Volumen 1 Capítulo 2
Doble mazmorra
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
La decisión final dependía de Jinwoo. Estaba frustrado, ya que solo había sido capaz de conseguir un núcleo de rango E, por lo que miró a su alrededor. Cuando posó sus ojos sobre Juhee, la vio negar con la cabeza. Tenía un mal presentimiento. Jinwoo también sentía lo mismo. Bajo cualquier otra circunstancia, no se habría atrevido a saltar hacia el peligro. Después de todo, carecía de las habilidades y el coraje necesario, pero tenía una hermana pequeña que se estaba preparando para asistir a la universidad.
‘No tengo nada ahorrado para eso…’
Tenía 24 años, pero había tenido que abandonar la universidad al ser incapaz de pagar la matrícula. Por ello, no quería que su pobreza también obstaculizara la vida de su hermana. Contaba cada centavo que entraba en su vida. Park no era el único que necesitaba dinero.
“También voy.” – dijo levantando la mano. A su lado, Juhee dejó escapar un pequeño suspiro de decepción.
* * *
El pasadizo continuaba y continuaba sin un final a la vista. En la vanguardia iban los cazadores veteranos caminando bajo la escasa luz de la bola de fuego creada en la mano de Song.
“¿No es demasiado profundo? Tal vez deberíamos regresar.” – dijo Kim al resto del grupo.
“¿Cuánto tiempo hemos estado caminando?”
“Alrededor de… Cuarenta minutos.” – respondió tras consultar su reloj.
“Cuando derrotemos al jefe, tendremos otra hora antes de que se cierre la puerta de la mazmorra. Teniendo en cuenta el tiempo del viaje de regreso, todavía tenemos otros veinte minutos.”
“Entonces, si no nos encontramos con el jefe tras otros veinte minutos, deberíamos volver.”
“Supongo que sí.” – dijo Song mientras señalaba hacia atrás con su pulgar.
“Señor Kim, está oscuro delante de mí, retrocede un poco.”
Kim miró la bola de fuego de Song y sacó su teléfono para conectar la función de linterna. La luz iluminó totalmente el camino que tenían delante.
“……”
Viendo la diferencia de iluminación entre su bola de fuego y la luz del teléfono móvil, Song suspiró y buscó su teléfono en el bolsillo.
* * *
En la parte trasera del grupo iban caminando el siempre herido Jinwoo y Juhee, que no poseía habilidades para la lucha.
“Lo siento.” – dijo Jinwoo mientras se rascaba la cabeza.
“¿Por qué?”
“Por arrastrarte a todo esto.”
“Estoy bien. No tienes que preocuparte por mí.”
“¿Estás segura? – preguntó Jinwoo inclinando la cabeza, mientras veía la expresión de su cara. No era la expresión de alguien que estuviera relajada.
“¡Por supuesto que no estoy bien! ¿Estás en tu sano juicio? Antes, si te hubieran apuñalado un poco más alto, ¡te habrían perforado el corazón! ¿Y qué hay de las lesiones de tu brazo o de tu muslo? Apenas he sido capaz de curarlas todas y, ¿ya estás saltando dentro de otra mazmorra? ¡Y no sabemos nada sobre ella!”– dijo Juhee dándose la vuelta para encararlo.
Tras escuchar su perorata, Jinwoo estaba mareado. Sabía que tenía razón. Juhee era sanadora de rango B, algo raro en la Asociación. Si no fuera por sus habilidades, probablemente habría sucumbido a lesiones que hubieran puesto en verdadero peligro a un cazador, mucho más a una persona como él.
‘Realmente le debo mucho…’
Una cazadora de clase Sanadora. No solo eso, era una cazadora de rango B. Cada vez que aparecía una puerta, la Asociación le pedía que los acompañase y, por supuesto, Jinwoo siempre terminaba sentado o tumbado a su lado recibiendo tratamiento.
“Te duele, ¿verdad? Por favor, resiste.”
“Tu cara me suena… ¿Nos hemos visto antes?”
“¿Te has lesionado de nuevo?”
“Parece que nos encontramos una y otra vez.”
“¿Me dijiste que te llamabas Jinwoo? ¿Estás bien?”
“¿Alguna vez has pensado que quizá la vida de cazador no es para ti…?”
“… ¿Otra vez?”
“Extiende tu brazo. No, el otro, esto se puede curar con unas cuantas vendas.”
No sabiendo cómo expresar su gratitud, solo podía disculparse con ella.
“……”
Al ver su rostro silencioso, Juhee se sintió mal tras su discurso y se tranquilizó.
“¿Realmente lo sientes?”
“Por supuesto.”
Después de pensarlo por un tiempo, Juhee miró a Jinwoo mientras las comisuras de su boca se elevaban ligeramente.
“Bueno… Quizá puedas invitarme a comer alguna vez.”
Esa respuesta lo dejó mudo de la sorpresa. No esperaba ese comentario.
‘Una chica…’ – pensó mientras miraba la sonrisa pícara en la cara de Juhee. Acababa de recordar que tenía 20 años. Si hubiese llevado el pelo corto y vestido con un uniforme escolar, sería la imagen ideal de una estudiante. Tras imaginarla con su uniforme no pudo evitar sonrojarse.
“Tú… ¿No quieres comer conmigo?” – preguntó Juhee, tras ver que era incapaz de responder a sus palabras, mientras resoplaba y ponía mala cara.
Justo en ese momento, una conmoción surgió en la vanguardia del equipo.
“¡Hemos llegado!”
“¡La habitación del jefe!”
Al escuchar esas palabras, Jinwoo y Juhee giraron sus cabezas hacia adelante. Había unas puertas gigantes que señalaba el final del túnel. Todos los cazadores se reunieron ante las puertas.
“Y pensar que había una puerta justo al final del túnel.”
“¿Crees que siempre ha estado aquí?”
“Es la primera vez que veo una puerta como esta…”
“¿Piensas que será peligroso?”
Mientras susurraban silenciosamente unos con otros, los cazadores se sentían inquietos. Después de todo, sus vidas estaban en juego. Tenían que tener cuidado, pero no tanto como para impedir que siguieran adelante.
“¿Queréis volver con las manos vacías después de todo esto?” – dijo Song mientras ponía sus manos sobre las puertas. – “Sois libres de retroceder. Iré solo.”
Song era un rango C con más de diez años de experiencia. Si no fuera por el hecho de que tenía más de sesenta años, probablemente habría sido contratado por uno de los grandes gremios. Siendo un cazador tan veterano y hablando con tanta confianza, la inquietud del resto de cazadores se fue calmando paulatinamente.
“Ahora que lo pienso…” – dijo uno de los cazadores. – “Escuché un rumor sobre las mazmorras dobles. Decía que tienen algunos tesoros increíbles en su interior.”
“Sí, oí una vez que un gremio de nivel medio encontró una mazmorra doble y pasó a ser de golpe un gran gremio.”
“Además, los niveles de las bestias mágicas suelen ser más o menos del mismo nivel…”
Todos los cazadores tenían la misma idea rondando en su cabeza. ¿Y si esta doble mazmorra contenía un tesoro increíble? ¿Y si los monstruos fueran del mismo nivel que los anteriores?
‘No podemos permitir que ese anciano se quede con todos los tesoros.’
‘Tienen que ser míos.’
‘Olvídate de los costes del parto, probablemente pueda pagar una gran escuela privada o liquidar la hipoteca…’
Y así, poco a poco, los pensamientos de los cazadores cambiaron positivamente. Incluso Jinwoo renovó su determinación.
‘No puedo regresar con un núcleo de rango E. Como mínimo tiene que ser uno de rango D. Bueno, otro de rango E será suficiente.’
Tampoco tenían por qué encontrar una bestia mágica.
‘Si encontramos un tesoro tras esa puerta…’
Era un acuerdo estándar que cualquier tesoro o artefacto encontrado dentro de una mazmorra se dividía a partes iguales entre todos los miembros del grupo. Esto difería con los núcleos de las bestias, que solo se repartían entre los cazadores que había ayudado a matar al monstruo.
‘Si puedo obtener un gran logro, podré estar tranquilo por una temporada…’
“¿Es esa la cara de alguien que está cazando por diversión?” – preguntó Juhee tras ver su rostro determinado.
“¿Quién arriesga su vida por el trabajo hoy en día? Pero por una afición es diferente.” – respondió Jinwoo encogiéndose de hombros.
“¿…Qué?” – añadió Juhee poniendo una expresión de incredulidad en su rostro justo antes de que Song comenzara a empujar las puertas para abrirlas.
Ñiiiiiiiiiiiiiiiiiek
A través de algún mecanismo desconocido, la puerta gigante se abrió con facilidad con el simple empujón de un viejo de 60 años.
Baaaaaaaam
Las puertas se abrieron de par en par revelando una sala enorme. Los cazadores entraron empujándose unos a otros.
“Deberíamos entrar.” – dijo Jinwoo. No quería quedarse atrás, y tomó de la mano a Juhee.
“Ah…”
Con la cara roja, Juhee se dejó llevar.
* * *
Cuando los primeros pasos de los cazadores pisaron el suelo de la sala, las numerosas antorchas que llenaban las paredes se iluminaron al mismo tiempo.
“Hmm, ¿se ha encendido la luz?”
“Es la primera vez que veo algo como esto.”
“Algo… Es diferente.”
Los cazadores estaban vigilando los alrededores. Se sentía como si hubieran entrado en un gran templo. Algo ominoso estaba oculto en las profundidades. El suelo, las paredes e incluso el techo estaban cubiertos de musgo. Algunos cazadores no pudieron evitar estremecerse ante lo que estaban viendo.
“Algo está mal.”
“¿No tenéis la sensación de que nos están vigilando?”
Los más asustadizos se fueron rezagando mientras que los más osados se adentraron en la habitación sin dudarlo.
“Tsk. No digas esas cosas.”
“Vamos a terminar rápido con esto y volvamos.”
El interior de la habitación era increíblemente grande. Era una sala coronada por una cúpula solo comparable a un estadio olímpico. No, quizás era más grande. Pero al mismo tiempo, se sentía como si estuvieran siendo apretados.
“¿Qué…? ¿Qué es esa cosa…?”
“Eso no puede ser el jefe…”
Al fondo de la sala había algo cuyo tamaño superaba la razón y la lógica, y se encontraba sentado en un enorme trono. Solo podía describirse como la enorme estatua de un dios.
“Increíble…”
“Uaaa...”
No podían evitar sentirse sorprendidos.
‘Si la estatua de la libertad estuviera sentada debería ser de ese tamaño…’ – pensó Jinwoo, incapaz de dejar de comparar su tamaño con la estatua de los Estados Unidos, aunque esa era femenina y esta era de un hombre. – ‘No… Esta puede que sea más grande…’
Los cazadores reunidos ante la estatua no pudieron evitar tragar repetidamente. Estaban paralizados por el miedo, preguntándose si la gigantesca estatua sería el jefe de la mazmorra.
“……”
Pero la estatua no se movió.
“Uf…” – suspiró aliviado Song.
Con renovadas esperanzas, los cazadores se dispersaron para investigar la habitación gigante.
“No veo ningún monstruo.”
“¿De verdad?”
“Olvídate de las bestias mágicas, ni siquiera veo un solo bicho.”
Dejando de lado su interior bien iluminado y su enorme tamaño, la sala era bastante simple. Sus paredes estaban adornadas por innumerables antorchas, y justo delante de ellas, había estatuas, algo más grandes que una persona común, formando un círculo.
“Precioso.”
“Es como una obra de arte.”
Cada estatua estaba sosteniendo algo diferente en sus manos. Algunas tenían armas, otras libros, algunas instrumentos musicales o antorchas.
“Es como…” – comenzó a hablar Kim.
“… La decoración de un templo.” – añadió Song terminando su frase. – “¿Hmm?” – continuó mirando hacia sus pies. – “Esto… ¿Es un círculo mágico?”
En el centro de la sala había unas inscripciones formando un circulo que nunca había visto en su vida.
“Señor Song, hay algo escrito aquí. ¿Puedes venir a echarle un vistazo?” – dijo un cazador, que se había encontrado con una estatua distinta a las demás.
Dejando de observar el círculo, Song se dirigió hacia el cazador. Al final, uno por uno, el resto también se reunieron delante de la extraña estatua. De todas las estatuas de la sala, esta era la única que tenía alas y sostenía una tablilla de piedra con unas inscripciones en su superficie.
“Son runas.” – dijo Song tras analizar la tabla.
Runas. Una forma de texto que se podía encontrar en el interior de las mazmorras. Se trataba de unos símbolos que no se podían encontrar en ningún otro lugar de la Tierra y, solo los cazadores que habían sufrido el despertar como magos, eran capaces de leerlos.
“Estos son los mandamientos del Templo de Cartenon.” – dijo Song mientras leía en voz alta la primera línea de la tabla.
Jinwoo se encontraba escuchando las palabras de Song con una cara seria. Pero entonces, alguien lo agarró del brazo. Dándose la vuelta, vio a Juhee mirándolo con una cara pálida y llena de terror.
“¿Qué pasa? ¿No te sientes bien?” – dijo Jinwoo preocupándose por su pálido rostro.
“Por… Allí.”
Jinwoo siguió los dedos de Juhee con su mirada hacia la enorme estatua del dios. Estaba apuntando a su cara, pero no era capaz de apreciar ninguna diferencia desde la primera vez que la había visto.
“¿Mmm?” – dijo inclinando la cabeza.
“S… Sus ojos… Los ojos de la estatua se han movido.” – tartamudeó Juhee.
“¿Qué?”
Pero no importaba cuánto rato se quedara mirando, el resultado siempre era el mismo. La estatua estaba quieta, inmóvil.
“Mmm… Debes haberlo imaginado.”
Aun así, sus palabras no consiguieron tranquilizarla. Bajando su mirada al suelo, Juhee simplemente se aferró a sus brazos temblando.
‘Espera.’
Una sensación de temor se apoderó repentinamente de Jinwoo.
‘… ¿De dónde sale ese sonido?’
El sonido crepitante proveniente del fuego de las antorchas se volvió mortalmente silencioso.
“Primero…” – mientras tanto, la lectura de la tabla por parte de Song continuaba sin pausa. – “… Adora al Señor. Segundo, alaba al Señor. Tercero, prueba tu fe al Señor. Los que no cumplan estos mandamientos no podrán volver vivos.”
Y en ese momento…
Nieeeeeeeek
Ante el crujido repentino, todos los cazadores se sobresaltaron.
“¿Qué?”
“¿Qué está pasando?”
La primera persona en darse cuenta de que algo estaba sucediendo fue Jinwoo. Después de estar concentrado en sus oídos debido a las antorchas, pudo notar de inmediato lo que estaba sucediendo.
“¡Las puertas! ¡Las puertas se están cerrando!”
Al escuchar sus palabras, todo el grupo se volvió hacia la entrada, solo para ver cómo las puertas se cerraban de golpe.
“¡Maldita sea! ¡No puedo soportarlo más!”
El primer cazador que había votado ‘no’, soltó una maldición y se dirigió hacia la entrada.
“Me voy. Podéis quedaros con todos los jefes y tesoros que queráis.” – dijo mientras miraba desafiante a Song, giraba su cabeza y agarraba el pomo de la puerta.
Pero en ese momento… Los ojos de Song se agrandaron.
“¡No!”
¡Craaaaaaaaaaash!
La parte superior del cuello del hombre que estaba sosteniendo la aldaba de la puerta desapareció y su cuerpo cayó de espaldas al suelo.
¡Paaaf!
“Aaaaaaaah”
“¡Es una locura!”
“Ah, ¡tiene que ser un sueño!”
Al verlo, los cazadores comenzaron a gritar.
“¡Esa cosa acaba de moverse!”
“¿Qué? ¿Las estatuas se pueden mover?”
“¿Tenemos que luchar contra esas cosas?”
“Ni siquiera lo he visto blandir esa maza”
‘S… Sus ojos… Los ojos de la estatua se han movido.’ – pensó Jinwoo rememorando las palabras de Juhee. – ‘Si eso es verdad…’
No pudo evitar estremecerse. Estaba haciendo un esfuerzo para mover su aterrorizado cuerpo y volverse hacia la estatua. Cuando se giró, se dio cuenta de que lo estaban mirando.
“Ah…”
Jinwoo se acababa de dar cuenta. Y esto era solo el comienzo.
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