1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 58
Mutante – David y Goliat IX
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
“¿Qué? ¿De verdad?”
“Sería extraño no infectarse, considerando cuánta saliva hay en esa cosa. De todos modos, ya viene.”
Haciendo caso a la advertencia de Yohan, Ha Jin levantó la tapa de acero hasta su pecho.
“¿Podríamos bloquearlo con esto?”
Ha Jin parecía un poco nervioso, pero era una pregunta razonable. El ataque de David había destrozado previamente la cara de alguien. Todo lo que necesitó fue un golpe. Era cuestionable si esta pequeña y delgada tapa de barril podría bloquear su ataque.
“Esquívalo si puedes, bloquéalo si no puedes.” – dijo Yohan, mientras ponía sus ojos sobre el mutante y se concentraba. No quería perderse ni uno solo de sus movimientos.
No estaban demasiado lejos del mutante, en algún lugar entre los 50 y los 100 metros de distancia. Estaban más cerca que cuando lo encontraron por primera vez, fuera del almacén de municiones. La situación actual era más peligrosa que antes.
En el lado positivo, a pesar de que su encuentro anterior fue bastante corto, Yohan pudo detectar un pequeño fallo en el patrón de ataque del mutante. Había un leve retraso entre sus ataques de largo alcance.
Tenía que sacarle el máximo provecho al momento en que masticaba la bola de metal. Incluso podía aprovechar el instante en que el mutante abría la boca para escupir.
David lanzó su primer ataque a la pareja.
Una bola de metal voló hacia Yohan, quien balanceó la parte superior de su cuerpo para dejar que el ataque pasara inofensivamente a su lado. Sintió como un poco de saliva caía sobre su rostro. Frunció el ceño y se lo limpió.
Yohan comenzó a disparar cuando David comenzó a prepararse para su próximo ataque. Su rifle disparó, una y otra vez, molestando lo suficiente a David como para detenerlo y hacer que lanzara un rugido.
El arma no parecía hacer mucho daño, pero Yohan tampoco esperaba que surtiera efecto. Solo quería dispararle al mutante hasta que escupiera otra masa de metal. Estaba calentando para cuando comenzase de verdad la cacería.
El segundo ataque de David fue lanzado hacia Ha Jin. Como Yohan, intentó esquivarlo, pero no pudo mover sus pies con la suficiente rapidez. Era una velocidad a la que no estaba acostumbrado. En cambio, usó la tapa para interceptar la trayectoria de la bola de metal.
Un fuerte sonido metálico resonó en el aire. El impacto dejó una gran abolladura sobre la tapa.
“Ah…”
Como se esperaba de la estrella del campamento, Ha Jin lo bloqueó con éxito.
‘Una vez más.’
Yohan comenzó a disparar de nuevo.
En lugar de enfrentarlo directamente, estaba observando con cuidado a David. Quería ver si Ha Jin podía manejar su ataque y determinar si podía usarlo como una distracción para establecer un contraataque.
Para su deleite, el segundo ataque había apuntado a Ha Jin y el artista marcial fue capaz de bloquearlo con su escudo improvisado. Había tomado la decisión correcta de traer únicamente a Ha Jin con él. Con el primer elemento de su lista completo, Yohan estaba listo para analizar el siguiente punto.
“¡A la esquina!”
Después del breve enfrentamiento, los dos desaparecieron de la vista de David. La pareja esperó en su escondite. Pero incluso después de esperar varios minutos, el mutante no parecía haberse movido en absoluto.
Hasta ahora, había confirmado dos cosas: Ha Jin podía defenderse del ataque de David y, aunque su objetivo no estaba a la vista, el mutante no perseguía a su presa.
Yohan quería atraer a David hasta el suelo, pero parecía que tendría que obligarlo a abandonar el techo del edificio. Justo en ese momento, las voces de Barrendero y Hyuk llegaron a través de la radio.
- Aquí la entrada principal, ¿cómo está la situación en el almacén de municiones?
- No es ideal, pero no está tan mal. ¿Qué hay de ti?
- Nos ocupamos de uno de los mutantes, pero quedan dos. Ah, espera, apareció otro.
- Ya veo. Buena suerte.
Eran buenas noticias.
El grupo de Barrendero estaba bien. La situación en la entrada principal no era tan mala como había pensado. Como ahora tenían algo más de tiempo, podía intentar analizar a David con más cuidado.
“Ha Jin, ¿qué te parece? ¿Vamos a por otra ronda?”
“Mi mano todavía está entumecida, pero puedo hacerlo.”
“Voy a plantar minas antipersonas en dos sitios. Solo tienes que comprarme algo de tiempo para que pueda hacerlo.”
“¿Yo solo?”
“Sí. Me aseguraré de que tu funeral sea espectacular.”
“Deja de hacer bromas tontas.” – dijo Ha Jin, frunciendo el ceño mientras Yohan se reía de su broma inocente. Había notado que, a veces, hacía bromas aterradoras con una expresión seria en su rostro.
Echó un vistazo a la tapa de acero que tenía una gran abolladura en una de sus caras.
“¿Hay algo más que pueda usar?” – dijo mientras miraba los objetos que había a su alrededor.
“Si es demasiado pesado o grande, limitará tus movimientos. Siempre que puedas, intenta esquivarlo. Mueve los pies y la parte superior, no todo el cuerpo.” – respondió Yohan, sacudiendo la cabeza y entregándole su tapa.
“Es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Salgo ahora?”
“Sí. Cuando dé la señal, lanzaré una granada. Si se mueve o la situación empeora, llámame a través de la radio.”
“Entendido.”
Yohan le dio la señal para comenzar y Ha Jin se asomó lentamente desde la esquina.
Por un momento, observó cómo el artista marcial se exponía al mutante. Luego comenzó a correr en la dirección opuesta al edificio de forma cuadrangular. Mientras Ha Jin y David estaban peleando, planeó plantar minas antipersona en las esquinas opuestas del edificio.
El plan era atraer al mutante para que persiguiera a Yohan y fuera hacia la mina anti-persona. Tendría que pasar corriendo a su lado y ponerse a cubierto.
De esa manera, podría concentrar la explosión en David. Si bien no esperaba hacerle mucho daño con la explosión, esperaba que, al menos, aturdiera al mutante y les diera una breve oportunidad de asestarle un golpe mortal.
Después de plantar las minas antipersonas, Yohan abrió una ventana, entró al edificio en el que se encontraba el mutante y subió al segundo piso. Ahora, David directamente se encontraba encima de él.
Deseaba poder subir al tejado y arrastrar a David hasta el suelo, pero no había ningún acceso. Además, eso sería algo extremadamente peligroso. El tejado era dominio de David y el suelo era el suyo.
Subió todo lo que pudo y golpeó el techo. El robusto edificio le dio la sensación de que una pequeña explosión no llegaría hasta David.
‘¿Es la estrategia correcta? ¿Estoy descartando la única ventaja que tengo?’
Yohan repasó su plan por un momento. Justo entonces, la radio volvió a sonar.
- ¡Segundo abajo! Estos mutantes son bastante débiles.
- Aquí el almacén de municiones. La primera línea está en peligro. Estamos siendo empujados hacia atrás. ¿Alguien puede ayudar?
-Aguanta. Envío a Dong Seok y Jae Hee.
Las voces tenían un tono diametralmente opuesto. Un lado sonaba realmente optimista y alegre, mientras que el otro sonaba sombrío y desesperado. Yohan tomó su decisión después de escuchar las voces de sus compañeros. Incluso si el plan no parecía fiable, tenía que intentar hacer todo lo posible.
Encontró un lugar donde podía tender un poco del alambre que traía consigo. Utilizando cosas que encontraba al azar, como clavos en la pared, tubos de ventilación o tuberías de gas, Yohan colgó alambres entre los dos edificios.
Al final, arrastró una silla, de un lado a otro, para generar un montón de ruido. Había creado una telaraña, o una especie de hamaca, con los 3 alambres. No era ancho, pero era suficiente para soportar el peso de una mina antipersona.
A continuación, balaceó la mina en la red, estaba lista para explotar contra el techo. El explosivo se mantenía a unos 20 o 30 centímetros de su objetivo.
“Ha Jin, aquí Yohan. Terminé con los preparativos. ¿Cómo van las cosas por tu lado?” – dijo Yohan. Había salido al pasillo cuando terminó, para usar la radio.
- Va bien.
“¿Algún movimiento?”
- Ninguno. Sigue en la misma posición.
“Excelente. Cuando cuente hasta tres, tira la granada. Da igual si no lo golpeas, solo tírala contra el techo.”
Yohan solo había supuesto cuál era su ubicación, pero, si sus estimaciones eran correctas, entonces la mina antipersona se encontraba justo debajo del mutante. Si se combinaba con la explosión de la granada, las ondas golpearían a David al mismo tiempo.
No esperaba que Ha Jin golpeara con precisión al mutante. Después de todo, el techo estaba bastante elevado. Aunque era fuerte, sería difícil apuntar con precisión. Pero todo estaba bien, ya que su objetivo era causar un temblor.
“Uno, dos, tres.”
Cuando dijo tres, Yohan presionó el detonador y el sonido de una explosión llenó el edificio. Un momento después, una explosión llegó desde el tejado y Yohan corrió a través del humo.
Tan pronto como estuvo afuera, estuvo atento a los movimientos de David.
‘Aunque la explosión no pueda dañarlo, debería ser algo a lo que no está acostumbrando.’
Yohan esperaba que esto provocara que David cambiara su patrón de ataque. Afortunadamente, la segunda explosión fue más que suficiente para confundirlo. David entró en pánico por el repentino terremoto y comenzó a bajar por la pared del edificio.
“¡Síguelo!” – gritó Yohan, mientras corría hacia el mutante.
Cuando Ha Jin lo vio, también corrió hacia él. Sin embargo, los movimientos del mutante fueron demasiado veloces. Después de bajar por el edificio, se deslizó hacia el otro lado antes de que Ha Jin pudiera siquiera acercarse. Luego subió a un edificio diferente. Poco después, pudieron escuchar un crujido fuerte y claro. Estaba comenzando a masticar nuevamente un trozo de metal para preparar su ataque a larga distancia.
“¡Ha Jin, para!”
Ha Jin se detuvo de inmediato y se preparó para bloquear. El mutante era demasiado rápido. Fue complicado ponerse al día incluso cuando estaba corriendo por el suelo. Además, tenía unas garras afiladas en sus cuatro extremidades que le permitían subir y bajar edificios con facilidad.
Debido a estos factores, parecía imposible establecer un combate cuerpo a cuerpo.
La suposición de Yohan estaba equivocada. Ya se había encontrado con demasiadas variables nuevas mientras luchaba contra David, pero era la primera vez que veía un patrón para huir. Por lo general, los zombis, o los mutantes, se limitaban únicamente a atacar.
‘¿Qué pasa si huye?’
El peor escenario posible apareció en la cabeza de Yohan. Sería genial si la oleada de zombis se detuviera después de que David se escapara, pero era mucho más probable que la oleada continuase mientras David se escondía. Además, el mutante podía continuar manteniendo la distancia, mientras continuaba acosándolos.
Pero antes de que pudiera continuar con este tren de pensamiento, otro trozo de metal voló por el aire. Ahora, David estaba atacando desde una distancia mayor.
Yohan esquivó con facilidad el ataque y se acercó al edificio mientras se preparaba para su próximo ataque. De alguna manera tenía que lograr que cambiase su patrón de ataque y la mejor manera opción para lograrlo, era atacarlo.
Rápidamente acortó la distancia que los separaba, hasta que se encontraban a unos cincuenta metros. Era la separación con la que se sentía más cómodo.
David estaba de pie en la terraza del edificio, masticando la barandilla. Era mucho más fácil dispararle que antes, cuando estaba en el tejado puntiagudo de un edificio de dos pisos. Yohan apuntó con cuidado.
Lentamente controló su respiración y se enfocó en un pequeño objetivo. La mandíbula de David se movía constantemente mientras masticaba. Finalmente, escupió el trozo de metal y se movió para lanzarlo. Si Yohan quisiera mantenerse a salvo, se estaría preparando para esquivar el ataque en este momento. Sin embargo, estaba esperando a este momento en particular. Incluso si era peligroso, era el momento perfecto para atacar.
Se sentía como si cada nervio de su cuerpo estuviera enfocado en el ojo que se encontraba observando por la mirilla del rifle. Estaba apuntando a la boca de David, que, a esta distancia, no era más grande que el ojo de una aguja.
Por un momento, el objetivo se volvió borroso, pero lentamente, todo se volvió más nítido y detallado. Era como si hubiera conectado un telescopio a su rifle. Podía ver cómo la saliva caía de la boca del mutante cuando abrió la boca para escupir el metal que estaba masticando.
Y antes de que pudiera volver a cerrar la boca, disparó.
Observó como la bala volaba a cámara lenta y bajaba por la garganta del mutante. Tan pronto como la bala alcanzó su objetivo, el tiempo volvió a la normalidad y Yohan pudo sentir un escalofrío por su columna vertebral.
Aunque era un solo tiro, su cuerpo estaba sudando como si acabara de realizar una agotadora sesión de ejercicio. Casi se sentía febril.
David dio un paso atrás ante el inesperado ataque y rugió.
‘Estoy seguro de que es la primera vez que tienes una bala en la garganta. ¿Qué vas a hacer ahora?’
