3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 109
El resucitado III
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
“Me gustaría ver el helicóptero.”
“Sígame por favor.”
Yohan siguió a Paulina a un helipuerto. Había servido en la fuerza aérea en su tiempo obligatorio en el ejército. Estaba familiarizado con ese helicóptero. El AW-139. Recordó que era un modelo bastante nuevo.
“¿Cómo lograste conseguir este helicóptero?”
“Je, je, saqueé el puesto de guardacostas en el que trabajaba. Conocía bastante bien el diseño del lugar.” – respondió Luca, el piloto. Parecía bastante confiado y orgulloso del hecho de ser piloto de helicóptero.
Era comprensible, ya que era una habilidad rara. Tener ese tipo de movilidad definitivamente sería útil algún día. La incorporación de Luca al campamento era significativa, ese hecho era irrefutable. Yohan no pudo ocultar su felicidad.
Obtuvo un profesional médico, dos luchadores útiles y un helicóptero con piloto. El campamento había mejorado significativamente. Sentía que había adquirido el equivalente a mil tropas y no tuvo que sacrificar a nadie para hacerlo. Estaba tan feliz que incluso Pio, que ahora estaba haciendo pucheros después de ser golpeado por Barrendero, se veía adorable.
“Tendré que ver si hay un lugar en Sindo que podamos usar como helipuerto. Primero, los trasladaremos a vosotros y los suministros. ¿Cómo debemos lidiar con los suministros? Si lo desean, pueden mantener la propiedad de sus propios suministros hasta que todo desaparezca.”.
“Gracias por su consideración, señor Yohan. Puede proceder como quiera.”
“¿Estás segura?”
“Confío en que no nos dejarás morir de hambre.”
‘¿Por qué confía tanto en mí?’
Yohan se alegró de que Paulina confiara en él, pero también lo puso ansioso. Todavía creía que la gente no hacía tales cosas sin una razón.
Mientras viajaban de regreso al barco, pensó en la situación de Paulina. Sin embargo, no podía entender su actitud ni sus decisiones. Incluso si no se unían al campamento, no tendrían ningún problema para sobrevivir por su cuenta.
‘No son niños que no entienden el mundo...’
No los consideraba los típicos seguidores de una iglesia. Paulina no salvó a sus compañeros porque era monja. De hecho, abandonó a muchos creyentes cuando decidió seguir sus visiones. Y, sin embargo, Yohan no podía decir que era una tonta que sacrificaba a la gente. Al final, decidió preguntarle directamente a la fuente.
“Sinceramente, no estoy seguro de por qué confías tanto en nosotros.”
“Todas mis acciones se basan en las visiones divinas que recibí, señor Yohan. Si vieras mis sueños, lo entenderías.”
“El futuro... De todos los futuros que has visto, ¿hay algo que valga la pena señalar?” – preguntó Yohan. De repente, la cara de Paulina se sonrojó.
‘¿Por qué se sonroja?’
Yohan la miró con curiosidad. Era un momento extraño para avergonzarse.
“No te dije la parte más importante.”
“¿La parte importante?”
“La primera vez que soñé contigo... Vi un futuro en el que tú y yo nos casaríamos.”
‘¿Qué demonios está diciendo?’
Saeri, que estaba escuchando a escondidas la conversación, de repente comenzó a toser a pesar de que no estaba bebiendo nada. La atmósfera en el barco se volvió incómoda. Yohan frunció el ceño cuando todos miraron a Saeri, que tenía una mirada complicada en su rostro.
“Así que… Es por eso que has sito tan servicial desde el principio.”
Paulina asintió tímidamente como una niña pequeña. Yohan comenzó a entender por qué confiaba en él. Sin embargo, la atmósfera en el barco se enfrió.
Yohan miró a su alrededor con la cara en blanco, tratando de descubrir qué estaba pasando. Barrendero miró de un lado a otro entre Saeri y Yohan y, finalmente extendió la mano para empujarlo y forzarlo a decir algo.
‘Dios... – pensó.
Los miembros del equipo de reconocimiento ya estaban familiarizados con su personalidad. Debían saber que tal futuro con Paulina no era posible. No sabía por qué lo miraban y esperaban que dijera algo.
“No digo que sea imposible, pero...”
“¿Sí?”
“Lo siento, pero no me interesan las citas, el matrimonio o la paternidad. Ni ahora, ni en el futuro.”
La expresión de Yohan era neutral mientras rechazaba la confesión de Paulina. Esto no era nada nuevo para él. El amor era un lujo y las citas estaban fuera de discusión. Había sido algo que enfatizó desde el primer día. Afortunadamente, fue comprensiva.
“Está bien. Es solo uno de los muchos futuros posibles.” – contestó, dándole una dulce y suave sonrisa.
“Me gusta tu positividad.” – respondió Yohan. El intercambio era suficiente para disipar la tensión del barco. Todavía no estaba seguro de qué hacer con sus nuevos compañeros, pero al menos sabía que la amabilidad de Paulina era una gran bendición. – “Está bien, ¿algún otro sueño?”
“Hm...”
Paulina pensó profundamente una vez más. Parecía que era un hábito para ella perderse en sus pensamientos antes de hablar.
“Te vi pelear con gente. Murió mucha gente y... Durante la pelea, te pusiste muy triste.”
“Por supuesto que es triste cuando alguien muere. Siento que la gente siempre muere en tus sueños.”
“Ese es el tipo de mundo en el que nos toca vivir en estos momentos.”
“Tienes razón. Es ese tipo de mundo.”
“Sin embargo, no estabas triste porque alguien murió. Era como si no te gustara la pelea en sí misma. Habías intentado evitarla y estabas triste por haber tenido que luchar.”
“¿Oh?”
“Sí.”
Ese era un detalle importante.
Una pelea que quería evitar y en la que estaba triste por participar. Yohan lo pensó, pero no podía pensar en una situación en la que se sintiera así. Ciertamente, siempre había peligro al involucrarse en una batalla, y si era posible, siempre prefería evitar la violencia. Pero nunca sintió que una batalla en sí misma fuera triste.
A veces, era natural que las personas tuvieran que morir para que otros pudieran vivir.
De repente, el barco comenzó a sacudirse.
“¡Hwan! ¡Quieres que acabemos vomitando!” – gritó Barrendero hacia la cabina.
“¡Lo siento!” – se disculpó Jung. Era un novato manejando el timón. El barco se estabilizó rápidamente.
“Déjalo en paz. Es bastante bueno para ser un principiante.”
El grupo conversó con sus nuevos compañeros hasta que llegaron a Sindo. Se habían ido esta mañana con un grupo numeroso, pero regresaron con uno mayor.
“Aquí también hay una iglesia, así que puedes quedarte cerca de allí si quieres. Haré que uno de los miembros más jóvenes del equipo de reconocimiento te muestre la iglesia y la cafetería. Todos, descansen un poco, cenen y luego vuelvan a reunirse en el puesto de control.” – ordenó. Todos respondieron enérgicamente.
* * *
Yohan fue a la sala de control antes que el resto.
Aunque tenía un nombre grandioso, en realidad era solo una sala de conferencias en el tercer piso del centro de salud que se convirtió en una especie de oficina. Había un mapa grande, la radio de larga distancia y el panel de control para los altavoces instalados alrededor de la isla que empleaban para hacer los anuncios.
“Señor.”
Yohan saludó a Kim Go In. Era uno de los tesoros que Yohan había conseguido. Un técnico con talento que podía manejar cualquier tipo de equipo e instalar todo tipo de cable eléctrico.
“Oh, estás de vuelta.”
A Kim no le gustaba el sonido de su propio nombre y prefería que lo llamaran señor o Señor Kim.
“Sí. Como siempre, gracias por su arduo trabajo.” – respondió Yohan con amabilidad. Gracias a Señor, todo funcionaba sin problemas.
“Ja, ja, no es nada.”
“¿Echamos un vistazo?”
Señor estaba ocupado manejando los controles de la radio. Había una gran antena instalada en la terraza del piso superior y que estaba conectada a un montón de equipos que ocupaban una pared de la habitación. Era un equipo inalámbrico para radioaficionados.
Yohan pidió que se instalara para poder mantener la comunicación con el anciano de la oficina del distrito de Bypyeong a 20 kilómetros de distancia. Quería que los mercenarios fueran una especie de base avanzada para ellos, por lo que necesitaban mantenerse en contacto. Pero hasta el momento, no había señal.
“No he sabido nada de ellos.”
“Bueno, estoy seguro de que sabremos algo si seguimos comprobándolo.”
Yohan y Señor lo intentaron varias veces más. Cuando estaban a punto de darse por vencidos escucharon algo de estática y un ruido salió de la radio.
- Oye… ¿Niño?
“Mala recepción.”
- Apoyo…
Más estática. Duró mucho tiempo hasta escuchar un chasquido.
- ¿Ahora puedes escucharme?
“Sí puedo oírte.”
- Llegas tarde, niño.
“Me atrapó algo. ¿Pasó algo?”
- Muchas cosas.
“¿De qué tipo?”
- Primero, un mocoso que conozco tomó algunas de nuestras pertenencias y nunca volvió a llamar...
Yohan se echó a reír.
“Parece que estás bien.”
- Apareció un mutante.
“¿Oh?”
- Estaba en la lista. Era ese que llamas Piernas largas. No fue tan difícil de tratar.
“Eso es bueno.”
- Tienes razón. La información fue de gran ayuda. Los productos también hicieron su trabajo, así que fue un alivio.
Los mutantes Piernas largas estaban al mismo nivel que el Golem, quizás un poco más débiles. Mientras lidiaran con la oleada zombi y fueran conscientes de las infecciones transmitidas por el aire, no era difícil de derrotar. Sin embargo, había algo que molestaba a Yohan.
“¿Por qué te golpeó una ola de zombis? ¿No separaste a la gente?”
- De ninguna manera, chico. El campamento que fue atacado tenía tan solo veinte personas.
“......”
- Por eso hicimos otro campamento de tan solo quince personas. Además, obtuve un nuevo cliente en Seúl. Probablemente pueda comenzar a darte información de Seúl en el futuro.
“Por favor, ten cuidado al tratar con extraños.”
- ¿Qué crees que soy? ¿Un niño? ¿Eh?
“¿Cómo está la gente que de di?”
- Oh, ya sabes, los he estado haciendo correr como perros. Son basura.
Yohan volvió a reír, esta vez aún más fuerte. No simpatizaba con los gorrones de su campamento. Tenían la mentalidad equivocada para el estado actual del mundo. Merecían sufrir.
- Sí, pero algunos están empezando a mostrar algo de potencial.
“Eso es bueno de escuchar. De verdad.” – dijo Yohan. También tenía algo de información para compartir con el viejo. – “En el camino a nuestro nuevo campamento, vimos una línea de zombis.”
Yohan describió la horda que se comportaba de una manera diferente a una oleada zombi. No omitió ningún detalle. Definitivamente era un hecho notable. Al final, el viejo maldijo como un marinero.
- Mierda. Realmente no nos dejan solos. De todos modos, gracias chico.
“Pronto me pondré en contacto de nuevo. Por favor tened cuidado.”
- Entendido.
Sintió que iba a tener un dolor de cabeza. Era raro que un grupo de 20 personas fuera golpeado por una oleada zombi. Yohan se perdió en sus pensamientos cuando la somnolencia y el sueño lo vencieron.
* * *
Había sido un día largo.
Todos, aparte de unos pocos miembros del equipo de reconocimiento que quedaban de guardia, se reunieron en la sala de control.
La agenda de la reunión incluía un informe sobre la reciente expedición y la incursión a la isla vecina. Los detalles más importantes estaban relacionados con los soldados que se encontraban cerca del puente de Yeongjong y del hecho de que un mutante podría estar atacando su campamento en un futuro cercano.
La mayoría de las personas presentes tenían la misma opinión con respecto a los soldados: Sentarse y observar.
“No sabemos qué tan grandes son sus fuerzas y no sabemos dónde encontrarlas, por lo que atacarlos no tiene sentido.”
Como de costumbre, Ha Jin y Hyuk estaban medio esperanzados cuando se trataba de tratar con otros humanos, mientras que todos los demás estaban felices de dejarle la decisión a Yohan. Así era como iban normalmente las cosas, pero sus nuevos miembros no lo entendieron por completo.
“Yohan dijo que podría pelear contra ellos... ¿Vamos a pelear con él?” – preguntó Verda, empujando sus gafas con montura de plástico.
“Por supuesto. Si él lo dice, pelearemos.” – respondió Barrendero con una sonrisa.
“Pero son soldados...”
Los miembros del campamento simplemente se rieron.
“Excelente. Si no hay objeciones, vigilaremos a los soldados que están cerca del puente de Yeongjong. Hay asuntos más urgentes ante nosotros. Bueno, sinceramente, lo más importante es la próxima cosecha. El cómo nos vaya el próximo año dependerá de qué tan buena sea la cosecha. Independientemente de si eres parte del equipo de producción o del equipo de reconocimiento, si el anciano Park te pide que hagas algo, apóyalo con tu mente, cuerpo y alma.”
“Entendido.”
“Y con respecto al mutante...”
Como era la primera vez que Yohan había oído hablar de ese mutante, no tenía un plan perfecto. Sin embargo, resumió la información que obtuvo de Lina y la compartió con el resto.
“Primero, hay un nuevo mutante que no está en mi lista. Basado en lo que nos han dicho, parece que no tiene un patrón de ataque preestablecido. Aunque fue solo un sueño, fue capaz de aniquilar todo el campamento, por lo que probablemente esté al mismo nivel que David.”
Los miembros del equipo de reconocimiento se pusieron nerviosos.
Todavía podían recordar la batalla contra David. Eso fue especialmente cierto para Ha Jin, que había perdido su brazo en esa pelea. Al oírlo, pudo sentir como un escalofrío recorría su antebrazo.