Volumen 39 Capítulo 9
El Retorno del Rey
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Weed apareció una vez más en el Palacio de la Tierra, la capital del Reino de Arpen.
¡Un palacio con forma de corona construido a lo largo de las altas montañas!
La construcción había sido edificada apilando piedras de diversos colores, y a su alrededor ya se estaban levantando diferentes construcciones de todos los tamaños.
¡Ding!
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Se ha recibido una compensación adicional por lograr los siguientes objetivos en la búsqueda de la Técnica Secreta Final de la Escultura:
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Fuiste el conquistador que se adueñó del Desierto del Sur arrasó el Continente Central como una tormenta de arena.
Lideraste un grupo de 7 personas para derrotar a la Orden de Embinyu y le quistaste la vida al Dragón.
Se ha otorgado una Bonificación de Tiempo como recompensa adicional de la misión.
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Bonificación de Tiempo
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Weed, el Emperador del Desierto al que todos admiraban, desapareció hace mucho tiempo.
Después de la caída del Imperio de Pallos, los reinos del Continente Central estaban ansiosos por borrar sus vergonzosos actos de la historia. Ahora, los sucesos de aquella época han quedado en el olvido, pero los pasos históricos que dejó el Emperador permanecen ocultos en alguna parte.
Aquellos que lo encuentren, tendrán la Oportunidad de mirar hacia atrás en el pasado.
Recuperar esos recuerdos especiales te darán experiencia y pericia.
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Una búsqueda para recuperar las habilidades y el equipo que Weed, el Emperador del Desierto, abandono en algún lugar del Desierto del Silencio.
Se requiere convertirse en un Guerrero del Desierto y, cuando se complete la misión, se establecerá un reino que unirá a todas las tribus del desierto.
Esta misión no está solo disponible para los jugadores, los PNJ podrán completarla.
Durante la misión tendrás que superar muchas amenazas que pondrán en peligro tu vida.
Las recompensas por completar esta misión con éxito serán enormes.
Los guerreros del desierto están destinados a convertirse en los herederos del Emperador que más admiran y respetan, por lo que ninguno renunciará a esta oportunidad.
Si un PNJ termina la misión, te mostrará una cierta cantidad de respeto. Pero su lealtad será temporal, ya que un guerrero del desierto solo venera la fuerza y la libertad, y te terminará traicionando a menos que puedas someterlo por completo.
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¡Una bonificación temporal!
Eso significaba que la marca dejada por Weed podía seguir creciendo en este mundo. Si su gloria olvidada regresara, sería genial.
‘Sigue siendo poco. Dediqué demasiados esfuerzos para completar esta misión a la perfección. Preferiría que me dieran dinero en efectivo.’
¡Ding!
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Has entrado en el Palacio de la Tierra.
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La capacidad de gobernar del Rey del Reino de Arpen aumenta en un 349% mientras se encuentre en el palacio.
La influencia sobre los habitantes del Reino ha aumentado.
El [Carisma], [Liderazgo], [Dignidad], [Coraje], [Honor] y [Fe] aumenta en 120 puntos.
Los habitantes que se encuentran dentro del rango de efecto del palacio ven aumentadas los efectos de sus estadísticas de [Fama] y [Honor] al máximo.
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El rey podía recibir enormes privilegios en el Palacio de la Tierra.
Otros jugadores podían ser rechazados por sus habitantes alegando que carecían de [Dignidad] o que no tienen [Honor], pero Weed recibiría un trato completamente diferente.
“El mundo es realmente injusto, pero supongo que no puedo hacer nada para cambiarlo.” – murmuró en voz baja.
Si otro hubiera recibido ese privilegio, a sus ojos sería un privilegiado del sistema, pero al recibirlo él, era algo natural en este mundo.
Había muchos jugadores corriendo por el Palacio de la Tierra. Eran los que querían utilizar sus instalaciones o comerciar en el interior del palacio.
Los mercaderes habían instalado varios puestos y vendían diversos artículos.
“¿Hasta dónde ha avanzado el Imperio de Haven?”
“Están atravesando las Llanuras de Noor, mientras el Culto de Gachas lucha de forma desesperada para proteger la región.”
“¿Entonces llegarán en tres días?”
“Sí. Una vez que atraviesen las llanuras, podrán avanzar con facilidad hasta aquí.”
Durante los veinte días que Weed pasó haciendo esculturas, el Imperio de Haven había obtenido varias victorias consecutivas.
Su objetivo era el Palacio de la Tierra, pero los jugadores del Norte estaban acudiendo en masa hacia él como si fueran abejas para defenderlo.
¡La inquebrantable esperanza de los jugadores del Norte!
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Weed, el ‘Dios de la Guerra’, es nuestro Rey.
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La situación cambiará cuando regrese el Rey.
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Weed cambió la historia del mundo.
El Dragón perdió la vida y el Imperio de Haven nunca será su oponente.
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Los jugadores del Norte se animaban entre si por internet. Por supuesto, el Imperio de Haven no permanecía en silencio.
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Weed es un perdedor. Ya luchó contra nosotros y perdió la vida de forma miserable. BardRay es invencible.
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El Dragón solo murió por casualidad. El Imperio de Haven es lo suficientemente poderoso como para ocupar todo el Continente. Lo demuestra el hecho de que una gran parte del Norte ya está siendo devastada.
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Weed ignoró las palabras de los usuarios.
“Mi destino nunca es bueno. Veamos. ¡Ventana de estadísticas!”
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Había aumentado su nivel hasta el 419 mientras realizaba la misión en la Era de la Guerra con Seoyoon. Sin embargo, su estado justo antes de ser maldecido por el emperador de Oporto, nada más llegar al pueblo de Boden era de 438. Perdió muchos niveles mientras creaba esculturas en el desierto.
Aunque al final tuvo éxito en una increíble aventura como Emperador del Desierto, todo ese poder desapareció tras regresar a su época original.
‘Durante mi aventura, Bard Ray debe haberse vuelto más poderoso derrotando monstruos de elite para ganar niveles, estadísticas y equipo.’
Además, Bard Ray no sería el único que se habría hecho más poderoso, también estaba su Guardia Real y los miembros de su gremio.
‘Bard Ray es el jugador con mayor nivel del Continente de Versalles, por lo que ya debe estar en el nivel 500. O quizá ya lo superó si encontró buenos terrenos de caza.’
Weed poseía una gran experiencia cazando y muy buenas estadísticas después de regresar de su aventura. Era tan poderoso que no podía encontrar ningún oponente en su nivel y todo ello sería una gran ventaja a la hora de subir rápidamente de nivel cuando fuera a cazar monstruos.
Si a una persona de un nivel similar le llevaba 10 horas cazar a un monstruo, él tardaría la mitad de tiempo. Pero eso sería una historia para el futuro. En este momento, el tiempo dedicado a la misión le había producido mucho daño.
‘No hay forma de que Bard Ray haya estado holgazaneando, comiendo y perdiendo su tiempo. Si ha estado cazando con diligencia, aunque me enfrentara a él en uno contra uno, a estas alturas será mucho más complicado tener una pelea contra él.’
Los jugadores todavía estaban hablando sobre Weed.
“Cuando el Emperador Weed regrese, matará a BardRay con un solo golpe de espada.”
“……”
“Oye, eso es innecesario. Todo habrá terminado una vez que convoque un meteorito.”
“¿No es así? El Imperio de Haven perderá si invoca un meteorito sobre sus cabezas.”
Weed quería decirles la verdad.
La invocación del meteorito era como la paga que recibía un niño de su madre cuando se porta bien. Ya ni siquiera tenía un pergamino como ese. Aprendió a [Esculpir el Tiempo], pero en este momento es como si se hubiera arruinado.
Era una situación en la que encajaría a la perfección la expresión: ‘Las apariencias engañan’.
Si fuera a luchar contra los monstruos que había matado como Emperador del Desierto se estaría precipitando a su propia tumba.
‘Bueno. Podía ser peor. Tengo mucha fortuna. Cobardía y mezquindad. Siempre puedo hacer trucos de taberna sucios y vergonzosos.’
Weed caminó por el Palacio de la Tierra. Se había construido sobre siete montañas para el rey. Al principio esta cadena montañosa se llamaba Los invasores de enanos porque estaba habitada por una gran cantidad de goblins, pero ahora la gente la conocía como La montaña de la aventura y la prosperidad.
Además, dado que era el palacio del rey, solo los nobles o aquellos con logros significativos tenían permitida su entrada, que estaba estrictamente custodiada por caballeros PNJs.
Eran los caballeros del Castillo de Vent que sobrevivieron desde la caída del Imperio de Niflheim, además de los caballeros que crecieron en Morata, alcanzando la cifra de mil caballeros.
Cuando Weed había marchado a la Era de la Guerra había dejado la orden de que el ejército del Reino de Arpen no participara en ninguna acción de combate. Normalmente cuando el rey estaba ausente, los nobles por encima del rango de conde podían asumir el mando del ejército, pero como era un reino nuevo tales posiciones no existían. Los principales puestos de la corte habían sido ocupados por las formas de vida, por lo que el reino de Arpen mantuvo el poder de su ejército intacto.
“¡Alto! No puedes pasar con ese tipo de atuendo. Además, solo aquellos autorizados por el Reino de Arpen pueden poner un pie en el… ¿Ah! Uh… Esto… ¡Bienvenido!”
Cuando Weed estaba a punto de cruzar la puerta, los caballeros que la custodiaban se apresuraron a ponerse en su camino para detenerlo.
“Habéis trabajado duro.”
“Es un honor indescriptible conocer a una persona tan honorable.”
Weed caminó hacia el Palacio Real.
Mientras atravesaba el camino que iba por el jardín, desde la puerta principal, había caballeros a intervalos de diez metros. Y cada vez que Weed pasaba por delante, sacaban sus espadas y las llevaban contra su pecho.
“Viva el enviado divino.”
“¡Gloria al que Dios ha enviado a esta tierra!”
La actitud de los caballeros era sumamente cortes. No todos los monarcas reciben ese tipo de lealtad de sus caballeros. Un rey con una mala reputación o que careciese de honor, a menudo era insultado o criticado por sus seguidores y, en el peor de los casos, podía llegar a ser traicionado y apuñalado por la espalda. Sin embargo, en el caso de Weed, los habitantes del Norte no solo le mostraron una lealtad absoluta, sino que también le respetaban en muchas otras cosas.
Hasta los caballeros errantes se reunieron para obedecer sus órdenes voluntariamente. Ante los soldados, los jugadores con la profesión de caballero podían beneficiarse en sus aventuras con tan solo la reputación y el honor de pertenecer al Reino de Arpen.
Mientras Weed caminaba hacia el palacio real todos los caballeros que encontró en su camino, se giraron y comenzaron a marchar detrás de él.
Cuando su número superó los treinta caballeros, los jugadores que estaban en el castillo comenzaron a mirarlo de forma extraña.
“Uh, ¿otro evento?”
“No lo sé. ¿Será un aventurero que encontró algún tesoro?”
Dado que las aventuras se fomentaban de forma activa en el Norte, a menudo sucedían eventos nuevos en las ciudades. Cada vez que regresaban de un gran descubrimiento y decían que lo donarían al reino, eran escoltados por caballeros.
Incluso aquellos que derrotaban a un monstruo por el bien de seguridad de los ciudadanos del Reino, serían nombrados y reconocidos por los caballeros en el palacio real y obtendrían un título de nobleza menor, como el de Barón.
Si se convertían en un Barón podían llegar a gobernar una pequeña ciudad, pero para hacer eso debían contratar caballeros o aumentar su intimidad para que fueran designados como parte de su séquito. Por ello, aquellos que realizaban acciones gloriosas acudirían al palacio real con sus caballeros para recibir su título y poder lucirse.
Sin embargo, en esta ocasión cada vez que se cruzaban con un caballero lo saludaban con extremo respeto y se unía a la comitiva.
Cuando su número superó los cincuenta, el entusiasmo se extendió entre los jugadores.
“Ahora que lo pienso, esa ropa cutre de principiante…”
“Ese estilo de ropa se puso de moda entre los más fanáticos del ‘Dios de la Guerra’. Pero su popularidad ya ha pasado, nadie usa ese tipo de atuendo.”
“Siento que ya es tiempo de su vuelta, ¿realmente es el retorno del Rey?”
“Se lo diré a mis amigos. ¡Puede ser increíble!”
“Mira su apariencia. Esa piel inmaculada, los ojos claros, no es un rostro común.”
A lo largo de su aventura la estadística de [Apariencia] había aumentado, por lo que se produjo un pequeño cambio en su apariencia. Independientemente del tipo de ropa lujosa que se emplease, si la estadística era baja, una sutil capa de grasa solía brillar en tu cara, como si acabases de comer panceta de cerdo.
“Mira la actitud de los caballeros. Estoy seguro. Alguno parece que está a punto de llorar con el rostro lleno de mocos de la emoción.”
“Ah, ya veo.”
Los jugadores siguieron a Weed detrás de los caballeros. La cantidad de personas aumentó rápidamente como una bola de nieve a medida que avisaban a sus amigos y la noticia se extendió rápidamente por todo el Continente del Norte.
Por los grupos que cazaban en las mazmorras, por los jugadores que deambulaban por terrenos desconocidos en busca de plantas venenosas o entre aquellos que fueron a la guerra contra el Imperio para proteger al Norte.
“Oye, lo siento, tengo que dejar de cazar y volver al pueblo.”
“¿Por qué? ¿Qué pasará con las personas que quedan si el guerrero se va? Es una completa molestia.”
“Si no tienes una buena razón no podré volver a cazar contigo.”
“Esto… Weed ha regresado. Quiero ir a ver a Weed.”
“¿Es cierto?”
“¿De verdad?”
“Lo acabo de escuchar de un amigo. Es un conocido comerciante y ha intercambiado algunas cosas con Weed en el pasado. Ahora mismo lo está viendo con sus propios ojos en el Palacio de la Tierra.”
“Si esa es la razón, deberías habérnoslo dicho antes. Vayamos todos al Palacio de la Tierra a ver a Weed.”
“¿Qué hay de la caza?”
“¿De qué estás hablando? ¿Crees que es importante cazar ahora?”
Solo tomó entre tres y cuatro minutos para que la noticia se extendiera por todos los jugadores del Norte. Cada persona que escuchaba la historia se lo contaba a sus amigos, y estos a otros.
La horda de miembros del Culto de Gachas de Hierba que luchaba contra el Imperio de Haven también escuchó la noticia en las llanuras de Noor.
“¡Waaaaaaaaaaa!”
“¡Viva!”
“¡Ha vuelto!”
El ejército del Imperio de Haven quedó desconcertado ante sus alaridos.
“¿Qué están haciendo ahora?”
“Se ven animados. Parece que están felices de morir.”
“Ultimas noticas. Weed ha vuelto.”
“¿Qué?”
El retorno de Weed se extendió rápidamente entre la red de información del gremio Hermes. Rafael y los líderes del gremio también se apresuraron tras escuchar la noticia.
“Finalmente apareció.”
“Pensé que el final estaba cerca, pero parece que aún se resistirán un poco más.”
“Aseguraos de que las fuerzas de conquista estén completamente preparadas. Sobre todo, debemos tener cuidado con los daños a los suministros, no sabemos cuál es el plan de Weed para contraatacar.”
“¿Deberíamos duplicar los grupos de escolta?”
“Triplícalos y ordena poner en marcha nuevas caravanas de suministro.”
Los líderes del gremio Hermes no fueron negligentes en absoluto. No importa cuán abrumador fuera su poder, nunca debía ignorarse un ataque de Weed.
En los primeros días de la conquista, Rafael pensó que solo necesitaría ganar dos o tres batallas para conquistar el Norte.
‘Una derrota les hará ver la diferencia de poder, dos o tres será suficiente para pisotearlos y aplastar su espíritu. No hay nadie que pueda rivalizar con el poder del Imperio de Haven en el Continente de Versalles.’
Pero el Norte siguió luchando contra el dominio del Imperio. Sus planes ya habían salido mal.
Weed no había acudido al campo de batalla, pero sus dramáticas apariciones en televisión luchando a través de sus misiones hizo que el valor y la esperanza quedará profundamente marcado en la gente del Continente de Versalles.
Como resultado, la feroz resistencia de los jugadores del Norte se fue haciendo más fuerte y, ahora que Weed había regresado, las consecuencias se extenderían sobre los jugadores que todavía no habían ido a la guerra.
A los líderes del gremio Hermes no les preocupaba mucho el poder del Norte, pero no podían ignorar a Weed.
Bard Ray, que se estaba preparando para luchar contra el Caballero del Abismo Van Hawk, también escuchó la noticia.
“Weed ha aparecido.”
“Sabíamos que volvería.”
Bard Ray desenvainó silenciosamente su espada.
Se le proporcionó el mejor equipo y terrenos de caza del Imperio de Haven. Sus armas, armaduras y accesorios eran lo mejor de lo mejor. Había derrotado a Weed en el pasado, pero pensándolo bien, poseía muchas deficiencias. Nunca había cazado con la técnica de [Ataque en un solo punto] o arriesgar la vida con un movimiento drástico contra un monstruo grande.
‘Seguro que puedo alcanzar la victoria, pero tiene la habilidad de imponerse en situaciones en las que no puede ganar.’
Cuando Weed logró completar la búsqueda el corazón de Bard Ray sufrió un golpe severo. Se preguntaba cuál habría sido la recompensa por completar tamaña aventura, pero también le tenía miedo como persona.
‘Ojalá sea una habilidad puramente artística.’
Ya no podía presumir de su victoria en el pasado. Bard Ray decidió volver a matar a Weed para demostrar la diferencia que había entre los dos ante todo el mundo.
* * *
Weed caminó sin dudarlo, con los caballeros y los jugadores detrás. Con cada paso se podían escuchar los gritos de la gente.
“¡El ‘Dios de la Guerra’ Weed!”
“Weed, ¿eres realmente tú? Si es así, ¡asiente con la cabeza!”
“Te echaba de menos. Debes recordarme. ¡El aventurero Redul!”
“Bienvenido de nuevo. Soy Pena Tul del gremio de comerciantes de la Plaza de Bingryeong.”
“Weed. El otro día, mientras vendía mi botín, Geumini me pidió prestado dos monedas de oro y todavía no me las ha devuelto, ¡paga por él!”
¡Los gritos entusiasmados de los jugadores!
Casi todos los jugadores que se encontraban en el Palacio de la Tierra se habían amontonado, creando un escándalo. Los caballeros de la escolta intentaron bloquearlos, pero la cantidad de gente era tan abrumadora que no parecía suficiente.
‘El edificio es robusto y está bien construido, con una meticulosa atención al detalle.’
Esta era la primera vez que Weed pisaba el Palacio de la Tierra, por lo que sus ojos escanearon cada rincón y hendidura del edificio. Estaba buscando grietas, fugas, puntadas mal dadas en las costuras o, ¡cualquier signo de una mano de obra deficiente!
Pero los arquitectos habían participado de forma voluntaria y habían puesto todo su corazón en la construcción del palacio. Por lo general, solo los arquitectos insatisfechos, mal pagados y a los que se les presiona con los plazos de entrega, cometen ese tipo de errores.
En cambio, aunque los arquitectos del Norte tenían un nivel relativamente más bajo que el del resto del Continente, sus habilidades técnicas eran excelentes. Una vez que mejoraron sus habilidades de construcción, podían permitirse minimizar el área de los pilares o emplear materiales que disminuían el peso de la estructura.
Primero empezaron con las chozas y luego pasaron ha hacer los grandes edificios; los arquitectos construyeron el Palacio Real usando toda su experiencia en la construcción.
Los novatos o los que tenían habilidades realmente bajas fueron asignados a colocar las piedras de los caminos o a crear macizos de flores con la ayuda de los jardineros. Esta obra estaba planificada por los propios arquitectos y se jugaban su reputación, así que no se toleraban errores.
El presupuesto inicial del palacio de Arpen se estimó en dos millones de monedas de oro, pero se completó gracias a la participación y donación de los jugadores.
Weed se paró frente a las escaleras que subían hacia el palacio. Cientos de caballeros reales con armaduras bañadas en oro y plata estaban de pie, con las espadas desenvainadas en los escalones.
“Su Majestad.”
¡CLANC!
Las empuñaduras de sus espadas chocaron contra su pecho, mientras inclinaban la cabeza hacia adelante.
“¡Realmente es Weed!”
“¡Increíble! ¡Es realmente increíble!”
El poder de los caballeros del reino era suficiente para que los monstruos se volvieran y huyeran nada más verlos. Debido a la cultura y el comercio, a medida que las fronteras del reino se iban expandiendo, el ejército fue desplegado para garantizar la seguridad y mantener la paz.
Nunca fueron a la guerra contra otros reinos, pero los caballeros estaban acostumbrados a eliminar monstruos y bandidos. Junto a los mercenarios, cazadores y jugadores, mantuvieron la seguridad y salvaron a las aldeas de las amenazas de forajidos y monstruos.
A medida que la explosión demográfica del reino se intensificaba, se crearon innumerables pueblos pioneros, haciendo que los soldados y los caballeros tuvieran que continuar peleando. Por lo tanto, ahora ya se encontraban en un nivel en que no causarían vergüenza.
Si hubiera sido un momento en el que varios reinos estaban compitiendo por establecerse en el Continente de Versalles, se habrían podido establecer con orgullo como nación. Sin embargo, todavía serían una fuerza inestable que podía desaparecer de inmediato si se enfrentaban a la invasión del Imperio de Haven.
Weed subió las escaleras del palacio por el camino abierto por los caballeros. Con cada paso, los gritos de los jugadores se hacían cada vez más fuertes.
‘Que diablos… ¿Desde cuándo soy una persona que merece tanto respeto?’
“¡Weed!”
‘Me gusta que estén actuando así. Este es el Reino de Arpen y esta es mi gente.’
“¡Waaaaaah!”
‘Tal vez debería subir los impuestos. Puede que sea el momento. ¿Qué tal pasado mañana?’
¡Un verdadero dictador conectaría los vítores de su pueblo con un aumento de impuestos!
“Bienvenido, Su Majestad.”
Cuando Weed llegó a la entrada del palacio, los caballeros abrieron el portón de par en par.
¡La vista interior del palacio real! El Reino de Arpen era considerado un reino bárbaro que no tenía historia, pero el interior del palacio estaba lleno de ornamentos de oro y piedras preciosas. El salón del trono había sido decorado a partir de los enormes ingresos fiscales de las ciudades. Por supuesto, esto no se hizo por extravagancia, sino porque era necesario estimular el comercio de los artículos de lujo e impresionar a los usuarios.
Las habilidades de los jugadores todavía no les permitían producir artesanías usando materiales preciosos, pero a medida que se fue expandiendo el área de las aventuras y el comercio, se fueron descubriendo viejas reliquias del Imperio de Nilfheim.
Sería una lástima que esos artículos de lujo acabaran cubiertos de polvo en el almacén de una tienda.
Weed caminó por el centro de la alfombra roja que habían extendido. En el centro del salón, unas gotas de luz flotaban como si fueran criaturas vivas.
El Ojo del Emperador del Imperio de Nilfheim, había sido descubierto por unos aventureros del Norte. Si se colocaba en el Palacio Real, se podían ver todos los lugares del reino desde la vista de vuelo de un pájaro. Era un objeto increíble que aumentaba la capacidad de gobierno en un 4%.
Se requería un rango mínimo de rey para poder usarlo, por lo que los jugadores comunes no sabían qué hacer con él y lo donaron.
Ding
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Se ha completado el Palacio Real del Reino de Arpen.
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¿Quieres designar el Palacio de la Tierra como la capital del Reino de Arpen?
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“Permitir.”
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Se ha establecido la capital del Reino de Arpen.
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En el Palacio Real se pueden decidir importantes políticas para el país.
Puedes contratar a la gente necesaria para rellenar todos los puestos necesarios para la nación.
Se puede verificar el estado de desarrollo de cada ciudad y ejercer influencia en sus asuntos internos.
El Rey puede nombrar nobles y señores, y otorgarles privilegios únicos.
Los nobles y señores del Reino de Arpen obtendrán la fama y el honor dignos de su posición.
Si haces una contribución al Reino, puedes crear una familia. La lealtad irá incrementándose en cada generación, haciendo que su sucesor tenga un excelente linaje.
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La reputación nacional ha aumentado en 34 puntos.
La capacidad diplomática del Reino ha aumentado.
La lealtad de los aldeanos aumenta en un 43%.
El aumento del orgullo por el Reino aumenta la lealtad máxima de sus habitantes en un 20%.
Todas las ciudades y castillos bajo el dominio del Reino de Arpen pagarán un tributo para conmemorar la finalización del Palacio Real.
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Los Caballeros Reales lo acompañaron al Salón del Trono y, colocándose ante él, se arrodillaron.
“Su Majestad, mucha gente se alegrará de que haya regresado después de tanto tiempo. Ahora que la gente está inquieta por la invasión del exterior, quiero anunciar que Su Majestad sigue con vida, ¿podemos encender las almenaras?”
¡Ding!
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Nueva misión: El Retorno del Rey.
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Los Caballeros Reales están encantados con tu vuelta y solicitan poder informar al resto de ciudades de tu regreso encendiendo las almenaras.
Si acepta, todas las ciudades del Reino de Arpen sabrán que ha regresado el Rey.
Nivel de Dificultad: F
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Un ejemplo sencillo de las muchas decisiones que tenía que tomar como Rey. Weed lo permitió sin preocuparse por ello.
“Enciende la almenara para anunciar mi regreso.”
“Como ordene, Su Majestad.”
Poco después, un humo rojo, azul y amarillo comenzó a elevarse hacia el cielo desde la cima de la montaña donde se encontraba el Palacio de Tierra. Al instante, del resto de picos de la montaña comenzó a alzarse el mismo tipo de humo.
En las amplias llanuras, en la que no se podía ver ninguna montaña a lo lejos, los mensajeros partieron a caballo para alertar a las atalayas del otro lado. Cuando llegó el anochecer, todas las áreas montañosas del Reino de Arpen tenían columnas de humo anunciando la llegada de su Rey.
* * *
La noticia de la vuelta de Weed se extendió por todo el Norte.
Las cadenas de televisión informaron rápidamente, haciendo que no hubiera nadie en Royal Road que no conociera ese hecho. La fuerza principal del ejército del Imperio de Haven avanzaba hacia el Palacio de la Tierra. Y en él, apareció Weed, el Rey del Reino de Arpen.
¡Al borde de una crisis! El Imperio de Haven lideró un enorme ejercito hacia el Norte tras apoderarse de todo el Continente Central. A pesar de que las aventuras de Weed eran consideradas como un mito, la mayoría de los jugadores opinaban que en esta ocasión se le romperían las alas.
Tan pronto como Weed llegó al Palacio Real, comenzó a recibir solicitudes para una reunión de los jugadores del Norte. Eran los señores de cada provincia del reino y los jugadores conocidos que lideraron al Culto de Gachas de Hierba. Sin embargo, fue el arquitecto Pavo el que más insistió en tener una reunión lo antes posible.
Pavo había cambiado mucho desde que se unió a la expedición del gremio de la Rosa Fría y ya no tenía que ponerse varias capas de ropa gruesa para no morir de frío. Desde entonces, había participado activamente en la construcción de grandes edificios y estaba registrado como amigo de Weed.
- Debemos reunirnos de inmediato para discutir como detener al Imperio de Haven.
“Está bien. Ven.”
Varios arquitectos, incluido Pavo, llegaron a través de un portal de teletansporte creado por un mago. Era como si no hubieran tenido tiempo de cambiarse de ropa y aparecieron todo llenos de polvo.
“Regresaste sano y salvo.”
Pavo agarró la mano de Weed.
Los otros arquitectos estaban con los ojos muy abiertos, sorprendidos y emocionados de conocer a una celebridad como Weed.
“Habéis trabajado duro por el Norte.”
No había suficientes palabras de agradecimiento para los actos que los arquitectos estaban haciendo por el reino. Repararon las fortalezas y construyeron murallas más altas. Aunque no jugaron un papel activo en la lucha para detener el avance del Imperio de Haven, habían conseguido demorarlos considerablemente.
Si no fuera por ellos, el Palacio de la Tierra ya podría haber sido conquistado.
“No hay tiempo, así que lo explicaré de forma sencilla. ¿Puedes luchar contra el Imperio de Haven y derrotarlos?” – preguntó con un rostro serio.
Los treinta arquitectos que lo acompañaron parecían ser los que más curiosidad tenían al respecto. De hecho, eso era algo que los jugadores del Norte y los miembros del gremio Hermes, querían saber.
En simples términos de poder, el Imperio de Haven ganaría. Sin embargo, Weed siempre había revertido peleas desfavorables. Superaba misiones que parecerían imposibles para la mayoría de la gente con solo pensar en ellas.
Esta vez, la simple comparación de poder podía no ser la manera correcta de juzgar la situación. Por ello, lo único que podían hacer era preguntar si tenía un plan o, al menos, la esperanza de cambiar el resultado.
“Puedo derrotarlos.” – respondió enérgicamente.
“¿De verdad?”
“Bueno, quizás.”
“……”
¡Una actitud completamente relajada! Los arquitectos se sintieron decepcionados, pero rápidamente lo interpretaron de la manera más positiva.
‘Sí, es difícil estar seguro. La situación es tan desfavorable, que no puede asegurar con total confianza que puede vencerlos. Eso sería arrogante e irresponsable.’
‘No se da por vencido. Eso es bueno.’
Pavo asintió, antes de continuar hablando con un tono vacilante.
“Si el ejército imperial continúa avanzado así, estará aquí en dos días. Tres si los jugadores del Norte se esfuerzan más y puede que les tome otro medio día reabastecerse.”
“Es lo que espero.”
El regreso de Weed haría que la calidad de los jugadores del Norte que iban a la guerra mejorara drásticamente. Hasta ahora, los jugadores de nivel medio y alto no habían participado en la guerra contra el Imperio. Si Weed lideraba directamente a los jugadores del Norte, sería raro encontrar a alguien que no estuviera dispuesto a luchar.
El Norte todavía estaría en desventaja si solo se medía el poder de ambos bandos, pero luchar al lado de Weed era un honor supremo y todos confiaban en que pudiera usar sus habilidades para cambiar la situación.
“Los arquitectos tenemos un plan que puede retrasarlos otros tres días.”
“¿De verdad?”
“También podemos causarles bastante daño.”
“Entonces la razón por la que viniste a verme…” – dijo Weed, notando rápidamente su intención. – “…Es porque causará daños en el Norte.”
“Así es. ¿Cuándo sabes sobre el Puente de Alkazar que construyó el gremio Martillo de Piedra?”
“Es un puente que conecta ambos lados del rio Peshil. Es un río bastante profundo que había que cruzar en barca, pero todo se volvió más cómodo para los viajeros y los comerciantes tras su construcción.”
El Puente de Alkazar era motivo de gran orgullo para los arquitectos. Su construcción fue realmente complicada. Requirió una gran cantidad de piedra, un material difícil de usar para construir un puente, pero que se adaptaba a la perfección al paisaje de los alrededores.
Ahora cuando alguien se quedaba quieto sobre el puente en una noche oscura, vería la hermosa imagen del pueblo de Yusellin y las estrellas del cielo reflejadas en el agua. Era un lugar que se había vuelto famoso y de parada obligada para los viajeros.
“El Imperio debe cruzar el Puente de Alkazar para venir aquí.”
Se necesitaría una cantidad considerable de tiempo para movilizar un ejército tan grande a través del río. Además, deberán construir balsas y barcas pequeñas.
Pavo estimo que podría detenerlos durante tres días, pero Weed tenía conocimientos de construcción naval y pensó que serían al menos cinco. Los materiales para las armas de asedio y los suministros de combate eran bastante pesados.
De hecho, no podían impedir que cruzaran el río, pero Weed ya había adivinado lo que los arquitectos estaban tratando de sugerir.
“Si hacemos esto a propósito, no hay vuelta atrás.”
“Vamos a derrumbar el puente cuando lo estén cruzando.”
“¡Ooooooh!”
Weed puso cara de sorpresa, como un niño que se le cae el caramelo que estaba comiendo. ¡Fue tan exagerado que era muy incómodo!
Las cejas de Pavo se crisparon.
“Tú… Sabías de lo que estaba hablando.”
“Sé lo que es trabajar duro en algo. Destruir esa construcción debe ser bastante estresante.”
“Así es, es algo que construimos con pasión y será una pena tener que destruirlo con nuestras propias manos. Es un puente que ayudó a que la vida de la gente fuera más cómoda y eso hizo feliz a todos los que estábamos allí.”
“Buf. Tuvimos que sumergirnos en el río para poder hacer esos pilares.”
“Casi muero devorado por los peces.”
¡Los arquitectos no pudieron evitar derramar lágrimas de dolor! Era una escena que tenía sentido para Weed tras haber estado en el desierto. Era la misma sensación que tenía cada vez que se rompía una de sus esculturas.
‘Por supuesto, es una lástima la pérdida de tiempo y dinero que se invirtió en su construcción, pero aunque será lento volver a construirlo, podré estafar a esos que no saben mucho sobre el mundo.’
En ese momento, el poder mental de Weed mostró su lado más poderoso.
“Yo, como Rey del Reino de Arpen, tomaré la decisión por ti. ¡Destruidlo!”
“¿Está realmente bien?”
“Por supuesto.”
Con facilidad, se tomó la decisión de destruir el Puente de Alkazar.
“Pero tened cuidado, el gremio Hermes tiene algunas personas ingeniosas.”
“Jo, jo, esta es la habilidad de un arquitecto. Es posible que no seamos capaces de cazar bien, pero podemos desempeñar un papel en esta guerra.
“Sin duda, es una excelente manera de detenerlos. Hagámoslo.”
“Estamos listos, iremos de inmediato.”
Llegados a este punto, el estado de Weed era bastante animado. Sin embargo, las siguientes palabras de los arquitectos le provocaron dolor en su corazón.
“Es realmente grande, no es una persona común.”
“Así es. Solo imagina todo el dinero que se invirtió en el Puente de Alkazar.”
“Probablemente consumió la mayor parte del presupuesto del Reino de Arpen.”
“No sé cual es la cantidad exacta, pero seguro que superó los dos millones de monedas de oro.”
Brrrrr
Como si estuviera viendo una película extremadamente triste, los ojos de Weed comenzaron a temblar.
* * *
Clanc
Clanc
Clanc
Clanc
Los arquitectos que trabajaban en el Puente de Alkazar usaron capas negras alrededor de su cuerpo.
“Golpea con cuidado. El puente debe derrumbarse con la mayor cantidad de enemigos encima.”
“¡Por supuesto!”
“Dejemos el exterior como está y cavemos bien su interior, tocando solo los pilares importantes. Así, cuando caiga el primero, el resto irá en cadena…”
“Hice los cálculos, así que lo sé mejor que tú. No te preocupes.”
En Puente de Alkazar siempre estaba abarrotado de jugadores, pero debido al Imperio de Haven, no había turistas. De hecho, había muchos jugadores que les daba igual la guerra que estaba teniendo lugar en este momento. Algunos jugadores comían o dormían en el puente, relajándose, tras tomarse unas vacaciones en el trabajo. Pero cuando escucharon la noticia de que Weed había aparecido en el Palacio de la Tierra todos corrieron hasta allí.
Por eso, los arquitectos pudieron trabajar con discreción.
“Tenemos que mostrarles a esos tipos de lo que somos capaces.”
“Pero tener que destruir una estructura tan magnífica, tengo lágrimas en los ojos.”
No solo los arquitectos del Norte estaban activos esa noche.
Miblos, el mayor arquitecto del Continente. Después de construir el Palacio del Imperio de Haven no estaba contento, se marchó en secreto y viajó hasta el Norte.
El Imperio de Haven se jactaba de la grandeza de su palacio, ¡pero su interior era el mejor ejemplo de una mala construcción! Era un edificio que se derrumbaría si hubiera un evento donde mucha gente se reuniera en su interior o si sucedía un terremoto. Hasta era probable que, si llovía demasiado, el agua se filtrase en el suelo, debilitando los trabajos de cimentación y haciendo que se viniera abajo todo el edificio.
Era un enorme complejo de edificios que ocupaba una extensión tan vasta de terreno, que sería una imagen increíble ver como caían uno tras otro.
Miblos solo había escuchado rumores sobre el Norte y esta era la primera vez que estaba allí.
“Es asombroso, realmente asombroso. ¿Cómo puede una ciudad ser tan caótica y animada?”
Morata tenía un estilo totalmente diferente al del Continente Central. La entrada de la ciudad era tan caótica que resultaba incómodo moverse debido a todos los comerciantes que trataban de hacer negocios.
“Vendo cosas buenas a precios elevados.”
“Lidero el comercio de productos de lujo de Morata. Vendo productos de calidad para jugadores que acaban de superar el nivel 200. Ven y echa un vistazo. ¡Mirar solo cuesta 2 monedas de plata!”
En el Continente Central era común ver comerciantes sentados de forma perezosa. Se limitaban a montar una tienda y contratar a un empleado para que se encargara de todo. Sin embargo, los jugadores del Norte participaban de forma activa en la búsqueda de nuevos clientes.
Pero eso no era todo. Todos sus productos se agotaban al momento, por lo que debían volver a sus carromatos para reponer los suministros. Y aun si regresaban, había tantos jugadores que era imposible ubicarse si no preguntabas a toda la gente que te rodeaba.
Fruta, pescado, mineral de hierro, comida, herramientas de caza, vajilla, armas, armaduras, objetos mágicos y cualquier elemento necesario para realizar una misión.
Había una puerta, pero era imposible usarla de forma correcta porque había demasiada gente entrando y saliendo, por lo que decidió ir hasta un área más grande como la Plaza de Bingryong o la Plaza del Wyvern.
Morata se había desarrollado a partir de una pequeña aldea, pero ya no quedaban muchos rastros de su época inicial. Se elevaron grandes edificios como hitos de la ciudad: la ‘Torre de la Luz’, la ‘Estatua de Freya’, el Centro de Arte… Se habían consolidado como atracciones. ¡Una ciudad donde el arte, la cultura y el comercio se desarrollaban mientras convivían con las risas de la gente!
A pesar de la invasión del Imperio de Haven, Morata todavía estaba llena de gente.
“Soy un principiante que acaba de comenzar. ¿Dónde puedo trabajar para ganar dinero?”
“Hay un trabajo a media jornada en el mercado para limpiar manzanas.”
“Golpea al espantapájaros. ¡La perseverancia y el trabajo duro son básicos! Solo con ellos podrás crecer en el futuro.”
Los principiantes que acababan de empezar continuaban llegando. Cientos de personas aparecían cada poco tiempo en las plazas, mostrando las reacciones típicas de aquellos que acababan de empezar a jugar a Royal Road.
“¡Ah! ¡Mi cuerpo se mueve!”
“Dios, la ciudad es tan hermosa.”
“Uf, hasta huele. ¿De dónde viene esa fragancia? Parece que viene de mi mochila… Veamos, solo tengo 10 panes de cebada, me los comeré con moderación.”
Los principiantes que acababan de comenzar se apresuraron a buscar a sus familiares o amigos o marcharon a recorrer la ciudad por sí mismos. Pero tan solo un instante después de que un grupo de principiantes se fuera, apareció otro.
Era complicado no encontrar principiantes en Morata. Ahora que muchos foros comentaban que la ciudad podía ser destruida por el Imperio de Haven y que podría desaparecer la opción de comenzar a jugar en el Norte, cientos de personas se apresuraron a comenzar a jugar en la ciudad.
“Impresionante, así es como debe ser vivir en una ciudad.”
El arquitecto Miblos comprendió la atmósfera de la urbe con solo mirar alrededor de la ciudad.
Aunque Morata no tenía una larga historia, los jugadores sabían cómo se fundó y desarrolló la ciudad. Estaban orgullosos de ella y por ese orgullo no sabían cómo darse por vencidos. El estado de ánimo necesario para luchar contra el Imperio de Haven también se construyó alrededor del desarrollo de Morata.
‘¡Tengo que ayudarlos como sea!’
Estaba harto de los señores del Continente Central. Quería construir un gran edificio en el Norte y para eso, primero debía bloquear al Imperio de Haven.
‘Echemos un vistazo a la ciudad más tarde… No hay tiempo para eso.’
Miblos montó en uno de los poderosos toros utilizados como transporte en Morata y partió hacia donde avanzaba el ejército del Imperio de Haven.
Era uno de los mejores arquitectos y tenía habilidades muy especiales.
¡[ Deslizamiento de tierra ]!
¡[Desintegrar la tierra]!
Eran unas habilidades por las que siempre se preguntó porque eran necesarias para un arquitecto en su búsqueda del arte, el diseño y la armonía. Pero ahora, decidió probarlas por primera vez con el ejército del Imperio de Haven.
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