domingo, 4 de febrero de 2018

Volumen 18 Capítulo 6

Volumen 18 Capítulo 6
La canción de Weed
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder


La protección de la Orden de Freya sobre Morata ha expirado.
El gremio Estireno, el gremio Purem y los otros miembros de la alianza habían reunido a sus fuerzas en una llanura a medio camino de Morata. El resto de usuarios que completaban el ejército estaban esperando para partir desde otras aldeas. La Alianza del Norte. Habían reunido un total de 128.000 tropas. De estas, más de 90.000 eran PNJs, que habían estado entrenando en el Norte usando espadas, arcos, escudos y cualquier otra arma diseñada para la guerra. Además, habían preparado a cuarenta unidades de asedio para atacar las murallas. “Vayamos hacia Morata. ¡A por ellos!” “El saqueo está permitido; el que primero llega, primero se lo lleva.” “Conquistemos las tierras fértiles de Morata. ¡Levantemos nuestras espadas!” Los distintos maestros del gremio estaban tratando de aumentar la moral de sus tropas. En una guerra a gran escala, la moral de los PNJs no era un factor que se pudiera ignorar. La Alianza del Norte estaba ya a solo ocho horas de Morata. KMC Media, CTS Media y CHN eran las emisoras que retrasmitían la guerra en directo. Los foros estaban llenos de comentarios relacionados con el evento.

A todos, ¡es hora de ver la guerra de Weed!

He estado esperando por esto.

Solo queda esperar a que empiece.
El ‘Dios de la Guerra’ Weed. Debido a su gran reputación, todo el mundo se había reunido frente a sus televisores tratando de aguantar los nervios y la emoción. Iban a ver a Weed peleando.

La Alianza del Norte tiene un poder increíble, ¿no creéis? Es poco común que una batalla de esta magnitud tenga lugar fuera del Continente Central.

¿Cómo luchara Weed contra tal multitud?

Honestamente, Morata será derrotada. Sin la Orden de Freya, no importa cuántos soldados tenga, solo son de bajo nivel.

Yo era mercenario en Continent of Magic y las guerras a gran escala en Royal Road están en otro nivel. Va a ser una victoria aplastante de la Alianza del Norte.

¿Weed no tiene mucha experiencia en guerras? Recuerdo haberlo visto dirigiendo a los orcos y a los elfos oscuros en un vídeo.

Tener experiencia en una guerra no es sinónimo de victoria. Voto porque ganará el ejército aliado. Ya sabes cómo era Weed en Continent of Magic, nunca se unió a ningún gremio.
La guerra de información por internet ya había comenzado. Con la reputación de Weed, era difícil pensar que iba a perder. Su combate contra la Legión de los no-muertos había causado un gran impacto y había dirigido una guerra con los orcos y los elfos oscuros a una escala nunca vista. A pesar de estos precedentes, los periodistas creían en una abrumadora victoria de la Alianza del Norte. “De acuerdo con la información, Morata solo ha entrenado recientemente a una pequeña cantidad de soldados de bajo nivel.” “Esta es la primera vez que alguien va a derrotar a Weed en una guerra a gran escala.” En la vida real había una serie de usuarios de alto nivel con puntos de vista desfavorables. Sin embargo, la mayor carga recaía sobre los jugadores que se habían unido a la Alianza del Norte. ¡El ‘Dios de la Guerra’! Weed ya se había ganado una reputación en el Continente de Versalles como un luchador increíble. Aunque solo era una persona, había resuelto misiones imposibles y contaba con Bingryong, los wyverns y el Fénix. Por ese tipo de cosas, el gremio Estireno estaba muy nervioso. “Tenemos que encargarnos de Weed, necesitamos atraparlo. Si lo hacemos seguro que ganamos. Nuestro poder es mucho mayor que el de Morata. No necesitamos preocuparnos por los demás, podemos matarlos de un solo golpe.” “¡UOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!” “¿Creéis que Weed da miedo? ¡Es solo un gran monstruo! Como gremios experimentados, cazamos monstruos enormes. Solo imaginaos que estamos cazando, simplemente lo atrapamos y le quitamos su botín.” ¡La Alianza del Norte avanzó! Pronto estuvieron lo bastante cerca como para ver a lo lejos la Torre de Luz y la Estatua de Freya. Solo quedaban treinta minutos a pie. Las 11.867 fuerzas defensivas de Morata les estaban esperando. No se veía a los caballeros del Reino de Kallamore por ninguna parte. “Avanzad, ¡preparad las armas!” “¡Uaaaaaaaaaaaaah!” La Alianza del Norte había preparado armas de asedio para derribar las murallas de la ciudad, pero se acercaban poco a poco con ellas. Hacían esto porque pensaban que Weed tenía una gran experiencia en la guerra. Cuando se acercaron, los portones de la muralla se encontraban medio abiertos y los líderes de la Alianza del Norte pensaron que Weed no debía estar cerca. “Atacad las puertas. Si las conquistamos, ¡la victoria es nuestra!” La fuerza completa de la Alianza del Norte cargó hacia delante. ¡¡¡Turuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!! De repente, los portones se abrieron de par en par y, al sonido de una trompeta, pudieron ver a los caballeros a lomos de sus monturas. Toc toc tacatoc ¡Los caballeros del Reino de Kallamore salían por la puerta! Y liderando la carga se encontraba el caballero Koldeurim. “Ese… ese símbolo…” “Esa bandera con un escudo gigante… ¡Es la bandera del Reino de Kallamore!” Los caballeros del Reino de Kallamore habían sido grabados varias veces en los programas de televisión durante su guerra contra el Reino de Haven. ¡Cada uno de esos caballeros tenía al menos nivel 350 y sus líderes superaban el nivel 450! De acuerdo con las imágenes, cada caballero podía vencer por su cuenta a monstruos de alto nivel. El grupo de caballeros, liderados por Koldeurim, comenzó su carga contra las unidades de asedio, manejadas por los propios jugadores. Al ser unidades compuestas por varios gremios, se quedaron en blanco sin saber qué hacer, y los miembros de los gremios más débiles se asustaron y huyeron de la batalla. “¡Corred!” “¡No sabía que iba a ver caballeros del Reino de Kallamore aquí!” Recuperándose de la impresión, la Alianza del Norte comenzó a disparar flechas y a lanzar hechizos. “Fuego ardiente que quema a mis enemigos… ¡[Explosión de Llamas]!” “¡[Disparo Triple]!” “¡[Cadena de Rayos]!” Un número indeterminado de hechizos se lanzó hacia los caballeros. “¡Dispersaos!” Los caballeros de Kallamore se dividieron en grupos de cincuenta. Con su rápida velocidad se encontraban muy lejos cuando los hechizos empezaron a caer. ¡Brooom! ¡Raaaaaaaaaaaaaas! ¡Blaaaaaaaaaaaam! La tierra se sacudía mientras relámpagos y llamas caían a su alrededor. Los magos, que debían usar su magia poco a poco contras las murallas de la ciudad, ¡habían gastado su [Maná] como locos! Toda el área quedó destrozada por la gran concentración de hechizos en una única zona, pero al disparar todos hacia un mismo punto, ninguno de los caballeros fue alcanzado. Los ciento cincuenta caballeros de élite que habían aterrorizado a todos los habitantes del Reino de Haven, continuaron con su carga. Los poderosos guerreros iban enfundados en una armadura completa que era capaz de absorber los ataques sin romperse. Era un regalo de Weed para que no cayeran por un golpe afortunado. Además, cada vez que cambiaba la estación podía repartir las bendiciones de la diosa Freya. Gracias a eso, ¡había podido bendecir a todos los caballeros! Los ciento cincuenta caballeros cargaron contra la primera línea y al instante derribaron a ciento treinta personas. “¡Cargad!” – ordenó Koldeurim. Tenían preparados una gran cantidad de hechizos de combate para la batalla, pero nunca habrían sospechado que aparecerían los Caballeros de Kallamore, la pesadilla de cualquier campo de batalla. “¡Aaaaaah! ¡Ayuda!” “¡Esquivadlos!” Los caballeros, mostrando su grandeza, estaban tan blindados y eran tan rápidos que no encontraban resistencia. Estaban masacrando a sus enemigos. Finalmente, los magos de la Alianza del Norte comenzaron a preparar sus hechizos para un nuevo ataque. “¡[Tormenta de Agua]!” “¡[Gravedad Triple]!” “¡[Incinerar]!” Los magos eran muy útiles en una guerra porque podían usar magia con la que encargarse de grandes grupos de enemigos en área. Y dado que estaban granando [Fama] y puntos de experiencia, no dudaron en volver a usar sus hechizos. Pero no tuvieron en cuenta lo cerca que estaban sus aliados de los caballeros de Kallamore. Los líderes de la Alianza del Norte se habían quedado completamente sin palabras. “¡Estúpidos magos!” “¡Parad!” Pero los magos no detuvieron sus ataques mágicos.

Has subido de nivel.

Has subido de nivel.

Tu magia ha infligido lesiones graves a tus aliados.

Has asesinado a tus aliados.

Tu [Infamia] ha aumentado 350 puntos.

Has subido de nivel.
¡Estaban subiendo de nivel de forma escandalosa! El nivel de los usuarios que formaban parte de la Alianza del Norte rondaba entre el 250 y el 300. Y todavía tenían que encargarse de los Caballeros de Kallamore. “¡[Guardián Eterno]!” Ninguno de los caballeros murió. Sus armas y armaduras estaban imbuidas con bendiciones mágicas que se disparaban cuando estaban en peligro. Cada uno de los grupos de cincuenta caballeros cargaba rápidamente y luego se dispersaba. Utilizando su alta movilidad, decenas de caballeros se concentraban en eliminar un único objetivo al instante, para luego separarse. De hecho, casi ninguno de los jugadores estaba preparado para luchar hasta la muerte. En lugar de tratar de luchar contra los caballeros, la mayoría intentaron correr, huyendo de las explosiones. Había demasiados gremios en la alianza, por lo que era difícil evitar que los magos lanzaran sus hechizos. “¡No huyáis!” “¡No sabía que iba a aparecer los caballeros del Reino de Kallamore!” El campo de batalla se llenó con los gritos de los miembros de la Alianza del Norte. No había una línea de mando clara y los magos atacaban indiscriminadamente mientras otros huían. Los caballeros de Kallamore recorrían el campo de batalla entre el polvo y las llamas como si fueran segadores en un campo de trigo. Sin embargo, si la situación se mantenía durante un rato más, los caballeros acabarían cansándose y los jugadores de la Alianza del Norte podrían darle un cambio a la batalla. Lo que nunca habrían imaginado era que un gigantesco ejército se movilizara desde el castillo de Morata. “¡Avanzad! ¡Adelante! ¡Marchad!” “¡Protejamos Morata con nuestras propias manos!” Iban vestidos con ropas de cuero y empuñaban viejas espadas de hierro oxidadas. Los jugadores principiantes estaban entrando en guerra. Los prestigiosos gremios eran escoria repugnante que se apropiaba de la tierra con opresión y tiranía. Avanzaban para detenerlos y nunca les entregarían Morata. ¡El Continente de Versalles era un lugar áspero y duro para viajar! Cazar un ciervo era como pelear contra un monstruo jefe para los principiantes. También estaba la emoción de vagar por un campo y descubrir una mazmorra. La gente decía que el Continente Central era un buen lugar para cazar, pero nunca tenían la oportunidad de ir de caza. En casi todos los lugares, los principiantes tenían que inclinar su cabeza ante los grandes gremios para evitar ofenderlos y, si eran obligados a pagar grandes sumas de dinero por cazar, no podían quejarse. Incluso aunque les subiesen los impuestos. Una daga podía tener un sobrecargo del 50% en impuestos y, en algunas zonas, hasta del 70%. Querían mantener su libertad. Sus razones para viajar por el continente eran diferentes, pero ahora había llegado el momento de defender su tierra. Solo tenían una armadura de cuero, una espada y un par de panes de cebada que debían racionar con moderación mientras viajaban hacia el Norte. Unas semanas atrás, una historia se hizo eco entre la comunidad de principiantes. En ella, varios principiantes se habían juntado para relatar sus experiencias y compartir información, ya que todos habían sufrido los mismos dolores de cabeza tratando de ganar dinero vendiendo pieles de conejo. Al final, entre la comunidad de principiantes se empezaron a comentar algunos mensajes llenos de rumores.

¡El Culto de Gachas de Hierba recluta principiantes de forma gratuita y sin límites!

Dicen que es una organización secreta patrocinada por Weed.

El Señor de Morata no explota la Torre de Luz ni la estatua de Freya, ni a ninguno de los principiantes con sus trabajos o derechos.
En menos de cuatro semanas, un gran número de principiantes dirigieron a Morata desde todos los pueblos del Continente de Versalles. Decenas de miles de personas habían estado luchando contra los espantapájaros desde entonces. “¡Podemos pelear!” “¡Defendamos nuestra libertad!” La ciudad de Morata tenía una atmosfera densa mientras esperaban el momento de la batalla. Su población tenía una lealtad absoluta hacia su Señor y se apoyaban mutuamente. A los principiantes se les reparaba la ropa de forma gratuita y se les entregaba comida sin pedir nada a cambio. Escuchando las conferencias dadas por los geomchis para los principiantes, se habían ido haciendo más fuerte a medida que golpeaban espantapájaros de forma indiscriminada. No importaba si habían pasado semanas de entrenamiento, estaban esperando por este momento para luchar. “¡Adelante!” “¡Ha llegado el momento de luchar!” ¡Un ejército de principiantes empezó a salir por las puertas de Morata! Diez mil, veinte mil, treinta mil… Pronto superaron los 100.000, luego 200.000… No había señales de que su cantidad empezara a decaer. Principiantes de todo el Continente de Versalles se habían reunido en Morata. Algunos jugadores habían realizado un largo viaje desde el Continente Central para reunirse en la ciudad, donde miles de principiantes los estaban esperando. ¡Toda la zona estaba llena de principiantes! Al mismo tiempo que los caballeros de Kallamore atacaban el grueso de las fuerzas de la Alianza del Norte, un ejército impresionante de principiantes los asaltaron por todas partes. “¡No permitáis que la línea del frente se rompa! Ayudaos tanto como sea posible. Disparad a matar. No dudéis en morir. ¡Un millón doscientos mil hermanos del Culto de Gachas de Hierba os vengarán!” – gritó Mapan dando órdenes. El Culto de Gachas de Hierba se dividió en grupos de treinta dos personas para luchar. El poder de sus espadas era muy humilde y apenas llevaban armadura, a diferencia de los miembros de la Alianza del Norte, unos guerreros que ofrecían un poder formidable. Pero, aunque eran unos completos ignorantes en la lucha en un campo de batalla y sus niveles solo estaban entre el 30 y el 50, no tenían ningún respeto por sus vidas. “¡Apuñaladlos en el corazón!” “¡Atacad sus piernas!” “¡Partidle la cabeza con un hacha!” Cada vez que eran golpeados, un principiante daba su último grito. Tenían clarísimo que estaban siendo masacrados, pero los jugadores de la Alianza del Norte empezaron a entrar en pánico. Los principiantes nunca dejaban de llegar. Los superaban en tantos niveles que, aunque vinieran cien al mismo tiempo, no era difícil matarlos; pero cada vez que mataban uno se encontraban con dos más, y luego otros tres. Era una multitud de gente tan grande que no daban un momento de respiro. Por sí solos, los caballeros del Reino de Kallamore igualaban la mitad del poder de la Alianza del Norte, excluyendo a los soldados ordinarios. En una batalla tan enloquecida, los organizados principiantes los estaban haciendo retroceder con su locura. “¡Gachas de Hierba! ¡Gachas de Hierba! ¡Gachas de Hierba!” “¡Matad a los invasores!” “Nuestras vidas no valen nada. ¡Solo podemos beneficiarnos si se mueren y les quitamos sus equipos!” ¡Los principiantes realizaban una acometida frenética! Por el aire volaba tal cantidad de flechas desde la abarrotada muralla que era una imagen escalofriante. “¡Disparad!” Aunque eran arqueros, magos y clérigos novatos, sus flechas seguían siendo una gran amenaza. En plena confusión, los jugadores novatos también caían debido a su baja defensa. “¡[Bola de Fuego]!” “¡[Rayo de hielo]!” “¡[Bola de Fuego]!” ¡Ataques de magos novatos! Magos ubicados por toda la muralla de Morata comenzaron a derramar su magia sobre las unidades enemigas. Eran tantos que su poder no podía ignorarse. A la vez, los elementalistas comenzaron a entonar sus canticos. “Fiel siervo de piedra, ven y derrota a mis enemigos.” “¡Sacude el terreno y agrieta la tierra!” Llovían piedras que reducían la durabilidad, la defensa y el ataque de las espadas y armaduras. Los arqueros también tenían sus arcos agrietados o rotos. Con frecuencia, el suelo se abría y se tragaba a los usuarios de la Alianza del Norte. Claro que podían volver a salir, pero el consumo de energía para ello era enorme. Además, los espíritus escuchaban todas las órdenes que les daban. De repente, la tierra se transformó en un pantano desde donde surgían brazos que hacían tropezar a los jugadores. Al final, los miembros de la Alianza del Norte comenzaron a maldecir. “Estos principiantes se están volviendo descarados.” “Son basura. ¡Aniquiladlos!” “Solo porque se junten como hormigas… ¿Qué les hace pensar que pueden hacer algo?” Con esa diferencia de nivel no podían hacer mucho, los principiantes caían como hojas. Era muy difícil matar a uno o dos jugadores de la alianza. Sin embargo, en otras partes del campo de batalla las cosas no iban tan bien. ¡Los prestigiosos gremios del Continente Central no habían prestado suficiente atención! No todos los jugadores de Morata eran de bajo rango; mezclados entre ellos había personajes de alto nivel. Camuflados entre los principiantes, los usuarios de alto nivel del Norte luchaban juntos para sorprender a sus enemigos. Incluso los geomchis estaban mezclados entre ellos. “¿Por qué creáis tantas aberturas?” – dijo Geomchi150 apareciendo entre los principiantes cada vez que lanzaban un ataque. Podía ver claramente todos los puntos débiles en los que clavar su espada.

¡Has infligido un golpe crítico!
Los usuarios de la Alianza del Norte agitaban sus espadas con furia ante Geomchi150, pero nunca le alcanzaban. “Deberíais aprender a usar una espada desde el principio.”

¡Has infligido un golpe crítico!
El grupo de Pale también hacía sus movimientos. “Hola, ¿cómo te va?” – dijo Hwaryeong acercándose y sonriendo delante de unos miembros de la alianza. Llevaba un deslumbrante vestido morado que revelaba sus encantadoras piernas. “¡[Danza de Seducción]!” Hwaryeong se movía entre los miembros de la alianza con un baile fascinante, haciendo que se quedaran paralizados, sin ser capaces de detenerla. ‘No puede ser.’ ‘¡No puedes hacer eso!’ Era totalmente injusto. Mientras estaban paralizados no podían evitar un enfado terrible. Ni siquiera evitar verla bailar podía ayudarlos. Hwaryeong dejaba un débil olor a flores que los obligaba a permanecer en su sitio. Mientras tanto, Pale y Maylon se dedicaban a dispararles. “[Flecha venenosa]” Era una habilidad de francotirador. Se movía por todas partes mientras disparaba flechas con extrema precisión. Había pedido el día libre para participar en la batalla. - ¡Ahí tenemos a Shin Hye-Min, de KMC Media, desde Morata! Su cápsula estaba retrasmitiendo todo lo que veía a KMC Media. “Por favor, llámame Maylon aquí.” - Sí, Maylon. ¿Puedo enviar esto a la emisora? “¡Claro!” – contestó Maylon mientras arrojaba flechas desde su arco. Tras dar su permiso, las imágenes de la cápsula se retrasmitieron en la cadena de televisión. La gente desde sus casas podía ver cómo volaban por el aire las flechas lanzadas por la arquera hasta acabar golpeando en la frente de otro jugador, haciéndole perder mucha [Salud] y volviéndose gris al instante. “Veintinueve. ¿Has visto eso?” “¿Tienes dudas ahora que estás en medio de la batalla?” “No, tengo que seguir luchando por Morata.” A parte de ellos dos disparando flechas, una tormenta de fuego surgió sobre ellos. Romuna acababa de lanzar con éxito un hechizo largo y poderoso. Al momento, un montón de nubes negras se formaron sobre sus cabezas y tuvieron que apartarse rápidamente para esquivarlas. ¡Brooooooooooom! ¡Craaaaaaaack! Tras un enorme trueno, un rayo gigantesco cayó del cielo hacia su posición. A lo lejos, un mago se bajó la capucha para ver si su ataque había tenido éxito, pero varias flechas se clavaron rápidamente en su pecho. “¡Treinta! Esta vez no se me ha escapado.” – dijo Maylon después de disparar su arco. Al mismo tiempo, los telespectadores soltaron un suspiro después de ver estos eventos repentinos. Múltiples cadenas de televisión estaban retrasmitiendo en vivo la guerra en Morata. Este tipo de situaciones era lo que necesitaban para obtener ventaja en su batalla de audiencia con el resto de emisoras. Entre la Alianza del Norte había una gran cantidad de guerreros y paladines con una gran defensa, pero no cazaban monstruos como los geomchis. Los monstruos jefes que los caballeros no podían matar eran mantequilla para los geomchis. Al final, los usuarios de la Alianza del Norte dejaron de estar en pánico y comprendieron la situación. Sin embargo, solo podían darse cuenta del gran número de desventajas que tenían. El chat del gremio estaba tan saturado que nadie podía encontrar una información decente. Los caballeros de Kallamore eran más fuertes que un monstruo jefe de clase alta y estaban haciendo una carnicería en el campo de batalla. A su vez, los principiantes con su nivel por debajo de 50, también eran algo que les daba dolor de cabeza. Mezclados entre ellos iban los jugadores enemigos, cazándolos como si fueran asesinos y, debido a su bajo nivel, atacaban sin miedo. “¡El ejército de Morata!” Los soldados de Morata entraron en batalla. Se centraron principalmente en disparar flechas desde una larga distancia para molestar a la Alianza del Norte. De repente, se escuchó un sonido. Boom, boom, boom, dung, dang… Una música empezó a sonar por todo Morata. Los bardos comenzaron a tocar al mismo tiempo, ayudando a sus aliados a reponer su resistencia. Los bardos tocaban una interpretación sobre el poder del Señor de Morata. “¡Dejad que el poder de nuestras almas participe!” Los bardos soplaron sus cuernos, y pronto el estado de ánimo comenzó a aumentar. ¡Se sentía como si algo fuera a suceder! «¡¡¡¡GROOOOOOOOOARRRRRRR!!!!» Un gran rugido se escuchó en el cielo. A los soldados y generales de la Alianza del Norte comenzaron a temblarle las rodillas y se desplomaban en el suelo. El rugido de un dragón hace que las criaturas débiles mueran. Un sentimiento comenzó a llenar los cuerpos de la Alianza del Norte. “¿Qué…?” “¿Qué está pasando?” Mirando hacia el cielo, sobre el castillo, podían observar a Bingryong volando. Era demasiado grande para tener una buena agilidad o resistencia y estaba más débil de lo que aparentaba, pero la intimidación que desprendía era real. “¡Es Bingryong!” “¡El ‘Dios de la Guerra’ está aquí con Bingryong!” Weed iba sentado sobre la cabeza de Bingryong que volaba flanqueado por los wyverns y el Fénix. “¡Weed!” “¡El ‘Dios de la Guerra’ está descendiendo!” Los jugadores que participaban en la pelea comenzaron a temblar de miedo. Se veían afectados debido a la gran cantidad de [Carisma] de Weed. “No hay forma de que podamos ganar contra un aventurero famoso como él.” “Weed ha sido capaz de domesticar a un dragón, nunca podremos ganar.” Weed tenía una [Fama] colosal y un [Espíritu de lucha] que causaba que los soldados enemigos perdieran la moral, uno de los valores más importantes en el campo de batalla. “Este es un campo de caza maravilloso.” ¡Decenas de miles de personas en una guerra! Si ganaba la batalla, él, como Señor, obtendría mucha [Fama] y un título, pero eso no era lo más interesante. ¿Para qué iba a arriesgarse si podía ganar más en una misión? Podía estar haciendo una misión de grado ‘S’ para su clase, pero Weed quería el equipo que estaba usando la Alianza del Norte. En la página de subastas quizá podría obtener 75.000… 90.000…, 1.000.000…, 3.000.000… de wons, o más. Había más de 10.000.000 de wons en objetos. Ante sí tenía una gran cantidad de jugadores que estaban equipados con buenas espadas y armaduras. “Bien, está bien, esto es genial.” No sabía cuántos caballeros de Kallamore y principiantes quedaban después de dos horas de batalla, pero ahora que la Alianza del Norte estaba exhausta y había perdido su impulso, era la hora de atacar. Aunque tenía que tener cuidado con los magos que estaban intentado recuperar su [Maná]. “¡Mua, ja, ja, ja, ja!” – exclamó un sonriente Weed mientras soltaba una risa malvada. Desde el comienzo de la guerra había estado esperando este momento. Era una actitud cobarde pero eficaz. “Puedo ver los objetos que voy a ganar.” No era exagerado que los Jugadores Oscuros obtuvieran un pago especial al menos una vez al año. Era como si le hubiera tocado el premio gordo. En esta batalla podría obtener una gran cantidad de equipo. Weed se aclaró la garganta ahora que estaba preparado, mientras los bardos continuaban tocando su música. ¡Una canción para indicar el comienzo de la verdadera batalla! Weed comenzó a gritar violentamente sobre la parte superior de la cabeza de Bingryong.
“La música fluye sobre el campo de batalla. Seguidme. Canto en el momento de vuestra muerte.”
Había estado practicando la letra de antemano. Weed volvió su vista al suelo.
“Hay cuatro cascos de guerrero. Pero es hora de tu fin. Es un caballero lo que veo. ¿Estás agotado? Pronto te dejaré descansar. Tomaré tu armadura. Tienes cosas muy hermosas. ¡Las quiero para mí! Aquellos con artículos de lujo. Yo, Weed, pelearé contra ti.”
Mientras observaba el suelo, siguió improvisando una canción sobre saquear los objetos mientras salía en pantalla. Había bastantes usuarios por encima del nivel 300 que eran interesantes. La noche anterior había pasado un buen rato para dar vida a dos de sus esculturas: el Rey Hidra y el Imoogi. Sus efectos no le valían de casi nada a Morata, pero eran unos buenos guerreros en un momento de necesidad. Como resultado, la estadística [Arte] había caído, pero Weed había dado vida a un poderoso monstruo de nivel 429 y otro de nivel 411. Aun teniendo en cuenta el [Carisma] y [Liderazgo] de Weed, le era muy difícil controlar a sus nuevas criaturas.