Volumen 6 Capítulo 9
Salvador
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Cha Haein miró a la hormiga que se dirigía hacia la cueva, y sintió una fuerte sensación de incomodidad.
‘No puedo… ¿Sentirla?’
Si no estuviera mirando directamente con sus ojos a la hormiga, habría tenido problemas para saber que estaba allí. Haein solo se había sentido intimidada por ese nivel de poder mágico en dos ocasiones. La hormiga que tenía delante era una de ellas y la otra…
‘Sung Jinwoo.’
La sensación era similar al sentimiento abrumador de temor y asombro que había sentido hacía unos días, cuando Jinwoo reveló sus dientes contra el cazador más fuerte de Japón. No sabía qué hacer si ese enemigo era tan fuerte como Jinwoo.
Brrrrrrrrrrrr
Un escalofrío le recorrió la columna vertebral, poniéndole la piel de gallina, y su respiración se hizo más pesada.
“……”
La idea de enfrentarse a un enemigo que rivalizaba con Jinwoo era suficiente para hacer que su rostro se quedara volviera pálido. La aparición de una hormiga desconocida no era una buena noticia para los cazadores del equipo coreano, que ya estaban cansados tras pelear contra la reina.
“Ese…”
“¿Hay algo extraño?”
“De alguna manera es espeluznante.
Aunque no podían percibir el peligro como Baek o Haein, el resto de cazadores comenzaron a darse cuenta de que algo andaba mal.
Glup
A medida que la hormiga se iba acercando, la atmósfera a su alrededor se fue volviendo cada vez más tensa.
‘¿Qué debo hacer?’
Ma Dong-Wook comenzó a ponerse nervioso. Ante una situación inesperada, el líder del equipo debía tomar una decisión con rapidez. Especialmente cuando, como ahora, no había tiempo que perder.
‘Es solo una hormiga, debemos matarla, pero…’
Sin embargo… Se sentía completamente asustado. Mientras seguía dudando, la hormiga se iba acercando cada vez más. Sus movimientos silenciosos hacían que se le pusiera la piel de gallina.
‘No puedo seguir dudando.’
Cuando Ma Dong-Wook suprimió la advertencia de su instinto y recuperó sus sentidos, el ser que tenía delante desapareció.
“¿Dónde…?”
Ma abrió mucho los ojos y se dio la vuelta. El resto de cazadores hizo lo mismo.
“Atrás…” – gritó el cámara, que fue el primero en descubrir la ubicación de la criatura. – “¡Detrás de nosotros!” – volvió a gritar.
Los cazadores miraron hacia atrás aturdidos. La hormiga había pasado por alto al grupo a una velocidad imposible, y ahora se había detenido frente al cadáver de la reina.
‘¿Ha pasado a nuestro lado?’
‘¿Cómo...?’
Lentamente, los cazadores coreanos se dieron cuenta de que Baek Yoonho había estado empleando sus ‘Ojos de Bestia’ todo el tiempo.
Du-Dum, du-dum, du-dum
Su latido se aceleró y su respiración se hizo irregular.
‘No es un monstruo ordinario…’
Un sudor frío comenzó a formarse en la frente de Ma Dong-Wook. La hormiga no prestaba atención a los cazadores y, en cambio, se quedó mirando a la reina muerta. Y entonces levantó bruscamente la cabeza.
¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…!
La hormiga lanzó un chillido aterrador que sacudió toda la cueva.
¡Bam!
El primero en perder la fuerza de sus piernas fue el cámara.
¡Bam!
¡Bam!
A continuación, los cazadores fueron cayendo de rodillas, uno a uno, abrumados por la presión ejercida por ese grito. El propio Ma Dong-Wook, desconcertado, cedió bajo la presión.
‘Con… ¿Con solo un grito?’
¡…AAAAAAAAAAAAAAAAACK!
Cuando el interminable chillido llegó a su fin, solo Cha Haein continuaba en pie. Sus piernas estaban temblando con violencia y parecía que iba a caer en cualquier momento. Era incapaz de pensar en tomar represalias. Solo entonces, la hormiga comenzó a mostrar interés en los cazadores, y sus intenciones eran claramente hostiles.
“¡……!”
Los ojos de Haein se abrieron de par en par. La cara de la hormiga se distorsionó cuando se volvió hacia los cazadores, casi como si sintiera dolor y enojo por la muerte de la reina. Cha Haein colocó su mano sobre la empuñadura de la espada. Sin embargo, la hormiga se movió un paso por delante que la habilidad de Cha Haein para desenvainar su espada.
Zaaaas
En un abrir y cerrar de ojos, la hormiga desapareció y volvió a aparecer de nuevo frente a la cara de Haein. Sus ojos temblaron. Ni siquiera era capaz de defenderse.
¡Bam!
“¡Aaaaah!”
La hormiga la golpeó en un lado de la cabeza, haciendo que saliera volando contra la pared. Cha Haein se desplomó, inmóvil.
Plaaaf
Con un solo golpe, había dejado inconsciente a Cha Haein, la única cazadora de rango S de Corea. El resto de cazadores estaban sorprendidos; el miembro más fuerte del grupo había sido derribado de un solo golpe. Pero no tenían tiempo para quedarse aturdidos. Acababan de presenciar la fuerza del enemigo y, por su experiencia, cuanto más esperasen, menos posibilidades tendrían de sobrevivir. El tanque fue el primero en reaccionar.
“¡Uaaaaah!”
Ma Dong-Wook agarró a la hormiga por la espalda y fortaleció ambos brazos. Su enorme cuerpo apretó el cuerpo de la hormiga con una fuerza capaz de arrancar un roble de raíz. Las gruesas venas del cuello y de los antebrazos se hincharon bajo su piel. Sin embargo…
“¡Aaaaaah!”
Con un simple movimiento, los brazos de Ma Dong-Wook cayeron al suelo. Ma se arrodilló.
“¡No!”
Baek Yoonho saltó hacia adelante. Si no distraía a la hormiga, Ma, que ahora no tenía brazos y era incapaz de defenderse, moriría. Apretando los dientes, pelos blancos comenzaron a brotar de su cuerpo y sus uñas se alargaron convirtiendo sus manos en garras afiladas. El cazador de rango S, con la forma de una bestia, se arrojó hacia la hormiga.
Flash
Desapareció de nuevo.
‘¿Dónde…?’
Incluso con sus ‘Ojos de Bestia’, era prácticamente imposible seguir los movimientos de la hormiga. Entonces, unos gritos llegaron desde su espalda.
“¡Aaaaah!”
Choi Jong, que había estado preparando un hechizo, cayó al suelo soltando un grito. La parte superior del cuerpo del mago de rango S, había sido cortada en diagonal por las garras de la hormiga. A solo cinco pasos de distancia, Lim Taegyu, que había estado ocultando su presencia en busca de una apertura, apuntó y lanzó una flecha llena de poder mágico hacia la hormiga.
‘¡No puedo fallar a esta distancia!’
Lim rebosaba de confianza mientras atacaba a la hormiga.
¡Woosh!
Sin embargo…
Zaaas
Los ojos de Taegyu se abrieron aturdidos.
‘¿¡Qué!?’
La criatura mágica con forma de hormiga arrebató fácilmente la flecha voladora del aire y la aplastó en su mano.
Crack
Lim intentó de forma apresurada volver a cargar su arco, pero cuando puso la flecha en la cuerda, la hormiga ya estaba de pie delante de él.
‘Mierda…’
¡Baaaam!
Lim Taegyu cayó tras un solo golpe en el rostro. Baek Yoonho intentó atacar a la hormiga por la espalda, pero la criatura mágica rápidamente se dio la vuelta y lo agarró por la cabeza. Al instante, estrelló al cazador contra el suelo.
¡Baaaaam!
Baek tembló. La hormiga volvió a levantar al hombre completamente desmadejado por la cabeza para volver a estrellarlo contra el suelo. En ese momento, Ma Dong-Wook apareció corriendo y chocó contra la hormiga con su hombro.
¡Ugh!
La hormiga rodó por el suelo tras el impacto. Ma, que hasta hacía tan solo unos momentos le faltaban los brazos, se alzó ante la criatura mágica con su cuerpo completamente recuperado. Levantándose, la hormiga volvió a agarrar a Dong-Wook y lo mandó junto al resto de cazadores.
Sin embargo, los cazadores heridos se recuperaron rápidamente y volvieron a lanzarse contra la hormiga. Solo entonces se dio cuenta de que había un sanador en alguna parte y comenzó a mirar a su alrededor para buscar a esa molestia. Pero Min Byung-Goo estaba tranquilo. Su única habilidad se llamaba ‘Camuflaje’ y la usaba para protegerse. Al igual que ‘Sigilo’, la habilidad ocultaba completamente al usuario. El único inconveniente era que no podía moverse mientras mantuviera activa la habilidad. Pero para un sanador era más que suficiente. Todo lo que tenía que hacer era curar continuamente a sus camaradas mientras se escondía.
Con una fuente desconocida curando a los enemigos caídos, la hormiga decidió cambiar de estrategia. Identificando al humano que parecía más resistente entre todos los cazadores, agarró a Ma por las piernas y levantó al tanque en el aire.
‘¿Qué está tratando de hacer?’
Min Byung-Goo estaba sorprendido. Lentamente, la hormiga comenzó a destripar a Ma Dong-Wook, haciendo que Min Byung-Goo tuviera que usar sus hechizos para curar al cazador. No podía evitarlo. En el momento en que dejase de curarlo, Ma Dong-Wook moriría. El sudor goteó por la frente de Byung-Goo, mientras continuaba lanzando sus hechizos curativos. La hormiga aprovechó esta oportunidad para localizar cuidadosamente la fuente del poder mágico responsable de la curación... Y giró bruscamente la cabeza hacia la ubicación de Min Byung-Goo.
‘¡Imposible!’
El corazón de Min Byung-Goo latió con fuerza por un instante, pero cuando el sanador parpadeó, la hormiga ya había desaparecido de su vista.
‘¿Qué?’
No sabía a donde se había ido.
“¡BYUNG-GOO!” – gritó Baek Yoonho hacia su amigo.
En ese instante…
Zaaaaaas
“¡Ah!”
Min Byung-Goo tosió sangre. Bajando la mirada hacia el dolor ardiente que le abrasaba el abdomen, vio el agujero de su estómago. Uno de los brazos de la hormiga sobresalía por el agujero. Alzando la cabeza, Min se encontró con los ojos de Yoonho.
“Hermano… Huye.”
“¡BYUNG-GOO!”
Baek Yoonho trató de levantarse, pero sus piernas aún estaban lesionadas y era incapaz de reunir la fuerza necesaria para ponerse de pie.
¡Crack!
La hormiga comenzó a comerse la cabeza de Min Byung-Goo.
¡Crunch! ¡crunch!
“Aaaaaaaaaaaaah!”
Invocando la poca fuerza que le quedaba, Yoonho se puso de pie y cargó. La hormiga arrojó a un lado el cadáver sin cabeza de Min Byung-Goo, y agarró el cuello de Yoonho con una mano. El cazador se agitó con todas sus fuerzas, pero fue incapaz de escapar del agarre de la hormiga. La hormiga abrió su boca.
“Hermano… Huye… Hermano… Huye…”
“¿……?”
Baek Yoonho abrió completamente los ojos, aturdido. La hormiga estaba imitando a la perfección la voz de Min Byung-Goo. A pesar de las pausas entre palabras, la voz que salía de la hormiga era la de su hermano.
“Huye… Hermano.”
Después de repetir las últimas palabras del sanador por un tiempo, la hormiga se encontró con los ojos de Baek Yoonho.
“Eres… Débil.”
Un lenguaje familiar salía de la boca de la bestia mágica. Le faltaba entonación, pero no obstante era coreano.
“¿Qué…?”
Los ojos de Baek Yoonho se abrieron de par en par.
“Nosotros… Hemos perdido a nuestra reina… Aunque os matemos a todos… No será suficiente… ¿Quién es tu rey?”
“¿Rey…?”
La hormiga apretó el cuello de Baek Yoonho.
“¡Ugh!”
“Rey… ¿Dónde está?”
Baek Yoonho pensó desesperadamente en una respuesta. Con el miembro más fuerte del equipo coreano, Cha Haein, inconsciente, necesitaba un chivo expiatorio para ganar tiempo, aunque fuera poco.
Una cara surgió en la mente de Baek Yoonho. La cara de un miembro del equipo japonés que había abandonado a los cazadores coreanos y estaba a punto de retirarse. El cazador más fuerte de Japón, Koto.
“A… Afuera.”
“Afuera…”
La hormiga levantó la cabeza, como si estuviera buscando algo. Después de un instante, volvió a abrir la boca con una voz satisfactoria.
“Hay… Fuerte…”
Como si Baek Yoonho no valiera la pena, la hormiga lo arrojó sin esfuerzo a un lado y se marchó a una velocidad aterradora.
“Aaaaarf, aaaarf.”
En el suelo, Baek Yoonho se tomó un tiempo para recuperar el aliento antes de inspeccionar sus alrededores. Pero este no era el momento de quedarse tumbado, tenían que encontrar una manera de escapar antes de que la hormiga regresara. Desafortunadamente...
Ta, ta, ta, ta, ta, ta…
Mientras estaban ocupados luchando contra la poderosa hormiga, el resto del ejército había regresado al hormiguero.
* * *
“¡Mmm!”
Koto envainó su espada. Una montaña de cadáveres de hormigas le rodeaba. Solo por las apariencias había al menos un centenar; este era el poder del cazador más fuerte de Japón.
“Parece que casi hemos terminado.”
“Sí, señor.”
Todos los cazadores asintieron ante la confianza que emitía su líder. A su lado, no iban a morir.
“Señor, dicen que ya podemos evacuar.” – dijo un cazador que había recibido noticias del cuartel general.
Koto asintió. A continuación, volvió su mirada hacia la playa.
“Entonces…”
Pero no llegó a terminar su oración.
¡Flash!
Una única hormiga había aparecido de la nada y ahora se encontraba de pie ante sus ojos.
“……”
Koto pudo reconocer las habilidades del nuevo enemigo con solo un vistazo.
‘Esta no es una hormiga común.’
“¡Señor Koto!”
“Yo me encargo.” – respondió con un movimiento de mano, deteniendo a los compañeros que querían ayudar.
Contra un oponente tan fuerte, solo serían un estorbo. Era mejor luchar solo. El resto del equipo confiaba en Koto, por lo que siguieron sus órdenes y retrocedieron. Con una expresión cautelosa, desenvainó su espada.
“Para ser una hormiga… Esa energía es un poco feroz.”
La hormiga debía haber reconocido la fuerza de Koto, porque no se había vuelto a mover. Si hacía algún movimiento, su espada la hubiera picado en cien pedazos al instante. De repente, la hormiga abrió la boca.
“Eres… ¿Rey?”
“¿Rey?”
Los ojos de Koto se abrieron. La hormiga estaba hablando. Dado que ya se conocía que las criaturas mágicas inteligentes podían hablar su propio idioma, no debería ser imposible que una bestia pudiera imitar el lenguaje humano. Koto se echó a reír.
‘Rey…’
Si el presidente de la Asociación Matsumoto lograba construir su imperio de cazadores, él sería el único digno de sentarse en el trono.
“Sí, soy el Rey.”
‘Mmmphhh, ji, ji, ji, ji, ji’
Tan pronto como escuchó la respuesta que quería, la hormiga desató su poder mágico.
¡WHOOSH…!
Koto se dio cuenta de que lo que había sentido hace un momento no había sido más que la punta del iceberg. Ahora, enfrentándose al verdadero poder de su enemigo, el cazador más fuerte de Japón, tembló de miedo.
‘¿Esto es…?’
Un escalofrío espeluznante recorrió su columna vertebral y los pelos de la nuca se le pusieron de punta. Había sentido algo parecido en el pasado.
‘¿Sung Jinwoo…?’
Zaaaaaaaaaaaas
La hormiga se movió. Al instante, la cabeza cortada de Koto cayó al suelo.
* * *
“¡Aaaaaah!”
El equipo coreano estaba rodeado de hormigas. Ma Dong-Wook, Lim Taegyu, Choi Jong, incluso el cámara de rango A estaban luchando contra el ejército de insectos. Sin embargo, las oleadas de hormigas eran infinitas.
“Arf, arf, arf…”
La intensa concentración de los cazadores había ahogado todos los sonidos y lo único que podían escuchar era su propia respiración irregular.
‘No podemos más.’
Baek Yoonho limpió la sangre que fluía por sus cejas con el dorso de la mano. Con su único sanador muerto, no tenían forma de lidiar con ese número de enemigos. Era una resistencia sin sentido. El hecho de que aún no se hubiera rendido era porque había perdido a dos personas importantes para él en esta isla. No quería descansar en el mismo lugar en el que habían sido enterrados.
“¡Aaaaaaaaaaah!” – gritó mientras aplastaba la cabeza de una hormiga. Pero había muchas más intentando reemplazar su lugar.
¡Iaaaaaaack!
¡Iaaaaack!
Encargándose de una hormiga tras otra, Baek colocó su espalda contra la pared. De esa manera, al menos, no estaría rodeado por todos lados.
“Arf, arf.”
Levantó la cabeza y buscó al resto de cazadores. En medio de ese mar de hormigas era incapaz de encontrar al resto de cazadores que hasta hacía nada habían estado luchando a su lado. No quería pensarlo, pero…
Mordiéndose los labios, Baek saltó de repente ante una presencia que sintió a su espalda. Se dio la vuelta, listo para atacar… Pero detuvo su puño. Lo que estaba a su espalda no era una hormiga.
‘¿Qué?’
Había un soldado con una armadura negra. Era la primera vez que lo veía, pero recordaba haber escuchado una explicación sobre ‘eso’ en una conversación con Park Heejin en el incidente de la Puerta Roja.
‘Definitivamente, ¿esto es…?’
Baek Yoonho gritó sorprendido.
“¿Por qué estará esto aquí?”
Y, en ese momento, escuchó una voz familiar desde el soldado.
“Intercambio de sombra.”
* * *
Aproximadamente un año antes de que el equipo de la alianza Corea-Japón llegase a la isla.
La reina no podía evitar estar preocupada.
- Esta isla está acabada.
Las criaturas necesarias para la alimentación habían desaparecido, y ahora sus niños se estaban comiendo los unos a los otros. No había comida suficiente en esta tierra para mantener a los habitantes de su reino. Tenía miles de bocas para alimentar.
- Este no será nuestro fin.
No iba a permitir que sus hijos murieran así. Iban a abandonar este pequeño espacio y encontrar un lugar lleno de vida para construir un nuevo reino. Si el primer paso había sido apoderarse de la isla, esta sería la segunda tarea.
Pero la Reina todavía los recordaba. Unos poderosos intrusos habían pisado muchas veces la isla. Se las había arreglado para derrotarlos, pero el reino había sufrido graves daños. Incontables niños habían sido sacrificados para conseguir la victoria. No sabía qué podía pasar si se encontraba con esos enemigos en las nuevas tierras. Ni si sería capaz de vencerlos de nuevo.
- Necesito soldados más poderosos.
Requería soldados mucho más fuertes para liderar a los habitantes del reino. Y entonces, la reina decidió crear la dirección de su evolución. Medio año después reunió todo el maná y los nutrientes que había ingerido para concebir una nueva vida. El arma más poderosa nacida con el único propósito de tratar con los humanos más fuertes.
El deseo abrumador de la reina para crear un soldado poderoso combinado con la orden de destruir a todos los humanos creó un monstruo terrible que iba más allá del sentido común. Poseía una habilidad natural que podía llamarse ‘Depredador’. Podía adquirir parte del poder mágico y el conocimiento de cada cosa que ingería.
- Quiero ser más fuerte.
Desde su nacimiento había estado poseído por un hambre voraz, impulsado por un deseo insaciable de hacerse más poderoso. Comenzó a consumir incluso a sus propios hermanos. Pero la reina se limitó a observarlo con admiración. Era justo lo que deseaba. Estaba encantada de ver cómo cada día era más poderoso. Pronto sería imparable, y lideraría un ejército de soldados hasta las nuevas tierras, conquistándolas para su reino.
- Solo un poco más…
* * *
En la actualidad.
Una vez más habían llegado intrusos a la isla. Eran pocos, pero los intrusos eran mucho más poderosos que en las ocasiones anteriores. Pero la reina se echó a reír. Ahora lo tenía a ‘él’. Antes de ir a la guerra contra los humanos de otras tierras, era la oportunidad perfecta para comprobar su poder. La reina lo envió con todos los soldados que custodiaban el hormiguero y cumplió con facilidad su primera misión. Pero cuando regresó, la reina ya estaba muerta.
Estaba enfadado. Afortunadamente, todavía había muchos humanos fuertes en la isla. Serían el blanco de su ira, pero lo primero era encargarse del rey de los humanos. Murió rápidamente y, a continuación, terminó con todos los que estaban con el rey. Uno a uno. Incluso hubo uno de sus sirvientes que lloró y gritó antes de morir.
“¿Qué demonios eres?”
Hizo una pausa cuando la pregunta entró en su cerebro. Sus pensamientos se habían vuelto más complejos tras comer humanos con su habilidad ‘Depredador’.
‘¿Qué soy?’
Anteriormente había sido un soldado de la reina. Pero ahora ya no era algo tan simple. La reina estaba muerta y lo único que podía hacer era liderar a los soldados del reino. Solo había una palabra para ese ser.
‘Rey…’
Ya había derrotado al rey de sus enemigos y ahora estaba calificado para ser el rey. Ahora todo estaba claro, y el rey de las hormigas mordió la cabeza del último humano; había llegado el momento de ocuparse del resto. De repente, la cabeza del rey de las hormigas giró de golpe. Una tremenda energía, como una tormenta, llegaba desde donde yacía la reina. No era una fuerza que pudiera emitir un soldado.
‘¿Rey…?’
El rey de las hormigas se dio cuenta de forma instintiva que había aparecido un enemigo que podía amenazarlo. El recién coronado rey corrió hacia la cámara de la reina.
* * *
Parecía que había caído un rayo. Hasta hacía unos minutos, la emisora había tenido un ambiente festivo como el de una boda. Pero ahora se sentía como la sala de emergencias de un hospital.
Habían cortado la transmisión en vivo tan pronto como la hormiga alada había comenzado a atacar, machacando al equipo coreano. Y ahora todos los teléfonos sonaban mientras los espectadores protestaban y exigían saber qué estaba pasando en la isla de Jeju.
¡Riiiiiiing! ¡Riiiiiiing!
¡Riiiiiiing! ¡Riiiiiiing!
Un miembro del personal se acercó al director con cuidado y se inclinó antes de informar con voz muy baja.
“Hmm, Señor… La red está paralizada por las llamadas de los espectadores.”
El director levantó la cabeza y miró al empleado con gesto disgustado.
“¿Y qué? ¿Estás diciendo que emitamos en directo a todo el país la escena en la que los cazadores coreanos son desgarrados por las hormigas?”
“Oh, no señor...”
Habían interrumpido la transmisión cuando la extraña hormiga alada se había acercado al equipo. Justo antes de que Cha Haein casi muriera de un solo golpe. No era una sorpresa que los espectadores sintieran curiosidad por el resultado de la pelea, pero, desafortunadamente, la emisora era incapaz de continuar y mostrar cómo destrozaban las extremidades de Ma Dong-Wook o cómo se comían vivo a Min Byung-Goo.
El director ahuyentó al empleado con impaciencia antes de cerrar la puerta de su oficina y darse la vuelta en su silla. Enterró la cabeza en ambas manos y gimió.
‘Dios... Se acabó... Se acabó...’
Había jugado con el destino de su compañía en esta emisión. Y estaban a punto de ir a la ruina por una sola hormiga.
“He terminado…”
Un pesado silencio fluyó por toda la sala. El miedo estaba escrito en todas sus caras y nadie era capaz de abrir la boca.
“¿Eh?”
El productor, que había seguido monitoreando la transmisión sin decir ni una palabra, incluso cuando habían bloqueado la emisión, de repente dejó escapar una expresión de sorpresa y corrió hacia la oficina del director.
“Di… ¡Director!”
“¿Qué…?”
“Alguien acaba de entrar en escena en este momento.”
“Dios. No tienes que informar cada vez que aparece un cazador en la pantalla. No tiene sentido.” – dijo el director sin levantar la cabeza enterrada en ambas manos.
“Pe… ¡Pero…!”
“Se acabó.”
El director cortó al productor antes de que pudiera continuar. Aunque el productor abrió la boca, para volver a protestar, la cerró, regresó a la sala de producción y subió el volumen del video.
¡Iaaaaaack!
¡Iaack!
Toda la sala se llenó con los gritos moribundos de las hormigas. Atrayendo la atención de los empleados, todos comenzaron a amontonarse alrededor de la pantalla del televisor.
“¡Oh, Dios mío!”
“¡Están... ¡Están muriendo en todas partes!”
“¿Dónde está el director? ¡Que alguien traiga al director!”
Dentro de su oficina, el director miró la pared con una expresión en blanco en su rostro.
“……”
Estaba sentado en su silla con una expresión aturdida cuando el repentino estruendo llegó hasta sus oídos. Miró hacia afuera y, levantándose con esfuerzo, caminó hacia la sala de producción. Cuando se acercó, el personal le abrió un camino y la pantalla se reflejó en los ojos del director.
“Ah, Dios… Dios.”
Por un instante, el director buscó a Dios, aunque era completamente ateo.
“¿Qué hacéis todos aquí? ¡Reanuda la emisión de inmediato! ¿Quieres ser responsable de que los espectadores se pierdan esto?” – comenzó a gritar a sus empleados.
El productor trató de disuadir al director, que era incapaz de ocultar su emoción.
“¡Director! Espera, ¡espera un segundo! Si comenzamos la emisión ahora, ¡será en directo! No tendremos margen para reaccionar. Si ocurre una emergencia, ¡no podré resolverlo!”
El tiempo de demora de las imágenes antes de cortar la señal era de diez minutos, pero si volvían a emitir, no podrían hacer nada.
“No importa. Comienza la transmisión en directo.”
“¿Qué? ¿Estás seguro?”
“¿Qué importa si ocurre una emergencia? Ya hemos cortado la transmisión. Aunque todo salga mal no podemos ir a peor.”
“Bueno… Eso es cierto, pero…”
El productor buscó una excusa, pero nunca llegó a salir de sus labios. De repente, un nuevo cazador había sido captado por la cámara. No sabían si era coreano, japonés u otra cosa, era imposible saberlo. Pero en ese momento, no importaba. Estaba ganando y era la mejor esperanza para la emisora.
“Conecta. No importa lo que pase, tenemos que reanudar la transmisión.” – ordenó el director con una expresión de alegría.
A continuación, agarró la silla más cercana y se sentó al lado del productor.
“El destino de nuestra emisora está en sus manos.”
* * *
“¡Ugh!”
A pesar de estar a punto de ser arrollado, el cámara no tenía remordimientos. Todos los niños soñaban con un momento como este, en el que querían ser un héroe. Y, si eso era imposible, al menos querrían ser el compañero del héroe. Nunca habría pensado que tendría esa oportunidad cuando era un alto ejecutivo de la emisora, o mientras era un respetado cámara. Siempre había creído que su oportunidad había pasado.
Pero luego se había convertido en un cazador de rango A y comenzado una nueva profesión cazando monstruos. Al fin había llegado su momento. Y ahora, gracias a él, el mundo, por primera y quizá última vez, podía ver la incursión a una puerta de rango S y observar la derrota de su jefe.
‘Este será mi legado.’
Con el paso del tiempo, todas las hormigas morirían y la gente sabría que fue el sacrificio de los cazadores de clase S el que lo había hecho posible. Y todo a través de su cámara. Eso era suficiente. Todos sus esfuerzos estudiando para ser cámara o su trabajo como cazador, habían sido recompensados. Solo una cosa pesaba en su mente.
‘Papá...’
Su padre había trabajado de forma incansable para cuidar a su madre afectada por cáncer y mantener a la familia. Se le rompía el corazón al darse cuenta de que nunca podría volver a verlo.
¡Crash!
Hubo un sonido repugnante cuando una hormiga le atravesó el hombro con sus tenazas. La sangre cayó por su brazo, pero no sintió nada. Había pasado mucho tiempo desde que sus brazos dejaran de moverse. Había logrado mantenerse vivo hasta ese momento gracias a que era un tanque, pero ya había llegado a su límite.
Plaf
Sus piernas se doblaron y cayó de rodillas. Todo lo que podía hacer era pensar en su padre.
‘¿Cuál fue nuestra última conversación?’
Maldita sea. Si lo hubiera sabido, habría hablado más con él. Habría cancelado la cita que le impidió pasar más tiempo con él la última vez que estuvo en Seúl. Pero ahora era demasiado tarde para cualquier tipo de arrepentimiento.
El cámara levantó la vista. Las terribles mandíbulas serradas de la hormiga se acercaron a su cabeza. Se había quedado sin maná y ahora era incapaz de activar su habilidad de ‘Mejora’ para aguantar el ataque de la bestia. Había lágrimas en sus ojos.
‘Papá... lo siento.’
Y entonces…
Craaaaaaack
El fluido corporal de la hormiga salpicó toda la cara del cámara junto al sonido de un caparazón rompiéndose. Seguía vivo.
“¿Uh?”
Una hoja plateada había penetrado la cabeza de la hormiga como si fuera mantequilla. Detrás había una hormiga con un largo collar rojo alrededor del cuello.
‘¿Una hormiga acaba de matar a otra hormiga?’
Tras parpadear varias veces se dio cuenta de que no había sido ella. Lo había malinterpretado. Un soldado equipado con una armadura completa de color negro y que llevaba un largo penacho rojo brillante sacó la hoja plateada del cráneo de la hormiga.
Plof
La hormiga se desplomó en el suelo.
“¿Cómo puede...?”
Cuando el soldado negro se hizo a un lado, apareció un hombre con una cara que le era vagamente familiar.
“Abre la boca.” – gritó cuando estuvo a su lado.
“¿Qué?”
Antes de que pudiera comprender qué estaba pasando, el hombre agarró su mandíbula y vertió un líquido desconocido por su garganta.
“Glup, glup.”
El cámara se sintió extrañamente renovado cuando el líquido terminó de pasar por su garganta.
“Ah, ¿quién eres tú?” – dijo mientras se cubría la boca con las manos.
Pero el hombre no respondió y se volvió hacia las hormigas.
‘Que… ¿Qué hace?’
El cámara estaba molesto por su actitud y se puso de pie.
‘Espera...’
Sus pierna se movían. No comprendía qué estaba pasando, pero después de pensarlo por un instante también se dio cuenta que sus brazos se sentían mucho mejor. Aturdido, bajó la mirada para comprobar su cuerpo. No era su imaginación. Tras tomar ese extraño líquido, la condición de su cuerpo estaba mejorando rápidamente.
‘¿Qué me ha hecho?’
No tenía manera de explicarlo. Y fue en ese momento en que el cámara recordó dónde había visto la cara de ese hombre.
‘De ninguna manera, ¿es él?’
* * *
Jinwoo miró tranquilamente alrededor de la cámara.
“……”
Cuando se encontró con el equipo coreano en el gimnasio de la Asociación de Cazadores había escondido un soldado en la sombra de Baek Yoonho, por si acaso. Y ahora se sentía aliviado por hacerlo. La realidad era mucho peor de lo que habían mostrado en televisión antes de cortar la emisión.
Nada más llegar, Jinwoo había priorizado salvar al miembro más débil del grupo, el cámara de rango A. Pero el resto del equipo coreano no estaba en mejor estado. Las hormigas los tenían rodeados por innumerables efectivos y lo más seguro era que todos fueran asesinados en unos minutos.
‘¿Qué hago?’
La forma más rápida de limpiar la zona era convocar a Colmillo y hacer que destruyera toda el área con su columna de fuego gigante. Desafortunadamente, eso no garantizaba la seguridad de los cazadores de rango S. Necesitaba otra opción. Jinwoo llegó rápidamente a una conclusión.
“¡Hierro!” – dijo Jinwoo, dándose la vuelta.
Dando un paso al frente, Hierro se golpeó el pecho, contuvo el aliento y dejó escapar un rugido que resonó por toda la cámara.
“¡Waaaaaaaaaaaaaaaaa!”
¡Ding!
Hierro ha usado la habilidad: ‘Provocar’.
|
El efecto fue asombroso. Todas las hormigas que tenían rodeados a los cazadores y no paraban de acosarlos, se dieron la vuelta y se abalanzaron hacia Hierro.
“Buen trabajo.”
Jinwoo le dio una palmada a Hierro en la espalda y sacó el puñal y la daga que había adquirido como recompensa del rey demonio.
Has equipado: Puñal del Monarca Demoníaco.
|
Has equipado: Daga del Monarca Demoníaco.
|
La pareja de armas comenzó a brillar con un amenazador tono azul.
¡Iaaaaaack!
¡Iaaaack!
Cientos de hormigas se lanzaron hacia Jinwoo gritando y corriendo como locas. Obstaculizaban toda la visión. Agarrando sus armas con fuerza, Jinwoo desapareció.
¡Fius!
Con un destello, una docena de hormigas cayeron al suelo. Entonces aparecieron cien sombras de la nada y los sonidos del choque de espadas, mandíbulas, explosiones y garras comenzaron a resonar por toda la cámara.
Mientras tanto, Baek, cuyo estado era mejor al del resto de cazadores, logró arrastrarlos hasta un rincón. Afortunadamente, todos estaban agotados, pero vivos. El cámara le ayudó a moverlos. Gracias a Jinwoo, o más exactamente, gracias a que la criatura que había convocado había atraído la atención de todas las hormigas, el resto de cazadores habían podido retirarse a un lugar seguro.
“Arf… Arf… arf… Arf…”
Ma Dong-Wook jadeaba mientras se recostaba contra la pared. Su respiración era áspera e irregular, pero tenía fuerza suficiente como para agarrar el brazo de Yoonho para acercarse a él.
“Qu… ¿Qué está pasando? ¿Quién está luchando?”
Los ojos de Ma Dong-Wook estaban desenfocados mirando a la nada; habían sido lastimados y ahora era incapaz de ver qué estaba pasando. Baek puso su mano sobre la que le estaba agarrando.
“Ma… Todo está bien. Irá bien.”
“……”
La atención de Baek se centró en Jinwoo. Era posible que el resto no lo supiera, pero él tenía una idea aproximada de lo poderoso que era Sung Jinwoo.
Baek Yoonho se había puesto realmente nervioso al ver al soldado negro apareciendo de repente, pero cuando fue reemplazado por un joven no pudo evitar gritar en voz alta, antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo.
“Por favor, ayúdame.”
Y cuando vio cómo Jinwoo se lanzaba hacia las hormigas junto a esos soldados negros, el alivio en su corazón hizo que sus piernas se relajasen de golpe. Casi se cayó al suelo. No se había equivocado.
Jinwoo destrozaba a las hormigas que casi habían matado a Baek y al resto de cazadores de rango S como si fueran muñecos de papel.
¡Iaaaaaack!
Los gritos de las hormigas resonaron por todas partes e hicieron que Baek se sintiera mareado.
‘Ahora todo está bien.’ – pensó tras soltar un suspiro de alivio.
Se lo había dicho a Ma Dong-Wook, pero no lo había hecho con la intención de darle esperanza, sino para tranquilizarse a sí mismo. Volvía a tener esperanza. En este momento, Jinwoo parecía ser más confiable que los veinte cazadores de rango S de Japón juntos.
‘No tengo nada que hacer…’
Baek Yoonho se sentó junto a Ma Dong-Wook con una sonrisa. Podría tener herido su orgullo, pero ahora todo lo que podía hacer era quedarse quieto y mirar a Sung Jinwoo. A continuación, hizo un gesto al cámara y le señaló a Jinwoo.
“Por favor, asegúrate de seguirlo. Pronto verás algo muy divertido.”
Le habían comentado el incidente durante la Puerta roja y el problema que hubo en la incursión del gremio Cazadores. Pero ahora había llegado la oportunidad de ver en persona el espectáculo.
“¡Sí, señor!”
El cámara hizo todo lo posible para mantener la distancia y no interponerse en su camino mientras capturaba las acciones de Jinwoo. El trabajo del equipo de cazadores de Corea había terminado, pero su tarea estaba lejos de acabar. Estaba emocionado.
Glup.
Tragó saliva al ver cómo las hormigas rodeaban a Jinwoo pero, de repente, hubo un grito y restos de hormigas comenzaron a caer al suelo.
Iaaaaaaack
Jinwoo miró a su alrededor. El número de hormigas había disminuido y ahora solo quedaban algo más de la mitad. Aunque ya había perdido la cuenta de cuántas había matado, su aliento se mantenía estable y tranquilo. De hecho, si lo comparaba con el último piso del castillo demoniaco, era realmente fácil.
‘¿Debo aumentar la velocidad?’
Dando un rápido vistazo a su alrededor, se fijó en el humo negro. De inmediato, emitió una orden a los cadáveres de las hormigas.
“Surgir.”