miércoles, 16 de octubre de 2019

Retro Capitulo 64

Volumen 3 Capítulo 64
Vacaciones de Verano V
Traducido por Lord
Corregido por Tars
Editado por Tars

Mientras Romántica usaba su magia de viento, Desir lanzó su propio hechizo para crear otro viento en contra. Cómo no deshacía su hechizo, este método estaba permitido. En un instante, el balón que flotaba en el aire cayó al suelo. No tenía manera de evitarlo. ‘Me venció.’ – pensó Romántica. Pero en ese momento, Ajest pasó corriendo hacia la pelota. Avanzó a una velocidad sobrehumana, creando un fuerte viento a su alrededor, y llegó a poner su palma entre la pelota y el suelo. ¡Paf! Con un sonido limpio, la pelota rebotó hacia arriba, cayendo al otro lado de la cancha. Desir y Pram no estaban prestando atención y vieron rodar el balón después de caer al suelo. El área se calmó rápidamente. “Ganamos…” – gritó Romántica, tras un rato callada, rompiendo el silencio. – “¡Ganamos! Desir, ¿no olvidarás que el equipo derrotado tiene que preparar la cena?” La velocidad de movimiento de Ajest fue mucho más rápida de lo que pensó Desir. Ahora sus habilidades físicas eran comparables a las de Pram, que poseía un rango caballero. Aunque Ajest realizó el último movimiento, durante todo el duelo Romántica estuvo al mando. Su habilidad para controlar el maná era muy hábil y sus logros fueron mucho más allá de las expectativas de Desir. “Vale, admito mi derrota.” Como líder del grupo, Desir tuvo una sensación de logro. Por otro lado, el hecho de que tuviera que preparar la cena le hacía sonreír con amargura. Romántica recogió el tubo que puso a un lado antes. “Cuento contigo para la cena.” – dijo Romántica recogiendo el tubo que había dejado a un lado antes del partido. “Bueno… Una promesa es una promesa.”
*.*.*
Desir descansó su cuerpo cansado bajo la sombrilla. Al escuchar el refrescante sonido del océano, Desir y su grupo pasaron un día tranquilo. Por la noche, se pusieron a preparar la cena. Pram era muy bueno cocinando. Conocía muchas recetas y sabía cómo manejar los ingredientes. Por otro lado, Desir hizo de ayudante. Aunque no era muy bueno cocinando, después de haber sido entrenado duramente por Jeffran en el mundo de las sombras, sabía cómo ayudarlo. La comida hecha entre los dos terminó recibiendo elogios de Romántica y Ajest, y también impresionó al cocinero de la mansión. Después del postre, Desir salió a tomar el aire. La brisa del mar era fresca y el hecho de que desde la mansión de Romántica se pudiera contemplar la playa fue muy afortunado. Al atardecer, el mundo entero se tenía de una luz dorada. “¿A que es increíble?” – dijo Romántica, sin saber cuándo se había colocado a su lado. Llevaba un vestido adornado con volantes, mientras sus ojos brillaban con las ondas de luz dorada. “Es increíble.” “Siempre admiro esta estampa. Realmente parece como si el oro se hubiera derretido.” Era un gran espectáculo. El límite entre el día y la noche. Justo antes de que el sol esté completamente oculto, mostraba un paisaje milagroso. “Desir, ¿sabes por qué el mar de Deltaheim tiene ese color dorado, y no celeste?” “Es… Porque hay maná en el mar que reacciona a la luz del sol.” “Ah. Sólo la gente local lo sabe. Realmente sabes de todo.” – contestó Romántica decepcionada al no poder enseñarle algo a Desir. “Oye, Desir. Hay un lugar mejor que este, ¿quieres ir allí?” Romántica agarró a Desir y lo llevó hasta la playa, haciendo que las huellas que iban dejando sobre la arena fueran barridas por las olas. Tras caminar durante un rato, llegaron hasta una ciudadela semiderruida. Las piedras que componían la construcción parecían haber sido derretidas antes de volver a endurecerse. “Puede que no conozcas esta historia.” – dijo Romántica, una vez que se subieron a las rocas rotas de la ciudadela. “Dime.” “Hace mucho tiempo, dicen que hubo una erupción volcánica aquí.” Desir nunca había oído hablar de esa historia. “En ese momento este lugar había sido una ciudad floreciente, pero la ciudad fue destruida por la erupción volcánica. Fue una explosión tan grande que todo el océano se llenó de cenizas. Romántica estaba poniendo una cara de ‘No lo sabías’. “Sí, es la primera vez que oigo hablar de esta historia.” Aunque Desir había estudiado la historia de cada país para prepararse para el mundo de las sombras, no podía recordar todos los eventos de cada país. La pareja se acercó a una sección de las escaleras derruida. Primero saltó Romántica y después Desir. “Pero, según los expertos, nunca ha habido magma fluyendo bajo esta tierra.” En ese instante, Desir dejó de caminar. “La opinión de los expertos concluye que nunca hubo un volcán en esta zona. Pero hay pruebas claras de que se produjo una erupción volcánica. Esta ciudad es una prueba indiscutible de ello.” Finalmente llegaron a la cima. La vista era increíble. El cielo se dividía y el color dorado se extendía por todas partes. “Cómo puede ocurrir una erupción en una tierra que no tiene magma debajo será un misterio para siempre. Pero cada narrador embellece sus historias.” – continuó Romántica. – “Para dar sentido a esos eventos inexplicables, se creó una leyenda.” Así era como se crearon esos cuentos mitológicos. Tomar un evento inexplicable y tratar de retorcerlo para adaptarlo a la realidad. “Aunque hay otras historias, una de ellas habla sobre un gran diablo que rasgó la tierra y destruyó la ciudad. Esta historia le dio un nombre a este mar. Un mar que una vez fue destruido por el diablo, el Mar de…” “Eastakar.” – dijo Desir, adelantándose. En las antiguas runas, Eastakar significaba desastre. Romántica abrió los ojos de par en par. “Vaya, eso es increíble. ¿Realmente no hay nada que no sepas?” Desir agitó la cabeza. “No, sólo lo oí de alguien.” “¿Conoces a alguien del reino Prillecha que no sea yo?” “No lo recuerdo… Fue hace mucho tiempo.” Desir estaba seguro de que había escuchado esta historia en su vida pasada, pero no podía recordar quién se la había contado. Después de que la luz dorada del mar se hubo desvanecido, las sombras comenzaron a aparecer. Por alguna razón, le preocupaba quién le había contado esa historia, pero sólo había una posibilidad. Repasó los recuerdos de su vida pasada llenos de sangre. Era algo muy doloroso. ‘Esta es mi ciudad natal, el Reino de Prillecha.’ Pronto cayó la oscuridad. La voz que escuchaba en sus oídos era muy dolorosa. Sonaba como si apenas fuera capaz de reprimir su tristeza. “¿Desir?” 'Cerca de aquí estaba mi casa. Sí. Cada noche había un mar hermoso teñido de un color dorado.' Desir sentía que su respiración se paraba. Se sentía como si lo hubieran metido en un mar profundo e interminable. “¿Estás bien? No te ves bien.” ‘No quiero morir aquí.’ Entonces se dio cuenta. Este mar teñido de color dorado, ya había estado aquí antes. Y estaba lejos de ser una vista hermosa. Era un campo de batalla feroz lleno de sangre y carne. ‘Esta fue una de las misiones del laberinto de las sombras.’ Diablo gigante. Este lugar estaba lleno de la desesperación humana. Un lugar donde la humanidad luchó contra la desesperación. Aquí, en el mar de Eastakar, fue donde vivió Romántica y donde murió. Si esto fue una coincidencia, era una cruel coincidencia. “Oye, ¿Desir? ¿Quieres ir al hospital?” En el momento en que enfrentó esos ojos verdes llenos de preocupación, cerró su corazón. No pudo calmarse. ‘Solo es el pasado. Aún no ha sucedido.’ Desir inspiró y exhaló profundamente y trató de calmarse. “Estoy bien. Por cierto, Romántica...” Sin embargo, cuando Desir miró a Romántica se le secó la boca. Sabía el peligro que enfrentaría algún día. ‘No voy a dejar que muera nadie.’ Cuando Desir renació, hizo esa promesa. La humanidad, la academia Hebrion, el grupo de Desir y Romántica estaban incluidos ahí. “Algún día habrá una amenaza que no puedas afrontar.” – dijo Desir, para a continuación hacer una pausa para respirar profundamente. – “Va a ser un peligro tan grande que ni siquiera puedes imaginar ahora. Cuando llegue ese momento y te ordene que huyas, asegúrate de seguir la orden. No importa la situación.” “¿Ah? ¿De qué estás hablando?” “Quiero que sobrevivas.” “Guau, ¿de verdad? Yo también.” Romántica estaba tratando de tomárselo como una broma, pero vio los ojos de Desir y se dio cuenta de que no estaba bromeando. Sus ojos estaban llenos de tristeza y de una gran pérdida. Se estaba preguntando qué demonios tuvo que sufrir para poder poner una cara como esa. “¿Me lo puedes prometer?” Shhaaaa~ Romántica no podía entender a Desir, pero su expresión la hizo asentir con la cabeza. “De acuerdo, lo prometo.”