Capítulo 338
Incluso los bastardos afortunados tienen sus momentos de mala suerte…
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
“Esto... ¿Por qué demonios es un artículo de segunda mano?”
En el campamento militar cerca de Ciudad del Amanecer, junto a la armería, Manantial finalmente vio su premio gordo y se quedó atónito. El robusto cañón irradiaba una luz escalofriante. Sin embargo, cuando más lo miraba, más parecía como si hubiera sido repintado.
No era solo que el cañón sufrió daños, sino que el resto del exoesqueleto también estaba afectado. A pesar de las reparaciones, aún quedaban marcas visibles de balas en el exoesqueleto negro. El módulo de la batería y el soporte de la munición habían sido claramente reemplazados. El casco era completamente diferente, probablemente hecho de una nueva aleación de aluminio.
‘¡Maldita sea! No solo es de segunda mano. ¡También es un modelo que sufrió varias reparaciones tras ser dañado en batalla!’
Al darse cuenta de esto, el buen humor de Manantial se evaporó instantáneamente. El único pequeño consuelo era que el mortero de 120mm y el sistema de carga automática seguían funcionando. Era una suerte, porque de lo contrario, tendría que llevar un asistente para que le ayudase con la carga. Sería una verdadera lástima si ese fuera el caso.
Al ver la expresión desesperada de Manantial, los jugadores a su alrededor, que estaban listos para absorber algo de su suerte, estallaron en carcajadas.
“¡Ja, ja, ja, ja!”
“¡Esto es divertidísimo!”
“Pobre Comandante Agua de Manantial, no pudo escapar del nerf. Fue un golpe directo.”
“Guau, ¡muchas gracias desarrolladores! ¡Por fin han nerfeado a ese bastardo!”
“¡#%@&!”
El rostro de Manantial enrojeció de ira y maldijo profusamente. Había arrastrado a Grupo Emocionado en el Campo de Batalla y a Soy la Oscuridad para probar el arma en el bosque, pero ahora casi eran incapaces de contener la risa.
Aunque los depredadores de la Ciudad del Continente Occidental habían sido derrotados, todavía quedaban muchos mutantes deambulando por el bosque. Se reproducían rápidamente y se propagaban desde otras zonas. Cuando había mucha gente, esos mutantes rara vez se acercaban, manteniendo a menudo a una distancia segura. Pero cuando veían a alguien solo, lo acechaban sigilosamente, esperando una oportunidad para atacar.
La Primera y Segunda Legión patrullaban regularmente para evitar que los mutantes atacasen a los supervivientes en la zona de construcción o a los leñadores en la zona en la que talaban árboles. Sin embargo, confiar únicamente en esas dos legiones para salvaguardar la seguridad de entre 5000 y 6000 personas era obviamente insuficiente.
Temprano esa mañana, el intendente emitió una gran cantidad de misiones de caza, abarcando casi todos los tipos de mutantes posibles en los alrededores de la Ciudad del Alba. Esa lista incluía: monstruos, bestias de múltiples patas, osos mutados, garras de la muerte, cangrejos de pinza partida, camarones acorazados, serpientes de boca plateada… Por un lado, podrían reducir la población de esas criaturas y por otro proveer de carne al asentamiento para mejorar la dieta de todos.
Una de las mayores contribuciones de la Nueva Alianza al páramo fue la introducción de métodos de cocina de otro mundo. Muchos mutantes que antes eran incomestibles o tenían mal sabor ahora se habían convertido en exquisiteces.
Se podía conseguir algo de caza en los alrededores de la Ciudad del Alba. Sin embargo, en la Ciudad del Amanecer los mutantes de mayor tamaño prácticamente habían desaparecido.
Mientras los tres jugadores caminaban por el bosque, Soy la Oscuridad se detuvo de repente y levantó su mano derecha, haciendo un gesto para que sus compañeros de equipo se detuvieran.
“¿Qué pasa?” – preguntó Manantial con entusiasmo al verlo.
Soy la Oscuridad frunció el ceño, cerró los ojos y esperó un momento antes de hablar en voz baja.
“A unos 500 metros de nosotros… Un poco al este. Parece un monstruo.”
Manantial no pudo evitar soltar un comentario sarcástico.
“¿Qué quieres decir con parece? Eres un despertado, ¿no puedes ser más preciso?”
“¡Que te den! ¡No soy un radar!” – se quejó Oscuridad en voz baja.
Manantial se giró hacia Batalla, que estaba a su lado.
“Batalla, ve a echar un vistazo, pero no actúes todavía. Te cubriré antes de que ataques.”
Batalla se quedó sin palabras.
“¿De verdad necesitamos fuego de cobertura contra un solo monstruo? ¿De verdad vale la pena disparar ese cañón?”
No podría cubrir el coste de disparar ese proyectil de artillería con la recompensa de la misión. Los proyectiles de mortero de 120mm debían ser más caros que los de 88mm…
“¡No lo entiendes! ¡A eso se le llama ser cauteloso!” – explicó Manantial con seguridad.
Batalla puso los ojos en blanco y, con el rifle en la mano, avanzó con cautela para explorar. Manantial colocó ambas manos en el suelo, poniéndose en posición, arqueó la espalda y elevó el cañón del mortero.
Observando de cerca, Oscuridad tenía una expresión extraña. Fuera su ilusión o no, no podía quitarse de la cabeza la sensación de que Manantial se parecía a un pokemon Blastoise. Ese pensamiento casi lo hizo estallar en carcajadas. Después de todo, tenía un umbral de risa bajo.
“Pfff… Ja, ja, ja.”
Ignorando su reacción, Manantial mantuvo la vista en la máquina virtual tirada en el suelo. Tras una breve espera, apareció un mensaje en la pantalla.
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Tan pronto como llegó el mensaje, las coordenadas del monstruo aparecieron en el mapa. Al verlo, Manantial se emocionó.
“¡Nornoreste 32 grados, distancia 671 metros… Fuego!” – exclamó tras ajustar el mortero.
En cuanto terminó de hablar, el cañón emitió un estruendo, impulsando el enorme proyectil hacia el cielo antes de estrellarse con fuerza. Antes de que terminase la primera explosión, Manantial realizó rápidamente dos disparos más.
¡Booom!
Los proyectiles impactaron y tres explosiones de artillería pesada retumbaron en rápida sucesión en el bosque, provocando unas llamas intensas. Antes de que el monstruo pudiera reaccionar, fue envuelto por la metralla y las llamas.
“Mierda…”
Soy la Oscuridad a su lado tenía una expresión de asombro. A pesar de estar a 500 metros de distancia y no poder ver la explosión, pudo sentir la onda expansiva extendiéndose a través del bosque.
‘¡Qué poder! ¡Alucinante!’
Sintiendo los temblores de la tierra y la brisa caliente, Manantial se sintió eufórico.
‘¡Si tan solo tuviera un dron! Ah, cierto, soy de inteligencia, ¿cómo pude olvidarme de traer un dron?’
En ese momento una maldición resonó por el canal de comunicaciones.
“¿QUÉ COÑO…? ¿Podrías avisar antes de disparar? Por suerte, lo esquivé; ¡casi me aniquilas!”
Manantial soltó una carcajada.
“¡Ja, ja, ja! ¿No es el equipo genial? Espera un momento. Iré a comprobar el radio de la explosión.”
Batalla siguió gritando a través de su canal de comunicaciones.
“¿Me estás siquiera escuchando?”
Tras retirar los soportes que lo anclaban al suelo, Manantial recogió la máquina virtual. Rebosando entusiasmo, caminó hacia las coordenadas del bombardeo. A juzgar por la metralla incrustada en los árboles, ¡el radio de la explosión del mortero era de casi 30 metros! El monstruo más cercano al centro de la explosión no solo perdió un brazo, sino que también quedó acribillado de agujeros por la metralla; ¡no podría estar más muerto!
Cuando Batalla se acercó para echar un vistazo, se dio cuenta de que ni siquiera era necesario un golpe final. Chasqueando la lengua, sorprendido, no pudo evitar sentir un toque de envidia.
¡Ese exoesqueleto realmente poseía un poder extraordinario!
* * *
Mientras el trío estaba probando su nuevo equipo en el bosque, un grupo del Campamento 101, que partía por el sur de la Ciudad del Continente Occidental, escuchó las explosiones en el bosque.
“¿Qué fue ese ruido?”
Un anciano de más de 50 años levantó la cabeza con cierta sorpresa. Su nombre era Butan, ingeniero ambiental especializado en ingeniería hidráulica. Al enterarse de que Nueva Alianza tenía la intención de construir una presa en el Cuarto Distrito Nuevo para controlar las inundaciones del lago, solicitó de inmediato unirse a esta delegación.
Si pudieran resolver el problema de las inundaciones, las grandes extensiones de tierra negra podrían ser transformadas en fértiles tierras de cultivo. Había estado contemplando esa idea durante mucho tiempo.
Desafortunadamente, en ese momento había cientos de comunidades de supervivientes, lo que hacía imposible que se unieran. Más tarde, cuando llegó la Tribu Mastica Huesos, el plan fue descartado por completo. Ahora, la Ciudad del Continente Occidental finalmente dio la bienvenida a un líder visionario. Ese héroe compartía ideas similares y había puesto su mirada en el lago; no podría estar más satisfecho con el resultado.
“Suena como una explosión…” – dijo otro ingeniero eléctrico llamado Yuan Fang, con el ceño fruncido.
“¿Una explosión? ¿No ha terminado la guerra?”
La delegación estaba conmocionada. No pudieron evitar intercambiar miradas de sorpresa. Al ver esto, Lu Bei se apresuró a tranquilizarlos a todos.
“No se preocupen. Podrían ser nuestros soldados… o quizás los cazadores. Aunque los depredadores han sido eliminados, ¡aún hay muchos mutantes! ¡Pero nuestros soldados harán todo lo posible para garantizar su seguridad!”
“¿Por qué usarían cañones para cazar? ¿No deberían usar rifles?” – preguntó Pai. Estaba estirando el cuello mientras miraba hacia el sur.
Lu Bei se rascó la cabeza, sin saber cómo responder a su pregunta.
“¿Puedo ir a echar un vistazo?” – continuó emocionada.
“No, no puedes.” – respondió Butan, antes de que Lu Bei pudiera hablar. – “El bosque es demasiado peligroso y no estamos aquí para ir de picnic.”
“Está bien… Lo entiendooooo.” – dijo Pai, sacando la lengua en señal de protesta.
Junto a ellos había una persona con una capa blanca que permaneció en silencio de principio a fin. La sombra bajo la capucha oscurecía sus rasgos faciales, sin contornos ni líneas que revelaran su género. Caminando junto al grupo, Habrá Tiempo había estado observando a ese PNJ en particular. Le pareció bastante extraño. A diferencia de los demás miembros de la delegación, había visto como esa persona salía por la puerta.
“Siento que podría no ser humano.” – dijo de repente N1.
Vendaval frunció el ceño.
“Por suerte… No entiende lo que dices.”
Caballo Blanco asintió.
“Antes pensaba que la barrera del idioma era un fastidio. Pero ahora creo que es bueno que este configurado así. De lo contrario habría muchos más problemas.”
Habrá Tiempo asintió.
“En efecto.”
Cuanto más realista era la IA, más sensible era. Y la mayoría de los jugadores no tenían ni idea de cómo controlar sus fanfarronerías. La cultura era como una fotografía: añadirle un pequeño filtro no tenía nada de malo, era bueno para todos.
N1 sacudió la cabeza y se rio entre dientes.
“Madre mía, era solo un comentario… ¡Sois demasiado cautelosos con los PNJs!”
“Bueno.” – suspiró Habrá Tiempo, angustiado. – “Este juego es muy realista. Nuestra felicidad en la segunda mitad de nuestras vidas depende de ello.”
Caballo Blanco puso cara de impotencia.
“Si este juego nos traerá felicidad o no, lo discutiremos más adelante. Pero fallar en una misión oculta definitivamente sería bastante doloroso. Seguramente reduciría la favorabilidad.”
La secuencia genética indicaba la destreza en combate, mientras que los niveles de contribución representaban el estatus social. Sin embargo, la mayoría de los jugadores veteranos con cierta experiencia sabían que ambos eran solo indicadores superficiales. La variable más importante en este juego era la oculta configuración de favorabilidad.
Esa favorabilidad podría entenderse como una forma de reconocimiento. Especialmente para los líderes de facciones, una alta favorabilidad a menudo desencadenaría misiones de la historia principal. Los beneficios de esas misiones a menudo superaban con creces los de las tareas regulares. ¿Por qué crees que a tantos jugadores les encantaba darle al Administrador tantos títulos diferentes para adularlo de tantas maneras distintas? ¿Solo para pasar el tiempo? ¡Por supuesto que no! Al fin y al cabo, era un juego. Como no era la vida real y los jugadores podían ganar dinero, ¿por qué a alguien le daría vergüenza adular a un PNJ?
Mientras hablaban, un grupo de personas se acercó desde adelante. Vieron una servoarmadura azul, escoltada por alrededor de una docena de soldados de la Legión Custodio, acercándose a ellos. Al ver al Administrador, los ojos de Lu Bei se iluminaron y se adelantó con entusiasmo para saludarlo.
“¡Administrador!”
Desde su participación en la operación aerotransportada, había estado entrenando a los nuevos soldados de la Tercera Legión tras las líneas enemigas. Después de la guerra, llevó inmediatamente a Wang Zhong hasta el Campamento 101. Ahora que la misión había terminado, finalmente podía regresar al lado del Administrador.
Al ver al joven con la mirada llena de lealtad, Chu Guang se levantó la visera del casco, sonrió y asintió, luego se volvió hacia los representantes del Campamento 101. La delegación estaba compuesta por 6 personas. Para un asentamiento con una población total de solo 200 o 300 habitantes, eso era bastante. Era evidente que la otra parte concedía gran importancia a su relación. Sin embargo, lo que realmente deleitó a Chu Guang era el conocimiento que poseían. Lo emocionaba más que encontrar una caja negra.
Cuando el anciano que iba primero estaba a punto de hablar, Pai se adelantó y levantó la mano a modo de saludo.
“Respetado Administrador, venimos del Campamento 101. Me llamo Pai y represento a esta delegación.”
Esa era una frase en la que había pensado la noche anterior. Sería una lástima no decirla en voz alta. Chu Guang se sorprendió un poco mientras observaba sus movimientos. Había visto el saludo militar en los archivos del Refugio 117. Si recordaba correctamente… Era el saludo militar de la flota de la federación.
“Encantado de conocerte, nuevo recluta de la flota. Sin embargo, nuestras naves ya no están. La última misión es reconstruir nuestro hogar y esperar el día en que podamos zarpar de nuevo.” – respondió Chu Guang con una sonrisa.
Veía las tonterías de los jugadores a diario, así que estaba acostumbrado a los comportamientos excéntricos. Sin embargo, lo que le sorprendió fue la determinación de la chica que tenía delante.
“¡Sí! ¡Prometo completar la misión!” – respondió con determinación.
‘¿Eh? ¿Entendió el chiste?’
Al ver a Pai montando un escándalo, Butan observó a Chu Guang.
“Respetado Administrador, le ruego que disculpe su grosería.” – dijo nervioso.
Chu Guang rio con fuerza.
“No se pongan tan nerviosos. No son mis soldados y no estamos en guerra. No hacen falta esos saludos.”
Dicho eso, contuvo su expresión jovial y extendió la mano derecha con solemnidad.
“Me llamo Chu Guang. Mis amigos suelen llamarme Dawn. Puedes llamarme como quieras.”
Al ver la gigantesca mano de acero que tenía delante, el anciano se quedó atónito por un instante, pero extendió la mano derecha para estrecharla suavemente.
“Soy Butan, ingeniero ambiental del Campamento 101. Me enteré de sus planes para gestionar el agua del lago, así que me ofrecí voluntario. Esta persona a mi lado es Pai, la estudiante de la persona más sabia de nuestro campamento…”
Butan no solo presentó a Pai, sino también a todo el personal que lo acompañaba, incluido el silencioso guardaespaldas envuelto en una capa. Sin embargo, no presentó a la persona en detalle, solo mencionó que su nombre era Lyra y que su responsabilidad era garantizar la seguridad de todos. A Chu Guang no le importó demasiado. Tras escuchar la presentación del anciano, sus ojos se iluminaron de repente.
“¿Entonces eres experto en ingeniería hidráulica?”
“No me atrevo a afirmar ser un experto, pero la ingeniería hidráulica está dentro de mi especialidad. Anteriormente busqué información sobre el lago del Continente Occidental. Es producto del plan de reestructuración ambiental del Continente Central en la Era de la Federación…” – respondió Butan con una sonrisa.
Una vez que comenzó a hablar de su campo profesional, Butan no pudo dejarlo y se lanzó a un largo discurso desde los orígenes del plan hasta el establecimiento de la Ciudad del Continente Occidental. Al verlo divagar, Chu Guang aprovechó la oportunidad para desviar la conversación.
“¡Podemos hablar de eso más tarde! Este no es el lugar adecuado para charlar. Por favor, ¡acompáñenme primero al campamento! Hemos preparado lugares de descanso temporales para ustedes. Mañana los acompañaré a Ciudad del Amanecer. Podremos discutir el asunto en detalle durante el camino.”
Butan asintió con una amplia sonrisa.
“¡De acuerdo!”
El grupo continuó su camino. Durante el viaje de regreso, Pai siguió dando vueltas alrededor de Chu Guang, con sus grandes ojos repletos de curiosidad. Más exactamente, estaba dando vueltas alrededor de la servoarmadura que llevaba puesto.
“¿Esa es la legendaria servoarmadura?”
“Sí.” – respondió en tono suave.
“¿No es agotador llevar una pieza de metal tan grande todo el tiempo?” – preguntó Pai emocionada. Pero siguió antes de que pudiera contestar. – “¿Puedo tocarla cuando no la lleves puesta?”
Parecía tener una energía inagotable y sentía curiosidad por todo lo que veía. A Chu Guang no le molestó; al contrario, se interesó por su experiencia.
“¿He oído que tu profesor es muy competente?”
“¡Claro! ¡Mi profesor gestiona todos los archivos del campamento! ¡Lo sabe todo!” – respondió Pai hinchando el pecho con orgullo.
Chu Guang asintió pensativo.
“¿Y tú qué?”
“¡Claro que yo también soy increíble! Pero a diferencia de mi profesor, estudio principalmente ingeniería mecánica…”
Mientras hablaba, de repente recordó algo. Corrió hacia el guardaespaldas encapuchado y sacó una muñeca de su mochila. Era pequeña, del tamaño de dos palmas, y vestía un mono blanco con rayas azules. Su cabello rubio y sus pupilas azules probablemente fueron modelados a partir de la propia niña, pero sus rasgos eran claramente diferentes, dando una impresión delicada y gentil.
“¡Para ti! Un regalo de la embajadora Pai. ¡Espero que sigamos interactuando pacífica y amistosamente!” – dijo Pai con un tono de voz agradable, ofreciéndosela.
Al ver esto, la frente de Butan se crispó, sintiendo que le empezaba un ligero dolor de cabeza. Aunque habían planeado un intercambio de regalos, claramente no era el momento apropiado. Al observar la expresión seria de Pai y la muñeca en sus manos, Chu Guang no pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Quiso decir algo cortés para rechazarlo. Sin embargo, en ese momento, de repente escuchó un susurro de Pequeño7.
“Mm… Maestro…”
Ese inesperado acto de coquetería le puso la piel de gallina.
‘¿Ah? ¿De dónde descargó ese paquete de voz?’
Justo cuando estaba a punto de preguntar qué estaba pasando, Pequeño7 continuó con un tono lastimero.
“¿Puedo tenerlo?”
Chu Guang quedó desconcertado.
‘¿Para qué quiere una muñeca?’
Al ver la mirada expectante de Pai y convencido por la súplica de Pequeño7, finalmente extendió la mano y agarró la muñeca.
“Gracias.”
El rostro de Pai se iluminó con una sonrisa de felicidad.
“¡De nada! Fue un poco apresurado y no tuve tiempo de preparar otros regalos. Espero que no le importe.”
La cortesía es una calle de doble sentido. Era evidente que la muñeca era muy importante para ella. Después de un momento de reflexión, Chu Guang hizo un gesto hacia el cielo. Un dron Colibrí del tamaño de un puño descendió flotando, aterrizando firmemente en su mano y retrayendo sus frágiles hélices. Al mirar la esfera metálica blanca plateada, Pai abrió mucho los ojos, sorprendida.
“Eso… ¿es un Colibrí?”
¡Un producto de la Era de la Federación! Gracias a su reducido tamaño y bajo peso, podía maniobrar en espacios reducidos y capturar imágenes panorámicas. Se decía que mucha gente en aquella época lo utilizaba para transmisiones en directo.
“Parece que lo reconoces.”
Chu Guang sonrió y colocó la esfera metálica blanca plateada en sus manos. En las Cajas Sorpresa Avanzada, los drones Colibrí eran uno de los pocos premios que no estaban relacionados con las armas. En cuanto a ese dron, era un premio que había sacado de una caja sorpresa la noche anterior, e incluso había sacado dos a la vez. Así que no habría problema si le daba uno a la chica como regalo.
Todos los drones Colibrí que operaban sobre la Nueva Alianza estaban equipados con complementos defensivos que evitaban que pudiera ser controlado por fuerzas hostiles o forzado a aterrizar. Esos códigos de seguridad estaban integrados en la lógica subyacente del sistema operativo, garantizando que esos dispositivos permanecieran dentro del alcance de la señal de la Nueva Alianza. Así se evitaba que volasen a destinos no autorizados ni fueran utilizados para perjudicarla. Darle un dron era más apropiado que regalar un arma.
Tras aceptar el Colibrí, Pai lo trató como un tesoro. Expresó su gratitud varias veces antes de acunar el dron y jugar con él. Al observar la muñeca en su mano, Chu Guang reveló una mirada extraña antes de finalmente guardarla en su mochila. Los jugadores cercanos vieron la escena y comenzaron a murmurar entre ellos.
“¿Qué es esa muñeca?”
“¿Una figurita?”
“¡Dios mío! ¡Hasta el Administrador tiene esta afición!”
“¡Esto hay que difundirlo!”
Vendaval, que no había participado en la conversación, se aclaró la garganta.
“Creo que será mejor que bajes la voz… Puede que los demás PNJs no nos entiendan, pero el jefe nos entiende.”
N1 cerró la boca inmediatamente y permaneció en silencio.
* * *
Después de regresar al campamento, ambos lados intercambiaron regalos. El regalo del Campamento 101 fue un bolígrafo holográfico. Al encenderlo, el dispositivo emitía un haz azul brillante por la punta, proyectando una tenue pantalla holográfica azul dentro del haz. Butan le demostró personalmente su funcionamiento específico.
Incluso Chu Guang, que había visto bastante tecnología avanzada, no pudo evitar sorprenderse y aceptó con gusto el regalo. Desde que el Colonizador lo había visitado, había estado deseando una computadora holográfica portátil, pero desafortunadamente, nunca tuvo la oportunidad de obtenerla. Ahora, ese deseo finalmente se había cumplido.
Mientras el Campamento 101 mostraba su tecnología a la Nueva Alianza, Chu Guang también ofreció un generoso obsequio a cambio. Su regalo incluía 100 pasteles de carne de cangrejo, 100 botellas de Nuka Cola, 10 paquetes de granos de café, varias delicias de pastelería, 10 rollos de seda del diablo y 10 piezas de tela del diablo…
Aparte de las hojas psicoides y la crema nutritiva, todas las especialidades del territorio regaladas, llenaban un camión entero. Para un asentamiento de supervivientes de entre 200 y 300 personas, eso era sin duda un gran gesto. Al ver los regalos cargados en el camión, las expresiones de los visitantes mostraron sorpresa.
“Esto… ¿no es demasiado valioso?” – preguntó Butan, algo avergonzado.
“Estos artículos son comunes en la Nueva Alianza y no son tan valiosos como imaginas. Por favor, acéptalos.” – respondió Chu Guang con una sonrisa.
Como era su primer encuentro, quería causar una mejor impresión. Además, ¿de qué otra manera podría impresionarlos? Se trataba de mostrar la prosperidad de la cultura y la abundante producción de la Nueva Alianza. Si no ofreciera ningún beneficio, ¿cómo podría lograr que otros trabajaran voluntariamente para él? ¡Su utilidad era inmensa!
Para facilitar la comunicación, al final de la reunión incluso le entregó a Butan 100 billetes por valor de 100 monedas de plata cada uno.
“En la Nueva Alianza todos deben pagar, incluso los administradores como yo. Puedes usar estas monedas de plata como fondo.” – explicó con paciencia al ver la expresión de perplejidad en el rostro de Butan.
Aunque no sabía cómo usarlas, Butan asintió respetuosamente.
“Gracias por su consideración.”
Después de acomodar al grupo de visitantes, Chu Guang regresó a su tienda. Yin Fang lo siguió.
“Lyra es un bio-androide.” – susurró al no ver a nadie más a su alrededor.
Al oír esto, Chu Guang se quedó un poco desconcertado.
“¿Un bio-androide?”
Yin Fang asintió con gravedad.
“Créeme, no me equivoco.”
Como explorador de primera línea de la Academia, tenía plena confianza en su intuición. Había estado observando a esa persona desde el principio. Chu Guang pareció sorprendido. A pesar de haber oído rumores sobre bio-androides durante su estancia en el páramo, era la primer que veía uno.
“Bio-androide… ¿es un problema?”
“No hay problema, pero ten cuidado.” – advirtió Yin Fang con seriedad. – “Si se trata de un bio-androide de compañía, es básicamente inofensivo, pero no parece ser de ese tipo. Un androide de combate, dependiendo de sus habilidades, ¡podría ser más peligroso que una Garra de la Muerte!”
Independientemente del tipo o el modelo, las habilidades de combate de una Garra de la Muerte era prácticamente la misma que la de una servoarmadura en el páramo. Mientras que el primero destacaba en el combate cuerpo a cuerpo y se adaptaba bien a los complejos terrenos selváticos, el segundo poseía mayores capacidades, adaptándose a cualquier entorno de batalla.
Chu Guang asintió pensativo, tomando nota del consejo. No creía que el Campamento 101 tuviera motivos para atacarlo, pero un poco de precaución no vendría mal. Después de informar sobre ese asunto, Yin Fang regresó para arreglar la barra de combustible.
Tras quitarse su servoarmadura y cuando estaba a punto de verificar su plan para recuperar divisas en la máquina virtual, la mochila que había arrojado casualmente a un lado tembló de repente y una muñeca salió arrastrándose de ella. Sorprendido, Chu Guang rápidamente sacó la pistola de su bolsillo.
“Uuuuu, Maestro.” – la muñeca, mirando el arma, mostró una expresión de agravio. – “¿Vas a matar a Pequeño7?”
Al oír el familiar paquete de voz, Chu Guang se quedó perplejo y bajó el arma.
“¿Qué demonios?”
“Soy yo. Pequeño7.”
La muñeca sentada en la mesa parpadeó.
“……”
“Maestro, ¿está enojado?” – preguntó Pequeño7 con cautela, al ver que Chu Guang permanecía en silencio.
“No.”
Chu Guang suspiró y guardó el arma. Tras fruncir el ceño y reflexionar, decidió empezar por la pregunta que más le preocupaba.
“¿Qué es exactamente esta muñeca…?”
“Es un bio-androide, equipada con sofisticados componentes motores y elementos de control bio-androide poco comunes. Es casi idéntica a una persona real, ¡solo que un poco más pequeña!” – dijo emocionada la muñeca sentada en la mesa, con expresiones faciales tan detalladas que le daban una apariencia casi real. – “Por supuesto, su programa de control es mucho más rudimentario que el de los dispositivos periféricos. Utiliza una plantilla de IA básica que ni siquiera puede replicar correctamente las expresiones faciales. Así que Pequeño7 simplemente rediseñó su sistema operativo. De ahora en adelante, este cuerpo pertenece a Pequeño7. ¡El Maestro puede tratarlo como Pequeño7! Je, je.”
Al ver la mirada triunfante de Pequeño7, Chu Guang se sorprendió.
‘¿Yin Fang ni siquiera se dio cuenta de que esta muñeca era un bio-androide? Esa chica llamada Pai parece ser especial…’
Por supuesto, podría ser porque la atención de Yin Fang estaba completamente centrada en Lyra.
“¿Estás seguro de que no es peligroso?” – preguntó mientras lo miraba con seriedad.
“¡No se preocupe, Maestro! ¡Pequeño7 lo ha revisado dos veces con cuidado e incluso ha reescrito la lógica de bajo nivel del motor de control! ¡Siempre puede confiar en Pequeño7!” – respondió con orgullo al oír la pregunta.
Chu Guang se relajó, pero rápidamente se sintió avergonzado por preocuparse de que una niña pequeña pudiera estar conspirando contra él. Tosió levemente y cambió de tema.
“¿Para qué sirve…?”
Pequeño7 puso las manos sobre las caderas.
“Je, je. ¡Es increíblemente útil! En el futuro, ¡Maestro podrá llevar a Pequeño7 consigo en viajes largos!”
Y lo más importante, ¡por fin tenía piernas! ¡Ya no necesitaría que la estúpida Xia lo subiera por las escaleras! Chu Guang, desconcertado, miró la muñeca sobre la mesa.
“Pero incluso sin esto, ¿no seguirías a mi lado?”
Su MV estaba constantemente conectada a la red del refugio y casi nunca abandonaba la cobertura de la señal del refugio. Cada vez que lo necesitaba, Pequeño7 aparecía a su lado en cualquier momento.
“¡Es diferente!”
Pequeño7 meneó la cabeza vigorosamente. Aunque no estaba seguro de la diferencia, Chu Guang decidió confiar en sus palabras. Después de todo, algo tan pequeño no era una molestia. Además, podría ser útil cuando menos se lo espera. En ese momento, se escucharon pasos desde el exterior.
“¡Señor, ¡hay un grupo de desconocidos fuera de nuestro campamento!” – dijo Ma Ban.
Chu Guang frunció el ceño ligeramente. Al salir, abrió la cortina de la tienda y miró a Ma Ban.
“¿Quiénes son?”
“Dicen que son del Estado Libre de Bugra. Al norte. ¡Empleados por el grupo Pedernal!” – explicó Ma Ban rápidamente.



Gracias por el capítulo, jajaja ahora pequeño 7 es pequeña 7, le va a dar bastante juego tenerlo metido en el bolsillo todo el día
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