jueves, 19 de marzo de 2020

Survival Capítulo 60

1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 60
Mutante – David y Goliat XI
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

Los órganos internos de David se habían hecho trizas. Con cada paso que daba hacia Yohan, trozos de su piel metálica caían al suelo. ‘Fue súper efectivo.’ – pensó. Su instinto tenía razón. Sin embargo, el mutante no cayó. Seguía de pie, arrastrando su cuerpo hacia él. Aunque parecía estar en sus últimas respiraciones, Yohan tenía que confirmar su muerte. Aún existía la posibilidad de que pudiera recuperarse. Sacó la anilla de su última granada y caminó hacia David. Ahora el mutante cojeaba con fuerza y, una vez más, lo apuñaló en el ojo. Sin embargo, mientras se movía para mover su cabeza y abrirle la boca, el largo brazo de David lo envolvió. Se movió más rápido que nunca. La cara del mutante empujó hacia atrás el cuchillo y mordió el hombro de Yohan. Todo sucedió en un instante. “¡Aah!” Yohan pudo sentir los afilados dientes de David desgarrando su piel. Sin embargo, cuando abrió la boca, le arrojó la granada adentro. Yohan usó sus manos para mantener la boca cerrada mientras continuaba gritando con agonía. No podía alejarse, así que solo podía rezar para que la explosión no lo matara. Apretó la cabeza y la barbilla de David con todas sus fuerzas. Unos segundos más tarde hubo una explosión atenuada y los dos ojos grises de David se abultaron. El cuerpo del mutante se estremeció y, finalmente, dejó de moverse. Yohan lo apartó. El mutante que lo había molestado tanto comenzó a dispersarse en motas de polvo. Yohan movió sus ojos del cadáver hacia su hombro. Su camisa estaba empapada en sangre. Sabía lo malo que era sin siquiera mirarlo directamente. Además, era una parte de su cuerpo que no podía amputar. Con esa herida, le tomaría unos cinco minutos infectarse. Dejó su cuchillo en el suelo y se subió a un edificio cercano a través de la ventana. Encendió un cigarrillo y sonrió para sí mismo. No esperaba ganar esta batalla sin lesionarse. Su oponente era demasiado fuerte. ‘Lo hice lo mejor que pude. No me arrepiento.’ Pensó en todos los ataques que logró esquivar y una sombría sonrisa de satisfacción apareció en su rostro. Pero justo cuando pensaba que era un pequeño consuelo poder fumar un cigarrillo en los últimos momentos de su vida, Yohan perdió el conocimiento.
* * *
Una fuerte ráfaga de viento, seguida del sonido de algo rompiéndose, hizo que los ojos de Yohan se abrieran con dolor. ‘¿Regresé de nuevo?’ Ya había regresado una vez en el momento de la muerte, por lo que regresar por segunda vez era ciertamente posible. Sin embargo, lo que se encontró no fue su antiguo apartamento de alquiler. Yohan comprobó la hora. Habían pasado dos horas desde que comenzó la misión. Estaba dentro del primer piso que se encontraba en el edificio del campamento militar. Miró su reflejo en un trozo de vidrio roto. No era un zombi. Ni siquiera mostró ninguno de los primeros síntomas de convertirse en uno. “Qué está pasando...” Yohan se quitó la chaqueta y examinó la lesión de su hombro. La sangre aún brotaba de lo que, claramente, era una marca de mordisco. Había sido mordido por un zombi. No solo eso, parte de su piel había sido arrancada y, para empeorar las cosas, la herida estaba cubierta con la sangre del mutante. Sin embargo, todavía no estaba infectado. Un pensamiento repentino brilló en su mente. ‘¿inmunidad?’ No hubo casos de inmunidad en su línea de tiempo anterior o en la actual. De hecho, había muerto en la línea de tiempo anterior porque fue mordido por un zombi y se infectó. ‘¿Cómo…? Debería haberme infectado diez de cada diez veces, entonces… ¿Por qué sigo vivo?’ La inmunidad era la única explicación razonable en la que podía pensar. ‘A lo mejor…’ Sin embargo, Yohan no llegó a ninguna conclusión. Era el tipo de persona que solo miraba los hechos que tenía delante y, lo único diferente respeto a la línea de tiempo anterior, era el hecho de que había regresado al pasado. Era un hecho que el mutante lo mordió y también era un hecho que no se infectó. Yohan inmediatamente descartó la posibilidad de tener inmunidad. En cambio, consideró la posibilidad de que David fuera un mutante especial que no causaba una infección. También pensó que tal vez solo había tenido mucha suerte. Sin embargo, ninguna de esas opciones sonaba muy realista. ‘¿Qué tipo de broma es esta? Ahora que lo pienso, siempre me he balanceado entre la suerte y la desgracia. ¡Qué vida! Es casi como si el destino estuviera jugando conmigo. Tal vez hay alguien que quiere que muera, pero otra persona que quiere que viva.’ Aclarando sus pensamientos, se levantó y salió del edificio. El cadáver de David todavía estaba en el suelo, tan horrible como antes. Yohan regresó al camión de dos toneladas y media donde vio por última vez a Ha Jin. La radio estaba en silencio. ‘Han pasado dos horas. Me pregunto cómo estarán los demás.’ Mató al mutante David, por lo que probablemente estarían a salvo. Aun así, no pudo encontrar a Ha Jin cerca del camión. ‘¿Está bien?’ El grito de Ha Jin todavía resonaba en sus oídos, pero Yohan negó con la cabeza, tratando de sacárselo de la mente. Se quitó la chaqueta, la camisa y la camiseta. Se echó un poco de agua sobre el hombro y comenzó a limpiar la sangre apelmazada. Su ropa estaba completamente ensangrentada y no se podía lavar, así que la usó como toalla y se limpió la sangre de su cuerpo. Con toda la sangre fuera, pudo ver claramente su herida. La marca de la mordida definitivamente alarmaría a los demás, por lo que Yohan se envolvió el hombro con un vendaje blanco y se puso la chaqueta. La cerró por completo para que ni siquiera se pudieran ver las vendas. Yohan se echó la mochila al hombro y, cuando estaba a punto de regresar al almacén de municiones, algo le llamó su atención. Había gotas de sangre en el suelo que iban hacia el camión, pero no regresaban de vuelta. Dejó su bolso y miró dentro del camión. ‘No puede ser.’ – pensó, mientras fruncía el ceño y saltaba sobre el camión. Ha Jin estaba desmayado sobre el techo, rodeado por un charco de sangre. A su lado estaba el brazo que se había cortado. Dio un rodeo mientras ponía una mueca. Se había cortado el brazo y lo había vendado. Yohan se acercó a Ha Jin y tocó su cuerpo un par de veces. No hubo reacción. A continuación, se acercó y revisó su respiración. Era débil, pero aún respiraba. Cuando revisó la frente de Ha Jin, sintió que su temperatura era tan alta que podía quemarle la mano. Al final, abrió sus ojos con dos dedos. Todavía eran blancos. No estaba infectado. En lugar de suspirar de alivio, se rio con incredulidad. Este tipo se había cortado el brazo e incluso se había tratado, todo lo cual lo ayudó a evitar la infección. Su fortaleza estaba fuera de este mundo. Era suficiente para hacer que Yohan sacudiera la cabeza. Abrió la parte trasera del camión y levantó a Ha Jin sobre sus hombros. El artista marcial era tan pesado que Yohan ya estaba sudando después de tan solo unos pocos pasos. Con un gran esfuerzo, regresó al almacén de municiones. Se dio cuenta de que la batalla ya había terminado. Jae Ho y Eun Jung estaban moviendo cadáveres de los zombis a los lados para despejar el camino. La montaña de cadáveres que había alrededor del almacén reflejaba cuán sangrienta había sido su batalla. Yohan dejó a Ha Jin en el interior del almacén. Dentro, había pistolas manchadas de sangre, casquillos vacíos y cargadores descargados esparcidos por todo el lugar. En una esquina, dos miembros del equipo de reconocimiento fallecidos yacían en el suelo. Aparte de los dos cadáveres, todavía había dos miembros que Yohan aún no había visto. Temiendo lo peor, llamó a Jae Ho. “Jae, ¿dónde está el resto?” – dijo a Jae Ho, temiéndose lo peor. “Un Goliat apareció en la cerca sudeste y la derribó. Todos fueron a ayudar a contenerlo.” “¿Alguna otra baja además de estas dos?” “Ninguna. Barrendero regresó antes de que los zombis nos invadieran.” Al escucharlo, Yohan finalmente dejó escapar un suspiro de alivio. Tenía el presentimiento de que la oleada zombi había terminado cuando recuperó la conciencia. Esto se debía a que el aire ya no estaba repleto del aullido de los zombis. Probablemente, el grupo de Barredero también tuvo éxito en hacerse cargo del último Goliat. ‘Deben estar acabando de limpiar.’ – pensó mientras sacaba su radio. Una gran carga había desaparecido de su pecho. – “Barrendero, soy Yohan.” - Oh, jefe. ¿Por qué no has respondido antes? Me preocupé y pensé que habías muerto. “La batalla fue un poco intensa.” - ¿De Verdad? De todos modos, estoy aliviado. No te mueras. Ser el líder es demasiado problemático. Yohan se preguntó si solo era su imaginación, pero Barrendero parecía estar aliviado por las razones equivocadas. “Escuché que la cerca se rompió. ¿Cómo están las cosas?” - Ya casi hemos terminado. Pensé que el mutante era solo un saco de boxeo, pero definitivamente es un mutante. Casi me rompió la columna cuando me acerqué.” “Bueno. Dense prisa. Tenemos que volver lo antes posible.” - Oh, ¿te lastimaste? “No, pero Ha Jin tiene una lesión grave.” - Entendido. Iremos para allá. Yohan cerró la sesión de Barrendero y cambió la frecuencia para llamar a Jung Hwan. “Jung. Soy Yohan.” - Si, ¡Yohan! “¿Alguna novedad?” - Nada en absoluto. “Lo siento, pero hay una moto en el patio trasero. La llave está dentro de mi cajón. ¿Puedes traer al Doctor Park a nuestro refugio lo antes posible?” Las instrucciones de Yohan sonaban ominosas, lo que hizo que Jung Hwan bajara la voz. - ¿Alguien resulto herido…? “Ha Jin perdió el brazo. Pídele al médico que prepare todo lo necesario para tratar sus heridas.” - ¿En serio? Lo tengo, Yohan. Instando a su pesado cuerpo a levantarse, comenzó a mover los suministros y municiones a la plataforma. A pesar de usar una gran cantidad para defenderse de la oleada zombi, todavía les quedaba una gran cantidad. Como había sospechado, había suficiente para manejar tres oleadas. Desafortunadamente, las minas antipersonas, las granadas y otros explosivos casi se habían agotado. Eran extremadamente útiles, pero no había muchos almacenados en el almacén. Yohan sudaba mucho mientras trabajaba. Poco después, el resto de miembros regresaron. Todos estaban cubiertos de sangre y parecían listos para desmayarse. Muchos de ellos parecían haber envejecido varios años en las últimas horas. “¡Jefe!” ‘Excepto una persona…’ Sin embargo, cuando los miembros que regresaron vieron la condición de Ha Jin, se congelaron. Saeri tenía una expresión sombría en su rostro. Ella había luchado a su lado durante mucho tiempo. Yohan trató de tranquilizarla. “Ha Jin no está infectado… Todavía. Si lo tratan de inmediato, debería estar bien.” Sus esperanzadoras palabras parecieron ayudar, ya que la expresión de Saeri se animó un poco. “No tenemos tiempo, así que apurémonos y carguemos las municiones.” Fue una batalla larga y agotadora, pero, después de cuatro horas, su lucha contra la oleada zombi había llegado a su fin. El equipo de reconocimiento regresó al refugio para concluir su larga expedición. Su botín era una carretilla cargada de armas y cuatro carretillas repletas hasta el borde de munición.
* * *
Después de regresar al refugio, todos los miembros del equipo de reconocimiento se durmieron. Sin duda estaban agotados tanto física como mentalmente. Incluso Barrendero se desmayó en una cama después de regresar, solo perdiendo un instante para quitarse la ropa ensangrentada. El doctor Park Jae Bum trató a Ha Jin y el artista marcial estaba actualmente tratando de superar su estado crítico. Como la posibilidad de infección ya había pasado, solo les preocupaba la conmoción y la pérdida de sangre. Afortunadamente, algunos de los otros miembros del equipo de reconocimiento tenían el mismo tipo de sangre y con mucho gusto la donaron. Yohan vigilaba desde la azotea. Miró el camión estacionado frente al edificio. Habían intercambiado dos, tal vez tres vidas para obtener esta potencia de fuego para su campamento. Era ese poder lo que necesitaban para protegerse de los mutantes y de enemigos hostiles. Era una potencia de fuego tan poderosa que podían asaltar cualquier lugar y dividir cualquier organización que quisieran. Aunque Yohan sintió remordimientos por las muertes de sus compañeros, su sacrificio les había ayudado a obtener un equipo valioso. Al menos no murieron en vano. “Uf.” Yohan estaba exhausto y tenía los párpados pesados. “Yohan.” “Ah, Jung.” “Seguiré vigilando, ve a descansar.” “Escuché que vigilaste durante 12 horas. Deberías ir a descansar.” “Estoy bien. De todos modos, solo he estado sentado. Por el contrario, parece que estás a punto de desmayarte.” ‘Tiene razón. Solo hablar ya es todo un esfuerzo.’ – pensó. – “Bien, lo dejo en tus manos.” “Vale Yohan.” Yohan regresó a su habitación. Ya estaba dormido antes de que su cabeza tocara la almohada.