2ª parte: La ley de la jungla
Capítulo 62
Más allá de la frontera I
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Agosto de 2017, enfrente de un banco.
Se escucharon pasos apresurados cuando tres hombres huyeron de los zombis. El grupo de Barrendero los observó desde la azotea de un edificio que estaba cerca de la frontera de su territorio.
Los recién llegados parecían cansados, pero siguieron corriendo hasta que se encontraron con una pared de vehículos que bloqueaba la calle. Sorprendidos, comenzaron a mirar a su alrededor. De repente, una voz llegó desde un megáfono que estaba por encima de sus cabezas.
“Hola, probando, un, dos, tres. Hola hermanos. Antes de entrar, desármense. Después de que entres, pon tus manos sobre tu cabeza y espera.”
Los supervivientes miraron a su alrededor, pero no pudieron determinar de dónde provenía el sonido. En cambio, maldijeron en una dirección aleatoria.
“¡Qué coño! ¿Quién diablos eres tú?”
“Oye, ¡vamos a entrar!”
‘Dios, será un problema si lo hacen.’ – pensó Barrendero, mientras daba un suspiro al verlos acercarse a la frontera.
“Ey chicos, esta es su segunda advertencia. No hay zombis en el interior, por lo que será mejor que se desarmen y entren. Si sigues caminando, morirán. Estáis advertidos chicos.”
“Bastardo, ¡cállate!”
Los hombres comenzaron a escalar la pared de coches. Barrendero se encogió de hombros y bajó el megáfono. Había pasado un tiempo desde que tuvieron invitados, pero parecía que iban a tener que darles una bienvenida violenta.
“Oye Ong, ¿los ves?” – dijo Barrendero, después de sacar la radio.
- Sí señor. ¿Qué debemos hacer?”
“Nada que podamos hacer. Las reglas del jefe son siniestras. Mátalos.”
- Sí señor.
El cabo Ong se encontraba en un edificio al otro lado de la calle. Cerró un ojo y apuntó con su rifle de francotirador K-14. Lentamente, movió la mira hacia la pared de coches abandonados y se centró en los intrusos que la estaban subiendo. Tan pronto como una de sus cabezas apareció sobre la pared, el rifle de francotirador retrocedió con un poderoso golpe y el intruso cayó hacia atrás.
“¿Qué demonios? ¡Oye!”
Los otros dos supervivientes trataron de retirarse, pero antes de que pudieran hacerlo, sonaron dos disparos más y atravesaron sus cabezas. Ambos fueron tiros limpios. Los tres intrusos fueron asesinados en un instante. El cabo Ong levantó su radio con indiferencia.
“Despejado.”
Barrendero silbó ante la impresionante demostración del francotirador. No importaba cuántas veces lo viera, las habilidades del cabo Ong lo asombraban. Su nueva arma, a la que llamaba su ‘cielo’, fue la mejor adquisición que obtuvieron de una expedición que les llevó lejos.
Fue una batalla contra un grupo violento formado por supervivientes de las fuerzas especiales. Pelearon por los suministros de un almacén al por mayor.
Con esa batalla, habían adquirido un rifle de francotirador y tres ametralladoras. El cabo Ong se convirtió en el dueño del rifle. Aunque nunca había disparado uno antes, había jugado a juegos siendo un francotirador, y lo manejaba bien. Después de solo unos combates, su puntería estaba fuera de dudas. Antes siempre tenía miedo cuando se encontraba con un solo zombi, pero ahora estaba demostrando su valía e incluso, algo más.
“Eres increíble.” – exclamó Barrendero mientras bajaba del edificio.
Todavía tenían que encargarse de los zombis que los intrusos trajeron con ellos. La pared de vehículos fue construida para ser resistente, pero si había demasiados muertos vivientes, era posible que pudieran derribarla.
Se encargaron de los no muertos rápidamente y quemaron todos los cadáveres. Cuando el humo se elevó por el aire, el cabo Ong se sacudió las manos.
“Todavía me siento mal al matar gente.” – susurró.
“Te entiendo.”
A pesar de que estaban en un estado de anarquía, matar personas que ni siquiera podían defenderse no se sentía bien. Sin embargo, su líder fue firme y frío cuando se trataba de este tipo de situaciones. Si un recién llegado se negara a ceder sus armas y pasar por el registro, serían asesinados sin dudar.
Esta drástica medida entró en vigencia hace tres semanas, después de ser amenazados por un grupo de intrusos.
El grupo había entrado en su territorio y, como de costumbre, dos miembros del equipo de reconocimiento se les acercaron para desarmarlos. Sin embargo, los intrusos los atacaron y uno de los miembros del equipo de reconocimiento murió mientras que el otro resultó gravemente herido.
Después de ese incidente, comenzaron a exigir que las personas se desarmaran antes de cruzar la frontera y someterse a un registro obligatorio. Si los recién llegados no seguían la norma después de dos advertencias, serían asesinados, sin importar las circunstancias.
Recientemente, no han visto muchos supervivientes nuevos y, cuando aparecieron, menos de la mitad se unieron a su organización.
Barrendero escuchó un sonido a su espalda y giró la cabeza. Saeri y Jung Hwan viajaban juntos en una motocicleta. Se detuvieron y se quitaron los cascos.
“Barrendero, ¿has visto a Yohan?”
“¿Uh? ¿No está trabajando para expandir la frontera occidental?”
“Supongo que fuimos por el camino equivocado. ¿Cómo es que nunca responde en la radio? No te olvides de venir a la Biblioteca Nueva Luz a las dos en punto. No llegues tarde.”
“Oh, cierto.”
Barrendero parecía haber olvidado que tenían una reunión de líderes hoy. Saeri frunció los labios.
“Dios, ustedes dos son los únicos que olvidan la reunión cada vez. Tenemos que ir a buscarlos cada vez que tenemos que reunirnos. No llegues tarde, ¿de acuerdo?”
“Sí, lo tengo.”
“Vamos, Jung.”
La pareja volvió a su motocicleta y se alejó.
Habían pasado dos meses desde que pelearon contra David. No fue hace mucho, pero la organización había cambiado en gran medida en ese período de tiempo. Se habían metido en muchas peleas y mucha gente se había unido. Las batallas generalmente eran contra saqueadores que ingresaban sin previo aviso en su territorio o supervivientes hostiles que se encontraban mientras exploraban más allá de sus fronteras.
La organización comenzaba a ser más estable y, a pesar de todas las batallas, apenas habían sufrido bajas. Desafortunadamente, perdieron algunos de los miembros nuevos que estaban borrachos de coraje. Ahora tenían cinco campamentos y tres equipos de reconocimiento. Barrendero era el líder del tercer equipo de reconocimiento, fue una decisión obvia.
El mayor cambio fue que las carreteras entre los campamentos ya no estaban bloqueadas. Habían encontrado una gran carretilla elevadora y una grúa en una zona de construcción del sureste. Con esas máquinas, despejaron las calles y construyeron un gran muro fronterizo.
La carretilla elevadora de 10 toneladas movió los coches y la grúa se utilizó para amontonarlos. Para carreteras más grandes, doblaron y triplicaron las capas de la muralla de vehículos. En los callejones estrechos, utilizaron cercas de alambre de espinas para crear una frontera firme.
Aparte de algunos zombis que ocasionalmente salían de sus escondites, los muertos vivientes eran tan raros como los nuevos supervivientes.
‘Uh, siempre nos hacen movernos cuando hace mucho calor.’
El asfalto hacía que el aire fuera cálido y húmedo mientras Saeri y Jung viajaban en su motocicleta. Todos los lunes a las dos en punto, había una reunión de líderes.
Cada líder de campo de la organización se reuniría en la Biblioteca Nueva Luz, que estaba ubicada en el centro de todos los campos. Sin embargo, los líderes de los equipos de reconocimiento siempre daban problemas.
En esta ocasión Hyuk no iba a asistir porque estaba en una expedición de larga distancia, pero si los otros dos líderes de los equipos de reconocimiento no estaban presentes, no tendría ningún sentido tener la reunión.
Condujeron durante unos cinco minutos antes de ver a Yohan a lo lejos.
Se habían preguntado por qué estaba fuera de la frontera, pero parecía que habían aparecido zombis mientras expandían el muro. Por un lado, la carretilla elevadora y la grúa se detuvieron mientras los zombis entraban por un espacio estrecho. Yohan los escuchó acercarse y se dio la vuelta para saludarlos.
Otros dos miembros del equipo de reconocimiento salieron de los vehículos de construcción y lo relevaron del deber de luchar contra los zombis.
“¡Yohan!”
“¿Qué?”
“Ya son las dos en punto.”
“¿Ya?”
“¿Por qué sigues apagando la radio?”
“No la apagué. Había demasiado ruido y no la escuché.” – dijo mientras limpiaba la sangre de su cuchillo de caza y se encogía de hombros. A continuación, miró a Jung, que se encontraba detrás de Saeri.
Jung Hwan permaneció en silencio.
La semana pasada, cuando formaron el tercer equipo de reconocimiento, Yohan y Jung tuvieron un desacuerdo y Yohan había tenido que elevar la voz para tratar con él. Desde entonces, las cosas habían sido incómodas entre ellos.
“¿Por qué estás con Saeri? ¿Qué hay de Barrendero?”
“Es mi tiempo de descanso.”
‘Todavía me guarda rencor.’ – pensó Yohan para sí mismo. No sabía cuál era exactamente el problema. Normalmente Jung expresaba sus objeciones con claridad, pero esta vez fue diferente.
No estaba seguro si era porque ya no estaban en el mismo grupo o porque Barrendero fue elegido para ser el líder del tercer equipo de reconocimiento. También podría ser algo completamente diferente. Sin embargo, Yohan estaba seguro de que se resolvería a tiempo.
“Ya veo. Ha Jin, voy a regresar. ¿Estarás bien?”
“Por supuesto. Adelante.”
“Hay un zombi detrás de ti.”
Tan pronto como Yohan mencionó al no muerto, Ha Jin se dio la vuelta y dirigió su brazo protésico hacia la cabeza del zombi. El final del brazo tenía la forma de una cúpula redonda. Sin embargo, cuando tiró de un mecanismo situado en la parte inferior del brazo, una cuchilla afilada salió del borde redondo y atravesó la cabeza del zombi. Luego, presionó la hoja contra la pared para volver a encajar el arma en su resorte.
“Es una molestia tener que volver a colocarlo cada vez que se usa. ¿Por qué no lo dejas fuera?”
“Esto es más cómodo. Volver a colocarlo tampoco lleva tanto tiempo, no es complicado empujarlo.”
Al igual que una persona que acaba de comprar un nuevo teléfono inteligente, Ha Jin probablemente era adicto a su brazo nuevo y su mecanismo de cuchilla oculta con resorte. Antes de esto, habían soldado una cuchilla a su brazo y con él, pudo matar grupos enteros de zombis durante la prueba. Además, junto con sus músculos y su apariencia robusta, la hoja del brazo lo hacía parecer muy intimidatorio, lo que también tenía sus usos fuera del combate.
Sin embargo, cuando la gente del pueblo de Park se unió a la organización, fue confundido con un saqueador y esto casi causó un problema. Los recién llegados lo miraron con miedo y suplicaron piedad. Ha Jin hizo todo lo posible para tranquilizarlos y, afortunadamente, nadie trató de luchar contra él.
“Es como un bolígrafo retráctil...” – dijo Ha Jin con un tono de satisfacción. Sacó la cuchilla una vez más y la volvió a empujar contra la pared para volver a encajarla en su sitio.
‘Bueno, mientras esté contento, lo demás no importa.’
Con pasos serios, Yohan se dio la vuelta y se dirigió a la reunión. Aunque todavía era el líder absoluto de la organización, las recientes reuniones habían sido un dolor de cabeza.
* * *
Yohan podía decir que todos los encargados del campamento ya habían llegado a la Biblioteca Nueva Luz ya que los supervivientes asignados para protegerlos estaban sentados en el pasillo. Se pusieron de pie de inmediato cuando vieron llegar a Yohan y este levantó la mano y les indicó que se sentara. Lo hicieron de inmediato, pero mantuvieron una mirada severa y disciplinada mientras lo hacían.
Cuando Yohan llegó hasta la puerta, ya podía escuchar a los encargados de cada sección hablando del otro lado. Pudo sentir el dolor de cabeza mientras abría la puerta. Tan pronto como lo hizo, todos lo miraron y guardaron silencio.
Estaba Barrendero, el líder del tercer equipo de reconocimiento; Seo Jun, del campamento del centro comercial; el Teniente Ahn, del campamento de la escuela; Gap Soo, del campamento del hospital; y Marco, el líder del campamento del pueblo de Park que acababan de unirse a la organización. Un total de seis personas.
Normalmente, Hyuk también estaría en la reunión, pero en estos momentos se encontraba en una expedición de larga distancia. Yohan podía sentir sus ojos cuando cruzó la puerta. Sus miradas eran pesadas.
“Lo siento, llego tarde.”
“Hm, está bien. Todos sabemos que eres la persona más ocupada.”
“Bienvenido.”
Todos saludaron a Yohan mientras se sentaba.
“¿Cómo va la expansión de la frontera?” – preguntó Seo Jun.
“Estamos terminando. Creo que estará listo mañana.”
“Seguid con el buen trabajo.”
Después de Yohan, cada uno de los campamentos dio un breve informe del estado en que se encontraban y a continuación, empezó la verdadera reunión.
Yohan revisó los informes de estado brevemente antes de mirar los puntos de la agenda.
“El primer punto de la agenda es... El nombre de nuestra organización. ¿No hemos hecho esto ya? Pensé que ya habíamos decidido la última vez.”
“Mira Yohan, el nombre es lo más importante para una organización. Les da a las personas un sentido de pertenencia. Algo con lo que pueden identificarse.”
Los líderes no estaban totalmente equivocados. Sin embargo, el problema eran los nombres propuestos. Unión de Bucheon, Unión de supervivientes y nombres similares, fueron rechazados directamente. Tampoco estaba interesado en un nombre grandioso y cursi como Salvadores.
Yohan suspiró mientras miraba la lista de sugerencias.
‘¿Qué demonios es Los cinco campamentos? Suena como un grupo pop. Esto es ridículo.’