1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 3
El regreso III
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Se estaba extendiendo rápidamente.
En la línea de tiempo anterior, este tipo de caos solo había comenzado a suceder unos dos días después de la aparición de los primeros zombis y, durante esos días, hubo un acalorado debate en internet.
Surgieron noticias sobre muertes misteriosas y personas que atacaban violentamente a otros después de ser declarados muertos.
¿No es esto el apocalipsis zombi?
Hace 36 minutos | Reporte
|
¡The Walking Dead!
Hace 7 minutos | Reporte
|
Reclutando miembros del grupo para atacar la Casa Azul durante el caos (1/999)
Hace 1 minutos | Reporte
|
El caos estalló después de que se publicaron en internet imágenes terribles de varios incidentes, relatos de testigos oculares y otros tipos de noticias. No fue sino hasta el tercer día, después de que la red de comunicación colapsó, que la matanza comenzó en serio.
En la línea de tiempo anterior, había un claro paciente cero. Si el gobierno hubiera manejado mejor la situación, podrían haber evitado todo el desastre. Sin embargo, las cosas fueron diferentes en esta ocasión.
Esta vez, el brote se extendió con rapidez, sin previo aviso. No hubo signos o noticias en los primeros momentos. El brote parecía provenir de más de una fuente. Realmente fue repentino y rápido.
Aunque no sabía qué había cambiado o por qué se había producido todo esto, Yohan sospechaba que su regreso podía haber tenido algo que ver.
Así que dirigió su atención hacia los grandes televisores que se exhibían en una tienda de electrónica. Estaban mostrando las noticias de última hora.
Noticias de última hora. 16 Diciembre de 2016
|
Ha habido informes de una enfermedad desconocida que se está extendiendo de forma desenfrenada.
El número de víctimas está aumentando rápidamente en Seúl, Busan, Daegu, Gwangju y en todo el país.
Los síntomas incluyen pérdida de racionalidad, agresión extrema y otras diversas reacciones peligrosas.
Los infectados atacarán o morderán a las personas que se encuentran a su alrededor.
La Casa Azul ha declarado el estado de emergencia.
Se reveló que la orden de emergencia nacional se proclamó tras examinar...
|
También era un caos en las redes sociales. La situación actual era similar al tercer día del brote en la línea de tiempo anterior.
‘No puedo darme el lujo de retrasarme más.’
Cuando Yohan se alejó de la tienda de electrónica, alguien se le acercó. Su cuchillo sonó en el aire cuando inmediatamente se dio la vuelta y lo sacó. El filo de la cuchilla se movió con precisión hacia su objetivo, los ojos.
“Es… ¡Espera!” – gritó una voz. Era una persona.
El cuchillo de Yohan se detuvo.
En realidad, era alguien que Yohan conocía bastante bien: Jung Mi-Lim. Una empleada que había trabajado en el equipo de Instalaciones Industriales de Gyeongseong durante dos años.
“¿Señorita Jung Mi?”
La mujer apoyó las manos sobre las rodillas y contuvo el aliento. O había corrido durante mucho tiempo o algo más le estaba pasando y le hizo perder el aliento.
“¿Hay algo mal?”
“Esp… Espera un segundo.”
Yohan rápidamente escaneó su cuerpo.
Había manchas rojas de sangre en sus zapatos y pantalones. Con una mirada, Yohan se dio cuenta de que no era su propia sangre. Había dejado el restaurante en el momento en que todo se fue al infierno y parecía que ella también había salido corriendo de allí.
‘Tiene buen juicio y sabe alejarse del peligro.’ – pensó Yohan con aprobación. Sin embargo, cuando ella trató de sostener el brazo de Yohan, él la detuvo.
“Dije esto antes, pero tal vez no lo escuchaste. No me toques. No seré responsable si te mato accidentalmente. Además, ¿fuiste lastimada o mordida en alguna parte?”
“No. ¿Qué está pasando…?”
“No lo sé, e incluso si lo supiera, no tengo tiempo para explicarlo. ¿Querías algo?”
“No tienes que ser tan frío. Pensé que éramos buenos amigos.”
Jung Mi parecía un poco herida. En realidad, habían estado muy unidos cuando él trabajaba en la oficina. Sin embargo, para Yohan, eso fue hace casi cuatro años. Suficiente tiempo para que la amistad desapareciera.
“Lo siento, pero tengo un poco de prisa. Si no tienes ningún asunto conmigo, me iré.”
“Un favor... por favor, ¡hazme un favor!” – dijo Jung Mi, mirando a su alrededor con ansiedad.
Aunque en este momento había más zombis de los que Yohan esperaba, sus números aún no eran tan grandes como para ser una gran amenaza. Solo cuando aparecían ‘de repente’ o ‘en masa’ eran realmente peligrosos.
Por supuesto, para los principiantes que ni siquiera sabían acerca de los zombis y que no tenían idea de cómo lidiar con ellos, incluso un solo zombi quieto sería peligroso.
De cualquier manera, Yohan era reacio a aceptar su compañía. No quería ser responsable de los demás desde el principio. Sabía que ella era una buena persona, pero no sabía cómo podría cambiar cuando las cosas empeoraran. Estaba decidido a evitar cualquier cosa impredecible.
“Me niego. No tengo el tiempo para cuidar a otra persona.”
“Señor Yohan, vives en Incheon, ¿verdad? Al menos, vayamos juntos a Incheon. No te pediré que hagas nada más.”
Yohan recordó un poco de la vida pasada que había dejado atrás. Ambos solían ir al trabajo desde Incheon. Por supuesto, esa no era una razón suficiente para que hicieran un grupo. Realmente quería evitar unirse a cualquier superviviente durante en los primeros días del apocalipsis, sin importar quién fuera.
“Podemos ir en metro, autobús o taxi. Depende de usted.” – continuó Jung Mi.
En ese momento Yohan miró la pantalla de televisión, que Jung MI había pasado por alto. Estaban reproduciendo escenas sangrientas y llenas de trozos de carne que salpicaban las ventanas interiores de los vagones de metro.
Yohan frunció el ceño.
“Estaba mirando las redes sociales mientras comíamos. Esta situación... la gente en internet se está volviendo loca y lo llama el apocalipsis zombi. Se han publicado muchas fotos terribles. No importa cómo lo piense, es grave y aterrador. Sin embargo, el Señor Yohan, ya parecía saberlo. Te apresuraste a salir del restaurante antes de que las cosas se volvieran locas.”
Yohan revisó su evaluación de Jung Mi. Mientras no encontrara ninguna desgracia, era alguien que podía sobrevivir al menos un año.
“Al darme cuenta, salí corriendo detrás de ti. Por alguna razón, pensé que era lo mejor que podía hacer. Normalmente es raro llevar un cuchillo con un aspecto tan aterrador. Y es más raro apuñalar a una persona sin previo aviso. Al principio me asusté porque habías cambiado mucho de la persona que había conocido, pero…”
Yohan la interrumpió. Su pensamiento rápido era algo digno de elogio, pero en este momento no tenían tiempo para charlar. La situación solo seguiría empeorando mientras hablaban.
“Voy a Bucheon. Tengo una moto, pero si el camino se ve mal, iré caminando. Si no puedes seguir el ritmo, te abandonaré. Si las cosas se ponen peligrosas, no esperes que arriesgue el cuello para rescatarte. Puedes quedarte conmigo hasta que lleguemos a Bucheon.”
“Lo entiendo.”
“Además…” – dijo Yohan, extendiendo su palma. Jung Mi lo miró confundida. – “Por favor, pague por mi ayuda. Cualquier cosa estará bien, pero no con dinero.”
Yohan estaba poniendo de forma deliberada una expresión severa. No quería que la gente pensara que estaba dispuesto a ayudarlos por buena voluntad. Solo conduciría a solicitudes más irrazonables con el paso del tiempo.
Jung Mi tenía una expresión seria en su rostro cuando le entregó su reloj y algunos accesorios. Trató de forzar una sonrisa, pero solo logró parecer incómoda.
En ese momento, se escuchó un grito penetrante que llegaba del otro lado de la calle. Los zombis perseguían a una mujer que acaba de tropezar y caer. Llevaba tacones altos y uno de ellos se había roto y ahora estaba tumbada impotente. Estaba a punto de ser mordida.
“Um, uh...”
Jung Mi arrastró sus pies de forma ansiosa mientras sus ojos se movían entre Yohan y la mujer tirada en el suelo.
La expresión de Yohan no cambió y una vez que confirmó que no lo afectaría, ignoró la escena. El sonido de morder, masticar, rasgar y el grito final que llegaba desde el otro lado de la calle golpeó sus tímpanos. La pareja se alejó a toda velocidad.
Yohan se dirigió directamente a un colmado cercano. Los empleados se habían ido hace mucho tiempo y las puertas estaban cerradas. Levantó un ladrillo cercano y rompió la ventana, lo que llamó la atención de varios pares de ojos de no muertos.
Apuñaló hábilmente con su cuchillo en la sien de un zombi antes de entrar. A continuación, se dio la vuelta y miró a Jung Mi. Tenía la mandíbula cerrada, como si estuviera tratando de contener el miedo.
La alarma de la tienda sonaba sin cesar y Yohan la rompió con su ladrillo, para luego proceder a saquear el colmado. Estaba buscando alimentos simples, agua, encendedores y linternas. Puso todo lo que pudo en su mochila. Un momento después, sacó un mapa y lo colocó en el suelo.
‘Vale, tenemos que ir de Nodeul-ro a Gukhoe-daero y luego tomar la autopista a Bucheon.’
Sabía que debería poder regresar al refugio en unas tres o cuatro horas. Por ahora, la carretera sería más segura que las calles de la ciudad. Naturalmente, una vez que la infección se propagase, sería peligroso en todas partes.
Yohan se levantó de repente, haciendo que Jung Mi se estremeciera. Mientras ella lo seguía hacia la salida, notó que sus manos temblorosas tomaban un cuchillo empleado para abrir cajas de un estante.
“¿Crees que eso puede matar a un zombi? Tíralo.” – dijo Yohan, suspirando suavemente.
“¿Huh? Pero…”
“Señorita Jung Mi, si intenta matar a esos bastardos con esa cosa, solo logrará que la maten.”
Yohan sacó un cuchillo del bolsillo lateral de su mochila y se lo entregó a Jung Mi. Era un cuchillo grande, pero ligero dado su tamaño.
“Tienes que apuntar a su cerebro o cortarles la garganta. También morirán si apuñalas su corazón, pero puede llevar hasta tres minutos. Incluso si se caen y parecen estar muertos, podrían levantarse otra vez y atacarte. Así que, si estás luchando en combate cuerpo a cuerpo, apunta siempre a la cabeza.”
Yohan podía recordar a muchas personas que habían luchado en vano y terminaron muriendo porque no podían golpear un punto vital.
“La sien, los ojos y la nuca. Esos son los mejores lugares para apuñalar. Clávalo profundamente en su cerebro y saca rápidamente el cuchillo. Incluso si lo haces a la perfección, aún pueden atacarte durante unos treinta segundos.”
“¿Eh? Vale…”
‘Eso debería bastar. Ahora depende del destino si sobrevives o mueres.’ – pensó Yohan. – “Agarra unas zapatillas también. Si te empiezan a doler los pies, puedes cambiar de calzado.”
Iba a ser un viaje difícil. La pareja fue a donde Yohan había dejado su moto. Cuando llegaron, se subió y la puso en marcha. Cuando el motor comenzó a acelerar, pudo sentir a Jung Mi subiéndose detrás de él.
* * *
La pareja fue por la carretera que iba a través de Nodeul-ro.
Cuando se encontraron con una caravana de otros supervivientes, Yohan saltó de su motocicleta y, sin pensarlo dos veces, la abandonó. Tenía motos de repuesto de todos modos.
Caminaron durante unas cuatro horas. Parecía que Yeouido era uno de los epicentros del brote. El número de infectados encontrados disminuyó con el paso del tiempo y fue raro encontrarlos en la carretera.
Sin embargo, las carreteras estaban llenas de coches que no paraban de tocar la bocina a pesar de que no era hora punta. El reloj de Yohan mostraba las 23:00. Se preguntó si deberían continuar o detenerse a descansar.
Inesperadamente, Jung Mi había logrado seguirle el ritmo. Ella siguió su consejo y cambió de calzado cuando fue necesario. Mostró una gran fuerza de voluntad e hizo todo lo posible para no ser una carga. Yohan volvió a evaluar su esperanza de vida una vez más.
En la línea de tiempo anterior, había adquirido el hábito de dar a las personas una puntuación basada en cuánto tiempo podrían sobrevivir. No estaba interesado en qué tipo de persona eran o qué tipo de vida tenían hasta ese momento. Estaba más interesado en si vivirían o morirían.
Las personas que eran inteligentes y proactivas lograron sobrevivir durante seis meses. Si tenían suerte, podrían aguantar un poco más. Para sobrevivir más allá de la marca de un año, tuvieron que ser afortunados y un poco fríos. Y para pasar de los tres años, uno tenía que ir más allá del corazón frío y abrazar su lado más malvado si querían sobrevivir.
Esas eran las personas que estaban dispuestas a sacrificar a los demás para salvarse a sí mismos. La mayoría de las personas que Yohan había conocido después de tres años eran así.
“Parece que todos los coches están atrapados en el atasco.” – dijo Jung Mi. Incluso con todo el caos, solo unas pocas cosas podrían afectar el tráfico de una manera tan drástica.
‘Algo está provocando todo eso.’
Un atasco de este tamaño no sería causado por un simple accidente de tráfico. Tenían que ser los zombis.
Yohan consideró sus opciones. Podían continuar por su camino actual, hacer un desvió o detenerse y descansar hasta el amanecer.
‘Como sospechaba, ahora tendremos que usar la carretera principal.’
Era más peligroso ser atacado en un área escasamente poblada, especialmente si era de noche. Tendrían que moverse a través de grandes espacios abiertos. Aunque acabarían encontrándose con algunos enemigos, no estaba preocupado. Antes de esconderse durante unos meses, quería volver a experimentar una pelea real, solo para asegurarse de sus habilidades seguían intactas.
Después de tomar una decisión, Yohan se sentó a un lado de la carretera y se masajeó las piernas. Jung Mi lo vio realizar su rutina de calentamiento con una mirada extraña en su rostro.
“Quizás, pronto tengamos que atravesar un enjambre de zombis.” – dijo.