viernes, 12 de marzo de 2021

G4L Capítulo 89

Arco 11 Capítulo 89
Lo que se puede hacer y lo que no se puede deshacer
Traducido por Alsabov
Corregido por DaniR
Editado por Helios

Zirconia regresó a su habitación y cerró la puerta tras ella, para acurrucarse lentamente en una esquina. “U… Uh… Gu…” Intentaba cesar de sollozar abrazando con fuerza su cuerpo tembloroso. ¿Cómo podía mejorar la impresión que Kazura tenía sobre ella? Era algo que Zirconia se venía preguntando desde hacía tiempo. Después de ver cómo Liese se había ganado el favor de Kazura, Zirconia comenzó a imitar su actitud. Al hacerlo, Zirconia había sentido que Kazura le trataba de forma más amigable que antes. Sin embargo, Zirconia jamás había pensado que Kazura le llamara para acompañarlo por la noche tan rápido. Al decidir que tenía que ganarse su favor, Zirconia se había preparado mentalmente para cuando llegara ese momento. Pensaba que estaba dispuesta a hacer lo que fuera para conseguir poder. Si Kazura no reaccionaba, incluso planeaba seducirle, aunque solo terminara siendo su acompañante favorita. Sin embargo, cuando llegó el momento, le había invadido un terrible recuerdo del pasado, una escena en verdad aterradora y horrorosa. Aunque solo iba a ofrecer su cuerpo, su cabeza estaba completamente llena de miedo. ‘Esta vez es diferente, no me ensuciaré como en esa ocasión, no será igual…’ Por más que se decía esas palabras para persuadirse, su cuerpo no dejaba de temblar. “Soy… Patética…” Zirconia se maldecía así misma mientras las lágrimas caían por su rostro. Los sentimientos de culpa y arrepentimiento por haber dejado pasar una oportunidad que se le había presentado inesperadamente comenzaron a inundar su mente. «No te he llamado por ese motivo.» Que se sintiera aliviada al escuchar esas palabras era patético. Ahora, Zirconia pensaba que en ese momento debía haber reunido todo su coraje y proponérselo para esa u otra ocasión, sin embargo, se había apresurado en salir de la habitación sin pensar en nada. La oportunidad de ser su acompañante nocturna podría no presentarse nunca más. Por eso, solo podía esperar a que Liese o Ayla tuvieran éxito y lograsen ganar el favor de Kazura. Aunque no estaba segura de si podría obtener algún beneficio como una bendición de fuerza o ayudas adicionales, no podía salvo esperar que así fuera. “Padre… Madre… Todos… Lo siento…” Repitiendo y repitiendo esas palabras, Zirconia siguió llorando durante un tiempo.
* * *
Por la mañana, al día siguiente. Kazura, que dormía con su mano sobre el reloj manual puesto en la cómoda, se despertó al escuchar que llamaban a su puerta. En realidad, Kazura ya se había despertado cuando sonó la alarma del reloj momentos antes. Sin embargo, estaba tan cansado que había apagado la alarma e intentado volver a dormir. Frotándose el rostro, Kazura se incorporó en su cama y respondió. “Adelante.” La puerta se abrió y Marie entró en la habitación. A diferencia de Kazura, que todavía seguía medio dormido, Marie estaba perfectamente arreglada y ya realizaba sus actividades matutinas. Llevaba consigo una canasta donde había ropa recién planchada (para ello había usado una sartén plana de bronce calentada con carbón). La ropa que Marie llevaba en la canasta era una camisa con cuello y unos pantalones de tela fina. En su mayoría, la ropa que Kazura vestía en la residencia de Narson era de este estilo. Para dormir, Kazura usaba una camisa y pantalón holgados. “Buenos días, señor Kazura. Espero que el día de hoy también nos llevemos bien.” “Sí, buenos días. De nuevo cuento contigo el día de hoy. ¿Puedes venir un momento?” Marie hizo una reverencia que Kazura contestó con una sonrisa. Entonces, salió de la cama y se dirigió hacia el refrigerador ubicado cerca de la pared. Marie lo siguió con paso rápido aunque llevaba la canasta con ella. “Umm, veamos. Este aparato se llama ‘frigorífico’. Te explicaré cómo se usa, presta atención por favor. A partir de hoy, cogerás los ingredientes de aquí.” Marie se puso a su lado, y Kazura le mostró cómo abrir la puerta del refrigerador. Dentro había varios ingredientes que llenaban todo el espacio del frigorífico; rodajas de salmón, salsa para pasta, mantequilla, sopa de verduras instantánea y muchos otros ingredientes se podían ver dentro. “El interior de este aparato siempre se mantiene frío, para que los ingredientes que se pongan dentro puedan durar más tiempo… Umm, ¿está todo bien?” “¡S-sí!” Marie quedó muy sorprendida al ver el interior del refrigerador. Siempre le habían dado la comida enlatada, o carne y verduras frías directamente de Kazura mientras le decía ‘Por favor, usa esto para el día de hoy’. Pero esta era la primera vez que veía de dónde salían. Siempre se había preguntado cómo podía tener ingredientes fríos a mitad de verano, pero nunca había pensado en preguntarle a Kazura. El motivo era porque Havel le había dicho de antemano que nunca intentara investigar ningún secreto de Kazura. Además, Marie había sido educada por su madre a centrarse únicamente en el trabajo que tenía por hacer. También se le había enseñado que en el trabajo nunca había que entrometerse ni participar en chismes. La gente de la casa Levenson, sin tener en cuenta a Havel, que se preocupaba por ella, ni a Alrond, que la trataba duramente sin importar el momento, nunca se había entrometido en ninguna asunto en particular sobre Marie. Por ello, para evitar verse envuelta en ese tipo de situaciones, Marie se había enfocado en ‘solo concentrase en el trabajo’. Por eso, cuando entraba en la habitación de Kazura nunca pensaba en tocar ninguna de todas las cosas misteriosas que había por allí. Y ahora, no solo iba a recibir instrucciones para usar un electrodoméstico, sino que incluso se le ordenaba que prestase atención para su correcto uso. Frente a este desarrollo de acontecimientos tan repentino, Marie no pudo evitar ponerse a temblar. “Y así, esta cosa se usa para crear cubos de hielo en su interior.” Kazura no puso atención a la temblorosa Marie y le mostró la bandeja para cubos de hielo. “Puedes hacer uso de ellos libremente; si quieres tomar una bebida fría, puedes usar cuantos necesites. Del mismo modo que si los necesitas para preparar un plato frío. No tengo problemas con eso.” “¡Sí!” Marie comenzó a asentir repetidamente mientras contestaba con fuerza, como si fuera miembro de algún club deportivo. “Entonces, esta parte es la nevera. Dentro de ella hay mucha comida refrigerada. Aquella caja grande de allá se llama ‘congelador’.” “¡Sí!” “Quiero que uses libremente su contenido para preparar la comida, pero como seguramente no puedas ni imaginar su sabor, será mejor que los pruebes para que te familiarices con ellos. Por ahora, escogeremos los ingredientes juntos. Si te parece bien, no tengo problema en que cocinemos juntos en la cocina.” “¡Sí!” “Entonces, tomemos los ingredientes para el desayuno… Ahora bien, sería raro usar comida congelada para preparar el desayuno, así que mejor usamos esta sopa instantánea. Para el pan cogemos este enlatado.” “¡Sí!” Kazura cogió los ingredientes para el desayuno mientras Marie daba la misma respuesta una y otra vez.
* * *
Una hora después, después de ayudar a Marie con la cocina, Kazura se dirigió con ella al comedor para desayunar. Cuando llegaron, ya estaban presentes Narson y Liese. “Buenos días.” – dijo Narson. Ambos recibían a Kazura con una cálida sonrisa. “Señor Kazura, debes estar cansado por tu largo viaje. ¿Cómo te sientes esta mañana?” –preguntó Liese. “Buenos días. He descansado apropiadamente, por lo que me siento muy bien… Umm, ¿dónde se encuentra la señorita Zirconia?” Kazura miró hacia el asiento de Zirconia mientras respondía a Liese; no había comida preparada en su asiento. “Sobre eso, parece que no se siente bien esta mañana por el exceso de trabajo. Para evitar cualquier problema en su salud, me ha dicho que descansará todo el día de hoy.” – respondió Narson. “Ya… Veo.” La expresión de Kazura se oscureció, a lo que Narson se mostró confundido. Sin embargo, inmediatamente supuso que Kazura podía estar preocupado por Zirconia, por lo que le invitó a sentarse y prosiguió. “Durante la ausencia del señor Kazura, Zir se ha esforzado demasiado… Es tan entusiasta que seguro toda la fatiga acumulada le ha salido de golpe. Será mejor para ella que descanse durante unos días.” “Entiendo… Por favor, dile que lo haga.” Mientras se sentaba, Kazura se comenzó a sentir incómodo tras recordar los eventos de la noche anterior. No sabía cuánto se podía haber esforzado Zirconia durante su viaje. Sin embargo, no podía pensar en ninguna otra razón para su ausencia el día de hoy que los sucesos de anoche. Después de esto, Kazura debía buscar la manera de remediar las cosas con ella. “Yo me haré cargo de los trabajos de Zir el día de hoy, por favor no te preocupes. Si llega a ocurrir algo, no dudes en decírmelo.” “No, estoy bien. Muchas gracias.” Por la manera de actuar de Narson, parecía que Zirconia no le había contado nada acerca de los asuntos de la noche anterior, ya que si Narson lo hubiera sabido, en esta habitación habría una sensación como de luto. “Señor Kazura, a partir de ahora, voy a ayudarte tanto como pueda. Como todas las norias han sido instaladas, también puedo ayudarte en otros trabajos que necesites.” Como si notara el aura apagada de Kazura, Liese continuó con la conversación. “¿Eh? ¿Todas? ¿Dices que han instalado todas las norias en los campos del este y del sur?” – preguntó sorprendido Kazura, a lo que Liese le respondió sonriendo. “Sí. Como todo el mundo se ha esforzado, hemos terminado con los trabajos antes de lo esperado. También es muy probable que la precisión con la que se fabrican las piezas de las norias aumente en un futuro cercano.” “Eso es increíble… ¿Y también van a aumentar su precisión? ¿Cómo lo has conseguido? Pensaba que no era posible hacerlo por la falta de mano de obra.” “Pedí que los soldados discapacitados en servicio ayudaran en el trabajo del taller. Lo pensé así porque tienen experiencia construyendo campamentos y en el mantenimiento de equipo, lo que los vuelve candidatos a participar en el taller.” “Exacto, al día siguiente de la partida el señor Kazura, Liese visitó las casas de los habitantes, una por una, junto con los carpinteros. Ellos escogieron personas cuyas heridas no les impedían trabajar, lo cual los ayuda a ellos y así mismo reduce la carga de trabajo de los carpinteros. Gracias a las negociaciones de Liese, el salario de los nuevos trabajadores será cubierto por los carpinteros, por lo que no reduce nuestro presupuesto.” Con la explicación de Narson, Kazura no pudo sino abrir los ojos sorprendido. Pensar que Liese se esforzaría tanto durante su ausencia. Había demostrado que no era solo palabras y nada de acción, sino que incluso era capaz de pensar cómo hacer mejor las cosas y tener la iniciativa de hacerlo. Aunque era joven, demostraba mucho talento y esfuerzo. Por supuesto, como era muy popular con los habitantes y hablaba con ellos amigablemente, las cosas habían fluido con suavidad. Aun así, no era algo fácilmente replicable. “Les he pedido que además de trabajar la madera, se centren en los trabajos de rutina, como comprar suministros o cocinar, para que se reduzca la carga que tienen los maestros carpinteros. Asignando varias personas a cada taller, podrán hacer turnos de trabajo y no sobresaturarse con la tarea.” “Ya veo, y sin tener que preocuparse por las actividades de rutina, los artesanos podrán centrarse en trabajar… Además, un sistema de turnos, ¿eh?” Hasta ahora, los artesanos se habían encargado de todos los trabajos, como comprar y entregar los objetos, además de lavar y cocinar. Si no tenían que hacer esas actividades triviales, entonces podrían aprovechar mejor su tiempo para trabajar en los proyectos. Los soldados discapacitados en servicio que no podían encontrar un trabajo en el ejército, al menos podían obtener un empleo, aunque su salario no fuera elevado. Además, como Liese había actuado de intermediaria, los soldados no tenían que preocuparse porque no se cumpliera el trato. Se podía decir que había sido una idea magnifica. “Si los artesanos tienen más tiempo disponible, entonces su calidad sin duda tiene que mejorar. A parte de eso, hay algo que quiero preguntarle al señor Kazura… Tal vez, si está de acuerdo, ¿podría darme un poco de su tiempo después del almuerzo?” – preguntó Liese. “Entiendo. ¿Está relacionado con los carpinteros?” “Sí. Como los carpinteros han modificado los planos de la noria, me gustaría que les echaras un vistazo… Los planos se encuentran en la sala de consulta, así que podemos ir después de terminar de comer. Padre, ¿estás de acuerdo?” “Sí. Siendo el señor Kazura, puede entrar en cualquier habitación.” Narson estaba de acuerdo y Liese se mostró aliviada. La sala de consulta que mencionaba Liese era donde se guardaba un gran número de documentos importantes de la provincia para su cuidado y conservación. En realidad, si Narson se negaba, Liese podía simplemente sacar los documentos de la sala, pero eso chocaría con sus intereses. Su plan perdería el sentido si no podía estar a solas con Kazura en la sala de consulta, ya que, en esa habitación, no habría nadie que pudiera interrumpirlos. “¿Sala de consulta? Ahora que lo mencionas, nunca he estado ahí.” – murmuró Kazura mientras Liese sonreía tan adorable como siempre.


TBATE Capítulo 59

Capítulo 59
Enfrentamiento
Traducido por Laga
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Respiro profundamente mientras me siento en uno de los bancos que hay cerca de la puerta. Me percato de que he terminado la clase un poco antes de tiempo, pues el jardín está bastante tranquilo, con la mayoría de los estudiantes todavía en sus clases. Ha pasado un tiempo desde la última vez que me sentí así de débil, pero haberme levantado y caminar por la zona definitivamente ayuda. Estoy sentado de brazos cruzados observando a Sylvie correr tras una mariposa a través del césped que tengo delante cuando escucho unas pisadas que se acercan en mi dirección desde la derecha. “¿Este sitio está ocupado?” Giro mi cabeza para ver a la princesa Kathyln inclinándose hacia adelante para que su cara quede al nivel de la mía. “No, adelante.” – digo mientras me deslizo lentamente un poco hacia mi izquierda para hacerle espacio. Con delicadeza, coloca su pañuelo encima del banco y se sienta encima, al tiempo que endereza su falda para que no quede arrugada. Nos quedamos allí, en silencio, dedicándonos a observar cómo Sylvie por fin captura la ágil mariposa, que ahora lucha en sus patas. “He oído lo sucedido con mi hermano… Lo siento.” Su voz se calma al final de la oración. Mantengo mis ojos enfocados en Sylvie, pero respondo con una suave risa. “Ja, ja. ¿Por qué tú también te disculpas? Y aunque tu hermano hubiera sido el culpable, que no es el caso, ya se ha disculpado.” “Es solo… Siento que mi familia te debe muchas disculpas. También por lo que sucedió con Sebastian y Padre, aquel día en la Casa de Subastas… Habitualmente no es así, pero también estaba sorprendido por cómo se desarrollaron las cosas, necesitaba mantener su imagen y…” Por primera vez, presencio cómo Kathyln se pone nerviosa; su habitual rostro sereno se ruboriza y su expresión entra en pánico mientras intenta hacerme entender su visión de las cosas. “¡Pff! Creo que esta es la primera vez que veo un verdadero cambio en tu expresión, princesa. Es un cambio agradable.” Me río mientras su rubor se vuelve incluso más brillante. Se cubre la cara y aleja su cuerpo del mío. “Por favor… No te burles de mí, Arthur. No esperaba que fueras este tipo de persona.” – dice mientras las manos todavía le cubren su rostro. “¿Oh? ¿Qué tipo de persona esperabas que fuera?” Inclino mi cabeza con curiosidad. “B-bueno, cuando te conocí en la subasta noté que actuabas con mucha madurez…” –murmura mientras sigue dándome la espalda. “¿Notabas cómo actuaban las personas cuando apenas tenías ocho años?” Leer la postura de una persona es algo que los adultos más perspicaces apenas aprenden cómo hacer después de años de conocer a muchos diferentes tipos de personas. “Sí… Como soy la única princesa del reino, terminé adquiriendo esa habilidad bastante rápido. Y si a eso le sumas que tanto Padre como mi hermano son los dos unos personajes, siento que a veces Madre y yo somos las únicas normales.” Para este momento, la princesa Kathlyn se gira hacia mí después de recomponerse. “¿Oh? No encuentro nada inusual en tu hermano. Parece ser bastante carismático.” Recuerdo cuando conocí a Curtis por primera vez en la Casa de Subastas. Comparado con aquel entonces, ha madurado bastante. “Sí, ha mejorado bastante viendo cómo ha sido capaz de disculparse contigo. Eso habría sido bastante difícil un tiempo atrás debido a su orgullo.” Deja salir un suspiro mientras los dos observamos la pequeña batalla de Sylvie con otro bicho. “Cuando te vi por primera vez, noté de inmediato que eras diferente de los demás. ¿Cómo debería decir esto? Me intrigaste mucho…” Su cabeza baja un poco a medida que va hablando. “Ja, ja… ¿En serio? Pensaba lo contrario, ya que tu rostro no ha mostrado ninguna reacción o cambio cada vez que hemos estado cerca estos días.” Dejo salir una suave risa en reminiscencia, recordando lo ocurrido hace ya cuatro años. “Me disculpo. N-no soy la más competente cuando se trata de usar de manera efectiva mis músculos faciales.” Me resulta agradable ver cómo aprieta sus mejillas con los dedos hacia arriba y abajo, con la intención de forzar diferentes expresiones. “Explícame cómo lo haces. Comenzaba a pensar que usabas una máscara por lo rígido que es siempre tu gesto.” Siento su mirada en mi rostro cuando comienzo a sonreír, lo que me hace sentir un poco incómodo. “Practicaré…” – asiente repentinamente la princesa Kathyln para ella misma. Veo que su expresión luce ligeramente más determinada de lo usual. “¡Pfff! No estoy seguro de si esto es algo que puedas practicar. Simplemente, no fuerces tus emociones y deja que tu rostro actúe de la manera que quiera, acorde a cómo te sientas. Cuando estés triste, tu rostro querrá fruncir el ceño de manera natural; cuando estés feliz, te pedirá una sonrisa. ¡Así!” Fuerzo mucho la expresión de mi rostro mientras cambio de un feo ceño a una brillante sonrisa. Ups. ¿Habré exagerado?
* * *
Punto de vista de Kathyln Glayder: No puedo mostrar ninguna debilidad. Soy la única mujer de la Familia Real aparte de Madre, por lo que tengo que mantener una condición. Cuando los hombres vienen a visitarme esperando ganar mi favor, no debo mostrar ninguna debilidad, ya que podrían usarla contra mí. Esa es mi lucha. No soy capaz de leer la mente, pero no resulta difícil ver que todos los varones que han acudido a mí, algunos de mi edad y otros mucho mayores, tienen motivos ocultos. El linaje real, una habilidad superior, la apariencia física… Las cosas que todas estas personas piensan que si las consiguen sus vidas serán más fáciles, son grilletes que me han robado la libertad que tanto deseo tener. Sin embargo, aquí estoy. Con un niño de mi edad que tiene mucho más talento que yo, que está muy solicitado y que todavía sigue siendo tan… Brillante. Brilla con un esplendor que me hace querer ser como él. ¿Qué lo hace tan diferente de mí? ¿Cómo es que todavía es capaz de expresar sus emociones libremente sin tener miedo de cómo le verá el resto del mundo? No puedo controlarme y suelto una carcajada cuando Arthur contorsiona su rostro de esa manera. Parece un tonto. “Ji, ji.” Instantáneamente me tapo la boca, intentando esconder la sonrisa que se me ha escapado. “¡Ves! ¡No ha sido tan difícil!” Su exagerada sonrisa se vuelve gentil, reconfortándome. “Debería enseñar cosas como esta en lugar de Manipulación del Maná, ¿no?” Deja salir una risa dolorida mientras se inclina para acariciar a su vínculo, que ahora está recostado sobre sus piernas. “Eso me recuerda una cosa. El hechizo de bala de viento que has lanzado en la demostración no se parecía mucho a la forma en que lo haría un Conjurador, comparado con el segundo hechizo que utilizaste. ¿Cómo lo hiciste exactamente? También siento curiosidad acerca del motivo por el que has pedido que los Conjuradores intenten absorber de nuevo el hechizo en su cuerpo. Nunca he oído que un Conjurador sea capaz de hacer eso.” Parezco una niña emocionada con respecto a las preguntas que llenan mi mente, lo que hace que me avergüence. “¡Buah! ¿Esa es la razón por la que te has acercado? ¿Es eso lo que buscas?” Se inclina lejos de mí, conmocionado. “¡N-no! ¡Claro que no! ¡Esa nunca ha sido mi intención!” ¡Oh no! Ahora piensa que me comporto como los hombres que vienen hacia mí, que tengo una segunda intención. Solo lo vi sentado aquí y quería… ¿Por qué le preguntaría si podía sentarme a su lado? Noto que mi mano está tocando levemente su brazo, así que la retiro rápidamente. “¡Hey! Obviamente estaba bromeando, princesa. Sin embargo, no estoy seguro si debería decírtelo. No sería muy justo por mi parte darte una ventaja como esa, ¿no?” Me da un pequeño guiño que de repente hace que mi pecho se sienta pesado. ¿Qué ha sido eso? “S-supongo que tienes razón. No sería justo darme la respuesta de la tarea que has asignado.” – respondo en voz baja. “Mmm… Bueno, supongo que puedo darle una sugerencia a una compañera del Comité Disciplinario. Observa.” Miro hacia arriba para ver cómo se concentra mientras levanta ambas manos, con las palmas hacia arriba. Su mano izquierda comienza a brillar al tiempo que se van entremezclando suaves vientos, rodeando su mano. Mientras, en su mano derecha solo brilla una pequeña porción del centro de su palma, y el viento que se reúne en esta mano no rodea su brazo, sino que se arremolina en una esfera justo encima de su palma. Con un ligero movimiento de muñeca, dispara ambas ráfagas de viento de sus manos hacia adelante. El viento que rodea su mano izquierda se disipa después de unos pocos metros, pero el viento esférico que ha conjurado con su mano derecha se dispara varias veces más lejos antes de disiparse con un leve ‘pa’. “Esa es tu pista para la tarea de los Aumentadores. En lo que respecta a los Conjuradores, debes pensar al revés.” Se levanta mientras asimilo lo que acaba de decir. “Debería ponerme en marcha. Avísame si necesitas más lecciones para la expresión facial.” Me lanza una mueca exagerada seguida de una sonrisa pervertida, lo que casi hace que me ría de nuevo. “Vaya… Esta vez no te reíste. Muy mal.” Se va caminando lentamente, con su vínculo correteando a su lado. No puedo evitar sentirme un poco vacía mientras me quedo sentada yo sola en el estrecho banco, que ahora parece demasiado grande para una sola persona.
* * *
Punto de vista de Arthur Leywin: “Psst. He oído que te lastimaste el primer día de clase. ¿Estás bien?” Las gruesas gafas de Emily caen hacia abajo mientras se inclina hacia mí, susurrando en medio de la clase. Estamos en una clase acerca de los componentes básicos que conforman los diferentes tipos de artefactos. *Fuoosh* De repente, una pieza de tiza vuela directamente hacia Emily, desapareciendo en algún lugar de su cabello rizado. Gideon tose levemente al tiempo que su mano todavía está estirada tras el lanzamiento de tiza. “Señorita Watsken, por favor, ilumine a la clase con la variedad del componente necesario para un artefacto básico que produzca luz.” “El artefacto básico que produce luz está formado por el cristal base básico, ‘Florenita’, encontrado abundantemente cerca de las afueras de Sapin y también en el Reino de Darv. Al refinar la Florenita, ésta deja salir una tenue luz de manera constante, así que en lo que respecta al control del rendimiento del mineral…” “Bien, bien, es suficiente. ¡Chisss! Solo he preguntado qué material se necesitaba.” – refunfuña Gideon en voz baja mientras detiene a Emily en medio de su explicación. Haciendo un ligero encogimiento de hombros, saca un trozo de papel para escribir mientras intenta, en vano, hurgar en su cabello en busca del trozo de tiza que ha quedado enterrado en lo más profundo de su cabello. Intercambiamos notas durante un rato, escribiéndonos acerca de lo sucedido. Intento saltarme los detalles, pero no parece funcionar con ella. Después de un rato y debido a la carencia de detalles que le aporto, no es capaz de reconstruir la situación, lo que la deja con tanta frustración como curiosidad. “Algo parece estar mal…” Me mira mientras abandonamos la clase después de recoger nuestras cosas. De tarea nos han asignado una especie de mini proyecto, donde tenemos que ensamblar un artefacto productor de luz, APL para abreviar. “Piensas demasiado en ello, Emily. Estoy más preocupado por el proyecto que Gideon nos ha asignado. Me siento demasiado perdido después de perderme la primera semana.” Esto es realmente cierto. Mi habilidad de pensamiento crítico y el vago conocimiento tecnológico que poseo de mi vida pasada me ha permitido hacer conexiones y entender mejor que la mayoría de los estudiantes de primer año, pero todos se quejan que esta clase es una de las más difíciles. Deja que ese excéntrico de Gideon sea profesor de una clase básica, y enseñará como si estuviera impartiendo una clase varios niveles superior. “Meh, de todos modos ya tengo un par de APL que hice mientras estaba tirada en mi dormitorio. Bien podría darles un uso.” Ajusta su mochila de gran tamaño y nos dirigimos a almorzar. “Guau… Probablemente podrías dominar esta clase mientras duermes.” Sacudo mi cabeza mientras recojo una bandeja y tomo algo de comida. “¡Kyu~!” ‘¡Consigue más carne, Papá!’ Sylvie salta encima de mi cabeza en protesta cuando cojo algunas verduras. “Está bien, para.” Regreso y tomo algunas piezas más de carne. Entonces Emily me mira con una expresión rara en su rostro. “¿Puedes entender lo que dice tu vínculo?” Acomoda sus gafas mientras mira a Sylvie. “¿No pueden hacerlo todos los que tienen un vínculo?” – pregunto. “No, la verdad es que no. Pueden entender sus emociones en cierta medida, pero no… Señales verbales.” Sus ojos se entrecierran mientras mira más de cerca a Sylvie. Empujo su cabeza apoyando mi dedo en su frente y le respondo. “A eso me refería. Solamente sentí a mí vínculo quejándose y he deducido que se debía a que había cogido verduras. Una vez más le das demasiadas vueltas a las cosas, Emily.” “Sí, supongo que tienes razón. De todos modos es bonito.” Asiente con los hombros y coge más comida para sí misma. “¡Ah! ¡Ahí estas, Art! La Directora Goodsky quiere… ¡Oh! Hola.” Elijah se detiene en seco cuando nota que estoy con una amiga. “Ey, Elijah. Esta es Emily. Emily, Elijah.” – digo con la boca medio llena de una pieza de ternera cocida. “¡Encantada de conocerte!” Emily sonríe y extiende la mano con la que no lleva su bandeja de comida. “Un placer conocerte.” – responde Elijah mientras estrecha su mano, con una mirada de curiosidad en el rostro. “De cualquier manera, Art. Necesitas… Uh… Dirigirte a tu sala de entrenamiento. La Directora Goodsky, ¿recuerdas?” Me lanza una mirada diciendo que es urgente. “Oh… Espera, ¿ahora?” Miro mi comida. “Sí. Ahora.” Me empuja hacia la puerta de manera gentil mientras intento devorar tanta comida como puedo. Sylvie coge una gran porción de carne con la lengua mientras coloco la bandeja al lado de los contenedores de basura. “Vosotros dos, ¡id conociéndoos! ¡Me voy ahora mismo!” Me despido de mis amigos mientras ellos me devuelven el gesto. Recuerdo a la Directora Goodsky diciéndome dónde estaba mi sala de entrenamiento mientras estaba en la habitación del hospital. Teóricamente, se supone que la densidad del maná que hay ahí dentro debe ser mucho más alta, haciendo que sea más sencillo entrenar en ella. “Me pregunto qué querrá la Directora Goodsky. Debería contarle un poco lo que ha pasado en la clase de hoy.” No hablo con nadie en particular mientras Sylvie y yo nos dirigimos a la sala. Todas las salas están debajo de la biblioteca, y un miembro del personal tiene que llevarte hasta ellas. Usualmente, son los estudiantes de último año quienes tienen permitido pedir prestada una habitación para entrenar durante un par de horas, pero tengo la suerte de tener una sala privada para cuando la necesite. El edificio en el que está ubicada la biblioteca tiene dos entradas; una para la propia biblioteca y otra lleva hasta una especie de sala de espera que da a toda la zona de instalaciones de las salas de entrenamiento. Abro la entrada de la sala de espera y paso lentamente junto a unos estudiantes de último año antes de llegar a la recepción. “Hola, mi nombre es Arthur Leywin.” No sé exactamente lo que quiere la Directora Goodsky, así que tengo la esperanza de que la dama de la recepción sepa qué hacer una vez que diga mi nombre. “¡Ah, sí! Hoy es la primera vez que visitas la sala, ¿correcto?” La señora lleva un traje muy refinado, recordándome al portero de un hotel lujoso. “Sí.” Asiento como respuesta mientras ella se inclina y abre un cajón. “Por favor, coloca ambas palmas en esta piedra. Asegúrate de que todas las puntas de tus dedos quedan encima de la superficie.” Sostiene con ambas manos una tabla plana con varias inscripciones grabadas. Hago lo que me dice y siento una breve sensación de entumecimiento propagándose por mis manos al mismo tiempo que activa la tabla. “¡Perfecto! Te mostraré tu habitación. Por favor, sígueme.” Me guía hasta una habitación de la parte trasera donde un hombre de unos dos metros de altura y con cicatrices sostiene una lanza y protege la puerta. La recepcionista marca el camino. La habitación que el hombre con cicatrices resguarda se trata en realidad de una especie de elevador ensamblado por varios engranajes, el cual asumo que está alimentado por varios núcleos de maná o algún otro mineral productor de maná. “¡Guau! Es la primera vez que me subo en algo como esto.” – digo con asombro recordando la última vez que subí a un ascensor. “Fu, fu, sí. No existen muchos como este todavía. Un Artificializador de nivel genio que actualmente es profesor aquí llamado Gideon ha construido este dispositivo. Estoy segura que habrás escuchado de el.” – dice mientras admira el elevador por sí misma. “Más que escuchar de él. Actualmente es uno de mis profesores. Por la manera en que enseña en clase, desearía que no fuera tal genio.” Le doy un guiño, haciéndola reír. “¡Aquí estamos! Asegúrate de recordar cómo llegar a tu sala. Como te he registrado en la habitación, tienes permitido venir en cualquier momento que desees.” – dice mientras me guía a través del pasillo. “¿Ese terrorífico hombre con cicatrices no me detendrá?” – pregunto apuntando hacia arriba con mi espada envainada. “¡Jo, jo! No, no te detendrá. ¡Ah! Hemos llegado.” Llegamos al final del pasillo donde veo una gran puerta doble sin picaporte. “Esta puerta parece diferente de las demás.” Giro mi cabeza hacia atrás mientras la comparo con las otras. “Sí. La Directora Goodsky parece tener bastante interés en tu entrenamiento.” – asiente mientras me envía una sonrisa encantadora. “Sin embargo, ni siquiera se molesta en decirle a mi clase quien es su nuevo profesor.” –murmuro en voz baja. “¿Disculpa?” La recepcionista inclina su cabeza confundida. “No es nada. Así que, ¿cómo abro esto?” – respondo mientras Sylvie baja de mi cabeza y salta emocionada frente a las puertas dobles. “Sí. Coloca las dos palmas en la puerta y se abrirá automáticamente. Si necesitas cualquier ayuda adicional, dentro hay un dispositivo de comunicación con el cual puedes contactarme. Si tienes hambre, también puedo enviar a alguien para que te traiga algo de comida.” Se inclina mientras espera a que abra la puerta. “Gracias. ¿Cómo te llamas?” Giro la cabeza con mi mano levantada, mientras estoy por abrir la puerta. “Por favor, llámame Chloe. Deseo que tengas una fructífera sesión de entrenamiento.” – dice con su cabeza todavía abajo. “De acuerdo. Gracias otra vez, Chloe.” Me doy vuelta y pongo mi mano derecha en las puertas dobles. Con un ruido como el de un motor, el área donde he puesto mi palma resplandece y unas corrientes de luz empiezan a ramificarse. Poco a poco, la luz va disminuyendo y las puertas se abren para revelar una habitación muy diferente de lo que me había imaginado. Giro mi cabeza hacia atrás, pero Chloe ya se ha ido. Sylvie sale corriendo antes de que siquiera de un paso hacia adelante y, mientras miro dentro de la habitación, la repentina cantidad de luz que hay comparada con la del pasillo en penumbra me hace entrecerrar los ojos. Mi visión pronto se ajusta y, mientras bajo la mano, mis ojos se encuentran con una figura familiar que se mueve de su sitio mientras Sylvie se escabulle entre sus piernas. No sé si esto se debe al brillo resplandeciente que hay dentro de la habitación o por el hecho de que esta habitación parece más como una enorme maravilla natural en lugar de una instalación de entrenamiento, pero mi amiga de la infancia se ve impresionante. Tessia restriega su mejilla contra Sylvie, que ya está en su hombro. Viste una bata de entrenamiento muy holgada. “H-hola.” – dice Tessia con la cabeza baja y con sus ojos mirando directos hacia mí. Doy un paso adelante mientras la puerta se cierra detrás de mí. El suelo que tengo a mis pies es un campo de césped y hay un estanque de bastante tamaño con una cascada, así como grandes rocas y árboles, lo que me hacen sentir como si estuviera en un sueño. Saliendo de mi aturdimiento momentáneo, me rasco la cabeza con la mano que no sostiene la Balada del Amanecer. “Ey, Tess.” Hago una sonrisa incómoda. “¿D-deberíamos comenzar?” Tessia deja a Sylvie en el suelo antes de comenzar a quitarse tímidamente la bata. “E-espera, ¿qué? ¿Comenzar con qué?” Casi tropiezo hacia atrás cuando veo sus hombros desnudos. “¡La asimilación! ¡El Abuelo me dijo que funcionaría mejor si lo hacías a través de la piel desnuda!” Su rostro está de color rojo brillante, y entonces me doy cuenta que lleva los senos cubiertos con una gasa. Ah, cierto… La asimilación… Espera, ¿qué? ¡Maldito Abuelo! ¿Qué estás obligándole a hacer a tu nieta? “¿El Abuelo te dijo eso? ¡N-no necesitas quitarte la ropa para la asimilación, tonta! ¡Ha jugado contigo!” Me tapo los ojos con la mano. Tranquilízate, Arthur. Solo tiene trece años. ¡Mirarla así es un delito! “¡C-cállate! ¿¡Cómo se supone que…!? ¡¡UGH…!!” Tess cae de rodillas antes de que pueda volver a ponerse la bata. Corro tan rápido como mi cuerpo herido me permite mientras vuelvo a guardar la Balada del Amanecer en mi anillo dimensional. Me arrodillo a su lado, colocando la palma de mi mano en su espalda cálida y pálida. Su bata está bajada, revelando todo de cintura para arriba con la excepción de su pecho y una parte de su espalda, que está cubierto por la gasa. Cuando siento que su cuerpo tiembla de dolor, no puedo evitar notar lo frágil que se ve su cuerpo. Supongo que se debe a que sabe lo fuerte que es un mago. Olvido que todavía es una niña, al menos físicamente. Quitándome el sello de la muñeca, envío maná a mi amiga de la infancia. Usando los cuatro elementos, controlo el maná para que se extienda por todo su cuerpo, contrarrestando el maná que proviene de la voluntad del Guardián de Elderwood. Lo que hacía el Abuelo mientras asimilaba la voluntad de Silvia fue simplemente aliviar mi dolor, pero al usar una mezcla equilibrada de maná de los cuatro elementos, en esencia puedo ayudar a su cuerpo para que luche contra la voluntad de la bestia. Nunca he probado esto, pero se basa en los mismos principios que he usado para ayudar en el despertar de Lilia y mi hermana. Su respiración irregular pronto se calma, y su temblor va desapareciendo mientras jadea por el alivio. Levanto suavemente la bata sobre su frágil cuerpo, camino hacia el estanque y me salpico la cara con agua fría. Necesito tranquilizarme. Después de unos pocos momentos, siento que mis latidos se ralentizan, pero reaccionan de nuevo cuando escucho a Tess acercándose a mí, con Sylvie trotando detrás de ella. Sentándose a mi lado sobre sus piernas, me mira fijamente. Su rostro sonrojado y cansado aún brilla, como si quisiera decir algo. Después de un momento de vacilación, me habla con voz firme. “Art, ¿podemos hablar?”


martes, 9 de marzo de 2021

SYN Capítulo 123

Volumen 12 Capítulo 5
(Desconocido)
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Unos minutos atrás. Beru siempre se había sentido orgulloso de ser el súbdito más leal de su Rey. Pero ahora, después de ser atrapado por la prisión de hielo del Soberano del Frío, sentía una terrible impotencia. ¿Era tan débil? ¿Para qué había estado aumentando su poder? El hecho de que su Señor estuviera rodeado de enemigos ante sus ojos y no pudiera hacer nada hacía que Beru se sintiera miserable. Pero no había nada que pudiera hacer. El Soberano del Frío era una entidad que se encontraba en otro nivel y Beru no tenía el poder para escapar de su magia. Todo lo que podía hacer era rezar para que su Señor estuviera a salvo. Afortunadamente, su Rey no estaba siendo presionado a pesar de enfrentarse a enemigos de ese calibre. ‘Como se espera de mi Señor… Este humilde sirviente está emocionado por su grandeza.’ Beru estaba conmovido por el poder de su Señor y observaba la pelea de Jinwoo entre lágrimas, pero la desventaja de la inferioridad numérica gradualmente presionaba a su Señor. El continuo ciclo de ataque y defensa se difuminaba a medida que los golpes de los enemigos se hacían cada vez más feroces y hacía que Beru luchase por su liberación. ‘¡Mi Rey! ¡Mi Rey! Finalmente, Beru vio cómo Jinwoo era golpeado por la gran mano de la Soberana de las Plagas y terminaba estrellándose contra la pared. Una sola idea se repetía una y otra vez en su mente: ‘¡El Rey está en peligro!’ ‘¡El Rey está en peligro!’ ‘¡El Rey está en peligro!’ Debía proteger a su Rey. Tuc Algo se rompió dentro de la cabeza de Beru. El Modo de emergencia que le instaba a proteger a su Rey reemplazó el asiento vacía que había dejado su razón. “¡IAAAAAAAAAAAAAACK!” El rostro de Beru se fue distorsionando hasta parecer tan aterrador como un demonio. ¡Brazos, hombros, cuello, pecho, muslos, pantorrillas y tobillos! Todas las partes de su cuerpo se hincharon a la vez y comenzaron a empujar el hielo que le aprisionaba. ¡Crack! ¡Craaack! Apareció una grieta en la prisión de hielo de la que parecía imposible escapar. Beru sacudió todo su cuerpo. ¡Craaaaaaaaaack! La prisión de hielo ya no podía contener el poder de la hormiga soldado que se estaba revolviendo como loca en su interior y continuó agrietándose. Mientras tanto, solo había una cosa en la mente de Beru: la idea de salvar a su Rey. “¡IAAAAAAACK!” Torciendo su cuerpo con todas sus fuerzas, el hielo se hinchó y se hizo añicos. ¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK! Beru escapó de la prisión de hielo a través de una brecha y, abandonando cualquier otra idea, voló hacia Jinwoo. “¡Mi Reeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyy!” “¡Beru!” Pero antes de poder sentirse feliz por recibir la atención de su Señor, se dio cuenta de todas las pequeñas heridas que plagaban el cuerpo de Jinwoo. Esas heridas se debían a esa mujer insecto que había golpeado a su Maestro y lo había estrellado contra el edificio. ¡Una mujer bicho había osado tocar a su rey! “¡IAAAAAAAAAACK!” La ira de Beru alcanzó una nueva cota y se dirigió volando hacia la Reina de los Insectos. El atronador chillido de Beru resonó por la ciudad que se había convertido en un campo de batalla y sorprendió al Soberano del Frío.
“¿Un soldado sombra ha destruido mi prisión de hielo?”
No podía ser posible. Sin embargo, después de que el Soberano del Frío viera a Beru en su Modo de emergencia, soltó un grito de sorpresa. Ese no era el poder de un soldado sombra.
“¡Un humano ha obtenido a un soldado sombra de grado Mariscal!”
Cada uno de los soldados de grado Mariscal era como una extremidad del Soberano de las Sombras y podía considerarse como la encarnación de la destrucción. El Soberano del Frío estaba asombrado, nunca había esperado ver una entidad de ese nivel en ese momento. Mientras tanto, Beru había llegado en un momento hasta la Reina de los Insectos, el objetivo de su inigualable ira.
“¡Debo castigar a este mocoso que ni siguiera podría reconocer a su propia madre!”
“¡Iaaaack! ¡Cierra la boca, bicho pirado!”
“¿Qué has dicho?”
La Reina de todos los insectos del mundo del Caos, la Soberana de las Plagas, saltó sobre el Rey hormiga. ¡Vuuuuung! Beru esquivó el ataque de la Reina de los Insectos y se dirigió hacia el centro del enjambre de insectos emitiendo un poderoso chillido cargado de poder mágico. “¡IAAAAAAAAACK!” El chillido del Rey de las hormigas forzó a los insectos a caerse del cuerpo de la Reina, causando que el verdadero cuerpo de la Soberana de las Plagas apareciese por un instante. Era una mujer de piel podrida y que tenía las cuencas de los ojos llenas de gusanos. La Soberana de las Plagas expresó una ira feroz hacia el Rey de las hormigas por atreverse a revelar su cuerpo.
“¡AAAAAAAAAAAAAH!”
El grito de la Reina de los Insectos resonó con suficientemente fuerza como para destrozar los cielos e hizo que Beru fuera obligado a retroceder. Se vio lanzado a bastante distancia antes de poder recuperar el equilibrio y descender hasta el suelo. “Iaack, iack, iaaack.” Beru gemía mientras sacudía su cabeza de izquierda a derecha. La Soberana de las Plagas recuperó los insectos que se habían caído de su cuerpo y volvió a formar un ente gigante. ‘Bien.’ Jinwoo asintió cuando vio a los dos pelear. Por supuesto, sabía que Beru no aguantaría mucho tiempo. Los enemigos eran demasiado poderosos. Sin embargo, si podía atraer su atención el tiempo suficiente… Mientras Beru luchaba contra la Reina, Jinwoo dirigió su atención hacia los otros dos Soberanos. La tensión en su mirada se podía sentir en el aire. Sabía que Beru no podría conseguirle mucho tiempo, por lo que tendría que ser aún más rápido. Jinwoo envistió hacia el Soberano del Frío con todo su poder. ¡Tap, tap, tap, tap…! Cada vez que sus pies tocaban el suelo, éste se agrietaba por el impacto. El Soberano del Frío vio cómo se dirigía hacia él y creó una lanza de hielo en sus manos. Sin embargo, justo antes de chocar contra él, Jinwoo cambió abruptamente de dirección y saltó hacia el Soberano de los Colmillos de Bestia. “¡……!” Tan pronto como Jinwoo atacó al Soberano del Frío, el Rey de las Bestias se preparó para contraatacar, pero al final se estremeció ante el repentino cambio de movimiento. A duras penas, la bestia se las arregló para bloquear la daga de Jinwoo con nada más que su instinto. Jinwoo chasqueó la lengua, lamentando que hubiera logrado bloquear su arma. “¡Tsk!” Su estrategia había consistido en hacerles pensar que atacaba al Soberano del Hielo para infligir una herida fatal al Soberano de los Colmillos de Bestia. Desgraciadamente, su reacción había sido mucho más rápida de que lo esperaba. Sin embargo, no había sido una pérdida total. Podía sentir cómo la bestia se estaba poniendo nerviosa. ‘Debo continuar presionando a este bastardo.’ En un instante, agarró la Ira de Kamish y lanzó una poderosa lluvia de ataques. El sonido del aire al rasgarse resonaba de forma horrible, dejando huellas en todo lo que le rodeaba. ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! El arma de la bestia estaba completamente ocupada deteniendo las dagas de Jinwoo. Paso a paso, la criatura estaba siendo presionada hacia atrás. Se podía ver cómo su rostro entraba en pánico debido a su velocidad. Pero entonces… Jinwoo giró rápidamente la parte superior de su cuerpo hacia un lado cuando sintió un escalofrío por la espalda. La lanza del Soberano del Frío pasó justo por donde había estado un momento antes. El Rey de los Elfos Blancos se unía a la pelea entre Jinwoo y la bestia. Por un breve momento, cuando cruzaron la mirada, Jinwoo descubrió una fuerte hostilidad en sus ojos. ¡Chhhh! El sonido de un rechinar de dientes salió de la boca de Jinwoo. Jinwoo golpeó la lanza con su daga y se acercó rápidamente al Soberano del Frío, cuya postura se había tambaleado al reaccionar al temblor de la lanza. ¡Swish! Blandió su daga, esperando acuchillar los arrogantes ojos de la criatura, pero terminó fallando por un pelo. El rostro del Soberano del Frío escapó del peligro girando momentáneamente la cabeza, pero su expresión mostraba claramente su malestar. ‘Maldición…’ Ahora tenía que defenderse. Jinwoo se dio la vuelta y bloqueó la espada de la bestia como si ya supiera que se le acercaba. ¡Clang! Había detenido el ataque. Sin embargo, no tenía tiempo ni para suspirar de alivio por haber bloqueado el ataque. El Soberano del Frío ya le estaba volviendo a atacar con su lanza. La bestia también reanudó el ataque. A su espalda estaba el Soberano del Frío; por delante el Soberano de los Colmillos de la Bestia. Los feroces ataques de dos monstruos con el poder para destruir el mundo. Sin embargo… ¡Clang! ¡Claaang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Claaaang! ¡Claaaang! ¡Claaang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Claaang! ¡Clang! ¡Clang! ¡Claaaang! ¡Clang! ¡Claaaang! ¡Claaang! ¡Clang! Sus dos dagas parpadeaban de un lado a otro, bloqueando o desviando todos los ataques provenientes de los monstruos. Los movimientos de Jinwoo trascendían los límites de la visión y dejaban imágenes residuales que se mezclaban con las de los dos Soberanos. Por supuesto, era imposible que Jinwoo viera y reaccionara a todos los ataques que le llegaban por delante y por detrás, pero si veía el flujo de los ataques. Sus movimientos, sus ojos, su aliento, los movimientos de sus músculos, el flujo de su energía mágica… Su percepción estaba siendo presionada al límite absoluto, pero leía con precisión los ataques de sus enemigos sin perderse un solo detalle. ‘Puedo verlo…’ Solo necesitaba esforzarse un poco más. Solo necesitaba ir un poco más rápido. ‘¡Más, más, más, más, más!’ Incluso en medio de los innumerables ataques, se iba volviendo, poco a poco, más rápido. Los rostros de los dos Soberanos se endurecieron. ‘¿Cómo…? ¿Cómo lo hace…?’ ‘¿Este humano es capaz de usar el poder completo del Soberano de las Sombras?’ Pero eso no era todo. Los movimientos de su adversario iban más allá de los del límites de un humano. En ese instante, los dos Soberanos recordaron el miedo que habían sentido frente al más poderoso de los Soberanos que gobernaba el Mundo del Caos. ¡Baaam! Jinwoo cruzó sus armas para bloquear las de los soberanos y, usando una fuerza abrumadora, los mandó a volar. “¡……!” “¡……!” El rostro de los dos Soberanos que habían sido rechazados estaba teñido por la sorpresa.
* * *
Lennart Niermann estaba seguro de una cosa. Ahora que Thomas yacía en el suelo gravemente herido y rodeado de sanadores que le estaban aplicando los primeros auxilios, era el único que podría seguir la pelea con su mirada. Sin embargo, era incapaz de seguir los movimientos de Jinwoo con sus propios ojos. “……” La admiración había aparecido en su rostro. A pesar de estar enfrentándose a la bestia que había derrotado al tanque con rango de Autoridad Especial y al monstruo que había congelado toda la zona con un solo movimiento, el cazador Sung no parecía estar presionado ni un poco. Poco después, la sombra del cazador Jinwoo se fundió con el aire y solo se podían escuchar los sonidos metálicos del choque de armas alrededor del campo de batalla. Era como si soplara una violenta tormenta donde estaba. “¿Qué…?” – preguntó Thomas con curiosidad tras escuchar el sonido de los golpes. – “¿Qué está pasando…?” “Es como si…” – murmuró Lennart en un tono de voz apenas audible. Era incapaz de apartar los ojos de Jinwoo. Si los monstruos que podían destruir el mundo se enredaban en una lucha, podrían crear una situación así. – “… Estuviera viendo el fin del mundo.” Lennart negó con la cabeza tras compartir sus más sinceros sentimientos. El único consuelo era que uno de esos monstruos estaba del lado de la humanidad.
* * *
Ocurrió en ese momento. “¡Iaaaaaaack!” Jinwoo escuchó el grito de Beru y giró su cabeza hacia él. El antiguo Rey de las hormigas estaba atrapado bajo el pie de la Reina de los Insectos, luchando de forma desesperada por escapar. En ese momento, los ojos de Jinwoo se agrandaron. A medida que el poder mágico se escapaba del cuerpo de Beru, su presencia comenzó a desvanecerse gradualmente. ‘¿Esa fue la forma en la que eliminaron la sombra unida a Thomas?’ Jinwoo hizo retroceder rápidamente a los dos Soberanos e intentó traer a Beru de regreso a su sombra. Desgraciadamente…

El objetivo designado no puede ser llamado de regreso.

El objetivo designado no puede ser llamado de regreso.
El Sistema repetía el mismo mensaje, una y otra vez, como un loro estúpido. El rostro de Jinwoo se endureció. No podía perder a Beru. Era uno de sus apreciados soldados y el más poderoso del ejército de las sombras. ‘Si Beru desaparece y deja de distraer a la Reina de los Insectos, el precario balance se derrumbará.’ El problema estaba directamente relacionado con el resultado de la pelea. Jinwoo esquivó una vez más la lanza de hielo y la espada que se dirigían hacia él y saltó hacia la Reina de los Insectos. Dado que la Soberana estaba totalmente concentrada en destruir a su más poderoso soldado sombra, se dio cuenta demasiado tarde de que Jinwoo se estaba acercando.
“¡Humano!”
Y al igual que había hecho Beru, concentró su energía mágica en la garganta. “¡UUUUAAAAAAAAH…!” Su grito, cargado con una cantidad terrible de energía mágica, hizo que todos los gusanos que rodeaban a la Reina de los Insectos se desmoronaran. Su verdadera apariencia volvió a ser revelada. La Reina estaba disgustada. “¡Aah!” Rápidamente escupió un líquido verde a la cara de Jinwoo, pero éste se limitó a detenerlo con la [Autoridad del Soberano]. El veneno que quedaba en el aire fue neutralizado con facilidad por su habilidad pasiva.

Has detectado la habilidad [Veneno extremo] en el aire.

Se ha detectado una sustancia nociva.
Se activarán los efectos del beneficio ‘Desintoxicación’.

3,2,1… Desintoxicación completada.
El poder de la Soberana de las Plagas no era una amenaza para Jinwoo, y ella ya se encontraba al alcance de sus ataques. En ese momento, un brillo frío parpadeó en sus ojos. ‘El Soberano del Frío no murió a pesar de que le traspasé el corazón..’ Había muchas posibilidades de que volviera a ocurrir lo mismo con la Soberana de las Plagas. Por ello, dado que no sabía dónde se encontraban sus puntos vitales, atacaría hasta encontrarlo. Jinwoo se acercó hasta que estuvo a una distancia en la que fácilmente podía tocarle la nariz a la Reina de los Insectos y movió su daga con fuerza. “¡[Destrozar]!” ¡Duuuuuuuuuuuuuuuuuuu! Todo el cuerpo de la Reina de los Insectos fue desgarrado por las dagas en un instante.
“¡AAAAAAAAAAAH!”
Sin embargo, los gusanos de su interior se movieron, restaurando su cuerpo al estado original con rapidez. ‘¿Regeneración?’ No era ningún problema. Si tenía capacidad para regenerar su cuerpo, solo tenía que bombardearla con una cantidad de ataques que superase su poder de regeneración. Jinwoo continuó persiguiéndola mientras activaba la habilidad [Destrozar], una y otra vez. ¡Duuuuuuuuuuuu! ¡Duuuuuuuuuuuu!
“¡AAAAAAAAAAAH!”
Inmersa en un aura negra, la Ira de Kamish continuó atacando sin descanso.
“¡AAAAAAAAAAAH!”
Jinwoo continuó atacando con su habilidad de [Destrozar] hasta evaporar a la Reina de los Insectos, sin dejar ni un solo trozo de carne atrás. Y finalmente…

Has derrotado a uno de los nueve Soberanos.
Queresha, la Soberana de las Plagas ha muerto.

Has subido de nivel.

Has subido de nivel.

Has subido de nivel.
… … … Un festín de mensajes indicándole que había subido de nivel apareció ante sus ojos. ‘¡Bien!’ Sin embargo, no tenía tiempo para regodearse en su felicidad; recordaba que todavía había dos enemigos buscando su garganta. Jinwoo trató de darse la vuelta a toda velocidad para defender su vida, pero el enemigo fue un poco más rápido. Mientras mataba a la Soberana de las Plagas, una garra se había extendido hacia él. Cinco poderosas ráfagas golpearon en su espalda. ¡Paaaaaf! Jinwoo descubrió cinco garras clavadas en su pecho. “……” El Soberano de las Bestias se había transformado en un hombre lobo y había apuñalado a Jinwoo con las cinco uñas de la mano derecha. Eran como cuchillas. Las cinco habían penetrado en un punto vital. El cuerpo de Jinwoo se puso rígido rápidamente. Tac Clang… La Ira de Kamish cayó de sus manos. El Soberano del Frío se situó ante él. El aire frío se acumulaba en la punta de sus dedos, creando una daga de hielo.
“Se acabó.”
La daga de hielo atravesó el abdomen de Jinwoo. ¡Paaaf! “¡Mi Rey!” – gritó Beru cuando recuperó su conciencia. Beru se esforzó por levantarse y mantenerse sobre sus inestables piernas, pero Jinwoo simplemente negó con la cabeza. Aun así, Beru extendió sus garras y caminó hacia el Soberano de la Frío. “¡Iaaaaaaack!” La desesperación y la tristeza de Beru se transmitía con claridad a Jinwoo. Y por eso, no podía dejar que su soldado hormiga fuera destruido por las manos de los Soberanos. Justo antes de que Jinwoo diera la orden de cancelar la convocatoria, Beru negó con la cabeza con sus ojos plagados de lágrimas. Sin embargo, Jinwoo le obligó a volver a las sombras. Independientemente de su voluntad, Beru regresó a su forma de sombra y se fusionó silenciosamente con la sombra que había bajo sus pies. Completamente seguro de su victoria, el Rey de los Elfos Blancos movió su arrugado rostro hacia él, con una sonrisa.
“Humano, ¿esto es lo más lejos que puedes llegar?” – susurró poniendo sus labios sobre el oído de Jinwoo. – “No podrás verlo. El momento en que nuestras tropas lleguen a la Tierra. En ese instante, los cuerpos de los humanos formarán montañas y su sangre creará ríos.”
El Soberano del Frío se alejó de su oreja y puso una sonrisa siniestra mientras se enfrentaba al rostro serio de Jinwoo.
“Pero en el país donde naciste y creciste ocurrirá algo diferente. Yo mismo congelaré a todos los humanos de esta tierra y los haré sufrir durante toda la eternidad. Solo porque estuviste con ellos, vivirán para siempre, ni vivos ni muertos.”
El aire frío se extendió desde la daga clavada en el abdomen, congelando el cuerpo de Jinwoo. Pero aún con su rostro pálido y helado, sus ojos brillaban con ira. El Soberano del Frío seguía burlándose de él.
“Ódiame por toda la eternidad en tu muerte. Eso servirá para complacerme aún más.”
A continuación, sacó la daga del abdomen y le apuñaló en el corazón. La cuchilla de hielo rompió sus costillas y penetró en su corazón con precisión. Paaaf Jinwoo se desplomó sin fuerzas cuando el Soberano del Frío sacó la daga, una vez que confirmó que había destruido su corazón. Se sintió mareado cuando su cabeza golpeó contra el suelo, pero todavía podía sentir cómo la presencia de sus dos enemigos se iba alejando. ‘Aún no… Un poco más…’ Trató de mover su cuerpo, pero no tenía fuerzas ni para mover un dedo. A medida que iba perdiendo la sensación de sus extremidades, perdió la consciencia por completo. Pronto, todo lo que podía ver, escuchar o sentir caería en una profunda oscuridad. Su corazón se detuvo. Y multitud de mensajes del Sistema comenzaron a aparecer sobre el inconsciente Jinwoo.

La [Salud] del Jugador ha llegado a cero.

El Jugador ha muerto.

El Jugador está en posesión del Corazón Negro.

Has cumplido todos los requisitos para desbloquear la habilidad pasiva: [(Desconocido)].

Has activado la habilidad pasiva: [(Desconocido)].
La ventana de habilidades se abrió automáticamente, y una de sus habilidades pasivas comenzó a parpadear a toda velocidad.

Habilidades pasivas
(Desconocido): Nivel máximo.
Espíritu inflexible: Nivel 1.
Maestro de la Daga: Nivel máximo.
*Parpadeo…*

Habilidades pasivas
Evolución: Nivel máximo
Espíritu inflexible: Nivel 1.
Maestro de la Daga: Nivel máximo.