Volumen 11 Capítulo 9
Pensamientos entrelazados
Traducido por Tars
Corregido por Lord y DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por Lord y DaniR
Editado por AMarauder
Toda la calle se llenó de la atmósfera lúgubre de un funeral. Alguien tenía que hacerlo, pero nadie quería presentarse voluntario para desempeñar ese papel. Era la posición del Presidente de la Asociación de Cazadores, Go Gunhee.
Cuando la nación necesitaba a alguien que pudiera reunir a los poderosos cazadores, no dudó en cerrar su exitoso negocio y arremangarse para ponerse a trabajar. Por lo tanto, bajo su dirección, la Asociación de Cazadores había logrado grandes cosas. Mientras controlaba y protegía a varios cazadores, había tomado la iniciativa de compensar a las víctimas de los ataques de los monstruos. Además, había estado ayudando en silencio a las familias de los cazadores en duelo.
En el acto conmemorativo en su honor, las víctimas que habían sido ayudadas por el Presidente de la Asociación Go Gunhee, se reunieron y lloraron, mostrando un dolor genuino. Los ciudadanos llenaron el lugar hasta que no hubo espacio para ponerse de pie; la gente que presentaba sus respetos encendió velas y lloró junta hasta altas horas de la noche, lamentando su perdida. Hasta las cadenas de televisión cancelaron sus programas y emitieron un vídeo que contaba la vida del difunto. La aparición de Go Gunhee dando la mano al congresista Nam Junwook apareció en las pantallas gigantes de la ciudad.
«Espero que piensen detenidamente sobre quién puede proteger su vida cuando se cree una puerta de rango S en esta tierra una vez más. No podrás volver a comprar una vida, aunque estés dispuesto a pagar cientos, no, miles de veces el precio que pagaste por tu casa.»
Las luces de los semáforos cambiaron, pero ningún peatón se movió. Los ciudadanos se quedaron quietos incapaces de apartar la vista de las vallas publicitarias o de sus teléfonos móvil. El siguiente vídeo era una vieja entrevista de su médico personal.
«Cuando el cazador Sung Jinwoo estaba luchando contra las hormigas de la isla de Jeju, vi la incursión al lado del Presidente de la Asociación. Ahora que su mayor deseo se ha hecho realidad, ya no le quedaban más arrepentimientos. Pero pensar que realmente nos abandonaría así…»
Tenía los ojos enrojecidos e hinchados incluso antes de que comenzara la entrevista, y el buen médico finalmente se derrumbó y lloró. Todos los espectadores se quedaron sin palabras al recordar la aparición del Presidente de la Asociación derramando lágrimas ante las familias de las víctimas después de fracasar por tercera vez en la incursión de la isla de Jeju.
Al igual que había mucha gente que lo admiraba, también había mucha gente que lo odiaba o estaba celosa de él. Sin embargo, incluso estas personas le presentaron sus respetos este día como si todos sus corazones sintieran el mismo tipo de emoción.
* * *
Más tarde, en la noche. Jinwoo estaba de pie en la azotea de la Torre Daesung, a cien pisos de altura. Poderosas ráfagas de viento lo golpeaban constantemente mientras estaba de pie a una altura vertiginosa, pero su cuerpo ni siquiera se balanceó ni un segundo. Jinwoo miraba hacia abajo. Podía ver las calles de Seúl llenas de un aire palpable de dolor. Uno de los vídeos sobre la vida del Presidente se mostraba en un gran monitor electrónico.
“……”
La aguda mirada de Jinwoo escudriñó cada rincón de la ciudad como un halcón en busca de su presa. Mientras tanto, sus soldados sombra buscaban a través de Seúl con más habilidad, quizás debido al hecho de que habían cumplido una orden similar en los Estados Unidos. Una gran cantidad de información fluía a la mente de Jinwoo, pero ninguna era lo que estaba buscando. No importa cuánto explorasen la ciudad, no podía encontrar ningún rastro del antiguo Fantasma Blanco.
‘Parece que este método no va a funcionar.’
Jinwoo sabía muy bien que usar un método como este para atrapar a un monstruo, que era capaz de entrar y salir libremente de otra dimensión a través de un portal, no era la respuesta. En ese momento, justo antes de que escapara, trató de colocarle un soldado sombra para que fuera más fácil perseguirlo, pero había fallado. Y todo porque… Esa criatura no tenía esa cosa que todos los seres poseen. No tenía una sombra.
‘Dijo que era un cuerpo espiritual.’
El Rey de los Gigantes dijo que tanto los Soberanos como los Gobernantes estaban formados por cuerpos espirituales, por lo que no podían convertirse en soldados sombra. De igual forma, si los Soberanos no poseían sombra, Jinwoo había perdido uno de sus mejores métodos para rastrear a alguien.
‘No importa…’
En ese momento, el Rey de los Gigantes le había advertido que si los Soberanos conocieran la existencia de Jinwoo, no se quedarían mirando en silencio. Pronto vendrían a visitarlo. Pero esta vez no estarían apuntando al Presidente de la Asociación, sino a él mismo. Pero cuando eso sucediera…
Una intensa intención asesina se extendió desde Jinwoo. Desde que había conseguido el Sistema y logrado regresar con vida de la mazmorra doble, Jinwoo nunca había perdido contra un enemigo. El único que había sido capaz de huir había sido ese ‘elfo de hielo’. Jinwoo se había asegurado de que sus enemigos, ya fueran demonios o humanos, terminaran muertos. Y no planeaba dejar que esa cosa se convirtiera en su única excepción. Pero entonces…
“¿Uh…?”
Espera un minuto. Jinwoo, que había estado pensando en los enemigos con los que había estado luchando hasta ahora, se daba cuenta de algo extraño. Nunca lo había pensado.
‘¿Por qué no apareció un mensaje cuando peleaba contra Hwang Dongseok o contra Thomas André?’
En el pasado, el Sistema siempre le advertía con un mensaje cuando alguien quería asesinarlo y generaba una misión de emergencia. Había sucedido con Hwang Dongsuk, Kang Taeshik y, finalmente, con Kim Cheol. Sin ninguna excepción. Hasta había recibido un mensaje de advertencia, por un breve instante, durante esa sesión de entrenamiento contra Ryuji Koto. El cazador japonés le había atacado con intención de causarle daño real.
‘Pero no apareció ningún mensaje cuando Hwang estaba tratando de vengarse de su hermano, o cuando Thomas declaró que me mataría. ¿Por qué?’
Era extraño. No importa cuánto lo pensaba, no sonaba bien. Jinwoo reflexionó sobre este misterio por un instante antes de sacar su teléfono móvil para confirmar una teoría. Afortunadamente, todavía tenía el número de contacto que le había dado esa gerente rubia estadounidense. En ese momento era la una de la madrugada en Corea. Teniendo en cuenta la diferencia horaria con el este de los Estados Unidos, no sería un problema.
Riiiiing…
Como esperaba, el tono de espera no sonó durante demasiado tiempo antes de que respondieran al otro lado de la línea.
- Señor Sung, no esperaba que me llamaras primero.
Thomas sonaba con una voz ligeramente sorprendida, como si estuviera desconcertado por la llamada telefónica.
“En realidad había algo sobre lo que quería preguntarte.”
- ¿Una pregunta? No es problema. Trataré de responder con la mayor sinceridad posible.
“Ese día, cuando estábamos peleando…”
- ¿Cuando estábamos peleando…?
“¿De verdad atacaste con la intención de matarme?”
Como Thomas no estaba dispuesto a recordar los eventos de ese día, Jinwoo rápidamente le explicó que solo quería satisfacer su curiosidad. Sin embargo, no había ninguna razón para ocultar nada. Thomas André se tomó su tiempo antes de responder con tanta sinceridad como había prometido.
- Bueno, cuando me enojo, realmente no puedo controlarme, así que… Sí, estaba pensando realmente en matarte.
Lo sabía. En ese momento, la intención asesina de Thomas no fue una mentira. Aun así, el Sistema se mantuvo en silencio. Estaba claro.
‘Algo ha cambiado…’
Las suposiciones que habían comenzado como una sospecha, se fueron convirtiendo gradualmente en algo seguro.
- ¿Señor Sung?
Thomas debía haber sentido que el silencio seguido a su respuesta era un poco incómodo, por lo que trataba de cambiar de tema con una voz emocionada.
- En lugar de nuestra aburrida historia, te he preparado una fantástica…
Tu, tu, tu…
Jinwoo no estaba realmente de humor para compartir una broma con Thomas André en este momento, así que murmuró una rápida despedida y terminó la llamada. La respuesta había confirmado sus sospechas. El Sistema ya no reaccionaba a la intención asesina de sus enemigos como antes. Era un gran cambio, considerando que el Sistema siempre hacía todo lo posible por protegerlo.
‘No es algo que deba tomar a la ligera.’
Jinwoo había adivinado vagamente el propósito del sistema cuando vio la amenaza implícita en sus misiones, que le pararía el corazón si no mataba a su enemigo. Resultaba probable que el Sistema estuviera tratando de guiarlo por cierto camino. Era una suposición. Sin embargo, ya que no se emitían misiones de emergencia, parecía que le objetivo del Sistema había cambiado. Gracias a esto, ahora disfrutaba del lujo de tener más opciones, y había podido perdonar a Thomas a pesar de que el estadounidense había mostrado sus colmillos.
‘Si hubiera aparecido otra misión de emergencia, no lo habría salvado.’
Sin duda, era una buena noticia tener más opciones, pero por otro lado sentía curiosidad por saber qué estaba pasando. Quizá era porque el maestro original de este poder había traicionado a los Soberanos o porque había matado al Arquitecto del Sistema y arruinado sus planes. Jinwoo continuó negando con la cabeza ante todas las conjeturas que aparecían en su mente.
‘Debo aclarar mi mente.’
Ahora necesitaba marcarse una meta. Y esa sería matar a ese antiguo Fantasma Blanco y obtener más información sobre los Soberanos de él. Sería bueno que viniera a buscarlo, pero si prefería ir a por otros cazadores quedaría atrapado en su trampa. No pasaría nada si lograba atraparlo y hasta era probable que pudiera matar dos pájaros de un tiro. El problema era el tiempo.
No sabía cuándo volverían a aparecer los Soberanos, así que necesitaba prepararse para luchar contra poderosos enemigos desconocidos. Afortunadamente, había conseguido un lugar perfecto para seguir ganando puntos de experiencia: Japón.
Todavía no se había recuperado de todo el daño causado por los gigantes, por lo que poseía muchas tierras abandonadas. Mientras Jinwoo estaba en los Estados Unidos, innumerables puertas se habían roto, provocando que muchos monstruos se establecieran en las zonas en ruinas y comenzaran a expandir sus territorios. Para los japoneses, esos monstruos podrían ser una fuente del terror, pero para Jinwoo no eran más que una presa jugosa que esperaba a ser convertida en puntos de experiencia. Una a una.
Su corazón comenzó a latir con fuerza ante la idea de subir de nivel matando a los monstruos que ocupaban esa tierra. En ese momento, su teléfono tembló brevemente, anunciando que había llegado un mensaje. Cuando miró la pantalla, vio que era Thomas André.
Señor Sung, ¿puedes llamarme de nuevo? Hay algo que quiero contarte…
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Se dice que el suelo siempre se endurece después de la lluvia, así que parecía que Thomas quería cultivar una amistad sobre la base de su pelea. Jinwoo agradeció la idea. Su habilidad social no era tan pobre como para rechazar la mano de la amistad que el otro lado le ofrecía primero. Aun así, no podían hablar en cualquier momento. Le gustaba Thomas y su falta de motivos ocultos, pero era demasiado tarde para tener una conversación. Jinwoo rápidamente escribió su respuesta y la envió.
Vale. Pero más tarde. Tengo un asunto urgente del que ocuparme.
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Bip.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jinwoo después de tocar el icono de Enviar.
‘Nada cambia.’
Subir de nivel constantemente, preparándose para el futuro que estaba por venir. Era la misma historia desde el principio.
‘Bien.’
Los pasos de Jinwoo por la Torre Daesung eran completamente diferentes de cuando tuvo que escalar la torre; ahora eran más ligeros que nunca.
* * *
Sin embargo, Jinwoo no era el único que se preparaba para la batalla. El Soberano del Frío, después de escapar con éxito hasta su escondite, había convocado a todos los Soberanos que habían descendido a este mundo. Tres hombres y una mujer aparecieron dentro de una cueva helada.
“El Soberano de las Sombras está en este mundo.” – dijo el Soberano del Frío ante esos cuatro Monarcas. Y luego procedió a explicarles lo que había visto y escuchado.
“……”
“……”
A los Soberanos ni siquiera les molestaba en lo más mínimo la frialdad de la cueva, capaz de congelar la carne y la sangre, pero después de escuchar la historia, la atmósfera se volvió increíblemente helada.
“¿No dijiste que no hay ningún recipiente que pueda contener su poder?”
Esa era la razón por la que el Emperador Dragón era incapaz de descender a este mundo. Sin embargo, el Soberano del Frío negó con la cabeza.
“Lo vi claramente con mis propios ojos. Es real.”
Los dos Soberanos que habían sentido el poder del Monarca de las Sombras en la isla de Jeju, estaban de acuerdo.
“Representa una amenaza mucho mayor que el Fragmentos de Luz Brillante. Me desharé de él. ¿Estáis dispuestos a prestarme vuestra ayuda?” – continuó el Soberano del Frío en esa atmosfera gélida.
Sin embargo, a pesar de su petición de ayuda, la reacción del resto de Soberanos fue fría. Pero tenía sentido. El oponente era uno de los nueve Monarcas más poderosos, el Soberano que gobernaba sobre las almas. Una batalla contra él era lo mismo que suicidarse, por lo que tenían que tener cuidado.
“¿Qué tal si esperamos al Emperador Dragón?” – dijo uno de los Soberanos.
El Soberano de la Perdición. Si fuera él, podría castigar al traidor. Sin embargo, el Soberano del Frío gruñó ante la idea.
“Aunque nos consideran fugitivos, todos somos Soberanos de nuestros propios ejércitos. ¿Cuánto tiempo seguirás gritando para que el Emperador Dragón venga a salvarte?”
La daga que se había clavado en su hombro. No era una herida ordinaria, sino una herida a su orgullo. El Soberano del Frío tenía una cuenta que saldar con el Soberano de las Sombras.
“Si quieres deshacerte de él, ésta es tu oportunidad, ya que todavía es un humano. Préstame tu ayuda. Me aseguraré de enviarlo de regreso al vacío.”
Sin embargo, a pesar de su fuerte resolución, uno de los Soberanos dio un paso atrás.
“No participaré en esta empresa.”
A continuación, otro Soberano mencionó el incidente con el Rey de los demonios, Baran, que había luchado de forma imprudente contra el Soberano de las Sombras.
“No deseo terminar como el Soberano de las Llamas Blancas.”
“Cobardes…”
El Soberano del Frío chasqueó la lengua cuando dos de sus compañeros desaparecieron. Solo quedaban tres de los cinco Monarcas que habían acudido a la reunión.
“¿Dónde está la prueba de que todavía es un humano?” – preguntó un gigante musculoso con voz lúgubre.
Como si hubiera esperado esa oportunidad, el Soberano del Frío le mostró la daga que se había clavado en su hombro. La hoja de la daga poseía un color verde brillante.
“La daga estaba envenenada.”
Veneno de Mantícora. No resultaba efectivo en los Soberanos, pero era una sustancia lo suficiente poderosa como para ser mortal para los habitantes del Mundo del Caos. Ese hombre había cubierto su arma con veneno para adelantarse a eventos futuros. De hecho, era una cosa meticulosa e inteligente, pero nunca había sido el estilo del Soberano de las Sombras. Esta era una clara evidencia de que un humano estaba a cargo de ese cuerpo.
“¿Estáis conmigo?” – preguntó el Soberano del Frío a sus dos compañeros.
Sus poderes serían parecidos al del Soberano de las Sombras si todavía seguía siendo un humano. Estaba convencido de que si los dos Soberanos se unían a su causa, podrían dominar al Soberano de las Sombras. Los dos monarcas intercambiaron una mirada y meditaron por un momento, antes de asentir.
“Te ayudaré.”
“Matemos al Soberano de las Sombras.”
El Soberano del Frío juró en su corazón que le enseñaría el verdadero significado del terror a ese diminuto humano responsable de clavarle una daga en el hombro. Los labios del Soberano del Frío mostraron una sonrisa.