Volumen 3 Capítulo 84
Su decisión VI
Traducido por Tars
Corregido por Zura
Editado por Tars
Corregido por Zura
Editado por Tars
Después de que Ajest, Pram y Romántica se fueran de la habitación, Zod y Desir se quedaron a solas.
El único mago del séptimo círculo del continente y maestro de la Torre de la Magia. Era obvio, que lo que tuvo que pasar para lograr tal posición sería inimaginable para la gente normal. Como resultado, siempre estaba relajado sin importar la situación.
Sin embargo, actualmente, el maestro de la Torre de la Magia parecía muy nervioso.
* Plas *
El cuarto estaba en silencio.
Tan pronto como Zod aplaudió, dejaron de oírse los débiles sonidos que llegaban del pasillo. Desir comprendió de inmediato que había invocado un hechizo de [Silencio] sin crear formulas ni hablar.
A continuación, acercó una silla, se sentó y miró a Desir. Sus ojos se encontraron. La intensidad de sus miradas era tal que parecía como si estuvieran mirándose el alma.
“¿Todavía no se lo has dicho?” – dijo Zod, después de un largo silencio. Fue el primer en abrir la boca.
Desir asintió en silencio.
“Veo que lo sabes. No quería estropear su estado de ánimo. Así que pensé que sería mejor contarlo después de tener la oportunidad de confirmar el estado de mi cuerpo.”
“La recuperación es imposible.” – dijo Zod con un tono asertivo. Estaba dejando claro que era una certeza.
“Según los mejores médicos y Priscilla, es imposible restaurar tu ojo izquierdo con la tecnología actual.”
El ojo izquierdo de Desir no veía nada. Estaba completamente ciego.
“¿Es un ojo artificial?” – preguntó, mientras se tocaba el ojo izquierdo. Sentía como si le faltara algo, aunque podía notar que había algo en su ojo. Si la cuenca hubiera estado vacía, sus compañeros se habrían dado cuenta al instante.
“No es artificial. El órgano en sí no está dañado físicamente.”
Desir se levantó de la cama y caminó hacia el espejo.
A primera vista, nada parecía estar mal. Pero si miraba de cerca, podía notar que su ojo izquierdo estaba desenfocado. Cuando extendió su palma derecha y cubrió su ojo derecho, no podía ver nada.
“El tratamiento fue perfecto, pero su visión no fue restaurada. Los médicos hicieron todo lo posible para averiguar la causa, pero no descubrieron nada.” – dijo Zod, mientras lo observaba.
Desir abrió lentamente su ojo derecho. Aunque el dolor llegaba lentamente, notaba su cabeza pesada. Sentía como todo su cuerpo estuviera roto.
[Proverbio], una magia draconiana.
Desir podía comprenderlo invirtiendo por completo en el Laberinto de las Sombras, pero lanzar el hechizo era una historia diferente. Ahora tenía experiencia de primera mano sobre lo que realmente implicaba.
La magia draconiana era claramente más poderosa que cualquier otra magia creada por el hombre, pero nunca fue una magia que los humanos pudieran usar. Había un coste por intentar usar una magia que no se podía controlar.
‘Es un precio que no puedes pagar.’
Aquellos que no sabían que estaba usando magia draconiana, ni siquiera serían capaces de comprender en qué estado lo había dejado.
Con su intuición, Desir comprendía que este era el precio que había que pagar por entrar en el reino de la magia de los dragones. Había usado un poder que iba mucho más allá del reino que los humanos podían manejar y no le quedó otro remedio que pagar su atrevimiento.
Pero Desir suspiro de alivio.
‘¿Solo fue esto?’
En el fondo, pensaba que había sido bastante barato. Si un ojo era el coste por poder salvarlos a todos, estaría satisfecho de darlo. No tenía ningún arrepentimiento.
Lo creía desde el fondo de su corazón.
‘El problema ahora es…’
Zod lo miró con expresión grave. Por su actitud, estaba claro que tenía algo más que decir.
Al ver la expresión de Desir como si pudiera leerlo tan claramente como un libro abierto, Zod abrió lentamente la boca.
“Desir, tengo algo que necesito consultar contigo.”
Como esperaba, su visita tenía otro propósito. Ahora comenzaba la verdadera conversación.
“¿Por dónde deberíamos empezar?”
Quizá porque las continuas batallas habían consumido demasiado de su poder, Zod parecía mucho más viejo que antes.
“Nunca diré que eres responsable de los acontecimientos de la Torre de la Magia. Nos advertiste sobre la inminente incursión de los Forasteros y ayudaste a repelerlos para proteger la piedra mágica de segunda clase. Pero para ser honesto, en ese momento sospeché que eras un Forastero.”
Si se pensaba, todos los eventos habían sido demasiado extraños.
“Dijiste que lo sabías por espionaje… Pero eso es poco creíble. Más bien, era mucho más plausible pensar que eras un Forastero que quería ganar mi confianza. Como resultado, no quería involucrarme contigo, así que ofrecí a pagar dinero para terminar con todo el asunto.”
Desir recordó la propuesta de Prelude, el mago de la rama Aureli. Aparentemente, era la orden de Zod.
“Pero tu…”
“En vez de dinero, sugerí una partida de ajedrez.”
Zod recordó esa situación inesperada y su expresión se iluminó por un instante.
“Sí, ¡ajedrez! Fue realmente inesperado. No tenía manera de rechazarlo. Era incapaz de reprimir mi curiosidad. Si lo piensas, era demasiado extraño elegir una partida de ajedrez en vez de dinero.”
Su tono fue disminuyendo gradualmente. Al final se volvió tan afilado como un cuchillo. Por el tono, Desir podía entender lo que Zod estaba tratando de decir.
‘Zod me está interrogando.’
Estaba intentando dar un jaque mate a través de la sutil manipulación de sus piezas de ajedrez.
“Ganaste e hiciste un trato conmigo. Además de las estúpidas propuestas que creaste como cortina de humo, como el patrocinio, lo que más me llamó la atención fue la tecnología que me mostraste. La tecnología que propusiste estaba varias generaciones por delante.”
“Cuando se trata de magia, estoy seguro de que no perderé con nadie.”
Era hora de fingir. No había razón para parecer nervioso.
“Bueno. No eras tan buen mago hasta que ingresaste a la Academia de Hebrion.”
El acto de Desir se desmoronó de inmediato. Estaba realmente conmocionado.
“¿Cómo adquiriste esa habilidad para invertir hechizos justo antes de ingresar a la Academia de Hebrion? ¿Cómo puedes saber acerca de los planes de los Forasteros? ¿Cómo puedes adquirir y comprender tecnología avanzada que solo podría aparecer dentro de muchas generaciones? No importa como lo investigue, soy incapaz de responder a mis preguntas.”
“Hiciste una buena verificación de antecedentes…”
Pensó que Zod sospecharía de él, pero nunca se imaginó que investigaría tan a fondo su pasado.
“No lo mires así. Como maestro de la Torre de la Magia, hice lo que tenía que hacer. Debo eliminar cualquier posible peligro para la Torre.” – dijo Zod, para intentar justificarse ante Desir. Se notaba que se sentía traicionado.
No hubo ningún cambio en la expresión de Zod. Sin embargo, Desir sintió que la atmósfera se estaba transformando en algo que solo se veía en un campo de batalla.
El maná dentro de la habitación se estaba moviendo. En otras palabras, Zod se estaba preparando para invocar magia antes de que pudiera invertirla, pero nunca pensó que Desir pudiera darse cuenta.
‘Una advertencia…’
“Sabes… Supuse una hipótesis. El verdadero estudiante Desir Arman en realidad está muerto y un Forastero ocupó su lugar. Si es así, la profesora Brigitte, que le recomendó venir a Hebrion… Supongo que no necesito decir nada más.” – continuó Zod.
Desir pudo entender de inmediato a qué se refería. Zod se estaba dirigiendo directamente a una conclusión errónea, pero que podía explicar la situación individual.
“Te haré una pregunta, ¿Quién eres tú?”
Desir estaba en un serio conflicto.
Era imposible darle una buena excusa. Ninguna explicación sería capaz de convencerlo. No había ningún agujero por el que pudiera esconderse para escapar de esa pregunta.
‘Si no me explico, seré designado como un Forastero.’
No solo eso. Lo mismo le pasaría a la profesora Brigitte. Lo único que le quedaba era contar la verdad, pero era una historia que nunca había compartido con nadie.
‘Volver al pasado.’
Era una situación que nadie podría adivinar a menos que Desir se lo contaba directamente. Estaba preocupado.
‘¿Le digo la verdad? ¿Qué vengo del futuro?’
No sabía si tenía que contarle todo lo que iba a pasar desde el laberinto de las sombras hasta el presente.
‘Estoy en problemas.’
Desir no le había contado a nadie lo que había sucedido. El principal motivo era su preocupación ante las posibles consecuencias que habría al cambiar el pasado. Cuantas más variables se modificarán, más probable era que cambiara el resultado final.
Para él, conocer el futuro, era el arma más poderosa de todas.
Si el futuro cambiaba debido a esas variables, perdería su mejor baza. Era algo que quería evitar a toda costa. Las variables ya habían cambiado lo suficiente como para enfermar a Desir por la preocupación y quería hacer todo lo posible para seguir cambiándolas.
‘Se lo podré decir en el futuro, pero no ahora.’
Poco después, Desir sacudió la cabeza.
“No puedes responder.” – respondió Zod, con un tono grave.
“Lo siento…”
Al final, Desir decidió que no podía hablar. Miró a Zod con cuidado para ver su reacción, sin embargo, estaba extrañamente relajado.
“¿No vas a hacer más preguntas?” – preguntó, cuando vio una reacción diferente a la esperada.
“Lo hubiera hecho hace dos semanas.”
Hace 2 semanas. Antes del despertar de Desastre.
“Pero ahora creo que no tiene sentido dudar de ti. Intentaste salvar a innumerables personas sacrificándote y, al final lograste prevalecer sobre tal adversidad. Además, no hay ningún Forastero que sea tan tonto.” – dijo Zod con una sonrisa. – “Mi intuición me dice que confíe en ti. Y cuando te di toda mi magia, decidí creer en esa intuición sin fundamento.”
Como sabio, su intuición le decía que podía confiar en Desir. Puede que todavía no supiera su verdadera identidad, pero podía ver su corazón evaluando sus acciones.
Quería salvar a la gente por su propia cuenta. Era un hecho que nadie podía negar.