viernes, 6 de diciembre de 2019

SYN Capítulo 61

Volumen 6 Capítulo 10
El rey de las hormigas
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del cámara mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo. ‘¿Qué?’ No comprendía qué estaba pasando. Estaba en lo profundo del hormiguero, un lugar donde las brisas no deberían existir. Sin embargo, este aire frío recorría inexplicablemente su piel. ‘Ahora que lo pienso…’ Hasta los alrededores se habían vuelto demasiado tranquilos. Iaaaaaaaaaaaaaaack De repente, gritos chirriantes resonaron por toda la caverna y unas manos negras se alzaron de golpe desde el suelo. Pam Pam Unas manos se apoyaron en el suelo y comenzaron a levantar sus cuerpos. “¡Aah!” El cámara dejó escapar un gemido sin darse cuenta, mientras sus ojos se abrían de golpe y su respiración se volvía irregular. Era un cazador de rango A, pero apenas podía creer lo que estaba viendo. Era incapaz de imaginarse lo que podían estar pensando los espectadores por televisión. Mientras continuaba su aturdimiento, los dueños de esas manos negras se levantaron completamente del suelo. ‘¿Una hormiga?’ A simple vista parecía ser una hormiga, pero un humo negro salía de su cuerpo. Era difícil saber si eran cuerpos reales o algún tipo de fantasma. Parecía el mismo efecto que aparecía si se hiciera la estatua de una hormiga con hielo seco negro. Varios cientos de esas cosas se levantaron del suelo. El corazón del cámara latía tan rápido y tan fuerte que ni siquiera podía respirar. A lo lejos, Baek Yoonho también prestaba atención a lo que hacía Jinwoo y, aunque parecía más tranquilo que el cámara, estaba con la boca abierta. ‘Eso… ¿Son sus invocaciones?’ Pero, a diferencia del cámara y de Baek que estaban sin palabras, Jinwoo estaba satisfecho con sus nuevos soldados sombra. ‘Bien.’ Ahora el ejército de soldados sombra podía abrumar a las hormigas. ‘Ya no tengo que hacer nada.’ – pensó Jinwoo. Con una sonrisa devolvió las armas al inventario. “Ve… ¡Y no dejes nada con vida!” – ordenó a los nuevos soldados. ¡Iaaaaaaaaaaaaack! Con la misma intensidad con la que las hormigas interrumpieron en la cámara de la reina, los nuevos soldados de Jinwoo asolaron a los monstruos. La interminable marea de hormigas comenzó a desaparecer ante una nueva ola negra.
* * *
“¡Vamos!” Los gritos de ánimo salían de la sala de producción; el mismísimo director estaba de pie, aplaudiendo. “¡Sí! ¡Está ganando! Ja, ja. ¡Sí!” Al ver a esos asquerosos monstruos siendo masacrados de esa manera, sentía como si toda la angustia de su corazón estuviera volando. Era como si la indigestión que llevaba sufriendo durante diez años hubiera desaparecido. Si no hubiera otros ojos mirando, le habría pedido al productor que le hiciera una copia de inmediato. Sabía que dentro de unos meses o años, ver esta escena le ayudaría a aliviar el estrés. De hecho, el cazador Min Byung-Goo había sido muy desafortunado. Cuando el único sanador del equipo fue golpeado por esa hormiga, sintió como si los cielos se estuvieran derrumbando sobre él. Pero ahora existía la posibilidad que los cazadores coreanos pudieran escapar del hormiguero con la ayuda de ese cazador desconocido. ‘¡No pido nada más!’ El equipo coreano ya había logrado el objetivo original de derrotar a la reina. Ahora que las hormigas habían perdido su capacidad para reproducirse, pronto desaparecerían de la isla de Jeju. Y luego estaban los japoneses. De hecho, aún no sabía qué había pasado con el equipo japonés, pero el hecho era que habían abandonado la misión y habían salido corriendo. Era natural que no recibieran su parte del botín, incluso era probable que, más tarde, tuvieran que rendir cuentas por su actitud. Por supuesto, el vídeo con las imágenes de la incursión se estaba vendiendo como si fueran pasteles calientes. La cara del director se iluminó. ‘¿De qué agujero ha salido ese tipo?’ Sus ojos miraron a Jinwoo con satisfacción. Y entonces… “¡Director!” – gritó un empleado, entrando por la puerta. “¿Qué pasa ahora?” – contestó el director saltando de la silla por el susto. La expresión del director se endureció de inmediato. Su corazón comenzó a temblar, pensando que tal vez había ocurrido otro contratiempo en alguna parte, justo cuando estaba empezando a sumergirse en un mar de felicidad. Por un instante, sintió la necesidad de taparle la boca a ese empleado molesto y fingir que nunca había entrado por la puerta. Estaba completamente resentido con ese empleado idiota. ‘Me voy a volver loco…’ Completamente inconsciente de lo que su jefe estaba pensando en ese momento, el empleado habló a toda prisa, con una cara emocionada. “¡Hemos descubierto la identidad de ese hombre!” Los ojos del director se abrieron de par en par. “¿Qué?”
* * *
Dentro de la oficina del Presidente de la Asociación de cazadores. ¡Crash! El presidente de la Asociación, Go Gunhee quitó rápidamente su mano del reposabrazos del sofá. El médico que se encontraba a su lado lo miró nervioso. “Señor Presidente.” “Parece que me he sobreexcitado durante un momento…” Inconscientemente, había garrado con demasiada fuerza el sofá y lo había destrozado. Sin embargo, era incapaz de permanecer tranquilo viendo esa escena. Ver la actuación de Jinwoo en la pantalla gigante hizo que su corazón latiera emocionado. Si su cuerpo lo hubiera permitido, habría estado allí, luchando a su lado. “Señor, tanta emoción no es buena para su cuerpo.” Go Gunhee asintió con la cabeza. El Presidente de la Asociación no había ido a la sala de operaciones por una sola razón. No importaba si la operación era un éxito o un fracaso, su debilitado corazón podía no ser capaz de soportarlo. El mero hecho de ver la emisión a través de la televisión llevaba asociado demasiado riesgo, por lo que su médico personal se mantenía alerta a su lado. ‘Tal vez habría sido mejor no dejarlo ver la televisión.’ Por un breve momento, el médico se arrepintió de su decisión, pero después de ver la expresión que había en el rostro del Presidente, negó con la cabeza. Cuando Sung Jinwoo apareció en pantalla, una amplia sonrisa se instaló en la cara del Go Gunhee. “Mira, ¡es Sung Jinwoo!” En ese momento de crisis, cuando la desesperación se trasformó en un grito de victoria, las palabras del Presidente todavía resonaban en los oídos del médico. Go Gunhee se echó a reír. ‘No puede ser.’ Luego, con cuidado, agarró el reposabrazos. Si no se aferraba a algo, sería incapaz de soportarlo. ‘¿Cómo ha llegado hasta ahí?’ En un primer momento había estado muy intrigado por ese dilema. La isla estaba repleta de hormigas, así que resultaba imposible que hubiera podido colarse sin que ninguna se diera cuenta. Pero ahora, eso no era lo importante. Lo que realmente importaba era que el cazador Sung Jinwoo estaba allí. Ahora el resto de cazadores tenían esperanza. Esas eran las dos cosas más importantes. De repente, los ojos de Go Gunhee se hicieron más grandes al presenciar el espectáculo que estaba creando Jinwoo al convocar más soldados desde las sombras de las hormigas muertas. ‘Amigo mío, me has mentido.’ Jinwoo había afirmado que podía crear cien invocaciones pero, por lo que se estaba viendo en televisión, era más de trescientas. Aun así, la cara del Presidente no era la de una persona que había sido engañada. En cambio, una sonrisa de satisfacción llenaba su rostro. ‘Dijo que quería luchar contra las bestias.’ Ahora, Go Gunhee podía entender por qué había dicho esas palabras. Resultaba del todo imposible que tuviera miedo a los monstruos. Jinwoo parecía divertirse mientras peleaba, hasta tal punto, que los espectadores estaban sufriendo una conmoción en sus corazones. Sin embargo, no entendía por qué había pedido ser excluido del equipo de incursión coreano si deseaba luchar contra los monstruos. ‘Debe haber tenido una razón importante para tomar esa decisión.’ Go Gunhee asintió con la cabeza. Fuera lo que fuese, el motivo debía haber sido extremadamente importante. No había forma que alguien que pusiera esa expresión durante una batalla se excluyera voluntariamente de una incursión. Cuando su pensamiento llegó a ese punto, Go Gunhee sintió curiosidad por saber el motivo por el que Jinwoo había desaparecido.
* * *
¡Crash! ¡Plash! Jinah estaba estudiando en su habitación, pero salió corriendo hacia el salón cuando escuchó un fuerte sonido. “¿Mamá?” “Ah, lo siento. ¿La televisión está demasiado alta?” Jinah sacudió la cabeza. Su madre ya había bajado el volumen del televisor a un punto en que sería difícil para mucha gente oír que estaban diciendo para no interrumpir los estudios de su hija. “No, está bien. ¿Qué pasa? ¿Por qué no se ve la televisión?” – respondió Jinah. No tenía ganas de molestar más a su madre ahora que acababa de regresar del hospital. “La señal se ha ido de repente.” “¿Dónde está mi hermano?” “Oh, él está aqu…” – respondió su madre dándose la vuelta. Pero se congeló mientras señalaba el espacio vacío. – “¿A dónde se ha ido? Estaba aquí hace un momento.” Jinah sacudió la cabeza y abrió la puerta de la habitación de Jinwoo. “¡¡¡HERMANO!!! ¿Dónde estás?” – gritó de golpe. Rápidamente fue corriendo hasta el baño. Vacío. Jinah recorrió todos los rincones de la casa, pero no pudo encontrar rastro de su hermano. Perpleja, volvió junto a su madre. “¿Qué estabais viendo?” “La incursión a la isla de Jeju.” “……” Al escuchar las palabras de su madre, una repentina inquietud recorrió todo su cuerpo. De repente se daba cuenta de lo ruidosos que se habían vuelto todos los apartamentos del edificio. ‘¿De ninguna manera…?’ Corriendo hacia su habitación, cogió su teléfono móvil y lo encendió. ¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! Justo cuando los gritos de euforia estallaron desde los pisos que estaban por encima y por debajo, los ojos de Jinah se abrieron de golpe cuando vio la escena que se estaba reproduciendo en la pantalla de su teléfono móvil. “¿Hermano?”
* * *
Después de masacrar por completo a todas las hormigas que habían entrado en la cámara de la reina, Jinwoo guardó a los soldados sombra. Aún había muchos monstruos dispersos por la isla dirigiéndose hacia el hormiguero. Antes de encontrarlos, tenía que sacar a todos los cazadores de allí y llevarlos a un lugar seguro. ‘También tengo que preocuparme por los heridos.’ Jinwoo se acercó a los cazadores. Excepto Baek y el cámara, todos estaban en males condiciones. Cha Haein seguía inconsciente y los otros tres habían sufrido heridas graves. “¿Dónde está Min Byung-Goo? – preguntó Jinwoo mientras miraba a su alrededor. Baek Yun-Ho sacudió la cabeza con una expresión seria. “……” Sin decir nada más, Jinwoo sacó las pociones del inventario y comenzó a tratar a los cazadores uno por uno. Como las pociones se volvían inútiles una vez que dejaban sus manos, tenía que dárselas a cada cazador en persona. “Um…” Después de beber la poción, los cazadores comenzaron a recuperar la consciencia. “¿Qué?” Lim Taegyu levantó rápidamente la parte superior de su torso, tocó todo su cuerpo y dejó escapar un grito de asombro. “No…” Al mismo tiempo, Choi Jong y Ma Dong-Wook se recuperaron de sus numerosas lesiones. “Hmm…” “Cof, cof.” Choi Jong no tenía idea de lo que había sucedido, por lo que tan pronto como vio a Jinwoo, se sorprendió. “Señor Sung Jinwoo? ¿¿Qué estás haciendo aquí??” “Hablaremos después de salir de este lugar.” “Ah…” Choi Jong miró a su alrededor y asintió con la cabeza. Todavía estaban atrapados dentro de la parte más profunda del hormiguero. De hecho, este no era un lugar para conversar. “¡Maestro Sung!” Tras recuperar su vista, Ma Dong-Wook agarró la mano de Jinwoo y la sostuvo entre las suyas. “¿Eras tú el que luchaba contra las hormigas? Gracias, ¡¡muchas gracias!!” Pero Jinwoo le dio la misma respuesta. “Salgamos de aquí antes de hablar.” “Entendido.” Solo quedaba Cha Haein. De pie frente a ella, Jinwoo frunció el ceño. ‘Algo no está bien… Su aura es demasiado débil.’ Sintiendo un mal presentimiento, Jinwoo levantó su cabeza y vertió con cuidado la poción en su boca. Notaba que algo era diferente y, rápidamente, un mensaje apareció ante su cara. ¡Ding!

La [Salud] es inferior al 10%.
El efecto de recuperación no funciona.
La expresión de Jinwoo se arrugó. Cuando separó la mano que sostenía su cabeza, vio que estaba empapada de sangre. “……” Esa puñetera hormiga. Esa criatura había asestado un golpe mortal a la persona más fuerte entre los cazadores coreanos, Cha Haein, con solo un solo movimiento. La única razón por la que el resto de cazadores todavía estaban vivos no era porque fueran poderosos. Simplemente había estado jugando con ellos. La expresión de Jinwoo se endureció. ‘Pero antes de eso…’ La herida de Cha Haein tenía prioridad. Como no podía tratarla de sus lesiones, tenía que abandonar lo antes posible la isla y encontrar a un cazador de tipo sanador para que la curase lo antes posible. “Démonos prisa.” Jinwoo la abrazó con cuidado y se levantó para irse. El resto de cazadores también se puso de pie. Todos tenían prisa por salir de la cámara de la reina pero, de repente, Jinwoo que iba el primero, dio un largo suspiro. “……” Baek Yoonho podía adivinar la razón. Jinwoo se dio la vuelta y le confió a Baek el cuerpo de Cha Haein. “También ayudaré.” – dijo Baek alzando la voz con una expresión nerviosa. “No interfieras durante la pelea. Será más rápido de esa manera.” – dijo Jinwoo con claridad, tras recorrer con los ojos a todos los presentes. “Sung Jinwoo, eso significa...” – comenzó a decir Choi Jung, que seguía ajeno a todo lo que había sucedido antes. Quería expresar su opinión, pero fue detenido por Ma Dong-Wook cuando lo vio sacudir la cabeza. No había visto lo ocurrido con sus ojos, pero había podido sentir cómo Jinwoo masacraba a las hormigas de principio a fin. Jinwoo tenía razón, pero Baek tuvo que intervenir. “Cazador Sung.” Jinwoo se dio la vuelta. “Sé que eres fuerte. Quizá nadie lo sabe mejor que yo, pero…” – dijo con una expresión seria en el rostro. – “¿No has convocado a demasiadas criaturas?” Por un instante, Jinwoo lo miró con expresión confundida, como si no viera dónde estaba el problema. “Debes haber agotado mucha energía mágica. ¿Qué pasará si la gastas por completo?” – añadió Baek, nervioso. ‘Ah… Habla de eso.’ Por las palabras de Baek Yoonho, supuso que el resto de cazadores que usaban magia tenían que emplear una gran cantidad de maná para poder convocar una única criatura. ‘¿Necesito decirle que mis invocaciones no consumen Maná?’ De todos modos, sin que dijera nada, sus soldados no se veían como una convocatoria ordinaria ante los ojos de los demás. Así que decidió adornar la historia un poco. “Mis invocaciones no necesitan tanta energía mágica como crees. No te preocupes.” “¿Qué?” Tanto Baek como el cámara dejaron escapar una expresión de sorpresa al mismo tiempo. Había convocado una gran cantidad de criaturas mágicas, pero si el consumo no era alto, no podían imaginar cuál podía ser su debilidad. “……” Al darse cuenta de que explicarlo le llevaría demasiado tiempo, se dio la vuelta hacia la salida de la cueva. Justo en ese momento, una nueva oleada de hormigas estaba penetrando al interior de la cámara. ‘Todavía quedan muchas.’ A su lado tenía a alguien que estaba en una condición crítica. No tenía tiempo que perder, por lo que activó el [Dominio del Monarca de las Sombras] para obtener la máxima eficacia. De inmediato, el suelo a su alrededor se volvió negro. Justo cuando terminó con los preparativos y estaba a punto de llamar a sus soldados, una brisa sopló a través de la cueva. “¿……?” Jinwoo desvió su mirada hacia dónde provenía esa misteriosa aura. Entre las hormigas había una que parecía similar a las demás, pero era un tipo de monstruo completamente diferente. ‘Es él.’ Jinwoo reconoció de inmediato al rey de las hormigas. Y del mismo modo, el rey reconoció a Jinwoo. Pero el rey de las hormigas no se apresuró y caminó con lentitud hacia él. “Humano… Energía fuerte.” Incluso imitaba el tono de voz de Koto. Al verlo, los cazadores se sobresaltaron y recordaron la pesadilla que habían vivido hacía unos momentos. Por otro lado, Jinwoo lo miró en silencio, sin inmutarse. Finalmente, el rey de las hormigas se detuvo ante Jinwoo. “¿Eres el rey humano?” “Huh… Un insecto que sabe hablar.” – respondió Jinwoo con una expresión calmada. Al verlo, la cara del rey de las hormigas se distorsionó. Todo el poder que había heredado de la reina y que había conseguido con su habilidad ‘Depredador’ se desató de su cuerpo, haciendo que creciera de tamaño. Aunque su altura era similar a la de Jinwoo, ahora era casi una vez y media más alto. El rey de las hormigas rugió en voz alta justo en frente de la nariz de Jinwoo. ¡¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!!! Pero Jinwoo ni siquiera parpadeó. “Sí. Ahora sí que actúas como un insecto.” – dijo con una sonrisa. Y liberó su poder mágico.