Volumen 6 Capítulo 7
Inicio de las operaciones
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
“Ah… Sal… ¡Salvadme!” – suplicó Eun Jin-Min mientras retrocedía, pero fue incapaz de alzar la voz. – “No, por favor, me va a matar…”
Pero por más que lo intentaba, no podía escapar. Era como si tuviera una pesada cadena de hierro atada a los tobillos. La chica empezó a llorar. El asesino miró a su alrededor. No pensaba que fuera capaz de moverse y no había cámaras de seguridad en ese callejón oscuro, así que pensaba hacer todo lo que tenía planeado.
‘Me encanta este vecindario.’ – pensó mientras esbozaba una sonrisa perversa y empujaba el cuchillo contra el estómago de Eun Jin-Min. Pero en ese momento, una mano salió volando de la oscuridad y atrapó el cuchillo por la hoja.
“¿Uh?”
El asesino en serie levantó la vista y vio a un chico frente a él. Estaba en buena forma y llevaba una sudadera con capucha que mantenía a oscuras la mayor parte de su rostro. Se quedó mirando la hoja y la mano que la estaba agarrando.
‘Este tipo… ¿Está usando guantes?’
Ni una gota de sangre caía de la mano que agarraba el cuchillo.
“¿Quién demonios eres?” – dijo el asesino en serie mientras tiraba varias veces del cuchillo, esforzándose por recuperarlo. Cuando vio que no cedía, soltó el mango y echó a correr.
“Pequeña mierda de perro…”
El asesino en serie miró hacia atrás varias veces mientras corría, y cada vez, el hombre extraño se mantenía cerca, siguiéndolo.
‘¿Quién es...?’
Entrando en pánico, el asesino en serie cambió de planes y varió de dirección, atrayendo a su oponente hacia el terreno baldío al que había estado llevando a la niña. No paraba de pensar que si su mano estaba protegida con algo, solo tenía que atacarlo en otro lugar. Al llegar a su destino, el asesino en serie disminuyó un poco su velocidad, permitiendo que la distancia entre los dos se redujera con cuidado. Y, cuando estaban a solo un paso de distancia…
“Come esto, ¡perra!”
El asesino en serie se dio la vuelta y sacó un destornillador que tenía escondido bajo la manga. Lo movió con ferocidad hacia el pecho de su perseguidor.
“¿Me quieres? ¡Toma esto!”
¡Clang!
La mano que sostenía el destornillador, tembló por el impacto y reboto de forma inofensiva contra el pecho de ese extraño hombre.
‘¿Qué es eso…?’
No entendía qué estaba pasando; si usaba alguna protección de esgrima o alguna otra protección.
“¿Qué? ¿Qué llevas ahí debajo?” – preguntó el asesino incrédulo.
Si hubiera podido sentir algo de maná, o tal vez hubiera sido un poco más ingenioso, no habría hecho una pregunta tan tonta. Había atacado a este hombre dos veces, pero aun así la palabra ‘Cazador’ no se le había pasado por la cabeza. Parecía extraño que su oponente estuviera tan tranquilo.
Un gruñido bajo salió de debajo de la sudadera.
“También tengo una pregunta.”
Era la voz de Jinwoo. Sin esfuerzo, le quitó el destornillador y lo tiró al suelo.
“¿Por qué haces esto?” – preguntó Jinwoo. Por un momento el asesino se congeló, como si la pregunta le pillara por sorpresa.
“¿Por qué? ¿Quieres que te explique por qué hago esto?”
“Me pregunto si hay alguna razón.”
El asesino en serie resopló con desprecio. Había pensado que Jinwoo estaba tratando de hacer el papel del héroe cuando apareció de repente y salvó a la mujer.
‘¿Solo es un niño?’
Por un instante, el asesino fantaseó feliz con la idea de que fuera alguien como él. La noche podía terminar bien después de todo.
“¿Cuál es la razón? Si realmente tuviera que decirlo… ¿Porque es divertido?”
“¿Divertido?”
“Cuando veo a alguien más débil que yo, solo quiero atormentarlo. Ja, ja, ja…”
Al instante, la risa murió en su garganta y fue reemplaza por un grito.
“¡Aaaaaaaarrrrgghhhhhh!”
Se desplomó en el suelo y se agarró el tobillo izquierdo. Le habían desgarrado los ligamentos y sangraba con fuerza. Al levantar la vista, vio un cuchillo en la mano de Jinwoo.
‘¿No lo habías tirado al suelo…?’
En ese momento, la sombría figura de Jinwoo desapareció.
“¡Aaaaaaaaaaaaaarrrrgghhhhhh!”
Esta vez, fue su tobillo derecho. El asesino en serie rodó por el suelo, incapaz de ponerse de pie, ahora que le habían cortado ambos tendones de Aquiles. Jinwoo comenzó a buscar en sus bolsillos y le quitó el teléfono móvil y la cartera.
“¡Tú! ¡Qué eres? ¡Maldita perra!”
Ignorando sus gritos, Jinwoo caminó tranquilamente alrededor de su cuerpo y llamó a una ambulancia. A continuación, miró con cuidado el carnet de identidad de ese hombre. Después de verificar su identidad, volvió a poner en las manos del asesino el móvil y la cartera. No paraba de temblar.
“A medianoche te habrás entregado a la policía.”
“¿Qué?”
“Lo harás. Si quieres vivir.”
No tenía más que decir. Jinwoo plantó a un soldado sombra en la sombra del asesino en serie antes de levantarse. Le iba a dar al soldado una orden similar.
‘No se cómo de paciente será la sombra del alto orco…’
Esperar y proteger a Colmillo era la especialidad de los altos orcos.
“Hasta que desobedezca mi orden, lo quiero vivo.”
Tenía que estar vivo para reflexionar sobre sus errores durante mucho tiempo.
“Qué… ¿Qué demonios eres?” – preguntó el hombre una vez más.
Jinwoo no respondió.
Lentamente, salió del descampado dejando al asesino en serie temblando de dolor y miedo. A lo lejos, escuchó el sonido de la sirena de una ambulancia. Después de alejarse lo suficiente de la escena y ver que no había nadie alrededor, se quitó la capucha.
“Uf.”
El soldado escondido dentro de la sombra del asesino resonaba con su nueva habilidad, notificándole que podía intercambiar posiciones con ella. Intercambio de Sombras. Cuanto más la veía, más se daba cuenta de cuán útil era esa habilidad.
‘No era una piedra rúnica de alto grado por nada.’ – pensó mientras sonreía con satisfacción.
Recientemente se había dado cuenta del poder de su nueva habilidad. Ni siquiera era capaz de adivinar cómo de útil podría llegar a ser en el futuro si aumentaba de nivel la habilidad y reducía el tiempo de enfriamiento.
En ese momento, decidió regresar a casa.
‘¿Qué es eso?’
Cuando levantó la vista hacia el cielo, vio que la luna ya se alzaba sobre su cabeza.
‘Hmm… ¿No era mañana?’
La incursión conjunta coreano-japonesa en la isla de Jeju estaba a punto de comenzar. Si hasta él estaba nervioso, pensaba que el resto de cazadores lo estarían mucho más. Jinwoo recordó las caras de la gente que conocía, animándolos para que volvieran de forma segura.
* * *
En ese momento, Koto estaba situado en el centro de la sala de ejercicios de la Asociación de Cazadores japonesa. Estaba rodeado de cazadores de clase S, dos delante y uno detrás. Koto, dando una profunda respiración, abrió lentamente los ojos.
“¡Aaaaah!”
Sintiendo que era el momento de atacar, todos los cazadores corrieron hacia él. Sin embargo…
Paaaf
L
os tres cazadores cayeron al suelo.
“¡Buen trabajo!”
“¡Como se esperaba de Koto!”
“Parece que todavía no estamos a su nivel…”
Los tres cazadores que yacían en el suelo de madera de la sala de entrenamiento se pusieron de nuevo en pie. Por supuesto, eso fue posible porque se había contenido. Koto se inclinó en silencio ante ellos como señal de respeto por su duro trabajo.
‘No hay ningún problema con mi condición.’
Esa era la mejor manera de evaluar los acontecimientos de los últimos días. Pensaba que, con la incursión conjunta, Japón pronto sería capaz de tragarse a Corea y eso era suficiente para mejorar su estado de ánimo. Pero había una cosa que seguía molestándolo…
Sung Jinwoo. No sabía cuál era su identidad.
“……”
Cuanto más recordaba su combate, más amargo era el sabor que sentía en su boca.
‘Bueno, no importa.’ – pensó Koto, mientras sacudía la cabeza.
De todos modos, Sung Jinwoo no iba a participar en la incursión y, el plan del Presidente funcionaría sin problemas. Una vez que Corea hubiera perdido a sus cazadores de rango S, Japón tendría toda la iniciativa. En ese momento, las personas que estaban dispuestas a dar una recompensa justa por la ayuda japonesa no podrían dejar de dar aplausos. Y cuando eso sucediera…
‘¿Qué puede hacer una sola persona?’
Ya fuera un cazador todopoderoso o solo su ilusión, era bueno para Japón que no fuera a participar en la incursión de mañana. No había nada de qué preocuparse. La batalla sería al día siguiente. Koto sonrió en silencio bajo la luz de la luna.
* * *
“¡Espero con interés trabajar con usted!”
El director de la cadena de televisión se inclinó ante su cámara. Normalmente esto sería un acto extraño, pero el hombre que estaba ante el director no era alguien ordinario. Se trataba de un cazador activo de rango A.
“Esta incursión marcará la diferencia entre la vida y la muerte para nuestra emisora.”
Para ganar los derechos de emisión habían utilizado la mitad del presupuesto anual de la empresa. La competencia por conseguir esos derechos había sido feroz y habían tomado una decisión muy audaz.
Las puertas de rango S eran extremadamente raras. En los últimos diez años, solo se habían descubierto unas pocas. Además, aunque apareciera alguna, era imposible llevar un equipo de grabación para grabar un vídeo en su interior. En otras palabras, esta sería probablemente la primera y última vez para que el público viera una incursión de clase S. A menos que hubiera un accidente, si se volvía a abrir una puerta de clase S, sería en otro lugar. Además, en lugar de hacer una grabación y emitirla más tarde, la transmisión se haría en directo, con un retraso máximo de diez minutos.
Esperaban que la audiencia superara el 70%. Tal vez, incluso el 80%. Si se calculaba el posible beneficio de vender las imágenes a otros países, gastar la mitad de su presupuesto, era una buena inversión.
‘¡Siempre que la incursión no falle!’
Nadie querría ver un vídeo con los mejores cazadores de Corea siendo devorados por las hormigas. No, más importante, no podrían trasmitirlo. El director estaba poniendo todas sus esperanzas en el éxito del cuarto intento de subyugación de la isla de Jeju. Y por ello se estaba inclinando una y otra vez ante la persona que iba a filmar las imágenes. De hecho, si así lo deseara, el director se arrodillaría ante él.
“Jefe, ¡no se preocupe tanto!” – dijo el cámara tranquilizando al ansioso director.
Antes de convertirse en cazador se había ganado la vida con una cámara, y había estudiado su oficio diligentemente. No tenía la menor intención de arruinar una transmisión que toda la nación estaría viendo. Ahora que podía volver a trabajar en su viejo oficio, lo haría lo mejor posible.
‘Volveré a ganar dinero con mi profesión.’
Ya estaba ganando una gran cantidad de dinero como cazador de rango A, pero este era un regalo demasiado tentador para él. Si jugaba bien sus cartas, podría ganar grandes sumas de dinero, y tal vez, incluso la fama de los participantes de rango S. Quizá podría convertirse en el cazador de rango A más famoso de Corea. Ante este pensamiento agradable, una sonrisa apareció en los labios del cámara.
“¿Pero el Presidente de la Asociación ha autorizado la emisión? No es una persona que haga algo por dinero.”
El director asintió con la cabeza.
“El dinero que usamos para comprar los derechos se distribuirá entre los cazadores que participan en la operación.”
“Entonces, ¿por qué…?”
El director sabía lo que quería preguntar: ¿por qué nos permiten grabarlo?
“Creo que… Para consolar a la gente.” – respondió el director contestando su pregunta. Aunque había hecho una pausa, lo había pensado con cuidado.
La Asociación de Cazadores de Corea ya había sufrido tres derrotas a manos de las hormigas. Debido a los sucesivos fracasos, habían perdido la credibilidad y la confianza de la gente. La nación se había sumido en el pensamiento derrotista de que sus cazadores no tenían el poder necesario para ganar contra las hormigas. Esta era la oportunidad de revertir esa perspectiva deprimente.
‘Se ve perfectamente leyendo la reacción de la gente en los foros de internet.’
El Presidente de la Asociación quería ir un paso más allá. Iban a grabar el momento de la victoria con una cámara para hacérselo saber a la gente. Esto demostraba la resolución del Presidente de que no podía haber más derrotas.
El cámara asintió ante la explicación del director. Cuando bajó la mirada y vio el reloj en su muñeca, se levantó con un rostro sombrío.
“Ya es la hora. Me voy.”
“Buena suerte, ¡cazador!” – dijo el director volviéndose a inclinar ante el cámara una última vez.
* * *
Ta, ta, ta, ta, ta ta, ta, ta, ta ta, ta, ta…
El helicóptero que transportaba a los cazadores de Clase S se elevó en el aire.
“……”
“……”
La cabina estaba ocupada por los cazadores más fuertes de Corea. Pero el siempre sonriente Ma Dong-Wook, el que siempre estaba lleno de confianza, Choi Jong-In y el hombre que siempre tenía una actitud optimista, Baek Yoonho, mostraban una expresión sombría.
El cámara terminó de hacer las últimas comprobaciones a su equipo. Llevaba la cámara colocada alrededor de la cabeza para que no interfiriera con sus movimientos.
‘Si hubiera sabido que la cámara es lo que los hace sentir incómodos, no habría venido con ellos.’
En ese momento, el helicóptero se dirigía a la isla de Jeju, quizás el lugar más peligroso de Corea y puede que del mundo. Pensando en su destino, el cámara no pudo evitar tragar saliva. No importaba cuánto intentara mantener la calma, el aumento de tensión era inevitable. Y lo mismo le estaba ocurriendo a todos los cazadores de clase S. Para aliviar la tensión, Baek se puso hablar con su amigo.
“Hermano, no esperaba verte aquí.”
Min Byun-Goo le devolvió la sonrisa.
“Sin mi habilidad de curación, seguro que eres el primero en morir. Después de todo, siempre que ves a una bestia saltas sobre ella sin pensar.”
“Oye, no puedes decir eso. ¿Cuándo he saltado sobre una bestia mágica?”
Los cazadores se echaron a reír ante la pequeña conversación de los dos hombres.
Min Byun-Goo era el único sanador de rango S de Corea. Todos los miembros de la incursión le dieron la bienvenida cuando se enteraron de que regresaba de su retiro para ayudarlos. Tener un sanador en el grupo marcaba una gran diferencia, especialmente uno tan bueno como Min Byun-Goo. Podrían luchar sin preocuparse por las lesiones.
“Señor Baek, ¿has visto a Sung Jinwoo?” – murmuró Cha Haein que estaba sentada junto a Baek cuando vio que, gracias a la conversación de los dos cazadores, el ambiente comenzaba a relajarse.
“¿Sung Jinwoo?”
“Sí.”
Baek Yoonho sacudió la cabeza.
“No, no lo he hecho. ¿Por qué?”
“Ah... No. Debo haberme equivocado.”
En ese momento, Ma Dong-Wook se echó a reír.
“Jo, jo. Por fin hemos llegado.”
Los ojos de los cazadores se volvieron hacia donde estaba señalando. Frente a ellos, una mancha negra apareció en el horizonte. A través de la puerta de cristal del helicóptero, vieron la tierra que se había convertido en propiedad de las bestias.
* * *
Las hormigas mutantes comenzaron a elevarse una vez que vieron el helicóptero.
Fffffffffffffff…
Ffffffffffffff…
Siete hormigas aladas se acercaron para interceptar el helicóptero.
“Me haré cargo de ellas.”
Choi Jong, el único cazador de clase mago del grupo, se acercó a la puerta abierta y miró al exterior. Iba a usar una de sus habilidades: Lanza de fuego. Cuando completó el lanzamiento, siete ráfagas de fuego salieron disparadas dejando una larga cola brillante y golpeando a las hormigas.
¡Shhhhhhhhhhhhhhh!
Intentar matar a una hormiga con la débil potencia de un solo conjuro era un ejercicio inútil, pero fue lo suficiente como para quemar sus alas.
Ieeek
Ieeeek
Las hormigas ardieron y cayeron hacia el suelo sin poder hacer nada. Choi Jong miró fríamente a las hormigas y apretó el puño con satisfacción. Sin embargo, todavía era demasiado temprano para disfrutar el sabor de la victoria.
“¿Qué tal Japón?” – preguntó Choi Jong a Ma Dong-Wook, dándose la vuelta.
Las hormigas notaron que el grupo se estaba acercando y comenzaron a moverse. No tenían tiempo que perder.
Bfffff
Ma Dong-Wook escuchó por el receptor que tenía en su oído. En esta ocasión estaba a cargo de liderar al equipo ofensivo de Corea.
“Comenzamos…”
¡Booooooooooooooooooooom!
La frase fue cortada por una terrible explosión.
¡Braaaaaaaaaaam!
¡Baaaaam!
Como si fuera una señal, se escucharon numerosas explosiones en toda la isla, y el paisaje pronto estuvo salpicado de columnas de humo ondulante. La cuarta operación de subyugación estaba oficialmente en marcha.
Lim Taegyu, el Maestro del gremio Segadores, frunció el ceño mientras miraba hacia el suelo desde el helicóptero. Miles de hormigas habían salido del hormiguero en respuesta a las explosiones y se habían dispersado en cuatro grupos. Se movieron hacia las regiones este, oeste, norte y sur de la isla.
“Asqueroso, completamente asqueroso.”
“Deben estar todas.”
“Puede ser…”
La larga línea de hormigas desapareció con el tiempo y pronto solo quedó un gran agujero negro en el suelo. Era la entrada a la guarida de las hormigas. El tamaño del hormiguero era tan grande que sus túneles eran como una carretera. Ahora solo tenían que ir hasta la parte interior del hormiguero donde les esperaba la hormiga reina. Era el objetivo de esa incursión: erradicarla.
“Todos.” – gritó Ma Dong-Wook mientras hacía gestos con los manos para reunir a todos los miembros del grupo al lado de la puerta. Incluso hizo un gesto al vacilante cámara. El estruendo de las aspas del helicóptero era demasiado alto. Al verlo, todos los que participaban en la operación se reunieron.
“En los cientos de simulaciones que hemos realizado, los cazadores japoneses pudieron resistir durante aproximadamente una hora. Tenemos que matar a la reina dentro de esa hora como sea.”
No había necesidad de mencionar lo que sucedería si fallaban. A diferencia de las tres primeras operaciones, no había forma de escapar. Estarían aislados dentro del hormiguero. Ma Dong-Wook miró las caras de los miembros del equipo una por una, y cada una asintió con la cabeza, con sombría determinación.
‘No puedo tener mejores compañeros.’
A menos que se vuelva a repetir una catástrofe como la de la isla de Jeju, era probable que nunca se volviera a formar un grupo como este. Y Ma Dong-Wook tenía el honor de ser el líder del equipo.
“Vamos.” – dijo Ma rompiendo el silencio.
Todos habían tomado un momento para prepararse. Siete personas en total, los seis miembros del equipo de asalto y un cámara, saltaron del helicóptero.
* * *
“¿Cuánto tiempo ha pasado desde que esos idiotas entraron en el hormiguero? – preguntó Koto.
“Dame un momento.”
En principio, era responsabilidad de Koto contactar con el centro de control, pero había delegado la responsabilidad de llevar el voluminoso equipo de comunicaciones a otro cazador.
“Han pasado algo menos de diez minutos.”
“Diez minutos.”
Era hora empezar la retirada. Koto inspeccionó brevemente sus alrededores antes de reunir al resto de su escuadrón para abandonar la isla de Jeju. Los cuerpos de las hormigas masacradas estaban apilados a su alrededor. En esta incursión, el objetivo del equipo japonés era crear una distracción, pero en lugar de eliminar hormigas para disminuir su cantidad, se habían dedicado a ganar tiempo mientras se aseguraban la retirada. Pero, aunque estaban más centrados en defenderse, aún consiguieron este resultado.
‘Pueden ser un oponente difícil para Corea, pero no lo son para Japón.’
Las comisuras de la boca de Koto se elevaron con confianza. Pateando el cadáver de una hormiga que estaba en su camino, emitió la orden de retirada. Había llegado el momento de avanzar hacia el verdadero objetivo del equipo japonés. Pero en ese instante…
“Er, Señor Koto.”
“¿Y bien?”
El cazador a cargo de las comunicaciones tenía las cejas fruncidas por la preocupación.
“No puedo contactar con el escuadrón tres.”
‘¿Está fallando el dispositivo…?’
No resultaba raro que una maquina fallase durante un trabajo importante, aunque hubiera pasado por varias inspecciones. El punto de aterrizaje asignado al tercer escuadrón estaba en la región sur de la isla. No estaba lejos del primer equipo, el escuadrón de Koto, que había aterrizado al oeste y había continuado moviéndose hacia el sur.
“¿Cómo de lejos está de nuestra posición la última ubicación confirmada del equipo 3?”
“A nuestra velocidad actual podemos llegar allí en diez minutos.”
Estaba mucho más cerca de lo esperado. Si los dejaban solos, el tercer escuadrón no recibiría la orden de retirada y se quedaría atrapado dentro de la isla, sufriendo grandes bajas.
“……”
No podían permitirse perder a cinco cazadores de clase S, especialmente si se tenía en cuenta el siguiente paso de la operación japonesa. En particular, el tercer equipo estaba formado por sus mejores cazadores, ya que su zona de aterrizaje era la más cercana a la entrada al hormiguero. Perderlos sería un golpe devastador para Japón.
‘Bueno, no debería ser nada…’
Debe haber alguna clase de error.
“Vamos hacia ellos. Esperemos poder establecer contacto con ellos antes de llegar allí.” – dijo Koto tomando una decisión, después de un momento de reflexión.
* * *
Pat
Cuando Jinwoo se detuvo, sonó un familiar sonido digital.
¡Ding!
Has logrado completar la carrera de 10km.
Correr 10 Km: Completado (10 / 10)
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A diferencia de cuando había recibido la misión diaria por primera vez, la respiración de Jinwoo no estaba alterada en lo más mínimo. Después de haber repetido la búsqueda diaria durante meses, se sentía como una parte natural de su vida diaria. Al mismo tiempo, el mensaje con la recompensa apareció ante sus ojos.
“Estado.”
De los 3 puntos de la recompensa diaria, Jinwoo asignó dos puntos a [Agilidad] y uno a [Fuerza].
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Jinwoo sonrió al ver como las estadísticas terminaban en ‘cero’.
‘Si solo hubiera conseguido un punto más…’
Lamentablemente, hoy no podía ganar más puntos. Aun así, no pudo evitar poner una sonrisa al ver cómo había elevado las estadísticas de manera uniforme.
‘Bien.’
Después de subir la [Inteligencia] a 250, volvió a asignar puntos a las otras estadísticas para evitar que alguna se quedara desbalanceada.
‘Todas las estadísticas tienen su propósito.’
Esa era la conclusión a la que había llegado tras todo este tiempo. No se había arrepentido de subir ninguna de ellas.
‘Entonces…’
Salvo alguna situación imprevista, decidió mantener las estadísticas equilibradas en todo momento. Jinwoo cerró la ventana de estadísticas con una cara satisfecha y se tomó un momento para mirar a su alrededor. Aunque era un vecindario tranquilo, la cantidad de personas que caminaban por la callera era extremadamente baja. No se sorprendió demasiado, ya que podía adivinar lo que estaba sucediendo. Jinwoo sacó su teléfono móvil y verificó la hora.
‘Como pensaba.’
Era la hora de la incursión conjunta entre Corea y Japón. Toda la nación estaba pegada a sus televisores. Jinwoo se dio la vuelta. Aunque ya había completado la carrera, sus pasos para volver a casa fueron mucho más rápidos de lo habitual.
* * *
La operación transcurría sin problemas. Hasta ahora, el equipo de Ma Dong-Wook había penetrado a fondo en el hormiguero sin encontrar a ningún enemigo, tal como había asegurado Japón. Su interior era similar a una mazmorra tipo cueva. La principal diferencia era que las paredes del hormiguero no estaban revestidas de piedras luminosas para alumbrar el camino, haciendo que los cazadores tuvieran que confiar en sus propios medios para ver.
“……”
Glup
Aunque pensaba que tenía bastante experiencia en mazmorras, la boca del cámara se había secado por la tensión. Su posición estaba en la parte de atrás. En el frente, Jong había conjurado una llama para iluminar el camino, mientras el resto de cazadores lo seguían de cerca. También había un punto de luz frente al cámara. Sin embargo, en medio de esa oscuridad interrumpida por la magia, la magia del cazador de rango S tampoco era tan útil. Solo podían ver unos metros por delante.
“Está demasiado tranquilo.”
Ma Dong-Wook asintió con la cabeza, mostrándose de acuerdo con las palabras de Choi Jong.
“Hmm.”
Ma Dong-Wook se encontraba al frente del grupo; como líder y como cazador especializado en aguantar golpes, tenía el deber de proteger a Choi Jong.
Algo iba mal. Enfocando su mirada, Ma miró con cautela en todas las direcciones. Su disposición alegre habitual no se podía ver por ninguna parte. Baek Yoonho también era diferente a su yo habitual. Desde el momento en que había entrado en el hormiguero había abierto sus ‘Ojos de bestia’ para asegurarse de que no se perdería una mínima fluctuación mágica.
Min Byun-Goo y el cámara también parecían nerviosos. Solo Cha Haein caminaba como siempre, en silencio y con las manos sobre la empuñadura de su espada. Su cara mostraba una expresión en blanco. Entonces…
“Ahí…” – pronunció Jong con inquietud, señalando el área que estaba justo delante.
“Huh.”
“Um…”
Los cazadores observaron sus alrededores con un asombro silencioso. Un sinfín de huevos cubrían las paredes y el techo. En cada uno de ellos, una larva oscura se retorcía dentro de su caparazón traslúcido. Al ver este lugar usado para el desove, con una atmósfera cargada de tristeza y del olor a almizcle de las hormigas, solo pudieron sentir una emoción: Asco.
“¿Quemamos estas cosas?” – dijo Jong incapaz de ocultar su repulsión. En cambio, Ma Dong-Wook se rio por primera vez desde que había entrado al hormiguero.
“Me gustaría, pero no tenemos tiempo para detenernos.”
De todos modos, aunque todas salieran de su cascarón, su esperanza de vida era solo de un año. Solo si mataban a la reina podrían sentirse cómodos.
“Algo se acerca.” – advirtió Baek Yoonho señalando un punto en la oscuridad. Pero antes de que añadiera algo más, Cha Haein ya había desenvainado su espada y Ma Dong-Wook había levantado un escudo tan grande que cubría todo su cuerpo hasta la barbilla. Estaba preparado para cualquier cosa.
Sha, sha, sha, sha, sha, sha…
Alrededor de diez hormigas aparecieron al unísono. Sus ojos se habían atrofiado hacía mucho tiempo por la oscuridad de las cavernas, era como si fueran mutantes nacidos en la isla de Jeju.
“¿Son la guardia de la reina?”
Jong sacudió la cabeza.
“No, creo que simplemente están protegiendo la zona de desove.”
“Entonces esto no será un desafío.”
No hacía falta añadir que, si no se trataba de la guardia del jefe, solo serían monstruos normales. Si ese era el caso, no tendrían ninguna oportunidad contra la potencia de fuego de un equipo de rango S. Ma Dong-Wook, que sabía que no tenían mucho tiempo, fue el primero en atacar.
“¡Vamos!”
El resto de cazadores lo siguieron. Las llamas brotaron de la punta de los dedos de Jong, mientras que las flechas disparadas por Lim Taegyu cruzaron el aire. Como supuso Ma Dong-Wook la pelea terminó en un instante.
¡Kyaaaaf!
La cabeza de la última hormiga cayó al suelo mientras sus mandíbulas todavía chirriaban de rabia. Cha Haein se sacudió los fluidos corporales que tenía encima.
“Si la cámara de desove está aquí…” – dijo Ma Dong-Wook para confirmar lo que todos estaban pensando.
“… Significa que la cámara de la reina está cerca.” – añadió Jong, terminando su pensamiento.
“¡Mierda!” – gritó de repente el cámara, que estaba capturando imágenes de los huevos, mientras que el resto de cazadores realizaba una última verificación de su equipo. Los seis volvieron la mirada hacia él.
“Lo siento, lo siento.” – dijo mientras inclinaba la cabeza hacia los cazadores disculpándose. Había olvidado a todas las personas que estaban viendo la transmisión a través de la cámara.
Baek Yoonho sintió curiosidad y se acercó al cámara.
“¿Qué hay ahí?”
“Ah, nada… Hay uno diferente.” – dijo el cámara riéndose tímidamente para ocultar su vergüenza y señalando hacia una esquina. – “Hay una gran cantidad de huevos eclosionados, pero uno de ellos es mucho más grande que los demás.”
“¡……!”
Los ojos de Baek Yoonho se abrieron de par en par cuando volvió su mirada hacia donde apuntaba el cámara. Literalmente, los huevos del resto de las hormigas eran del tamaño de una rueda de bicicleta, mientras que el huevo al que se refería era tan alto como un humano…
‘No.’
Su forma alargada y ovalada habría sido suficiente para que saliera una hormiga adulta.
‘¿Es el huevo de una hormiga?’
“¿Qué demonios va a nacer de ahí?” – dijo Min Byun-Goo igual de sorprendido tras acercarse al huevo gigante.
Baek Yoonho, cuyo rostro se había oscurecido por un instante, de repente cambió su expresión y le dio una palmada en la espalda a Min Byun-Goo con una sonrisa deslumbrante.
“Solo necesitamos matar a la reina. Todo lo demás no es de nuestra incumbencia.”
“Sí...”
Min Byun-Goo se dio la vuelta y volvió con el resto de cazadores. Pero Baek Yoonho volvió a mirar al huevo por última vez.
‘Absurdo...’
* * *
‘Absurdo…’
Koto no podía creer lo que veía.
“¡Ah!”
“¡Uf…!”
Los otros cazadores guardaron silencio o tragaron nerviosos. Koto miró a su alrededor mientras fruncía el ceño. Habían encontrado el lugar donde el tercer escuadrón había perdido el contacto. Todos estaban sin cabeza. Para el resto de cazadores fue impactante ver a sus cinco compañeros muertos y tirados en el suelo.
“……”
Koto se frotó la sien mientras se acercaba para examinar los cadáveres de los cazadores.
‘No han sido cortados por ninguna cuchilla.’
Sus cabezas habían sido arrancadas.
‘¿Cómo de poderoso tiene que ser un mordisco para destrozas sus gargantas de esa manera?’
Mientras Koto estaba asombrado por las implicaciones de lo que veía, un cazador se acercó hasta él.
“Estas malditas hormigas…” – escupió con ira.
Koto sacudió la cabeza.
“No fueron las hormigas. No las que hemos visto.”
“¿Qué?”
“Sea lo que sea, es algo nuevo.”
“¿Cómo es posible?”
Koto tragó saliva. No importaba cómo lo viera, no había rastros de una pelea alrededor de los cuerpos. Si las hormigas los hubieran abrumado con su cantidad y el tercer escuadrón habría terminado siendo aniquilado, entonces se podrían ver cuerpos muertos de hormigas u otros signos reveladores. Pero no había nada, solo las heridas que quedaban en los cadáveres de los cazadores. A juzgar por las posiciones en las que habían caído los miembros del escuadrón, parecían haber sido derrotados por un único enemigo.
‘¿Qué bestia podría hacerle esto a los mejores cazadores de Japón…?’
Lo único que podría lograr algo así era el jefe de una mazmorra de rango S. Koto tomó el micrófono del cazador que estaba a su lado e intentó reunir la fuerza necesaria para hablar.
“Soy Koto.”
- Habla.
“¿Dónde está la Reina? ¿Ha abandonado el nido?”
- Déjame comprobarlo.
El operario al otro lado del dispositivo verificó las imágenes captadas por una cámara de detección de poder mágico conectada a un satélite estacionado en una órbita baja. Era una tecnología a la que solo los Estados Unidos, Japón y China tenían acceso en todo el mundo. Además, China solo había sido capaz de obtenerla mediante ingeniería inversa, copiando la tecnología estadounidense. Los únicos países con la tecnología original eran Estados Unidos y Japón.
La ubicación de la reina estaba siendo monitorizada en tiempo real con la tecnología punta de Japón y la información llegó en un instante a través del altavoz.
- No. La reina ha estado en su cámara todo el tiempo. Ah, los cazadores coreanos están entrando en su habitación en estos momentos.
“¿Qué?” – gritó Koto, alzando la voz de repente. Sintió cómo su corazón se detenía por un instante. – ‘¿No ha sido obra de la reina?’
La respiración de Koto se aceleró. Las cosas iban mal. Muy mal.
“Ordena la retirada… Dile a todos los cazadores japoneses que abandonen la isla de inmediato.” – dijo a toda velocidad, con un tono desesperado.
- Entendido.