1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 59
Mutante – David y Goliat X
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Tan pronto como disparó, Yohan se puso en posición y esquivó el ataque de David. Había esperado que el patrón de ataque de David cambiara después de experimentar algo de dolor, pero simplemente preparó su ataque nuevamente como si dijera ‘no, eso no va a suceder’. Yohan se preparó para disparar una vez más, pero luego escuchó un disparo a su espalda.
Fue Ha Jin.
Yohan se volvió y lo miró sorprendido. Ha Jin simplemente se encogió de hombros y señaló al zombi que estaba en el suelo, cerca de Yohan. Había estado tan concentrado en el mutante que no notó que un zombi casi estaba sobre él. Casi lo mordió un zombi ordinario.
“Gracias.”
“No lo menciones y solo concéntrate en esa cosa.”
Yohan asintió y volvió a concentrarse en el mutante. Ignoró por completo todo lo que había a su alrededor y confió en Ha Jin. El paisaje que había a su alrededor se desvaneció, dejándolo solo con el mutante. Levantó su rifle una vez más.
‘El primer disparo puede haber sido una coincidencia afortunada. No habrá otro. Todo lo que me queda es confiar en mis habilidades.’
Yohan disparó en el momento en que el mutante escupió otro trozo de metal y la bala volvió a entrar dentro de su boca.
Esta vez, el grito de David fue más agudo y más largo.
Definitivamente sintió el segundo disparo. Su rugido se llenó de frustración y apretó los dientes con rabia. Incluso desde tan lejos, Yohan podía sentir como la rabia rezumaba de sus ojos brillantes.
El mutante había pensado en él como una simple presa, pero ahora esa presa estaba devolviendo el golpe.
David bajó del edificio como un lagarto y se deslizó como una sombra por el suelo. Debía haber sentido que los ataques de largo alcance ya no funcionaban y decidió ir personalmente a cazar a su objetivo. Los pasos del mutante sonaron como un latido cada vez más fuerte. Su patrón de ataque había cambiado. Ya no se escapaba, sino que se acercaba hacia él.
Aunque Yohan estaba agradecido por esto, David todavía los estaba mirando con desprecio. La verdadera batalla estaba a punto de comenzar.
“Ahí viene. Ha Jin, prepárate.”
David se movía con la agilidad de un mono, pero Yohan podía seguir sus movimientos concentrándose intensamente. Como un verdadero depredador, cargó sin cuidado.
Yohan arrojó una granada en su camino y saltó. Una explosión sonó en sus oídos, pero el mutante inmediatamente apareció a través del humo. Se movió con tanta habilidad que, al principio, pensó que no estaba herido en absoluto. Sin embargo, cuando volvió a levantar el rifle y esperó el momento en que volvería a abrir la boca, vio que no había escapado ileso de la explosión. David, que hasta hace un momento los atacaba con tanta ferocidad, se aferraba descaradamente al edificio de dos pisos que estaba junto a ellos.
Al igual que el mutante Gremlin, con el que lucharon en el centro comercial H, David comenzó a trepar por las paredes, dando vueltas. Era como una hiena que acechaba a su presa antes de atacar.
Desde su punto de vista, Yohan podía seguir sus movimientos. Si era similar al Gremlin, entonces se acercaría e intentaría agarrarlo con sus largos brazos antes de morderlo.
Era un patrón de ataque simple. Si usaba equipo de protección o un chaleco antibalas, podría haberlo dejado agarrarlo y contrarrestarlo de cerca. Sin embargo, esta opción era demasiado peligrosa en este momento. No sabía qué tan afiladas eran sus garras o qué tan fuerte era. En cambio, Yohan tuvo que hacer todo lo posible para disparar a su punto débil, mientras evitaba su alcance.
David continuó dando vueltas a su alrededor, su grotesca piel roja estaba retorciéndose, como si los gusanos se hubieran enterrado debajo de ella. El círculo que estaba haciendo se hacía cada vez más pequeño mientras seguía saltando.
‘Espera. Espera.’
Una vez que el círculo se hizo lo suficientemente pequeño, saltó y aterrizó entre Yohan y Ha Jin. Los fustigó con sus largos brazos. Yohan se dejó caer rápidamente sobre su estómago para esquivar el ataque y luego rodó a su izquierda antes de ponerse de pie.
Yohan frunció el ceño. No trató de agarrarlos o de morderlos. En cambio, balanceó sus garras hacia ellos. No era un comportamiento normal para un zombi. Claramente era un acto para someter a su presa primero. Sin embargo, el más leve rasguño de sus garras los pondría en riesgo de infección.
Era un ataque problemático.
“¡Sigue retirándote! ¡Hay que atraerlo de vuelta al edificio alto!” – gritó Yohan. – ‘Si huimos demasiado rápido, podría volver a pelear a larga distancia. Tenemos que dejar que nos ataque mientras lo atraemos hacia la trampa. Si tenemos suerte y surge una oportunidad para matarlo, me lanzaré a por él.’
Yohan se retiró con rapidez y trató de distanciarse del mutante, pero David saltó al aire e instantáneamente cerró la brecha que los separaba.
Saltó como una rana, pero su postura era como la de un mono. Yohan dio un paso atrás, apenas esquivando su agarre. Luego, levantó rápidamente su rifle y lo metió en su boca abierta.
‘Te tengo.’
Sin embargo, justo cuando apretó el gatillo, los afilados dientes de David atravesaron el cañón del arma y provocaron que funcionase mal.
El mutante gimió dolorosamente por la fuerza de la explosión. Al mismo tiempo, el arma salió disparada de las manos de Yohan por el retroceso, y le hizo perder el equilibrio. En el suelo, plantó su mano en busca de apoyo y barrió las piernas del mutante, pero todo lo que consiguió fue causarse dolor a sí mismo.
La piel del mutante era demasiado dura.
David levantó una de sus garras para golpearlo, pero rodó y las garras se clavaron profundamente en el asfalto. El cuerpo de Yohan quedó cubierto de grava mientras rodaba varias veces para escapar.
‘No puedo competir con la fuerza. David no prefería los ataques de largo alcance porque era débil en combate cuerpo a cuerpo, simplemente estaba jugando con nosotros.’
La batalla contra David se sentía como una sentencia de muerte.
Yohan podía sentir como la desesperación carcomía su espíritu y su fortaleza. Cada uno de sus ataques hizo que sus nervios se sacudieran.
‘¿Cómo podemos vencer a un monstro como este?’
Mientras la confianza de Yohan se escurría, otra garra rastrilló el suelo hacia él. Como respuesta, sacó un cuchillo de caza de la correa del muslo y lo incrustó en el suelo.
Las garras chocaron contra el cuchillo con un fuerte sonido metálico y Yohan sintió que lo empujaban hacia atrás. Aunque David estaba usando una mano y este sostenía el cuchillo contra el suelo con las dos, la fuerza del mutante era difícil de manejar. Estaba poniendo todo su peso para resistir y todavía no era suficiente.
Justo en ese momento, escuchó un fuerte golpe y vio la cabeza de David echarse hacia atrás. Ha Jin había encontrado una maza en algún lugar y había golpeado al mutante con ella. Esto atrajo la atención de David. Yohan aprovechó la distracción para rodar y levantarse, dejando su cuchillo incrustado en el suelo.
David rugió de rabia otra vez, no le gustaba cómo sus presas estaban luchando. Se dio la vuelta, golpeando con sus largos brazos hacía el estómago de Ha Jin.
“¡Ah!”
El ataque era lo suficientemente poderoso como para lanzar el gran cuerpo de Ha Jin a 30 metros de distancia. Su cabeza había golpeado contra el suelo y ahora se estaba retorciendo de dolor. Mientras tanto, un zombi sin piernas comenzó a arrastrarse hacia él.
Mientras todavía se estaba recuperando de la caída, intentó levantarse y evitar al zombi, pero estaba claro que, debido al golpe en la cabeza, no podía ver bien.
Ha Jin gritó y agitó su mano entre él y el zombi, pero el zombi lo agarró por la muñeca y le arrancó dos dedos de un mordisco.
“¡Aaah!” – gritó Ha Jin con agonía. Sentía como si los muñones de sus dedos estuvieran ardiendo.
“¡Ha Jin!”
Yohan volvió a la realidad. Aunque gritó su nombre, no sabía qué hacer. Todavía tenía un mutante ante él, mirándolo y amenazándolo con sus garras.
Cayó y rodó varias veces mientras se retiraba. Lo único que podía hacer ahora era atraer a David a la trampa que había establecido de antemano. Era complicado evaluar la situación de Ha Jin. Aunque sus gritos eran preocupantes, la batalla con el mutante era lo primero. No podría verificar la condición de Ha Jin, de una manera segura, hasta ocuparse de David.
Mientras Yohan atraía al mutante hacia la trampa con las minas antipersona, Ha Jin recuperó sus sentidos y buscó una forma de atacar al zombi que le mordió los dedos. Sin embargo, sus manos no podían agarrar nada. Además, el dolor de sus heridas nublaba su juicio.
“¡AAAAAH!” – gritó Ha Jin, mientras golpeaba al zombi en la cabeza, una y otra vez.
Lo golpeó sin descanso hasta que su podrida cabeza se hundió y su cerebro salió despedido en todas direcciones.
“¡Ah…! ¡Aah…!”
Ha Jin jadeó, sintiéndose conmocionado cuando examinó sus dedos desgarrados. Una sangre oscura brotaba del muñón. Estaba más preocupado por la propagación de la infección que por el dolor mismo. Había sido mordido por un zombi y, si no recibía tratamiento de inmediato, se infectaría con total seguridad. Desgraciadamente, no había nadie disponible para ayudar. Yohan había desaparecido, atrayendo al mutante hacia la esquina del edificio.
Ha Jin dejó escapar un suspiro de derrota.
‘Tengo que cortarlo… ¡Tengo que cortarlo ahora mismo! Solo puedo hacerlo yo… No hay nadie de quien pueda depender.’
Ha Jin sacó un cuchillo de la bolsa que Yohan había dejado tirada e intentó subirse a un camión. Sin embargo, resbaló y cayó al suelo. Su respiración era pesada. Después de calmar su respiración, se subió lentamente al camión.
‘Puedo hacerlo. Puedo…’
Ha Jin se quitó la camiseta, le echó un poco de agua y la usó como trapo para limpiar a su alrededor. Se quitó el cinturón y lo ató con fuerza alrededor de su brazo izquierdo infectado. Sacó el cuchillo de emergencia de Yohan de su envoltorio de periódicos. Al ver la cuchilla afilada, comenzó a maldecir.
“La muñeca... no, ha pasado demasiado tiempo. Probablemente esté debajo del codo...”
La idea de tener que cortarse el brazo casi era suficiente para hacerlo llorar, era algo que no había hecho desde la escuela primaria. Sin embargo, el tiempo seguía pasando.
‘Maldición. Mierda. No tengo tiempo para esto.’ – pensó. Al instante, comenzó a gritar mientras bajaba la hoja. – “¡AAAAAAAAAAAH!”
* * *
Yohan se estaba quedando sin aliento. Todo su cuerpo estaba caliente y exhausto como si hubiera corrido una maratón. Los ataques de David eran irregulares y peligrosos. No había un patrón claro. Era como un boxeador sucio, que atacaba al azar.
Cuando dobló la esquina del edificio que estaba lleno de trampas, pudo ver la mina antipersona que había colocado al final del callejón.
‘Solo una esquina más y podré hacer estallar al mutante.’
Desafortunadamente, David reptó a lo largo de las paredes y se dejó caer frente a él, bloqueándole el camino.
‘Cuán inteligente es este loco mutante…’
Yohan no quería maldecir, pero la situación le estaba afectando. Todavía estaba preocupado por Ha Jin, que fue sorprendido por el golpe de David, pero su propia vida también estaba en peligro.
Solo podía cargar hacia adelante.
David giró sus largos brazos, enroscándolos como serpientes. Yohan se movió hacia la izquierda para esquivar el ataque y luego pateó la pared para saltar sobre el mutante. Tan pronto como aterrizó, corrió hacia el final del callejón. Sus movimientos hicieron que David vacilara por un instante, pero pronto saltó tras él. Ahora, David estaba solo a unos pocos pasos detrás de él.
‘Una oportunidad. Es mi única oportunidad.’
Tan pronto como dobló la esquina, Yohan se deslizó y agarró el detonador. Presionó el botón inmediatamente y se dio la vuelta para presenciar el espectáculo. En tan solo dos segundos, David estaba a su lado.
La mina detonó con una explosión masiva y un humo espeso y gris, llenó el aire.
‘David fue golpeado en la cara. Aunque no fuera capaz de herirlo, debería estar aturdido. La explosión tuvo que afectarlo de alguna manera.’
Yohan sacó un cuchillo arrojadizo y cargó contra el humo. David estaba allí, acostado boca arriba. No perdió la oportunidad. Mientras trataba de levantarse, Yohan lo apuñaló en el ojo y le echó la cabeza hacia atrás, obligándolo a abrir la boca. Luego, Yohan sacó una granada, soltó la anilla con una mano y se la metió en la boca.
Golpeó a David debajo de la barbilla y luego se deslizó hacia atrás.
El mutante todavía estaba aturdido por la mina y el ataque de Yohan causó que entrara en pánico. Sin pensarlo, hizo un fuerte sonido de deglución, que era exactamente lo que Yohan quería escuchar. Un segundo después, aunque le pareció un minuto completo, escuchó otra cosa que le llenó de alegría: Una explosión profunda y sofocante.
Miles de fragmentos acababan de estallar dentro de su garganta, desgarrando sus órganos internos. Una sangre podrida comenzó a salir por sus ojos, nariz, labios, oídos y cualquier otro orificio de su cuerpo.