1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 8
Primer campamento - Centro comercial central III
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Yohan se sintió confiado. No era como si estuviera minimizando el peligro, sino que, más bien, si se lo comparaba con algunas de las cosas que había experimentado en el pasado, confiaba en su capacidad para poder manejarlo.
Una banda. Puede ser una pandilla real, pero tampoco debería haber matado a tanta gente. Diez o veinte como mucho. En la línea de tiempo anterior, Yohan había matado a cientos de personas para poder sobrevivir. Su mentalidad estaba en un nivel completamente diferente. No podrían manejarlo. Sin embargo, hubo un problema ...
“¿Esos tipos tienen armas?” – preguntó Yohan. Eso era de vital importancia.
“No vimos ninguna.”
“Eso es un alivio.”
“Hay algo más que quería decirte.” – dijo Saeri.
Mientras Yohan todavía estaba pensando en la pandilla, notó que Saeri se estaba moviendo. Él la miró y notó que se estaba quitando la chaqueta.
“¿Qué estás haciendo?”
“Estoy tratando de hacerte mío.”
“Este no es el momento para bromas. Vuelve a ponerte la ropa.”
“No estoy bromeando. Necesito a alguien de mi lado. Para salvar a mi hermana, para protegerme. Después de verte pelear, decidí que eres mi mejor opción.”
“Lo siento, pero te equivocas. No soy el tipo de persona que salvaría o protegería a alguien. Por otro lado, matar es una historia diferente. ¿Por qué no vas tras Gunn?”
“No lo hará. Es demasiado blando.”
La garganta de Yohan se sintió seca. Se frotó la cara, sintiendo como la sangre corría por sus mejillas.
“Podemos llevar este romance más lento.” – continuó Saeri. – “Aunque admitiré que eres de mi agrado. Tampoco soy una mala captura, ¿verdad?”
Estaba muy confiada en su apariencia. Yohan no esperaba una muestra de orgullo tan descarada. Sin embargo, dadas las circunstancias, sus acciones no fueron tan extrañas o sospechosas. En un apocalipsis zombi, el atractivo de una mujer era su arma más poderosa. Pero también era una gran debilidad que atraía una gran cantidad de peligro.
Yohan había visto como ocurría en varias ocasiones. Como asegurarse la protección del luchador más fuerte a través de la seducción. Era el instinto natural de supervivencia y sucedía con mayor frecuencia a medida que pasaba el tiempo. Podría ser que Saeri ya hubiera descubierto esto.
Para Yohan, siempre y cuando la persona que se acercara a él no fuera peligrosa, no habría ningún problema en aceptar los acercamientos de una mujer para conseguir favores sexuales.
Aunque el sexo no era tan importante como comer o dormir, ayudaba a mejorar la moral y aliviar el estrés. Por supuesto, algo como el amor era innecesario. Aun así, a pesar de sus palabras, podría haber algunas consecuencias negativas dada la situación actual.
“Lo siento, no puedo protegerte ni salvar a tu hermana. Fingiré que nunca dijiste nada de eso.”
“Eso es desafortunado… Yo también quería hacerlo.” – dijo Saeri mientras le mostraba una sonrisa extremadamente provocativa. A continuación, se subió los pantalones de cuero.
‘Que seductora más traviesa.’
Yohan sintió que se estaba volviendo loco. Realmente odiaba estar endeudado, así que se rascó la cabeza varias veces antes de hablar.
“Mano a mano. Cada vez que lo hagamos, te salvaré la vida una vez. Así es como la gente suele hacer este tipo de acuerdos.” – dijo Yohan, lo más indiferente posible.
Al escucharlo, la cara de Saeri se iluminó. Era todo lo que quería escuchar.
“Genial, eso es suficiente para mí. Entonces, ¿empezamos?”
“No, gracias.” – respondió Yohan, devolviéndole la sonrisa.
“¿Cómo…?”
Yohan sacó un cigarrillo y se lo puso en la boca. No era que se sintiera avergonzado, sino que le disgustaba el hecho de que ella se sintiera obligada a ofrecerse de esa manera debido a las circunstancias.
“En primer lugar, no soy tan estúpido como para aceptar a una chica al azar en medio de todo este caos. En segundo lugar, no soy una basura que pueda tocar a alguien cuando está temblando.”
Yohan miró fijamente el dedo de Saeri, sus manos estaban temblando un poco. Puede que otras personas no lo hubieran notado, pero definitivamente Yohan lo hizo. No importaba lo atrevida que fuera, todavía era joven. Era obvio que se estaba dando aires y le costó mucho poner esa cara.
“Por último, no eres mi tipo. No me atraen las niñas. Todavía tenemos trabajo que hacer, así que vuelve a ponerte la ropa.”
Al momento, la brillante sonrisa de Saeri se convirtió en un ceño fruncido. Yohan exhaló el humo de su cigarrillo.
‘Dios, esto es ridículo.’
No esperaba tener este tipo de conversación cuando se le acercó por primera vez. Más importante aún, todavía no había decidido si iba a establecerse aquí.
Mientras miraba alrededor del campamento, notó que Saeri había vuelto a poner una sonrisa radiante. A cambio, le respondió con una sonrisa forzada. Parecía que estaba satisfecha con el resultado de su conversación.
Ahora podía decir que ella no le quitaba la vista de encima y pensó que tal vez sí estaba interesada en él.
‘No recuerdo haber sido tan popular en el pasado. Ah, bueno, no importa.’
Yohan apagó su cigarrillo.
“Por qué te ves tan enojado? ¿Es por mí?”
“No. Hay cosas en las que necesito pensar.” – respondió Yohan agitando la mano. A continuación, exhaló el resto del humo que tenía en la boca. Al mismo tiempo, Saeri terminó de ponerse la chaqueta mientras chasqueaba la lengua desanimada.
“¿Es un chaleco antibalas?” – dijo Saeri volviendo a mirar a Yohan.
“Sí.”
“Guau, estás preparado.” – añadió con los ojos muy abiertos.
Fue una reacción comprensible. Yohan se vistió como si fuera un soldado que iba a la guerra. Un pañuelo le cubría la boca y el cuello y llevaba guantes de cuero, un chaleco antibalas y botas de combate.
Sus ojos se hincharían más si pudiera ver todas las armas ocultas que poseía debajo. Llevaba cuchillos como si fueran un liguero, atados a la parte exterior de sus muslos. Además, tenía una pequeña cuchilla de afeitar envuelta con cinta adhesiva cerca de la ingle. Si alguien lo hubiera visto, habría provocado un comentario o dos. Incluso tenía ganzúas y otras herramientas dentro de sus botas en caso de emergencia.
“¿Realmente no vas a salvar a mi hermana?”
“Ya veremos. No puedo darte una respuesta directa en este momento. Podría ayudar si decido quedarme en este campamento y esos tipos nos siguen molestando, pero ¿han matado a alguien? ¿Cuántos son?”
“No, no lastimaron a nadie. Eran seis. Bueno, Gunn y Hyuk fueron lastimados un poco cuando vieron que intentaron llevarse a algunas personas. Gunn intentó detenerlos y Hyuk se enojó después de que su hermano resultase herido y lo golpearon.”
“¿Seis personas solas sin armas y todavía se salieron con la suya? ¿Todos los demás estaban sentados?”
“Tenían un martillo que goteaba sangre. Todos estaban ocupados llorando…” – dijo Saeri, dudando, antes de continuar. – “Incluyéndome a mi…”
Yohan se aclaró la garganta de forma ruidosa para despejar la atmósfera incómoda.
“Ve a ayudar a limpiar. Si no aseguramos este lugar, no duraremos mucho tiempo.”
“Pensé que habíamos hecho un trato. ¿Vas a salvar a mi hermana o no?”
“Olvídalo. Si las cosas se ponen mal me voy a ir.”
“¿Tienes miedo de esa pandilla?”
“No tengo miedo. Realmente estoy pensando en matarlos a todos, pero todavía no estoy seguro de algo.”
“¿De que no estás seguro?”
“No estoy seguro de si este campamento o el suyo está más calificado para sobrevivir.”
“¿Qué? Te lo acabo de contar. Son malas personas que secuestraron a mi hermana.”
“Pero no han matado a nadie. Por supuesto, no digo que lo que hicieron sea correcto. Si se convierten en una amenaza para mí, podría matarlos en cualquier momento.” – dijo Yohan con indiferencia.
“Sin embargo, aparte de los hermanos Kang, tú y tal vez Jung Hwan… Siento que los otros son inútiles. Si es necesario, podría llevar algunas personas conmigo. Salir de aquí es mucho más fácil que asegurar el centro comercial. En mi camino hacia aquí ya noté algunos lugares donde un grupo pequeño podría crear un campamento.”
Por ahora, el campamento de Gunn había sobrevivido debido a la suerte y al esfuerzo de algunas personas.
Yohan quería establecer una base principal fortificada que tuviera una gran protección y apoyo. Sin embargo, el campamento de Gunn no cumplía con esas exigencias y, aunque no estaba culpando a nadie, se estaba quedando sin tiempo para tratar con gente que tenía miedo de morir.
Siendo objetivos, las personas en el campamento tenían una esperanza de vida extremadamente bajas a los ojos de Yohan.
“Yohan, eres una persona aterradora.”
“Sandeces. Disculpa, voy a hablar con Gunn.”
Había decidido dejar de tratar de convencer a la gente. Este campamento no podía manejar a seis humanos y mucho menos a los zombis, pero ya tenía otro plan preparado por si se encontraba con este tipo de escenario.
Aunque necesitaba usar la influencia de Gunn, todavía era demasiado pronto para que ejerciera su voluntad sobre el resto de supervivientes. Además, Gunn tenía que permanecer como líder del campamento.
Cuando Yohan encontró a Gun vio que este le estaba dando una sonrisa complicada.
‘¿Escuchó mi conversación con Saeri?’ – pensó Yohan, mientras se rascaba la cabeza.
“¿Cómo te fue? ¿Hablaste con todos?”
“Sí, fue difícil no pasar de todo.”
Al escuchar su respuesta, Gunn se rio a carcajadas. Fue una risa sincera, pero hizo que Yohan frunciera el ceño. Estaba empezando a perder el interés en ayudar a este grupo. Cuando se encontró con ese grupo en la línea de tiempo anterior, no eran así.
Yohan se preguntó si los personas que seguían vivas eran las mismas que en su otra vida.
‘¿Es por el momento en que nos encontramos?’
Después de experimentar algunos peligros y dificultades, el grupo se convertiría en unos compañeros confiables. Desafortunadamente aún no habían tenido las experiencias necesarias.
“Gunn.”
“¿Si?”
“¿No quieres deshacerte de este campamento?”
“¿Deshacerme?”
“Como dije. Si no conseguimos asegurar todo el centro comercial, no creo que dure mucho tiempo. ¿Qué piensas sobre dejar este lugar y comenzar un nuevo campamento en otro lugar conmigo? Solo llevaremos a unas pocas personas con nosotros.”
“¿Es una broma?” – contestó Gunn soltando una risita.
Al ver su brillante sonrisa, Yohan no pudo decir que no estaba bromeando en absoluto, pero, aunque pensó en abandonar el campamento, sería un desperdicio dejar a Gunn atrás.
“Hay demasiada gente. ¿Realmente necesitamos mantener a todos?”
“Por supuesto.”
Yohan gimió por dentro.
“Entonces esto es lo que debemos hacer.” – dijo Yohan, para a continuación, detallar con calma su plan. Cuando terminó, Gunn tenía una expresión sombría.
“Esto… ¿No es demasiado?”
“De ningún modo. Despierta. No eres su madre. No eres responsable de estas personas. En esta situación, no podemos salvarlos a todos. Necesitan aprender a protegerse.”
Gunn no discutió más, sabía que Yohan tenía razón. A regañadientes, decidió tomar el mando y volvió la cabeza para llamar a su hermano.
“Hyuk, diles a todos que se reúnan.”
Momentos después, todos los supervivientes del campamento se reunieron. Con todos presentes, Gunn dio un paso adelante para hablar. Yohan se encontraba de pie, a su espalda, pero desapareció cuando comenzó a hablar.
‘Indudablemente hay demasiada gente aquí.’
“¿Ocurrió algo?”
“Todos, necesito hablaros de nuestros planes futuros.”
La multitud se calmó tan pronto como Gunn comenzó a hablar y, una vez que tuvo la atención de todo el mundo, continuó.
“Según Yohan, que acaba de llegar del exterior, el gobierno y los militares no pueden hacer su trabajo. No creo que podamos seguir esperando de esta manera. Necesitamos un plan a largo plazo. Además, el agua se acabará pronto y los suministros no durarán más de un mes.”
“Entonces, ¿Qué quieres que hagamos?”
“Estoy pensando en crear barricadas en la entrada principal del primer piso y matar a todos los zombis que están dentro del centro comercial.”
“¡De ninguna manera!”
La multitud comenzó a hablar entre ella alzando la voz.
“Estamos buscando voluntarios. Cuando esto termine…” – dijo Gunn, haciendo una pausa. Era difícil decir la última parte de la oración. – “Cuando esto termine y de ahora en adelante, cualquier cantidad de agua o suministros que encontremos se distribuirán únicamente entre los voluntarios.”
“¡Eso es injusto!”
El ruido de la multitud se hizo más fuerte y algunas personas comenzaron a gritar. Gunn estaba conmocionado. Nunca le habían gritado de esa manera.
“Gunn no creo que sea justo. ¿Estás diciendo que aquellos que no pueden luchar deben morir?”
“Lo siento. Si las cosas no funcionan de esta manera, nadie será voluntario y todos morirán. Aquellos que no puedan ser voluntarios pueden ofrecer un pago a los que si lo hacen por una parte de los suministros.”
“Entonces…”
“Todavía no he terminado.”
La sala se quedó en silencio.
“Si nos quedamos sin suministros o si otro grupo nos invade y nos echa del centro comercial, no llevaremos a las personas que no se ofrezcan como voluntarios.”
La multitud estalló una vez más, pero sus abucheos lastimaron los sentimientos de Gunn.
‘Luché y arriesgué mi vida por ellos…’
Solo les estaba pidiendo que hicieran lo mismo. Sin embargo, respondieron con palabras y miradas frías.