Volumen 13 Capítulo 7
El maligno Señor de Morata
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder y Tars
En una mazmorra desconocida del Norte, Tebain, un grupo de jugadores se enfrentaba contra una multitud de espectros armados con guadañas.
“¡Todas las trampas están desmanteladas!”
“Tenemos una horda de monstruos a treinta metros por delante; al menos son veinticinco.”
“Que los sacerdotes lancen sus bendiciones y que los guerreros equipados con armaduras completas avancen a primera línea.” – el Campeón de Sangre, Deimond lideraba al gremio ‘Depredadores de la Tierra’.
Se trataba de uno de los mejores cincuenta clanes del Continente Central. Habían llegado a contar con tres castillos, en los que cobraban una gran cantidad de impuestos; ante esto, la mayoría de habitantes no paraba de quejarse, aunque al final sus quejas siempre eran suprimidas por la fuerza. Los que intentaban resistirse eran castigados, y si eran jugadores de otras regiones o de otras alianzas, eran masacrados por los integrantes de los ‘Depredadores de la Tierra’ a la voz de: “¡Matadlos! ¡Que no puedan volver a poner un solo pie en nuestra tierra!”
En la actualidad conformaban un gremio fuera de la ley que carecía de equipamiento y dinero. Finalmente, una alianza entre varios gremios los abocó a la destrucción, y ahora solo eran unos vagabundos que habían tenido que irse del Continente Central. Era por esto que se habían dirigido al Norte.
“¡Atravesadlos! Supongo que tras ellos debe estar el jefe de este lugar.” – Deimond estaba totalmente motivado.
Poseer un castillo o una ciudad es fácil. Lo más complicado es mantener el equilibrio con el resto de zonas, atender las quejas de los ciudadanos o considerar el crecimiento de las alianzas. ¡Ahora lo único que tenían que hacer era concentrarse en cazar y disfrutar de las misiones!
Los ‘Depredadores de la Tierra’ rebosaban energía; ahora no había nada que los distrajera, solo tenían que jugar a Royal Road.
“Suban, prepárate. Maban, ¡ataca!”
El guerrero bárbaro Suban manejaba una gran hacha con ambas manos. Mientras todos los monstruos cargaban en su dirección, el ladrón Maban salió de las sombras y atacó a los monstruos con sus dagas venenosas. Aunque los ‘Depredadores de la Tierra’ contaba con muchos más miembros que otros gremios, no tenían problemas al coordinarse porque la relación entre ellos era excelente.
Deimond condujo a su gremio hasta el final de la mazmorra de Tebain, donde pudieron cazar a un Señor de la Muerte. Y, entonces, como recompensa recibieron una notificación.
El miedo lo es todo.
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Si quieres caminar por el Sendero de la Muerte, busca un templo que ha desaparecido de la memoria de la humanidad.
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“¿Miedo? ¿Un templo desaparecido? ¿Qué es esto?” – dijo Deimond mientras levantaba intrigado la cabeza.
A pesar de que disfrutaba del saqueo y de la matanza, Deimond no era tonto. Aunque esto pudiera parecer algo trivial, la frase tenía algo que le intrigaba.
“No creo que sea muy útil comprobar la historia del Continente de Versalles… como dice aquí, está desaparecido de las memorias de la humanidad.”
“Algo único… donde quiera que vayamos a preguntar, no creo que saquemos nada en claro sobre esto.”– dijo Suban mostrándose también intrigado.
“¿Qué tal si nos centramos en la mazmorra? Puede que encontremos más pistas sobre esto.”
Deimond, junto al resto de sus compañeros, empezó a buscar por toda la mazmorra habitaciones ocultas que les pudieran dar más información. Al final consiguieron localizar distintos trozos de papel ocultos de forma aleatoria por toda la mazmorra.
¡Ah! El mundo está envuelto en la oscuridad. La destrucción del Imperio y el fin del Continente de Versalles ocurrirá este año.
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Nadie es capaz de escapar de las garras de la Muerte.
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Día a día proliferan los seguidores que son llamados por la Muerte.
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De los residentes de los pueblos cercanos, pudieron escuchar extrañas leyendas:
“El abuelo de mi abuelo ya contaba en su época lo que su abuelo le había contado: que en los primeros días del Imperio Niflheim, la gente no hablaba sobre lo que había ocurrido en el pasado.”
“El Imperio Niflheim fue destruido; existe una gran cantidad de restos ruinosos de sus castillos que lo demuestran. Pero, ¿por qué hay tantos restos? Porque sin una gran invasión de monstruos, sus fortalezas nunca habrían caído.”
Poco a poco, fueron encontrando pequeñas pistas; en casa de un anciano hasta encontraron viejos pergaminos que hablaban de esa época.
El Sendero de la Muerte
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Era una época donde los deseos del ser humano y su ambición en la búsqueda del poder fue demasiado lejos.
Un hechizo que nunca debería haberse creado, una magia que no tendría que haberse extendido.
La peste y la muerte.
¡Ni los sacerdotes pudieron controlar esos monstruos!
Arrastró a todos los que transitaban el Sendero de la Muerte, y todo el Continente se vio sumergido en la Oscuridad.
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Historia Imperial
Año XX Día XX
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Están llegando. Ya vienen.
La ciudad está en estado de pánico.
El Señor de la ciudad, que había huido junto con su familia, ha regresado convertido en un cadáver putrefacto.
Una epidemia se está extendiendo entre los soldados. Se están pudriendo.
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Historia Imperial
Año XX Día XX
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La comida se ha terminado.
Hemos resistido en este erial durante 200 años.
El pozo está seco.
Todo está lleno de ratas.
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Historia Imperial
Año XX Día XX
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Por fin se dejan ver.
Los soldados y los caballeros han luchado contra ellos en las almenas del castillo.
Todos sabían que ninguno volvería, pero nadie ha dejado de luchar hasta que ha caído el último.
Ahora puedo ver que era una lucha inútil.
Su ejército…
Mientras escribo estas líneas, los muros han sido derruidos.
Los han hecho añicos con su magia maligna.
Los gritos de los soldados y caballeros mientras son aplastados resuenan en nuestras cabezas y nos dejan sin energía para resistir.
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¡Ding!
Nueva misión: [El Sacerdote de la Muerte].
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Este mensaje se dirige a la estirpe de la Muerte.
Existe una leyenda según la cual un sacerdote obtuvo el Poder de la Muerte.
Encuentra el templo desaparecido de la memoria de la humanidad para descubrir el secreto del Sacerdote de la Muerte.
Solo aquellos con la suficiente codicia conseguirán el poder. Aquel que tenga la sabiduría y el coraje para buscarlo, conseguirá honor y gloria.
Los Sacerdotes de la Muerte han sido cautivados por la avaricia y el poder, por lo que el resto de seres los observarán con temor y odio.
El mapa del templo desapareció cuando los monstruos mataron al sacerdote.
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Dificultad: ‘S’.
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Recompensa:
Convertirse en Seguidor de la Orden de la Muerte.
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Restricciones:
No hay limitaciones de nivel o [Fama].
Ser el primero en encontrar el templo.
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“¡Una misión de grado ‘S’!”
Deimond estaba en éxtasis. Estaban acostumbrados a realizar misiones de nivel ‘B’. Las de grado ‘A’ eran unas misiones que otorgaban unas enormes recompensas o que podían incluso afectar al equilibrio del Continente de Versalles. Por lo que esto era algo que había que meditar; era una misión que ponía en riesgo la existencia de todo el gremio.
El motivo por el que Weed había conseguido una enorme popularidad había sido por ser el primero en resolver una misión de grado ‘A’: la Legión de los no-muertos.
“Es una misión de grado ‘S’. No es algo que podamos aceptar sin discutirlo.” – dijo Imperi, totalmente emocionado.
“Nuestro poder actual es bastante patético. Esto no es el Continente Central.” – dijo la hechicera Naru cautelosa.
Actualmente, las alianzas de los ‘Depredadores de la Tierra’ estaban muy debilitadas. Huían del Continente Central, pero si era necesario para una pelea, serían capaces de conseguir ayuda. Por ejemplo, podían conseguir ayuda de mercenarios que pelearían a cambio de una parte del botín o podían pedir ayuda al ejército. En estos momentos, les resultaba complicado juzgar si tendrían éxito en una búsqueda de este tipo contando solo con su gremio.
“Sería mejor contar con ayuda para algo como esto, sobre todo porque esta misión ha llegado por medio de un Señor de la Muerte. Seguro que será una búsqueda increíble, y si resolvemos esto por nuestra cuenta conseguiremos una recompensa enorme.”
“No sabemos cuántos monstruos de tipo jefe nos podemos encontrar… si es un dragón, estamos muertos.”
“¿Aniquilación? ¿Estás asustado por si nos matan?”
“No me refería a eso, pero…”
“Es una aventura, vamos a disfrutarla y no perder el tiempo hablando.”
Todos estaban de acuerdo en aceptar la misión. Habían pasado el tiempo gestionando castillos y pueblos, pero ninguno de ellos había olvidado la alegría de tener una buena pelea.
‘Vamos a por todas.’ – pensó Deimond con determinación.
Su castillo en el Continente Central había sido conquistado, y ya no podían ondear su bandera sin sentir una completa vergüenza. Era el momento de dejar atrás el pasado y volver a los días brillantes llenos de influencia en el Continente de Versalles.
‘Ha llegado mi oportunidad.’
Una oportunidad para volver al punto de partida, ¡y recuperar todo lo que había perdido! Gracias a la búsqueda del Sacerdote de la Muerte, podían volver a ser el centro de atención.
“En cuanto a mí, quiero el poder de los Sacerdotes de la Muerte. Todas las personas que me desafíen, morirán. ¡Quiero tener el Continente de Versalles en mi mano!” – dijo Deimond apretando fuertemente el puño.
Has aceptado la misión.
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¿Quieres usar las opciones del gobernador?
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¡La ventana especial que solo estaba disponible para el gobernador!
“Sí.” – dijo Weed sin dudar.
La pantalla cambiará al modo [Construcción].
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Desde la habitación vacía en la que había tenido la conversación con el Anciano, Weed vio cómo su visión cambiaba. Ahora tenía delante una vista general de toda la región. Se encontraba flotando por encima de Morata.
“Bien, ¿qué debería ver primero?”
En silencio, Weed observó toda la región de Morata, nada se escapaba de su vista; desde el movimiento de la gente por las calles o los edificios, incluso podía apreciar el paisaje que se veía desde los muros del castillo. Si quería, podía cambiar el punto de vista y acercarse en un instante para escuchar las conversaciones de la gente.
¡Se trataba del modo [Construcción], que solo estaba disponible para el Señor de la provincia!
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Apareció una ventana con la información actual de la provincia de Morata. Todo estaba bajo el control de Weed, desde la construcción al comercio, pasando por los asuntos militares o la economía.
“En primer lugar debería solucionar la falta de residencias en Morata.”
Weed buscó la lista de edificios que estaban disponibles para la construcción y en un momento tuvo más de trescientos edificios disponibles delante de él. Las construcciones iban desde edificios específicos para el Señor de la provincia hasta las construcciones más simples.
Weed se fijó en que el primer edificio que salía en la lista y empezó a leer sus características.
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Morata no pertenecía a ningún otro Reino. A pesar de que en el pasado había pertenecido al Imperio Niflheim, desde su caída cada pueblo solo había podido confiar en sí mismo para sobrevivir, por lo que construir este edificio no crearía ninguna fricción con ningún Reino.
‘No necesito algo como esto.’ – pensó Weed negando con la cabeza.
El pueblo todavía se encontraba en una fase temprana de crecimiento, por lo que en estos momentos la creación de un enorme palacio parecía como una gigantesca pérdida de dinero. Incluso los árboles que se plantarían a lo largo del camino de la mansión podían morir de frío.
No tenía ningún interés en mostrar una vida opulenta como Señor de Morata, era mucho mejor vivir una vida simple.
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“¿Qué demonios…?”
La mayor parte de las edificaciones disponibles eran para el Señor de la Provincia. Weed estaba estupefacto. Rápidamente descartó todos estos edificios y se centró en su lista de prioridades.
* * *
El ‘Oasis de los Aventureros’, era el único sitio donde poder tomar una bebida alcohólica en toda Morata, por lo que siempre había una cola de personas esperando por un asiento libre. Pale, Maylon, Mapan, así como el resto del grupo estaban esperando su turno para comer y beber. Llevaban más de una hora de espera y todavía no había ningún asiento disponible.
“Uuuff, ¿conseguiremos algún asiento hoy?”
“Es la hora de comer, por lo que está lleno de gente.”
Aunque se quejaban, no podían abandonar la cola. ¡No había ningún otro sitio en Morata donde poder disfrutar de una bebida alcohólica!
Lo primero que hacían todos los grupos de gente que volvían al pueblo tras una aventura en el Norte, era dirigirse a la taberna para disfrutar de un vino de frutas, un batido de coco o una cerveza mientras se ponían al día con el resto de sus compañeros.
“¿Cuándo vamos a conseguir un sitio…?” – se quejó Zephyr con un suspiro. Estaba deseando entrar y sentarse. ¡Era el único sitio donde las chicas estaban dispuestas a sentarse junto a desconocido y charlar con él!
De repente, el techo y la pared de la taberna desaparecieron por completo.
“¿Pero qué?”
“¿Qué está pasando?”
Los jugadores que estaban comiendo y bebiendo se vieron sorprendidos de repente, como si hubieran sido alcanzados por un rayo. Esta era una reacción perfectamente natural ante algo tan repentino. Las paredes interiores de la taberna no paraban de moverse mientras iban apareciendo pilares cada pocos metros. En solo un momento, toda la taberna se había expandido. ¡Ahora había espacio para dos mil personas! Se había convertido en una taberna gigante.
Al mismo tiempo, todos los jugadores comprendieron lo que estaba pasando.
“El Señor.”
“¡El Señor de Morata está modificando el pueblo con el modo [Construcción]!”
* * *
Usando los terrenos vacíos, Weed expandió la taberna y la posada. Al mismo tiempo, también construyó un enorme comedor. Mientras, en las tierras de las afueras que se encontraban limpias de vegetación, construyó más de cien casas.
Por renovar la taberna, se gastó 12.000 monedas de oro; por la posada, 9.300; mientras que el gran comedor le supuso 16.000 monedas de oro.
Varias ventanas aparecieron informando de los cambios de estado de Morata.
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A medida que iba modificando la zona podía ver los efectos inmediatos. Se ponía de manifiesto que, con los datos actuales de economía, sanidad y poder militar, la población se veía influenciada de forma negativa. Cuando la tasa de seguridad pública es baja, la tasa de criminalidad se incrementa y da problemas en el desarrollo comercial.
“Lo siguiente es…”
Weed echó una mirada a la plaza central y abrió cinco nuevos puestos de venta tras gastarse 100 monedas de oro. ¡Nuevos puestos para la venta ambulante! A pesar de que tenían un impacto económico menor, jugaban un papel importante en los ingresos de la ciudad.
A medida que iban sucediendo estos eventos, en la plaza central estaba empezando a producirse una revuelta.
“¡Señor! Por favor, ¡haga un gremio de guerreros!”
“Una tienda para exploradores…”
“Queremos más viviendas y almacenes.”
“¡Queremos una oficina de información!”
Todo el mundo gritaba lo que necesitaba. Parecían pollitos en un nido esperando la llegada de sus padres con la comida.
Claramente, pedían grandes edificios para Morata. Aunque el Señor de la región no empezase ese tipo de construcciones, los residentes y los arquitectos eran capaces de construir los edificios que se necesitasen. Pero en el Continente de Versalles el número de arquitectos era muy bajo, lo que no hacía fácil poder construir casas y tiendas para ponerlas a la venta.
Normalmente, el desarrollo de una región está orientado a las preferencias del gobernante. Si el Señor de la provincia es un mago, entonces la región tendrá muchos gremios y tiendas relacionadas con la magia. Si el Gobernador es un chamán, grandes bosques y estanques predominarán en la zona, haciendo la región muy respetuosa con el medio ambiente.
¡El desarrollo de la región dependía del Gobernador!
Mientras escuchaba los ruegos de los jugadores, Weed tenía que tomar las decisiones. Sin embargo, en la tesorería solo quedaban 2.045 monedas de oro.
Usando todos sus fondos personales menos 100 monedas de oro, Weed comenzó a invertir a lo grande en Morata; hasta ahora solo había usado los fondos propios de la aldea.
* * *
¡Cabañas!
Debido al aumento explosivo de población, existía una acuciante necesidad de casas nuevas en Morata. Todos los árboles de las colinas cercanas se vieron reducidos a listones de madera para dar forma a un montón de cabañas; cada una de ellas costaba apenas 30 monedas de plata.
“¡Un mundo lleno de cabañas!”
Weed hizo una inversión de 3.000 monedas de oro para la construcción de 10.000 moradas. Todos los jugadores de Morata estaban sorprendidos por los cambios que estaba realizando.
“¡Guau!”
“¡Este Señor está loco!”
“Son simples cabañas, ¡pero hay miles!”
Las cabañas aparecían por todas partes, desde la plaza central hasta la cima de la colina. Había zonas donde las cabañas estaban pegadas unas a otras.
Lo siguiente que optó por construir fue una bolsa de comercio. Se trataba de un edificio similar a un puesto comercial, pero estaba capacitado para dirigir el comercio a gran escala. Morata ya era un pueblo que exportaba varios bienes a otros pueblos, ¡y este edificio podría ayudar a hacer estos intercambios más eficaces! También amplió los almacenes destinados a los comerciantes y las zonas de recogida de bienes comerciales. Todo esto fue muy bien recibido por los comerciantes.
“El Señor de Morata sabe lo que hace.”
“Si ignora a los comerciantes, el pueblo se estancará.”
Este edificio ayudaba a cerrar tratos a los mercaderes. Cuando un comerciante se encontraba con una petición enorme de mercancías que no era capaz de proporcionar por sí solo, formaba caravanas de comerciantes para poder completar la misión.
Este edificio era la piedra angular del gremio mercantil. Aparte de ese, una gran cantidad de edificios surgieron de los terrenos baldíos localizados cerca de la plaza central: una armería, una herrería, una tienda de información general y otra para los aventureros, un taller cartográfico, una frutería, incluso una tienda de comestibles.
Filas de edificios se construían uno tras otro en las calles vacías de Morata causando la emoción de los jugadores.
“¡Viva!”
“Ahora es mucho más cómodo.”
Las ciudades cercanas no estaban muy desarrolladas, aun con la llegada de algún gremio famoso que había conquistado las aldeas cercanas. La cantidad de sus habitantes no era algo que se pudiera comparar con el pueblo de Morata. La posibilidad de comprar artículos en el pueblo lo hacía todo mucho más cómodo. Por ahora, todo el mundo estaba encantado. Pero esta no era la última construcción de Weed.
¡Broooooom!
La tierra resonó con un gran estruendo mientras los materiales volaban hacia un terreno vacío al lado de la herrería.
“¿Qué? ¿Qué es eso?”
“¿Ahora qué está construyendo?”
Se trataba de una fundición, un lugar especializado en la fabricación de armas y armaduras. El edificio era cinco veces más grande que la herrería, ocupaba un espacio enorme y estaba rematado con una gran chimenea. Tan pronto como estuvo completa, los herreros y armeros no pudieron superar la curiosidad de entrar en ella. Cuando la vieron, empezaron a saltar y a gritar de alegría.
“¡Es un horno de fundición y es enorme!”
“En este horno podemos fundir hierro de alta calidad directamente desde el mineral”
Si no había un gran horno, solo los herreros expertos podían fundir hierro, y aun así les llevaba una gran cantidad de tiempo. Por ello, si querían hacer un producto específico tenían que fundir otras espadas y armaduras para conseguir el material necesario. Pero ahora, cuando encontraran mineral de hierro sin refinar podían venir directamente a la fundición para extraer todas las impurezas del metal. Si el suministro de hierro se elevaba, los armeros podrían crear armas en mayor cantidad y calidad. ¡Esto era algo que todos los herreros necesitaban desesperadamente! A pesar de que el edificio tenía un coste de 50.000 monedas de oro, Weed no dudó en construirlo porque, cuantos más herreros y joyeros usasen la fundición, más productos crearían y, ¡más aumentarían los ingresos fiscales!
Muchos jugadores que se encontraban a las afueras de Morata desconocían todos los cambios que se estaban produciendo en el pueblo, pero veían cómo nuevos edificios iban apareciendo por las afueras.
¡Las minas de hierro, cobre y plata que una vez pertenecieron al Imperio Niflheim volvían a estar operativas! Weed pretendía revivir las minas que habían quedado olvidadas. Para ello, tuvo que reparar las galerías que se habían derrumbado y enviar a algunos aldeanos para que pusieran en funcionamiento la maquinaria. Hasta ahora, las minas habían permanecido abandonadas, y solo los paladines de Freya entraban en ellas formando grupos de caza para evitar que los monstruos atacasen a los residentes de Morata.
“Por fin ha vuelto el Señor de Morata, esto estaba muy parado.”
“Ahora tendremos un poco de progreso.”
Los jugadores no dejaban de sonreír. Pero los cambios no se detuvieron ahí.
¡Broooooom!
Otro montón de materiales empezó a acumularse en un terreno vacío. Todas las malas hierbas que crecían en el terreno desaparecieron al instante para permitir la creación de un nuevo edificio: ¡el gremio de sastres! Morata contaba con una importante cantidad de sastres que poseían un gran dominio de la habilidad y que podían sacar un buen provecho de la industria avanzada de cuero y tela de Morata.
Weed incluso construyó un gremio de agricultores y un altar para la Orden de Freya. Si las ofrendas eran generosas, se podían levantar maldiciones o incluso se podía conseguir un aumento temporal de [Suerte]. Aunque los clérigos de la Orden de Freya eran muy apreciados, tanto los jugadores que tenían la profesión de sacerdote y como los aventureros en general esperaban fervientemente este edificio.
“¡Incluso hay un altar! Es fantástico.”
“Con esto podremos cazar aún mejor.”
“También ha creado un gremio de guerreros.”
“El Señor de Morata está gastando un montón de dinero.”
De repente, apareció el gremio de ladrones.
“Este Señor está loco. No para de gastar dinero por todas partes.”
Los jugadores que se encontraban en el pueblo estaban más y más contentos. Morata no era su pueblo de origen, sino un lugar por el que estaban pasando en este momento mientras vivían aventuras, pero cuanto más desarrollado estuviera el pueblo, más cómodo sería para ellos.
Mientras comentaban emocionados todos los cambios que se iban sucediendo, se terminó de construir el gremio de guerreros. Después, un gremio de bardos, un gremio de arqueros, un gremio de asesinos, un gremio de monjes y un gremio de luchadores. Aunque los gremios relativos a las clases mágicas no habían sido construidos porque cada uno costaba 40.000 monedas de oro, casi todos los gremios de las clases básicas de combate fueron construidos. Weed había invertido gran parte de su fortuna personal en el pueblo.
Gracias a los materiales de Todium, había ganado más de 340.000 monedas de oro con los productos que había creado usando sus habilidades de [Sastrería] y [Herrería]. Por el diamante que había recibido a cambio de hacer la estatua, había ganado 145.000 monedas de oro. En conjunto, sumaba 485.000 monedas de oro. A esto había que añadir el dinero que había ganado de los jugadores por su participación en la estatua, así como por la venta de gachas. Todo esto superaba las 150.000 monedas de oro, pero el coste total de la estatua superaba las 160.000 monedas de oro. Aun así, si sumaba el dinero que había obtenido de la caza junto con el dinero que ya tenía de antes, Weed contaba con más de 500.000 monedas de oro.
¡Ding!
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Weed todavía no abandonó el modo [Construcción]. Todavía hacían falta muchos edificios imprescindibles.
“Hay doce minas…”
Desarrollar una mina costaba 50.000 monedas de oro y Morata no tenía dinero para desarrollar doce minas. Además, lo más probable era que el valor de los minerales se desplomase con el paso del tiempo. Para más inri, lo más seguro era que la sanidad se redujera aún más si ponía a los mineros a trabajar que si los mantenía cultivando los campos, y también era probable que la productividad disminuyese.
Realmente, lo más importante era tener residentes, ya fueran a ser utilizados para la producción, la fortaleza económica o la formación de un ejército. Si hubiera contado con una mina de mithril o de piedras de maná, podría haberlas explotado todo lo que pudiese pero, por desgracia, Morata no contaba con ese tipo de productos de alta calidad y no creía que fuera a encontrarse con ellos en un futuro cercano.
Aun así, había sido un golpe de suerte contar con marfil. Mientras observaba la provincia, encontró en una pradera situada al noroeste una gran manada de mamuts. Si autorizaba la caza de estos animales sería capaz de obtener marfil de alta calidad. Al marfil se le conocía como la ‘Joya de la vida’.
“Tengo que escoger con cuidado.”
Ahora era el momento de empezar a reclutar soldados. A Morata aún le quedaban siete meses de protección de la Orden de Freya, pero los soldados necesitaban mucho tiempo de instrucción.
“Tengo que reclutar unos cien soldados y diez caballeros.”
Para poder reclutarlos y darles una formación básica, construyó una oficina de reclutamiento y un campo de entrenamiento de soldados. No le era posible construir un centro de formación para caballeros, por lo que ordenó a los caballeros recién reclutados a que se fueran de aventuras a modo de entrenamiento.
Weed ya tenía su ejército.
Normalmente, el dirigente de cualquier gremio era su guerrero principal. Sin embargo, para los Señores de un pueblo o de un castillo las cosas eran diferentes, ya que tenían que usar su dinero para impulsar la ciudad y crear su propio ejército.
* * *
Mientras los jugadores de Morata aplaudían las nuevas construcciones, un montón de usuarios empezaron a aparecer en medio de bolas de luz en la plaza central.
“¡Ah!”
“¿Cómo haces para mover el cuerpo?”
“¡Así que esto es Royal Road!”
Eran nuevos jugadores. Morata se había convertido en un nuevo punto de inicio para los jugadores.
“¿Esto es el Norte?”
“¡Guau! Las ciudades del Norte son muy feas.”
Los nuevos jugadores no paraban de aparecer envueltos en una bola de luz. Este era el único punto de inicio para principiantes en todo el Norte. De forma explosiva, una gran cantidad de nuevos jugadores vieron que Morata estaba disponible para empezar a jugar.
“¡Uaaaaa!”
“Novatos.”
En medio de los animados principiantes, los jugadores veteranos estaban todavía más encantados. A pesar de ser simplemente jugadores principiantes, su valor era enorme. Los novatos empezaban siempre cazando zorros, ciervos, conejos y lobos por lo que la carne y las pieles disponibles aumentarían en las tiendas.
De manera similar a los usuarios de alto nivel que se veían obligados a cazar animales para conseguir su carne y piel para poder subir sus habilidades de producción, los novatos vendían esos productos que obtenían para conseguir dinero y armas. De este modo, se convertían en una parte necesaria que proveía de gran cantidad de alimentos, armas, armaduras y materiales a la ciudad. Las ventas de estos jugadores, ya se tratara de hierbas baratas, minerales en bruto o pequeñas remesas de madera, eran la fuerza impulsora detrás del desarrollo de una ciudad. Esto hacía que fuera fácil para los comerciantes y para las clases de producción ahorrar tiempo en la recolección de materiales básicos, lo que resultaba ideal para que ellos pudieran hacer nuevos objetos y venderlos en la ciudad.
Aunque no había un lugar específico para que los principiantes recibieran ayuda inmediata, los lugares típicos de combate para novatos se convirtieron en tenderetes para la compra-venta de armas y armaduras diversas. Los jugadores novatos se sintieron enormemente agradecidos por la bienvenida, mientras que clérigos, paladines y caballeros eran capaces de ganar puntos de [Honor] y [Fe] por la ayuda que daban.
* * *
Kang Jin-Cheol iba sintiendo cada vez más angustia mientras leía el foro de Royal Road.
“¿Esto está bien? ¿Debemos dejarlo crecer?”
En el Continente de Versalles se le conocía como Mapan y era un comerciante con cierto éxito comercial. Y en estos momentos sentía graves remordimientos por su cabeza.
“Ahora los principiantes están empezando a llegar a Morata…”
En el tablón de anuncios había muchos nuevos artículos tratando el tema.
Guía sobre el inicio en el Norte.
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Principiantes, comenzad en Morata.
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Mapa básico de Morata.
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Información sobre los edificios y las misiones básicas.
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Grandes zonas de caza.
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Aunque la caza en Morata entraña grandes riesgos, se trata de una buena oportunidad de tener una aventura.
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La información sobre Morata se acumulaba por momentos. Mientras, la reacción de los jugadores era realmente entusiasta.
Acabo de empezar en Royal Road. ¿Realmente Morata es tan bueno?
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Estoy creando un personaje en Morata. Voy a intentarlo con un Campeón.
En busca de personas para ir juntos.
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¡Yo!
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¿Cuáles son las características de los sacerdotes de Freya?
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He oído que si vas a Morata te dan gachas gratis.
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Múltiples preguntas y respuestas iban teniendo lugar en tiempo real. Gran parte del interés general de los usuarios era para Morata. ¡La ciudad era un centro comercial, contaba con zona de caza y podían obtenerse las mejores misiones de todo el Norte! Todavía era una pequeña ciudad en vías de desarrollo, pero había una gran cantidad de jugadores que deseaban empezar a jugar en Morata.
“Estos pobres tipos van a migrar a Morata.” – se lamentó Kang Jin-Cheol. (Mapan)
La fundición, la taberna, la bolsa de comercio… todos estos edificios lograban que los precios estuvieran baratos.
La gran fundición hacía que los herreros locales se dedicaran regularmente a producir nuevos objetos. Si continuaban haciendo estos productos una y otra vez subirían sus habilidades, por lo que podrían hacer productos cada vez mejores. Y, como resultado, el gobernante que había creado los edificios ganaría una parte del dinero de venta.
Los precios de la taberna difícilmente podían considerarse como baratos, mientras que la posada tenía sus propias características. Este era el momento ideal para atraer a los pobres incautos a Morata y hacerlos sus residentes. Pero al final, al igual que la llegada repentina de una tormenta, ¡quedarían a merced de la explotación!
“No puedo permitir que vayan.” – decidió Kang Jin-Cheol dramáticamente.
En realidad para él no era mala cosa que la ciudad se volviera más desarrollada. Como comerciante que había invertido una gran cantidad de dinero en Morata, esto solo implicaba que sus ingresos aumentaran aún más.
Empezó a escribir, mentalizándose para recibir las críticas cuando publicase el mensaje.
Título: Novatos, no empecéis en Morata.
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Todos están equivocados.
Morata es un lugar que sin ninguna duda puede ser llamado la guarida del mal.
Los límites de la ciudad son muy pequeños y si vas fuera de ellos, hay gran cantidad de poderosos monstruos que no son adecuados para los principiantes.
¿La Torre de la Luz o la Estatua de la Diosa Freya? No esperes mucho de ellos.
Cuando vas diariamente a ver las esculturas, al final acabarás más que harto.
Y aunque ahora los precios están bastante bajos, más adelante el Señor va a subir los impuestos de manera significativa.
Por todo esto, absolutamente no vengáis a Morata.
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“Está hecho.”
Se sentía ansioso por el tipo de artículo que había publicado, pero muy pronto empezaron a lloverle las críticas.
Otra persona que está intentando asustar a la gente. Mientras tanto, seguro que está de caza por los alrededores de Morata.
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Seguro que el tipo que escribió este artículo es uno de esos gobernantes que matan de impuestos a sus residentes.
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Debe ser el Señor de algún sitio.
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Parece un novato tratando de ensuciar el ambiente.
Cualquiera que sepa algo de Royal Road sabe lo ventajoso que es para un novato empezar en Morata.
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¡Largo de aquí!
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“¡Aaaarg!”
Kang Jin-Cheol estaba expectante esperando las respuestas, pero a medida que iba leyendo los comentarios negativos en tiempo real se fue dando cuenta de que no tendría mucho éxito. Además de Kang Jin-Cheol, había otros artículos de diferentes autores tratando de disuadir a la gente de mudarse o de empezar a jugar en Morata. Se trataba de publicaciones que habrían sido increíbles a no ser que estuvieran redactadas por jugadores que conocieran perfectamente a Weed.
Pero, a medida que aparecían estos artículos, eran fuertemente contestados por un montón de comentarios negativos. Era tal la cantidad de mensajes negativos que los autores acabaron borrando los mensajes, hartos del trato que estaban recibiendo.
“¡Ah!” – dijo Kang Jin-Cheol al fijarse en esos comentarios.
No era el único que tenía conciencia; se notaba que los comentarios venían de Pale, Maylon y los demás. También trataban de salvar a los nuevos jugadores, pero no estaban teniendo éxito. Apenas eran capaces de resistir la avalancha de mensajes. Dado que habían atacado a Morata, ¡se estaban enfrentando a la ira del resto de jugadores!
Definitivamente, en esta ocasión el Mal iba ganando.
El mundo está dominado por las malas intenciones y, erguido, encima de todo este remolino de maldad, ¡se encuentra Weed!