martes, 8 de diciembre de 2020

SYN Capítulo 114

Volumen 11 Capítulo 10
Nuevo Presidente de la Asociación de Cazadores
Traducido por Tars
Corregido por Lord y DaniR
Editado por AMarauder

Para cubrir el puesto vacante de Presidente de la Asociación, se llevó a cabo una reunión a nivel ejecutivo entre el Vicepresidente, los jefes de cada departamento, así como de los directores de las sucursales regionales. Más de treinta directivos llenaban la gran sala de conferencias. Pero, a pesar de que todas estas personas se jactaban de tener más poder que la mayoría de las agencias estatales y directivos de las grandes corporaciones gracias a la Asociación de Cazadores, se podía ver la preocupación en sus rostros. En un ambiento tan pesado, se discutieron varios temas sin importancia para que todos estuvieran al tanto de lo que sucedía en el mundo. “Ha llegado el momento de elegir quién sucederá a nuestro difunto Presidente.” Había llegado al momento. Ante las palabras del Vicepresidente, se pudieron ver expresiones nerviosas en los rostros de los presentes. Glup Hasta se pudieron escuchar cómo varios tragaron saliva. Después de todo, este era un momento que podía decidir el destino de la Asociación de Cazadores. El número de cazadores estaba aumentando y el número de puertas aparecía con más frecuencia. Todas las personas que formaban el núcleo de la estructura de mando de la Asociación sabían muy bien que la inestabilidad de la organización podría llevar a que toda la nación se volviera inestable. “Entonces…” El Vicepresidente, encargado de conducir toda la reunión, cerró el informe que tenía delante antes de hablar. En comparación con la discusión que iba a empezar ahora, las palabras escritas en el informe eran insignificantes. “Después de mantener una larga y profunda conversación, los directores y yo hemos decidido recomendar a Woo Jincheol como nuevo Presidente de la Asociación.” Jincheol, que no había escuchado ningún rumor acerca de ser considerado por sus superiores para el puesto, miró al Vicepresidente con asombro. ‘¿Por qué yo…?’ “El jefe Woo ha aprendido cuál es el trabajo sirviendo al lado de nuestro difunto Presidente. Sin mencionar que posee el poder adecuado para hacer que otros cazadores lo sigan.” – añadió el Vicepresidente acercando su boca al micrófono. Había visto la pregunta en los ojos de Jincheol. Todos esos hechos eran innegables. El difunto Presidente Go apreciaba profundamente a Woo Jincheol, el hombre que había elegido trabajar voluntariamente en la Asociación a pesar de haber recibido muchas ofertas de los grandes gremios. Un cazador de rango A que estaba prácticamente al nivel de un rango S. Si su poder hubiera sido solo un poco más alto, la Asociación habría sido bendecida con su segundo cazador de rango S. Además, poseía cuatro años de experiencia práctica y unas habilidades que superaban a los cazadores de rango A. No había nadie que estuviera en desacuerdo con el hecho de que era una de las personas más adecuadas para liderar a la gran cantidad de cazadores de la Asociación. Después de escuchar la recomendación y la explicación del Vicepresidente, los directivos que estaban murmurando guardaron silencio. Desafortunadamente, el elegido no estaba tan convencido. “Me faltan demasiadas cosas para asumir ese papel. Hay muchas personas con un rango superior aptas para el cargo. ¿No soy demasiado joven para un cargo tan importante?” Solo tenía unos treinta y cinco años. Aunque había trabajado en el Departamento de Vigilancia durante cuatro años y había adquirido bastante experiencia, era demasiado joven para convertirse en el Director de la Asociación. Al menos, eso era lo que creía Woo Jincheol. “Está el Vicepresidente, los directores de departamento, los directores de las sucursales…” – dijo Jincheol mirando los rostros de esos hombres poderosos. – “Hay tantos candidatos excelentes presentes… ¿Por qué me nominan para reemplazar al difunto Presidente de la Asociación?” Fuuus… El Vicepresidente volvió la cabeza a un lado y suspiró. Esperaba encontrarse resistencia, pero no contaba con que viniera del propio Jincheol. El Vicepresidente apagó su micrófono. La postura oficial de la junta de directores ya se había comunicado. A partir de ahora había que llegar al meollo del asunto, la postura no oficial. Cuando lo vieron apagarlo, los miembros de la reunión prestaron aún más atención. “Ninguna persona dentro de la Asociación, ni siquiera yo, posee la capacidad de persuadir al mayor potencial de combate de Corea del Sur.” – dijo el Vicepresidente. El mayor potencial de combate ‘afiliado’ a la Asociación de Cazadores; no había ninguna necesidad de mencionar su nombre, ya que una imagen clara apareció en la mente de todos. “Ha demostrado su valía en Corea, Japón y Estados Unidos. Todos tenemos claro que la Asociación de Cazadores no podrá funcionar sin él en el futuro.” Un cazador con rango de Autoridad Especial, una persona capaz de cambiar un país con su poder, había tenido que arrodillarse ante Sung Jinwoo. ¿Cómo podría una insignificante Asociación exigir algo de alguien así? Lo único que podían hacer era presentar una solicitud cortésmente y esperar pacientemente una respuesta. Eso era todo. Al igual que Go Gunhee había logrado rescatar al equipo que realizaba la incursión de la isla de Jeju usando el poder del cazador Sung, la organización necesitaba canales de comunicación para poderle pedir ayuda en el futuro. Y la persona más cercana al cazador Sung Jinwoo que trabajaba actualmente para la Asociación era Woo Jincheol. Eso por sí solo era suficiente para el cargo. El Vicepresidente había expresado su opinión sobre ese tema a la junta directiva, quienes, a su vez, estuvieron de acuerdo con su análisis. Y ahora los directivos sentados en la sala de juntas también asintieron con la cabeza. “Al igual que pasa con el cazador Sung, no podemos obligarle a aceptar el puesto, jefe Woo.” – dijo el Vicepresidente dejando la decisión en manos del cazador. Eso quería dejarlo claro. – “¿Aceptará nuestra oferta de buena fe y nos liderará en el futuro?” Todos los ojos se centraron en Woo Jincheol. Después de un breve período de silencio, consciente de las miradas expectantes que le recorrían la piel, comenzó a hablar. “Yo…”
* * *
“Dios mío.” – dijo Jinwoo. No se dio cuenta que había murmurado el grito ahogado que solía hacer su hermana pequeña con frecuencia. En ese momento sus manos se movieron a mayor velocidad mientras leía las noticias a través de su teléfono móvil

Sucediendo al expresidente Go.
¡El nuevo Presidente de la Asociación de Cazadores es Woo Jincheol!
Al principio se sorprendió al ver el nombre del jefe Woo en los titulares que se mostraban en su teléfono móvil y llegó a preocuparse momentáneamente, pero después de leer la noticia, su corazón acelerado se calmó lentamente. Era una buena noticia. Una persona que conocía, el jefe Woo, se había convertido en el Presidente de la Asociación. Jinwoo formó una sonrisa y felicitó al hombre en su interior antes de apagar el dispositivo y arrojarlo suavemente detrás de él. Un soldado hormiga lo atrapó con esfuerzo y con mucho cuidado lo metió en su mochila. “Tu predecesor lo hacía mucho mejor. Tienes que prestar más atención.” – advirtió a la criatura. El soldado hormiga, que había sido elegido como porteador en lugar de Yoo Jinho, que pasaba todo su tiempo ocupado como Vicepresidente, agachó la cabeza y se la rascó con vergüenza. “Bueno.” Jinwoo se rio entre dientes y tocó ligeramente al soldado en su hombro antes de darse la vuelta para irse. Había terminado de almorzar, por lo que era hora de reanudar la caza. Pero entonces… “Ah… Esos de nuevo.” Jinwoo se rascó la frente cuando vio un denso bosque que coloreaba su visión de azul. Un bosque que recordaba a la selva amazónica estaba en un lugar solía ser un pueblo antes de ser pisoteado por los gigantes. No necesitaba usar su poder mágico para ver que era demasiado sospechoso. Sin embargo, había rastros de animales devorados por diversas partes, como si ellos no hubieran sentido ninguna sospecha. Jinwoo chasqueó la lengua cuando vio las moscas zumbando alrededor de los huesos de los animales muertos. Luego recogió una piedrecita del suelo y la arrojó hacia el bosque. ¡Shhhhhhhh! No era una piedra ordinaria. Algo lanzado por un cazador de rango S nunca era simple. ¡Plaaaf! La piedra golpeó con precisión en mitad de la cara de un monstruo con forma de árbol. Al instante, abrió sus ojos de par en par y se puso de pie, frunciendo el ceño con enojo. Comenzó a correr directamente hacia él.
“¡Kiiiiiieeeeeee!”
Parecía que daba igual que fuera una persona o una planta, todos se cabreaban después de ser golpeados por una piedra. Jinwoo convocó las Dagas del Monarca Demoníaco y corrió hacia adelante. El árbol gigante balanceó sus gruesas ramas hacia el humano. ‘Lento…’ El monstruo era demasiado lento. Mientras eliminaba las dos ramas que usaba como puños, se plantó ante la cara del árbol. El monstruo ni siquiera pudo seguir sus movimientos. ‘La reacción es terrible.’ Cada vez que una rama golpeaba el suelo, la tierra se hundía, pero Jinwoo seguía chasqueando la lengua. ‘Comparado con su tamaño, su poder es nada especial.’ Su cuerpo era tan grande que parecía fuerte, pero su poder destructivo era pobre en comparación con otros monstruos gigantes de tamaño similar. Pero, de nuevo, tal vez esta era la manera de compensar su resistencia. Jinwoo agarró su daga con fuerza mientras las hojas cortaban y laceraban el tronco de madera varias veces.
“Kiiiieeee, ¡kiiiiiieeeeeee!”
El monstruo seguía gritando de dolor, pero no se murió en absoluto. “¡[Destrozar]!” Los cortes de las dagas se dispersaron por todo el tronco del árbol. ¡Dudududududududududududu!
“¡Kiiiiiieeeeeee!”
El árbol cerró los ojos ante el aluvión de ataques y agitó sus puños en un frenesí. Jinwoo se acercó, evitando sus golpes, guardó la daga en el inventario y apretó el puño con fuerza. Los músculos de su brazo derecho se expandieron rápidamente cuando la energía mágica se inundó. Y luego, golpeó una vez. ¡Simple y sencillo! El árbol se dobló por la mitad y salió disparado.
“¡Kiiieee!”
La criatura rodó por el suelo con un grito doloroso, pero luego comenzó a arrastrar su cuerpo roto hacia Jinwoo una vez más. “Uh…” Una durabilidad asombrosa. Había visto esos monstruos con forma de árbol por primera vez en Japón y sabía que poseían un poder de resistencia aterrador. Solo después de golpearlo una docena de veces dejó de moverse.
“¡Kiiieee!”
El árbol moribundo gimió por última vez antes de arrojar una savia maloliente por la boca. “Ugh.” Jinwoo se tapó la nariz. Ese hedor era mucho más irritante que su dureza. Mientras el soldado hormiga ejercía su trabajo como reemplazo de Jinho y escarbaba ansiosamente entre los restos del cadáver para encontrar su cristal mágico, Jinwoo se quedó mirando el bosque. ‘Y tengo que repetir esto una y otra vez…’ No sabía cuánto tiempo había pasado desde que ocurriera la ruptura de esta mazmorra. Jinwoo frunció el ceño al pensar que esas bestias habían formado un denso bosque. Sin embargo, los humanos eran criaturas inteligentes. Después de pelear contra ellos, había descubierto su secreto. ‘Sabía que pasaría algo como esto. Menos mal que lo tengo en espera.’ Jinwoo sonrió y convocó a algunos soldados sombra. “Salid.” Como si estuvieran esperando esa convocatoria, Colmillo y tres magos sombra aparecieron. A pesar de que había mandado a su ejército a pelear, había tomado la decisión correcta manteniendo a estos chicos en su sombra. “¡Empezad!” Tan pronto como emitió la orden, Colmillo creció y arrojó su columna de fuego mientras que los magos comenzaron un espectáculo de fuego.
“¡Kiiieee!”
¡Brooooooooooom! ¡Bam! ¡Bom! ¡Baam! Las llamas se extendieron rápidamente, haciendo que los árboles se retorcieran y gritaran de dolor.
“¡Kiiieeeee!” “¡Kiiieee!” “¡Kiiiiiieeeeee!”
Aunque los árboles no estaban secos, las llamas iban repletas de energía mágica y quemaban fácilmente a sus objetivos, hasta convertirlos en cenizas. Hasta la desagradable savia se evaporaba rápidamente por el calor, y Jinwoo, que estaba cómodamente a una distancia adecuada, podía observarlo todo de manera relajada. Al final sonrió al ver cómo su plan funcionaba a la perfección. Los mensajes del Sistema se iban acumulando.

Has matado a un enemigo.

Has matado a un enemigo.

Has matado a un enemigo.
Innumerables mensajes iguales aparecieron ante su vista. El hecho de que la fertilidad de los monstruos fuera tan rápida era una buena y una mala noticia. Podía ganar más puntos de experiencia. Y, tal como esperaba, el familiar sonido mecánico sonó mucho más brillante de lo habitual. ¡Ding!

Has subido de nivel.
¡Eso es!’ Jinwoo apretó el puño con fuerza y rápidamente abrió la ventana de estado para verificar sus estadísticas. “¡Ventana de estado!” ¡Ding!

Nombre:
Sung Jinwoo
Nivel:
133
Raza:
Humano
Clase:
Monarca de las Sombras
Titulo:
Aquel que… (2 más)
Fatiga:
3
Salud:
78.230
Maná:
136.160
Fuerza:
308
Agilidad:
316
Inteligencia:
321
Vitalidad:
307
Percepción:
298
Reducción de daño físico:
65%
Puntos sin asignar:
0
Su nivel había subido a 133. Gracias a que sus soldados estaban dispersos por todo Japón, su nivel estaba progresando rápidamente. Todos los innumerables monstruos que salían por las puertas estaban demostrando ser una bendición para Jinwoo. Casi todas sus estadísticas ya habían superado los 300 puntos, con la única excepción de [Percepción] que le faltaban dos puntos. ‘Voy a gastar todos los puntos de la misión diaria de mañana en Percepción.’ Jinwoo sonrió y cerró la ventana de estado. La guerra de la que había hablado el Rey de los Gigantes, el plan que ellos habían preparado que había mencionado el difunto Presidente Go… No sabía exactamente de qué se trataba. Sin embargo, no le importaba. Todo lo que tenía que hacer era prepararse bien para estar listo ante cualquier circunstancia. Ahora era el momento de subir de nivel constantemente. Pero entonces, Beru, que estaba liderando el ejército de hormigas y derrotando a los demonios lejos de Jinwoo, se puso en contacto con él.
- Mi Rey… Lamento molestarte, pero tengo algo que pedirte.
“¿Eh?” – contestó Jinwoo desconcertado de que Beru lo estuviera llamando de repente. – “¿Qué pasa?”
* * *
«Si no tienes un compañero que pueda cumplir este papel, comunícate conmigo a través de la Asociación de Cazadores de Corea.» Después de que la conferencia de prensa de Jinwoo fuera retrasmitida al resto del mundo, innumerables solicitudes y consultas inundaron la Asociación de Cazadores. La mayoría eran de los mejores cazadores del mundo. Entre ellos estaba un cazador que había llegado en secreto para poder hablar con Jinwoo y recibir su asesoramiento: el cazador más fuerte de Alemania, Lennart Nierman. ‘Hasta los cazadores con rango de Autoridad Especial y los cazadores de alto rango son afectados. ¿Cómo se supone que debo estar a salvo?’ Era un hombre de gran sentido común y humildad. Pensaba que, en lugar de temblar de miedo, pondría su fe en la declaración del cazador Sung y que podría derrotar a esos monstruos desconocidos. Y por eso había decidido viajar a Corea del Sur. Cuando llegó al aeropuerto internacional de Incheon, respiró hondo. El aire tenía un sabor diferente al de Alemania o los Estados Unidos. ‘Así es como huele Corea…’ – pensó emocionado por su primer viaje a Asia. Luego le hizo una pregunta al empleado que manejaba el puesto de control de inmigración. – “¿Es este el país del cazador Sung Jinwoo?” “¿Eh? Ah, s… Sí, lo es.” Cuando el empleado asintió avergonzado, Lennart sonrió con satisfacción. Pronto podría hablar con el cazador más poderoso del mundo. En el banquete de la Conferencia Internacional de Gremios casi había podido hablar con él, pero ahora, ¡podía tener otra oportunidad! Solo con pensarlo, su corazón palpitaba de emoción. “Si planeas perder el tiempo, sal de mi camino.” – dijo un hombre enorme que tenía detrás con irritación mientras daba una respiración profunda para calmar su corazón. De repente, aparecieron venas gruesas en el rostro del pacífico de Lennart Nierman. ¿¡Quién se atreve!?’ ¡Estaba teniendo una actitud grosera con uno de los mejores cazadores del mundo! ‘¡Hoy arreglaré tu actitud para siempre!’ Lennart se dio la vuelta, se quitó las gafas de sol, y comenzó a hablar. “¡Mira, amigo! Lo que acabas de decir, ¿crees que puedes repetirlo palabra por palabra directamente a mi cara?” Estaba de pie con el ceño fruncido, pero el hombre que tenía delante, que le sacaba más de una cabeza, se quitó las gafas de sol y gruñó de forma amenazadora. “Sal… De… Mi… Camino…” Lennart Nierman reconoció de inmediato quién era ese hombre corpulento y su expresión se endureció como una roca. “Po… Por favor, ade… Adelante.” – tartamudeó. Thomas apartó a Lennart con sus anchos hombros y se detuvo ante el mostrador de inmigración. El acto de disculparse era el trabajo de Laura, que estaba justo detrás. Un auténtico cazador con rango de Autoridad Especial. El trabajador del aeropuerto se sintió ahogado al ver en persona al que había sido considerado como el mejor cazador del mundo. Un gigante. No en vano, la gente le había dado el apodo de Goliat. Thomas André descubrió que la cara del empleado de inmigración palidecía rápidamente y se puso las gafas de sol antes de poner una sonrisa afable. “¿Es este el país del señor Sung?”

domingo, 6 de diciembre de 2020

G4L Capítulo 68

Arco 9 Capítulo 68
Las herramientas no son armas
Traducido por Alsabov
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Mmm, martillo, clavos, sierra… Demasiado complicado, con una pistola de clavos y una sierra eléctrica será más sencillo. Con esas dos será suficiente.’ Después de regresar a la habitación, Kazura cogió las herramientas eléctricas de un estuche que estaba dentro de la caja de herramientas. En un principio había pensado en utilizar un martillo y una sierra, pero les tomaría demasiado tiempo terminar el trabajo con ellas. Aunque el ruido sería notable, ya era de noche y había poca gente cerca. Además, tenía el generador justo a su lado. Era mejor terminar el trabajo rápidamente con las herramientas eléctricas. Kazura colocó las herramientas eléctricas, algunas lámparas y otros instrumentos en una caja de cartón vacía y la llevó hacia el jardín.
* * *
“Señor Kazura, ¿hay algo en lo que le pueda ayudar?” – dijo una criada. “Muchas gracias. Pero puedo con esto… ¿Mmm?” Mientras caminaba por el pasillo con la caja de cartón, se encontró con una criada, que le abrió la puerta. Y mientras le agradecía, observó varios objetos volando sobre el cielo nocturno. “¿Qué son? ¿Pájaros?” – murmuró Kazura mientras miraba hacia el cielo de la noche. “Ah, son murciélagos. Como las antorchas y velas de la mansión son más brillantes que las de la ciudad, vienen a comer los insectos que son atraídos por la luz.” – contestó la criada tras seguir su mirada. “Ah, son murciélagos. Hay muchos.” Cuando entrecerró los ojos y miró hacia el cielo, parecía que había una gran cantidad de murciélagos volando. Con tantos animales volando, la cantidad de insectos que habría en la mansión no se acumularía. Junto a la criada, Kazura se quedó observando el cielo por un momento. Pero cuando volvió en sí notó la caja que estaba cargando y caminó a donde Isaac y Root le estaban esperando.
* * *
Cuando Kazura regresó junto a Isaac y Root colocó la caja de cartón en el suelo y sacó la sierra eléctrica y la linterna led de su interior. Además, aunque era un pequeño consuelo, colocaron las tablas contra el generador y el carromato para crear un espacio de construcción simple que estuviera oculto a los ojos de los curiosos. “Bueno, no quiero gastar demasiado tiempo, terminemos rápido.” – dijo Kazura. Encendió la linterna led, la dejó a su lado y operó el interruptor del generador para conseguir la máxima potencia. Al instante, el modesto ruido del generador se elevó hasta ocasionar un estruendo a su alrededor. Root abrió los ojos sorprendido, e Isaac comenzó a mirar nervioso a su alrededor. Mientras tanto, Kazura sacó el cable de alimentación de la sierra eléctrica y lo conectó al generador. Se trataba de una sierra de tipo circular, que poseía una hoja que giraba a alta velocidad para cortar los materiales. “Isaac, pásame dos tablas de madera.” “S… Sí.” Mientras esperaba a que Isaac acercara las planchas de madera, sacó unos simples pedestales y las puso a intervalos regulares sobre el suelo para poder apoyar la madera y cortarla. Luego colocó las tablas de madera de forma perpendicular a su base. Las tablas tenían un grosor de dos centímetros, treinta centímetros de ancho y más de dos metros de largo. Eran demasiado grandes y debía cortarlas para que tuvieran un tamaño adecuado. Sacó un metro y un rotulador permanente e hizo marcas a un metro de distancia. Presionó la tabla con la rodilla y colocó el filo de la sierra sobre la superficie de la tabla. “Bien, cortémoslo rápido. Vamos a cortarlas sin pausa, prepara las siguientes tablas. Cortaremos veinte tablas.” – ordenó Kazura.

Encendió la sierra y comenzó a cortar las tablas. La hoja giraba a alta velocidad y dejaba salir un sonido muy característico. Las virutas de madera se esparcieron a su alrededor. Kazura había usado antes la sierra eléctrica mientras ayudaba a su padre a hacer una caja de compost para sus campos, así que sabía cómo usarla. Shinji le había explicado en múltiples ocasiones que debía tener mucho cuidado, por lo que era consciente del peligro de manipularla. “Qu… ¿¡Qué…!?” Isaac y Root estaban asombrados al contemplar la facilidad con la que estaba cortando la madera. En este mundo era común usar serruchos de bronce o de cobre. Solía ser corriente que la hoja se doblara si no se hacía bien, y siempre llevaba mucho tiempo. Como si estuviera negando el sentido común, la gruesa tabla de madera estaba siendo cortada con facilidad por una pequeña herramienta con una fuerza misteriosa. Isaac sabía que las herramientas de Kazura poseían un rendimiento extraordinario, pero los eventos que se estaban desarrollando ante sus ojos iban más allá de su imaginación. “Siguiente.” “Ah, ¡sí!” – respondió Isaac. Acababa de cortar una tabla en diez segundos y ya estaba pidiendo otra. Isaac y Root se apresuraron a dársela. Mientras tanto, Kazura cogió la tabla que acaba de cortar y la colocó sobre la otra tabla para hacer una marca con el rotulador. A continuación volvió a cortarla con la sierra eléctrica. “Mmm, esto va a llevar mucho tiempo. Isaac, acerca esas tablas y ponlas aquí.” – ordenó Kazura cuando acabó de cortar la segunda tabla. “¿Aquí estará bien?” “Sí, ahí está bien. Son muy largas, vamos a cortarlas.” Cogió las tablas que le pasaba Isaac, las midió con la cinta métrica y las cortó con la sierra. En un instante, otras dos tablas de metro y medio de longitud estaban terminadas. “Mientras estoy cortando las tablas, quiero que Isaac use esta herramienta para hacer la pared del cobertizo. Te explicaré como usarla, mira con atención.” Kazura colocó las tablas recién cortadas en el suelo a intervalos de un metro y puso las otras tablas sobre ellas. Luego sacó la pistola de clavos de la caja de cartón. Se trataba de una pistola de tipo resorte y, a diferencia de las de tipo neumático, se podía utilizar sin conectarle una manguera de aire. Funcionaba con una batería y poseía una carga de cien clavos. “Esto es una pistola de clavos, una herramienta que te permite clavar instantáneamente sin la necesidad de un martillo. También se llama clavadora.” Viendo que Isaac estaba prestando mucha atención a la explicación, puso la pistola de clavos sobre la zona donde se superponían las tablas. “Si presionas aquí, el clavo saldrá disparado hacia la tabla. Ten cuidado de que no vaya torcido.” – explicó Kazura señalando el gatillo de la pistola de clavos. Isaac se arrodilló para acercarse y verlo mejor. “Te lo demostraré, fíjate bien.” Presionó verticalmente la pistola de clavos contra la tabla y apretó el gatillo. Bam Con un leve sonido, el clavo atravesó la tabla. “Algo así. Pones una tabla sobre la otra para construir la pared. Mientras corto las tablas, usa la pistola de clavos para hacer esto.” “Entiendo… Es una gran herramienta.” Isaac recibió la pistola de manos de Kazura y miró su forma con admiración. La imagen de su dedo sobre el gatillo se veía extraña. “Ah, tiene un sistema de seguridad que impide que el calvo salga a menos de que esté presionado sobre la tabla, pero no apuntes a las personas. Es peligroso, aunque es improbable que pase algo.” “Sí, tendré cuidado.” Ante la advertencia de Kazura, Isaac quitó el dedo del gatillo y asintió. Las herramientas eléctricas eran útiles, pero podían causar lesiones graves si se usaban de forma incorrecta. Había que tener cuidado cuando se manipulaban. “Bueno, comencemos. Si dividimos el trabajo, terminaremos antes.” De esa manera, Kazura y Root cortaban la madera mientras Isaac hacía la pared.
* * *
Una hora más tarde. Gracias a las herramientas eléctricas, el trabajo se desarrolló sin contratiempos y pronto apareció una caja de un metro cuadrado, o mejor dicho, un cobertizo para el generador. La entrada era simple y tenía bisagras de bronce. Las bisagras era algo que le había pedido a Root, que había tenido que rebuscar por toda la mansión. También había encontrado un candado de bronce. Habían enterrado cuatro columnas de madera, y la pared se elevaba diez centímetros sobre el suelo. El generador expulsaba monóxido de carbono, por lo que era necesario dejar un espacio para la ventilación. Los pilares estaban enterrados cuarenta centímetros en el suelo, y habían pisado la tierra de su alrededor con fuerza, por lo que sería complicado desenterrarlos. El techo también se había hecho con tablas sin dejar ningún hueco entre ellas, y se habían fijado firmemente con clavos. “Ah… Estoy cansado. Entre una cosa u otra, nos ha llevado bastante tiempo…” “Es cierto. Pero sin estas herramientas no habríamos terminado esta noche. Como esperaba, las herramientas del reino de los dioses son asombrosas.” Isaac se veía en buen estado, en contraste con Kazura, que observaba la cabaña con una mirada cansada. Root también parecía cansado, pero parecía más enérgico que Kazura. “Por cierto, esperaba que alguien podía escuchar todo el estruendo que hemos hecho, pero no ha venido nadie. Pensaba que la sierra eléctrica hacía mucho ruido.” “Ahora que lo dices, tienes razón. Todo ese ruido debería haber levantado sospechas… ¿Mmm?” – añadió Isaac. Mientras hablaban y miraban a su alrededor, apareció alguien caminando desde las sombras de la residencia. “Señor Kazura, ¿ha terminado su trabajo?” – preguntó Havel. “Oh, Havel. Acabamos de terminar… Eh, ¿te he mencionado algo acerca del trabajo que hacíamos aquí?” Después de regresar a la casa de Narson desde los campos de cereales, le había pedido a Havel que limpiara los carromatos, pero no recordaba que le hubiera hablado de construir un cobertizo. Quizá los había visto trabajando desde lejos. “No, no sabía nada, pero había un sonido terrible viniendo de la habitación del Señor Kazura… Así que detuve a la gente que venía a ver qué pasaba.” – respondió Havel. Al parecer, Havel había estado deteniendo a todos los que se acercaban durante la última hora para facilitar su trabajo. Aunque habían realizado un gran barullo, Havel los había detenido a todos. “Oh, lo siento mucho, pero agradecería que el Señor Kazura me avisara por adelantado cuando vuelva a hacer este tipo de trabajo… Si nos hubiera informado, el Señor Narson podría haber ordenado que nadie se acercara.” “Mmm… Sí… Lo siento…” “Ah, ¡no! ¡No se disculpe! Ya que es de noche, solo unos pocas criadas y guardias se han acercado.” Kazura parecía abatido, por lo que Havel rápidamente intentó arreglar la situación. A su lado, Isaac y Root tenían una expresión similar.
* * *
Al mismo tiempo. Zirconia, que acababa de regresar a la casa Narson, ordenó a sus criados que reorganizaran el almacén de la casa para que sirviera de habitación para Marie. El tamaño de la habitación era de aproximadamente ocho tatamis, y contenía mesas y estanterías que no se solían usar. Mientras Zirconia observaba a los criados trasladando los muebles, uno por uno, Marie llegó corriendo por el pasillo. “¡Perdón por llegar tarde! ¿Me ha llamado, Señora Zirconia?” – gritó Marie. Luego se inclinó ante ella, mientras recuperaba el aliento. “No tienes que entrar en pánico. Levanta la cara.” – dijo Zirconia con suavidad para lograr que Marie se calmara. Aunque aún estaba un poco asustada, Marie levantó la cabeza. Le preocupaba haber hecho algo malo. “A partir de hoy, esta será tu habitación. Estás designada como la criada de Kazura. Desde este momento en adelante, ocúpate de sus necesidades personales. Por supuesto, también serás su cocinera exclusiva.” “Qu… ¿Qué? ¡Entendido!” – respondió Marie perpleja haciendo otra reverencia al escuchar las nuevas obligaciones que le habían sido asignadas. Aún no terminaba de entender el motivo detrás de todos estos acontecimientos, pero comprendía que algo increíble había ocurrido. Por supuesto, Marie no estaba en condiciones de refutar nada, así que no importaba lo que le dijeran, solo podía responder ‘’. “No sé por cuanto tiempo será, pero la casa Estelle te alquilará temporalmente. Ya he hablado con Nour, así que estate tranquila.” “¡Sí! ¡Lo entiendo!” “Además, he recogido todas tus pertenencias personales, así que ya no tienes que volver con la familia Levenson. La ropa y los muebles ya están preparados, úsalos en el futuro. Te pagaré un salario: 1.000 Ar al final de cada mes.” “¿Eh…?” “Tus gastos se deducirán de ese dinero, así que es posible que sea menos. No estás familiarizada con este lugar, así que asignaré a otra criada contigo. Pregúntale todo lo que no entiendas. Lleva trabajando aquí desde hace más de diez años, debería poder contestar cualquier cosa.” – dijo Zirconia. Marie se sintió abrumada al escuchar la inesperada palabra salario. Hasta ahora, la familia Levenson le había pagado una pequeña cantidad de dinero, pero era tan poco que resultaba complicado saber si estaba ganando algo. Y entonces, de repente, le daban un gran salario de 1.000 Ar mensuales. Además se le había designado una habitación individual dentro de la casa, lo que era una condición muy generosa. No comprendía nada. Por cierto, un salario mensual de 1.000 Ar era lo que recibían los nuevos soldados o los guardias de Isteria. “Si ahorras de forma adecuada, quizás puedas comprarte a ti misma y ser libre. Dependiendo de tu desempeño, puede que considere aumentar tu salario, así que esfuérzate.” – dijo Zirconia. “S… Sí…” Marie asintió atónita, como si no fuera consciente de su situación. “Ah, además…” De repente, se olvidó por completo del salario y de sus condiciones y recordó otra cosa que necesitaba decir. Sería un problema más adelante si no lo hablaban. “Mantén tu cuerpo limpio por si el señor Kazura te llama por la noche. Si lo necesitas, avísame y te daré un permiso especial para tomar un baño en cualquier momento.” Después de recibir una instrucción inesperada, Marie sufrió un calambre en la cara.


G4L Capítulo 67

Arco 9 Capítulo 67
Razones para quedarse
Traducido por Alsabov
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Unas horas más tarde. Después de terminar el trabajo del día en los campos de cereales, Zirconia se reunió con Nour, el Señor de la casa Levenson, en la sala de huéspedes de la mansión. No había nadie más en la habitación. A los guardias y criados se les había ordenado permanecer fuera de la habitación. Las paredes estaban decoradas con exquisitos muebles y pinturas que no resultaban cargantes para la vista. El suelo estaba cubierto de mármol y lo habían pulido tanto que resplandecía. No tenía ni una sola mota de polvo. Zirconia observó el interior de la habitación y sonrió hacia Nour, que estaba sentado al otro lado de la mesa. “Lamento mucho haberle interrumpido su horario, pero hay algo que necesito preguntarle.” “Estoy agradecido por su visita. ¿Puedo saber cuál es su solicitud?” – preguntó Nour con una amable sonrisa, al igual que Zirconia. No se mostraba nervioso a pesar de estar ante ella, y se comportaba de forma digna. “Hay una esclava que trabaja para su casa que quiero que me venda. Una esclava llamada Marie.” Cuando Zirconia mencionó su nombre, la mirada de Nord vaciló. “¿Marie…?” “Sí. Hace diez días, Kazura, un amigo del Narson se alojó en su mansión. Parece que a Kazura le gustó mucho la cena que sirvieron en esa ocasión.” “Hace diez días… ¿Una persona que acompañaba a mi hijo Havel?” “Sí, correcto. El Señor Kazura todavía está planeando quedarse en nuestra mansión, pero la comida hecha por nuestro cocinero no se adapta a su paladar. Dado que estuvo a cargo de preparar la cena para Kazura hace diez días, estoy pensando en usar a Marie como su cocinera personal. No importa el precio, véndame a esa chica.” Después de que Zirconia terminara de hablar, Nour apartó la vista mientras fruncía el ceño en silencio. “¿Hay algún inconveniente…?” – preguntó Zirconia inclinando la cabeza al ver cómo se comportaba Nour. Al oír la pregunta, Nour levantó su rostro. “¿No puede ser cualquier otra…?” Hay más criados que se encargan de la cocina en nuestra casa.” – dijo con una mirada dolorosa. “No. A Kazura parece gustarle; no solo la comida, sino también la chica. Nadie puede reemplazarla.” “……” “¿Hay algún problema? Si lo hay, ¿me lo puede explicar?” – volvió a preguntar borrando la sonrisa de su cara. Nour volvió a desviar la mirada y guardó silencio. “Marie es mi hija ilegítima y me gustaría tenerla a mi lado si es posible. Le agradecería si pudiera ser por un pequeño periodo de tiempo…” – contestó con un tono de angustia. “¿Se preocupa tanto por Marie…?” – preguntó Zirconia con una mirada severa. “Por supuesto. Sigue siendo mi hija, aunque no haya sido reconocida.” – respondió Nour con una mirada realmente seria. “No comprendo de que está hablando… Marie es una niña que tuvo con una esclava. Si es tan importante, ¿por qué dejó que mantuviera la condición de esclava? Si hubiera presentado una solicitud para que fuera ciudadana de Isteria en el censo anual del registro familiar, habría sido liberada de su esclavitud.” “Si hiciera eso, Marie entraría en el árbol genealógico de los Levenson… Sería complicado admitir a la hija de una esclava en el árbol genealógico… Además, mi esposa y mis hijos no lo aceptarían, por eso no tengo más remedio que mantenerla como una esclava.” “De ser cierto, ¿no sentirá Marie que deshonra esta casa? Además, ¿no significa que el resto de miembros de la familia la odian? Es mejor aprovechar esta oportunidad para enviarla fuera y que tenga un sustento asegurado en el futuro y que sea feliz. ¿No le parece?” Cuando Zirconia señaló ese punto, la mirada de Nour indicaba que quería maldecir en voz alta. “Ah, no… Eso… Eso es cierto, pero…” ‘Ah… Ya veo.’ Nour tenía problemas para dar una respuesta, por lo que Zirconia adivinaba cuál era la situación de Marie. Solo era una especulación, pero parecía que era el collar que ataba a Havel a la casa Levenson. Hacía unos días, Zirconia había escuchado de labios de Isaac que Kazura le había pedido a Marie que subiera al carruaje con él. Aunque Isaac había dicho que Havel estaba cuidando de las necesidades de Kazura y por eso había traído a Marie para que lo acompañara, probablemente ese no era el caso. Después de todo, cuando Kazura se dirigió a la aldea de Grisea, el problema respecto a sus preferencias culinarias no había aparecido. Si su condición ya se hubiera presentado, sería razonable que Havel hubiera decidido llevar a Marie con ellos. Sin embargo, ya que su condición no era conocida todavía, no podía encontrar una justificación para que les acompañara. Podría comprender que hubiera llevado a Marie para estar pendiente de las necesidades de Kazura o para que pudiera darle conversación, pero si lo pensaba, resultaba un poco extraño. Entre los criados que habían llevado para su viaje, Zirconia había escogido a aquellos que habían estado al cuidado de las necesidades de Kazura cuando se quedó en la casa Estelle. Havel debería saberlo y sin embargo había decidido llevar a una sirvienta para que le atendiera personalmente y había resultado ser Marie, una chica muy joven. El único propósito para ello era que se acercara a Kazura. Además, a diferencia de los criados que le habían servido en la casa Estelle por varios días, Marie solo le había atendido durante una noche. Zirconia no sabía lo cercana que se había vuelto Marie de Kazura, pero sabía que era amable con todos. ¿Podría haberse acercado tanto a una esclava que había conocido durante solo una noche? Además, basado en lo que Nour acaba de decir, aparte de él, nadie en la casa Estelle tenía una buena impresión de Marie. Si eso era cierto, resultaba contradictorio que Havel hubiera escogido a Marie como criada de Kazura. Por otro lado, cuando Zirconia se acercó a Havel para hablar sobre la comida, lo primero que hizo fue recomendarla. Si la odiaba, entonces no la habría recomendado de esa manera. En cambio, si Marie se convertía en la cocinera exclusiva de Kazura, estaría bajo su cuidado y la protección de la casa Estelle. Zirconia llegó a la conclusión de que esto era lo que estaba buscando Havel. “Bueno… Si piensas así, puedo tenerla por ahora.” No había ninguna razón para que Zirconia siguiera los planes de Havel. Si ella insistía en comprar a Marie en este momento, la impresión que tendría la casa Levenson de la casa Estelle disminuiría innecesariamente. Aunque la situación había llegado hasta aquí por la intervención de Havel, no había cambios en su objetivo de asignarle a Marie a Kazura. Para Zirconia, mientras Marie se convirtiera en la cocinera de Kazura, estaba bien. Si Kazura decía que quería la propiedad de Marie, haría todo lo posible por comprársela a la casa Levenson, pero como no era el caso, no había ningún problema si se la prestaban por ahora. “D… De acuerdo. Muchas gracias.” “Sin embargo…” – continuó Zirconia. Nour se había relajado después de escuchar su respuesta. – “Ella vivirá en nuestra mansión. La posesión pertenecerá a la casa Levenson, pero si Kazura dice que la quiere, entonces espero que renuncie a su posesión.” “Entiendo…” Después de confirmar que Nour aceptaba a regañadientes, Zirconia se relajó y sonrió. “Lamento pedirle algo irrazonable. Me llevaré las pertenencias personales de Marie, ¿puedo pedirle que alguien las prepare?” “Por supuesto, por favor, espere un momento.” Después de ponerse de pie, Nour se inclinó ante Zirconia y salió de la habitación.
* * *
Mientras tanto. Kazura e Isaac estaban hablando frente al generador en el patio de la casa Narson. El sol ya se había puesto por completo y estaba oscuro. Havel se estaba ocupando de los carromatos y carruajes, por lo que no estaba allí. Root, que había estado vigilando el generador hasta ese momento, había sido instruido por Kazura para que fuera a buscar una gran cantidad de tablones de madera y había ido al almacén de materiales. “Si lo rodeas y lo fijas al techo, parecerá un pequeño cobertizo.” “Quiero colocar una puerta para poder meter y sacar cosas, así que no puedo hacer una caja de madera que lo cubra por completo… Además, hay que mover los bidones que quedan en la habitación; también deben ser trasladados al patio y hacer otro cobertizo para cubrirlos.” – explicó Kazura mientras se giraba hacia la esquina del patio donde se encontraba el generador. Ya estaba oscuro, pero los dos se preparaban para construir cobertizos donde almacenar materiales como los bidones. Por supuesto, aunque comenzaran a construirlos esa noche, no estaría terminado antes del amanecer. Además, ya era demasiado tarde para organizar el personal, por lo que tendrían que esperar al día siguiente y dedicarle los próximos días Sin embargo, antes de eso, necesitaban construir un pequeño cobertizo para cubrir el generador, que nunca paraba de funcionar. En este momento había varias tablas superpuestas sobre el generador para cubrirlo de los curiosos, pero aún corría el riesgo de que algún extraño pudiera observarlo por los huecos. Cierto era que podía dejar guardias para custodiarlo, no obstante, si completaba el cobertizo nadie se molestaría en destruirlo para echar un vistazo. No obstante, necesitaba escoger personal que no se fuera a dejar llevar por la curiosidad e intentara echar un vistazo al generador, aunque escuchasen el sonido que produce. Mientras ambos conversaban, Root volvió con una carreta cargada de tablas de madera. “Señor Kazura, ¿esto será suficiente?” “Sí, con eso bastará. Muchas gracias.” Kazura asintió satisfecho ante la gran cantidad de materiales colocados en la carreta. “Entonces, vamos a montarlo rápidamente ahora mismo. Señor Isaac, vigila por un momento, voy a traer las herramientas. Root, puedes irte a casa. Lamento haberte hecho vigilar durante tanto tiempo.” “No, déjame ayudarte. Haré lo que sea.” Aunque le habían dado permiso para descansar, Root enderezó su postura mientras declaraba que quería ayudar. Había estado vigilando el generador desde la mañana, por lo que debería estar cansado, pero su mirada estaba llena de entusiasmo. “Entiendo, pero no creo que hayas cenado y debes estar cansado. También planeo pedir tu ayuda mañana temprano, así que sería mejor que te fueras a casa a descansar…” “Le agradezco su consideración, pero todavía me encuentro bien, por favor, déjeme ayudarle.” Los ojos de Root se humedecieron al conmoverse por la preocupación de Kazura. A su lado, Isaac estaba complacido con la actitud de Root. Por cierto, Kazura e Isaac ya habían terminado de cenar. Narson y Liese estaban ocupados, por lo que no habían podido cenar juntos y lo habían hecho por su cuenta. ‘Ah, esta persona es un pequeño Isaac. Un Isaac pequeñito.’ – pensó Kazura. Cuando Kazura intercambió unas palabras con Root esa mañana, sintió que la atmósfera que había a su alrededor le resultaba familiar. Ahora sabía que era como Isaac. Root tenía algo más de metro sesenta de altura. Era algo más pequeño que Isaac, que medía un metro ochenta. Sin embargo, su cuerpo estaba esculpido por el entrenamiento diario como Isaac, sin ningún exceso de grasa. Sus modales eran un poco toscos, pero tenía buen sentido para la etiqueta, dando la impresión de ser un joven sincero. Solo tenía diecisiete años, pero crecería hasta convertirse en un espléndido soldado como Isaac en unos años. “Señor Kazura, Root no es un hombre que filtra secretos. Sabe que es Greisior desde el principio, así que no habrá problema con que nos ayude.” “Entonces… Espero contar con su apoyo. Entre los tres terminaremos más rápido.” En el momento en que Isaac estuvo de acuerdo y Kazura aceptó su ayuda, la expresión de Root se iluminó. “¡Gracias! ¡Me esforzaré al máximo!” Kazura sonrió para responder a su entusiasmo y se dirigió hacia su habitación para buscar las herramientas.


G4L Capítulo 66

Arco 9 Capítulo 66
Junto a la Señora Zir
Traducido por Alsabov
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Después de caminar por unos minutos más, Kazura y sus amigos llegaron al gran río que fluía por el norte de Isteria. Poseía veinte metros de ancho, pero parte del lecho de ambas orillas había quedado expuesto debido a la caída del nivel del agua. ‘Es un río muy grande… El lugar donde instalaré la noria será…’ Kazura trepó a una gran roca cercana, buscando un lugar adecuado para instalar la noria y miró a su alrededor. El río fluía casi en línea recta, y a lo lejos se podía ver cómo varios afluentes desembocaban en la zona de cereales y en la ciudad de Isteria. Si deseaba instalar una noria, tendría que crear un canal en un lateral del río, como había hecho en el pueblo de Grisea. “Vayamos a esa área. Os daré instrucciones, tenemos que cavar el suelo y hacer un canal para la noria.” – dijo Kazura mientras bajaba de la roca. Había encontrado un canal de agua seco junto al río. El canal estaba conectado al río, pero el nivel del agua era demasiado bajo y no tenía agua. Si podían hacer este canal más profundo, podrían usarlo para llenar las cisternas. “Por favor, excavad este canal a una profundidad que le permita tomar agua del río. Además, dejadlo… De este ancho.” – ordenó mientras levantaba una piedra y hacía marcas en el suelo. El ancho del canal sería el mismo del de la aldea de Grisea. – “Además, cavad un hoyo para colocar los pilares de la noria. Los que estén sin hacer nada, que monten la rueda y el acueducto de madera que recibirá el agua.” Tan pronto como dejó de dar instrucciones, Zirconia repartió la carga de trabajo entre los criados cercanos. Los trabajadores corrieron hacia el carromato, sacaron las azadas con hoja de bronce y una herramienta parecida a una pala plana y comenzaron a trabajar a la vez. “Ahora comencemos a montar la noria. Os enseñaré, así que recordad como se hace. Tendréis que montar el resto.” “Ayudarle a construir la noria. Los demás, que ayuden a hacer el canal de madera.” – ordenó Zirconia. La mayoría de los criados estaban cavando vías fluviales, por lo que también asignó trabajos a los diez soldados que había traído de escolta. Resultaba algo incómodo tener a tanta gente trabajando, pero era lo mejor. “Señor Kazura, ¿vamos a instalar todas las norias que montemos en estos campos?” – preguntó Zirconia. “No, tampoco es que tengamos que instalarlas todas. Cuando haya suficiente agua en el canal, instalaremos el resto en otro lugar. Tengo que hacerle una mejora a la noria.” “Mejora… ¿A la noria?” “Sí, una mejora.” – respondió con una mirada de confianza. Zirconia inclinó la cabeza con una expresión confundida. – “Bueno, las norias no solo sirven para acarrear agua. Si les hacemos algunas modificaciones, puede generar energía para mover algunas herramientas.” “Mmm… ¿Qué tipo de herramienta?” – preguntó Zirconia. “Por poner un ejemplo, se puede adaptar el movimiento de la noria para crear un molino que no necesite la fuerza de ningún humano. De esa manera, estimo que podremos incrementar en gran medida su eficiencia.” “En gran… Medida.” Kazura citaba un ejemplo de una herramienta que se podía acoplar a una noria, pero Zirconia estaba perpleja. Pensaba que una noria solo se podía usar para acarrear agua, por lo que aún si le decían que podía ser usada para otro propósito, no se daría cuenta si no lo veía funcionar. “Si los campos se restauran con éxito, la producción de alimentos aumentará, pero eso también hará que tengamos que aumentar los esfuerzos para procesar los alimentos.” Era de esperar que el efecto del abono que habían echado sobre los campos de cereales les permitiera cosechar una gran cantidad de cultivos en unos pocos meses. La mayoría de las plantas se habían marchitado, pero la siguiente cosecha debería ser bastante prometedora. Por ello, para la siguiente cosecha… Especialmente el trabajo para desgranar y moler la harina para poder hacer pan, iba a aumentar. Si eran capaces de procesarlo de manera más eficiente, junto al aumento de producción, el precio de la distribución de alimentos se reducirá. Así, los ciudadanos podrían tener una vida más fácil. “Todavía no sé mucho sobre la agricultura de este país, así que me gustaría saberlo. ¿Cómo se desgranan y muelen los granos que se usan para hacer pan?” “El trigo que usamos para hacer pan lo conseguimos de atar varias mazorcas, ponerlas sobre una mesa y con varios palos de madera, golpearlas para desgranarlas. Para las ratas, hacemos una papilla de cebada, que se elabora tostando las mazorcas con fuego para trillar los granos. En ambos procesos, luego los molemos usando piedras.” – contestó Zirconia. Aparentemente los métodos para desgranar los granos en este mundo seguían siendo bastante primitivos. Kazura podía recordar que el método de golpear las mazorcas con un rodillo para trillar los granos se daba en las clases de historia en la escuela primaria y secundaria. Pero era la primera vez que escuchaba un método que implicaba usar fuego. “Quemar el trigo… No estoy seguro porque no lo he visto, pero… ¿No se quema la cebada de esa manera?” “Las mazorcas se tuestan y luego se arrojan al suelo para extinguir las llamas y que los granos no se quemen. ¿Lo quieres ver más tarde? Es bastante entretenido.” – explicó Zirconia con una sonrisa nostálgica, como si estuviera recordando una escena de campo. Kazura la había visto sonreír muchas veces, pero esta era la primera vez que le veía una sonrisa tan sincera. “Ya veo, sí, me gustaría. Mmm, ¿la Señora Zirconia está familiarizada con el trabajo de campo?” “Sí, originalmente era una campesina, cuidaba los campos y los cosechaba todos los años. Pero no lo he vuelto a hacer desde que me casé con Narson a los dieciséis años.” Kazura se sorprendió por el comentario inesperado de Zirconia. Pensaba que era una auténtica aristócrata, pero parecía que la realidad era diferente. Tenía curiosidad por qué había tenido que pasar para que una campesina pudiera desposarse con un noble de alto rango que gobernaba sobre una provincia. ‘Vaya, una campesina. Me pregunto cómo ocurrió su matrimonio… Ahora que lo pienso, ¿cuántos años tiene?’ A juzgar por su apariencia, parecía bastante joven. Era solo su intuición, pero Kazura pensaba que no había tanta diferencia de edad entre ellos. “Entonces es una tarea familiar para la Señora Zirconia… Pero después de tantos años, ¿no olvidaste ya las tareas?” “Así es… Han pasado diez años desde que no participo en labores de campo, por lo que es posible que ahora no pueda hacerlo bien. Deberíamos intentarlo la próxima vez…” ‘Tiene 26 años, eso quiere decir que tiene un año más que yo… ¿Uh?’ Gracias a su excelente manejo de las palabras, había logrado conseguir la edad de Zirconia. Sin embargo, eso solo hizo que apareciera otra pregunta en su mente: la relación entre Liese y Zirconia. ‘¿Qué edad tiene Liese….?’ A primera vista, Liese parecía estar en mitad de su adolescencia, pero eso significaría que Zirconia había dado a luz a los once años. Pero si tenía en cuenta la edad que tenía cuando contrajo matrimonio, era imposible. ‘Tal vez sea la segunda esposa del señor Narson… Pero este no es el momento de pensar en esas cosas.’ Al darse cuenta de que sus pensamientos habían comenzado a desviarse, Kazura corrigió apresuradamente su conducta. “Entonces… No solo tenemos que construir un molino, sino también una aventadora . Si de alguna manera no reducimos el precio de la comida, los ciudadanos seguirán sufriendo.” “Sí. No puedo imaginar qué es eso, pero estoy muy agradecida por tu consideración. Me haré cargo de preparar cualquier material o personal que requieras, por lo que no dudes en pedirnos cualquier cosa.” Quizás debido a su conversación sobre agricultura se sentía más relajada, y la actitud de Zirconia se había suavizado. Hasta entonces se había sentido tensa, tal vez porque se estaba esforzando demasiado para afrontar la enorme tarea de revivir los campos de cereales. Para Kazura, que le gustaba continuar con el trabajo en una atmósfera perfecta como en la aldea de Grisea, se sintió aliviado al ver que el ambiente se había relajado. Esto era algo que había aprendido en su vida laboral: no importa lo ocupado que uno esté, si el ambiente laboral es agradable, se puede lograr cualquier cosa. Zirconia se encontraba en una situación similar a la de Kazura. Trabajaba duro hasta altas horas de la noche todos los días, por lo que podía estar física y mentalmente agotada, porque nunca tenía tiempo que perder. Parecía que era necesario darle una bebida energética para aliviar su cansancio, al igual que había hecho con Isaac y Havel, u obligarla a tomar un descanso. “Mmm… Señor Kazura, Señora Zirconia. Si no es molestia, ¿les importaría indicarnos el procedimiento para montar…?” – dijo un soldado de la escolta después de ver que la conversación entre Kazura y Zirconia se había calmado. Acababan de descargar las piezas de la noria. “Oh, lo siento. Me olvidé por completo.” Kazura recordó lo que tenía que hacer y comenzó a dar instrucciones a los soldados a toda velocidad.
* * *
Aproximadamente dos horas después. De algún modo, los criados habían logrado rehacer el canal para el molino y terminado de cavar los agujeros para introducir los puntales. Al mismo tiempo, habían ensamblado la noria y el acueducto de madera. Cuando todos terminaron, comenzaron a instalar la noria. “No uséis tanta fuerza, se puede dañar el ojo, bajadlo lentamente… Oh, ese está algo desplazado, por favor, muévelo un poco más.” Kazura deambulaba alrededor de la noria dando instrucciones mientras los criados levantaban e instalaban lentamente la noria en el pilar. Una vez instalada la noria, verificó que estuviera perfectamente apoyada sobre el pilar y usó sus manos para moverla y ver si estaba equilibrada. “Está bien. El siguiente paso es colocar el acueducto donde caerá el agua.” Siguiendo sus instrucciones, los siervos instalaron el canal de madera ensamblado previamente cerca de la noria. Después de terminar la instalación, se separaron de la noria y Kazura tomó una azada y se movió hasta donde estaba la unión del río y el canal. “Que fluya el agua…” – gritó Kazura mientras quitaba la tierra que separaba el río del canal. Sin la tierra, el agua se precipitó con fuerza hacia la noria. La pala fue empujada por el agua y comenzó a girar, poco a poco. Mientras rotaba, las cajas de madera se llenaron de agua y se descargaron sobre el acueducto de madera. Los criados y los soldados de la escolta se sorprendieron al verla funcionar. “Ya veo... El agua que recorre el acueducto de la aldea de Grisea se extrae del río de esta manera.” – murmuró Zirconia con asombro mientras observaba cómo las cajas de madera se llevaban de agua, una tras otra. “Sí, la noria de la aldea de Grisea es completamente igual… ¿Eh?” Después de regresar al lado de Zirconia, Kazura miró la noria y se apresuró a acercarse a ella. “¿Qué pasa?” “La velocidad de rotación es irregular…” – respondió Kazura mientras hacía gestos a Zirconia para que se acercara. – “Observa la parte que está recogiendo el agua. No creo que la sincronización sea constante…” “Claro… Hay un pequeño retraso. ¿Se supone que debe ser uniforme?” – preguntó Zirconia, después de observar por un tiempo la velocidad con la que se llenaban las cajas de madera. A primera vista, la noria parecía funcionar sin problemas, pero si la miraba de cerca, la velocidad de rotación no era constante. “Sí, así es. Os he entregado el mismo dibujo que usé en la aldea de Grisea, así que podemos concluir que es un error del taller donde se hicieron las piezas.” “Lo siento mucho… Investigaré inmediatamente la causa y lo arreglaré.” “Por favor. Si la velocidad de rotación es irregular, la noria se dañará a mayor velocidad y su eficiencia disminuirá… Ah, pero por ahora mantengamos esta en funcionamiento. Aunque ignoremos la eficiencia servirá para enviar agua a los campos de cereales.” Kazura dejó de hablar y se preguntó cuál era la causa. La noria construida en la aldea de Grisea había sido supervisada directamente por él, por lo que se había logrado terminar a la perfección. Sin embargo, el dibujo que le había entregado a Zirconia era el mismo que había usado en la aldea, por lo que debía haber algún problema con el método de trabajo del taller. Era probable que la calidad de las piezas hubiera disminuido al tener que producirlas en masa, pero no pensaba que fuera el único problema. ‘Ahora que lo pienso, no he visto muchas herramientas de artesanía en este mundo… Si no tienen herramientas decentes, esa podría ser la causa de la poca precisión de los componentes.’ Al fabricarlas piezas en la aldea de Grisea, no solo habían usado herramientas de bronce de la aldea, sino también algunas traídas desde Japón. Sin embargo, en esta ocasión los artesanos que fabricaban las piezas no poseían esa clase de herramientas. Si esa era la razón, no era razonable hacer que igualasen la calidad de las piezas de la aldea de Grisea. Aun así, tendría que confirmarlo otro día. Si no regaban los campos de cereales rápidamente, perderían los pocos campos que quedaban. Aunque algunas de las cajas de madera se romperían por la mala calidad de los componentes, aún tenían otras treinta norias, por lo que podían reemplazar la pieza rota por una nueva. Podría ser un problema si fuera una noria conectada a un molino, pero dado que solo transportaba agua, podrían arreglarlo. “Por el momento suspended la producción de piezas nuevas. Se reanudará cuando hayamos averiguado cuál es el problema.” “Entiendo. Tomaremos medidas… Mmm, estoy terriblemente apenada. Es mi responsabilidad.” – dijo Zirconia con una mirada abatida. Se sentía responsable. “Ah, no, no dejes que te afecte. He sido yo quien ha dado instrucciones poco razonables, así que no es tu responsabilidad.” Mientras consolaba a Zirconia, Kazura observó los vastos campos de cultivo. Por el momento había logrado instalar una noria, pero aún tenían que colocar más. Parecía que todavía tendría que pasar algo más de tiempo antes de que pudiera tomarse un descanso.


G4L Capítulo 65

Arco 9 Capítulo 65
Trabajando aún más duro
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Editado por AMarauder

“Dejemos que Isaac y Haven supervisen la fertilización de los campos y vayamos al río. ¿Es hacia el norte?” – le dijo Kazura a Zirconia, que se encontraba a su lado mientras observaba a la gente trabajar. “Sí. Hay un gran río que conecta con la zona con la zona montañosa del noroeste. Está aproximadamente a un octavo de koku de caminata desde aquí.” El mapa con la zona alrededor de Isteria que le había pedido prestado a Narson hacía unos días detallaba los ríos y áreas montañosas, así como la ubicación de colinas, manantiales, bosques y pantanos. El río fluía a lo largo de los campos de grano de norte a este, alimentado por varios afluentes que llegaban desde otros campos cercanos y desembocaba en el río adyacente a la ciudad de Isteria. La mayoría de lugares donde los cultivos estaban a punto de ser arrasados por el sol se habían visto afectados por la disminución del caudal de los ríos por la sequía. Muchas de las vías fluviales se dirigían desde las colinas hacia las zonas de grano, pero en algunos lugares, si la cantidad del agua del río descendía bruscamente, el agua no podía ingresar al río principal por culpa de la diferencia de altura. Habían creado varios estanques de agua ubicados aquí y allá, pero estaban completamente secos. Quizá parte de la razón por la que el daño en las zonas norte y oeste de Isteria era peor que en las otras áreas se debía a los vientos cálidos que llegaban desde las montañas del noroeste. En cambio, gracias a que la ciudad de Isteria hacía de barrera de los vientos cálidos, las zonas de cereales del sur y el este que se encontraban más lejos de la región montañosa estaban menos dañados. “Veamos, un octavo de koku deberían ser como unos quince minutos… Entendido. Vámonos de inmediato. Montaremos la noria, así que trae a los criados.” Kazura caminó hacia el río con el carromato que transportaba las piezas de la noria y una escolta de soldados y criados.
* * *
“Havel, ¿cómo te sientes?” – preguntó Isaac mientras veía cómo Kazura se iba caminando hacia el río. “Increíblemente bien. Es como si todo mi cuerpo se hubiera renovado. Como si todo el cansancio que he tenido hasta ahora no existiera.” – contestó Isaac mirando también la espalda de Kazura. Los dos habían estado bastante cansados por montar tanto tiempo en rata. Sin embargo, unas dos horas después de haber tomado la bebida energética, su cuerpo se sintió mucho más ligero. Ambos se encontraban en perfectas condiciones a pesar de que esta mañana solo habían tomado una pequeña siesta de dos horas. Los dos estaban sorprendidos por el repentino cambio de su condición física, era como magia. “El Señor Kazura dijo que era una medicina secreta del reino de los dioses, pero jamás imaginé que su efecto fuera tan increíble…” – dijo Isaac. “Así es. Si es tan eficaz, es probable que cure cualquier enfermedad… ¿Ah?” Confundido, Havel dejó de hablar. “Mmm, ¿qué pasa?” “No, me preguntaba por qué Kazura parece tan cansado a pesar de tener una medicina secreta tan efectiva.” Al mirar a Kazura, siempre tenía bolsas debajo de los ojos y terminaba muy cansado al trabajar. Se preguntaba por qué no tomaba esa medicina secreta cuando se sentía cansado para encontrarse mejor. “Tienes razón… No creo que no lo tome porque las esté guardando para nosotros…” Como respuesta a las palabras de Havel, Isaac pensó que no tenía sentido. Se preguntó si había alguna razón especial, pero no podrían saberlo sin preguntarle directamente a Kazura. “Sin embargo, no podemos preguntarle al Señor Kazura… Puede que haya una razón, pero no podemos preguntar. En su lugar deberíamos estar agradecidos por esta medicina y ser obedientes.” – dijo Isaac. “Sí… Estoy de acuerdo.” Después de escuchar el consejo de Isaac, Havel asintió, volviendo su mirada preocupada hacia la espalda que todavía podía verse a lo lejos. Pero Havel no podía evitar estar preocupado por la condición física de Kazura; se notaba que había estado visiblemente cansado últimamente. Si ahora algo salía mal, sería muy problemático para él. Pensaba que no era un humano, sino el Dios conocido como Greisior, y que no moriría por exceso de trabajo, pero todavía estaba preocupado. Hasta la aparición Kazura, Havel solo había sido un suboficial del primer cuerpo de entrenamiento de oficiales y no tenía mucha autoridad en el ejército. La posición que ostentaba la había conseguido tras conocer a Isaac hacía cuatro años, cuando participó en la guerra contra Balveil. Después de eso, gracias a sus diligentes interacciones, había obtenido la posición de favorito de Isaac. Gracias a eso, hacía aproximadamente un año, Isaac había logrado ser nombrado capitán del primer cuerpo de entrenamiento de oficiales. Desgraciadamente, su carrera se había detenido allí. Havel intentaba subir de posición estando cerca de Isaac, pero si éste no ascendía, entonces él tampoco podría progresar. Como Narson estaba muy complacido con Isaac, Havel esperaba que pudiera ganarse el favor de Liese, pero los dos nunca parecían quedar para verse. Aunque corría el rumor de que Liese lo veía favorablemente, por alguna razón no había ningún progreso entre ellos. Si Isaac se casaba con Liese, podría convertirse en la siguiente cabeza de la casa Estelle. Por supuesto, para mantener su influencia y autoridad, Isaac seguramente propondría a su compañero más cercano para una posición importante en el ejército. Si tenía suerte, aunque Isaac no lo nombrase vicecomandante del ejército, podría ser nombrado comandante o subcomandante de alguna unidad de infantería pesada o de caballería. Al mismo tiempo, una vez que se estableciera como ayudante de Isaac, sería asignado a otros puestos importantes, por lo que su futuro se vería prometedor. Sin embargo, aún con todo el tiempo que había pasado, no se había acercado a Liese. Havel quería que Isaac se apresurara a conquistar a Liese para obtener su ascenso lo antes posible, pero sabía que, con su obstinada personalidad, era improbable que hiciera un movimiento atrevido. ‘Si ves que está de buen humor, ¡arriésgate y ataca!’ Tampoco era como si pudiera darle un consejo, así que se pasaba los días preocupado. Sin embargo, todo esto había cambiado con la llegada de Kazura. Solo había un número limitado de personas que sabían el hecho de que Kazura era Greisior, por lo que todo el trabajo relacionado con él se le asignaba a Isaac y Havel. Gracias a eso, Havel había podido familiarizarse con Narson y Zirconia y obtenido el puesto de asistente de Kazura, que tenía mucha más influencia que Narson. Si podía mantener esta posición, resultaba muy probable que pudiera obtener una mejor posición en el ejército en el futuro. Sin embargo, todo este futuro prometedor todavía no se había establecido. Si Kazura se derrumbaba por el exceso de trabajo o caía enfermo, entonces Isaac y Havel tendrían que cargar con la culpa. Si eso pasaba, no solo sería destituido de su posición como ayudante, sino que su carrera en el ejército llegaría a su fin. “Pero el señor Kazura parece estar bastante cansado. No podemos decir nada de la medicina, pero podemos ajustar su horario de trabajo tanto como podamos…” – dijo Havel. “Sí… Pienso lo mismo.” Cuando Isaac escuchó las palabras de Havel, se le empezaron a formar lágrimas en los ojos. Estaba feliz de que Havel se preocupara tanto de Kazura como él. “Aunque es importante que la restauración de los campos de grano termine lo antes posible, sería una pérdida irreparable si le pasa algo. Aparentemente, el Señor Kazura parecer ser del tipo de persona que trabaja sin parar si lo dejamos solo, así que tenemos que decirle que tome un descanso.” “Sí.” Cuando Isaac dijo esto, Havel relajó visiblemente su expresión. Parecía aliviado. “En cambio, trabajaremos más duro que nunca. No sé de cuánta ayuda seremos para el Señor Kazura, pero tenemos que reducir su carga de trabajo tanto como sea posible.” – añadió Isaac. “Sí, estoy dispuesto a trabajar hasta la extenuación.” “Mmm, ese es el espíritu. Cuento contigo.” – respondió Isaac con una sonrisa mientras le daba un golpe en la espalda.
* * *
Mientras Isaac y Havel mantenían esa conversación, Kazura se dirigía con Zirconia hacia la zona norte de los campos de cereales. “Mmm, esto es terrible… La mayoría de los cultivos se encuentran dañados…” Mientras caminaba pudo observar cómo los campos se habían vuelto parduzcos y se doblaban hacia abajo. En algunos casos, todavía tenían algo de color verde, pero el 99% de los cultivos se encontraban en mal estado. “También es probable que quede algo alrededor de los estanques.” – dijo Zirconia. “Entonces solo podremos salvar una fracción de los cultivos regándolos con agua… Esto es más serio de lo que esperaba…” No importaba cuánto fertilizante o agua echase a la tierra, si los cultivos ya se habían marchitado no tenía sentido. En alguna zona podía echar una gran cantidad de fertilizante traído de Japón para acelerar el crecimiento de los campos que estaban en buen estado, pero ese sería el último recurso. Sin embargo, un crecimiento tan anormal de cultivos sería demasiado sospechoso. Por eso prefería mantener su crecimiento en rangos más normales. Si se difundían rumores, podían entrometerse desde otras provincias o desde la capital de Arcadia, y la reconstrucción no podría desarrollarse sin complicaciones. El uso de una herramienta de tecnología avanzada como la noria sería sospechoso, pero se podía explicar como un invento de los ingenieros de Isteria. Sin embargo, no podrían presentar ninguna excusa razonable ante el crecimiento anormal de los cultivos, así que era mejor que nadie se enterara de esto. Y si no tenía más remedio que hacerlo, debía evitar un crecimiento tan exagerado de los cultivos como la producida en la aldea de Grisea. “Aunque no podemos esperar mucho de la cosecha actual, sí podemos mantener los campos regados a partir de ahora, podemos preparar la tierra para la siguiente temporada. El suelo está demasiado seco para poder sembrar una semilla.” – dijo Zirconia. “Cierto, si está tan seco, no brotará… ¿Usáis el agua extraída del río para sembrar?” – preguntó Kazura. “Si lo hiciéramos en estas condiciones, sería como cocer las semillas… Normalmente la temperatura bajará pronto y podríamos volver a sembrar, pero el calor de este año es inusual…” – respondió Zirconia sorprendida por su pregunta. “Ah… Es verdad.” – respondió. Después de ver la reacción de Zirconia, Kazura se puso nervioso pero intentó que no se notara en su cara. – ‘Rayos, esa no es una pregunta que haga el Dios de la fertilidad… Tengo que estudiar los conceptos básicos de la agricultura.’ Kazura ayudaba en ocasiones a su padre, Shinji, con su huerto, pero tenía pocos conocimientos de agricultura. Había aprendido un poco cuando estudió con Valeta, pero eso era solo algo de conocimiento superficial que venía en un libro. Al no tener nada de experiencia práctica, en ocasiones hacía comentarios absurdos, como el de ahora. De haber sabido que estaría en esta situación, habría ayudado más a su padre con el jardín. “De cualquier manera, primero tenemos que instalar una gran cantidad de norias en el río para llenar los canales de agua. Cuando todo esté instalado, no tendremos que depender de esos depósitos en el futuro… Mmm…” “¿Pasa algo malo?” – preguntó Zirconia inclinando la cabeza, confundida. De repente, Kazura había dejado de hablar y comenzado a reflexionar. “No… Solo necesito que me digas una cosa. ¿Cuánto frío hará en invierno en esta región?” “En invierno el agua del estanque se enfría lo suficiente como para congelarse. Cada año nieva mucho desde el doceavo mes hasta finales del segundo.” “Ya veo… Hm, creo que tengo una buena idea.” “¿Una buena idea?” Zirconia lo miró con expectativa, mientras Kazura seguía pensando para sí mismo. “Sí, todavía lo estoy planeando, pero ojalá pueda mejorar los hábitos alimentarios de los ciudadanos y ganar dinero al mismo tiempo. Me gustaría pensar algo más específico, ¿te puedo consultar algo más tarde?” Al escucharlo, Zirconia asintió con los ojos brillando de anticipación. No sabía qué tipo de plan estaba ideando Kazura, pero su idea no podía ser algo malo. Además, no podía rechazar esa propuesta. “Por supuesto, lo estaré esperando.” “Eh, no. ¿No te he dicho que aún lo estoy planeando? No lo tengo decidido aún…” “Sí, pero esperaré con ansias el tipo de plan que me vas a contar.” Kazura puso una sonrisa incómoda. Zirconia mostraba una total confianza en un plan que todavía no había establecido.


G4L Capítulo 64

Arco 9 Capítulo 64
Ambiente laboral
Traducido por Alsabov
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Habían pasado cuatro horas desde que Kazura encendiera el refrigerador. En el centro del Patio de los Narson, Liese, después de terminar el entrenamiento de cada mañana, recibía una toalla de Ayla. Llevaba una delgada espada de mano colgada de su cintura. Un pequeño escudo circular se apoyaba contra un árbol cercano. Aparentemente, ese día había entrenado con la espada en lugar de su lanza corta. “Buen trabajo, señorita Liese. ¿Cómo se encuentra su cuerpo?” – dijo Ayla. “Mmm, perfecto. Siempre he sido buena con la espada.” – respondió mientras se secaba el sudor que le corría por el cuello con la toalla. La tradición marcaba que todos los nacidos en la casa Estelle, independientemente de su género, debían ser competentes con las tácticas y el manejo de las armas. Desde una edad temprana había recibido entrenamiento de combate y formación táctica de Narson y sus ayudantes. Era algo que se había convertido en parte de su vida cotidiana. Tras la tregua con Balveil, hacía cuatro años, Liese había recibido principalmente entrenamiento de combate por parte de Zirconia. Sin embargo, recientemente sus tareas la mantenían tan ocupada que no había podido recibir ninguna orientación. Como ya no era posible obtener su guía, había pedido consejo a otros miembros del ejército, pero después de recibir clases de Zirconia sentía que sus enseñanzas no eran suficientes. Por ello, Liese entrenaba con dureza todas las mañanas. “¿Ya puedes luchar contra Isaac o Zirconia en igualdad?” – preguntó Ayla. “No digas algo tan absurdo. Con Isaac quizá, pero contra Madre perdería antes de poder moverme.” Liese sabía que la habilidad de Zirconia en combate era una de las mejores del ejército. Su fuerza no era elevada, pero su juego de pies y su habilidad para leer los movimientos del oponente eran increíbles. Especialmente, el poder de combate que mostraba cuando usaba una espada y el pequeño escudo circular era monstruoso. Sus habilidades eran tan buenas como las de la Guardia Real. Isaac había recibido la guía de Zirconia desde la misma época que ella, por lo que su relación era parecida a la de hermano y hermana. Habían tenido muchos combates entre los dos en el pasado, pero hasta ahora nunca había podido alzarse con la victoria. Aunque esto resultaba normal. Isaac nunca se tomaba a broma las cosas relacionadas con el combate y aunque se enfrentase a una niña seis años menor que él, siempre estaba en guardia. Sin embargo, si Zirconia hubiera sospechado que Isaac estaba actuando de forma relajada en un combate, conocería lo que era el verdadero infierno. No tenía opción. Quizá porque también estaba preocupado, después de cada entrenamiento siempre hablaba con ella con mucho cuidado. Desgraciadamente, Liese siempre se mostraba molesta con Isaac por una u otra razón. Por supuesto, Isaac nunca mostraba preocupación en su rostro o en su forma de actuar. Isaac provenía de la casa Slan, una de las familias de la que habían salido una gran cantidad de excelentes oficiales. Su padre, sus hermanos, incluso la mayoría de sus primos, poseían un rango dentro del ejército. Era el hijo mayor de la casa Slan y, quizá por sentir la responsabilidad de su posición, siempre se estaba presionando para mejorar. Nunca holgazaneaba con su entrenamiento físico ni con su entrenamiento de combate y por ello había mejorado hasta el punto de poder luchar contra Zirconia. Aunque en realidad apenas era capaz de luchar contra ella. “Dame un respiro, Madre está en un nivel completamente diferente… O más bien, supongo que será imposible alcanzarla sin experimentar una batalla real.” – dijo Liese. “Puede ser… Por cierto, parece que Zirconia y Kazura regresaron anoche. Tan traído una gran cantidad de equipaje de algún lugar.” – dijo Ayla recordando la noticia de esta mañana al oír hablar de Zirconia. Las criadas que trabajaban en la residencia de Narson siempre celebraban una reunión antes del amanecer entre los trabajadores del turno de mañana y el de noche para compartir información. Por cierto, Ayla era la criada exclusiva de Liese, por lo que siempre estaba disponible y no hacía turno de noche. Su rutina diaria se adaptaba a la vida de Liese. “¿Una gran cantidad de equipaje…? Debe ser esa cosa que Kazura mencionó antes.” – comentó Liese. “¿Sabes qué tipo de equipaje es?” Hacía unos días, cuando cenaban, Liese había escuchado que Kazura iba a abandonar Isteria por un tiempo. Habían hablado sobre mover una gran cantidad de suministros. Además había mencionado que esos materiales se usarían para restaurar los campos de grano, pero no dieron detalles sobre qué tipo de materiales iban a traer. “Mmm, el Señor Kazura habló sobre ello. Dijo que iba a restaurar los campos del norte y del oeste. Tal vez se use para eso.” “¿Eh? Se dice que los campos del norte y del oeste están completamente devastados por la sequía. ¿Quiere restaurarlos?” – dijo Ayla con los ojos abiertos por la sorpresa. “Suena increíble, pero es lo que dijo. También habló sobre sacar agua del río para los campos… Si no recuerdo mal, iba a usar algo llamado noria.” “Noria… Jamás he escuchado hablar sobre esa herramienta. ¿Cómo será?” “He oído que es una herramienta fija formada por tablas de madera y con forma de rueda, que gira cuando está sobre un río. Se le adjunta una caja de madera para recoger el agua.” “No lo entiendo…” Ayla intentó imaginar la noria a partir de la descripción, pero no podía comprender cómo sería en la realidad. Pero aun si Liese quisiera explicarlo mejor, nunca había visto una noria y tampoco conocía más detalles. “Tampoco estoy segura. Solo lo escuché una vez, así que no se más detalles. Mencionaron que si se ponen muchas se puede mover una gran cantidad de agua sin usar las manos. Si es verdad, será algo maravilloso.” “Así es. ¿Eso significa que ese equipaje consiste en esa herramienta llamada noria…? Ah, por cierto, acabo de recordar algo sobre el Señor Kazura. Parece que hay un extraño sonido saliendo de su habitación desde anoche.” “¿Un sonido extraño?” “Sí. Algunas personas fueron a investigar porque tenían curiosidad, pero Isaac estaba custodiando la puerta y no pudieron acercarse… Además, poco después de que apareció ese sonido se escuchó un gran grito desde su habitación.” “¿Eh? ¿Se encuentra bien? ¿Ha aparecido un ladrón?” – preguntó Liese, sorprendida por la inquietante historia. “Eso… Después de escuchar el grito, Isaac y los guardias corrieron hacia la habitación, pero no pasaba nada especial. El Señor Kazura estaba solo en la habitación murmurando que todo se había derretido con una expresión desolada… No conozco los detalles de la historia.” “Y… Ya veo. Pero estoy algo preocupada… Ya es hora de desayunar, así que tal vez pueda preguntarle a Kazura.” “Oh, el Señor Kazura no desayuna esta mañana. Estaba tan cansado que dormirá hasta el mediodía.” “Bueno. Entonces le preguntaré durante la cena… Me pregunto si será malo si insisto demasiado.” Tenía mucha curiosidad sobre lo que había pasado, pero no era una buena idea hacer demasiadas preguntas. También quería ir a ver qué era ese misterioso sonido, pero si Isaac estaba montando guardia probablemente no sería una buena idea. Parecía que sería mucho mejor mencionarlo en su próxima conversación con Kazura y observar su reacción antes de tomar una decisión. “¿Hay alguna tarea programada para esta tarde?” “Tienes una reunión con Wirvell Maybach, un rico comerciante de nuestra provincia, a primera hora de la tarde. Después hay programada una reunión con Aldert Trager, noble de la provincia de Freis. Más tarde una reunión con Gunter Branden, noble de la provincia de Gregorn y para terminar Nibel Ferdinan, un rico comerciante de la provincia de Gregorn.” Ayla enumeró los nombres de las reuniones del día mientras Liese ponía una expresión de asco. “Son demasiados… Por favor, sálvame.” “Aunque me lo pidas… Además, tienes una sesión de práctica con McGregor después del desayuno.” “Mmm… ¿Cuándo tengo tiempo libre?” “¿Después de la cena…?” “……”
* * *
Esa misma tarde. Mientras el sol brillaba con intensidad sobre el suelo, Kazura, acompañado de Zirconia, se dirigió hacia los campos del norte de Isteria. Frente al grupo de Kazura había una gran cantidad de carros y carromatos que transportaban los sacos con fertilizante y los componentes de la noria. Además se habían congregado más de trecientas personas. En estos momentos, la gente estaba dividiéndose en grupos de cinco hombres bajo las órdenes de Isaac y Havel. Aunque las personas se preguntaban qué estaba pasando, siguieron las instrucciones y se dividieron sin rechistar. Mientras el grupo de Kazura estaba fuera de la residencia de Narson, el generador quedó custodiado por uno de los subordinados de Isaac, un guardia llamado Root. Se trataba de uno de los soldados que había seguido a Isaac cuando Kazura fue arrestado en la aldea de Grisea. Parecía ser uno de los primos de Isaac y era conocido por ser una persona seria y en la que se podía confiar. En la aldea de Grisea, él y otro soldado habían escuchado que Kazura era Greisior. Tras eso, Isaac les había prohibido firmemente que se lo contaran a cualquier otra persona. Hasta ahora no parecía que se hubiera extendido ningún rumor, así que parecía que ambos soldados estaban guardando el secreto y siguiendo las órdenes de Isaac. “Bueno, comencemos. Señora Zirconia, por favor, distribuye un carromato a cada equipo.” – dijo Kazura. “Claro.” Después de dividir los grupos, Kazura comenzó a dar instrucciones y Zirconia las siguió al pie de la letra y entregó un carromato a cada grupo. En poco tiempo habían distribuido los sesenta carromatos. Dentro de cada uno había cinco sacos llenos de abono. “Ahora, escavad un poco de tierra. Luego, agregadle un poco de la tierra que hay dentro de la bosa y mezcladlo bien.” – ordenó Kazura. Como resultado, cada grupo comenzó a remover la tierra usando sus azadas. Les tomó un poco de tiempo excavar el suelo seco y agrietado, pero todos lograron completar su tarea. Isaac y Havel fueron a cada grupo que había terminado de mover la tierra y, sacando una pequeña cantidad de abono del saco, lo rociaron sobre la tierra removida. Luego, cogiendo una azada, les mostraron cómo mezclar la tierra de forma adecuada. “Mézclalo de esa manera. Cada saco debe ser distribuido por…” – dijo Kazura mientras caminaba mirando sus pies y contando la cantidad de pasos que daba. Después de avanzar unos 35 metros, se detuvo y volvió a caminar otros 35 metros hacia un lateral. “Esparcidlo por esta área y de la forma más uniforme que podáis. Cuando acabéis la bolsa, pasad a otro campo que esté sin trabajar y haced lo mismo. Haremos esto con todos los campos del norte.” – explicó Kazura. Al oírlo, la gente mostró expresiones llenas de asombro. Aunque solo iban a trabajar en los campos del norte, era una zona extremadamente vasta. Si alguien se pusiera a pensar cuánto les iba a tomar, se podría desmayar. Sin embargo, Kazura no se molestó en absoluto después de ver su reacción. Después de todo, Kazura se había pasado toda la noche con una calculadora para calcular la zona que podían fertilizar y el tiempo que les llevaría completar la tarea. Según sus cálculos, si las 45 toneladas de fertilizante se diluían en una proporción 1:50, podrían fertilizar 3.712.500 metros cuadrados. Aunque eran cantidades difíciles de comprender, sería aproximadamente el área ocupada por 56 estadios del Real Madrid. Si se convertía esa área en tatamis japoneses, serían aproximadamente 2.250.000 tatamis. Al dividir 300 personas en 60 grupos, podían fertilizar simultáneamente 60 campos de 35x35 metros cuadrados. Dado que el número total de sacos preparados alcanzaba la cifra de 3.000 y que necesitaban dos horas para consumir cada saco, si trabajaban ocho horas cada día, podrían consumir 240 sacos. Mientras no ocurriera ningún contratiempo, Kazura estimaba que podría usar todo el abono en dos semanas. “Además, al esparcir el fertilizante, asegúrate de que cada grupo se mueve en fila al mismo tiempo. El hecho de que alguno termine primero no es una buena noticia. Puede provocar que las zonas fertilizadas se superpongan.” – advirtió mientras observaba las expresiones de asombro. – “Hay algo que se me ha olvidado de decir. Cuando terminéis el trabajo, la familia Estelle os pagará un salario, pero dependiendo de la precisión y el progreso del trabajo, consideraré dar un extra, así que espero que todos trabajéis con entusiasmo.” Cuando escucharon la palabra salario, las personas que originalmente tenían la misma cara que un muerto, recobraron su vigor. No esperaban recibir ninguna recompensa, por lo que su entusiasmo no era elevado, pero ahora sus expectativas estaban en un nivel completamente diferente. “Entonces, empeezad a trabajar. Gracias.” Con la orden de Kazura, cada grupo comenzó a trabajar a la vez.