domingo, 24 de junio de 2018

Volumen 20 Capítulo 4

Volumen 20 Capítulo 4
Batalla durante la erupción volcánica
Traducido por DaniR
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

De la tierra brotaba calor y vapor. Parte del terreno se había hundido, replegándose sobre sí mismo. Los monstruos luchaban por su vida mientras duraba el terremoto, y al mismo tiempo los volcanes de Las Falanges lanzaban lava por los aires. Había tal cantidad de lava que se filtraba por las grietas del terreno, llegando a desbordarse formando verdaderos ríos. La escena que ocurría en Las Falanges era aterradora y por todas partes había amenazas letales. Weed, que observaba el espectáculo, soltó una sonrisa satisfecha. “¡En verdad que es una gran escena!” Anteriormente, cuando le tocó sufrir las erupciones volcánicas, lo había pasado realmente mal. Había tenido que interrumpir la cacería para huir lejos de la lava. Además, cada vez que ocurría algo como esto, se veía privado de su legión de no-muertos. ¡Era una verdadera catástrofe infernal! Pero no había mejor vista que ver cómo otros sufrían por los volcanes y los terremotos. Era comparable a cuando engañabas al comprador vendiéndole terrenos en medio de la montaña. “¡No olvidaréis esto en lo que os queda de vida!” Los fragmentos de la erupción volcánica surcaban el cielo, cayendo por todas partes a modo de meteoritos. Humeantes rocas impregnadas de lava golpeaban el suelo. ¡Syuuuuuuu! ¡Puuummmmm! Tras un tremendo golpe, la tierra se agitó, algo explotó y apareció un enorme agujero. A su alrededor estaban los escombros de la fortificación que habían levantado los miembros de la flota del Reino de Haven. Los muros y las defensas, creadas con gran trabajo, se hicieron añicos como si fueran de papel y tanto jugadores como marineros murieron en el acto. “Esto es peligroso.” “¡Vamos! ¡Corramos hasta el río!” Los restos de la fortaleza creada para evitar los ataques de los monstruos habían quedado esparcidos, convirtiéndose ahora en un obstáculo a la hora de escapar. Y, a parte la lava que caía del cielo, los terremotos continuaban haciendo caer a los usuarios. “¡Ahhhhhh!” ¡Los marineros morían gloriosamente mientras gritaban con toda la fuerza de sus pulmones! Decenas de volcanes de Las Falanges entraron en erupción al mismo tiempo, y los fragmentos caían como si fuera lluvia. Casi parecía que miles de meteoritos caían al mismo tiempo; era una visión peligrosa a la par que impresionante. Hasta ahora, Weed se había refugiado en lugares seguros cada vez que ocurría una erupción volcánica, aunque tampoco existía el escondite perfecto. A unos pocos metros a su lado caían escombros de rocas. “No hay lugar seguro mientras uno esté aquí.” Tras haber pasado por varias erupciones volcánicas, había confirmado las zonas seguras donde poder sobrevivir. En este momento, Weed se resguardaba bajo un pico natural de la montaña. Los fragmentos que volaban por todas partes apenas le causaban daños. “Como esto siga así tendremos que retirarnos a bordo de los barcos.” “Salgamos de aquí hasta que el volcán se tranquilice.” Los usuarios y los marineros huyeron a refugiarse a bordo de los barcos anclados en el río descongelado, pero se encontraron de frente con una enorme legión de no-muertos que surgía tras el río de lava que fluía por el agrietado terreno. Las tropas no-muertas, compuestas por caballeros de la muerte, brujas, ghouls, zombis, guerreros esqueleto, magos esqueleto y fantasmas, avanzaron. “¡No-muertos!” “La legión de no-muertos está avanzando. ¡Preparaos!” Los brazos de los zombis oscilaban y temblaban durante su carrera. A pesar de que se estaban despedazando debido a las bolas de fuego que los golpeaban durante su camino, el resto de no-muertos siguieron su ejemplo. “¡Keu, heu, heu, heu!” “¡Hikkeuk! ¡Hikkeuk!” El ataque de los no-muertos llegó hasta los derribados muros de la fortificación. Una brillante luz surcaba el terreno cada vez que caía un bola de lava, mostrando a los usuarios y marineros luchando ferozmente contra los no-muertos. Los caballeros de la muerte abrieron sus bocas para lanzar mensajes terroríficos. “No huyáis. Todos vosotros vais a morir enterrados en esta lava.” “El propósito de nuestras vidas es atraparte y eliminarte. ¡No huyas y lucha contra nosotros!” Los caballeros de la muerte no hacían más que repetir las frases que Weed les había enseñado antes, destruyendo la moral del enemigo. “Los volcanes explotarán más y más. Una inundación de lava borrará este lugar.” La flota del Reino de Haven había levantado su base en la cima de una colina, y el terreno facilitaba su defensa contra los ataques habituales de los monstruos. Pero, al explotar los volcanes, todo estaba cubierto por una gran cantidad de escombros. Obviamente, por mucho que fluyeran los ríos de lava, no llegarían a verse sumergidos en ella, pero sufrir por primera vez una erupción volcánica había hecho que su estado fuera de ansiedad y miedo. Aunque contaban con la fuerza suficiente como para vencer a la legión de no-muertos, no podían concentrarse en la batalla porque tenían que preocuparse de escapar y esquivar los restos de lava. En esta situación, los caballeros de la muerte y el resto de no-muertos estaban obteniendo buenos resultados. Golpeados por la magia de los magos esqueleto, los marineros fueron conducidos gradualmente al mundo de la muerte. “¡Keulkeulkeul!” Weed se reía, encantado. Sabía que cometía una mala acción y se jactaba de la desgracia ajena. “Es lo mismo que comer pollo picante al lado de una persona hambrienta.” Geumini, Amarillento, el Pájaro Dorado y Seoyoon observaban el espectáculo. Weed, por su parte, reía constantemente mientras dirigía a los no-muertos. Consideraba que la miseria de los demás era buena suerte para él; una deliciosa y maravillosa buena suerte. ¡Así era su verdadera naturaleza! Si, de repente, Weed se volviera amable con los extraños, o hiciera cosas como repartir dinero y objetos con los principiantes, sus compañeros se habrían preocupado y quedado conmocionados. Era casi imposible que Weed cambiase de forma de ser y, pesar de estar organizando más y más malas acciones, su grupo le entendía. Como las erupciones volcánicas se hicieron más intensas, los piratas no salieron de su escondite; disfrutaban observando el combate entre los no-muertos y los marineros. Debido a los restos de lava, los no-muertos también caían inertes. “Ha llegado la hora de utilizar cuidadosamente nuevos ataques.” Como la cantidad de no-muertos había disminuido, Weed había recuperado parte de su [Maná]. Sosteniendo el Báculo del Santo, recitó una maldición. “A pesar de que caigas, crearé no-muertos. Para toda la eternidad, nunca dejarás de estar en mi poder. ¡[Declaración de nigromante]!” A continuación, Weed lanzó cuatro maldiciones seguidas. ¡[Aumento de fatiga], [Dolor sin fin], [Miedo] y [Especulación oscura]! Desde el momento en que habían empezado los estallidos de los volcanes de Las Falanges, la [Moral] de los marineros y los piratas se había reducido drásticamente. Ni Drinfeld ni la tripulación pirata habían hecho ningún preparativo para protegerse contra las erupciones. Y el combate contra los no-muertos había lastrado aún más su [Moral]. “El primer oponente que debe ser asesinado es…” Weed dirigió su vista a los sacerdotes y magos que se escondían en los restos de la fortificación. Solo había siete usuarios que podían usar magia o poder divino. El tipo de embarcación, su capacidad de maniobra y el poder de los cañones eran asuntos críticos en la mar, por lo que los sacerdotes no eran tan necesarios. Los magos eran más útiles, y no era raro que cambiasen el curso de una batalla cuando ocurría alguna desgracia durante la batalla. “¡[Explosión de cadáveres]!” Weed recitó el hechizo mientras movía sus manos. El ataque mágico se centró en los sacerdotes y magos que trataban a los heridos. Al instante, la magia de Weed entró en contacto con un cadáver haciendo que explotase violentamente. El ataque mágico básico del nigromante era el [Lanzamiento de hueso], pero el daño que aportaba la [Explosión de cadáveres] era mucho mayor que el que podía hacer un mago de nivel intermedio. La [Explosión de cadáveres] dependía de la [Salud] del cuerpo que explotaba; podía infligir hasta diez veces dicha cantidad en forma de daño. “¡Arrrrrgggg!” “¡Es un ataque mágico!” “El nigromante que está al mando de la legión de no-muertos… ¿Dónde está?” “Es Weed. Weed está escondido por alguna parte mientras dirige la legión de no-muertos.” Inmersos en las erupciones volcánicas, no habían sido capaces de pensar con claridad, y ahora empezaban a darse cuenta de las acciones de Weed. Gracias a una cadena de explosiones y a la débil defensa de los sacerdotes y magos, sembró de dolor la zona. Más de sesenta marineros sufrieron heridas, tanto grandes como pequeñas.

Aumenta tu dominio en [Explosión de cadáveres] debido a que has explotado una gran cantidad de cuerpos al mismo tiempo.

Oleuban, perteneciente a los caballeros de la armada y persona de prestigio, ha sido asesinado.
Tu [Infamia] ha aumentado en 13 puntos.

Buscado en el Reino de Norton, el pirata Ballakal ha sido asesinado.
Tu [Fama] ha aumentado en 5 puntos.
Tu [Infamia] ha disminuido en 5 puntos.
Puedes recibir una recompensa si vas al Reino de Norton.

Han muerto personas inocentes.
Han muerto personas inocentes.
Han muerto personas inocentes.
Tu [Infamia] ha aumentado hasta los 1.980 puntos.

Has subido de nivel.

Debido a los efectos del Báculo del Santo, los efectos de la magia Oscura y las habilidades del nigromante se fortalecen hasta un 70%.
Por cada sacrificio de un humano vivo, todas las estadísticas aumentarán en 85 puntos durante una semana.
El [Maná] máximo aumenta un 270%.

Debido a los efectos del Báculo del Santo, la [Infamia] aumenta hasta los 2.010 puntos.

Has establecido un récord como nigromante: mayor cantidad de humanos asesinados más rápido.
En la boca de Weed se formó una sonrisa malvada. “Lamentable. Solo son unos pocos puntos.” La norma es que hasta los actos malvados tienen una clasificación. Pero la maldad de Weed estaba en otra dimensión. Cada vez que mataba a marineros o piratas, ganaba [Fama] y [Infamia] de forma equilibrada. Aproximadamente la mitad de los piratas de Griffith, por no hablar de la tripulación de Drinfeld, tenían gran [Infamia] y estaban cayendo asesinados. Matarlos le estaba dando más puntos de experiencia y [Fama] de lo habitual y de paso veía cómo disminuía su nivel de [Infamia]. “¡Ahí está Weed!” Finalmente, Weed había sido descubierto. Los jugadores que eran activos en la mar se caracterizaban por tener muy buena vista. Habían estado dirigiendo su atención al volcán en explosión mientras buscaban por los alrededores para detectar a Weed mientras lanzaba sus ataques mágicos. ¡Era un esqueleto modificado vestido con una túnica y que sostenía el Báculo del Santo! Tenía su nombre de un color rojo vivo encima de la cabeza.
WEED
“Evitad los cadáveres, no sabemos cuándo vendrá el siguiente ataque.” “No, está solo. Le atacamos y lo matamos.” En medio del caos de la batalla, Drinfeld tomó una decisión. Había escuchado que Weed había salido de su escondite para atacarlos tras evitar los restos de las explosiones volcánicas. “¡Organizad a las tropas y coged a Weed!” Weed había tenido que estar escondido desde el principio porque la legión de no-muertos no había aparecido hasta tiempo después. El recuerdo de haber sufrido un daño mayor debido al ataque repentino de las fuerzas no-muertas intensificó en su mente el deseo de atrapar a Weed. Pero justo en ese momento, el caballero de la Muerte Vhan Hawk apareció por el Norte. Y por el Oeste llegaba corriendo Tori, el Señor de los vampiros. ¡Y tras ellos venían entre cincuenta y sesenta monstruos! Ambos habían logrado que un montón de felinos infernales y desgarradores alados les siguieran debido a su enemistad. Además, Weed había ordenado a una parte de los no-muertos que arrastrase a todos los guerreros del caos que pudiesen a la batalla. “¡Ahora viene una horda de monstruos de Las Falanges!” – gritaron varios jugadores al mismo tiempo. Su espíritu de lucha restante se evaporo. Primero esquivar los restos de lava, después el combate contra los no-muertos… Todo iba según el plan de Weed. Todos y cada uno de sus actos estaba siendo despreciable. Obligados a sufrir hasta el infinito, estaban volviéndose locos. “¡Que todos se preparen para luchar!” De entre los restos de la fortificación, todos se vieron obligados a salir y luchar por sus vidas. Poco tiempo después, se vieron rodeados por los monstruos de Las Falanges. Viéndose en la peor de las situaciones, los jugadores de nivel élite de la segunda flota del Reino de Haven y los piratas de Griffith blandieron sus armas. Confiando en lo que quedaba de muralla y en el hombre que tenían a su lado, resistieron el embate de los monstruos, a pesar de la ausencia de sacerdotes y magos. Todos ellos se mantuvieron unidos y aguantaron con coraje. Durante el tiempo que habían pasado por duros momentos durante el viaje hasta la llegada de las erupciones volcánicas y los terremotos, la audiencia había aumentado. Y cuando Weed lanzó su ataque, la cantidad de telespectadores se disparó. ¡La flota del Reino de Haven y los piratas estaban siendo atacados por una horda de monstruos y un nigromante!

Nunca habría adivinado que Weed los encontraría con la guardia baja. Y así fue, sin pensárselo, atacó primero en cuanto perdieron su formación.

No es justo. Lanzó un ataque sorpresa aprovechándose de la desastrosa situación. ¿No creéis que ha sido demasiado cobarde?

No estaban preparados. Son unos estúpidos.

Deberían haber sido más cuidadosos mientras se familiarizaban con Las Falanges. Se supone que ya no tienen la edad en que sus padres les cambiaban los pañales.

Recolección a manos llenas. ¿A que suena bien?

Parece que algo anda mal con tus expectativas acerca de Weed. ¿Habías pensado en él actuando como un caballero o un guerrero que aparecería de la forma más heroica?
Te diré la verdad. Weed era famoso en Continent of Magic por limpiar a fondo zonas de caza de monstruos. Aquellos gremios que osaban desafiarle eran pisoteados indiscriminadamente hasta que los destruía utilizando sus propios métodos y forma de actuar.

En efecto, así es Weed.

Es inútil hablar sobre la [Infamia] de Weed. Muchos jugadores aún tiemblan cuando recuerdan las malas experiencias que pasaron al cruzarse con él en Continent of Magic. ¿Te parecería que bromeo si te digo que he oído a la gente decir que ver pasar a Weed es más aterrador que ver a un dragón surcando los cielos?

Usar tanto a los monstruos como el terreno es una técnica habitual de Weed. Utiliza los trucos más despreciables sin vacilar, y sus enemigos se encogen tanto porque asumen que él es el más poderoso.

Apodarlo ‘El Cruel’ me parece bien.
Pero no solo eran usuarios normales los que seguían la retransmisión… Responsables de gremios, nobleza, señores feudales, etc. Todos ellos miraban atentamente la pantalla. “Keul, keul, keul.” – reía Weed mientras observaba a los marineros y piratas luchar. A pesar de que estaban siendo golpeados por los proyectiles de lava y la cantidad de muertes aumentaba sin remedio, luchaban contra los no-muertos y los monstruos para defender su fortaleza. Pero Weed no sentía ganas de aplaudir sus buenas maneras, su compañerismo o su capacidad de combate. Ahora Weed era el villano. Algo reseñable: los marineros y los piratas parecían incapaces de luchar. Debido a los efectos de las maldiciones, su [Moral] había descendido severamente y su capacidad de combate se había visto seriamente mermada. Tanto el poder los marineros de Drinfeld como el de los piratas de Griffith se había debilitado mucho más de lo aceptable. Y, claro está, en un combate de grandes dimensiones, la invisible [Moral] es muy importante. Mil puntos primero, dos mil después… Todos ellos vieron cómo su [Moral] caía en picado, y el nivel de poder que ejercía en ellos un par de cientos de usuarios se debilitaba cada vez más. “Las suyas son malas acciones. De ahora en adelante es mejor que solo le escuchéis a él.” Vhan Hawk actuaba como se esperaba de un caballero oscuro. Aislado entre los enemigos, luchaba para conquistar la victoria contra los caballeros atacantes. Utilizando sus poderosas habilidades de combate, segaba sus vidas antes de que pudieran escapar y, cada vez que su [Salud] o [Maná] descendía, Weed usaba la magia oportuna para restaurarlo. Debido a que era un no-muerto que estaba bajo el mando de un nigromante, podía informarle continuamente del estado en que se encontraba su [Salud] y su [Maná]. Tori, el Señor vampiro, se dedicaba a volverse invisible y ejecutaba ataques por sorpresa. Sin que nadie se lo esperase, agarraba la nuca de uno de los marineros y hundía sus afilados colmillos en su cuello. Aprovechaba que los marineros estaban ocupados en su lucha contra los monstruos para asesinarlos tras su repentina aparición. De paso, recuperaba por completo su [Salud] y su [Maná]. ¡Así era el ataque del Señor de los vampiros! Poco después aparecieron sus subordinados, el clan de los Vampiros de Sangre Verdadera. Gracias a que no tenían que preocuparse por ser destruidos debido al ataque de los sacerdotes, se habían transformado en vampiro y atacaban por el aire gracias a sus habilidades voladoras. Pero debido a los restos de lava que surcaban el aire, muchos fueron destruidos y dispersados en una nube de polvo. “El sacrificio que están realizando los Vampiros de Sangre Verdadera es enorme.” La mayoría de los vampiros aún eran jóvenes. Los vampiros crecían gracias a las batallas, por lo que el sacrificio era algo que venía de forma inevitable. Surcaban el cielo a través de los restos de lava, atacaban desde el aire hacia la superficie, y rompían la defensa de los marineros y piratas. Con este ataque, clavaban sus colmillos en las nucas de sus enemigos. Esta era una buena oportunidad para los vampiros de aumentar su ya de por sí considerable poder. Weed estaba en un lugar relativamente tranquilo, pero el caos rodeaba a las ya lastimadas fuerzas de Drinfeld y Griffith. De vez en cuando, un ataque llegaba hasta su posición. “¡Dispara! ¡Mátalo!” Cegados por la fama o enfadados porque sus amigos habían sucumbido, los jugadores le atacaban con lo que podían, principalmente con flechas. Lógicamente, esos ataques a la desesperada podían impactar en Weed, por lo que, sin pensárselo dos veces, se escondió y recuperó [Maná]. “Amarillento, aunque yo fui tu creador veo que te has convertido en un animal realmente bonito. Amarillento, ¿quieres que te de algo de aperitivo? Acércate, ven y verás.” Amarillento se dirigió hacia allí. Dudaba que Weed le diera algo de aperitivo, pero aun así movía sus patas en su dirección. En ese momento, ¡Weed agarró el cuello de Amarillento! “¡[Drenar Maná]!” ¡Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu! Weed absorbía el [Maná] de Amarillento. Habría sido mejor hacer esto en la intimidad, pero como no tenía elección fue absorbiendo el [Maná] de Amarillento y Geumini. “¡[Explosión de cadáveres]!” El dolor se extendió por toda la fortaleza y los cadáveres explotaron a diestro y siniestro. El hechizo actuó en medio de la formación de enemigos. En el interior de la fortificación de los marineros, las piedras y rocas comenzaron a arder, y no se podía ver ni dónde poner los pies. Era un método de ataque sucio y despreciable, pero el efecto fue el deseado. “¿Qué tal si ahora les regalamos otro hechizo?” Weed recitó las palabras que convocaban a los caballeros de la muerte, levantándolos en medio de las líneas enemigas. Solo la pericia de Drinfeld con la espada para golpear enemigos y trozos de roca ardiente logró que la formación de los marineros no fuera destruida. Drinfeld era hábil en la guerra naval, y lideraba la flota con el rango de almirante. Su especialidad eran las formaciones de batalla, con las que bombardeaba y destruía a sus enemigos. Así pues, nunca había visto los ataques que ahora estaba sufriendo; su contrincante se aprovechaba de los monstruos, la magia y hasta del propio terreno. Ni siquiera él se había imaginado que fuera Weed quien lanzase el primer ataque. Con su espíritu de lucha aplastado de varias maneras, intento recuperar la calma y preparó un contraataque. “¡Salid de aquí y matad a Weed!” “¡Sí, señor!” Drinfeld enviaba un destacamento formado por dos jugadores en los que más confiaba y los mejores ocho caballeros armados de la flota. En su camino para salir de la destruida fortificación, dos caballeros sucumbieron debido a los escombros que caían del cielo. Tuvieron que cruzar la tierra surcada de ríos de lava y sortear profundos abismos. En su periplo, otros tres caballeros perdieron la vida. Como no querían ser descubiertos, tomaron una ruta indirecta, por lo que recibieron un daño aún mayor. “¡Ya casi hemos llegado!” Los caballeros armados desenvainaron sus espadas y treparon por la montaña. Sabiendo que los magos y nigromantes son vulnerables en el cuerpo a cuerpo, se acercaron hasta Weed con la intención de arrebatarle la vida. Pero alguien bloqueaba su paso: Seoyoon. Iba cubierta con su armadura y un casco, perfectamente preparada y esperándolos. ¡Ziummmm! Sin dudarlo, Seoyoon sacó su espada. El poder de la flota de Drinfeld había disminuido en más de la mitad debido a las erupciones volcánicas, los terremotos, los ataques de monstruos, la [Explosión de cadáveres]… ¡Solo habían sobrevivido 15 jugadores y 219 marineros! Más de treinta de los marineros habían caído debido a graves heridas, no era una exageración decir que habían experimentado un espantoso genocidio. Con el paso del tiempo, los jugadores podían reconectarse, pero estos marineros que habían sido entrenados con paciencia y trabajo se habían perdido irremediablemente. Habiéndolo planeado de antemano, Weed lanzó [Niebla venenosa]. Tanto los sacerdotes como los chamanes tenían conjuros de limpieza que podían desintoxicar la magia intermedia del nigromante, pero debido a las continuadas heridas de la batalla y a su incapacidad de escapar de los monstruos, perdieron sus vidas sin poder hacer nada. El daño sufrido por los piratas había sido tremendo. Apenas quedaban treinta usuarios, y solo quedaban 152 soldados piratas. Tras su llegada a Las Falanges, la flota de Drinfeld podía considerarse como algo más que un ejército, por lo que esta situación merecía llamarse un ‘enjambre de muerte’. “¡¡Weed!!” Drinfeld y Griffith se habían visto envueltos en esta situación a causa de Weed. Ambos estallaron de ira ante el genocidio y la horrible pérdida de subordinados, además de la esperada pérdida de reputación. “No lo dudes, ¡te mataré!” “Apuesto mi honor como pirata, ¡morirás!” Decidieron retirarse hasta el río descongelado durante cuatro días hasta que los sacerdotes y magos reviviesen. Estaban lo suficiente enfadados como para no poder respirar, como si alguien les hubiera puesto polvo de pimienta roja en el agua que estaban bebiendo. Mientras tanto, Weed se relajó tras verles partir y ahora tenía que continuar con su cacería para elevar el nivel de sus no-muertos. “Ahora el objetivo es apuñalar a Weed hasta la muerte.” La flota de Drinfeld y los piratas de Griffith tenían lo mismo en mente. Muchos se estaban burlando de ellos ahora mismo, tanto en el chat del gremio como en los foros de internet. Ahora debían intentar restaurar su honor. Pero Weed también estaba familiarizado con la venganza. “Cuando te estás vengando de una verdadera mala persona no debes preocuparte por lo que le pase, ¡así son las cosas!” Es un gran error dejar con vida a los malvados tras un ataque; si eres misericordioso con el oponente, terminarás con un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza. “Tiempo de una retirada rápida.”
* * *
Para cuando los jugadores que habían muerto se volvieron a reconectar, Weed ya estaba de nuevo en la zona del Legado del Escultor tras atravesar los agrietados terrenos donde habían tenido lugar los terremotos. Ni la flota del Reino de Haven ni los piratas de Griffith lo siguieron imprudentemente. No sabían si Weed había dejado alguna trampa, y solo con la vibración de los grandes volcanes de Las Falanges les entraban ganas de echarse a llorar. “¡Cuidado con las trampas!” “Revisad todo a fondo y preparaos para las erupciones volcánicas.” En contraste con lo descuidados que habían sido la última vez, ahora pisaban cada palmo del terreno con cautela. Cuando se producía una erupción volcánica, ampliaban metódicamente el área que podían controlar. De todos modos, contrariamente a lo que habían dicho a todo el mundo, habían enviado asesinos con órdenes de eliminar a Weed. “Esos tipos tan orgullosos no van a retirarse sin más.” Weed ya esperaba que las represalias llegaran por todas partes. Cuando luchaba contra un prestigioso gremio en Continent of Magic, las cosas no terminaban con la primera derrota. Weed tenía experiencia en esto, ya había pasado por muchas batallas similares. “Maestro, unos humanos están acercándose.” – Tori, el Señor Vampiro líder de los Vampiros de Sangre Verdadera detectó signos de humanos que se acercaban. “¿Cuántos son?” “Diez. Vienen por la retaguardia.” “¿Son fuertes?” “Tienen el nivel de los tipos a los que les chupamos la sangre el otro día.” Es sabido que durante una incursión los oponentes no son tan poderosos como en un combate campal. Derrotar a un grupo de asesinos formado por diez caballeros armados no era nada para las tropas no-muertas, Tori, Vhan Hawk y Seoyoon. Cuando los asesinos fueron atraídos a la trampa y aniquilados, Weed recogió el botín. “¡Cómo me gusta recoger equipos de caballero y vendérselos caro a la gente!” Consiguió unos Guantes de Caballero Real y un Cinturón para dagas. Además de eso, se apoderó de otros dos objetos: una Daga venenosa y una Armadura de acero. El requisito de nivel para la armadura era de 290, por lo que sería buena para un caballero de nivel intermedio. “Toma, esta es tu parte.” – dijo Weed dándole la daga y la armadura a Seoyoon. La armadura podría venderla por más dinero y la quería para él, pero el resto de los objetos tenían efectos más importantes, por lo que cuando los vendiese no le iba a ser difícil conseguir por ellos un precio más alto. ‘Crea complicidad antes que nada.’ Weed no olvidaba la importancia de la cooperación. Cuando las cosas se ponen feas, dos lo hacen mejor que uno.
* * *
¡Hubo una segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta incursión! Cuando los volcanes entraban en erupción, a la hora del desayuno, la comida o la cena, Weed enviaba no-muertos y monstruos atormentando a Drinfeld y Griffith. Los emboscaba aprovechando que estaban de caza o cuando estaban dispersos. Odio, ataque sin cuartel. Weed era sucio y letal, pero tampoco era que Drinfeld y Griffith no pudieran manejar a los monstruos y a los no-muertos. Claro que, cuando sufrían el ataque de los felinos infernales y los guerreros del caos, por mucho que se esforzaban en la defensa, al menos perdían a diez personas. Los marineros y los piratas eran difíciles de reemplazar en medio de Las Falanges, por lo que Weed centró su ataque sobre ellos. Los no-muertos se encargaban de los marineros mientras los guerreros del caos luchaban contra Drinfeld y el resto de usuarios. Todos ellos sufrían con angustia la teletransportación de los guerreros del caos, pero finalmente podían derrotarlos y continuar con su cacería. Pero las bajas continuaban acumulándose. “Tienen unas habilidades de combate excepcionales.” Weed observaba con cuidado todos y cada uno de los combates. Drinfeld y Griffith tan solo se defendían, sin contraatacar, para evitar recibir daño. “¡Matad de Weed!” “Tenedlo en cuenta. Daré un generoso premio en efectivo al que lo elimine.” “¡Robadle su equipo y su misión!” Griffith dirigió en persona un escuadrón y cargó de forma suicida a través de un desvío. Pasaban de largo a través de los no-muertos y de los monstruos, el único propósito que tenían era apuñalar a Weed hasta la muerte. “Prepárate para saber lo que es el dolor. ¡Te voy a matar sea como sea!” Unos pocos se quedaron para bloquear el paso de los no-muertos combatiendo contra ellos mientras el resto avanzaba. Tenían que conformarse con sufrir este tipo de ataques para que la formación en forma de tridente se pudiera dispersar y llegar hasta Weed. ¡Era una lucha entre perseguidores y perseguidos! Pero Weed corría veloz para sacudirse a sus perseguidores. “¡Os digo que nunca me atraparéis!” Algo bueno de los no-muertos: nunca pierden la [Resistencia]. Además, aunque su [Fuerza] es menor y su capacidad de dar golpes físicos se ve reducida, tienen un cuerpo ligero que funciona muy bien. “¡[Carrera Cuadrúpeda]!” ¡Era un Lich esqueleto que corría a cuatro patas para escapar por la rocosa montaña! “¡Cogedlo!” “¿Cómo es que un nigromante puede correr así?” “¿Por qué no se cansa?” Sus perseguidores corrían tras él con todas sus fuerzas. Hasta ahora, prácticamente no había sentido la necesidad de usar la habilidad [Carrera Cuadrúpeda], pero Weed tenía en cuenta todas sus habilidades y su dominio de ellas en todo momento. Cuando el nivel de la habilidad alcanzó el Intermedio, mejoró, lo que le permitía moverse con mucha efectividad en terreno montañoso. Era capaz de moverse tan ágil como un león o un tigre. Además, como la habilidad había llegado a nivel Avanzado, producía un efecto de sonido. ¡Ta-kata-tataka-taka-takakatakat! Era el sonido de unos cascos que galopaban con toda la fuerza del corazón. Weed conocía bien la geografía de Las Falanges y estaba familiarizado con la ubicación de los monstruos. Las unidades que había mandado a rastrear atraían la atención de los monstruos y los lanzaba al ataque cuando lo necesitaba. “¡Vhan Hawk! ¡Tori! ¡Luchad!” Los hombres que le perseguían estaban siendo atormentados. “¡[Golpe de ola penetrante]!” Cada vez que Griffith usaba una de sus habilidades, desgarradores alados y felinos infernales aparecían por todas partes, y Weed ganaba una distancia considerable. Cuando obtuvo una distancia considerable con Griffith y su escuadrón suicida, lanzó maldiciones que agotaron rápidamente su [Resistencia]. Griffith ya no podía seguir persiguiéndolo, por lo que regresó al río descongelado. A pesar del riesgo, Weed siguió adelante con sus incursiones. “Repetirlo varias veces es un camino difícil.” Cada vez que localizaban a Weed, un escuadrón de suicidas hacía todo lo posible para alcanzarlo, aunque muriesen en el intento. Esta situación se repitió continuadamente por diferentes rutas, y día a día desarrollaron técnicas para eludir a los monstruos. Algunos habían llegado a un punto que, en vez de darse la vuelta al ver a los monstruos que Weed atraía, avanzaban en línea recta. Los perseguidos tenían opciones limitadas para escapar, mientras los perseguidores iban aumentando sus probabilidades día tras día. El daño que sufrían los marineros y los piratas había aumentado, pero con un agonizante esfuerzo estaban empezando a acercarse. “Iba con fuerza y tuve la oportunidad, pero al final no supe manejarme.” Seoyoon, Amarillento y Geumini les tendieron una emboscada y acabaron con ellos. Solo un puñado logró llegar hasta el final, con el objetivo claro de matar a Weed y robarle sus objetos, sin preocuparse de lo difícil que resultara. Aunque Weed trataba de montar una trampa con los monstruos y los no-muertos, el equipo de Drinfeld actuaba con anticipación, defendiéndose como si fueran una pared de hierro. En la sexta incursión, en lugar de intentar acorralarlo en un pasaje estrecho con los no-muertos, se lanzaron en una línea recta. Weed chasqueó los labios. “Tácticas fáciles y simples. ¿Eso es todo?” Pero, habiendo llegado tan lejos, no se sentía decepcionado. Ya en su época del Continent of Magic había tratado numerosas veces con gremios prestigiosos, ¡y siempre usaban las tácticas más predecibles y directas! Drinfeld había fracasado reiteradamente por ese motivo. Creía que si peleaba de frente y derrotaba tanto a los monstruos como a los no-muertos podría encargarse de Weed. “Me quedan otras siete más, pero hacer los preparativos me lleva mucho tiempo y nunca sabes cuándo puede ocurrir una desgracia, así que…” Aunque los matase diez veces, si moría una sola vez perdería dinero. Weed se llevó a Seoyoon y sus hombres hasta el Legado del Escultor y se retiró momentáneamente.
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“Debo ser tan inteligente como una comadreja.” Weed había sido lo suficientemente listo como para prepararse de antemano media docena de rutas de escape antes de atacar. Ahora Drinfeld iba a tener en cuenta multitud de factores, como los monstruos, las trampas naturales, el terreno… Para ello puso a trabajar una gran cantidad de hombres. “Olvídate de los grupos numerosos. Amplía nuestra área y lo atraparemos aquí.” Obviamente, Drinfeld tenía algo que ocultar. “Weed estaba aquí nada más llegar nosotros a Las Falanges. Aunque esté más familiarizado con el terreno que nosotros, no tenemos evidencia de que pueda controlar un área muy amplia. Y, lo más importante, si quiere regresar al Continente de Versalles, tendrá que pasar por aquí.” La flota de Drinfeld había tomado el control de la nave fantasma y del río descongelado. “Si salimos y ampliamos nuestra área de caza en Las Falanges, tarde o temprano acabaremos encontrándolo.” La imprudente búsqueda de Drinfeld había causado un daño enorme a sus subordinados. Debido al altísimo nivel de los monstruos que habitaban Las Falanges, debía tener paciencia, pero su mente no tenía intención de perdonar. “Al final lo mataré. Nunca más volverá a pisar el Continente de Versalles.” Por el bien de redimir su destrozado orgullo, el segundo almirante de la flota del Reino de Haven tenía que matar a Weed. Para ello, Drinfeld solicitó refuerzos al gremio Hermes. Ahora mismo, solo contaba con un puñado de caballeros armados y unos pocos marineros, por lo que no podía perseguir eficazmente a los no-muertos que Weed lanzaba continuamente. - Necesito que me enviéis tropas de apoyo para apuñalar a Weed hasta la muerte… Tras una breve discusión, el gremio Hermes aceptó la propuesta. Estaban a punto de comenzar a dirigir la Alianza Hegemónica, pero el fracaso de Drinfeld suponía instantáneamente el fracaso de todo el gremio Hermes. - Weed es un Lich. Te enviaré a quince sacerdotes supremos, diez magos especialistas y diez caballeros como escolta. El nivel de las tropas de apoyo que le enviaban estaba más allá de lo que Drinfeld esperaba. - Gracias. Estad seguros de que voy a acabar con la vida de Weed. - Para los reconocimientos, te enviaré a ocho asesinos, cuatro ladrones y a un zapador. Asegúrate de matar a Weed y sacar a la luz todos los tesoros de las mazmorras de Las Falanges. Con el fin de obtener el control total de Las Falanges, haciendo alarde de su fuerza, el gremio Hermes enviaba tropas de elite.
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“Malditos bastardos. ¿Alguien está hablando mal de mí?” Weed se rascó las orejas. A pesar de que sus problemas habían disminuido bastante, no había empezado a comer bien hasta después de llevar jugando uno o dos meses a Royal Road. “Hasta ahora me he comportado bien en el Continente de Versalles… Pero tú empezaste todo.” Weed había estado viviendo con mucha moderación. Había cargado pesos excesivos, vendido esculturas y muchos otros objetos rebajando su precio una y otra vez, hasta había manejado a los jugadores principiantes y les había dado de comer gachas de hierba, ¡todo con la intención de sobrevivir! “Sea como sea, nunca podré volver si no me encargo de esa gentuza.” Ya lo había sabido desde el primer momento. Esta no era una situación que pudiera resolverse con un simple ‘perdón’. Ni siquiera entrando con la cintura doblada hasta las rodillas arreglaría el asunto. “Lo primero, si quiero evitar que esos bastardos me atrapen tengo que seguir vigilándolos. ¡Tori, Vhan Hawk, Amarillento, Geumini!” “¡Sí, Maestro!” “Preparaos para el combate.” Los preparativos de la pelea continuaron ampliando la legión de no-muertos al máximo. “Ha llegado el momento. Es hora de cazar a los guerreros del caos.” La verdadera exploración de Las Falanges comenzaba ahora. Era hora de resolver la misión. También dio instrucciones a Seoyoon acerca de cómo luchar contra los guerreros del caos. “Bien, esos tipo nunca utilizan posturas defensivas a menos que vayan a teletransportarse a una distancia corta. Además, cuando varios de ellos ven que su [Salud] baja, se juntan y se apoyan los unos a los otros, por lo que debes tener cuidado.” Había estado observando lo suficiente la forma de combatir de los guerreros del caos mientras peleaban contra los no-muertos y los hombres de Griffith. “Son monstruos peligrosos, pero a menos que cometas un error, puedes acabar con ellos. Aunque caigan todos los no-muertos, persíguelos y mátalos.” Vhan Hawk iba montado a lomos de Amarillento, que exhibía sus fuertes músculos. Estaban preparados para mostrarles su verdadera fuerza a los guerreros del caos. La última vez Geumini había luchado contra los guerreros del caos subido en Amarillento, pero ahora le tocaba ir andando. Bloqueando el camino donde los Piratas Armenios habían sido aniquilados, ¡se encontraron con ocho guerreros del caos! Para aumentar su [Liderazgo], Weed lanzó el [Rugido del León]. «¡¡NO-MUERTOS, A MI LADO!! ¡¡SEÑOR DE LA SANGRE, CABALLERO DE LA MUERTE!! ¡¡TODOS AQUELLOS A LOS QUE HE CONCEDIDO VIDA!! ¡¡AMARILLENTO!! ¡¡GEUMINI!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ATACAD TODOS!!!!!!!!!!!!» “¡¡¡UUUUAAAAAHHHHH!!!” Tras el grito de Weed, los no-muertos agitaron sus brazos mientras corrían hacia los enemigos. Nada mejor para inspirar valor en la difícil batalla que se avecinaba que el grito de batalla de un nigromante. ‘Esto es genial. Solo falta que Seoyoon se ponga a cantar.’ Weed lanzó una mirada furtiva a Seoyoon. Después de haber pasado una infinidad de batallas a su lado, ella había adquirido la costumbre de taparse los oídos con ambas manos cuando él gritaba. Para Seoyoon, ¡solo había sido un ruido fuerte! Cuando terminó el grito, Seoyoon desenvainó su espada y avanzó. Su presa eran ocho guerreros del caos.