miércoles, 16 de junio de 2021

Volumen 38 Capítulo 9

Volumen 38 Capítulo 9
El Dragón y el oso negro
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Desde la altura de Weed, podía ver a los sacerdotes apuntarle mientras cantaban su magia divina. “Gira, perfora y aplasta. [Haz de luz].” “Recuerdos aterradores; las cosas más peligrosas que te sucedieron aparecerán ante ti. ¡[Advenimiento del miedo]!” “Mueve tus alas y mata. ¡[Invocación de plaga caníbal]!”! “La sangre no dejará de desbordarse. ¡[Víspera sangrienta]!” Weed barría a los fanáticos que corrían hacia él con ambos brazos. ¡Baaaam! ¡Los fanáticos eran arrojados a decenas de metros de distancia rebotando por el suelo! Daba igual cuanto hubieran maximizado sus estadísticas por el poder de su [Fe] durante su estancia en el Templo de Embinyu; todo resultaba inútil ante una fuerza cercana a la locura. Cada vez que Weed balanceaba una de sus zarpas, se rompía un edificio o se creaba un pozo profundo en el suelo. ¡El placer de pisotear a los pequeños y débiles siendo una criatura gigante! Podía romper cualquier cosa con solo mover el puño y sus enemigos rodaban por el suelo con una patada. Era divertido ser un gigante. “Vamos, ¡dadme buenos objetos!” A los soldados regulares de la Era de la Guerra les resultaba imposible ir contra Weed. La diferencia de fuerza era tan grande como la distancia del cielo a la tierra; solo con mirarlos a los ojos, los presionaba con su [Carisma] y [Espíritu de lucha]. Lo único que podía hacer el enemigo era someterse a su autoridad, con un pánico difícil de resistir. Hasta los caballeros morían de un solo golpe, haciendo que el Emperador del Desierto escribiese una nueva historia en el Continente de Versalles. Aun así, los fanáticos no entraban en pánico ni retrocedían. ¡Varios hechizos de la Orden de Embinyu se centraron en Weed! Weed evitó parte de los conjuros inclinando la parte superior de su cuerpo, pero la mayoría dieron en el blanco. Por supuesto, gracias a su piel gruesa, el daño mágico se redujo a más de la mitad y casi no sintió dolor. “Deja de fastidiar. No sé qué he hecho para convertirme en vuestro enemigo.” “Cállate, ¡eres el culpable de destruir la Torre! ¡¿Ya has olvidado tus pecados?!” “Sí, sí, todo lo que pasa en el mundo es culpa mía. ¡Siempre pasa lo mismo!” Weed también usaba los restos de los edificios para pelear. A medida que el oso gigante corría, golpeaba los edificios y arrojaba con fuerza todo lo que podía conseguir. Se movía por todas partes a toda velocidad, aprovechándose de todos los restos, grandes y pequeños, de la torre que se cruzaban por su camino. Usando los edificios como cobertura, eliminaba a sus enemigos, uno tras otro. Se aprovechaba de que muchos sacerdotes estaban ocupados lidiando con el dragón. Los sacerdotes de la Hermandad de la Retribución y los de la Malevolencia estaban usando su magia divina para el conjuro de [Lavado el cerebro] en el Dragón, por lo que les era imposible atacarlo. Hewler continuaba mirando a Weed. “Sucumbirás ante el Dios Embinyu. Nunca podrás resistir. ¡[Blasfemia]!”

El Sumo Pontífice Hewler ha usado [Blasfemia] en la zona.
Dependiendo de tu [Fe] recibirás una reducción de tu [Salud] y [Maná].
¡La [Salud] se ha reducido en 4.394 puntos!
La [Blasfemia] no se puede resistir.
La estadística [Fe] se reduce temporalmente a cero.
Durante cuatro minutos, a excepción de los partidarios de la Orden de Embinyu, todos los paladines y sacerdotes del resto de dioses están sujetos a restricciones dentro del Santuario.
Weed tenía poca [Fe] en este momento, por lo que prácticamente no sufrió daños. Sin embargo, toda su ira estalló después de ver el conjuro que usó Hewler. ‘¿¡Cómo diablos voy a luchar así!?’ Le recordaba a cuando luchó contra Bard Ray en el pasado. En ese momento, tuvo que luchar con todo tipo de condiciones adversas, pero ahora era aún más devastador. La declaración de la [Blasfemia] era un conjuro que podía considerarse crucial en las guerras a gran escala. Estaba claro que ni siquiera contando con sacerdotes normales habrían sido de ayuda. Si intentaba matar a Hewler, las enormes fuerzas de la Orden de Embinyu le bloquearían el paso, y aunque el ataque tuviera éxito varias veces, la enorme cantidad de sacerdotes de la Orden lo curarían de inmediato. Esta situación era totalmente injusta, ¡como salir a la sociedad y competir con un hijo rico! Hewler sostuvo su bastón con ambas manos y pisoteó el suelo varias veces. “Embinyu me dice que lo queme todo. ¡Invoco las [Llamas de la destrucción]!”

El Sumo Pontífice Hewler ha usado las [Llamas de la destrucción].
La verdadera naturaleza de esta magia aún no se ha revelado por completo. Está clasificado como uno de los peores hechizos de ataque de la magia oscura contra humanos. El método de cómo se emplea el poder mágico es un secreto.
El inframundo se nutrirá de la fuerza vital de sus víctimas mientras una llama terrible quema la carne de los vivos.
Las [Llamas de la destrucción] arden por sí solas y no se pueden apagar.
Las llamas se irán volviendo cada vez más calientes en su área de efecto, quemando y consumiendo a todos los seres vivos menos a su invocador.
Cuando alcance el poder mágico y la vitalidad requerida, regresará a su invocador y se activará una de las mejores magias de fuego.
No tiene ninguna moderación.’ Siendo el Sumo Pontífice de la Orden de Embinyu, poseía una increíble gama de magia divina. Una enorme bola de fuego se estaba formando lentamente en el aire. Aunque aún no conocía la capacidad de Hewler en combate cuerpo a cuerpo, cuando se trataba de magia divina y magia de protección, estaba en otro nivel. También contra poderosos ataques físicos, como un golpe con la cola o el pisotón del Dragón; su barrera protectora los bloqueaba con suavidad. ‘En un momento tan importante no veo a ninguno de mis subordinados… Sería bueno tener al inútil de Hestiger aquí.’ Weed se movió hacia arriba usando los enormes escombros caídos tras el derrumbe de la Torre. Hewler y los sacerdotes de la Orden de Embinyu necesitaban estar cerca del Dragón y como Weed no podía abandonar el templo por la maldición, decidió penetrar más profundamente en el enemigo. Mientras tanto, las [Llamas de la destrucción] golpeaban al Dragón. Parecía ser porque estaba más cerca de Weed. “¿Embinyu es un hombre? Es difícil saberlo, era tan pequeño…” “¡Matadlo!” Los caballeros de Embinyu lideraban a los monstruos contra él. Por lo general, eran una existencia bastante aterradora. Podían aplastar al enemigo mientras cargaban a gran velocidad portando sus lanzas o espadas. La carga de los Caballeros Oscuros maximizaba el poder de su formación. Miles de caballeros podían deambular a voluntad en las llanuras, aunque estuvieran enfrentándose a cientos de miles de tropas, y rodear a cualquier monstruo para masacrarlo. Sin embargo, era imposible cargar entre los restos de la torre y los edificios medio destruidos. El suelo también estaba hecho un desastre, por lo que los caballeros no podían manejar a sus caballos de forma correcta. ¡Sin su carga eran una buena comida para Weed!

La [Ira] aumenta debido a los repetidos ataques.
La [Fuerza] ha aumentado considerablemente.
La [Resistencia a los golpes] ha mejorado.
El valor máximo de la [Salud] se ha incrementado.
Este aumento continuará mientras continúe la [Ira].
Weed agarraba a los Caballeros de Embinyu y los aplastaba contra los edificios, o los arrojaba contra sus compañeros. “¡UAAAAAARGH!” ¡El rugido de un oso gigante! ¡Este era un placer que solo podían disfrutar las criaturas de gran tamaño!
«¡ROOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAARGH!»
No estaba tratando de responder, pero muy cerca, otro rugido aún más fuerte sacudió el suelo y los escombros de los edificios. ‘Debería luchar en silencio.’ Era bastante horrible rugir al lado de un Dragón. “Venid. ¡Os destruiré a todos!” Para liberar su ira, Weed golpeó ferozmente a los fanáticos y caballeros hasta hacerlos papilla. Destruyó edificios que todavía estaban en pie y arrojó piedras para bloquear el camino de los caballeros. También había monstruos volando por el cielo. Los monstruos voladores habían aparecido desde varios lugares del Templo y se elevaron hacia el cielo. Muchos iban hacia el Dragón, pero más de una docena se dirigían hacia Weed. Weed agarraba a los monstruos con la mano y los arrojaba al suelo. ¡Y rugía en voz baja! “¡Uaargh!” Cuando era joven había visto una película en la que una enorme bestia arrasaba con todo. La gente podía sentir algún tipo de admiración por las criaturas de gran tamaño. ¡Una criatura parecida a King Kong que se movía entre el bosque de edificios construidos por la civilización moderna! Weed se convertía en una criatura así cuando los aplastaba con sus extremidades. ¡Sentía que se había convertido en el malo en medio de una guarida de gente malvada! “¡Perseguidlo!” “Es imposible llegar a caballo.” “Abandonad los caballos.” “Es… Ese oso nos está despreciando. ¡Uaaaaa!” ¡El enorme oso aprovechaba al máximo su capacidad para cambiar el terreno! Rompía el suelo con sus puños, resquebrajándolo y haciendo que los caballeros cayesen de sus caballos. Por dondequiera que pasara Weed, causaba un profundo hoyo en el suelo debido a su peso. Las entradas y callejones por donde salían las tropas habían sido destruidos, haciendo que fuera más complicada la llegada de enemigos. “No te acerques demasiado y arroja tus lanzas.” “Llamad a las unidades a distancia. Desplegad a los arqueros.” La Orden de Embinyu movilizó a un gran número de soldados y caballeros. Rara vez se veía a los sacerdotes, pero parecía que estaban perdiendo su oportunidad de derrotar al Dragón. Los caballeros cubrieron el suelo mientras los arqueros usaban magia de refuerzo, trepaban a los escombros y disparaban sus flechas de forma implacable hacia Weed. ‘No dejan de disparar.’ Era inevitable que las lanzas y flechas golpearan su enorme cuerpo.

Tu piel brillante aumenta las capacidades defensivas.
“¡Uaaargh! “Fle… Flechas…” “¡Continuad atacando! No perdones a aquellos que van contra la voluntad de Embinyu.” Los arqueros dispararon sus proyectiles. Apuntaban a un objetivo tan grande que ni siquiera las flechas disparadas con imprecisión fallaban. Sin embargo, todavía había algunas que golpeaban a sus aliados. Muchas lanzas y flechas rebotaban sin atravesar la gruesa piel de Weed y mataban a sus compañeros. “Tirad las lanzas. Ningún monstruo sobrevivirá ante el Gran Embinyu.” “Cazadlo. Podremos degustar la mejor carne.” Los caballeros continuaban animándose para aumentar la [Moral]. La [Lealtad] y determinación de los fanáticos no caería aunque no dijeran nada, pero los caballeros vitoreaban y luchaban con más vigor. La [Fuerza] y [Vitalidad] que Weed había ganado al transformarse en un monstruo enorme era tremenda. Cada uno de sus brazos medía decenas de metros de largo, convirtiéndolo en una gran arma para atacar grupos con solo moverlo. Cada vez que atacaba contra un grupo, más de treinta enemigos perdían la vida. Su zarpa era capaz de destruir edificios, ¡así que los caballeros que bloqueaban con sus escudos salían volando y morían de inmediato! ‘Ser grande es realmente divertido.’ Podía disfrutar por completo de un poder de ataque tan poderoso que creaba enormes escombros. Sin embargo, debido a su gran tamaño, los arqueros podían seguir disparando sus flechas a pesar de estar rodeado de caballeros que le golpeaban en las patas con lanzas y espadas. Weed no paraba de pisotear y golpear. No podía hacer nada contra los arqueros, pero podía encargarse de los caballeros que se agarraban a su pelo para intentar trepar por su cuerpo. Lanzaba piedras, agitaba sus brazos y pisoteaba a su alrededor, pero siempre aparecían más para ocupar su lugar. Dado que se encontraba en el Templo de Embinyu, no dejaban de llegar enemigos.

Advertencia.
La [Salud] se reduce.
El número de flechas insertadas en tu cuerpo ha superado las 2.600.
Has establecido un nuevo registro y la [Resistencia a los golpes] ha aumentado en un punto.
Debido a la cantidad de lesiones, la [Salud] continuará disminuyendo.
“¡Muere!” “¡Se está debilitando!” El problema era que estaba matando enemigos mientras sufría daños, pero las tropas no mostraban signos de disminuir. “¡Uaaaaaaaaaaargh!” El rugido del oso negro gigante tenía el efecto de infundir temor en sus enemigos, pero no se inmutaron. Parecía como si no estuviera cansado mientras seguía golpeando y destrozando caballeros con un poder aterrador, ¡pero sabía que iba a morir! No podía quitar las flechas clavadas en su cuerpo para curarse, por lo que su [Salud] seguía disminuyendo poco a poco. Con el tamaño de su cuerpo era imposible defenderse de todos los ataques. Tenía mucha [Salud], pero poco a poco se iba reduciendo. Por otra parte, el Sumo pontífice Hewler era inteligente. Enviaba tropas irrelevantes que no le importaba perder hacia Weed mientras se concentraba en el [Lavado de cerebro] del Dragón. Mientras pudiera completar el ritual, no importaba que alguien matase a las tropas de Embinyu. ¡El enorme oso negro sería un lindo oso de peluche frente al Dragón! ‘Es un gran honor morir así… No, no puedo rendirme. Todavía no he perdido.’ Sin embargo, no había una forma adecuada de deshacerse de todas las tropas y monstruos de Embinyu que no dejaban de aparecer. No importa cuánto luchase, no parecía tener ningún efecto. ‘¿Cómo debo lidiar con estas cosas?’ Desde la posición de Weed, podía ver un edificio en llamas a lo lejos, pero no sabía qué estaba pasando dentro. En el pasado, Nodulle había usado veneno, pero Weed desconocía su existencia. Pero aunque supiera donde estaba, ¡Hestiger ya lo había quemado todo! Estaba intentando destruir él solo a las fuerzas de la Orden de Embinyu. La cantidad de tropas que había visto en el vídeo de la construcción de la Torre era imposible de someter con el poder de una o dos personas. Aunque la Torre se había derrumbado e infligido un duro golpe al Templo de Embinyu, la cantidad de tropas que quedaba era enorme.
«¡UAAAAAAAAAAAARGH! ¡DUELE! IMPRUDENTES HUMANOS QUE OSAN CAUSARME DOLOR. EXTERMINARÉ A TODA TU ESPECIE. MI CABEZA… ¡ME ESTÁN ROMPIENDO LA CABEZA!»
El Dragón gritaba repentinamente. Era un Dragón, la criatura más poderosa de la creación, pero ahora estaba soltando gemidos de dolor. ¡Hewler y los sacerdotes de alto rango de Embinyu estaban sosteniendo firmemente la cabeza del dragón con su hechizo! Al igual que Weed, los dragones eran criaturas gigantescas con una [Fuerza] enorme, pero si no podían usar todo su poder, solo eran animales de gran tamaño. Aun así, podía usar habilidades tremendamente poderosas para evitar su muerte. Sin embargo, la Orden de Embinyu tenía la capacidad suficiente para lavar el cerebro a un Dragón con su poder divino. “No queda mucho. Cuando Hewler termine, el mundo será destruido.” “Nuestra orden es grandiosa por tener un dragón a nuestro servicio.” Mientras los arqueros estaban felices, unas voces llegaron hasta los oídos de Weed. Los edificios del Templo se derrumbaban a su alrededor y los sonidos de los monstruos y los caballeros estaban por todas partes. Sin embargo, ¡sus sensibles oídos habían escuchado una conversación interesante! ‘Está bien.’ Weed se dio la vuelta y empezó a correr. Por supuesto, no estaba tratando de escapar. No podía hacer algo así. Weed saltó sobre los restos de escombros y se dirigió hacia el Dragón. Cientos de hebras de hilos formados por el poder divino de los sacerdotes estaban atando al dragón mientras éste luchaba y sufría. No importaba cuánto trataba de escapar, la energía roja no se separaba de su cuerpo. Mientras tanto, Hewler y los Sacerdotes de la Retribución continuaban cantando sus hechizos. Si se quedaba quieto, el Dragón se convertiría rápidamente en una mascota que solo podría agitar su cola ante Embinyu. Los caballeros le rodeaban en docenas de capas. Los Caballeros de la Atrocidad que atacaban a Weed eran solo una parte minúscula de las tropas del Templo. De hecho, ¡la fuerza principal había sido enviada contra el Dragón! Hewler había planeado capturar al Dragón y atar a Weed al Templo para que no pudiera escapar y poder ofrecérselo como sacrificio. “El enemigo ha aparecido.” “¡Detenedlo!” Los caballeros de Embinyu se dieron la vuelta para tratar de detenerlo, pero Weed se abrió paso corriendo mientras golpeaba el suelo. “¡Ausollet!”
«¿QUIÉN…? ¿QUIÉN ME LLAMA?»
El Dragón parpadeó hacia Weed con sus grandes ojos. Ya habían perdido la vivacidad de antes y ahora parecían apagados. ¡El [Lavado de cerebro] de la Orden de Embinyu estaba demostrando su poder! En condiciones normales no habrían podido lavarle en cerebro con tanta facilidad. Sin embargo, dado que la Orden le había estado lavando el cerebro durante mucho tiempo antes de despertar, solo les llevaría un poco de tiempo domesticarlo por completo. Weed atravesó a los caballeros y corrió hacia adelante mientras soportaba los ataques mágicos de los sacerdotes. “¡Te salvaré!”
«TÚ… ¿QUIÉN ERES?»
No hacía mucho, Ausollet había estado rugiendo de forma agresiva hacia Weed como si fuera a comérselo. Pero ahora preguntaba como si se hubiera olvidado de todo. ¡Era una suerte que el Dragón tuviera demencia! “Soy tu amigo.”
«A… ¿AMIGO»
“Te salvaré ahora.” Weed derribó a los sacerdotes que estaban cantando el hechizo de [Lavado de cerebro] alrededor de Ausollet. “¡No!” – gritaron los sacerdotes. Desde el punto de vista de la Orden de Embinyu, ¡era como si se estuvieran esforzando toda la noche preparando la cena para que alguien la volcara en el último momento! La mitad de los hilos rojos que rodeaban al dragón desaparecieron. “No interfieras. ¡[Aliento glaciar]!” El Sumo Pontífice Hewler le apuntó con el dedo y la temperatura alrededor de Weed disminuyó en menos de un segundo, formando cubitos de hielo transparentes. ¡Un ataque ineludible!

Has sido golpeado por fragmentos de hielo.
La [Salud] ha disminuido en 36.212 puntos.
El movimiento se ha ralentizado.
Las heridas se congelan y se seguirá recibiendo daño adicional hasta que se derritan.

Has sido golpeado por fragmentos de hielo.
El daño aumenta.
[Aliento glaciar] era un poderoso ataque mágico que golpeaba diez veces seguidas. Si su tamaño hubiera sido pequeño, el daño se habría reducido gracias a sus reflejos, pero era algo imposible con su cuerpo actual. No tenía más remedio que soportarlo, y afortunadamente pudo aguantar gracias a la [Ira].

La velocidad de movimiento se ha reducido un 58%.
Otros sacerdotes también le atacaban con magia divina, pero para ese momento Weed ya había roto todos los hilos rojos del [Lavado de cerebro] que intentaban esclavizar al Dragón. A cambio, algunos de los hilos rojos le golpearon.

Has sido golpeado por la [Marca de la Fe] de Embinyu.
La [Concentración] disminuye tras ser impactado directamente en tu alma.
Si la [Concentración] se reduce a cero, perderás la voluntad para controlar tu cuerpo y te convertirás en un esclavo de la Orden de Embinyu.
Una vez que la concentración se reduzca por completo, serás un esclavo voluntario de Embinyu.
Estado actual: Algo mareado (87/100)
Weed siempre experimentaba sobresaltos en sus aventuras que ponían en peligro su vida. ¡Solo le quedaban 30.000 puntos de vida después de los ataques mágicos de los sacerdotes! Como escultor humano, Weed necesitaba controlar bien su [Salud]. Era tan baja, que ante el más mínimo descuido lo mataban de inmediato. Siempre había conseguido sobrevivir a pesar de tener unos modestos 500 o 1.000 puntos de vida. Pero ahora estaba en una situación mucho más peligrosa porque no tenía más remedio que tolerar los poderosos ataques de los sacerdotes. Sin embargo, gracias a sus prisas por pisotear y aplastar a los sacerdotes que rodeaban al dragón pudo liberarlo. Los ojos de Ausollet se volvieron hacia el oso que era casi del mismo tamaño que él.
«AMIGO…»
“Sí, amigo.”
«ES UN POCO INCÓMODO LLAMARTE AMIGO. »
“Somos amigos muy cercanos. No hay por qué avergonzarse.” El sentimiento inspirador de una pura amistad. ¡Un Dragón y un oso negro súper grandes! El solo hecho de estar uno al lado del otro creaba una tremenda presión a los que les rodeaban. Aunque en realidad, el Dragón con demencia estaba a punto de ser engañado, ¡por un oso negro estafador! Una tremenda magia de ataque voló hacia Weed y el Dragón. Las [Llamas de la destrucción] se habían detenido mientras se lavaba el cerebro al Dragón, pero ahora volvían a atacar. En cualquier otra circunstancia, Weed no habría tenido más remedio que morir. No importaba cuán alto fuera su nivel, docenas de ataques mágicos destructivos eran suficientes para reducir su [Salud] en un instante.
«ATAQUE. BLOQUÉALO. »
“No, amigo mío. Puedes hacerlo. Solo necesitas abrir tu escudo.”
«¿ESCUDO?»
“Sí. Eres realmente bueno en magia de protección. Date prisa, tienes que usarlo rápidamente.”
«NO SÉ CÓMO USARLO.»
“Controla el maná que está inundando tus huesos y corazón. Detén los ataques.”
«BLOQUÉALO.»
Al momento se creó un escudo delgado que cubría el cuerpo del dragón. “¿Qué es esto? Ambos debemos protegernos. ¡Extiende el escudo tanto como puedas!”
«BLOQUÉALO TODO.»
Se formaron docenas de escudos protectores que rodearon a Weed y al Dragón. ¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! A pesar de que eran golpeados por las [Llamas de la destrucción] y otros ataques mágicos, solo desaparecieron dos o tres de los escudos del exterior. ¡Como era de esperar del poder mágico absoluto de un Dragón! Por supuesto, también era porque Ausollet era uno de los dragones más poderosos y, en su estado, había puesto todo su poder mágico en el escudo protector, dedicando más poder del necesario. Weed se relajó durante un rato al ver el escudo. El cuerpo de Ausollet estaba gravemente herido debido al [Lavado de cerebro] para esclavizarlo, pero ahora se estaba recuperando lentamente a medida que volvían a activarse sus poderes curativos. Claro que, debido al derrumbe de la torre y al impacto de Weed, su [Salud] todavía estaba por menos de la mitad. ¡Weed y el Dragón estaban ahora en un estado peligroso! “Amigo, ¿te importaría curarme?”
«QUIERO HACERLO, PERO NO SÉ CÓMO. ¿QUÉ TENGO QUE HACER?»
“Esta persona, no, este oso negro, es un ser muy importante para ti. Entonces, debes pensar que necesitas curar la parte lesionada. ¿No recuerdas cómo hacerlo?”
«NO SÉ CÓMO HACER ESO.»
“Ya veo. No debes haber tenido muchos amigos. Nadie en su sano juicio querría tener tratos con un loco.”
«¿QUÉ?»
“No, nada.” En estos momentos, Ausollet pensaba en Weed como en un amigo, pero nunca había curado a ningún otro ser. Un Dragón egoísta que solo pensaba en sí mismo, ¡no tenía amigos! Afortunadamente el [Lavado de cerebro] había borrado parte de su arrogante personalidad. “No podemos dejarlos escapar. ¡Que todos los caballeros ataquen!” Las tropas de Embinyu comenzaron a correr hacia el Dragón y los sacerdotes e inquisidores lanzaron sus ataques mágicos, pero sus numerosos ataques eran bloqueados por los poderosos escudos de Ausollet, creando una imagen espectacular. ¡Pero ni siquiera el [Maná] de un dragón dura para siempre! Cuando los escudos fueron eliminados uno por uno, Ausollet se enfureció. Se movió por todas partes, aplastado enemigos, golpeándolos con la cola o tragándoselos vivos. Weed se quedó a su lado mirando. Quizá porque ya era considerado un amigo, Ausollet no le atacaba. “¿Te comes eso?”
«TENGO HAMBRE. AUNQUE TIENEN MAL SABOR.»
Como un Dragón respetable, ¡sabía que era esencial luchar contra la comida! ‘Bueno, ¿qué hago ahora…?’ El cerebro de Weed funcionaba a toda velocidad, como la computadora más moderna. ‘Aunque es poderoso no sabe cómo pelear.’ Las habilidades de Ausollet no tenían precedentes y cada vez que movía su cola destruía edificios o aplastaba monstruos. Todo quedaba destruido a su alrededor. Por el contrario, a pesar de que Weed se había convertido en un oso negro, la escala de destrucción era diferente. Solo podía romper los edificios uno por uno, aplastándolos con sus patas o sentándose sobre ellos. Los caballeros usaban armaduras y escudos robustos reforzados con [Maná]. “Sacrificaremos nuestros cuerpos por Embinyu. A medida que Embinyu destruya este mundo corrupto, lograremos su completa purificación.” A pesar de haber sido aplastadas, las tropas de la Orden de Embinyu seguían avanzando sin descanso por encima de los escombros.
«¡¡LARGO!!»
El Dragón lanzó un poderoso grito que hizo que el aire se comprimiera y se expandiera de golpe a su alrededor, creando un área libre de varios cientos de metros. Todas las flechas y tropas salieron volando. Los fanáticos relativamente débiles murieron bajo terribles sufrimientos. Era un monstruo de alto nivel con habilidades inimaginables, pero la Orden de Embinyu seguía atacando. Los sacerdotes de alto rango volvieron a realizar el cántico del hechizo de [Lavado de cerebro]. Si Ausollet continuaba quieto, sería fácil de atrapar. ‘Aunque la Orden de Embinyu no consiga lavarle el cerebro y esclavizarlo seguiremos en problemas. Si se despierta y recupera su mente, la paz del Continente estará en peligro.’ La presencia de Ausollet en sí misma era suficiente para causar terror. No solo era más peligroso que la Orden de Embinyu, sino que su fuerza era incomparable. Un Dragón era una de las criaturas más majestuosas y podía ejercer control sobre el resto de monstruos. Con ellos, podría aplastar el resto del Continente en poco tiempo. Si el peor dragón de la historia mostraba sus habilidades el máximo sería horroroso. Sin embargo, Weed solo podía pensar en una cosa mientras estaba a su lado. ‘¿Pensará que la carne de oso es jugosa y deliciosa?’ Si eras perseguido por un dragón, daba igual que trucos usaras, no tendrías ninguna esperanza. “Es como alimentar a un tigre.”
«AMIGO, NO ENTIENDO LO QUE DICES.»
Le dijo el Dragón después de atrapar un Roc que volaba por el cielo con sus patas delanteras y comérselo. Ausollet era relativamente amigable con Weed porque pensaba que eran amigos. Le miraba como las buenas personas que se dejan engañar por las palabras de un amigo que les convence de que, si invierten dinero, lo multiplicarían por decenas de veces. “No es nada. ¿Te has llenado el estómago?”
«UN POCO… TODAVÍA TENGO HAMBRE.»
“¿Vas a comer más monstruos?”
«AHORA MISMO ESTOY BIEN. NO PUEDO COMER DEMASIADO A LA VEZ.»
“Bueno, eso está bien.” Hasta ahora, Ausollet había devorado como cien monstruos. Su cabeza se movía constantemente de un lado para otro sin detenerse. Weed estaba aburrido mientras miraba a un lado del dragón. Era como si no hubiera soja en un guiso de soja o, ¡kimchi en un guiso de kimchi! Había recuperado algo de [Salud], pero era bastante lento. “Esto no es divertido, deshacerse de estos monstruos no vale para nada y es aburrido.” También estaba el hecho de que no ayudaría mucho si solo se quedaba al lado del Dragón sin hacer nada. ‘Puede ser una locura, pero no lo sabré hasta que lo intente.’ “Abre tus alas.”
«¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO?»
“Extiende tus alas y vuela hacia el cielo. Puedes volar.” Tal vez porque confiaba en su amigo, Ausollet extendió sus alas sin dudar. Hasta ahora, solo las había usado para bloquear el asalto de los monstruos. ¡La figura perfecta y elegante de un Dragón extendiendo sus alas a lo largo de cientos de metros!
«SE SIENTE FAMILIAR.»
El viento comenzó a soplar desde todas direcciones hacia el dragón. Ausollet mantuvo su cabeza en alto, levantó su torso y agitó ligeramente las alas. Luego, su cuerpo se levantó gradualmente del suelo. 10 metros… 20 metros… ¡El dragón aceleró cada vez más y se elevó hacia el cielo! La Orden de Embinyu usaba todo tipo de magia para impedir que escapara, pero era bloqueada por un escudo de aire que le cubría de frente. ¡Nadie podía detener un dragón que domina el cielo!
«VOLAR ES DEMASIADO FÁCIL.»
Weed saltó. El suelo tembló cuando comenzó a moverse como si hubiera ocurrido un terremoto. Weed agarró los tobillos del dragón antes de girar y aterrizar sobre su espalda.
«COSA INSOLENTE. UNA TONTA CRIATURA HA SUBIDO EN MI ESPALDA…»
“Soy tu amigo. Te dije cómo volar, ¿ya lo has olvidado?”
«¿DE VERDAD?»
¡El dragón aceptaba sus palabras con felicidad! Bueno, su mente no estaba completamente despierta, por lo que había sido sencillo crear una sensación de intimidad. ¡Pero nadie sabía cuánto duraría! “Vuela más alto.”
«ENTENDIDO.»
El Dragón le hizo caso y voló hasta un lugar tan elevado que el Templo de Embinyu parecía pequeño. Su velocidad estaba en un nivel completamente diferente al de los wyverns. ¡Era como un niño de tres años que estaba feliz saltando y corriendo en una motocicleta de servicio rápido! A pesar de que Weed estaba transformado en un oso negro enorme, el Dragón volaba como si no sintiera su peso. Si no se aferraba desesperadamente al cuello del Dragón, caería de cabeza contra el suelo.
«ESTÁ ALTO.»
“Sí, es correcto.” Estaba tan alto que apenas podía ver el Templo en el suelo. Podía ver donde estaba, pero si no lo hubiera sabido de antemano sería difícil de encontrar. El viento era tan frío como el hielo. Si la [Resistencia] de Weed no hubiera sido alta ya habría muerto congelado. Incluso las escamas negras del dragón brillaban con el hielo, haciendo que su apariencia fuera todavía más fantástica. Las proporciones entre armonía y peligro lo hacían absolutamente hermoso. Por su parte, el oso negro gigante que estaba sobre la espalda de ese hermoso Dragón tenía el pelo arrancado en varios lugares y parecía todavía más polvoriento tras sus repetidas batallas por el suelo.
«Y AHORA, ¿QUÉ HACEMOS?»
“Es obvio. ¡Venganza!”
«VENGANZA… ¿CONTRA LOS HUMANOS QUE VIVEN VIDAS SIN SENTIDO Y HAN ELEGIDO EL CAMINO DE LA AUTODESTRUCCIÓN?»
Mientras hablaban, el Dragón asintió con la cabeza como si se sintiera mejor. No importaba lo confuso que estuviera, la naturaleza original de Ausollet todavía brillaba. “Así es.”
«ME ALEGRO. VOLVERÉ A BAJAR AL SUELO.»
“Bueno, antes de eso, hay una cosa que tienes que practicar.”
«¿QUÉ ES?»
“Respira hondo. Tanto como puedas.” Ausollet era como un niño en la guardería que hacía lo que le mandaba la maestra. Abrió la boca y respiró hondo. El torso del dragón se hinchó de aire. Este era el ataque más poderoso de todos los dragones: el aliento de un Dragón Negro.
«¿ASÍ ESTÁ BIEN?»
“Has practicado suficiente. Bajemos. Tenemos que enseñarles a esos niños cómo portarse bien… No, tenemos que enseñarles que la justicia siempre gana.”



martes, 15 de junio de 2021

SYN Capítulo 136

Volumen 13 Capítulo 5
Una alerta mundial
Traducido por Alsabov y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Un día. Dos días. Tres días. Al tercer día desde la aparición de las puertas gigantescas por todo el mundo, el descontento se intensificó considerablemente en los países donde estaban situadas. Todo porque no se había tomado ninguna medida. Los enojados ciudadanos se apresuraron a salir a las calles para protestar y que pusieran contramedidas. Las noticias enfatizaban la gravedad de la situación día tras día, mostrando imágenes de los manifestantes con las puertas sobre sus cabezas. “Han transcurrido 75 horas desde la aparición en el cielo del fenómeno conocido como puerta súper gigante. Sin embargo, el gobierno todavía tiene que…” “¡Miren eso! Como pueden ver, los manifestando están avanzando con carteles en los que se puede leer: «¡Queremos una respuesta del gobierno!»” “El número de manifestantes aumenta cada día y las protestas se están volviendo más intensas. Existe la preocupación de que la situación degenere en disturbios…” Era un espectáculo que nunca se había visto en Corea, la nación sobre la que había aparecido la primera puerta gigante. Los expertos analizaron rápidamente por qué solo Corea era diferente. La conclusión fue sencilla. Primero se debía a la rápida respuesta de la Asociación Coreana de Cazadores, que había reunido a cazadores de todo el país nada más aparecer la puerta. El otro motivo era la estabilidad psicológica de los coreanos tras saber que tenían al mejor cazador del mundo, capaz de superar a los cazadores con rango de Autoridad Especial. “El cazador Sung Jinwoo se hizo cargo de dos rupturas de mazmorra de rango S él solo. Las hormigas y los gigantes, dos de los eventos más llamativos del año pasado, se resolvieron con sus manos.” – dijo uno de los expertos invitados al programa especial ante la cámara. Se refería a los gigantes que habían aparecido sobre Japón y al interés del mundo por la incursión de las hormigas de la isla de Jeju. ¿Qué otra cosa se podía decir cuándo la cadena de televisión a la que se le dieron los derechos exclusivos de transmisión había obtenido beneficios equivalentes a las ganancias de los últimos tres años con solo un evento? El presentador asintió con la cabeza mientras el experto se golpeaba la sien con su dedo índice. “Todo eso hizo que se generase confianza en las mentes del pueblo coreano. Creen, sin importar a qué clase de peligro se enfrenten, que el cazador Sung aparecerá y se hará cargo de la situación.” Esa era la razón por la que los ciudadanos habían podido permanecer relativamente tranquilos a pesar de haber aparecido una puerta inmensa sobre el cielo de la capital, un lugar donde vivían diez millones de personas. El experto no dejaba de enfatizar que, para Corea, la existencia del cazador Sung Jinwoo era como una bendición, cuyo valor no se podía medir. Desafortunadamente, era obvio que no todas las naciones gozaban de tanta suerte. El número de cazadores destacados era muy reducido y no estaban distribuidos de manera uniforme. Además, muchas de las naciones cercanas a las puertas gigantescas tenían un bajo nivel de cazadores, por lo que resultaba inevitable que el descontento creciese con el paso del tiempo. Las manifestaciones habían llegado al punto donde la gente estaba demandando al gobierno que contratara cazadores de alto rango a cambio de incrementar los impuestos si eso servía para aumentar en uno el número de cazadores que podía defenderlos. Los gobiernos de todo el mundo se sorprendieron al ver cómo incluso los ricos, que tenían miedo de pagar impuestos, proporcionaban voluntariamente ayuda financiera por temor a perder sus hogares. Y así, en medio de una creciente sensación de crisis, los representantes de las naciones se congregaron en Seúl, la capital de Corea, respondiendo a la llamada de la Asociación de Cazadores. Solo querían una cosa: obtener información sobre las ocho puertas súper gigantes que habían aparecido simultáneamente en el cielo. En particular, dado que la información sería suministrada por el cazador Sung Jinwoo, tenían la esperanza de que pudiera dar otro resultado inesperado, como el ocurrido en la primera puerta sobre Seúl. “Uf…” Un pequeño suspiro. David Brennan, Director de la Agencia Federal de Cazadores, había decidido viajar a Corea después de haber sido acosado por su Presidente. Se secó el sudor frío de la frente y miró a los rostros de los que estaban sentados a su alrededor. ‘Ha venido mucha gente…’ Presidentes, Ministros, Maestros de Gremios y hasta Presidentes de Asociaciones de Cazadores. El Director conocía a la mayoría de los rostros de los reunidos en el auditorio. Eran personas prominentes que podían ser reconocidas con solo escuchar sus nombres. Al ver el destello de impaciencia en sus rostros, el Director se secó el sudor de la barbilla. ‘Parece que todos nos sentimos igual.’ Parecían estar sentados tranquilamente, pero sabía que todos estaban extremadamente ansiosos en su interior. Después de todo, hasta él estaba así. Sería maravilloso que Sung Jinwoo apareciera ante ellos y dijera: «Estas puertas tampoco serán un problema.» Si pudiera dar esa información a sus superiores, toda la presión que tenía desaparecería de inmediato. En otras palabras, era la oportunidad perfecta para restaurar su imagen. Sin embargo, si la noticia era lo opuesto… Sintiendo que su corazón se hundía, el Director tragó saliva para intentar aliviar la tensión y miró la hora. El reloj de su muñeca marcaba que eran las 14:55. Quedaban cinco minutos para la hora programada para el anuncio. Tic, tac... Tic, tac... El Director levantó la cabeza con un rostro serio, parecía que el sonido del segundero de su reloj se había vuelto inusualmente fuerte.
* * *
Al mismo tiempo. “¿Qué pasará con los ejércitos sin Soberanos?” – preguntó Jinwoo a Belion después de inspeccionar al ejército de las sombras.
“Los Comandantes de cada legión dirigirán a los soldados en nombre de su Monarca.”
Le estaba explicando que el ejército de gigantes iba a ser liderado por su Comandante después de que su Monarca hubiera caído ante los Gobernantes. Jinwoo asintió. Habían aparecido ocho puertas. Si los Comandantes de cada legión podían liderar sus ejércitos, podía explicar por qué habían aparecido puertas a pesar de haber perdido a sus Monarcas. Fue entonces cuando otra pregunta surgió en la mente de Jinwoo. “¿Si muero te harás cargo del ejército de las Sombras?” Belion negó con la cabeza.
“Nuestras vidas están ligadas con la del Maestro. Cuando cierres los ojos, volveremos a la Nada.”
Mientras la cabeza de su Maestro estuviera pegada a su cuerpo, las vidas de los soldados nunca terminarían. Su lealtad, unido a que no tenían que preocuparse por sus vidas y solo se movían en beneficio de su Señor, era el verdadero poder de la Legión de las Sombras. Pero si se pensaba al revés, en el momento en que su Señor perdiera la vida, sería el fin de la Legión de las Sombras. “……” Las fortalezas y las debilidades eran como la cara y la cruz de una moneda. Sin embargo, dependiendo de la situación, lo bueno podía ser malo y las debilidades podían convertirse en su fuerza. Sus enemigos no dejarían pasar eso por alto. Si era así, ¿cómo podía usarlo a su favor? “……” Los ojos de Jinwoo se iluminaron por un instante mientras estaba inmerso en sus pensamientos. Entonces, una voz llegó desde el otro lado.
“Mi Señor.” – dijo Ygritte. – “No tenemos ninguna oportunidad en una guerra a gran escala.”
Una voz grave y potente. Había pasado bastante tiempo desde que hablaron por primera vez, pero todavía no se había acostumbrado a su voz. Tenía un tono que no encajaba con su armadura ligera y su agilidad. Antes de ser resucitado por el Soberano de las Sombras, había sido el mejor caballero del mundo humano y comandaba a cientos de caballeros, por lo que era incomprensible que tuviera ese tono. ‘¿Qué se supone que debo hacer con este sentimiento de desarmonía…?’ Ya fuera que conociera las preocupaciones de Jinwoo o por casualidad, Ygritte siguió hablando.
“A diferencia del Monarca anterior, que tenía dudas sobre enfrentarse a los Gobernantes, el resto de Soberanos siguió mejorando y aumentando constantemente a sus soldados.”
“¿Cómo de grande crees que es la diferencia de poder?”
“No lo sé con certeza, pero será alrededor de cien veces superior.” – respondió Belion.
Beru, que no tenía forma de saber el tamaño del resto de Legiones, se limitaba a escuchar en silencio la conversación. El rostro de Jinwoo se endureció. Eso significaba que el enemigo tenía más de diez millones de soldados. ‘Cien veces…’ Jinwoo reflexionó sobre esa cantidad antes de responder en voz baja. “Da igual, no tenía la intención de entrar en una confrontación directa.” Nunca había tenido la intención de desaprovechar la ventaja de que era uno contra todos y enfrentarlos en un combate directo. En su cabeza seguía imaginándose posibles escenarios para las batallas que tendrían lugar en el futuro. Y tras un breve momento de silencio… Brrr Brrr Jinwoo sacó su teléfono móvil del bolsillo. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, una voz familiar sonó por el altavoz. - Cazador, soy Woo Jincheol. “Ah, sí. Hola.” - Como solicitaste, los representantes de cada país se han reunido en el auditorio. ¿Dónde te encuentras? Jinwoo miró hacia atrás en silencio antes de responder. Había rastros de una feroz batalla. Una vasta extensión de tierra estaba horriblemente agrietada, desbrozada y cincelada. Se extendía hasta donde alcanzaba su vista. El mar de árboles se había evaporado sin dejar rastro. Una obra creada tras dividir a la Legión en tres grupos y realizar batallas simuladas. A pesar de que la tierra estaba reforzada con maná, había sido completamente destrozada por los terribles impactos. En ese momento, la Asociación de Cazadores de Japón, que había sido notificada con anticipación por Jinwoo, no podía ocultar su asombro tras observar los cambios en el área restringida a través de su satélite. Una brutal colisión de energía mágica. Habían podido presenciar el verdadero poder de la Legión de las Sombras. Jinwoo también había observado en silencio. Ahora comprendía el poder de su Legión y el resultado era complemente satisfactorio. Volvió a mirar hacia delante. Allí se encontraban arrodillados sus más de cien mil soldados esperando las órdenes de su Señor. - ¿Cazador…? – preguntó cuidadosamente el Presidente de la Asociación tras no tener respuesta durante mucho tiempo. Las comisuras de los labios de Jinwoo se arquearon formando una sonrisa mientras respondía con naturalidad. “Sí. Acabo de llegar.”
* * *
- ¿Estás aquí? ¿Cuándo…? Jincheol había ordenado a sus subordinados que le informasen cuando Jinwoo llegara al lugar, pero cuando se dio la vuelta, estaba quieto a sus espaldas. “Ah.” No pudo evitar dejar escapar un grito de sorpresa. Luego, guardó su teléfono y puso una sonrisa. “Supongo que no tiene sentido preguntar… Dónde estabas.” Jinwoo volvió a sonreír mientras se encogía de hombros. Actualmente, se encontraban en la sala de espera del auditorio. Más allá de esa puerta, estaban los representantes de cada país en sus asientos, esperando que apareciera. Woo Jincheol miró la hora. Los números que flotaban en la pantalla de su móvil indicaban que faltaban dos minutos para la presentación. Aún tenían algo de tiempo. Eso hizo que sintiera una inexplicable sensación de tranquilidad. “Cazador, ¿vas a decirles la verdad?” “Sí.” “Cuando se conozca la verdad, es posible que estallen disturbios por todas partes. Algunos países no podrán manejar la situación.” “Lo sé.” Contaba con esa situación. Los Gobernantes habían ocultado sus intenciones hasta el final porque sabían que las cosas irían de esa manera. Sin embargo, incluso si todo terminaba, tenían derecho a saber lo que iba a pasar. ‘Es injusto mantenerlos ignorantes a pesar de que pueden perder la vida.’ Por eso había decidido decirles la verdad, para que todos tuvieran tiempo de prepararse en su interior. Viendo la determinación de Jinwoo, el Presidente de la Asociación solo pudo asentir con la cabeza. “Está bien. Si lo tienes claro…” Jinwoo pasó justo a su lado y caminó hacia la puerta que conducía al auditorio, pero como si se hubiera dado cuenta de algo, gritó apresurado. “Ah, ¡cazador!” “¿……?” Jinwoo se dio la vuelta con una mirada perpleja. “Hay muchos periodistas.” – dijo con vergüenza. “Ah.” Jinwoo miró su atuendo. Su ropa estaba en mal estado tras estar varios días en la zona restringida dirigiendo a sus soldados. ‘¿Qué hago…?’ No quería hacer un escándalo transportándose a otro lugar para cambiarse de ropa. Pero tampoco podía comprar ningún atuendo en la tienda como había hecho en el pasado. ‘Espera…’ Ahora que el Sistema había desaparecido no podía usar la tienda, pero todavía tenía el poder original del Soberano de las Sombras. Así que teóricamente debería ser posible crear ropa. En ese momento, Jinwoo pensó en el tipo de ropa que debería usar en esta situación. ¡Fuuuu! En un instante, un humo negro que parecía estar vivo envolvió el cuerpo de Jinwoo. “¡Ah!” Jincheol se sobresaltó y retrocedió varios pasos sorprendido mientras abría ampliamente sus ojos. El humo se había convertido en una armadura de color negro. “¿Qué tal esto?” Normalmente, las armaduras eran uno de los equipos esenciales que usaban los cazadores para protegerse de los poderes de los monstruos. Y ahora, cuando se agregaba sobre un cazador tan poderoso como Jinwoo, daba una abrumadora sensación de intimidación. Woo Jincheol había sido completamente anulado por esa aura, y apenas pudo mover su boca para contestar. “Es… Está bastante bien.” Jinwoo sonrió levemente. “Lo tomaré como un cumplido.” Jinwoo volvió a darse la vuelta y caminó lentamente hacia el auditorio. Casi al instante, el ruido de la sala desapareció por completo. ‘¡Es Sung Jinwoo…!’ ‘Ya está aquí.’ Todos los presentes se callaron cuando sus ojos se enfocaron en la persona que estaba sobre la tarima. Jinwoo miró a su alrededor mientras organizaba con calma su mente. Estaba aquí para hablarles sobre el futuro. Estaban a punto de llegar ocho grandes legiones que buscaban la destrucción de su mundo. Y cada uno de esos ejércitos estaba compuesto por soldados contra los que no podían luchar. “……” Cuando se enterasen, los ojos de todos aquellos que estaban esperando el anuncio oficial con rostros impacientes, cambiarían. La tensión que sentían sobre sus corazones se transmitía completamente a Jinwoo, cuya expresión se endureció. “……” Todos los presentes contuvieron la respiración. El silencioso auditorio, se volvió más silencioso. Un instante después, Jinwoo, que no necesitaba usar un micrófono, desvió su maná hacia el cuello. “Las cosas se van a poner bastante complicadas para todos nosotros.” Su voz calmada se extendió por todo el auditorio. Pudo escuchar cómo los presentes tragaban saliva mientras sus corazones latían con intensidad. Sin embargo, a medida que sus latidos se hacían más fuertes, más calmado estaba su corazón. Su expresión se volvió más confiada. ‘Estoy más tranquilo…’ A partir de ese momento, Jinwoo recuperó completamente la compostura y siguió hablando con calma. “Sin embargo, ningún ser vivo podrá escapar de la batalla que se avecina. Estas criaturas aparecerán ante vuestros ojos con la intención de destruir todo lo que más apreciáis.” ¿Cómo iban a reaccionar? Una vez que Jinwoo terminó su larga explicación, una oleada de nerviosismo apareció en los rostros de todos los presentes. Hasta los periodistas e invitados que habían sido cuidadosamente seleccionados se olvidaron de sus deberes y se limitaron a mirarse los unos a los otros. Murmullo Murmullo El auditorio, en silencio hacía solo un momento, se encontraba ahora inundado por voces angustiadas. Al final, alguien que no pudo soportar el miedo y la curiosidad y gritó hacia Jinwoo. “De… ¿De verdad esperas que te creamos?” ¿Cómo podían aceptar que venían criaturas terribles que podían destruir todo lo que había en la tierra? Había un tono de desesperación en la voz del anciano. “Pruebas… ¡Necesito pruebas! Si no tienes, ¡entonces no puedo creerte!” “¡Tiene razón!” “¡Lo que dices es demasiado absurdo para ser cierto!” “¿Cómo puede tener sentido que cientos de criaturas aterradoras puedan aparecer de la nada?” Cuando una persona se enfrenta a una realidad que es difícil de aceptar, tiende a negarla o a enojarse. Los representantes de cada país se olvidaron de todos los milagros que había creado Jinwoo y le gritaron mientras negaban la situación. Sin embargo, los silenció a todos con un gesto de su mano. “¡Ah!” “¡……!” Se crearon docenas de puertas a espaldas de Jinwoo. Usando el poder del Monarca, creó docenas de puertas que servían de conexión entre dimensiones. ‘No necesito hacer una puerta porque me muevo más rápido a través de las sombras…’ No había nada más eficiente para hacerlos comprender la situación. Jinwoo podía generar puertas de ese tamaño con facilidad. Jinwoo, que estaba mirando hacia las puertas, volvió a dirigir su atención a la audiencia. Justo como esperaba. Los representantes y periodistas, así como los empleados de la Asociación de Cazadores de Corea, que tenían una confianza absoluta en Jinwoo, no podían cerrar la boca mientras tenían sus ojos fijos en la puerta. “Eso… ¿Son puertas?” “Co… ¿Cómo puede ser?” ‘Sung Jinwoo es capaz de crear varias puertas al mismo tiempo?’ Los ojos de todos los presentes temblaron violentamente como si hubiera ocurrido un terremoto. Hasta David Brennan, Director de la Agencia Federal, que había visto en persona cómo el Dragón daba un primer paso tras romper la puerta de su mazmorra, continuó frotándose los ojos con incredulidad. ‘Parece que funciona.’ Satisfecho con la reacción de los que presenciaban sus poderes de Soberano, Jinwoo cerró las puertas. Como si todo hubiera sido una alucinación, desaparecieron sin dejar rastro. ‘¡Ah!’ Al mismo tiempo, uno de los periodistas sintió cómo su corazón caía hasta la boca del estómago. “Al… ¿Alguno ha tomado una fotografía de las puertas? No importa si es con una cámara o un teléfono, ¿alguien ha capturado la escena?” – preguntó rápidamente a los compañeros que estaban a su lado. “¡Ah…!” Los reporteros se desesperaron mientras se cubrían la cabeza con las manos y suspiraban. Todo había pasado tan rápido y estaban tan sorprendidos que se olvidaron de grabarlo. Como si la agitación de los reporteros fuera una señal, gritos de asombro y desesperación resonaron por todas partes e inundaron el auditorio. Murmullo Murmullo De repente, un grito que sacudió los tímpanos se escuchó en toda la sala. “¡Cazador Sung!” La voz aguda del representante británico llamó la atención de los presentes. “¿Acaso eres uno de ellos? Para empezar, ¡esas criaturas que aparecieron en la puerta de Corea venían hacia aquí para matarnos!” Sus palabras hicieron que todos los presentes quedasen paralizados. Sin darse cuenta comenzaron a imaginar el peor escenario posible. El vago temor de que el cazador Sung podría no estar de su lado se extendió como una plaga en los corazones de la gente. Después de todo, ¿no acababan de verlo crear las puertas que llevaban el miedo y la muerte a la gente? “……” Jinwoo miró al representante británico sin decir una sola palabra. Solo entonces, el representante se dio cuenta de que había cometido un error. Si era un aliado de la humanidad había quedado como un tonto por el miedo, pero si no fuera el caso, ¿no sería muy complicado salir de aquí con vida? “Ah, eh, bueno… Por supuesto, yo… Esto… Tengo absoluta confianza en usted, cazador Sung…” A medida que la cara del representante británico se iba volviendo más pálida, Jinwoo, que seguía mirándolo, suspiró como si todo esto fuera absurdo. “Aaaaah.” Ya había cumplido con su deber. No sentía la necesidad de rogarles que creyeran en él. “Ya sea que me creáis o no, si aceptáis mis palabras o no… Es vuestra elección. Ya he dicho lo que quería decir, así que ahora depende de vosotros.” Sintiendo que la conferencia llegaba a su fin, los reporteros salieron de su asombro y se apresuraron a encender los flashes de sus cámaras. ¡Clic! ¡Clic! ¡Clic! ¡Clic! ¡Clic! ¡Clic! Jinwoo miro por última vez a la audiencia, pero cuando estaba a punto de darse la vuelta, el Director Brennan, que no había dicho ni una palabra hasta ese momento, levantó la mano. “¿Director Brennan?” – preguntó Jinwoo, que ya lo conocía. Con el rostro serio, el Director se levantó lentamente de su asiento. No había nadie que no conociera el nombre del Director de la Agencia Federal, por lo que casi de inmediato el silencio volvió al auditorio. “Ha pasado tiempo, cazador Sung.” – dijo mientras inclinaba cortésmente la cabeza. Jinwoo hizo lo mismo. – “Ahora comprendo lo que va a salir por esa puerta.” Las decenas de miles de bestias de color negro que habían aparecido por la primera puerta. Afortunadamente, eran los subordinados del cazador Sung, quien accidentalmente había heredado los poderes de un Soberano e inmediatamente los tomó bajo su mando. Pero ahora comprendía que los que aparecerían a continuación nunca serían amables con la humanidad. En ese caso, ¿cómo deberían lidiar con eso? El Director hizo todo lo posible por calmar su corazón. “¿Qué es lo que debemos hacer?” – preguntó con cuidado. Jinwoo se quedó en silencio analizando la expresión del Director. Luego volvió a mirar a todos los presentes. Pudo ver la preocupación, ansiedad, nerviosismo, miedo, asombro y confusión a través de sus expresiones faciales. La habilidad para sobrepasar con creces los límites de los seres humanos no siempre era útil. Poco después. “……” Jinwoo tomó una decisión y les dio el mejor consejo que pudo pensar. “Alejaos de las puertas tanto como sea posible. Lo más lejos que podáis. De verdad espero que podáis alejaros hasta el lugar más alejado en que podáis pensar.”
* * *
El efecto dominó de la información proporcionada fue enorme. La fuente de la información provenía de Jinwoo, el hombre que había asombrado al mundo con el espectáculo de la primera puerta súper gigante. Ante la advertencia de se acercaba una invasión de innumerables monstruos infernales que no podían ser tratados con el poder de la humanidad, la gente se asustó e hizo todo lo posible por alejarse de las puertas. Las carreteras se llenaron rápidamente de vehículos y las bocinas resonaron de forma ensordecedora por todas las calles. No importa que periódico se leyera, todos tenían una imagen a toda página con el rostro de Jinwoo y cinco palabras impresas.
«¡Aléjate todo lo que puedas!»
Esas palabras fueron suficientes para conmover al mundo entero. Sin embargo, cuanto mayor era un movimiento, mayor serían las fuerzas que se opondrían a él. No todos confiaron en las palabras de Jinwoo. En particular, el cazador canadiense Jay Mills hizo unas declaraciones en contra a pesar de que la puerta de Canadá era la más grande de las ocho puertas. “Díganle que se guarde sus tonterías para sí mismo.” El mejor cazador canadiense fue invitado al Canal de Cazadores, donde difamó a Jinwoo en directo. “Si supiera su número de teléfono se lo diría yo mismo. Cualquiera que vea este programa y lo conozca, que le haga llegar mi mensaje.” El presentador puso una sonrisa para intentar enfriar la acalorada discusión. “Vaya, cálmate. En primer lugar, ¿no es el cazador Sung el mejor del mundo? ¿De verdad podemos ignorar una advertencia como esa?” El cazador Jay Mills ocupaba el puesto 17 de la lista. Incluso considerando que solo era un novato que había estado activo durante menos de tres años, no había forma de que pudiera compararse con Jinwoo. Por lo tanto, también reconocía la brecha que había con él. “Sí, por supuesto, Sung Jinwoo es un cazador increíble. Es lo suficientemente poderoso para derrotar a Thomas André y además posee todas esas invocaciones… Sin embargo, que sea un hombre increíble no quiere decir que todo lo que diga sea verdad” “En ese caso, ¿tienes alguna evidencia que contradiga las palabras de Sung Jinwoo?” Jay Mills sonrió burlonamente. “¿Oh? ¿Y qué hay de Sung Jinwoo? ¿Qué evidencia tiene él?” Mientras el presentador pensaba en una buena respuesta, Jay Mills aprovechó para dirigirse directamente a la cámara. “Esto es lo que pienso. Sung Jinwoo se encontraba frente a la puerta de Seúl. Y todas esas terribles criaturas negras se inclinaron después de verlo. Pero, ¿quién nos asegura que, si otro cazador hubiera estado allí, no hubieran hecho lo mismo?” Jay señaló hacia la cámara como si Jinwoo estuviera mirando la pantalla mientras las venas se le hinchaban en el cuello. “Cazador Sung, tal vez creas que nos asustaste a todos con tu farsa, pero déjame decirte esto. No podrás monopolizar todas las puertas. ¿Por qué? Porque yo no te tengo miedo, ni siquiera un poco.” Bip. Woo Jincheol apagó el televisor. Dejó a un lado el mando a distancia y miró hacia donde se encontraba sentado Jinwoo. “En Canadá, los cazadores se están reuniendo alrededor de Mills. Además, parece que la India y algunos otros países con poderosos cazadores están preparando sus propias incursiones.” Jinwoo asintió sin decir nada. Era su elección. Ahora solo iba a concentrarse en luchar contra el resto de Soberanos. “Estados Unidos está prestando mucha atención a tus movimientos. No, no sería exagerado decir que todo el mundo está pendiente de tu siguiente movimiento.” – dijo Woo Jincheol llevando con cuidado la conversación al tema que quería tratar. – “¿Qué planeas hacer?” Jincheol le miró a los ojos y trató de calmar su corazón. ‘No puedo convertirme en un obstáculo.’ De hecho, Woo Jincheol le había escondido algo a Jinwoo. Había recibido peticiones de ayuda de todos los lugares del mundo. Eran tantas las llamadas que recibían cada día que la Asociación estaba teniendo dificultades para realizar sus actividades habituales. Entre ellas, los estadounidenses, que compartían frontera con Canadá, estaban pidiendo ayuda de forma tan insistente que no podían evitar sentir lástima por ellos. La función de la Asociación de Cazadores era ayudar a los cazadores para que se pudieran concentrar por completo en cazar monstruos. Por ello, para no ir contra las ideas de su antecesor, Woo Jincheol esperó la decisión de Jinwoo sin decir nada. Desgraciadamente, en contra de las expectativas de Jincheol, que se encontraba ansioso esperando una respuesta, Jinwoo ya había decidido qué hacer desde el principio. ‘Es imposible enfrentarse a las ocho legiones.’ Por ello, primero debía eliminar la puerta que amenazaba a Corea, el lugar en el que estaba su familia. Se encargaría más tarde del resto de Soberanos. Cuanto más se alargara la batalla, mayor sería su probabilidad de salir victorioso. ‘Primero…’ Jinwoo levantó su rostro para hablar con Woo Jincheol. “Me voy a China…”