domingo, 23 de noviembre de 2025

JDR - Capítulo 339

Capítulo 339

Debido a fluctuaciones en la red… ¡La plataforma de comercio de monedas de plata está suspendida temporalmente por un día!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

En una tienda de campaña espaciosa. Un hombre vestido con un atuendo elegante caminaba de un lado a otro dentro de la tienda con el ceño fruncido, como si estuviera preocupado por algo. En ese momento se escucharon pasos en el exterior. Al oírlo, inmediatamente puso una sonrisa brillante y caminó hacia la entrada de la tienda. Casi al mismo tiempo, apareció Chu Guang. “Me llamo Xavier, ¡representante del Grupo Pedernal! Es un placer conocerlo, ¡respetado Líder de la Alianza!” Xavier se presentó con un entusiasmo casi exagerado mientras observaba atentamente al hombre que apareció en la entrada. Tal como decían los rumores, el líder de la Nueva Alianza tenía ojos profundos como la obsidiana. Y era guapo y joven. Lo más importante es que se decía que era de un refugio. Esa situación no era infrecuente en el páramo. Si bien la mayoría de las colonias de supervivientes estaban liderados por nativos del páramo, esos asentamientos rara vez crecían y su población casi nunca superaba los 10.000 habitantes. Las fuerzas realmente poderosas como la Compañía, la Academia, la Legión al oeste o los chamanes de la Costa de la Muerte al sur… tenían su origen más o menos relacionados con algún refugio. ‘¿Por qué ha tenido que pasar?’ Sin embargo, lo que más le sorprendió fue que el hombre que tenía delante era un despertado. “Soy Chu Guang, el Administrador.” Chu Guang no se sintió impresionado por el entusiasmo de Xavier y se limitó a dar una breve presentación. Después de todo, era un traficante de armas que vendía armas a la Tribu Mastica Huesos, así que era una suerte que lo tratase con tanta amabilidad. Al darse cuenta de que había usado el título equivocado, la expresión de Xavier se tornó algo incómoda. Pero como alguien con amplia experiencia en los negocios, poseía una insensibilidad natural y se adaptó rápidamente. “Lo siento, cometí un error… Es un placer conocerlo, Administrador de la Alianza.” “Explíqueme el propósito de su visita.” – dijo Chu Guang, yendo directo al grano. Xavier asintió levemente. “El líder de nuestro grupo, el Señor Sigma, me envió para darles bendiciones. ¡Felicidades por ganar esta guerra! ¡La Ciudad del Continente Occidental ha ganado un sabio gobernante!” ‘Felicidades… ¿No está triste por perder un cliente importante?’ Aunque ahora que la guerra había terminado, era hora de adaptarse. Chu Guang, sin querer complicar más las cosas, evitó burlarse de su vecino del norte. “Por favor, transmítele también mis saludos.” – respondió con una sonrisa ambigua. “Por supuesto, ¡se los transmitiré!” – Xavier carraspeó aliviado antes de continuar. – “Además de felicitarte por tu victoria, el Señor Sigma también me pidió que viera si podía rescatar a alguien.” “¿A quién?” “Dillon, ¡el comandante de la 21ª División de la Legión!” “A ese…” Chu Guang recordó el nombre, con una expresión ligeramente incómoda. “Sí.” – continuó persuadiéndolo, completamente ajeno a lo que sucedía. – “Como la guerra ha terminado y no hay odio directo con la Legión, ese hombre no te sirve para nada. ¿Por qué no usarlo para pedir un rescate? Podemos pagar… 500.000 dinares. ¿Qué te parece?” Medio millón. No era una suma pequeña. Chu Guang se sorprendió. No esperaba que Dillon fuera tan valioso. Si ese tipo aún estuviera vivo, no le importaría intercambiarlo por un rescate. Sin embargo, por desgracia… “Desafortunadamente, me temo que no puedo acceder a tu petición.” Xavier se quedó atónito, sin esperar que Chu Guang se negara. “¿Crees que es poco? Para un comandante de división, ese parece un precio justo…” – dijo con ansiedad. “Porque está muerto.” – interrumpió Chu Guang con calma. “¿Muerto?” Al oír eso, Xavier se sorprendió y su expresión cambió al instante. Chu Guang permaneció indiferente. “Sí, las balas son ciegas en el campo de batalla. Cualquier cosa puede pasar. ¿No es normal? Ya que eligió compartir trinchera con esos depredadores, debería haber previsto que este día llegaría.” En ese momento, Chu Guang miró a Xavier con una mirada escrutadora. “Tengo curiosidad. ¿Por qué quieres redimirlo?” “Esa fue la orden del Sr. Sigma… No me dio más detalles.” Xavier fingió calma, pero su expresión nerviosa lo delató. Al parecer sabía algo. Chu Guang sonrió levemente, pero no insistió. Si la otra parte no quería hablar, preguntar más no serviría de nada. Después de todo, no podían simplemente arrestar al enviado y torturarlo. Sería una acción vil. “Si viniste por Dillon, tu viaje será en vano.” Xavier forzó una sonrisa. “¿Cómo es posible…? Verte en persona hace que este viaje valga la pena.” – Tras una pausa, continuó. – “El Sr. Sigma también me instruyó sobre un tercer asunto. Dado que las rutas comerciales norte-sur han sido restauradas… ¡Esperamos firmar un acuerdo comercial!”
* * *
Fuera de la carpa, en el área de descanso de la delegación. Butan visitó una obra cercana para inspeccionar el sistema de drenaje de Ciudad del Alba y no dejaba de negar con la cabeza desde su regreso. “Hay un problema grave con su plan de construcción. No es evidente ahora, pero a juzgar por las lluvias de los veranos anteriores en la Ciudad del Continente Occidental… ¡definitivamente será un desastre para julio!” “¿Es tan grave…? Nunca había oído que ningún asentamiento de supervivientes en la Ciudad del Continente Occidental se inundara.” Yuan Feng vaciló. Estaban allí de visita, no para criticar. Aunque confiaba en la experiencia profesional de Butan en ingeniería ambiental, no aprobaba que se crearan problemas innecesarios. “¿Cómo se pueden comparar asentamientos de 5000, o incluso decenas de miles, con asentamientos de 200 o 300 personas? A menos que planeen ahogarlos y dejar que el agua se lo lleve todo.” Al final, Butan no pudo contenerse. Se dio una palmada en el muslo y se puso de pie. “¡Tengo que volver a ver al Administrador! ¡Tengo que decírselo!” Dado el regalo tan generoso que recibieron, era poco ético e inmoral de su parte fingir ignorancia. Incluso si tuviera que dedicarle algo de tiempo, ¡podría ayudarlos a rediseñar el plan! Después de todo, no era tan complicado. Butan se dirigió a la tienda del Administrador. Mientras tanto, los demás miembros de la delegación seguían comentando lo que descubrieron en la Ciudad del Alba. La asombrosa eficiencia de producción de la Nueva Alianza les permitió construir 1000 refugios de emergencia en un día. Era realmente impresionante. Sin embargo, una sólida capacidad de producción no implicó necesariamente una productividad avanzada. Objetivamente hablando, existían claros problemas con su diseño y seguridad. La tecnología que implicaban no parecía provenir de un refugio. La zona alrededor de la Ciudad del Continente Occidental tenía numerosas colinas con vientos suaves, así que no pasaría nada al principio. Pero a la larga, era inevitable que surgieran problemas. Mientras el grupo discutía animadamente, la mascota permaneció en silencio. Sentada dentro de la tienda, la enérgica Pai estaba jugando con su nuevo juguete y se lo estaba pasando genial. Después de dominar rápidamente la técnica para controlar el dron, usó su tableta para crear un programa de control simple y conectó el dron a sus gafas de realidad virtual. Mientras las delgadas hélices temblaban, la esfera de color blanco plateado se elevó hacia el cielo. Al contemplar la Ciudad del Continente Occidental desde la perspectiva del dron, el rostro de Pai se llenó de asombro y admiración. “¡Es increíble!” Desafortunadamente, la batería del dron Colibrí tenía una duración mediocre. Al fin y al cabo, con su tamaño reducido, la capacidad de la batería era evidente. Al bajar el dron, Pai se quitó las gafas. Había un atisbo de anhelo en sus ojos. “Lyra, ¿cómo crees que será Ciudad del Amanecer?” Esta no respondió y permaneció sentada y quieta como una figura de madera. Pai miró la capa de Lyra y sintió una repentina curiosidad. Ahora que lo pensaba, nunca había visto cómo era. Cuando salió por esa puerta gigante, estaba envuelta en una capa que cubría todo su cuerpo y nunca se relacionó con nadie. A pesar de tener un nombre tan agradable… “¿Puedo echar un vistazo?” – preguntó Pai en voz baja. Lyra no dijo nada. Pai continuó suavemente. “Si no dices algo, lo tomaré como un sí…” Tampoco hubo respuesta. Haciendo acopio de coraje, Pai extendió la mano con cuidado y levantó suavemente una esquina de la fina capa. A diferencia de su nombre asociado a una constelación, bajo la sombra se ocultaba un rostro con rasgos comunes, como un maniquí colocado en un antiguo escaparate. Quizás la única diferencia era el movimiento de sus ojos, que ahora la miraban directamente. “¿Necesitas algo?” Era la primera frase que pronunciaba desde que salió del refugio. Pai tragó saliva, nerviosa. Sacudió la cabeza y retiró rápidamente su mano. “Lo siento…” – susurró, mientras miraba el rostro oculto bajo la capa. Lyra la miró, aparentemente desconcertada. “No necesitas disculparse. No has hecho nada que requiera una disculpa.” – añadió. Al oír eso, Pai, que estaba nerviosa, respiró aliviada y una alegre sonrisa apareció en su rostro. “Siempre y cuando no estés enojada conmigo.” ‘¿Enojada?’ Lyra la miró sin hablar. Las cosas que no entendía aumentaron una vez más…
* * *
En otro lugar… Después de reunirse con el representante del Grupo Pedernal, Chu Guang regresó a su tienda. Las negociaciones no tuvieron éxito. Aunque a Chu Guang no le importaba dejar de lado temporalmente sus conflictos, el acuerdo comercial que le presentaron le hizo poner los ojos en blanco. Cero aranceles y derechos de exploración y minería. ¡Básicamente estaban soñando! Solo con esos tres puntos ya habían superado su límite. No veía ningún beneficio tangible en las numerosas concesiones y promesas ofrecidas. Para decirlo claramente, ¿qué podría ganar haciendo negocios con el Estado Libre de Bugra? ¿Un montón de munición? A la Nueva Alianza no le faltaban armas, y no había guerras que librar a corto plazo. La prioridad inmediata era convertir el exceso de capacidad de producción militar en uso civil para garantizar el suministro de alimentos y reservas para los asentamientos. Desde esa perspectiva, comerciar con los propietarios de granjas del sur era claramente más favorable que un trato con traficantes de armas del norte. “En ese caso… Esperemos hasta que haya suficiente confianza entre nosotros para un acuerdo comercial más formal.” Tras escuchar sus demandas, Chu Guang rechazó directamente la petición de Xavier con una sola frase. Xavier tampoco añadió nada y expresó su pesar antes de marcharse. Chu Guang percibió la falta de sinceridad de la otra parte con ese acuerdo comercial. Esa sensación se hizo aún más evidente tras enterarse de la muerte de Dillon. El Clan Colmillo ya había sido aniquilado y la desintegración de la Tribu Mastica Huesos era solo cuestión de tiempo. Sin embargo, sobre ese cadáver en descomposición todavía había demasiados misterios. ¿Por qué un grupo de depredadores recibiría apoyo tanto de Antorcha como de la Legión simultáneamente? Debía haber algunos secretos que no conocía. Desafortunadamente, Colmillo Dorado y Dillon estaban muertos. Solo podía intentar investigar ese asunto a través de los prisioneros… A la entrada de la tienda. Chu Guang vio por casualidad a Butan esperando, así que eliminó su expresión seria y esbozó una sonrisa amistosa. “¿Qué pasa? ¿Que necesita el Campamento 101?” “Hay que rediseñar el sistema de drenaje de Ciudad del Alba. Según el plan de construcción actual, para julio, ¡este lugar se convertirá sin duda en un estanque!” – respondió sin rodeos. ‘¿Un estanque? ¿En serio?’ Al oír esto, Chu Guang mostró cierta sorpresa y de inmediato tomó el asunto en serio. “¿Puedes explicarte?” “¡Vine precisamente a hablar de ese asunto!” Butan no se contuvo y le reveló sus hallazgos a Chu Guang, incluyendo los patrones de lluvia en la Ciudad del Continente Occidental de años anteriores y las zonas donde el sistema de drenaje había sido mal diseñado. Después de escuchar atentamente sus sugerencias, Chu Guang le encomendó con calma una misión al diseñador jefe de la Alianza: Mantener a la Gente Bajo la Espada. La planificación urbana en la Nueva Alianza estaba principalmente a cargo de los jugadores, y aunque los conceptos de diseño del siglo XXI podían aplicarse en el páramo, era inevitable que se pasasen por alto algunos aspectos al implementarlos. Una mayor comunicación con los expertos del páramo sería beneficiosa para el futuro de la Nueva Alianza y, sin duda, contribuiría al desarrollo personal de los jugadores. “¡El sistema de drenaje debe ser impecable! ¿Podrías hablar sobre esas mejoras con nuestros diseñadores?” Sorprendido por el hecho de que Chu Guang valorase tanto su opinión, Butan no puedo evitar sonreír. “¡No hay problema! Me quedaré aquí unos días e intentaré encontrar soluciones para mejorar el diseño.” – respondió, mientras se daba unos golpes en el pecho. ¡Una buena idea! Chu Guang nunca rechazaba la mano de obra gratuita. “¡Fantástico! ¡Muchas gracias!” – exclamó con alegría. Butan esbozó una sonrisa. “No es para tanto, es algo sencillo… ¡Pero tendré que molestarte para que te encargues de la delegación!” “¡Por supuesto! ¡Déjamelo a mí!” – respondió Chu Guang.
* * *
En el sitio de construcción de la Ciudad del Alba, las obras en el alcantarillado se paralizaron. Agachado sobre un pilar de hormigón, Espada miraba un papel lleno de círculos y puntos, rascándose la cabeza hasta casi arrancarse el pelo de la frustración. Hace un momento, había recibido una misión. El Administrador lo había llamado y le había presentado a un anciano que supuestamente estudiaba ingeniería ambiental. Al principio, Espada no le prestó mucha atención, pensando que solo era parte de la trama. Sin embargo, lo que lo tomó por sorpresa fue que, en cuanto el Administrador le presentó al anciano, este tomó su plano y empezó a sermonearlo, señalando detalles aquí y allá. Gracias a la MV la comunicación no fue un problema. Pero ver a alguien criticando su diseño, inmediatamente puso nervioso a Espada, y rápidamente se enfrascó en una discusión con el anciano. Sin embargo, tras discutir un rato, empezó a darse cuenta de que tal vez, solo tal vez, ese hombre tenía razón. Y no poca. Era solo que era realmente incómodo… “¿Qué te pasa?” – preguntó Makka Pakka curioso, al pasar por allí. Espada suspiró. “No lo entiendo…” Le explicó lo que acababa de pasar. Rascándose la cabeza, este último parecía desconcertado. “En resumen… ¿Un PNJ cree que tu diseño tiene problemas? ¿Y se ha paralizado la construcción del alcantarillado?” – preguntó, mientras se rascaba la cabeza, también desconcertado. “Sí.” Espada asintió honestamente. Makka Pakka se quedó atónito. “¡Rayos! ¿Qué sabe un PNJ?” “Bueno… Este PNJ parece diferente al resto. Lo que dijo tenía sentido.” Espada volvió a suspirar. Durante la conversación, se sintió como si hubiera vuelto a un aula. Ya fuera por el concepto o el enfoque del diseño, la experiencia académica y profesional que mostraba el hombre le hizo dudar si se enfrentaba a un PNJ o a un profesor disfrazado. Era nostálgico. ¿Cuántos años llevaba trabajando en ese campo? Aunque no podía afirmar ser un experto en ingeniería civil o planificación urbana, y hacía tiempo que no trabajaba en primera línea, su experiencia en ese campo era incuestionable. Cuanto más lo pensaba, más confundido quedaba. Al fin y al cabo, era solo un juego. ‘¿De verdad es necesario complicar tanto cosas tan insignificantes?’ Makka Pakka se rascó la cabeza. “¿Y ahora qué hacemos?” No tenía ni idea de diseño ni construcción. En realidad, ese no era su campo; como alguien de tipo fuerza, solo sabía usar la fuerza bruta para lograr milagros. De todos modos, había muchos profesionales de los videojuegos a su alrededor, por lo que no necesitaba preocuparse demasiado. “Nada en realidad. Solo sigue sus sugerencias.” – suspiró Espada. Se levantó y se sacudió los pantalones. – “Reúne a los capataces de cada equipo para una reunión. Tenemos un nuevo trabajo.”
* * *
A la mañana siguiente, a las afueras del norte del Distrito de Qingquan… Entre los tambores de la banda y los vítores de la multitud, un tren cargado de victoria y gloria llegó a la estación que se encontraba al norte de la Ciudad del Amanecer soltando un largo silbido. La gente sostenía cestas de flores y lanzaba pétalos hacia el tren, celebrando el triunfo de los soldados. Los niños los perseguían riendo, jugando a la guerra al margen de la multitud, turnándose para interpretar el papel de soldados heroicos y depredadores malvados. El estruendo del tren era el acompañamiento perfecto. Aunque el verdadero campo de batalla fuera mucho más brutal que los guiones que podían imaginar. La mayoría de las niñas permanecían junto a sus padres, mirando el tren con curiosidad y admiración. “¿Sientes que se te acelera el corazón…?” – susurró suavemente Río, de pie junto a su padre, mientras tiraba de la manga de Nieve. Nieve se sonrojó y miró a su hermana, pero no apartó la vista del tren. La más joven, Noche Helada, parpadeó, sin entender muy bien lo que estaban discutiendo sus hermanas. Los guardias de Ciudad del Amanecer formaron una larga fila al lado de las vías del tren, manteniendo el orden e instando a la multitud a mantenerse un poco más alejados de las vías para evitar accidentes. Sin embargo, no pudieron contener el entusiasmo de los residentes de la ciudad. ¡La guerra había terminado! ¡Sin duda fue una victoria épica! Esos bárbaros sedientos de sangre nunca más volverían a amenazar la paz y prosperidad de Ciudad del Amanecer. “¡Alabado sea la Alianza!” “¡Alabado sea el Administrador!” “Gracias a esos valientes guerreros que blandieron sus espadas… para acabar con el mal…” “¡Cada uno de ellos es un héroe!” De pie en la cabina del tren, contemplando por la ventana todos esos rostros alegres, Chu Guang no pudo evitar sonreír aliviado. “Disminuye la velocidad, deja que nuestros soldados disfruten un poco más de la alegría de la victoria.” – dijo, mientras golpeaba suavemente el asiento del conductor. El maquinista asintió con una sonrisa. “¡Claro, Señor!” Un largo silbato resonó mientras el tren disminuía la marcha. Al mismo tiempo, los vagones también estaban completamente animados. “¡Guau! ¿Esta es la capital de la Nueva Alianza? – exclamó Pai, pegando la cara a la ventana, con los ojos cargados de la emoción, deseando poder asomar la cabeza. Al ver esto, Yuan Feng rápidamente extendió la mano y agarró a la niña inquieta. “¡Compórtate! ¿Olvidaste lo que te dijo tu profesor? Representas a todos los residentes del Campamento 101… ¿Quieres avergonzarlos a todos?” – le advirtió. Pai hizo un puchero, descontenta. “No soy solo yo…” – respondió, mientras miraba de refilón. De hecho, ella no era la única. Comparado con el comportamiento de los jugadores, se mostraba relativamente contenida. Por ejemplo, había alguien que presionó su cara contra la ventana con tanta fuerza que incluso su nariz quedó deformada. “Maldita sea, ¡Xiaoyu! ¡Mi linda Xiaoyu! ¡Debe extrañarme mucho!” – gritó Tail. SiSi suspiró sentada a su lado. “Tail, ¡despierta! Claramente, ¡Xiaoyu fue a saludar al Administrador!” “¡No me importa! ¡Quiero besar a Xiaoyu!” – gritó Tail. Al oír eso, el oso sentado frente a ellos mostró disgusto, pero no se notó demasiado... “¡Cállate! ¡Xiaoyu es mía!” Tail se quedó atónita. “¡Ah! ¡Carnosita! No puedes decir eso. ¿No estás despreciando al pobre Teddy?” “¿Qué demonios? ¡Deja de intentar emparejarme!” “No discutan… ¿Qué tal un beso cada una?” Pasta de Sésamo intentó calmar la discusión entre el humano y el oso, mientras sus orejas de gato se movían nerviosas. “Entiendo lo que sienten… pero si van en contra de los deseos de un PNJ o conspiran contra él, os expulsarán del juego…” – les recordó SiSi con impotencia, sentada junto a ellas. En ese momento, un suave zumbido electrónico resonó dentro del vagón. No era el idioma de la federación. Estaba en mandarín. “Saludos a todos los jugadores. El tren está llegando a la estación, donde los habitantes de la Nueva Alianza nos están dando una bienvenida triunfal. Les pedimos a todos que sean cuidadosos con sus palabras y acciones. Evitad ser demasiado dramáticos y afectar a la imagen colectiva. Debido al mecanismo Un jugador, una ID, las cuentas eliminadas no se pueden recuperar. Por lo tanto, por favor… ¡compórtense como una gente normal durante el desarrollo de la trama!” Tail apartó la cara de la ventana inmediatamente. “¿Eh? ¿Esa era la voz del desarrollador?” Sisi miró el altavoz del techo del vagón. “Quien sabe…” El tren llegó. Flores. Aplausos. ¡Y vítores! ¡Todo surgió como un maremoto! Sintiendo el ambiente abrumador, los jugadores que salieron de los vagones no pudieron evitar sentirse aturdidos por un momento. Se sentían… como verdaderos héroes. No, no como si lo fueran… ¡Sino de verdad! ¡Protegieron el mundo! Una sensación de honor y satisfacción que nunca habían experimentado en otros juegos, brotó en sus corazones. Esa profunda sensación de logro era mucho más poderosa que unos pocos números fríos o frases vacías que se encontraban al final de los juegos de toda la vida. “Este juego es demasiado realista…” – murmuró Obrero, al ver las flores que le pusieron entre las manos. “¡Gracias!” Iren sonrió y aceptó cortésmente las flores de la mano de una niña. Al ver cómo la ruborizada niña desaparecía entre la multitud, se quedó mirando las flores que tenía en la mano y las olió con curiosidad. Al final, incapaz de resistirse, cogió una y se lo metió en la boca. “Mm… Bastante sabroso.” “¡Qué asco! ¿Ni siquiera perdonas a las flores?” – gritó Topo sorprendido, al ver la escena. “¿Y si tiene algún beneficio?” – respondió Iren, con indiferencia. – “¿Cómo lo sabría sin probar?” ¿No fue así como se descubrió los beneficios que daba a la constitución los animales mutados? “¡No te lo crees ni tú!” – contestó Topo con sarcasmo. ¡Estaba como una cabra! En el andén, Chu Guang bajó del tren bajo una lluvia de flores. Al ver a la multitud, incluida a Xia Yan, Xiaouyu, Yu Hu, Charlie, Luka y todos los demás, una sonrisa se dibujó en su rostro. “He vuelto.” “Felicidades por su regreso triunfal, respetado Administrador. Hemos preparado un banquete para celebrar su victoria.” – dijo Charlie respetuosamente. “Me alegra que estés a salvo.” – suspiró Xiaoyu aliviada al ver que no estaba herido. Aunque sostenía unas flores de color amarillo en las manos, ella, que era muy tímida, dudaba en dárselas a Chu Guang. “Gracias.” Mirando a la multitud que lo apoyaba, Chu Guang sonrió y asintió. Aunque sus manos estaban casi ocupadas, extendió la mano y aceptó las flores de todos. Al regresar a casa, tenía previsto plantarlos cerca del asilo. “¿No sientes calor usando este trozo de metal a todas horas? Ya casi es verano.” – murmuró Xia Yan al ver la armadura azul cubierta de pétalos de flores. Chu Guang sonrió levemente. “No lo entiendes. Este trozo de metal tiene aire acondicionado. Es cálido en invierno y fresco en verano. ¿Quieres probarlo?” Xia Yan se sonrojó. “Tú…” Chu Guang levantó una ceja. “¿……?” Pensó en sus palabras, pero no pudo entender que había de mal en lo que dijo. Seguro que lo escuchó mal. La ceremonia triunfal duró desde el amanecer hasta el mediodía. El festín y la juerga posterior se extendieron hasta la noche. La cantidad de licor y comida consumida ese día probablemente se medía en toneladas. Sin embargo, incluso Luka, conocido por su frugalidad, no protestó. Era la celebración entre todos de la victoria. Después de esa noche, los que se reunieran para sobrevivir estarían aún más unidos que el día anterior. A medida que avanzaba la noche, los jugadores que aún estaban inmersos en la celebración comenzaron a desconectarse uno tras otro. Pero el animado ambiente no acabó ahí; se trasladó al foro. Mientras disfrutaban del juego, los que no podían conectarse tampoco estaban de brazos cruzados. El mercado de monedas de plata había alcanzado un punto álgido. Las órdenes de compra con cifras astronómicas seguían llegando a raudales, haciendo que pareciera que una multitud de inversores adinerados estuvieran impulsados por la locura. Gastaban frenéticamente para comprar monedas de plata a los jugadores. Al ver que los precios subían cada vez más, los responsables del juego finalmente intervinieron y se publicaron rápidamente dos anuncios seguidos.

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