El resto de cazadores hizo lo mismo. “Atrás…” – gritó el cámara, que fue el primero en descubrir la ubicación de la criatura. – “¡Detrás de nosotros!” – volvió a gritar. Los cazadores miraron hacia atrás aturdidos. La hormiga había pasado por alto al grupo a una velocidad imposible, y ahora se había detenido frente al cadáver de la reina. ‘¿Ha pasado a nuestro lado?’ ‘¿Cómo...?’ Lentamente, los cazadores coreanos se dieron cuenta de que Baek Yoonho había estado empleando sus ‘Ojos de Bestia’ todo el tiempo. Du-Dum, du-dum, du-dum Su latido se aceleró y su respiración se hizo irregular. ‘No es un monstruo ordinario…’ Un sudor frío comenzó a formarse en la frente de Ma Dong-Wook. La hormiga no prestaba atención a los cazadores y, en cambio, se quedó mirando a la reina muerta. Y entonces levantó bruscamente la cabeza. ¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…! La hormiga lanzó un chillido aterrador que sacudió toda la cueva. ¡Bam! El primero en perder la fuerza de sus piernas fue el cámara. ¡Bam! ¡Bam! A continuación, los cazadores fueron cayendo de rodillas, uno a uno, abrumados por la presión ejercida por ese grito. El propio Ma Dong-Wook, desconcertado, cedió bajo la presión. ‘Con… ¿Con solo un grito?¡…AAAAAAAAAAAAAAAAACK! Cuando el interminable chillido llegó a su fin, solo Cha Haein continuaba en pie. Sus piernas estaban temblando con violencia y parecía que iba a caer en cualquier momento. Era incapaz de pensar en tomar represalias. Solo entonces, la hormiga comenzó a mostrar interés en los cazadores, y sus intenciones eran claramente hostiles. “¡……!” Los ojos de Haein se abrieron de par en par. La cara de la hormiga se distorsionó cuando se volvió hacia los cazadores, casi como si sintiera dolor y enojo por la muerte de la reina. Cha Haein colocó su mano sobre la empuñadura de la espada. Sin embargo, la hormiga se movió un paso por delante que la habilidad de Cha Haein para desenvainar su espada. Zaaaas En un abrir y cerrar de ojos, la hormiga desapareció y volvió a aparecer de nuevo frente a la cara de Haein. Sus ojos temblaron. Ni siquiera era capaz de defenderse. ¡Bam! “¡Aaaaah!” La hormiga la golpeó en un lado de la cabeza, haciendo que saliera volando contra la pared. Cha Haein se desplomó, inmóvil. Plaaaf Con un solo golpe, había dejado inconsciente a Cha Haein, la única cazadora de rango S de Corea. El resto de cazadores estaban sorprendidos; el miembro más fuerte del grupo había sido derribado de un solo golpe. Pero no tenían tiempo para quedarse aturdidos. Acababan de presenciar la fuerza del enemigo y, por su experiencia, cuanto más esperasen, menos posibilidades tendrían de sobrevivir. El tanque fue el primero en reaccionar. “¡Uaaaaah!” Ma Dong-Wook agarró a la hormiga por la espalda y fortaleció ambos brazos. Su enorme cuerpo apretó el cuerpo de la hormiga con una fuerza capaz de arrancar un roble de raíz. Las gruesas venas del cuello y de los antebrazos se hincharon bajo su piel. Sin embargo… “¡Aaaaaah!” Con un simple movimiento, los brazos de Ma Dong-Wook cayeron al suelo. Ma se arrodilló. “¡No!” Baek Yoonho saltó hacia adelante. Si no distraía a la hormiga, Ma, que ahora no tenía brazos y era incapaz de defenderse, moriría. Apretando los dientes, pelos blancos comenzaron a brotar de su cuerpo y sus uñas se alargaron convirtiendo sus manos en garras afiladas. El cazador de rango S, con la forma de una bestia, se arrojó hacia la hormiga. Flash Desapareció de nuevo. ‘¿Dónde…?’ Incluso con sus ‘Ojos de Bestia’, era prácticamente imposible seguir los movimientos de la hormiga. Entonces, unos gritos llegaron desde su espalda. “¡Aaaaah!” Choi Jong, que había estado preparando un hechizo, cayó al suelo soltando un grito. La parte superior del cuerpo del mago de rango S, había sido cortada en diagonal por las garras de la hormiga. A solo cinco pasos de distancia, Lim Taegyu, que había estado ocultando su presencia en busca de una apertura, apuntó y lanzó una flecha llena de poder mágico hacia la hormiga. ‘¡No puedo fallar a esta distancia!’ Lim rebosaba de confianza mientras atacaba a la hormiga. ¡Woosh! Sin embargo… Zaaas Los ojos de Taegyu se abrieron aturdidos. ‘¿¡Qué!?’ La criatura mágica con forma de hormiga arrebató fácilmente la flecha voladora del aire y la aplastó en su mano. Crack Lim intentó de forma apresurada volver a cargar su arco, pero cuando puso la flecha en la cuerda, la hormiga ya estaba de pie delante de él. ‘Mierda…¡Baaaam! Lim Taegyu cayó tras un solo golpe en el rostro. Baek Yoonho intentó atacar a la hormiga por la espalda, pero la criatura mágica rápidamente se dio la vuelta y lo agarró por la cabeza. Al instante, estrelló al cazador contra el suelo. ¡Baaaaam! Baek tembló. La hormiga volvió a levantar al hombre completamente desmadejado por la cabeza para volver a estrellarlo contra el suelo. En ese momento, Ma Dong-Wook apareció corriendo y chocó contra la hormiga con su hombro. ¡Ugh! La hormiga rodó por el suelo tras el impacto. Ma, que hasta hacía tan solo unos momentos le faltaban los brazos, se alzó ante la criatura mágica con su cuerpo completamente recuperado. Levantándose, la hormiga volvió a agarrar a Dong-Wook y lo mandó junto al resto de cazadores. Sin embargo, los cazadores heridos se recuperaron rápidamente y volvieron a lanzarse contra la hormiga. Solo entonces se dio cuenta de que había un sanador en alguna parte y comenzó a mirar a su alrededor para buscar a esa molestia. Pero Min Byung-Goo estaba tranquilo. Su única habilidad se llamaba ‘Camuflaje’ y la usaba para protegerse. Al igual que ‘Sigilo’, la habilidad ocultaba completamente al usuario. El único inconveniente era que no podía moverse mientras mantuviera activa la habilidad. Pero para un sanador era más que suficiente. Todo lo que tenía que hacer era curar continuamente a sus camaradas mientras se escondía. Con una fuente desconocida curando a los enemigos caídos, la hormiga decidió cambiar de estrategia. Identificando al humano que parecía más resistente entre todos los cazadores, agarró a Ma por las piernas y levantó al tanque en el aire. ‘¿Qué está tratando de hacer?’ Min Byung-Goo estaba sorprendido. Lentamente, la hormiga comenzó a destripar a Ma Dong-Wook, haciendo que Min Byung-Goo tuviera que usar sus hechizos para curar al cazador. No podía evitarlo. En el momento en que dejase de curarlo, Ma Dong-Wook moriría. El sudor goteó por la frente de Byung-Goo, mientras continuaba lanzando sus hechizos curativos. La hormiga aprovechó esta oportunidad para localizar cuidadosamente la fuente del poder mágico responsable de la curación... Y giró bruscamente la cabeza hacia la ubicación de Min Byung-Goo. ‘¡Imposible!’ El corazón de Min Byung-Goo latió con fuerza por un instante, pero cuando el sanador parpadeó, la hormiga ya había desaparecido de su vista. ‘¿Qué?’ No sabía a donde se había ido. “¡BYUNG-GOO!” – gritó Baek Yoonho hacia su amigo. En ese instante… Zaaaaaas “¡Ah!” Min Byung-Goo tosió sangre. Bajando la mirada hacia el dolor ardiente que le abrasaba el abdomen, vio el agujero de su estómago. Uno de los brazos de la hormiga sobresalía por el agujero. Alzando la cabeza, Min se encontró con los ojos de Yoonho. “Hermano… Huye.” “¡BYUNG-GOO!” Baek Yoonho trató de levantarse, pero sus piernas aún estaban lesionadas y era incapaz de reunir la fuerza necesaria para ponerse de pie. ¡Crack! La hormiga comenzó a comerse la cabeza de Min Byung-Goo. ¡Crunch! ¡crunch! “Aaaaaaaaaaaaah!” Invocando la poca fuerza que le quedaba, Yoonho se puso de pie y cargó. La hormiga arrojó a un lado el cadáver sin cabeza de Min Byung-Goo, y agarró el cuello de Yoonho con una mano. El cazador se agitó con todas sus fuerzas, pero fue incapaz de escapar del agarre de la hormiga. La hormiga abrió su boca. “Hermano… Huye… Hermano… Huye…” “¿……?” Baek Yoonho abrió completamente los ojos, aturdido. La hormiga estaba imitando a la perfección la voz de Min Byung-Goo. A pesar de las pausas entre palabras, la voz que salía de la hormiga era la de su hermano. “Huye… Hermano.” Después de repetir las últimas palabras del sanador por un tiempo, la hormiga se encontró con los ojos de Baek Yoonho. “Eres… Débil.” Un lenguaje familiar salía de la boca de la bestia mágica. Le faltaba entonación, pero no obstante era coreano. “¿Qué…?” Los ojos de Baek Yoonho se abrieron de par en par. “Nosotros… Hemos perdido a nuestra reina… Aunque os matemos a todos… No será suficiente… ¿Quién es tu rey?” “¿Rey…?” La hormiga apretó el cuello de Baek Yoonho. “¡Ugh!” “Rey… ¿Dónde está?” Baek Yoonho pensó desesperadamente en una respuesta. Con el miembro más fuerte del equipo coreano, Cha Haein, inconsciente, necesitaba un chivo expiatorio para ganar tiempo, aunque fuera poco. Una cara surgió en la mente de Baek Yoonho. La cara de un miembro del equipo japonés que había abandonado a los cazadores coreanos y estaba a punto de retirarse. El cazador más fuerte de Japón, Koto. “A… Afuera.” “Afuera…” La hormiga levantó la cabeza, como si estuviera buscando algo. Después de un instante, volvió a abrir la boca con una voz satisfactoria. “Hay… Fuerte…” Como si Baek Yoonho no valiera la pena, la hormiga lo arrojó sin esfuerzo a un lado y se marchó a una velocidad aterradora. “Aaaaarf, aaaarf.” En el suelo, Baek Yoonho se tomó un tiempo para recuperar el aliento antes de inspeccionar sus alrededores. Pero este no era el momento de quedarse tumbado, tenían que encontrar una manera de escapar antes de que la hormiga regresara. Desafortunadamente... Ta, ta, ta, ta, ta, ta… Mientras estaban ocupados luchando contra la poderosa hormiga, el resto del ejército había regresado al hormiguero.
* * *
“¡Mmm!” Koto envainó su espada. Una montaña de cadáveres de hormigas le rodeaba. Solo por las apariencias había al menos un centenar; este era el poder del cazador más fuerte de Japón. “Parece que casi hemos terminado.” “Sí, señor.” Todos los cazadores asintieron ante la confianza que emitía su líder. A su lado, no iban a morir. “Señor, dicen que ya podemos evacuar.” – dijo un cazador que había recibido noticias del cuartel general. Koto asintió. A continuación, volvió su mirada hacia la playa. “Entonces…” Pero no llegó a terminar su oración. ¡Flash! Una única hormiga había aparecido de la nada y ahora se encontraba de pie ante sus ojos. “……” Koto pudo reconocer las habilidades del nuevo enemigo con solo un vistazo. ‘Esta no es una hormiga común.’ “¡Señor Koto!” “Yo me encargo.” – respondió con un movimiento de mano, deteniendo a los compañeros que querían ayudar. Contra un oponente tan fuerte, solo serían un estorbo. Era mejor luchar solo. El resto del equipo confiaba en Koto, por lo que siguieron sus órdenes y retrocedieron. Con una expresión cautelosa, desenvainó su espada. “Para ser una hormiga… Esa energía es un poco feroz.” La hormiga debía haber reconocido la fuerza de Koto, porque no se había vuelto a mover. Si hacía algún movimiento, su espada la hubiera picado en cien pedazos al instante. De repente, la hormiga abrió la boca. “Eres… ¿Rey?” “¿Rey?” Los ojos de Koto se abrieron. La hormiga estaba hablando. Dado que ya se conocía que las criaturas mágicas inteligentes podían hablar su propio idioma, no debería ser imposible que una bestia pudiera imitar el lenguaje humano. Koto se echó a reír. ‘Rey…’ Si el presidente de la Asociación Matsumoto lograba construir su imperio de cazadores, él sería el único digno de sentarse en el trono. “Sí, soy el Rey.” ‘Mmmphhh, ji, ji, ji, ji, ji’ Tan pronto como escuchó la respuesta que quería, la hormiga desató su poder mágico. ¡WHOOSH…! Koto se dio cuenta de que lo que había sentido hace un momento no había sido más que la punta del iceberg. Ahora, enfrentándose al verdadero poder de su enemigo, el cazador más fuerte de Japón, tembló de miedo. ‘¿Esto es…?’ Un escalofrío espeluznante recorrió su columna vertebral y los pelos de la nuca se le pusieron de punta. Había sentido algo parecido en el pasado. ‘¿Sung Jinwoo…?Zaaaaaaaaaaaas La hormiga se movió. Al instante, la cabeza cortada de Koto cayó al suelo.
* * *
“¡Aaaaaah!” El equipo coreano estaba rodeado de hormigas. Ma Dong-Wook, Lim Taegyu, Choi Jong, incluso el cámara de rango A estaban luchando contra el ejército de insectos. Sin embargo, las oleadas de hormigas eran infinitas. “Arf, arf, arf…” La intensa concentración de los cazadores había ahogado todos los sonidos y lo único que podían escuchar era su propia respiración irregular. ‘No podemos más.’ Baek Yoonho limpió la sangre que fluía por sus cejas con el dorso de la mano. Con su único sanador muerto, no tenían forma de lidiar con ese número de enemigos. Era una resistencia sin sentido. El hecho de que aún no se hubiera rendido era porque había perdido a dos personas importantes para él en esta isla. No quería descansar en el mismo lugar en el que habían sido enterrados. “¡Aaaaaaaaaaah!” – gritó mientras aplastaba la cabeza de una hormiga. Pero había muchas más intentando reemplazar su lugar. ¡Iaaaaaaack! ¡Iaaaaack! Encargándose de una hormiga tras otra, Baek colocó su espalda contra la pared. De esa manera, al menos, no estaría rodeado por todos lados. “Arf, arf.” Levantó la cabeza y buscó al resto de cazadores. En medio de ese mar de hormigas era incapaz de encontrar al resto de cazadores que hasta hacía nada habían estado luchando a su lado. No quería pensarlo, pero… Mordiéndose los labios, Baek saltó de repente ante una presencia que sintió a su espalda. Se dio la vuelta, listo para atacar… Pero detuvo su puño. Lo que estaba a su espalda no era una hormiga. ‘¿Qué?’ Había un soldado con una armadura negra. Era la primera vez que lo veía, pero recordaba haber escuchado una explicación sobre ‘eso’ en una conversación con Park Heejin en el incidente de la Puerta Roja. ‘Definitivamente, ¿esto es…?’ Baek Yoonho gritó sorprendido. “¿Por qué estará esto aquí?” Y, en ese momento, escuchó una voz familiar desde el soldado. “Intercambio de sombra.”
* * *
Aproximadamente un año antes de que el equipo de la alianza Corea-Japón llegase a la isla. La reina no podía evitar estar preocupada. - Esta isla está acabada. Las criaturas necesarias para la alimentación habían desaparecido, y ahora sus niños se estaban comiendo los unos a los otros. No había comida suficiente en esta tierra para mantener a los habitantes de su reino. Tenía miles de bocas para alimentar. - Este no será nuestro fin. No iba a permitir que sus hijos murieran así. Iban a abandonar este pequeño espacio y encontrar un lugar lleno de vida para construir un nuevo reino. Si el primer paso había sido apoderarse de la isla, esta sería la segunda tarea. Pero la Reina todavía los recordaba. Unos poderosos intrusos habían pisado muchas veces la isla. Se las había arreglado para derrotarlos, pero el reino había sufrido graves daños. Incontables niños habían sido sacrificados para conseguir la victoria. No sabía qué podía pasar si se encontraba con esos enemigos en las nuevas tierras. Ni si sería capaz de vencerlos de nuevo. - Necesito soldados más poderosos. Requería soldados mucho más fuertes para liderar a los habitantes del reino. Y entonces, la reina decidió crear la dirección de su evolución. Medio año después reunió todo el maná y los nutrientes que había ingerido para concebir una nueva vida. El arma más poderosa nacida con el único propósito de tratar con los humanos más fuertes. El deseo abrumador de la reina para crear un soldado poderoso combinado con la orden de destruir a todos los humanos creó un monstruo terrible que iba más allá del sentido común. Poseía una habilidad natural que podía llamarse ‘Depredador’. Podía adquirir parte del poder mágico y el conocimiento de cada cosa que ingería. - Quiero ser más fuerte. Desde su nacimiento había estado poseído por un hambre voraz, impulsado por un deseo insaciable de hacerse más poderoso. Comenzó a consumir incluso a sus propios hermanos. Pero la reina se limitó a observarlo con admiración. Era justo lo que deseaba. Estaba encantada de ver cómo cada día era más poderoso. Pronto sería imparable, y lideraría un ejército de soldados hasta las nuevas tierras, conquistándolas para su reino. - Solo un poco más…
* * *
En la actualidad. Una vez más habían llegado intrusos a la isla. Eran pocos, pero los intrusos eran mucho más poderosos que en las ocasiones anteriores. Pero la reina se echó a reír. Ahora lo tenía a ‘él’. Antes de ir a la guerra contra los humanos de otras tierras, era la oportunidad perfecta para comprobar su poder. La reina lo envió con todos los soldados que custodiaban el hormiguero y cumplió con facilidad su primera misión. Pero cuando regresó, la reina ya estaba muerta. Estaba enfadado. Afortunadamente, todavía había muchos humanos fuertes en la isla. Serían el blanco de su ira, pero lo primero era encargarse del rey de los humanos. Murió rápidamente y, a continuación, terminó con todos los que estaban con el rey. Uno a uno. Incluso hubo uno de sus sirvientes que lloró y gritó antes de morir. “¿Qué demonios eres?” Hizo una pausa cuando la pregunta entró en su cerebro. Sus pensamientos se habían vuelto más complejos tras comer humanos con su habilidad ‘Depredador’. ‘¿Qué soy?’ Anteriormente había sido un soldado de la reina. Pero ahora ya no era algo tan simple. La reina estaba muerta y lo único que podía hacer era liderar a los soldados del reino. Solo había una palabra para ese ser. ‘Rey…’ Ya había derrotado al rey de sus enemigos y ahora estaba calificado para ser el rey. Ahora todo estaba claro, y el rey de las hormigas mordió la cabeza del último humano; había llegado el momento de ocuparse del resto. De repente, la cabeza del rey de las hormigas giró de golpe. Una tremenda energía, como una tormenta, llegaba desde donde yacía la reina. No era una fuerza que pudiera emitir un soldado. ‘¿Rey…?’ El rey de las hormigas se dio cuenta de forma instintiva que había aparecido un enemigo que podía amenazarlo. El recién coronado rey corrió hacia la cámara de la reina.
* * *
Parecía que había caído un rayo. Hasta hacía unos minutos, la emisora había tenido un ambiente festivo como el de una boda. Pero ahora se sentía como la sala de emergencias de un hospital. Habían cortado la transmisión en vivo tan pronto como la hormiga alada había comenzado a atacar, machacando al equipo coreano. Y ahora todos los teléfonos sonaban mientras los espectadores protestaban y exigían saber qué estaba pasando en la isla de Jeju. ¡Riiiiiiing! ¡Riiiiiiing! ¡Riiiiiiing! ¡Riiiiiiing! Un miembro del personal se acercó al director con cuidado y se inclinó antes de informar con voz muy baja. “Hmm, Señor… La red está paralizada por las llamadas de los espectadores.” El director levantó la cabeza y miró al empleado con gesto disgustado. “¿Y qué? ¿Estás diciendo que emitamos en directo a todo el país la escena en la que los cazadores coreanos son desgarrados por las hormigas?” “Oh, no señor...” Habían interrumpido la transmisión cuando la extraña hormiga alada se había acercado al equipo. Justo antes de que Cha Haein casi muriera de un solo golpe. No era una sorpresa que los espectadores sintieran curiosidad por el resultado de la pelea, pero, desafortunadamente, la emisora era incapaz de continuar y mostrar cómo destrozaban las extremidades de Ma Dong-Wook o cómo se comían vivo a Min Byung-Goo. El director ahuyentó al empleado con impaciencia antes de cerrar la puerta de su oficina y darse la vuelta en su silla. Enterró la cabeza en ambas manos y gimió. ‘Dios... Se acabó... Se acabó...’ Había jugado con el destino de su compañía en esta emisión. Y estaban a punto de ir a la ruina por una sola hormiga. “He terminado…” Un pesado silencio fluyó por toda la sala. El miedo estaba escrito en todas sus caras y nadie era capaz de abrir la boca. “¿Eh?” El productor, que había seguido monitoreando la transmisión sin decir ni una palabra, incluso cuando habían bloqueado la emisión, de repente dejó escapar una expresión de sorpresa y corrió hacia la oficina del director. “Di… ¡Director!” “¿Qué…?” “Alguien acaba de entrar en escena en este momento.” “Dios. No tienes que informar cada vez que aparece un cazador en la pantalla. No tiene sentido.” – dijo el director sin levantar la cabeza enterrada en ambas manos. “Pe… ¡Pero…!” “Se acabó.” El director cortó al productor antes de que pudiera continuar. Aunque el productor abrió la boca, para volver a protestar, la cerró, regresó a la sala de producción y subió el volumen del video. ¡Iaaaaaack! ¡Iaack! Toda la sala se llenó con los gritos moribundos de las hormigas. Atrayendo la atención de los empleados, todos comenzaron a amontonarse alrededor de la pantalla del televisor. “¡Oh, Dios mío!” “¡Están... ¡Están muriendo en todas partes!” “¿Dónde está el director? ¡Que alguien traiga al director!” Dentro de su oficina, el director miró la pared con una expresión en blanco en su rostro. “……” Estaba sentado en su silla con una expresión aturdida cuando el repentino estruendo llegó hasta sus oídos. Miró hacia afuera y, levantándose con esfuerzo, caminó hacia la sala de producción. Cuando se acercó, el personal le abrió un camino y la pantalla se reflejó en los ojos del director. “Ah, Dios… Dios.” Por un instante, el director buscó a Dios, aunque era completamente ateo. “¿Qué hacéis todos aquí? ¡Reanuda la emisión de inmediato! ¿Quieres ser responsable de que los espectadores se pierdan esto?” – comenzó a gritar a sus empleados. El productor trató de disuadir al director, que era incapaz de ocultar su emoción. “¡Director! Espera, ¡espera un segundo! Si comenzamos la emisión ahora, ¡será en directo! No tendremos margen para reaccionar. Si ocurre una emergencia, ¡no podré resolverlo!” El tiempo de demora de las imágenes antes de cortar la señal era de diez minutos, pero si volvían a emitir, no podrían hacer nada. “No importa. Comienza la transmisión en directo.” “¿Qué? ¿Estás seguro?” “¿Qué importa si ocurre una emergencia? Ya hemos cortado la transmisión. Aunque todo salga mal no podemos ir a peor.” “Bueno… Eso es cierto, pero…” El productor buscó una excusa, pero nunca llegó a salir de sus labios. De repente, un nuevo cazador había sido captado por la cámara. No sabían si era coreano, japonés u otra cosa, era imposible saberlo. Pero en ese momento, no importaba. Estaba ganando y era la mejor esperanza para la emisora. “Conecta. No importa lo que pase, tenemos que reanudar la transmisión.” – ordenó el director con una expresión de alegría. A continuación, agarró la silla más cercana y se sentó al lado del productor. “El destino de nuestra emisora está en sus manos.”
* * *
“¡Ugh!” A pesar de estar a punto de ser arrollado, el cámara no tenía remordimientos. Todos los niños soñaban con un momento como este, en el que querían ser un héroe. Y, si eso era imposible, al menos querrían ser el compañero del héroe. Nunca habría pensado que tendría esa oportunidad cuando era un alto ejecutivo de la emisora, o mientras era un respetado cámara. Siempre había creído que su oportunidad había pasado. Pero luego se había convertido en un cazador de rango A y comenzado una nueva profesión cazando monstruos. Al fin había llegado su momento. Y ahora, gracias a él, el mundo, por primera y quizá última vez, podía ver la incursión a una puerta de rango S y observar la derrota de su jefe. ‘Este será mi legado.’ Con el paso del tiempo, todas las hormigas morirían y la gente sabría que fue el sacrificio de los cazadores de clase S el que lo había hecho posible. Y todo a través de su cámara. Eso era suficiente. Todos sus esfuerzos estudiando para ser cámara o su trabajo como cazador, habían sido recompensados. Solo una cosa pesaba en su mente. ‘Papá...’ Su padre había trabajado de forma incansable para cuidar a su madre afectada por cáncer y mantener a la familia. Se le rompía el corazón al darse cuenta de que nunca podría volver a verlo. ¡Crash! Hubo un sonido repugnante cuando una hormiga le atravesó el hombro con sus tenazas. La sangre cayó por su brazo, pero no sintió nada. Había pasado mucho tiempo desde que sus brazos dejaran de moverse. Había logrado mantenerse vivo hasta ese momento gracias a que era un tanque, pero ya había llegado a su límite. Plaf Sus piernas se doblaron y cayó de rodillas. Todo lo que podía hacer era pensar en su padre. ‘¿Cuál fue nuestra última conversación?’ Maldita sea. Si lo hubiera sabido, habría hablado más con él. Habría cancelado la cita que le impidió pasar más tiempo con él la última vez que estuvo en Seúl. Pero ahora era demasiado tarde para cualquier tipo de arrepentimiento. El cámara levantó la vista. Las terribles mandíbulas serradas de la hormiga se acercaron a su cabeza. Se había quedado sin maná y ahora era incapaz de activar su habilidad de ‘Mejora’ para aguantar el ataque de la bestia. Había lágrimas en sus ojos. ‘Papá... lo siento.’ Y entonces… Craaaaaaack El fluido corporal de la hormiga salpicó toda la cara del cámara junto al sonido de un caparazón rompiéndose. Seguía vivo. “¿Uh?” Una hoja plateada había penetrado la cabeza de la hormiga como si fuera mantequilla. Detrás había una hormiga con un largo collar rojo alrededor del cuello. ‘¿Una hormiga acaba de matar a otra hormiga?’ Tras parpadear varias veces se dio cuenta de que no había sido ella. Lo había malinterpretado. Un soldado equipado con una armadura completa de color negro y que llevaba un largo penacho rojo brillante sacó la hoja plateada del cráneo de la hormiga. Plof La hormiga se desplomó en el suelo. “¿Cómo puede...?” Cuando el soldado negro se hizo a un lado, apareció un hombre con una cara que le era vagamente familiar. “Abre la boca.” – gritó cuando estuvo a su lado. “¿Qué?” Antes de que pudiera comprender qué estaba pasando, el hombre agarró su mandíbula y vertió un líquido desconocido por su garganta. “Glup, glup.” El cámara se sintió extrañamente renovado cuando el líquido terminó de pasar por su garganta. “Ah, ¿quién eres tú?” – dijo mientras se cubría la boca con las manos. Pero el hombre no respondió y se volvió hacia las hormigas. ‘Que… ¿Qué hace?’ El cámara estaba molesto por su actitud y se puso de pie. ‘Espera...’ Sus pierna se movían. No comprendía qué estaba pasando, pero después de pensarlo por un instante también se dio cuenta que sus brazos se sentían mucho mejor. Aturdido, bajó la mirada para comprobar su cuerpo. No era su imaginación. Tras tomar ese extraño líquido, la condición de su cuerpo estaba mejorando rápidamente. ‘¿Qué me ha hecho?’ No tenía manera de explicarlo. Y fue en ese momento en que el cámara recordó dónde había visto la cara de ese hombre. ‘De ninguna manera, ¿es él?
* * *
Jinwoo miró tranquilamente alrededor de la cámara. “……” Cuando se encontró con el equipo coreano en el gimnasio de la Asociación de Cazadores había escondido un soldado en la sombra de Baek Yoonho, por si acaso. Y ahora se sentía aliviado por hacerlo. La realidad era mucho peor de lo que habían mostrado en televisión antes de cortar la emisión. Nada más llegar, Jinwoo había priorizado salvar al miembro más débil del grupo, el cámara de rango A. Pero el resto del equipo coreano no estaba en mejor estado. Las hormigas los tenían rodeados por innumerables efectivos y lo más seguro era que todos fueran asesinados en unos minutos. ‘¿Qué hago?’ La forma más rápida de limpiar la zona era convocar a Colmillo y hacer que destruyera toda el área con su columna de fuego gigante. Desafortunadamente, eso no garantizaba la seguridad de los cazadores de rango S. Necesitaba otra opción. Jinwoo llegó rápidamente a una conclusión. “¡Hierro!” – dijo Jinwoo, dándose la vuelta. Dando un paso al frente, Hierro se golpeó el pecho, contuvo el aliento y dejó escapar un rugido que resonó por toda la cámara. “¡Waaaaaaaaaaaaaaaaa!” ¡Ding!

Hierro ha usado la habilidad: ‘Provocar’.
El efecto fue asombroso. Todas las hormigas que tenían rodeados a los cazadores y no paraban de acosarlos, se dieron la vuelta y se abalanzaron hacia Hierro. “Buen trabajo.” Jinwoo le dio una palmada a Hierro en la espalda y sacó el puñal y la daga que había adquirido como recompensa del rey demonio.

Has equipado: Puñal del Monarca Demoníaco.

Has equipado: Daga del Monarca Demoníaco.
La pareja de armas comenzó a brillar con un amenazador tono azul. ¡Iaaaaaack! ¡Iaaaack! Cientos de hormigas se lanzaron hacia Jinwoo gritando y corriendo como locas. Obstaculizaban toda la visión. Agarrando sus armas con fuerza, Jinwoo desapareció. ¡Fius! Con un destello, una docena de hormigas cayeron al suelo. Entonces aparecieron cien sombras de la nada y los sonidos del choque de espadas, mandíbulas, explosiones y garras comenzaron a resonar por toda la cámara. Mientras tanto, Baek, cuyo estado era mejor al del resto de cazadores, logró arrastrarlos hasta un rincón. Afortunadamente, todos estaban agotados, pero vivos. El cámara le ayudó a moverlos. Gracias a Jinwoo, o más exactamente, gracias a que la criatura que había convocado había atraído la atención de todas las hormigas, el resto de cazadores habían podido retirarse a un lugar seguro. “Arf… Arf… arf… Arf…” Ma Dong-Wook jadeaba mientras se recostaba contra la pared. Su respiración era áspera e irregular, pero tenía fuerza suficiente como para agarrar el brazo de Yoonho para acercarse a él. “Qu… ¿Qué está pasando? ¿Quién está luchando?” Los ojos de Ma Dong-Wook estaban desenfocados mirando a la nada; habían sido lastimados y ahora era incapaz de ver qué estaba pasando. Baek puso su mano sobre la que le estaba agarrando. “Ma… Todo está bien. Irá bien.” “……” La atención de Baek se centró en Jinwoo. Era posible que el resto no lo supiera, pero él tenía una idea aproximada de lo poderoso que era Sung Jinwoo. Baek Yoonho se había puesto realmente nervioso al ver al soldado negro apareciendo de repente, pero cuando fue reemplazado por un joven no pudo evitar gritar en voz alta, antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo. “Por favor, ayúdame.” Y cuando vio cómo Jinwoo se lanzaba hacia las hormigas junto a esos soldados negros, el alivio en su corazón hizo que sus piernas se relajasen de golpe. Casi se cayó al suelo. No se había equivocado. Jinwoo destrozaba a las hormigas que casi habían matado a Baek y al resto de cazadores de rango S como si fueran muñecos de papel. ¡Iaaaaaack! Los gritos de las hormigas resonaron por todas partes e hicieron que Baek se sintiera mareado. ‘Ahora todo está bien.’ – pensó tras soltar un suspiro de alivio. Se lo había dicho a Ma Dong-Wook, pero no lo había hecho con la intención de darle esperanza, sino para tranquilizarse a sí mismo. Volvía a tener esperanza. En este momento, Jinwoo parecía ser más confiable que los veinte cazadores de rango S de Japón juntos. ‘No tengo nada que hacer…’ Baek Yoonho se sentó junto a Ma Dong-Wook con una sonrisa. Podría tener herido su orgullo, pero ahora todo lo que podía hacer era quedarse quieto y mirar a Sung Jinwoo. A continuación, hizo un gesto al cámara y le señaló a Jinwoo. “Por favor, asegúrate de seguirlo. Pronto verás algo muy divertido.” Le habían comentado el incidente durante la Puerta roja y el problema que hubo en la incursión del gremio Cazadores. Pero ahora había llegado la oportunidad de ver en persona el espectáculo. “¡Sí, señor!” El cámara hizo todo lo posible para mantener la distancia y no interponerse en su camino mientras capturaba las acciones de Jinwoo. El trabajo del equipo de cazadores de Corea había terminado, pero su tarea estaba lejos de acabar. Estaba emocionado. Glup. Tragó saliva al ver cómo las hormigas rodeaban a Jinwoo pero, de repente, hubo un grito y restos de hormigas comenzaron a caer al suelo. Iaaaaaaack Jinwoo miró a su alrededor. El número de hormigas había disminuido y ahora solo quedaban algo más de la mitad. Aunque ya había perdido la cuenta de cuántas había matado, su aliento se mantenía estable y tranquilo. De hecho, si lo comparaba con el último piso del castillo demoniaco, era realmente fácil. ‘¿Debo aumentar la velocidad?’ Dando un rápido vistazo a su alrededor, se fijó en el humo negro. De inmediato, emitió una orden a los cadáveres de las hormigas. “Surgir.”