1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 54
Mutante – David y Goliat V
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
- Cinco granadas cada uno. Las tiramos al mismo tiempo. Tan pronto como explote la quinta, echamos a correr. Cuando nos veas, danos fuego de cobertura.
“Entendido. Lanzando a la de tres. ¡Uno, dos, TRES!”
Las granadas dejaron sus manos simultáneamente, desplegándose en un semicírculo mientras caían. Tan pronto como tocaron el suelo, explotaron con un fuerte estampido. El humo y el polvo llenaron el aire mientras esquirlas y fragmentos de granadas se dispersaron al azar. Barrendero silbó y gritó con entusiasmo, señalando que estaban a punto de lanzar la siguiente ronda de explosivos.
“¡Es como uno de esos juegos en los que reúnes a los monstruos y los destruyes de un solo golpe! ¿Listos? Dos, ¡TRES!”
Una segunda ola de granadas explotó.
Barrendero sintió una oleada de emoción. Era como estar en uno de esos cafés de pesca de interior o tambalearse sobre una enorme red en un tanque lleno de peces.
Mientras tanto, Yohan y los demás se estaban armando y preparando para luchar por sus vidas. Si bien las granadas crearon una abertura en la horda, aún tenían que tener cuidado. Yohan se cubrió la cara con una máscara.
A continuación, se arrancó una tira de ropa y se acercó a Saeri para cubrirle la nariz y los labios. Observándolo, algunos de los otros miembros hicieron lo mismo. Los miembros más nuevos simplemente se quedaron allí, dándoles una mirada atónita.
“Pequeñas piezas de carne de zombi podrían estar volando por el aire debido a las explosiones.” – explicó Yohan. Con eso, los nuevos miembros también encontraron rápidamente una manera de cubrirse la nariz y la boca. – “Es difícil apuntar y disparar mientras te mueves. Solo confía en tus sentidos.”
Yohan instruyó mientras se paraba frente al grupo. Todos se reunieron a su alrededor en una formación de ala de grulla.
“Tres.”
La tercera ola de granadas explotó. Parecía que el grupo de Barrendero estaba realmente cerca esta vez, ya que la puerta del almacén se sacudió con violencia. La cuarta y quinta explosión siguieron poco después, con tan solo unos pocos segundos de diferencia.
Tan pronto como explotó la quinta oleada, Yohan abrió la puerta de un puntapié y salió corriendo. Fueron recibidos con humo polvoriento y partes de cuerpos de zombis esparcidas por todas partes. El área frente al almacén estaba cubierta de un color carmesí sangriento. Con cada paso que daban, la carne y los intestinos se pegaban a sus zapatos.
Yohan se metió de cabeza entre el humo y se dirigió hacia la carretilla que contenía las armas. A medida que avanzaban, los disparos y los aullidos de zombis llenaron el aire.
En la niebla de la guerra, los zombis saltaban constantemente sobre ellos, pero los miembros del equipo de reconocimiento aún lograron defenderse con relativa calma. Si bien Yohan pensaba que era importante conservar las balas, sabía que no era tiempo para hacerlo. Estaba agradecido de saber que apuntaron antes de disparar.
“Saeri. Jung Eun. Tirad del carro.” – ordenó Yohan, tan pronto como llegaron hasta la carretilla. Los dos que nombró no tenían experiencia en disparar rifles, así que fueron elegidas para tirar de la carreta.
Los hombres restantes formaron un círculo alrededor de ellas, ofreciendo cobertura mientras avanzaban. Pasaron unos minutos y el polvo disminuyó, lo que les permitió ver claramente a su alrededor.
El grupo de Barrendero estaba en una posición defensiva a solo 50 metros de distancia. El trío disparaba con cuidado a los zombis que perseguían al grupo de Yohan. Su potencia de fuego era increíblemente efectiva y la distancia entre el grupo de Yohan y el zombi más cercano, se incrementó considerablemente.
‘Ya hemos pasado la peor parte. Todos entendieron y ejecutaron bien el plan. No nos falta potencia de fuego ni mano de obra.’
Otra arma disparó y cayeron más zombis, lo que tranquilizó a Yohan.
Esto fue diferente a las batallas anteriores. Estaba rodeado de camaradas armados capaces. A pesar de que los zombis estaban influenciados por la oleada zombi y eran más violentos, todos tenían rifles de asalto, por lo que no constituían una gran amenaza.
Incluso el cabo Ong, que luchó en combate cuerpo a cuerpo, era un hombre diferente con una pistola en la mano. Mostró todo el poder de un soldado en activo, matando tranquilamente a todos los zombis que se acercaban. Sintió que la puntería del cabo podría ser incluso mejor que la suya.
Yohan se preguntó si el teniente Ahn lo asignó al equipo de reconocimiento porque era el luchador más hábil de su grupo.
La oleada zombi ya no era una preocupación.
Si podían llegar hasta el almacén de municiones, podrían mantenerlos fuera. Incluso una horda de mil zombis tenía su límite y cuando Yohan recordaba la cantidad de munición que había visto en el almacén, sabía que era suficiente para sobrevivir a tres oleadas zombi de ese tamaño.
‘El único problema es el mutante. Es de vital importancia averiguar qué mutante lidera esta oleada. No importa la variante, todos los mutantes son difíciles de tratar. Sin embargo, mientras sepamos cómo lidiar con eso, podremos vencer a esta oleada sin sufrir bajas.’ – pensó Yohan. Estaba siendo positivo. – “¡Si ya han revisado todos sus cargadores, tomen otra arma y sigan disparando! Barrendero, tírame algunos cargadores.”
Barrendero arrojó los cargadores adicionales que había sacado del almacén de municiones.
Yohan cambió el cargador con una mano y siguió disparando. Había matado a la mayoría de los zombis de todo el grupo y usó la menor cantidad de munición. Simplemente daba un paso cada vez, asegurándose de que su puntería fuera tranquila y precisa.
De repente, hubo un ruido sordo y Myung Jin, que se encontraba en la parte trasera izquierda del grupo, cayó al suelo gritando.
“¿Myung Jin?”
La gente gritó su nombre, sin darse cuenta de lo que había sucedido.
“¡Barrendero! ¡Bajad!” – gritó Yohan.
Barrendero se dejó caer de inmediato mientras un objeto pesado volaba sobre él y se estrellaba contra la plataforma que quedaba a su espalda. La plataforma de acero se sacudió violentamente y el estruendo hizo que todos se dieran cuenta de que algo iba mal.
“¡Myung Jin!”
Hyuk rápidamente corrió hacia su amigo y lo abrazó. La nariz de Myung Jin estaba rota de tal manera que parecía que su cara se había derrumbado. Tanto su nariz como sus labios estaban cubiertos de sangre. Pero Myung Jin no se movió en absoluto, había perdido el conocimiento.
Lo que lo golpeó fue un trozo de metal del tamaño de un puño. Parecía extraño, como si una placa de hierro fuera aplastada hasta tener forma de bola.
Yohan trazó la trayectoria del trozo de metal. Al final, vio al mutante. Era la única cosa que quería evitar encontrarse en este momento.
El mutante estaba sobre el techo de un edificio, observándolos.
Tenía un cuerpo pequeño, de menos de un metro de altura, y su piel era una mezcla de gris oscuro y rojo. Parecía un mono con brazos anormalmente largos. El nombre de esta variante era David. De todas las posibles opciones, era el peor mutante que podía aparecer ante ellos.
“Mierda…” – murmuró. – ‘Solo tenía que aparecer ahora. Si hubiéramos completado esta misión, podríamos haber aumentado realmente la potencia de fuego de nuestro campamento, con armas y municiones casi infinitas. Si fuera cualquier otro mutante, probablemente podría eliminarlo. ¿Pero por qué ahora? Nadie pidió que apareciera el peor mutante posible. ¿Cómo es que siempre me pasa esto?’
Había hecho todo lo posible por mantenerse a salvo, pero, a pesar de sus desesperados esfuerzos, se había producido el peor escenario posible.
Pero Yohan no tenía tiempo para sentirse frustrado. El mutante movió la mandíbula y escupió un trozo de metal. Lo sostuvo en la mano y comenzó a estrujarlo para lanzarlo.
“¡Proteged sus cabezas!”
Yohan no se atrevió a esperar que alguien pudiera esquivar el ataque. Blindar la cabeza y evitar la muerte instantánea era lo mejor que podían hacer. Los miembros del equipo de reconocimiento respondieron a sus gritos desesperados envolviendo sus brazos alrededor de sus cabezas.
El viento arremetió cuando el mutante hizo el lanzamiento. La bola de metal se dirigió directamente hacia Barrendero, que logró esquivar el ataque por muy poco. Podría haber sido peor. Yohan dejó escapar un suspiro de alivio y luego se volvió hacia Hyuk, que estaba tratando de ayudar a Myung Jin.
“No lo ayudes a levantarse. Podría estar infectado. Vamos a ponerlo en la plataforma y movernos.”
Los miembros del equipo de reconocimiento se apresuraron, colocando a Myung Jin encima de las armas en la plataforma rodante y avanzaron hacia el almacén de municiones, que ahora no estaba demasiado lejos. Sin embargo, todavía tenían que protegerse de las bolas de metal que llegaban volando.
Ahora este lugar era el coto de caza del mutante.
“¡Vayan al almacén de municiones!” – gritó Yohan, mientras apuntaba con su rifle a David y disparaba una ráfaga rápida.
Tres disparos impactaron casi al mismo tiempo, pero el mutante no se movió. Sin embargo, los disparos lograron atraer la atención de David hacia Yohan.
“¡Barrendero hay zombis detrás! Te avisaré cuándo esa cosa ataca, así que rueda tan pronto como me escuches. Todos los demás, ¡vayan rápido al almacén de municiones!”
Yohan sintió que solo él y Barrendero podían evitar el ataque del mutante, por lo que quería que los dos atrajeran su atención para evitar más bajas.
Envió a Barrendero a encargarse de los zombis para quedarse más cerca del mutante. Mientras tanto, continuó disparando, no porque intentara acabar con él, sino para llamar su atención.
Barrendero asintió y David se movió como Yohan deseaba.
El mutante lanzó su próximo ataque contra Yohan mientras recargaba y disparaba contra él. La bola de metal se movió rápido, pero no era tan rápido como una bala o una flecha. Yohan esquivó dos ataques y disparó a ciegas. Sus balas emitieron un sonido sordo al rebotar contra el cuerpo del mutante.
‘Esto debería ser suficiente…’ – pensó. – “¡Barrendero! ¡Vamos a retirarnos ahora!”
Yohan se aseguró de que todos se encontraran a salvo antes de llamar a Barrendero.
En ese momento, el mutante estaba trabajando con su mandíbula una vez más. Hubo un ligero retraso entre masticar el metal y tirarlo. Este era el patrón de ataque único del mutante.
Yohan y Barrendero corrieron tan rápido como pudieron antes de que el mutante volviera a atacar. Tan pronto como entraron en el almacén de municiones, las puertas se cerraron detrás de ellos.
Dentro del oscuro almacén, todos estaban recuperando el aliento. Hyuk le estaba dando primeros auxilios a Myung Jin. Su estado parecía grave. Era como si una maza de hierro lo hubiera golpeado en la cara. Ya casi no era reconocible.
“¿Qué demonios es eso?” – gritó Saeri.
“Eso es un mutante. Se llama David.”
“Qué clase de monstruo…”
Yohan levantó la mano para hacerla callar. Probablemente todos tenían muchas preguntas y, aunque quería tomarse su tiempo y explicar las cosas correctamente, no podían permitirse ese lujo.
“Buf, como no tenemos tiempo, lo explicaré rápidamente. Se llama David. De todos los mutantes que he visto, David es el único que puede atacar desde lejos. Arroja un trozo de metal. La superficie de este bulto es afilada, así que trata de evitarlo lo mejor que puedas. Puede ser difícil al principio, pero si te mueves en el momento adecuado, puedes esquivarlo. De todos modos, si no lo derribamos, entonces esta ola de zombis no terminará.” – Yohan hizo una pausa para respirar antes de continuar. – “Además, David puede controlar a otros mutantes. Siempre que David esté cerca, seguramente habrá otro mutante llamado Goliat. Es simple y tonto, pero tiene dos metros de altura y puede atravesar alambres de espinas y barras de hierro. Esto significa que no tenemos tiempo. Si nos retrasamos, esa puerta será aplastada y tendremos que luchar contra todos los zombis de la base.”
Mientras Yohan continuaba, podía ver las caras de todos ponerse sombrías. Se enfrentaban a una criatura extraña que simplemente no podían entender. La existencia de los zombis ya era lo suficientemente difícil de aceptar. Un monstruo tan horrendo era una locura. Sin embargo, la explicación de Yohan no se detuvo allí.
“Además, ese monstruo es inmune a las balas.”
“¿Qué…?”
“Come hierro. Su piel es tan dura como el hierro.”
“Maldita sea… Claramente está OP…”
Aunque solo Barrendero expresaba sus quejas, todos pensaban lo mismo.
‘¿Cómo luchamos contra algo así?’
“Pero lo bueno es que Yohan probablemente tenga experiencia en tratar con eso. Entonces, ¿cuál es su debilidad y cómo la matamos?” – dijo Ha Jin con una voz firme. Él y Barrendero estaban sorprendentemente tranquilos, ya habían luchado contra un mutante antes.
“¿Matarlo?”
Si es posible, Yohan quería darles esperanza. Sin embargo, no tuvo más remedio que responder esta pregunta con honestidad.
“No sé su debilidad. Cada campamento que luchó contra él fue aniquilado.”