domingo, 7 de enero de 2018

Volumen 18 Capítulo 2

Volumen 18 Capítulo 2
El viaje para hacerse un hombre
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

“¿Quién irá con el discípulo más joven?” – dijo Ahn Hyundo, intentando conseguir que alguien se ofreciera voluntario. Cuando era joven había vagado por muchos países, pasando la mayor parte de su vida por el extranjero. El ambiente de la reunión era bastante bueno porque había logrado tener citas con mujeres en Royal Road. Los instructores sabían lo que pasaba, pero guardaron silencio. Habían viajado alrededor de todo el mundo para conocer el verdadero camino de la espada. Pero ser el primero en hablar representaba un problema, por lo que todos permanecían en silencio. Se mantenían en posición de firmes, con sus fuertes pechos y anchos hombros. Eso sí, sus miradas tenían un halo de anhelo, como si estuvieran mendigando. Ahn Hyundo miró a los ojos de cada uno de los instructores. Jeong Il-Hun parecía una persona fuerte de carácter, pero era generoso y bondadoso. Era una persona extremadamente competente y el mejor discípulo para desarrollar el dojo en el futuro. ‘Si él es el que va, la cantidad de trabajo en el dojo aumentará.’ Ahn Hyundo pensaba que era mejor que los instructores se dedicaran a enseñar. No quería mandarlos lejos y perder su precioso tiempo gestionando el dojo. Además quería reunirse con la mujer que había conocido recientemente en Royal Road y viajar de nuevo a la playa. ‘Tampoco puede ir él.’ – decidió rápidamente echando un vistazo al quinto maestro. Lee Hye-Yeon era el más joven de los instructores y había conseguido muchos logros en el camino de la espada gracias a sus actos en la realidad virtual de Royal Road. Este juego había conseguido precisamente lo que necesitaban, aumentar su aprendizaje. Mejoraba su voluntad de luchar y desterraba los sentimientos de debilidad de su interior, al mismo tiempo que iban mejorando en su camino de la espada. Vivían para la espada y el mundo de Royal Road era formidable. Un mundo mágico. Un momento de descuido conducía a un ataque sorpresa por una horda de monstruos en plena noche. Allí podían enfrentarse a una serie de desafíos y revivir después de experimentar la desesperación del fracaso. Era un lugar donde podían entrenar su determinación a través de la lucha. ‘Ma Sang-Beom está muy ocupado.’ Este instructor pasaba la mayor parte de su tiempo entrenando a los otros discípulos, así que sería un gran problema si se marchaba. “Jong-Beom.” “Dime, Maestro” “Iras con el discípulo más joven.” “De acuerdo.” Esto concluyó la discusión dentro del dojo. La misión había sido confiada a uno de los instructores, Geomchi3. “Ya tenemos los billetes de avión, el resto podréis encontrarlo en el lugar de destino. Debería ser suficiente para el viaje.” “¿Cuándo salimos?” “Mañana.” “¿Qué debería decirle al discípulo más joven?” “No hace falta que le digas la verdad, que no se emocione demasiado. Dile que tan solo irá a la Isla Jeju.” “¡Nos vemos!”
* * *
El Departamento de Realidad Virtual era famoso por los desafíos que emitía cada año durante las vacaciones. Pero Lee Hyun no era consciente de este hecho y había estado ocupado con sus exámenes finales de semestre. Resolvía todos los problemas de forma desesperada. ‘Es la tercera vez, esto es un problema.’ La pregunta versaba sobre una tesis de Royal Road que había escrito un profesor. Sin tener en cuenta la materia, ni siquiera se acordaba del nombre del docente. Muchos profesores de la Universidad de Corea habían publicado varios artículos acerca de la Unicorn Corporation, pero lo que importaba no eran los nombres, sino el contenido. Los que pudieran recordar esa parte podrían resolver fácilmente el problema. ‘Con este ya van tres problemas que no he podido contestar.’ No dedicaba mucho tiempo en desarrollar las respuestas. Siempre eran breves y concisas, poniendo solo aquello que era necesario. ‘No he hecho ninguno de los trabajos, pero tengo una buena asistencia. Además, impresioné a los profesores durante el MT, ¡así que no debería obtener una ‘F’ en esta materia!’ – se dijo a si mismo Lee Hyun. Estaría contento con no recibir un suspenso. Es más, mientras no sacase una ‘F’, no tendría que volver a repetir la materia. ‘Solo necesito graduarme.’ Era su único objetivo. Lee Hyun resolvió las preguntas del examen dentro del límite de tiempo. Era la última evaluación importante antes de las vacaciones, después de dos largos meses de continuos exámenes. ‘¡Durante las vacaciones solo voy a hacer una cosa!’ Iba a ponerse a jugar en serio a Royal Road para subir de nivel. Mientras Lee Hyun guardaba los bolígrafos dentro de su mochila usada, se abrió la puerta del aula y el profesor Ju Jong Hoon entró junto a su asistente. Llevaban gran cantidad de material, y la mayoría consistía en videocámaras digitales. ¡Había tantas como para grabar una película! Con el desarrollo de los medios digitales, una única memoria podía almacenar hasta diez días de metraje. “Es hora de comunicar los deberes del verano.” – dijo el profesor Ju Jong Hoon subiendo al estrado. Los estudiantes mostraron su desacuerdo, ya que lo único que esperaban era poder irse de vacaciones tras terminar el último examen. “Buf, que molestia…” “¿Otro desafío? ¿Será un desafío con alguna fórmula compleja? ¿O conseguir alguna mejora en un motor usando la física?” – muchos de los estudiantes comenzaron a expresar su malestar. ‘Esto es algo inesperado.’ – pensó Lee Hyun preocupado. No había hecho ninguno de los deberes de clase. Sin embargo, esta tarea parecía diferente del resto. “Para crear una realidad virtual necesitáis saber cómo es vivir en la realidad. El reto para este año es grabar lo que hacéis durante las vacaciones con estas videocámaras. Podéis ir a la piscina, encontrar un trabajo a media jornada, viajar. Todo está bien. Aseguraos de grabarlo todo en las videocámaras.” – dijo el profesor Ju Jong Hoon empezando a demostrar cómo se usaba la videocámara. “…” La sala de conferencias quedó muda. ‘¿De verdad no importa?’ – pensó Lee Hyun después de pensarlo por un momento. “Como información adicional, el departamento ha tomado una decisión acerca de este trabajo de verano. Su realización es obligatorio. No se podrá pasar el curso sin completarlo.” Para poder graduarse, ¡tenía que pasar esta prueba! Era una tarea, muy, muy complicada. Aparte de ir al dojo para mantener su fuerza física, Lee Hyun no pensaba hacer nada más que jugar a Royal Road. La gente a su alrededor empezó a hablar rápidamente. “Mi familia estaba planeando ir a Phuket… podría grabar allí.” “Queremos alojarnos en un complejo en el Mar del Sur.” “Pienso tomar clases de interpretación.” Los estudiantes ya estaban planeando cómo iban a pasar las vacaciones de verano. Como estudiantes de veinte años de primer curso, no malgastarían sus primeras vacaciones de verano. ¡Era el momento de sus ansiadas vacaciones!
* * *
Weed se sentía como un polluelo a punto de ser llevado al matadero. “Por fin han llegado las esperadas vacaciones.” No necesitaba unas vacaciones lujosas. Iba a pasar su tiempo en el Continente de Versalles para elevar su nivel y sus habilidades mientras exploraba. “Quiero restaurar el resto del sello…” Necesitaba aumentar su habilidad para reparar el Sello Imperial de Arpen. Para ello debía esculpir Obras Magníficas y destruirlas deliberadamente. ¡Era una habilidad difícil de entrenar ya que requería memoria y precisión en la habilidad! Weed tenía que perder el tiempo creando buenas esculturas. “Tengo que romperlas primero para arreglarlas poco a poco.” [Reparación de esculturas] se consideraba una habilidad secundaria. Aunque iba a ser ciertamente engorroso, el nivel de la habilidad crecería con rapidez. El objetivo de Weed era alcanzar el nivel Intermedio. “Llegados a eso, debería poder reparar el Sello Imperial de Arpen, pero…” Tenía una sensación incómoda en el pecho que le impedía concentrarse en su trabajo de reparar esculturas. Debido a que estaba ante una misión religiosa que iba de un artefacto perdido, había pocas posibilidades de que otros se le adelantaran. Aun así, ya había intentado reparar el sello antes, pero no había funcionado. “Tengo este mal presentimiento desde ayer, cuando pasaba delante de la parada del autobús… Justo cuando vi a ese chico rascando un billete de lotería. Sí, eso es. Era un chaval vestido con una chaqueta bien abotonada de buena calidad… Parecía útil para protegerse de la lluv...” Entonces, ¡de repente le vino a la mente! ‘Ahora que lo pienso. Ya casi ha llegado el momento en que se termina la protección de la Orden de Freya, ¿no?’ No lo había pensado antes debido a que dicha protección iba a durar un año, pero en la vida real ese tiempo solo representaba cuatro meses. “Tendré que echar un vistazo… [Estado militar].” Weed abrió una ventana de información.

Fuerza Militar de la Provincia de Morata
Caballero principiantes: 10
Nivel medio: 219
Soldados: 1.187
Nivel medio: 45
Lealtad: 98%
Entrenamiento: 79%
El nivel de los caballeros es bajo. Se requiere una estricta disciplina para evitar que los caballeros se vayan.
Los soldados de Morata tienen una gran lealtad, pero son pocos soldados, su nivel es pobre y necesitan ayudar a la policía y a los vigilantes.
No hay armas de asedio.
Las murallas de la ciudad están en perfectas condiciones.
El periodo prometido de protección de la Orden de Freya termina en cinco días.
En solo cinco días más, la protección de la Orden de Freya expiraría. “Me gustaría reunirme con Su Excelencia, el aspirante a Sumo Sacerdote.” – preguntó Weed a un paladín aprovechando sus puntos de contribución con la orden. Había momentos en los que tenía que exigir el respeto que le debían. Tenía una gran intimidad con Alveron gracias a las misiones que habían pasado juntos. Para él, Alveron era como un amigo, pero era gracias a sus puntos de contribución que podía reunirse con él. “Y pensar que el señor Weed quiere encontrarse con un humilde sacerdote como yo. ¿En qué puedo ayudarte?” “Estamos en Morata, el lugar donde salvamos a la gente de los vampiros.” – si recordaba cuánto habían sufrido juntos durante la misión, podría aumentar su intimidad. – “La diosa Freya ha dejado su marca invisible en la provincia de Morata, un faro de esperanza que trae prosperidad y paz a la tierra, ¿no es así? Para Morata, la diosa Freya es la diosa de la esperanza.” “Mi buen Weed, estoy muy agradecido de que pienses así.” “Es un poco embarazoso pedirlo pero, por favor, extiende la protección de Freya sobre Morata.” – Weed quería explayarse un poco más, pero Alveron le interrumpió antes de poder hacerlo. “Esto no es el Sur. Aunque yo, Alveron, sea aspirante a Sumo Sacerdote, Morata queda demasiado lejos…” Pero no pudo evitar insistir un poco más. “Hemos luchado y derramado sangre, ¿no es así?” – aprovechar camaradería. – “La Orden de Freya tiene mucho que enseñar sobre la vida.” – alabar conocimiento. El gobierno de la República de Corea siempre tenía una manera inequívoca de aprovecharse de las situaciones. Usándolos como modelo, ¡ahora estaba usando incluso el aprendizaje como una excusa! Especialmente porque Alveron era demasiado honesto y nunca aceptaría un soborno. “Lo siento, a la diosa Freya le encantaría ayudar, pero hay personas que están sufriendo en otras partes del mundo y tanto los sacerdotes como los caballeros deben partir en la fecha prometida.” – habían comido juntos como si fueran amigos, pero esto era como si le pidiera que fuera a comprar arroz sin darle dinero. Su negativa era algo inevitable. – “Mantener la protección de Freya en Morata durante más tiempo te va a costar los puntos de contribución que has conseguido con nuestra Orden.” Dependiendo de la cantidad de puntos de contribución, se podían conseguir equipo o tesoros raros. Morata tenía un alto desarrollo, pero una fuerza militar muy débil. No tenía suficientes soldados y caballeros para luchar en una batalla real. “No habrá problemas ya que estamos hablando del gran Weed, el que ha dedicado tanto a nuestra Orden. ¿Cuánto tiempo deseas que se amplíe la protección de la Orden de Freya?” – dijo Alveron mientras hacia una reverencia. ¡Ding!

Puntos de contribución con la Orden de Freya: 13.290.
Obtener la protección de la Orden consume 110 puntos por día.
No podía evitar usar gran cantidad de puntos de contribución si quería que la Orden de Freya mantuviera sus efectivos de clérigos y paladines en Morata. Los ojos de Weed empezaron a humedecerse; había planeado gastar esos puntos en conseguir de la Orden armas y armaduras de gran valor. Pero... ¡Necesitaba usarlos! “Alveron, me gustaría que la Orden de Freya se quedara el mayor tiempo posible para protegerme…” “¿Quieres que la Orden de Freya proteja a la ciudad de Morata?” “Esto… sí.” “Los paladines permanecerán otros ciento veinte días. Y como es el propio Weed quien los reclama, les pediré que se queden otros treinta días más.” ¡Alveron le daba treinta días extras! “¡Mi hermano!” – dijo Weed dándole un abrazo. La Orden de Freya se ocuparía de la defensa de la ciudad, pero el tiempo se acababa.
* * *
A la mañana siguiente, Lee Hyun comenzó a prepararse y puso la videocámara en su mochila. “La Isla Jeju… la isla de los sueños, ¡el mejor lugar de vacaciones! No puedo creer que voy a la Isla Jeju.” Ahn Hyundo le había llamado por teléfono. Había abierto un nuevo dojo en la Isla Jeju y quería que fuera a verlo. Era algo increíble para Lee Hyun. “Estaba preocupado sobre qué iba a grabar durante las vacaciones, pero nunca pensé que sería la Isla Jeju.” Incluso si lo comparaba con lo que grabarían sus compañeros, no quedaría en mal lugar. Era un bonito entorno natural que contaba con las montañas Halla, paseos a caballo y playas. Y podría grabarlo todo. “Será un gran éxito, no todos pueden ir a la Isla Jeju. Tengo que llevar el pasaporte.” – dijo Weed metiendo el documento dentro de la mochila. Ahn Hyundo le había dicho que necesitaba el pasaporte para poder subir al avión en el aeropuerto, y había ido a tramitarlo tras llevar los datos y las fotos que le habían requerido. Cualquier otra persona habría recelado al pedirle un pasaporte para viajar dentro del propio país, pero Hyun no tenía ni la más mínima sospecha. Para él, lo más importante era… ¡Billete, alojamiento y comidas gratis! “Hermanito, cuídate.” – dijo su hermana que había ido a despedirlo en el Aeropuerto Internacional de Incheon. “Sí, me aseguraré de traer algún recuerdo.” Se podía ver a muchas azafatas corriendo y mostrando a los extranjeros dónde estaban sus maletas. “De verdad…” Era un mundo completamente nuevo para Lee Hyun. Incluso había llegado treinta minutos antes que Jong-Beom. “Ya estás aquí.” “Si, Instructor. He llegado pronto.” “¿Tienes tu pasaporte?” “¿Por qué hace falta un pasaporte?” – Lee Hyun estaba desconcertado, no entendía por qué era necesario el pasaporte para viajar dentro del país. – “¿Necesito un pasaporte para ir a la Isla Jeju?” “Es necesario para viajar en avión.” – dijo Choe Jong-Beom respondiendo rápidamente. Lee Hyun solo sabía lo que era un avión por las películas o las series. “Ya veo. Así que es diferente del transporte público como el autobús, y no puedes simplemente montarte.” “Es un avión.” – respondió Choe Jong-Beom. Lee Hyun y Choe Jong-Beom no tenían más que una pequeña bolsa de viaje, así que fueron directamente a la puerta de embarque. Pero cuando Lee Hyun vio los billetes, se fijó en que ponía como destino El Cairo, Egipto. “¡Instructor!” “¿Qué?” “¿Este avión va para El Cairo?” – dijo Lee Hyun, recordando que había oído hablar una vez sobre Egipto. “¿No va el avión al sudeste de Asia?” “……” Las expresiones del resto de pasajeros no tenían precio. ‘¿No sabe a dónde va?’ ‘¿No sabe dónde está Egipto?’ “Como sabes, vamos a la Isla Jeju.” “Eso es.” “El avión directo a la Isla Jeju es caro.” “Entonces, lo que quieres decir es que… es como coger otro autobús y detenerse a medio camino.” Sus palabras sonaban totalmente absurdas para el resto de pasajeros de la puerta de embarque. ¡Dirigirse hacia Egipto para ir a la Isla Jeju! Sin embargo, Choe Jong-Beom se veía demasiado intimidante y salvaje, por lo que nadie tuvo el coraje de decir la verdad y Lee Hyun acabó tomando el vuelo a El Cairo. Después de despegar, una azafata comenzó a caminar por el pasillo mientras repartía comida y bebidas, pero simplemente pasó por donde estaban Lee Hyun y Choe Jong-Beom. Nada más subir al avión se había quedado profundamente dormidos, así que los dos cruzaron el mar más allá de Asia Central en un avión rumbo a El Cairo.
* * *
Aeropuerto de El Cairo. El verano era caliente en Corea, pero no era comparable a Egipto. El aire caliente y el sol abrasador causaban que el sudor corriera por sus frentes. Nada indicaba que estubieran en un aeropuerto Coreano, todo estaba lleno de egipcios con turbante. Hyun no era tan estúpido como para creer que estaban en la Isla Jeju. “¡Instructor! Nos hemos bajado en la parada equivocada.” – dijo Lee Hyun con una profunda mirada de sospecha en sus ojos. Se había quedado dormido en el avión pensando que al llegar estaría en la Isla Jeju. Pero al bajar, junto con el resto de extranjeros, tuvo que pasar por los procedimientos de inmigración. “Eso no es totalmente cierto… es una tradición del dojo hacer que sus miembros salgan a experimentar el mundo real.” – dijo Choe Jong-Beom. “……” “Planeamos este viaje hace mucho tiempo.” Pensar que acabaría en un lugar como este. Una vez explicado, no podía enojarse con Choe Jong-Beom. Había más que aprender en el camino de la espada que la mera parte física. Cada célula del cuerpo tenía que estar viva para empuñar una espada. ¡Viajar al extranjero para aprender adecuadamente el camino de la espada! Incluso después de salir de viaje, y a pesar de todos los problemas, no tenía nada de lo que arrepentirse. Además, si no aprovechaba la oportunidad, nunca tendría la ocasión de ver el mundo fuera de Corea. “Esto es… ¿gratis?” “Claro que es gratis.” “¡Uuuuuf!” – exclamó Lee Hyun dejando escapar un suspiro de alivio. Incluso si era molesto y engorroso, dado que era gratis no podía estar enojado. “Todo es gratis, relájate y disfruta, ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! Te vas de viaje y otros lo pagan por ti, ¡así que diviértete!” “¿A dónde vamos ahora?” “Para empezar, vamos a coger un helicóptero.” Un helicóptero los estaba esperando en el aeropuerto de El Cairo, que los llevó volando a través del aire seco y de la arena del desierto del Sahara mientras observaban edificios hechos de barro y piedra.
* * *
Norte de África. Dos jeeps con tracción a las cuatro ruedas estaban preparados esperando a Lee Hyun y Choe Jong-Beom; los vehículos tenían el techo de lona, lo que hacía que se pudiera abrir y cerrar fácilmente. “Jovencito…” “¿Sí, Instructor?” “¿Sabes conducir?” “Nunca he conducido antes, pero alguna vez he llevado una motocicleta…” No tenía carnet de conducir, pero había trabajado entregando comida china a domicilio una vez. “¿Tienes carnet?” “…” “No importa, aquí no hay policía de tráfico, simplemente no vuelques.” – contestó Choe Jong-Beom lanzándole las llaves del coche. “Arranca.” Lee Hyun se sentó en el asiento del conductor y encendió el coche. ¡Broooooooooooooom! El motor del vehículo arrancó con fuerza ¡Un vehículo cuatro por cuatro para cruzar el desierto! Aunque no pareciera gran cosa, el jeep tenía una potencia tremenda. En la parte trasera había una gran cantidad de comida, agua, aceite, una tienda de campaña y diversas cajas, además de una guía sobre África. También había varios botiquines de primeros auxilios. “¡Empecemos!” – dijo Choe Jong-Beom encendiendo su propio vehículo y poniendo rumbo al desierto. “¡Ahí voy!” ¡El coche no avanzaba! Lee Hyun había pisado el freno. “¿El acelerador estaba a la izquierda o a la derecha?” Lee Hyun levantó el pie y pisó el pedal correcto. El vehículo pego una sacudida y salió disparado hacia adelante. Era el lugar ideal para que un novato aprendiera a conducir. No había carriles y podía parar en cualquier sitio. Pasaron junto a muchas dunas de arena, escorpiones del desierto, incluso un oasis. El viento mezclaba la arena que los dos vehículos levantaban a su paso mientras iban uno al lado del otro. ¡Pang! Clac, cloc, catacloc Un grupo de gente iba montada a caballo y disparaban sus armas al cielo en el lugar al que se dirigían Lee Hyun y Choe Jong-Beom. “Instructor, ¿quiénes son?” – dijo Lee Hyun usando la radio mientras se acercaba al vehículo de Choe Jong-Beom. “O son bandidos o se trata de la milicia local.” “¿Nos van a atacar?” “No te preocupes, el dojo tiene contactos aquí. No atacarán a un vehículo con nuestra insignia.” – los vehículos llevaban una bandera roja con símbolos diversos. El grupo armado no atacó, tal y como le había dicho Choe Jong-Beom, pero sí que se acercaron hasta ellos. Finalmente, los jeeps continuaron su viaje por el desierto y Lee Hyun tuvo la oportunidad de sacar la cámara y grabar el viaje desde su vehículo, viendo desde caravanas de camellos a poblados construidos con casas de paja y barro y llenos de niños flacos. Los niños tenían la piel negra y jugaban con una pelota, ¡pero Lee Hyun podía sentir la falta de vitalidad en sus rostros! Choe Jong-Beom y Lee Hyun pararon en una aldea y se acercaron al doctor del lugar para entregar las cajas que contenían libros y medicinas. “Bien… firma aquí.” “……” El doctor les dio las gracias por los paquetes mientras una anciana se les acercaba y les entregaba un collar fabricado de madera y piedras. “¿Cuándo empezó todo esto?” – preguntó Lee Hyun. “El Maestro hizo una gira por África hace unos 15 años.” “¿Para cuánta gente llegan estas cajas?” “Unas seiscientas personas, más o menos.” “¿Tantas?” “En Corea tenemos muy buena sanidad, pero aquí hay niños muriendo por todas partes.” En la tienda del pequeño hospital, los niños se alinearon rápidamente para recibir la vacuna y darles las gracias a los doctores. Los niños de los poblados cercanos vendrían a vacunarse los próximos días. Uno detrás de otro. En la tienda del médico, los habitantes de los pueblos eran recibidos hospitalariamente mientras compartían los medicamentos. Llevaban mucho tiempo esperando ayuda extranjera, pero hacía tiempo que no llegaba de las tierras más allá del acantilado. “Instructor, la tierra del desierto es muy dura.” “El terreno es rocoso y es muy inestable. Muchas zonas del desierto del Sahara son así, aunque este poblado no es gran cosa si lo comparamos con la extensión de toda la región.” – Choe Jong-Beom sabía mucho de geografía. La arena del desierto del Sahara era diferente de lo que esperaba. Aunque estaba ante un mar interminable de arena, había zonas repletas de grava y piedras, y también podían observarse rocas del tamaño de casas en la distancia. ¡Una sola visita a África podía salvar miles de vidas! Tres días después de comenzar su viaje, regresaron al desierto y volvieron a ser escoltados por la milicia armada. Cuando el vehículo pasó por lo alto de una colina, miró hacia el horizonte y todo su cuerpo comenzó a temblar violentamente. Por la noche la temperatura descendía repentinamente, por lo que necesitaba varias capas de ropa. Lee Hyun acabó la jornada poniendo agua a hervir sobre un hornillo. ¡Le gustaba beber una taza de café en el desierto bajo la luz de la Vía Láctea! “Está mejor con un par de cucharadas de azúcar.” Lee Hyun encendió una radio con una enorme antena y buscó una emisora al azar. Encontró un programa de entrevistas en un idioma desconocido y de pronto empezó a sonar una música. La había escuchado un par de veces en Corea: era la versión en inglés de Jeong Hyoring, ‘Lo que dicen tus ojos.