Arco 9 Capítulo 66
Junto a la Señora Zir
Traducido por Alsabov
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Después de caminar por unos minutos más, Kazura y sus amigos llegaron al gran río que fluía por el norte de Isteria. Poseía veinte metros de ancho, pero parte del lecho de ambas orillas había quedado expuesto debido a la caída del nivel del agua.
‘Es un río muy grande… El lugar donde instalaré la noria será…’
Kazura trepó a una gran roca cercana, buscando un lugar adecuado para instalar la noria y miró a su alrededor. El río fluía casi en línea recta, y a lo lejos se podía ver cómo varios afluentes desembocaban en la zona de cereales y en la ciudad de Isteria. Si deseaba instalar una noria, tendría que crear un canal en un lateral del río, como había hecho en el pueblo de Grisea.
“Vayamos a esa área. Os daré instrucciones, tenemos que cavar el suelo y hacer un canal para la noria.” – dijo Kazura mientras bajaba de la roca.
Había encontrado un canal de agua seco junto al río. El canal estaba conectado al río, pero el nivel del agua era demasiado bajo y no tenía agua. Si podían hacer este canal más profundo, podrían usarlo para llenar las cisternas.
“Por favor, excavad este canal a una profundidad que le permita tomar agua del río. Además, dejadlo… De este ancho.” – ordenó mientras levantaba una piedra y hacía marcas en el suelo. El ancho del canal sería el mismo del de la aldea de Grisea. – “Además, cavad un hoyo para colocar los pilares de la noria. Los que estén sin hacer nada, que monten la rueda y el acueducto de madera que recibirá el agua.”
Tan pronto como dejó de dar instrucciones, Zirconia repartió la carga de trabajo entre los criados cercanos. Los trabajadores corrieron hacia el carromato, sacaron las azadas con hoja de bronce y una herramienta parecida a una pala plana y comenzaron a trabajar a la vez.
“Ahora comencemos a montar la noria. Os enseñaré, así que recordad como se hace. Tendréis que montar el resto.”
“Ayudarle a construir la noria. Los demás, que ayuden a hacer el canal de madera.” – ordenó Zirconia.
La mayoría de los criados estaban cavando vías fluviales, por lo que también asignó trabajos a los diez soldados que había traído de escolta. Resultaba algo incómodo tener a tanta gente trabajando, pero era lo mejor.
“Señor Kazura, ¿vamos a instalar todas las norias que montemos en estos campos?” – preguntó Zirconia.
“No, tampoco es que tengamos que instalarlas todas. Cuando haya suficiente agua en el canal, instalaremos el resto en otro lugar. Tengo que hacerle una mejora a la noria.”
“Mejora… ¿A la noria?”
“Sí, una mejora.” – respondió con una mirada de confianza. Zirconia inclinó la cabeza con una expresión confundida. – “Bueno, las norias no solo sirven para acarrear agua. Si les hacemos algunas modificaciones, puede generar energía para mover algunas herramientas.”
“Mmm… ¿Qué tipo de herramienta?” – preguntó Zirconia.
“Por poner un ejemplo, se puede adaptar el movimiento de la noria para crear un molino que no necesite la fuerza de ningún humano. De esa manera, estimo que podremos incrementar en gran medida su eficiencia.”
“En gran… Medida.”
Kazura citaba un ejemplo de una herramienta que se podía acoplar a una noria, pero Zirconia estaba perpleja. Pensaba que una noria solo se podía usar para acarrear agua, por lo que aún si le decían que podía ser usada para otro propósito, no se daría cuenta si no lo veía funcionar.
“Si los campos se restauran con éxito, la producción de alimentos aumentará, pero eso también hará que tengamos que aumentar los esfuerzos para procesar los alimentos.”
Era de esperar que el efecto del abono que habían echado sobre los campos de cereales les permitiera cosechar una gran cantidad de cultivos en unos pocos meses. La mayoría de las plantas se habían marchitado, pero la siguiente cosecha debería ser bastante prometedora. Por ello, para la siguiente cosecha… Especialmente el trabajo para desgranar y moler la harina para poder hacer pan, iba a aumentar. Si eran capaces de procesarlo de manera más eficiente, junto al aumento de producción, el precio de la distribución de alimentos se reducirá. Así, los ciudadanos podrían tener una vida más fácil.
“Todavía no sé mucho sobre la agricultura de este país, así que me gustaría saberlo. ¿Cómo se desgranan y muelen los granos que se usan para hacer pan?”
“El trigo que usamos para hacer pan lo conseguimos de atar varias mazorcas, ponerlas sobre una mesa y con varios palos de madera, golpearlas para desgranarlas. Para las ratas, hacemos una papilla de cebada, que se elabora tostando las mazorcas con fuego para trillar los granos. En ambos procesos, luego los molemos usando piedras.” – contestó Zirconia. Aparentemente los métodos para desgranar los granos en este mundo seguían siendo bastante primitivos.
Kazura podía recordar que el método de golpear las mazorcas con un rodillo para trillar los granos se daba en las clases de historia en la escuela primaria y secundaria. Pero era la primera vez que escuchaba un método que implicaba usar fuego.
“Quemar el trigo… No estoy seguro porque no lo he visto, pero… ¿No se quema la cebada de esa manera?”
“Las mazorcas se tuestan y luego se arrojan al suelo para extinguir las llamas y que los granos no se quemen. ¿Lo quieres ver más tarde? Es bastante entretenido.” – explicó Zirconia con una sonrisa nostálgica, como si estuviera recordando una escena de campo.
Kazura la había visto sonreír muchas veces, pero esta era la primera vez que le veía una sonrisa tan sincera.
“Ya veo, sí, me gustaría. Mmm, ¿la Señora Zirconia está familiarizada con el trabajo de campo?”
“Sí, originalmente era una campesina, cuidaba los campos y los cosechaba todos los años. Pero no lo he vuelto a hacer desde que me casé con Narson a los dieciséis años.”
Kazura se sorprendió por el comentario inesperado de Zirconia. Pensaba que era una auténtica aristócrata, pero parecía que la realidad era diferente. Tenía curiosidad por qué había tenido que pasar para que una campesina pudiera desposarse con un noble de alto rango que gobernaba sobre una provincia.
‘Vaya, una campesina. Me pregunto cómo ocurrió su matrimonio… Ahora que lo pienso, ¿cuántos años tiene?’
A juzgar por su apariencia, parecía bastante joven. Era solo su intuición, pero Kazura pensaba que no había tanta diferencia de edad entre ellos.
“Entonces es una tarea familiar para la Señora Zirconia… Pero después de tantos años, ¿no olvidaste ya las tareas?”
“Así es… Han pasado diez años desde que no participo en labores de campo, por lo que es posible que ahora no pueda hacerlo bien. Deberíamos intentarlo la próxima vez…”
‘Tiene 26 años, eso quiere decir que tiene un año más que yo… ¿Uh?’
Gracias a su excelente manejo de las palabras, había logrado conseguir la edad de Zirconia. Sin embargo, eso solo hizo que apareciera otra pregunta en su mente: la relación entre Liese y Zirconia.
‘¿Qué edad tiene Liese….?’
A primera vista, Liese parecía estar en mitad de su adolescencia, pero eso significaría que Zirconia había dado a luz a los once años. Pero si tenía en cuenta la edad que tenía cuando contrajo matrimonio, era imposible.
‘Tal vez sea la segunda esposa del señor Narson… Pero este no es el momento de pensar en esas cosas.’
Al darse cuenta de que sus pensamientos habían comenzado a desviarse, Kazura corrigió apresuradamente su conducta.
“Entonces… No solo tenemos que construir un molino, sino también una aventadora . Si de alguna manera no reducimos el precio de la comida, los ciudadanos seguirán sufriendo.”
“Sí. No puedo imaginar qué es eso, pero estoy muy agradecida por tu consideración. Me haré cargo de preparar cualquier material o personal que requieras, por lo que no dudes en pedirnos cualquier cosa.”
Quizás debido a su conversación sobre agricultura se sentía más relajada, y la actitud de Zirconia se había suavizado. Hasta entonces se había sentido tensa, tal vez porque se estaba esforzando demasiado para afrontar la enorme tarea de revivir los campos de cereales.
Para Kazura, que le gustaba continuar con el trabajo en una atmósfera perfecta como en la aldea de Grisea, se sintió aliviado al ver que el ambiente se había relajado. Esto era algo que había aprendido en su vida laboral: no importa lo ocupado que uno esté, si el ambiente laboral es agradable, se puede lograr cualquier cosa.
Zirconia se encontraba en una situación similar a la de Kazura. Trabajaba duro hasta altas horas de la noche todos los días, por lo que podía estar física y mentalmente agotada, porque nunca tenía tiempo que perder. Parecía que era necesario darle una bebida energética para aliviar su cansancio, al igual que había hecho con Isaac y Havel, u obligarla a tomar un descanso.
“Mmm… Señor Kazura, Señora Zirconia. Si no es molestia, ¿les importaría indicarnos el procedimiento para montar…?” – dijo un soldado de la escolta después de ver que la conversación entre Kazura y Zirconia se había calmado. Acababan de descargar las piezas de la noria.
“Oh, lo siento. Me olvidé por completo.”
Kazura recordó lo que tenía que hacer y comenzó a dar instrucciones a los soldados a toda velocidad.
* * *
Aproximadamente dos horas después. De algún modo, los criados habían logrado rehacer el canal para el molino y terminado de cavar los agujeros para introducir los puntales. Al mismo tiempo, habían ensamblado la noria y el acueducto de madera. Cuando todos terminaron, comenzaron a instalar la noria.
“No uséis tanta fuerza, se puede dañar el ojo, bajadlo lentamente… Oh, ese está algo desplazado, por favor, muévelo un poco más.”
Kazura deambulaba alrededor de la noria dando instrucciones mientras los criados levantaban e instalaban lentamente la noria en el pilar. Una vez instalada la noria, verificó que estuviera perfectamente apoyada sobre el pilar y usó sus manos para moverla y ver si estaba equilibrada.
“Está bien. El siguiente paso es colocar el acueducto donde caerá el agua.”
Siguiendo sus instrucciones, los siervos instalaron el canal de madera ensamblado previamente cerca de la noria. Después de terminar la instalación, se separaron de la noria y Kazura tomó una azada y se movió hasta donde estaba la unión del río y el canal.
“Que fluya el agua…” – gritó Kazura mientras quitaba la tierra que separaba el río del canal.
Sin la tierra, el agua se precipitó con fuerza hacia la noria. La pala fue empujada por el agua y comenzó a girar, poco a poco. Mientras rotaba, las cajas de madera se llenaron de agua y se descargaron sobre el acueducto de madera. Los criados y los soldados de la escolta se sorprendieron al verla funcionar.
“Ya veo... El agua que recorre el acueducto de la aldea de Grisea se extrae del río de esta manera.” – murmuró Zirconia con asombro mientras observaba cómo las cajas de madera se llevaban de agua, una tras otra.
“Sí, la noria de la aldea de Grisea es completamente igual… ¿Eh?”
Después de regresar al lado de Zirconia, Kazura miró la noria y se apresuró a acercarse a ella.
“¿Qué pasa?”
“La velocidad de rotación es irregular…” – respondió Kazura mientras hacía gestos a Zirconia para que se acercara. – “Observa la parte que está recogiendo el agua. No creo que la sincronización sea constante…”
“Claro… Hay un pequeño retraso. ¿Se supone que debe ser uniforme?” – preguntó Zirconia, después de observar por un tiempo la velocidad con la que se llenaban las cajas de madera.
A primera vista, la noria parecía funcionar sin problemas, pero si la miraba de cerca, la velocidad de rotación no era constante.
“Sí, así es. Os he entregado el mismo dibujo que usé en la aldea de Grisea, así que podemos concluir que es un error del taller donde se hicieron las piezas.”
“Lo siento mucho… Investigaré inmediatamente la causa y lo arreglaré.”
“Por favor. Si la velocidad de rotación es irregular, la noria se dañará a mayor velocidad y su eficiencia disminuirá… Ah, pero por ahora mantengamos esta en funcionamiento. Aunque ignoremos la eficiencia servirá para enviar agua a los campos de cereales.”
Kazura dejó de hablar y se preguntó cuál era la causa. La noria construida en la aldea de Grisea había sido supervisada directamente por él, por lo que se había logrado terminar a la perfección. Sin embargo, el dibujo que le había entregado a Zirconia era el mismo que había usado en la aldea, por lo que debía haber algún problema con el método de trabajo del taller. Era probable que la calidad de las piezas hubiera disminuido al tener que producirlas en masa, pero no pensaba que fuera el único problema.
‘Ahora que lo pienso, no he visto muchas herramientas de artesanía en este mundo… Si no tienen herramientas decentes, esa podría ser la causa de la poca precisión de los componentes.’
Al fabricarlas piezas en la aldea de Grisea, no solo habían usado herramientas de bronce de la aldea, sino también algunas traídas desde Japón. Sin embargo, en esta ocasión los artesanos que fabricaban las piezas no poseían esa clase de herramientas. Si esa era la razón, no era razonable hacer que igualasen la calidad de las piezas de la aldea de Grisea. Aun así, tendría que confirmarlo otro día. Si no regaban los campos de cereales rápidamente, perderían los pocos campos que quedaban.
Aunque algunas de las cajas de madera se romperían por la mala calidad de los componentes, aún tenían otras treinta norias, por lo que podían reemplazar la pieza rota por una nueva. Podría ser un problema si fuera una noria conectada a un molino, pero dado que solo transportaba agua, podrían arreglarlo.
“Por el momento suspended la producción de piezas nuevas. Se reanudará cuando hayamos averiguado cuál es el problema.”
“Entiendo. Tomaremos medidas… Mmm, estoy terriblemente apenada. Es mi responsabilidad.” – dijo Zirconia con una mirada abatida. Se sentía responsable.
“Ah, no, no dejes que te afecte. He sido yo quien ha dado instrucciones poco razonables, así que no es tu responsabilidad.”
Mientras consolaba a Zirconia, Kazura observó los vastos campos de cultivo. Por el momento había logrado instalar una noria, pero aún tenían que colocar más. Parecía que todavía tendría que pasar algo más de tiempo antes de que pudiera tomarse un descanso.