Capítulo 121
Recompensa de cuatro dígitos y el derecho a explorar ruinas.
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
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A la mañana siguiente.
Los cuatro jugadores que iniciaron sesión en el juego confirmaron los beneficios obtenidos de la mazmorra a través de la MV de su líder, Caballo Blanco.
“¡Mierda! ¿Cuatro dígitos?”
“¡El hermano Guang es increíble!”
“Somos ricos… ¡Somos ricos!”
Después de deducir las 225 monedas de plata de Irene, les quedaban 1.275 monedas de plata. Si se dividía a partes iguales… ¡Cada uno podía obtener 318 monedas de plata! En comparación con los depósitos de menos de tres dígitos de la mayoría de las cuentas bancarias de los jugadores… ¡Sin duda podía considerarse una enorme suma de dinero!
“¡No vayas al foro a presumir de tu riqueza! ¡Te lo advierto!” – Dijo Caballo Blanco mientras le echaba una mirada severa a N1.
“No…” – Respondió N1, con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja. – “¿Pero acaso parezco ese tipo de persona? ¡Mi única ilusión es compartir la alegría de mi corazón con mis amigos del foro!”
Tan pronto como dijo esas palabras, sus tres compañeros pusieron los ojos en blanco. Pero una broma era una broma, y aunque N1 todavía tenía ganas de presumir, sabía que no se podían ir contando esas cosas por ahí casualmente. Solo cuando se hacía una fortuna sin que nadie se enterase, la gente no se preocuparía por ti y no causaría indignación pública. Porque al final no importa cuánto quisiese protegerte el desarrollador, había que cuidar las emociones de la mayoría de los jugadores.
¡1.500 monedas de plata! Actualmente el arma más cara de la tienda de armas era un rifle de tubo de hierro de 9mm producido en la Ciudad de Boulder y costaba únicamente 150 monedas de plata. Y eso solo ocurrió después de que se hubieran agotado los rifles de cañón de hierro de 7mm… ¡Y hubieran aumentado ligeramente los precios!
Era como si alguien más hubiera estado trabajando muy duro durante varios días y, después de ahorrar felizmente su dinero, comprase la primera pala de hierro de su vida. Y mientras iba por ahí, dando brincos de alegría, se entera de que habían limpiado una mazmorra y habían conseguido cuatro dígitos como recompensa. ¿Tiene esto algún sentido aparte de hacer que aquellos jugadores que trabajan duro y están dispuestos a ser herramientas del asentamiento se sientan como si fueran burros apaleados sin cerebro?
Un juego no es la realidad, y desde el punto de vista de una empresa, su máxima prioridad debía ser que todos sus jugadores se divirtieran. Eso sin mencionar que el desarrollador Luz era solo un amigo del grupo. Aunque fuera su padre biológico, lo más probable sería que terminase siendo sacrificado a los cielos. Después de todo, objetivamente hablando, las recompensas que consiguieron de esta mazmorra afectaban un poco al equilibrio del juego, al obtener dos órdenes de magnitud más alta que las tareas habituales de los jugadores del mismo nivel.
Después de discutirlo por la noche en el grupo de Toros y Caballos durante un buen rato, finalmente llegaron a la conclusión de que conseguirían unas 800 monedas. Después de todo, en comparación con la brutal picadora de carne en la que se había convertido la entrada de las Ruinas del Invernadero, había cientos de roedores esparcidos en los dos pisos del estacionamiento subterráneo. Únicamente los Rastreadores eran un poco más complicados de tratar, y eso fue hace varias versiones. Ahora que poseían equipamiento, tenían más niveles y podían organizar tácticas con anticipación, la dificultad real no era tan exagerada como decía la fanfarronería de N1. Si el Profesor Yang, el emperador del Trueno supiera que habían conseguido cuatro cifras en una instancia, probablemente volvería a acusarlos de actos poco claros.
“Tenemos que pensar en cómo gastarlo…” – Dijo Habrá Tiempo mientras se tocaba la barbilla. – “No debería ser un problema comprar una armadura de acero para Caballo Blanco por 200 monedas de plata, podemos usar otras 100 para…”
“Está bien, está bien… para.” – Dijo Caballo Blanco mientras agitaba la mano, interrumpiendo a Habrá Tiempo. – “Debemos guardar 200 monedas de plata como reserva para construir el edificio de nuestro gremio. El resto lo dividiremos y que cada uno se compre el equipo que quiera.”
“Estoy de acuerdo.” – añadió Vendaval. – “Pero me temo que 200 no serán suficientes. También tenemos que participar en la subasta del invernadero de las 8 de la tarde si queremos entrar en ella.”
“Maldición… ¿Será suficiente si reservamos 500 monedas?” – Preguntó Caballo Blanco.
“Definitivamente es suficiente.” – Dijo Habrá Tiempo. – “Solo tenemos que calcular cuánto dinero pueden tener otros grupos. Y apuesto a que no son más de 200 monedas de plata. Si el precio de salida está por debajo de eso… ¡Ofreceremos directamente esa cantidad para lograr una adquisición inmediata!”
Caballo Blanco asintió.
De hecho, ese era el caso. Ninguno de los otros jugadores podía competir con ellos, a menos que varias personas reunieran su dinero. Y no importaba si lo reunían, definitivamente podrían conseguir más.
“¿Cómo vamos a hacer con la contribución? Y también podemos mejorar nuestras armas, ¿eso cómo funciona?” – Preguntó N1.
“Dividiremos los puntos de contribución a partes iguales. Incluidos los 200 puntos para Irene. De todos modos, ya somos ciudadanos, así que esperaremos a que alguna nueva versión abra un nivel más alto. En cuanto a la mejora del arma… Supongo que es para instalar un agarre especial, una mira o algún tipo de grabado. No tengo suficiente imaginación sobre qué tipo de herramientas puede haber, así que será mejor que echemos un vistazo primero antes de hablarlo.”
Caballo Blanco se frotó la barbilla mientras lanzaba un análisis al azar.
“Planeo hacer un cabrestante para mi ballesta y reemplazar el pedal delantero por una bayoneta.” – Añadió Vendaval.
“¡¿Pero que estás diciendo?!” – Comentó N1 riéndose.
“Hay que mantener un estilo post apocaliptico.” – Contestó Vendaval.
“Como quieras. Dale mi vale a esa vieja momia.” – Dijo Habrá Tiempo, que no podía abandonar a su arco Amanecer. Tenía miedo de que se lo estropearan con ese banco de trabajo.
“Pfff… ¿Y porque vieja momia?” – Preguntó N1.
“No voy a llamarle madurito.” – Respondió Tiempo.
Los tres se quedaron atónitos por un instante. Bueno, era un chiste muy malo.
* * *
Alrededor de las 7 de la mañana del páramo.
El sol comenzó a salir gradualmente a lo lejos, con sus tenues rayos atravesando los huecos de los árboles y salpicando la blanca nieve. Los nómadas del campamento llevaban cubos de plástico grandes y pequeños al lago para buscar agua. Los jugadores también salieron uno tras otro del ascensor del asilo, para empezar a relajarse tras un duro día de trabajo. En ese momento, un gran grupo de personas se reunió alrededor de la entrada del asilo. Y de pie, en el centro de la multitud, Chu Guang llevaba puesta una armadura pesada y el martillo.
“Lo que se va a subastar ahora es… El derecho a explorar el primer piso del invernadero.” – Dijo con tono solemne.
Al escuchar esa frase, los jugadores comenzaron a susurrar entre ellos.
“¿Por qué sólo se subasta el primer piso?”
“Estúpido, ¡por supuesto que hay que limpiar el primer piso antes de poder despejar el segundo piso o el primer piso del subterráneo!
“¿Recuerdo que dijeron que tiene cinco pisos y otros diez bajo tierra?”
“Lo sé, ¡el generador de fusión controlable parece estar en el noveno piso! ¿El décimo piso está conectado al sistema de drenaje urbano? ¡El nido de la Reina Polilla del Diablo debería estar allí!”
Después de escuchar las conversaciones de los jugadores, Chu Guang no se quedó quieto y describió brevemente la dificultad de la zona infectada, la cantidad esperada de monstruos… Como introducción al producto que se iba a subastar. Luego anunció el inicio de la subasta.
“…La recompensa mínima garantizada por limpiar la mazmorra será de 200 monedas de plata, el precio inicial comenzará en 100 y cada aumento no podrá ser inferior a 1 moneda de plata.”
Mosquito levantó la mano de inmediato.
“150…”
Pero antes de que terminase de hablar, fue directamente interrumpido.
“¡200 monedas de plata!”
Al ver como Habrá Tiempo levantaba la mano, los jugadores a su alrededor se quedaron sin aliento.
“Maldita sea, la recompensa es de 200 monedas, y ya lo ofreció. ¿Qué diablos está haciendo?”
“¡Esto es un escándalo!”
“No digas tonterías. Ese es el mínimo garantizado. Si recoges todas las crisálidas y las vendes… ¿No deberías ganar más de 200 monedas de plata?”
“Eso no es necesariamente cierto. Quizás no te hayas dado cuenta, pero hay varios montones de crisálidas al lado del almacén y su precio de compra ya ha disminuido varias veces. Si no se consumen pronto, es posible que todas las crisálidas que quedan ni siquiera se vendan por 200 monedas de plata.”
Wasteland Online actualmente poseía dos mercados, uno el almacén de los PNJs y el otro el mercado de la puerta norte. Había muy pocos jugadores en la prueba alfa y la capacidad de consumo no era demasiado alta. Si querías ganar dinero, había que depender de los pedidos realizados por el almacén de los PNJs.
El sistema económico de Wasteland Online era muy interesante. Para evitar la acumulación de un solo recurso o una grave carencia de recursos, el almacén de los PNJs establecía una línea azul y una línea roja para cada tipo de recurso. La línea azul representaba el límite superior y la línea roja la de advertencia. Esos dos límites mantenían un equilibrio entre oferta y demanda, basándose principalmente en la demanda de las zonas industriales.
Si las reservas de recursos excedían la línea azul, que era el límite superior de la reserva, por cada 10% exceso, el precio de compra y el de venta se reducirían un 10% sobre su base actual, lo que equivalía a reducir la producción y promover su consumo. Si rebasaban la línea roja, se creaba una alarma en el almacén y, por cada 10% de falta en el inventario, el precio de compra y de venta aumentarían un 10%, lo que favorecería el aumento de la producción y retraería su consumo.
También había otro punto curioso: la mayoría de los jugadores poseían un almacén privado. Podían guardar suministros de pequeño tamaño en sus casilleros, mientras que los de mayor tamaño tenían que venderlos a las fábricas de las áreas industriales o amontonarlos en sus propios terrenos privados. Sin embargo, si los apilaban de cualquier manera serían considerados suministros abandonados y los PNJs u otros jugadores podrían recogerlos. Y ahora, por no hablar del almacén de los PNJs, el almacén de la Sastrería de Teng Teng también estaba repleto de crisálidas.
Después de varios días de fuertes descensos en el precio, ahora su precio de compra se había reducido hasta valer tan solo una moneda de plata. Mientras que su precio de venta también se había fijado en ese precio. Se decía que si el inventario excedía la línea azul cinco veces, se activaría un mecanismo de emergencia y el Administrador establecería una línea blanca, bloquearía el precio de venta y detendría todas las adquisiciones de ese suministro hasta que se deshicieran de él. Esa situación aún no había ocurrido, pero si continuaba acumulándose a ese ritmo, probablemente sucedería pronto. Lo mismo ocurriría con el cadáver de la Polilla del Diablo y la hoja psicoide. La línea azul de estos dos materiales estaba muy baja, indicando que la intención de almacenar ese objeto no era muy elevada y que su precio de compra seguiría siendo bajo.
“No te preocupes por los demás.”
Al observar cómo estos ineptos estaban preocupados porque otros podían no ganar suficiente dinero, Topo miró hacia el cielo, suspiró y sacudió la cabeza.
“No entendéis en absoluto las reglas… ¿Os creéis que 200 monedas de plata son para tanto? ¿Y qué ocurre si no ganas dinero?”
“¿Qué quieres decir?”
Rico Rey Élfico quedó atónito por un instante, confundido. ¿Qué una mazmorra instanciada no genera dinero? Más le valdría disparar a un pollo. Y ya sin contar las balas, si el hacha se rompe, ¡tendría que gastar dinero para comprar una nueva!
“Después de limpiar el primer piso… ¿No se desbloqueará la entrada al primer piso subterráneo y al segundo piso sobre el suelo?” – Dijo Topo mientras miraba a ese pequeño jugador ingenuo con una mirada de suficiencia.
“Uh… ¿Y qué?” – Preguntó el Rey Élfico.
“El derecho de prioridad para explorar dura siete días…” – Dijo Topo y, después de una pausa, continuó con indiferencia. – “Si fuera yo, vendería el derecho de prioridad para el segundo piso directamente a otro equipo… Por 200 monedas de plata. Y me concentraría en atacar el subterráneo.”
“¿Qué demonios?”
Al final Rico Rey Élfico comprendió a qué se refería, abriendo muchos los ojos.
“¿Esto no va a crecer como una bola de nieve?”
“Siempre que puedan limpiar el piso sin que caduquen sus derechos de exploración y siguen esa estrategia con cada piso, en teoría, terminará creciendo como una bola de nieve.”
Topo suspiró con envidia.
“Tienen garantizado las 200 monedas de plata con el primer piso… Y todavía hay 10 plantas más hacia abajo.”
Si no supiera que esas personas acababan de despejar una zona infectada y que estaba completamente seguro de que jamás podría ganarles en una puja, habría intentado quitarles esa oportunidad. Después de todo, la posible recompensa era realmente aterradora. ¡Maldición! ¡Sería genial si pudiera ganar tanto dinero!
Topo tuvo una premonición. Si esas personas seguían creciendo como una bola de nieve, lo más probable era que Wasteland Online hubiera comenzado el sistema de gremios antes de que terminase la alfa cerrada. O se implementaría un sistema donde quemarían mucho más dinero que un sistema de gremios. Después de todo, el equipo más caro de la tienda se encontraba actualmente en los tres dígitos. Realmente no podía pensar en nada más en lo que pudieran gastar su dinero una vez que comenzasen a ganar tales cantidades de dinero.
* * *
Después de obtener el derecho a explorar la mazmorra de las Ruinas del Invernadero, el equipo de Toros y Caballos no entró en ella de inmediato, sino que reclutaron a cinco jugadores veteranos que ya habían entrado en esa mazmorra y formaron un equipo de 9 personas. Todos se encontraban por encima del nivel 4 y sus secuencias genéticas estaban principalmente centradas en fuerza y agilidad. Por supuesto, en ese grupo también estaba Topo. Caballo Blanco que era el capitán, se acercó a los cinco veteranos.
“El primer piso casi ha sido despejado, así que supongo que no será complicado recolectar 200 monedas de plata con los recursos que quedan. Si no hay ningún accidente, la recompensa final debería estar garantizada.
Rico Rey Élfico asintió.
“Es verdad… Esos lindos recién llegados son tan salvajes.”
“No puedo culpar a los demás. Después de todo, antes había algunos problemas con el mecanismo del juego. Había docenas de personas apretujadas en la zona infectada y no nos atrevíamos a hablar en el foro. Pero ahora es diferente y todos podíamos jugar con mayor comodidad.” – Dijo Caballo Blanco antes de hacer una pausa. – “Si al final las ganancias que podemos sacar de la mazmorra son 200 monedas de plata, ustedes cinco compartirán el dinero y nosotros cuatro no nos llevaremos nada. Por otra parte, nos llevaremos el 40% de lo que supere esa cantidad y ustedes se repartirán el resto.”
“¿Entonces no estaréis perdiendo dinero?” – Dijo sorprendido Pollo a Medianoche.
“No necesitas preocuparte por eso.” – Contestó Habrá Tiempo con franqueza y una sonrisa. – “Nuestro objetivo es explorar el primer y segundo piso del subsuelo.”
Caballo Blanco agitó la MV que tenía en el brazo.
“Si no hay problema, empezaré a editar el contrato de equipo.”
El contrato del equipo se podía redactar a través de las funciones de formación de equipo de la MV y, además de las numerosas plantillas proporcionadas por la página web oficial, también podías editarlas tú mismo. En caso de disputa, el puesto de avanzada realizaría un arbitraje de acuerdo con el contenido del contrato para determinar la propiedad del botín y las recompensas.
Luego de que recibieran la información, los cinco jugadores intercambiaron miradas, pero terminaron confirmándola ya que ninguno tuvo ninguna objeción. Especialmente Topo y Élfico, ambos habían hablado con anterioridad y ya sabían cuáles eran los objetivos del grupo de Toros y Caballos. No les interesaba recoger los restos de otras personas, sino que apuntaban al primer y segundo piso del subsuelo. Sin embargo, lo que Topo no esperaba era que ni siquiera les interesasen las 200 monedas de plata del primer piso y optasen por dárselas directamente a ellos. ¡Eran muy fuerte!
Después de aceptar el contrato que apareció en la pantalla de la MV, Topo apretó los puños.
“Bueno, confío en vosotros. Solo quiero una parte del pastel.”
“No digas eso. Todavía contamos contigo para aprender de ti cómo arrasar el nido de polillas mutadas. No te preocupes, la próxima vez que aparezca una oportunidad tan buena… ¡No competiremos contigo!” – respondió Habrá Tiempo con una sonrisa.
‘¡Y una mierda te voy a creer!’
Topo suspiró profundamente en su corazón. En realidad, si querías volverte rico de repente, tenías que encontrar la forma de encontrar algún lugar con recursos de alto valor. No tendrías futuro si solo ibas tras los restos de los demás.
“¿Por qué no te vienes a nuestro grupo? Planeamos crear un gremio, así podremos jugar todos juntos cuando tengas tiempo.” – Dijo Caballo Blanco con una amplia sonrisa, mirando a Topo.
“¿Qué te parece ser el vicepresidente? Cuando establezca el gremio, te dejaré ser el vicepresidente.” – N1 se rio mientras se unía a la diversión.
Topo miró al cielo y sacudió la cabeza.
“Gracias, pero no me interesa ese puesto. Solía jugar a otros juegos y no tenía ni el dinero ni el tiempo para jugar adecuadamente. Pero es muy raro encontrar un juego tan increíble… Así que quiero formar parte de él.”
Ser el vicepresidente de un MMORPG, no era un título solo por diversión. Pero después de todo, él también era un jugador de la alfa cerrada y… ¿No sería un completo desperdicio si no se convertía en un líder de gremio? Habrá Tiempo y Caballo Blanco lo miraron y sonrieron, comprendiendo de inmediato lo que pensaba, así que no volvieron a mencionarlo.
“Formemos nuestro grupo, sin tonterías, ¡lo importante es ganar dinero!”
“¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!”
“¡Empecemos!”