miércoles, 9 de octubre de 2024

JDR - Capítulo 233

Capítulo 233

¿De dónde salió tanta gente?
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

Si no lo hubiera visto con sus propios ojos, Dientes de Acero no se lo podría creer. El sonido de los disparos desde la pendiente nevada opuesta era interminable. Las balas volaban por el cielo como gotas de lluvia. Las dos pendientes estaban separadas por al menos 600 a 700 metros. Sin una mira telescópica, no sería fácil acertarle al enemigo, pero con la densa andanada de balas era probable que le dieran a alguien. Cientos de rifles dispararon casi simultáneamente y tomándoles por sorpresa. En solo unas pocas respiraciones, cuatro depredadores cayeron al suelo y rodaron por la pendiente. Desafortunadamente, su posición era realmente mala. Casi la mitad de su equipo se encontraba a media pendiente y la otra mitad en la parte superior. Además, estaban de cara a la luz del sol. Mirando hacia el oeste, un enorme sol se estaba poniendo. Toda la pendiente nevada parecía estar cubierta por una capa de oro. Cuanto más alto se encontraba alguien en la pendiente, peor se podía ver. Dientes de Acero ni siquiera podía contar la cantidad de personas que había del otro lado, solo pensaba que al menos dos compañías de supervivientes lo atacaban al atardecer y que la vasta pradera nevada estaba repleta de gente. “¡Jefe! ¡Hay mucha gente por delante!” “¡Están avanzando hacia nosotros!” “Dios de los ciervos cornudos, por favor concédeme el poder de los monstruos y la agilidad de un ciervo sagrado…” “Maldita sea, ¿cuántos son?” “¿Ha venido toda esta gente de los suburbios del norte?” Había caos por todas partes. Sabiendo que no era el momento para pelear, Dientes de Acero tomó una decisión vital. “¡Vayan hacia el norte! ¡Corred al bosque!” – gritó. Cruzar el bosque era una decisión arriesgada. Sería mucho más complicado caminar por el bosque que por la llanura. Además, podrían encontrarse con animales mutados carnívoros como los osos pardos o los lobos de nieve. Según su plan original de marcha, se dirigirían al oeste a lo largo del límite del bosque, luego cruzarían por las ruinas al norte del Distrito de Qingquan, evitando el sitio de la antigua escuela y se dirigirían al norte hacia el Pueblo del Arroyo Lejano. Pero… ¡quién hubiera pensado que se encontrarían con tanta gente justo cuando llegaban a la linde del bosque! Dientes de Acero se sentía como si le acabara de morder un perro. Después de escuchar la orden, los numerosos líderes de escuadrón hicieron que sus tropas corrieran hacia el norte. Pudieron ver a lo lejos, como las más de 200 personas perseguían a los 120 o 130 depredadores sobre la nieve blanca. Como si estuvieran persiguiendo patos. Disparar sin cesar a los depredadores era mucho más divertido que disparar a los patos en una caseta de feria. “¡Alto!” “¡No corras!” “El depredador ante mí, ¿te atreves a detenerte y pelear conmigo?” “¡Mi gran espada está sedienta de sangre!” “¡Esperad! Maldita sea, ¡estos PNJs corren muy rápido!” La gente de atrás gritaba emocionada, mientras que la gente de adelante chillaba en pánico, pero por supuesto, no podían entenderse entre sí. Siguiendo los pasos del líder de la compañía, Castor miró hacia atrás con horror, solo para ver como las bayonetas brillaban intensamente en la nieve. ¡Todavía estaban a 400 metros de distancia y esa gente ya había puesto las bayonetas! ¿Estaban todos locos? “¿Contra qué clase de monstruos estamos luchando…?” Rodilla de Hierro estaba sin aliento. “No lo sé, si puedo, no quiero volver. Maldita sea, ¡deberíamos irnos al este y arrojar este hueso podrido a Colmillo de León y el resto para que lo mastiquen!” “Por cierto, ¿escuchaste la explosión de antes? Siento que tienen al menos diez cañones…” “Había al menos una brigada al noreste, y ahora hay al menos dos persiguiéndonos. ¿Hay tanta gente en los suburbios del norte?” “Están locos, ¡están locos!” Al escuchar las conversaciones en pánico de sus subordinados, Dientes de Acero ni siquiera tuvo tiempo de regañarlos. Cuando finalmente llegó al borde del bosque, exhaló un suspiro de alivio. Al mirar hacia atrás a la docena de cadáveres que habían quedado sobre la nieve, Dientes de Acero sintió un dolor en su corazón, pero apretó los dientes y giró la cabeza. “¡Corred hacia el norte! ¡Nos encontraremos en el Pueblo del Arroyo Lejano!” Probablemente muchos se quedarían en el camino, pero era mejor escapar que ser capturado por los supervivientes…
* * *
“Maldita sea, ¡dejé que los malos huyeran!” Al ver como los diez escuadrones desaparecían en el bosque, Tail clavó jadeando el arma en la nieve. Apoyándose en el cañón, descansó tras correr hacia el bosque. ¡Casi los alcanzaba! Desafortunadamente, la nieve era tan densa que en algunos lugares le llegaba hasta las pantorrillas y en otros lugares hasta la rodilla o incluso el muslo, lo que hacía imposible que pudiera correr. Tail no pudo evitar pensar en Roro. ¡Si tan solo su oso estuviera aquí! Después de esperar un rato, SiSi y el resto de jugadores la alcanzaron. “Tail, ¿estás bien?” “Tail está bien, pero fue una lástima… ¡casi los alcancé!” Tras mirar a la frustrada Tail, SiSi miró hacia el bosque. “Er… Después de todo, ni siquiera siguieron la táctica habitual. Nada más vernos comenzaron a correr.” – dijo impotente. Esas personas eran realmente cobardes, por lo que, naturalmente, era imposible atraparlos. Ni siquiera el PNJ con un exoesqueleto que estaba con ellos pudo detenerlos. Pudo ver como el capitán adjunto de la guardia se detenía al borde del bosque, disparaba algunos tiros y luego regresaba caminando. Parecía que no tenía la intención de perseguirlos. “Pero Tail lo hizo genial hoy.” – dijo SiSi con tono alentador. Al escuchar el cumplido, aunque Tail estaba frustrada hacía un segundo, no pudo evitar levantar las comisuras de su boca en una amplia sonrisa. “Por supuesto. ¡Tail es increíble!” SiSi sonrió. “¿Lo es…?” “¿Qué quieres decir?”
* * *
Después de correr un rato por el bosque, Dientes de Acero ralentizó su huida y reunió a sus subordinados hasta que el cielo se volvió completamente oscuro. Al mirar a las escasas cincuenta personas reunidas, su corazón se hundió. Aunque suponía que algunas personas se quedarían atrás, no esperaba que hubiera tantas. El jadeante Castor dio un paso adelante e hizo una sugerencia. “La gente está exhausta… Si continuamos corriendo, me temo que más gente se quedará atrás. Dado que los perseguidores no nos alcanzaron, propongo acampar aquí y descansar hasta el amanecer antes de continuar. Así podemos esperar a los rezagados.” “Estoy de acuerdo… ¡La temperatura por la noche baja demasiado! Es demasiado peligroso viajar.” – dijo Rodilla de Hierro, otro de los líderes de escuadrón. Estaba oscuro y no podían ver nada. ¿Quién sabe qué se escondía en la nieve? Si continuaban caminando, probablemente muy pocas personas podrían salir con vida de este bosque. Dientes de Acero pensó que tenía sentido, así que asintió. “Acampamos.” Al escuchar esas palabras, todos dieron un suspiro de alivio y se apoyaron contra el árbol que tenían a su lado, exhaustos. Todos estaban cansados. Algunos incluso se durmieron de pie. “Tengo muchas ganas de hacer una fogata…” – dijo un depredador temblando, mientras se frotaba las manos congeladas. Cuando todos oyeron esa frase, se les dibujó una expresión amarga en el rostro. ‘¿Hacer una fogata?’ ‘¿Aquí?’ ‘¿Está loco?’ Aunque los supervivientes no parecían haberlos perseguido al bosque, no creían que esa gente los dejase ir. Quizás los cazadores estaban cerca, esperando a que se relajaran antes de apresurarse a cortarles el cuello. Incluso cuando estaban descansando, muchas personas seguían nerviosas, sosteniendo sus armas como cubitos de hielo, sin atreverse a relajar su vigilancia. La oscuridad se fue volviendo más profunda. La luz de la luna caía sobre el bosque, mientras los alrededores estaban en silencio. Los depredadores que se quedaron atrás fueron alcanzándolos uno tras otro, pero al final, solo unos pocos pudieron encontrarlos. De la mayoría todavía no había noticias. Ahora Dientes de Acero solo podía rezar para que todavía estuvieran vivos, pudieran salir de este bosque y llegar al Pueblo del Arroyo Lejano sin problemas para reunirse con ellos. Tenía un rastro de tristeza en su rostro. Por primera vez desde que siguió los pasos de Serpiente Negra hacia el sur, se sintió perdido sobre el futuro. En ese momento, el sonido de alguien caminando sobre la nieve llegó desde la oscuridad. Inmediatamente levantó el arma y apuntó en la dirección del sonido. “¿Quién es?” – siseó Dientes de Acero. A su alrededor se levantaron las armas, una tras otra. “¡Soy yo! ¡No dispares!” En la oscuridad, un hombre nervioso salió con las manos en alto, su rostro curtido a la intemperie. Al verlo, Dientes de Acero dio un suspiro de alivio y bajó el arma. “Uno de los nuestros.” Era Pluma, uno de sus antiguos subordinados. Aunque fue una lástima que durante la batalla del Campamento de los Sauces de Invierno perdiera ante su oponente, no era débil y también era un despertado. Después de retirarse del Distrito de Qingquan, Pluma fue transferido por Serpiente Negra y entrenado como líder de compañía. No esperaba que se volvieran a encontrar, y menos de esta forma… “¿No estás con Serpiente Negra? ¿Cómo está la situación?” – preguntó Dientes de Acero, guardando el arma. Aunque sabía que lo más seguro es que fueran malas noticias, hizo la pregunta con un rastro de esperanza en su corazón. Una expresión amarga apareció en el rostro de Pluma. “Se acabó todo. A excepción de unos pocos que huyeron, el resto están todos muertos.” “¿Se acabó? ¿Cómo es posible? Había más de 600 hombres, aunque fueran derrotados tomaría bastante tiempo…” – dijo Castor ansioso a su lado, antes de que Dientes de Acero pudiera hablar. Cuando dijo esto, había una expresión de incredulidad en su rostro. La expresión de Dientes de Acero era la misma, también le resultaba difícil de creer. No importaba cuán mala fuera la situación, incluso si se perdieran todos los suministros, no debería ser un problema para 200 personas escapar. En el Pueblo del Arroyo Lejano podrían reagruparse y reunirse bajo la bandera de Serpiente Negra. Sin embargo, después de escuchar las palabras de Castor, la amargura en el rostro de Pluma se hizo aún más fuerte. Después de un momento de silencio, Pluma recordó lo que había sucedido hacía tan solo unas horas. “No dejaban de explotar. Al menos 10… tal vez 20 proyectiles cayeron sobre nuestra posición. Luego comenzaron a cargar y se escucharon aullidos desde todas las direcciones. Tuvimos que retirarnos hacia el norte, pero la situación empeoró rápidamente. Sus vehículos se movían extremadamente rápido sobre la nieve, como si fueran trineos, pero nuestras camionetas quedaron completamente atascadas y fueron destruidas una tras otra. Rifles automáticos, ametralladoras…” – explicó con detalle. – “También había una especie de arma con un cañón largo que podía penetrar las placas de acero. Su potencia de fuego era muy poderosa. Sufrimos muchas bajas tan pronto como entramos en combate. Pero ni siquiera era a distancia… Cargaron con hachas y bayonetas para luchar cuerpo a cuerpo. En ningún momento fuimos rivales para ellos.” Un rastro de miedo apareció gradualmente en los rostros de todos los que estaban a su alrededor. Normalmente ellos eran los que tomaban la iniciativa de lanzarse al combate cuerpo a cuerpo, utilizando bombas incendiarias y obligando a los defensores a abandonar sus coberturas. Luego cargaban con bayonetas. Este tipo de táctica ahorraba munición. Pero era la primera vez que se encontraban con un grupo de supervivientes que eran más brutales que ellos… Eran incapaces de creerlo. “¿Qué pasa con esa cosa? No tenemos… ¿eso que se llama tanque?” – preguntó Castor rápidamente. Podían volar vehículos blindados, pero no había forma de que pudieran hacer estallar un tanque. Pluma negó con la cabeza. “Explotó.” Era solo una palabra, pero el aire circundante se endureció como si estuviera congelado. Todos los que lo escucharon mantuvieron involuntariamente la respiración. ‘¿Explotó?’ ‘¿Una cosa tan grande que pesa docenas de toneladas?’ La expresión de Dientes de Acero se contrajo ligeramente. No pudo evitar recordar lo que sucedió cuando estaba saqueando una colonia de supervivientes en la región central. En ese momento, cayeron en una situación complicada y no pudieron capturar el asentamiento durante mucho tiempo. Los lugareños sacaron un cañón de la nada, lo que les provocó muchas bajas cuando estaban atacando la fortaleza. La situación no mejoró hasta que el comandante de su brigada, Serpiente Negra, recibió un tanque del líder. Cuando los proyectiles impactaron en ese tanque, fue como si le hicieran cosquillas. Las defensas que al principio resultaban desesperanzadoras, fueron como papel frente a ese monstruo de acero. Las atravesó sin esfuerzo, masacrando a los defensores. Y ahora, ¿alguien decía que había volado por los aires? ¿Qué demonios podría hacerlo estallar? “…Fuimos rodeados por al menos dos brigadas. Estos supervivientes probablemente recibieron apoyo de la Ciudad de Boulder. No somos sus oponentes, ni tampoco Colmillo de León. Fue una mala decisión atacarlos desde el principio. Y un error aún más grave fue que pensamos que podríamos terminar esta guerra en invierno.” ¡2000 soldados! La gente a su alrededor susurraba, sus rostros ya no solo mostraban miedo, sino un terror que se podía ver a simple vista. Dientes de Acero parecía igual de solemne. Además del miedo, tampoco entendía como si estas personas parecían ser tan poderosas… ¿Cómo perdieron contra ellos hace algo más de un mes? Dientes de Acero recordaba con claridad que solo había llevado 100 personas para apoyar a la vanguardia asediada. Aunque no obtuvieron nada después de luchar durante todo un día, también destruyeron a un equipo de élite. En ese momento, su evaluación de la fuerza de los supervivientes de esta área no era alta. Estimó que tenían 200 personas como máximo. Incluso creía que, si le daban más personas, podría capturar este lugar sin que Serpiente Negra tuviera que actuar. Pero ahora, ¡las personas que escaparon de la línea del frente le decían que había dos brigadas asediándolos! Aún no había pasado el invierno, pero el poder de combate de los supervivientes locales se había incrementado directamente diez veces. ¿Cómo lo hicieron? ‘¿De dónde salió tanta gente?’ ¡Esta tasa de expansión era demasiado ridícula! “…Debemos ir al Pueblo del Arroyo Lejano lo antes posible. Y entregar esa información a nuestros aliados.” – dijo Dientes de Acero después de reflexionar. Él y Colmillo de León pertenecían al mismo clan: Colmillo. Por eso probablemente Colmillo de León no le causaría problemas. Castor, Rodilla de Hierro y el resto de líderes de escuadrón se miraron entre sí. No se atrevieron a hablar. Para ser honestos, después de escuchar la descripción de Pluma, no querían ir al Pueblo del Arroyo Lejano en ninguna circunstancia. Únicamente querían salir de aquí y escapar hacia el sur de la Provincia del Valle del Río, lo más lejos posible…
* * *
En la entrada a la autopista interprovincial, un convoy cargado de suministros había sido trasladado a una carretera relativamente alta. Aunque se produjo un combate por el camino, los refuerzos liderados por Liu Ding llegaron a la línea del frente antes del anochecer. Aquí la batalla había terminado hacía mucho tiempo. Los jugadores incluso recogieron piedras y leña para encender fuego. Limpiaron un espacio abierto en el camino y cocinaron raíces shofar. Muchos jugadores eran jugadores de la profesión de combate, pero también había artesanos. Por ejemplo, Huevos Revueltos con Tomate. Como uno de los jugadores veteranos que se unió al juego en la primera versión, no solo era cocinero, sino también un despertado de tipo constitución. Dejando el arma a un lado, recogió nieve, se lavó las manos y comenzó a cocinar con una olla y una espátula. El aroma de la comida llenó el campamento improvisado, haciendo que los jugadores no pudieran quedarse quietos. Estaban tan animados como si estuvieran en un festival. Los cautivos encadenados en un lateral tragaron saliva con dificultad, pero no se atrevieron a pedir comida. Poco después, dos jugadores se acercaron tapándose la nariz y dejaron caer un cubo lleno de crema nutritiva en el suelo. “Comed.” Aunque la crema nutritiva estaba congelada como cubitos de hielo, a los cautivos no les disgustó; algunas personas casi se pelearon por los pocos bocados. Varios jugadores se hicieron a un lado y observaron la situación mientras charlaban. “Hablando de eso, ¿a dónde enviamos a los otros prisioneros que capturamos?” “Parece que hay una prisión en la Ciudad de la Longevidad. Recuerdo que el puesto de avanzada también tiene una.” “¿Puede una prisión tan pequeña albergar a tanta gente?” “No todos viven en casas. Escuché que parece haber un campo de trabajo al norte del Lago de Humedales de Linghu. Probablemente los enviarán allí para labrar la tierra.” “¿Y plantar raíces? Suena emocionante.” Por otro lado, los esclavos rescatados también recibieron algunas raciones y leña. Liu Ding seleccionó a algunos que podían cocinar y preparó una olla grande en un espacio abierto para preparar gachas. Después de que la papilla caliente entró en sus estómagos, los rostros de esas personas gradualmente mostraron una expresión de alivio. Su nuevo dueño no parecía ser tan malo. No solo no se los comieron, sino que incluso les dieron algo caliente para comer. Mucha gente comenzó a tener esperanza en el futuro. Después de trotar al lado de Liu Ding, Lu Bei se puso firme e hizo un saludo militar. “¡Señor! El informe está completado. ¡Un total de 488 esclavos fueron liberados! ¡Un total de 257 prisioneros de guerra fueron capturados!” Casi 700 personas en total. Liu Ding asintió. Extendió la mano y presionó el auricular, informando sobre la situación en la línea del frente al cuartel general. Luego, este les ordenó que descansasen en esa posición durante media hora antes de llevar todos los suministros y prisioneros de guerra a la Ciudad de la Longevidad, y a los supervivientes liberados al refugio temporal. “Vaya e informe a nuestros soldados que nos iremos en media hora.” “¡Sí, señor!” – respondió Lu Bei. Al instante, salió corriendo en dirección a los jugadores. Después de transmitir las instrucciones del Administrador, Liu Ding miró a los esclavos rescatados a su lado. Entre las 488 personas, la mayoría eran jóvenes, 70% hombres y 30% mujeres. Casi no había ancianos y ni un solo niño. Esta claramente no era una estructura de edad normal. Obviamente, solo había una posibilidad. “Esas bestias…” Después de observar a los prisioneros de guerra que luchaban por la comida no muy lejos, Liu Ding maldijo en su interior, se dio la vuelta y caminó hacia el camión. Necesitaba asignar tareas, reclutar jugadores que supieran conducir y llevarse todos los vehículos capturados. El resto tendría que caminar. Incluido él mismo.
* * *
“Está bien. Hemos ahuyentado a los malos.” Las orejas de gato en la parte superior de la cabeza de Pasta de Sésamo se balancearon levemente. Estaba en cuclillas consolando a una niña que no dejaba de llorar. No muy lejos, N1 y Vendaval, que portaban rifles de francotirador, finalmente regresaron caminando desde el norte. “Maldita sea, ¿por qué siento como que solo sirvo para caminar?” “No. La información que recopilaste fue muy útil. Lo que haces está de acuerdo con el puesto de explorador.” – contestó Habrá Tiempo, que estaba pelando tubérculos, tras mirar a N1. “Ais… Aunque eso es cierto… ¡Ni siquiera pude disparar un solo tiro tras esperar durante dos días! ¡Es completamente irrazonable!” – respondió N1. ¡Incluso esos pequeños novatos también se unieron a la batalla! “Eso está bien. Las balas que te ahorraste ahora son todo tuyas.” – dijo Habrá Tiempo con una sonrisa. En la versión actual de la guerra entre facciones, las balas se entregaban antes de que comenzase la misión y los jugadores podían quedárselas si no las agotaban. Esa era también la razón por la que a muchos les gustaba luchar con bayonetas. Si disparaban, podían fallar. Si ocurría dos veces, sería una gran pérdida. Por eso muchos jugadores pensaban que era mucho mejor ir al combate cuerpo a cuerpo. Después de todo, los depredadores ordinarios no eran rivales para los jugadores. Pero recientemente, esa tendencia comenzó a mostrar signos de declive. Los ingresos de las misiones aumentaron una y otra vez, pero el precio de las balas seguía siendo el mismo. Además, la ocupación de soldado también obtenía un 10% de descuento al comprar balas y los suministros ya no eran tan escasos. A veces, ahorrar balas era por pura costumbre y ya nadie lo hacía deliberadamente. N1 puso los ojos en blanco. Se agachó junto a Habrá Tiempo, cogió un tubérculo y también empezó a pelar. Toda la comida seca que había llevado a la misión ya se había terminado. Ahora tenía mucha hambre y quería comer algo caliente. “¿Dónde está Caballo Blanco?” – preguntó N1. “Le surgió algo. Se desconectó nada más salir la puntuación de guerra. Su personaje está actualmente tumbado en el camión. Ayúdame a llevarlo a un punto de guardado dentro de un rato.” – respondió Habrá Tiempo. N1 sonrió. “Ah… ¿Caballo Blanco realmente confiaría tanto en mí?” Vendaval lo miró. “¿Qué quieres hacer?” N1 puso una amplia sonrisa. “Ja, ja. Nada, solo estaba pensando en pintarle una barba o algo así.” Habrá Tiempo puso los ojos en blanco. “¿Puedes ser de alguna utilidad?” “¿Estás seguro de que quieres romper la confianza que tenemos entre nosotros? Todos tendremos momentos en los que necesitamos hacer algo en la vida real.” – dijo Vendaval, mientras tosía ligeramente. N1 se asustó al instante. “Uh, solo estaba bromeando.” – respondió con una sonrisa incómoda.