Volumen 11 Capítulo 11
La petición de Beru
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
- Mi Rey… Lamento molestar, pero tengo que pedirte algo.
De repente, Beru se ponía en contacto con Jinwoo. ¿Qué querría pedirle el soldado sombra más poderoso, el encargado de liderar el batallón de hormigas para matar monstruos lejanos?
‘¿Qué pasa?’ – se preguntó en su interior.
Beru pedía cautelosamente el permiso de su Maestro.
- ¿Podrías tener la amabilidad de llevar a las presas a la ubicación de este sirviente?
‘¿Llevar a las presas a tu ubicación?’
Las presas de las que hablaba Beru eran los monstruos que estaban saliendo de las puertas por las rupturas de las mazmorras. Deseaba hacerse cargo de todos los monstruos por sí mismo. Ni siquiera Codicia podía hacer contacto visual con Beru, aunque se suponía que eran del mismo grado: General. Con él al mando, era poco probable que sus subordinados comenzaran una rebelión. Jinwoo reflexionó sobre el motivo de la solicitud, y luego, una cierta posibilidad entró rápidamente en su mente.
‘¿Seguramente…?’
- Cada vez que derroto a una presa, puedo sentir una sensación similar a la muda de mi cuerpo.
¡Lo sabía! Su predicción era correcta. Beru hablaba de una muda, por lo que parecía que estaba a punto de subir de nivel. Después de ingresar al ejército de sombras, Beru siempre había estado luchando en la vanguardia y había lidiado contra más enemigos que cualquier soldado. Al parecer, por fin estaba siendo recompensando con un ascenso.
‘Esta es una buena noticia.’ – pensó al recordar cuán fuertes se habían vuelto soldados de alto rango como Ygritte y Hierro.
Beru ya era lo suficientemente poderoso como para jugar con cazadores de rango S antes de convertirse en un soldado sombra. También poseía el rango más alto de todos sus soldados.
‘¿Podré saber qué hay por encima del grado de Comandante?’
Tenía mucha curiosidad por saber si las estadísticas de Beru aumentarían rápidamente después de la promoción. Beru esperaba ansioso una respuesta.
“Vale.” – respondió.
- Gracias, mi Rey. Enviaré de vuelta a los soldados hormiga con Su Majestad de inmediato.
“No.”
Jinwoo sonrió. Por supuesto, no había forma de que Beru pudiera ver su rostro ya que estaba decenas de kilómetros de distancia.
“¡Legión de sombras…!” – gritó Jinwoo. Ante su llamada, mil doscientos soldados respondieron simultáneamente.
Ygritte, a cargo de liderar a los caballeros; Colmillo, comandando a los altos orcos; Jima, manejando a las nagas; Número 6, jefe de los gigantes; Tanque, caudillo de los osos de hielo; Codicia, el que se encargaba de dirigir a los soldados restantes.
Sentía que podía escuchar sus gritos. Cada uno de ellos centró toda su atención en la llamada de Jinwoo. Podía sentir la tensión que fluía de ellos. Mientras disfrutaba de esa sensación agradable, emitió una nueva orden.
“Todos, retiraos.”
- ¡……!
“Quiero que volváis.”
Tan pronto como dio la orden, toda la legión de sombras comenzó a moverse. Los soldados regresaron a la sombra de Jinwoo rápidamente desde diversos lugares.
- Mi Rey… ¿Por qué has llamado a tus leales soldados?
Jinwoo respondió con una risita ante el sorprendido Beru.
“De ahora en adelante, las bestias restantes las manejamos tú y yo.”
Esa parecía ser la mejor opción disponible para acelerar el ascenso de Beru. Al igual que un jugador de alto nivel ayudaba a un amigo de nivel inferior en un juego, planeaba luchar a su lado para maximizar su velocidad de caza, regalando un montón de puntos de experiencia a su subordinado en el proceso. Iba a dopar a Beru.
Todavía podían encontrarse bastantes zonas donde se habían producido rupturas de mazmorras, por lo que, si iban juntos, podrían subir de nivel rápidamente. Por supuesto, como el terreno que tenían que cubrir era amplio, la eficiencia de este método era menor que si usaba a todos sus soldados para barrer la zona. Sin embargo, el avance de Beru era una prioridad.
- Mi Rey…
Beru no podía terminar la frase, su voz rebosaba de emociones.
‘Este chico.’
Al ver cómo sus emociones se iban enriqueciendo a medida que pasaba el tiempo, había pocas dudas de que se había estado escondiendo en las sombras para ver la televisión todo el día cuando se suponía que debía estar protegiendo a su madre y a Jinah en casa.
“Aparte de Beru, ¿hay alguien más que sienta que eso va a ascender?” – preguntó Jinwoo cuando casi habían terminado de llegar todos.
Por supuesto, no hubo respuesta. Después de todo, no era sencillo avanzar a la siguiente clase y se necesitaba un gran sentido de la percepción para saber cuándo iban a avanzar. Había una razón por la que solo Beru había sido capaz de sentir su propio avance de entre todos sus soldados sombra. Justo cuando sus pensamientos llegaron a ese punto…
Shuuuk…
Mientras Beru esperaba, otro soldado sombra se levantó del suelo, haciendo que el rostro de Jinwoo se iluminase todavía más. Al mismo tiempo, un rastro de decepción cruzó la cara de Beru.
“Bien.”
Ygritte se arrodilló con la elegancia como siempre. En el pasado, la formalidad de Ygritte siempre le había parecido demasiado onerosa e innecesaria, pero resultaba agradable poder volver a verlo después de mucho tiempo. La promoción de Ygritte. Eso era algo que había estado esperando.
“Empecemos.”
Jinwoo sonrió mientras convocaba el Puñal del monarca demoníaco.
¡Qué velocidad de reproducción tan asombrosa! No había pasado tanto tiempo, sin embargo, nuevos brotes estaban surgiendo de los restos chamuscados de los monstruos arbóreos.
“¡Kiiieee!”
“¡Kiiiiiieeeeee!”
Además, todavía quedaban otras cuarenta ubicaciones donde se habían producido roturas de mazmorra. Los tres se movieron al momento, cada minuto perdido era un desperdicio.
* * *
En la oficina del gremio Ahjin. Para Jinho, la oficina se había vuelto mucho más cómoda que su propio hogar y disfrutaba cada momento que pasaba en su interior, pero en ese momento estaba nervioso. Su mirada se volvió hacia el reloj de la pared. Eran las cuatro y diez de la tarde. Habían pasado más de dos horas desde que ese hombre entrara en la oficina.
Glup
Preocupado por si el sonido de su saliva era demasiado fuerte, Jinho miró rápidamente a su invitado. Desafortunadamente, él lo miró a través de sus gafas de sol con una sonrisa. Jinho obligó a sus rígidos músculos faciales a formar otra sonrisa, o algo que se parecía a una, y rápidamente desvió la mirada hacia otra parte. Espesas gotas de sudor se formaron en su frente. Luego sacó apresuradamente su teléfono e intentó llamar a su querido hermano otra vez, pero fue en vano.
Tuuuuu… Tuuuuuu…
No había tenido noticias de su hermano desde hacía dos días. Por alguna razón, no contestaba al teléfono.
“……”
“……”
Jinho dejó su teléfono y cerró la boca con mucha fuerza. Era lo mismo que estaban haciendo sus empleados. Los excelentes hombres y mujeres que habían decidido unirse al gremio Ahjin se sentían abrumados por la incómoda atmósfera y decidieron guardar silencio como si estuvieran en una cita a ciegas.
Por supuesto, nada de esto era culpa suya. No, cualquiera que se encontrara en una situación similar reaccionaría de la misma manera. Especialmente, cuando el hombre sentado en una silla en la esquina de la oficina resultaba ser uno de los cazadores más poderosos del mundo, quien también resultaba ser conocido como el hombre con uno de los temperamentos más complicados del mundo. Además, el dueño de estas instalaciones lo había golpeado y enviado al hospital. ¿Cómo podía alguien ser capaz de sonreír y charlar jovialmente frente a ese hombre?
Se trataba de Thomas André. El mejor cazador del mundo había venido a visitar al gremio Ahjin para conocer a Jinwoo. Debido a eso, el Vicepresidente Jinho y el personal del gremio no habían tenido más remedio que lidiar con su invitado, a pesar de que sentían que se estaban muriendo con cada segundo que pasaba.
Y cuando Jinho comenzaba a preguntarse si debería intentar contactar con su hermano una vez más, se abrió la puerta automática de la oficina.
Shhhhhhhhhhh…
Las cabezas de cada uno de los empleados, incluida la de Jinho, se movieron instantáneamente en esa dirección. Sus ojos se agrandaron. Jinho saltó de su asiento de pura alegría y comenzó a hablar con un tono de voz que contenía todos los sentimientos de desesperación del personal.
“¡Hermanooooooooo!”
* * *
‘Me preguntaba por qué había tantos periodistas en el exterior…’
Jinwoo miró impotente cómo Thomas le sonreía. Observando dicha expresión, el estadounidense no parecía preocupado por lo que había sucedido anteriormente, pero entonces, ¿qué le traía hasta aquí? Sin embargo, fue Yoo Jinho quien primero le dio la bienvenida a Jinwoo.
“¡Hermano! ¿Por qué no he podido contactarte durante tanto tiempo?”
“Uh, estaba ocupado.”
“Ahora que veo tu ropa…”
Jinho se detuvo. La ropa de Jinwoo mostraba restos de haber pasado por innumerables batallas. Era como cuando terminó la caza de los gigantes.
‘Si Hermano ha estado tan ocupado luchando que ni siquiera ha podido contactarme en dos días…’
¿Cuántos monstruos habían sido enviados de regreso al infierno por las dagas de su hermano? Solo con pensarlo, se le puso la piel de gallina. Fue en este momento que Thomas André se levantó tranquilamente de la silla y se acercó. Era tan grande que la brecha se redujo en tan solo unos pasos. Thomas se detuvo frente a Jinwoo.
‘Ugh…’
‘¿Van a volver a pelear aquí?’
Los empleados del gremio no estaban al tanto de su relación actual, así que tragaron saliva de forma nerviosa y preocupada. Los sonidos de los latidos de sus corazones acelerados eran tan fuertes que a Jinwoo le estaban lastimando los oídos.
“Señor Sung.”
Thomas André extendió primero su mano. Jinwoo sonrió y estrechó la mano que le ofrecía. Los dos hombres compartieron un breve saludo. Pero entonces, la sonrisa en el rostro de Thomas desapareció.
‘¿Cómo es posible?’
Por alguna razón, sentía que el cazador Sung Jinwoo era diferente. Solo un poco, pero definitivamente era diferente del que había conocido. Algo había cambiado. A diferencia de cuando se presentaron por primera vez o cuando se vieron en el banquete, sus ropas estaban en un estado lamentable, pero al mismo tiempo sentía una determinación que nada tenía nada que ver con su ropa.
Duro. Antes era fuerte, pero ahora parecía aún más duro. Sin embargo…
‘¿Cómo puede suceder algo así…?’
No podía entenderlo. Al menos no con su sentido común. Los agudos sentidos de Thomas le advertían del cambio producido al subir de nivel, pero carecía del conocimiento necesario para interpretar exactamente lo que significaba. Mientras Thomas estaba desconcertado, el apretón de manos terminó.
“¿Qué te trae a Corea?” – preguntó Jinwoo.
“Ah.” – dijo Thomas recobrando el sentido y volviendo a sonreír. – “¿No te lo prometí antes? Te dije que te invitaría a comer cuando mis manos estuvieran curadas.”
Thomas levantó su brazo izquierdo y lo sacudió.
“Y también…”
La mirada de Jinwoo se volvió hacia el reloj de la pared. Eran casi las cuatro y media de la tarde. Demasiado tarde para ir a comer y demasiado temprano para cenar.
“Todavía queda mucho tiempo para la cena… Un momento.”
Después de que Jinwoo le pidiera paciencia a Thomas, rápidamente se acercó a Jinho. Ahora que sabía que el asunto del estadounidense no era urgente, decidió priorizar el asunto que requería su mayor atención.
“¿Puedes averiguar cuál es la puerta más grande de Seúl?”
“Hermano, ¿está bien mientras sea grande?” – respondió Jinho después de escuchar la solicitud de Jinwoo.
“No importa si la puerta está reservada, solo busca una que tenga un rango muy alto.”
“Entendido, hermano.”
Jinho encontró la información deseada tocando el teclado a toda velocidad, tenía una expresión brillante.
“Hermano, he encontrado una puerta particularmente peligrosa de rango A.”
“¿De verdad?”
“Pero el gremio Cazadores ya la ha reservado.”
Sin embargo, contrariamente a las expectativas de Jinho, Jinwoo no parecía decepcionado.
“Está bien.”
No le importaba quién tenía el permiso de la incursión. De hecho, ya que conocía a alguien del gremio Cazadores una sonrisa apareció en el rostro de Jinwoo, pensando que se resolvería fácilmente. Jinwoo se preparó para salir de la oficina con pasos ligeros, antes de darse la vuelta para dirigirse a Thomas.
“Ah, tengo un asunto que atender, así que debo salir. Hablaremos de la cena más tarde.”
“……”
Jinwoo desapareció, dejando atrás al nervioso estadounidense. Thomas miró aturdido la puerta por la que se había ido el cazador coreano, antes de estallar en carcajadas.
“Ja, ja. Realmente…”
No podía hacer nada más. Lo que Jinwoo estaba haciendo podía parecer desconsiderado, pero había sido él quien había aparecido sin previo aviso. De hecho, era de esperar que una persona con el nivel del cazador Sung estuviera ocupada.
“Entonces… Me encontrará aquí.” – dijo Thomas dándole a Jinho los datos del hotel en el que se alojaba antes de dejar la oficina.
“Uf…”
Jinho soltó un suspiro de alivio cuando vio vacío el espacio que había ocupado el enorme estadounidense, pero luego casi saltó del susto al sentir otra presencia justo a su lado.
“Ah. ¿Todavía estás aquí?”
Lamentablemente, Lennart Niermann, que había llegado mucho antes que Thomas a la oficina, no sabía nada de coreano. Sin embargo, estaba claro que el Vicepresidente del gremio Ahjin se había olvidado por completo de él.
‘Hasta había acordado una cita…’
Lennart bajó lentamente su cabeza hacia el suelo al darse cuenta de que a pesar de que era tratado como una celebridad en Alemania, aquí se habían olvidado de él. Desafortunadamente, no había nada más que pudiera hacer ahora que Thomas se había ido sin quejarse. Daba igual que fuera un demonio o un cazador, solo tenía una vida.
“……”
Lennart Niermann se puso de pie sin ninguna energía y anotó sus datos de contacto en la esquina de la pequeña nota que Thomas había dejado atrás.
* * *
Cuando apareció Jinwoo, los ojos de los miembros del grupo de élite de Cazadores que se preparaban para la incursión se centraron en él.
Murmullo… Murmullo…
Solo Cha Haein, que había recibido un aviso, mantuvo la compostura.
“¿Quieres tomar prestada nuestra mazmorra? ¿Ha pasado algo?”
“Es como dije antes. Me gustaría tomar prestada la mazmorra si es posible.” – contestó Jinwoo con una sonrisa; resultaba agradable ver su rostro después de tanto tiempo. Por otro lado, no se había puesto en contacto con ella durante mucho tiempo y lo primero que hacía al verla era solicitarle una mazmorra justo antes de una incursión.
Cha Haein estaba a punto de enojarse, pero al ver lo feliz que estaba Jinwoo, terminó desviando su mirada hacia otra parte. Mientras Haein no sabía que decir, Choi Jong se adelantó y se dirigió hacia Jinwoo. Había estado esperando por él.
“¡Cazador Sung!”
La explicación concluyó con bastante rapidez. Jinwoo propuso matar a todos los monstruos dentro de la mazmorra, salvo al jefe. Además, prometía no tocar nada más. No había ningún Maestro del gremio que rechazase ese trato. La cuestión era que Choi Jong había estado muy preocupado por la posibilidad de que su gente se lesionara dentro de esta puerta de alto rango, por lo que dio la bienvenida a esta oferta con los brazos en alto. Por supuesto, el resto de miembros de la incursión le dieron la bienvenida a este desarrollo.
Jinwoo se dirigió hacia la puerta. Sin embargo, antes de que pudiera ir muy lejos, alguien le tiró de la manga por detrás y se dio la vuelta.
“¿Qué harás dentro de la mazmorra?” – susurró Cha Haein con las mejillas sonrojadas.
“Hay algo que necesito comprobar. Una de mis invocaciones ha sufrido un cambio.”
Las invocaciones de Jinwoo. Cha Haein recordó a los dos secuaces contra los que había luchado en el gimnasio de la asociación, Ygritte y Beru. Demasiado poderosos para ser etiquetados como mascotas. Era unos monstruos que podían amenazar la vida de un cazador de rango S. ¿Qué había cambiado para necesitar comprobarlo?
“Entonces… ¿Puedo entrar contigo?” – susurró Haein aún más bajo, realmente tenía curiosidad.
Jinwoo negó con la cabeza de inmediato al escuchar la pregunta.
“Va a ser peligroso. Estoy planeando dejarlos enloquecer.”
La mirada de Jinwoo era muy seria. Cha Haein asintió y retrocedió silenciosamente. A continuación, Jinwoo saltó hacia la puerta dejando atrás su mirada anhelante.
Has entrado en una mazmorra.
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El mensaje que aparecía siempre que entraba en una mazmorra volvió a aparecer. Al instante, Jinwoo convocó a Beru, que estaba esperando en su sombra.
‘Sal.’
* * *
Después de que Jinwoo se fuera, los cazadores de élite del gremio Cazadores lucharon entre sí por ser los primeros en entrar en la mazmorra.
“Oye, ¡deja de empujarme!”
“La mazmorra no va a desaparecer, ¡no hay necesidad de correr así!”
Brrrr…
Querían comprobar qué había llevado al cazador Sung a pedir un portal que ya había reservado otra persona. Podría ser… ¿Una puerta cuya dificultad había aumentado drásticamente? Los ojos curiosos de los cazadores recorrieron la mazmorra nada más poner un pie en su interior. Pero pronto, sus expresiones se convirtieron en pura conmoción y asombro. ¡Estaban frente a un camino sangriento!
Los cadáveres de los monstruos estaban aplastados formando un camino de sangre. Y ese rastro se perdía en la oscuridad. Los cazadores se quedaron sin palabras y ni siquiera se atrevieron a profundizar en el interior de la mazmorra.
“Mi… Mira eso.” – dijo un cazador, golpeando con el codo al que estaba su lado.
El cazador víctima del golpe desvió su mirada hacia donde estaba señalando y abrió la boca, aturdido ante lo que veía allí. ¿Qué tipo de fuerza podría hacer que un monstruo se incrustara en el techo de una mazmorra de una forma tan grotesca? Teniendo en cuenta que las paredes de las mazmorras estaban hechas de un material incomparablemente más duro que cualquier otra cueva normal, era una vista realmente impactante.
“No cenaré esta noche…”
Los cazadores con estómagos más delicados vieron esa masacre y sus rostros se volvieron más pálidos que una hoja de papel. Lo que más les sorprendió fue el hecho de que los monstruos de la mazmorra cuya medición había dicho que estaba en la parte superior del rango A, habían sido reducidos a tal estado en menos de diez minutos.
“El cazador Sung Jinwoo… No da esa sensación, pero es realmente…” – murmuró una cazadora para sí misma. Su expresión era de pura conmoción.
Las evidencias de una violencia abrumadora se hacían más claras cuanto más se adentraban en la mazmorra. Había sido cazadora durante cinco años, pero nunca había presenciado tal destrucción en las paredes de una mazmorra.
“¿Cómo llamas a esto? ¿Desatar la bestia interior? ¿Algo como esto?” – preguntó otro cazador que inspeccionaba el interior de la mazmorra.
Sin embargo, Cha Haein negó con la cabeza. Estaba convencida de que nada de esto había sido obra de Jinwoo. Había presenciado sus peleas varias veces y sabía que era un cazador que trataba con sus enemigos de la forma más limpia posible. Sus actos eran una forma de Arte. Cuando presenció su pelea por primera vez le fascinó la belleza que había en sus fluidos movimientos. Y si ese era el caso…
‘Entre sus invocaciones, la única que puede hacer eso…’
En ese momento pensó en la monstruosa hormiga rugiéndole con la boca abierta y que la horrorizó al instante. ¡Ese monstruo era el pináculo de la ferocidad! Ya lo había dicho Jinwoo. Una de sus invocaciones había sufrido un cambio. Pero era incapaz de imaginar qué tipo de cambio podía atravesar esa monstruosa hormiga.
Cha Haein dejó a sus compañeros sorprendidos por el estado en que había dejado Beru la mazmorra y salió corriendo para resolver sus dudas. Sin embargo, a pesar de que acaba de salir por la puerta, ya no se podía ver a Jinwoo por ningún lado.
“¿¡Por qué es tan rápido…!?” – gritó Haein mientras miraba a su alrededor. Tenía muchas cosas que preguntarle. – ‘Encontraré una oportunidad.’
Suspiró con tal suavidad que ni siquiera asustaría a una marmota que se posara frente a ella. Una leve sonrisa apareció en su rostro mientras se daba la vuelta y volvía a entrar en la mazmorra.
* * *
Jinah se acercó como si fuera un gato que se escabullía para abrazar a su madre que estaba ocupada lavando platos.
Clinc, clinc
Pero no importaba si no podía oír sus pasos o si había fingido no oírlos, Jinah fue reduciendo la distancia poco a poco hasta que pudo escuchar la respiración de su madre…
“¡Mamá!” – gritó mientras la abrazaba con fuerza. Sin embargo, todos sus esfuerzos fueron en vano.
“¿Te aburres?” – respondió su madre con naturalidad.
“Ng… Estoy aburrida. Hermano no vuelve a casa y mamá no quiere jugar conmigo.”
Cuando su madre dormía en el hospital, Jinwoo había desempeñado el papel de madre para su hermana. Había hecho todo lo posible para ganar dinero y realizaba todas las tareas domésticas para que Jinah pudiera concentrarse en estudiar. Para ella, Jinwoo había desempeñado el papel de hermano, padre y amigo. Por eso, a menudo extrañaba su presencia; cada día estaba más ocupado y siempre estaba fuera de casa haciendo que fuera más complicado ver su rostro.
Ahora todos sus compatriotas conocían la cara y el nombre de su hermano, pero… ¿De qué servía si no podía verlo nunca? Y así, ella estaba tratando de llenar el vacío que Jinwoo había dejado con su madre.
“Es genial tenerte cerca, mamá.”
Jinah enterró su rostro en la espalda de su madre y sonrió feliz. Aunque no podía mirar hacia atrás, su madre tenía una expresión similar mientras continuaba lavando los platos.
“Mamá, mudémonos.” – dijo Jinah, que seguía agarrada a su espalda como si fuera una cigarra en un árbol.
Clinc
Después de una pequeña pausa, las manos de su madre volvieron a lavar los platos.
“Hija, ¿quieres mudarte?” – preguntó con una sonrisa.
“Sí.”
“Pero… ¿Qué podemos hacer? A mamá todavía le gusta esta casa.”
“¿Por qué te gusta este viejo apartamento?” – preguntó con un murmullo. Pero su madre se limitó a devolverle la sonrisa mientras sus manos continuaban moviéndose a toda velocidad.
En realidad, Jinah ya sabía la respuesta. Conocía la razón por la que su madre no quería abandonar ese viejo apartamento. La razón por la que su hermano había seguido pagando el alquiler a pesar de que ya había ganado más dinero del que nunca podría tocar una persona común: su madre seguía esperando a su desaparecido padre. Tenía la esperanza de que, tal vez, algún día, volviera aquí.
Jinah casi no podía recordarlo, así que sentía que esperarlo era una pérdida de tiempo, pero su hermano no había vuelto a mencionar el tema de mudarse cuando escuchó los motivos de su madre.
“Pero a mamá le gusta este apartamento.” – dijo su madre, tratando de persuadir a su hija de nuevo.
“Vale.” – respondió Jinah, girando sobre sus talones para irse. Tenía las mejillas hinchadas.
“No seas como… ¡Ah!”
Su madre se giró rápidamente con una cara que indicaba que había olvidado algo. Acababa de recordar que esta noche podía llover.
“Cariño, ¿puedes recoger la ropa de la terraza y traerla?”
“Mamá, solo me llamas cariño cuando necesitas que haga algo.”
Aun así, Jinah salió a la terraza para recoger la ropa mientras tatareaba una canción, como si estuviera encantada de que la llamaran así. Estaba acostumbrada a realizar tareas como esta de cuando su madre no estaba y rápidamente comenzó a meter toda la ropa en una canasta. Pero entonces… Sus manos se detuvieron. Se dio cuenta de que el cielo se había oscurecido de repente.
“¿Uh?”
Parecía que ya habían llegado las nubes de lluvia. Sin embargo, cuando levantó la vista hacia el cielo, abrió los ojos de golpe y la canasta de ropa se le cayó de las manos.
“Ma… ¡Mamáááááááá!”
* * *
Tenía las manos empapadas de sudor. El Presidente de la Asociación, Woo Jincheol, miró sus húmedas palmas antes de frotarlas apresuradamente contra sus inocentes pantalones. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que se había sentido tan nervioso? De hecho, habría preferido entrar por un portal justo antes de la ruptura de la mazmorra.
“No se ponga demasiado nervioso, señor Woo.”
El funcionario de alto rango del gobierno que había llevado a Woo Jincheol hasta la Casa Azul del Presidente de la nación sonrió con una mueca. ¿Cómo se suponía que iban a mantener una conversación adecuada cuando la persona que se iba a reunir con el cargo más alto del país estaba tan nerviosa?
El funcionario entendía muy bien que ascender a un alto cargo a una edad temprana imponía un peso bastante alto al corazón, pero incluso entonces rezó para que no se cometieran errores durante la reunión.
“Mis disculpas.” – se justificó Jincheol mientras asentía con la cabeza, con una sonrisa algo rígida. El funcionario le palmeó la espalda un par de veces para animarlo.
Poco después, la puerta de la habitación especial para invitados se abrió y el Presidente entró flanqueado por sus asistentes.
“¡Presidente!”
“Presidente.”
Woo Jincheol y el funcionario del gobierno se pusieron de pie al mismo tiempo.
“Ah, está bien, por favor, tome asiento. Estoy bien. Bueno, veo que ha llegado un gran personaje.”
El Presidente Kim Myung-Cheol se sentó mientras hacía una broma ligera para aliviar la tensa atmósfera. Después de sentarse, el alto funcionario y Woo Jincheol se volvieron a sentarse uno tras otro. La mirada del Presidente se volvió de inmediato en dirección a Jincheol.
“Señor Presidente, ¿está muy ocupado con los asuntos de la Asociación estos días?”
“Bueno, eh… No tanto, señor.”
Sus labios podrían haberlo negado, pero los círculos oscuros debajo de sus ojos se estaban expandiendo todos los días. Comenzaba a preguntarse cómo el difunto Presidente Go había logrado sobrevivir a toda esta carga de trabajo con su cuerpo enfermizo. El nivel de respeto que sentía por él se había profundizado aún más después de su fallecimiento. Y esa era probablemente la razón por la que realmente quería que esta incómoda reunión terminara lo más rápido posible.
“Discúlpeme, señor… ¿Por qué me ha pedido que viniera hoy?”
“Ah, ¡este chico…!” – comenzó a decir el funcionario de alto rango del gobierno al notar que Jincheol estaba tratando de llegar al asunto principal directamente, pero el Presidente lo detuvo.
“De hecho, no es correcto mantener aquí al Presidente de la Asociación durante tanto tiempo con su apretada agenda.”
No andarse por las ramas e ir directamente al asunto principal. Al presidente Kim Myung-Cheol no le importaba en absoluto el rápido progreso de las discusiones.
“En ese caso, permítame abordar el tema de inmediato. La razón por la que le he pedido a usted, el Presidente de la Asociación de Cazadores de Corea, que viniera aquí es porque…”
Por un breve instante, los sentidos de Woo Jincheol le advirtieron de que el Presidente del país estaba tratando de leer su estado de ánimo. Tuvo un presentimiento. Sin duda, este hombre se estaba preparando para pedirle un favor bastante molesto. Y, tal como esperaba, el Presidente Kim habló como si se sintiera un poco avergonzado por esto.
“He escuchado que usted y Sung Jinwoo disfrutan de una relación particularmente buena.”
Woo Jincheol corrigió de inmediato ese rumor.
“De hecho, conozco al cazador Sung. Pero nuestra relación no es tan estrecha como cree, señor.”
“Uh, mm, ¿es así?”
“Sí. En realidad, fue el difunto Presidente Go quien disfrutó de una estrecha relación con el cazador Sung.” – respondió Jincheol asintiendo para sí mismo al recordar el momento en que el difunto Presidente le dijo que le gustaría tomar una copa con Sung Jinwoo.
“Aun así, ¿puede ponerse en contacto con el cazador Sung?” – preguntó el Presidente después de reflexionar en silencio por un instante.
“Ah… Sí.”
“En ese caso, ¿podemos pedirle un favor, Presidente Woo?”
Lo sabía.
“¿De qué tipo de favor estamos hablando?” – preguntó con una voz temblorosa, al pensar que su presentimiento se hacía realidad.
“El prestigio del cazador Sung es tan alto que nos preguntábamos si podíamos usarlo como embajador de relaciones públicas para el país. Con un eslogan similar a El cazador Sung Jinwoo hace que la República de Corea sea segura.” – respondió el Presidente Kim con una sonrisa.
Un cazador de Corea del Sur que había derrotado a los cazadores con rango de Autoridad Especial de los Estados Unidos y que obligaba a que la Oficina de Cazadores estuviera atenta a sus deseos. La política se había visto obligada a vigilar sus pasos.
Kim Myung-Cheol había pensado en usar su posición como Presidente para traer a Jinwoo a su lado antes de que los demás pudieran hacerlo. Al principio planeaba proponerlo como embajador de relaciones públicas para la nación y luego, poco a poco, construir una amistad con él. Cuanto mayo fuera su reputación como mejor cazador del planeta, más beneficioso sería ser su amigo. En cuanto al Presidente de la Asociación Woo, su papel era convertirse en la cabeza de puente para facilitar ese propósito. Por supuesto, Woo Jincheol no era lo suficientemente ingenuo como para no darse cuenta de cuál era el motivo oculto del Presidente Kim.
‘¿Me ha llamado aquí para hablar de algo así?’
Sintió que todo su nerviosismo se disipaba. Y luego comenzó a enojarse, preguntándose por qué tenía que involucrarse en este tipo de tonterías tan pronto como había ocupado el cargo de Presidente de la Asociación.
‘Debe pensar que soy fácil de manipular…’
Él no era el difunto Presidente Go. Go Gunhee había servido de rompeolas para la Asociación, pero una vez desaparecido, el mundo político trataba de agarrarlo de inmediato. Le decían que sirviera a sus intereses. Sin embargo, Woo Jincheol estaba enojado y, al mismo tiempo, bastante aliviado.
En el pasado, el difunto Presidente solía mencionar este asunto: la Asociación de Cazadores necesitaba crear el tipo de atmósfera adecuada para que los cazadores hicieran su trabajo. Y este papel increíblemente importante no era solo por el bien de los cazadores, sino también por el bien de todos los demás. Cuando sus pensamientos llegaron a ese punto, Woo Jincheol se relajó mucho más. Hasta apareció una sonrisa natural en su rostro. Sin embargo, desafortunadamente para el Presidente Kim, éste malinterpretó dicha sonrisa y también comenzó a reír.
“Ju, ju, ju. Parece que el Presidente Woo es un hombre bastante sensato, a diferencia de cierta persona. Muy bien. Le agradecería mucho que nos hiciera este pequeño favor. Esto no es solo para mi beneficio, ¿no cree?”
A diferencia de cierta persona. No hacía falta ser un genio para averiguar de quién estaba hablando.
“De hecho, el difunto Presidente Go era todo un caballero.” – respondió Jincheol intentando no morderse la lengua.
“Así es. Muy cierto. Era un gran caballero, pero también igual de terco e inflexible.”
“Soy muy diferente del difunto Presidente Go.”
“Ju, ju, ju. Eso está bien. La Asociación de Cazadores debería cambiar de acuerdo con los tiempos. No es bueno estar atado a los ideales del pasado.”
Jincheol sonrió con frialdad cuando miró con decisión al Presidente Kim.
“¿Cuánto tiempo cree que me llevará matar a cada persona en este edificio, incluidos todos sus guardaespaldas?”
“Cu… ¡Cuida tus modales!” – gritó el alto funcionario del gobierno saltando de su asiento. Pero inmediatamente se quedó congelado ante la intensa intención asesina emitida por Jincheol.
Para la gente en general, incluidos los cazadores de bajo rango, un cazador de rango A era una amenaza mucho más poderosa que cualquier tipo de monstruo. La gente normal estaría absolutamente impotente al enfrentarse a un tigre o un oso en el desierto, entonces, ¿cómo podrían esas mismas personas lidiar con un cazador de rango A?
“Supongo que piensa que serán unas pocas horas, pero no. Me tomará menos de unos pocos minutos.” – dijo Jincheol con calma mientras veía cómo los rostros de los dos hombres se volvían cada vez más pálidos. – “En ese caso, ¿cuántos hombres cree que se necesitarán para detenerme cuando empiece a hacer estragos? Bueno, tal vez si moviliza a toda la policía y soldados de Seúl para que aguanten hasta que me quede sin energía, de alguna manera puedan lograrlo.”
La horrible imagen que dibujaba Jincheol de manera tan casual y tranquila hizo que se despertase el miedo en el Presidente Kim.
“T... Tú… ¿Por qué…?”
El político quería decir algo, pero la densa intención asesina que pasaba constantemente sobre él hizo que fuera incapaz de mover sus labios de forma correcta.
“Sin embargo, ¿qué pasaría si fuera el cazador Sung el que hiciera un alboroto? ¿Cuántos hombres tendría que movilizar para defenderse de él y detenerlo?”
No sabía si era por toda esa intención asesina emitida por Jincheol, pero el Presidente sentía cómo se le ponía la piel de gallina al imaginar al cazador Sung, que había estado matando gigantes con facilidad, comenzando a cazar personas.
Woo Jincheol pensaba que esto era suficiente para aterrorizar a los dos hombres y retiró su intención asesina.
“La razón por la que eso no sucede es porque todos los cazadores están dedicados a sus tareas.”
Los cazadores debían operar en el reino de los cazadores y los políticos dentro de su propia burbuja. El credo de la Asociación de Cazadores, o más bien del difunto Presidente Go, había sido que el mundo girase de manera correcta. Woo Jincheol miró directamente a los ojos del asustado Presidente Kim.
“No tengo la intención de profanar el espíritu de la Asociación de Cazadores establecido por el difunto Presidente Go. Y, por supuesto, espero que el Presidente coopere plenamente con nosotros.” – le advirtió con seriedad.