domingo, 12 de agosto de 2018

Volumen 21 Capítulo 2

Volumen 21 Capítulo 2
La mina de los escultores
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Weed miró a su alrededor unas cuantas veces. La desconfianza de Amarillento, el Pájaro Dorado y Eunsae no disminuía. “¿No es aquí?” “……” “Vale, demos la vuelta.” No paraban de tomar el camino equivocado y ya se habían perdido doce veces. No dejaban de encontrar caminos que no llevaban a ninguna parte y otros por donde era imposible pasar por el gran peligro que entrañaban. ¡Algunos se estrechaban tanto que no permitían su avance! No era capaz de ubicar las bifurcaciones en el mapa, dado que los túneles no tenían iluminación y todos tenían el mismo aspecto. Era muy difícil saber si estaban avanzando hacia el este, oeste, sur o norte. Además, los niveles más profundos tenían conexiones múltiples, como si estuvieran avanzando por un hormiguero complejo y enorme. Había literalmente cientos de encrucijadas y enormes cavernas, haciendo que todo el conjunto fuera enormemente complejo. Encontrar el camino correcto era una lucha constante y solo permitía avanzar una escasa distancia. Además, el lugar donde parecía estar la mina de Helium no estaba claramente marcado en el mapa. “¿Puedo mirar el mapa?” – dijo Seoyoon vacilante mientras extendía su mano. Al principio tartamudeaba al hablar, pero poco a poco, su voz se estaba volviendo más suave y natural. “Como quieras, pero esta mazmorra es muy complicada, no será fácil encontrar el camino correcto.” – respondió Weed entregándole el mapa. Era obvio que no iba a ser capaz de encontrar el camino, ¡así que no tenía problema en que lo intentara! ‘Si quiere hacer de líder, más vale que no critique mi trabajo.’ “Creo que debemos ir por ahí.” – dijo Seoyoon señalando hacia la derecha después de mirar el mapa durante un rato. “¿Crees? Bueno, las personas pueden cometer errores. Como quieras… vamos.” – respondió. Quería añadir algo más, pero pensó que sería mejor mostrar que era de mente abierta y simplemente caminó detrás de ella. “Debería haber estalactitas a unos doscientos metros.” – dijo Seoyoon, que estaba prestando atención a todos los detalles a su alrededor. “Hay estalactitas por todas partes.” Poco después llegaron hasta una agrupación de estalactitas que sobresalían a los lados del camino. Era común ver esas piedras puntiagudas colgando del techo en la mayoría de las cavernas, pero en esta zona algunas tenían pequeñas gotas de agua dulce cayendo al suelo. Como Weed había vuelto a su forma humana, ahora necesitaba comer y beber. Amarillento, Seoyoon, el Pájaro Dorado y Eunsae también necesitaban una fuente de agua, ya que los continuos ríos de lava resecaban la humedad del habiente haciendo que las gargantas estuvieran siempre secas. “Dado que el camino está bloqueado por el río de lava, vamos a través de las estalagmitas.” Los flujos de lava en el pasaje lateral eran menos activos y se podían ver más zonas con rocas sólidas. Al final el pasadizo se abría en una gran caverna. Weed se había perdido una y otra vez tratando de avanzar en la dirección correcta y, en contraste, Seoyoon había sido capaz de encontrar el camino correcto en su primer intento. “Casi lo había encontrado.” – dijo Weed a Amarillento tratando de restaurar su orgullo herido. “Muuuuuuuu.” “Solo digo que fui yo quien realmente hizo todo el trabajo duro para llegar aquí.” Al escuchar esas palabras, Amarillento trató de escabullirse mientras bostezaba. Estaba claro que no estaba interesado en las palabras de Weed. Gracias a Seoyoon, finalmente pudieron dejar de vagar y perder el tiempo. Todavía tenían suficientes suministros, pero seguían encontrándose con monstruos que les hacían perder más tiempo. Además, dado que el nuevo pasadizo era más grande, podían luchar con más facilidad ya que Tori y Vhan Hawk podían ayudar. No era comparable a cuando era un Lich y controlaba su ejército de no-muertos, pero era suficiente para esta mazmorra. Incluso el Pájaro Dorado y Eunsae podían contribuir como un equipo, a pesar de que la experiencia de Eunsae era baja. ¡Ding!

Has visto ‘Esperanza errante’, creada por el escultor Pieche.
La estadística [Arte] ha aumentado en 2 puntos.
Por apreciar esta excelente obra de arte, la habilidad [Dominio de la Escultura] ha aumentado ligeramente.
Nada más entrar, comenzaron a encontrar nuevas esculturas. ¡La primera estatua era de un hombre sosteniendo una antorcha para explorar! El efecto de la estatua era un aumento de [Fuerza] y una mejora en la tasa de recuperación de [Vitalidad]. “Estas obras tienen el mismo estilo que el resto de las esculturas de Las Falanges.” Aunque aún quedaba bastante distancia hasta la mina de Helium, los antiguos escultores habían sido lo suficientemente sabios como para dejar atrás su legado para marcar el camino a través de los complicados túneles. “¡[Identificar]!” – dijo Weed tratando de aprovechar su habilidad para recuperar la memoria de las esculturas. La identificación de armas y armaduras era bastante sencilla, solo se necesitaba tener el suficiente nivel en la habilidad. En cambio, usar [Identificar] en la escultura evocaba sus recuerdos y se los mostraba. Cuando tocó la mano de la estatua que sostenía la antorcha, las memorias guardadas en su interior comenzaron a mostrarse. “Esta oscuro, está muy oscuro.” “……” La mazmorra estaba cubierta por una densa negrura y la escultura había sido tallada en dicha oscuridad. Nunca había visto nada, por lo que no tenía muchos recuerdos de lo que ocurría a su alrededor. Únicamente se podía ver a un hombre con barba utilizando una pequeña luz mientras tallaba sus obras en la pared y miraba ansioso a su alrededor preocupado por los monstruos. Cuando se creaba una escultura desde cero, no existía manera de saber cuál sería el resultado final, no había ninguna certeza de éxito Es por ello que el escultor siempre acumula una gran cantidad de ansiedad mientras esculpe y, en consecuencia, le es mucho más fácil cometer errores que no son posibles de arreglar. “Ahora solo tenemos que avanzar… Pero parece que hay varios caminos hasta el punto donde queremos ir.” – dijo Weed que acababa de tomar una decisión. – “Lo haré.” Los distintos escultores que habían encontrado este lugar habían tallado obras increíbles en el pasadizo subterráneo. Cada una de estas obras era como encontrar un pequeño tesoro y estaban tan bien hechas que no era fácil resistir la tentación de buscar las que se encontraban más ocultas. Era un desperdicio dejar esas obras sin ser descubiertas. ‘Bueno… No se trata solo de aumentar mi estadística de [Arte]. Como escultor, también quiero honrar el espíritu de estas nobles esculturas.
* * *
Los usuarios del Reino de Haven, y especialmente Drinfeld estaban muy enojados. Los intentos de rastreo de ladrones y exploradores habían terminado siendo una broma. Drinfeld estaba harto y, asimismo, los nuevos refuerzos del gremio Hermes tenían expresiones oscuras y desagradables. “Hemos estado en este mismo lugar hace tan solo dos horas.” “Al principio tenías la confianza de que podríamos darle alcance en tres o cuatro días, pero ya han pasado muchos más y ahora me dices que no sabes si lo encontraremos hoy o no.” Encontrar a Weed fuera de la mazmorra habría sido mucho más rápido. La gran cantidad de peleas en las que tenían que participar los habían dejado a todos cansados y nerviosos. No era difícil de entender esto, ya que los miembros del gremio Hermes habían estado peleando de forma constante contra los monstruos que habitaban la mazmorra infernal. Después de escoger a los gigantes de fuego como el objetivo principal a derribar, los magos y los chamanes se dedicaban a cazarlos metódicamente. Estas batallas eran todas a gran escala debido al gran tamaño de los gigantes de fuego, y sufrían un gran desgaste tanto físico como mental. Sin embargo, el uso de magia de hielo resultó ser bastante eficaz, por lo que eran capaces de tener una tasa de éxito bastante buena. Gigantes de fuego contra magia de hielo. Terminaron usando poderosos ataques de hielo perforante. Cuando todos los magos combinaban sus ataques para golpear en el mismo punto, el gigante de fuego desaparecía en una nube de humo. Cazar en grupos grandes para destruir a los monstruos de gran tamaño permitía al gremio Hermes a progresar rápidamente y poder explorar toda la mazmorra mientras proseguían con la búsqueda de Weed. Así fue hasta el quinto día después de entrar en la mazmorra infernal. Ese día encontraron el círculo mágico y subieron una gran cantidad de estadísticas haciendo que todos tuvieran una sonrisa en su cara. “Solo por esto, la exploración ya vale la pena.” “Es muy refrescante obtener este tipo de recompensas después de caminar tantos días a través de este ambiente abrasador.” Cuando volvieran a los terrenos de caza del Reino de Haven, se pasarían la mayor parte del tiempo matando monstruos para tratar de elevar un poco sus niveles y sus habilidades. Pero desde que habían abandonado sus viejos terrenos de caza y llegado a Las Falanges, todos habían podido experimentar grandes resultados elevando sus niveles. Por otra parte, desde que habían comenzado a rastrear la ruta de Weed y hasta el descubrimiento del círculo de fuego, los ladrones y exploradores habían soportado grandes dificultades. “Lo siento, todo parece igual… Es difícil encontrar un rastro en una mazmorra subterránea de piedra por la que no dejan de caminar los monstruos.” “Ya he escuchado esa excusa más de veinte veces.” “Necesitamos más tiempo.” “Ya ha pasado ‘algo más de tiempo’ desde que lo dijisteis la primera vez. No tenemos muchas más opciones; cuanto más tardemos, más nos verán como a unos idiotas.” Seguir el rastro de Weed no era una tarea fácil. La mazmorra era enorme y profunda, sin fuentes de luz natural, así que solo podían confiar en la magia para intentar seguir el rastro. Por descontado, poco tiempo después de encontrar sus huellas, el rastro se perdía o era tapado por las pisadas de otros monstruos, haciendo que tuvieran que detenerse y discutir hacia dónde tenían que ir. En ocasiones se escuchaban maldiciones y malas contestaciones. ‘Definitivamente, se ha ido por ahí.’ El resto de ladrones y exploradores, hasta alguno de los asesinos, estaban de acuerdo. El rastro de Weed había vuelto a donde empezaron. “Entonces, ¿por qué hemos vuelto al punto de partida?” – dijo el explorador soltando un profundo suspiro. “No lo entiendo.” – dijo otro de los exploradores. Las mazmorras de Las Falanges eran demasiado complicadas. Incluso Weed, que tenía el mapa de la mazmorra, se perdía entre la gran cantidad de caminos y encrucijadas, haciendo que tuviera que retroceder en muchas ocasiones. Los caminos terminaban a veces completamente bloqueados, sin que hubiera forma de avanzar. Entonces, tenían que seguir el rastro a través de una ramificación que inevitablemente terminaba volviendo al mismo punto del que habían salido, haciendo que todos estuvieran enfadados. Pero esta no era la verdadera razón por la que deambulaban perdidos en su búsqueda. Incluso aunque el rastro se hubiera enfriado, mientras se mantuviera la cabeza serena y se siguieran con cuidado las huellas, no terminarían dando vueltas en círculos sin importar cuán complicado fuera el sendero. El problema era que Weed y Seoyoon estaban cambiando su tipo de huella cada poco tiempo. Usando sus habilidades de [Herrería] y [Sastrería], había fabricado una serie de huellas falsas que imitaban las pisadas de los caballeros del caos o de los caballeros del infierno. Los usaban en vez de su calzado habitual. El rastro de los monstruos se mezclaba con sus pasos varias veces en el camino, por lo que intentar rastrearlos estaba haciendo que le saliera una úlcera a los exploradores. Además, para que fuera aún más complicado, hacía que Amarillento caminara sobre dos patas con la ayuda del Pájaro Dorado y de Eunsae. “Creo que este es el camino correcto. Esos otros conducen al lugar equivocado...” A medida que iban explorando los distintos senderos, dibujaron un mapa de la mazmorra y pudieron identificar diferentes partes de la mazmorra. Era un mapa errático, que serpenteaba a lo largo de varios de los caminos que habían sido transitados por Weed. Poco después, mientras iban por uno de los senderos, los rastros desaparecieron. “¡No puede ser! ¿Qué demonios? ¿Cómo podría hacer algo tan surrealista?” Weed había supuesto lo que iban a hacer los exploradores enemigos. ‘Como están retrasmitiendo la misión de la mazmorra infernal, tengo que suponer que me van a perseguir incluso aquí dentro.’ – había pensado Weed. Como el terreno era distinto en cada mazmorra, viendo detenidamente la retransmisión, no sería difícil saber dónde se encontraba. Así que tomar algunas precauciones no haría daño, con ellas les sería mucho más difícil encontrarlo. El peligro de encontrarse con un puñal en algún túnel aislado era bastante probable, especialmente con Griffith y Drinfeld buscándole para vengarse. No había nada malo en colocar varias pistas engañosas en la mazmorra, además tenía la ayuda de los espíritus elementales. “HombreLodo, deshazte de la tierra que bloquea ese túnel.” “Como desees, Maestro.” “Y haz que parezca lo más natural posible.” “Lo intentaré.” “Oculta las huellas actuales. Usa el otro conjunto para que parezca que caminé hacia allí.” Abría y bloqueaba caminos, para luego usar huellas y dejar un rastro falso. Los espíritus de la tierra eran los mejores en manipular el terreno de una mazmorra; era como tratar de rastrear a un elfo en pleno bosque. Sin embargo, los exploradores eran muy buenos en su trabajo y pudieron notar los detalles más pequeños. Si el camino estaba bloqueado, usaban palas y trataban de evitar los senderos falsos para regresar a los correctos. Iban lentos pero seguros.
* * *

Has visto ‘Viendo las flores’, creado por el escultor Murney.
La estadística [Arte] ha aumentado en 1 puntos.
Por apreciar esta excelente obra de arte, la habilidad [Dominio de la Escultura] ha aumentado ligeramente.

Has visto ‘Escultor levantando un cincel’, creado por el escultor Ivance, Maestro del escultor Pierre.
La estadística [Arte] ha aumentado en 3 puntos.
Por apreciar esta excelente obra de arte, la habilidad [Dominio de la Escultura] ha aumentado ligeramente.
Mientras Weed y Seoyoon se movían a través de la mazmorra encontraban esculturas hechas por los mineros de Helium. Esas esculturas eran una excelente forma de elevar su nivel sin arriesgar sus vidas. Claro que eso no era algo tan complicado desde que podía contar con la ayuda de Seoyoon y las esculturas vivientes, pero no venía mal encontrar varias esculturas en el camino. “Veo que el tocado esta hecho de plata. Dado que la artesanía es alta, se venderá a buen precio.” Cada vez que pasaba por delante de una escultura, ¡todos los valiosos y caros metales desaparecían de las esculturas! Por supuesto, Weed era alguien que incluso sacaría los dientes de oro más pequeños de una escultura. Tiempo después llegaron al final del camino y encontraron un viejo letrero desgastado.

Mina de Helium
No es demasiado tarde, aquellos que aún tengan sueños deben dar marcha atrás.
Aprendí demasiado tarde que seguir con vida también es un arte.
Habían llegado a la mina donde los primeros escultores habían ido a buscar Helium. La entrada a la mina tenía el aspecto de una boca abierta: era de color negro sombrío, con vigas de madera podridas como dientes, listas para tragar a cualquier aventurero que osara entrar en sus fauces. Incluso un grupo de mineros dudarían en ingresar a la mina. Tendría que separar a su grupo, dejando solo a una o dos personas para explorar la mina de manera segura. “Lo que no pagaría por saber qué hay más allá.” La exploración minera de Weed había resultado ser mucho más difícil de lo esperado. Un escultor realmente no tenía ninguna habilidad para rastrear minerales de alta calidad, así que solo podía confiar en su suerte. No podía retroceder. “Esto es algo que solo alguien con la clase de escultor puede lograr, aunque no sé cuántos días me va a llevar.” ¡Estaba decidido a extraer algo de Helium! Weed miró en su mochila. Siempre llevaba como mínimo veinte panes de cebada y más de diez botellas de agua fresca. Las iba a necesitar para sobrevivir en su forma humana. Ya se habían comido todo lo que habían saqueado de la boda real, dado que no duraba mucho antes de estropearse. Así que en total todavía podía contar con treinta y cinco panes de cebada y ocho botellas de agua. Si no era suficiente, tendría que contar con la comida que llevaba Amarillento en sus alforjas. “Tendremos que dividir la comida.” Podía usar la [Transformación escultural] para cambiar a la forma de Lich y no tener la necesidad de comer. Pero le iba a resultar muy complicado convocar no-muertos dentro de la mina. Solo podía confiar en el combate cuerpo a cuerpo. Mientras Weed se preparaba para ir a la mina, Seoyoon también estaba revisando su mochila. “Necesitaré que te quedes aquí para proteger la entrada.” – le dijo Weed negando con la cabeza. Seoyoon quería entrar a la mina con él, pero sabía que alguien debía quedarse vigilando. Era importante tomar el control de la entrada a la mina y protegerla contra posibles invasores. Sin embargo, Amarillento, el Pájaro Dorado y Eunsae no serían capaces de defenderla. “Si aparecen muchos enemigos quiero que huyas y te escondas en un lugar seguro hasta que regrese. Pero no sé cuánto puedo tardar.” Weed dirigió su atención a las esculturas vivientes. Necesitaba a alguien para que le ayudara dentro de la mina. “¡Pío, pío, pío!” – cantó el Pájaro Dorado, girando su cabeza hacia el cielo, como si fuera un espectador inocente. Eunsae estaba tumbada en el suelo, fingiendo estar enferma mientras que Amarillento hacía su mejor esfuerzo para cojear, fingiendo estar lesionado. ‘No me va a elegir. No me va a elegir.’ Las tres esculturas tenían el mismo pensamiento. No querían entrar en la mina. Estaban hartos de la mazmorra, pero tener que soportar la minería era peor. “Amarillento, vamos.” – dijo Weed con la mirada puesta en su lomo. Para Amarillento, la decisión fue como si le cayera un rayo en un día despejado. ‘Cuando tienes hambre, hasta la carne cruda puede…’ – pensó Weed pasándose la lengua por los labios. “Vamos a buscar Helium.” – dijo Weed agarrando por el cuello a un reacio Amarillento. Juntos entraron en la mina.

Te has convertido en el propietario de la una vieja mina abandonada de Helium.
Recompensas:
La [Fama] ha aumentado en 100 puntos.
Todos los días durante una semana, ganarás el doble de experiencia y la probabilidad de caída de objetos se duplica.
El primer monstruo en morir dejará caer el mejor objeto disponible.
Weed y Amarillento caminaban por un sendero estrecho y medio derruido. Desde algún lugar por delante, rodeados por un aire oscuro y turbio, se podía escuchar el escalofriante sonido del agua goteando; también sonaban pasos desconocidos en la oscuridad. Era una atmosfera espeluznante. “Un cuchillo de escultor.” – dijo Weed después de encontrar unos cadáveres.

Has adquirido el Cuchillo de tallar de Pereun.
No es tan bueno como el Cuchillo de tallar de Zahab, pero es una herramienta para escultores, por lo que ayuda en gran manera a la artesanía.
“Así que los escultores están muertos.” El ambiente cercano a la entrada de la mina de Helium daba tanto miedo como una película de terror. “Es una lástima que las herramientas de los escultores se vendan a precios bajos.” Las herramientas utilizadas para trabajar directamente en los materiales eran baratas, ya que el dinero que se podía conseguir de esas obras también era decepcionantemente bajo. Al final del angosto camino, se encontró con ocho bifurcaciones. Sería bueno que hubiera algún cartel para marcar el camino, pero no veía ninguno, así que necesitaba rastrear los pasos de sus predecesores. “Todos tienen pisadas. Podría ser cualquiera.” La mina de Helium era como un laberinto inmenso y daba una sensación ominosa, pero Weed no tenía miedo y caminó sin dudarlo. “Parece que muchos escultores han fallado en la búsqueda debido a la gran dificultad. Pero si fuera fácil no valdría la pena venir hasta aquí.” ¡La determinación de un trabajador de la construcción por el trabajo duro! Avanzó por la mina poco a poco. Sus dos primeras elecciones en la encrucijada de caminos no habían sido un éxito. En su primera elección el techo se había derruido y en la segunda el túnel estaba bloqueado por un río de lava. “Voy a tener que explorar los otros seis.” De vez en cuando se encontraba con alguna escultura que servía para aliviar su incomodidad.
* * *
La comida y el agua se iban agotando poco a poco. Los túneles le llevaban a una nueva bifurcación, para luego llevarle hasta otra. Como se temía, la mina era un laberinto interconectado y aparentemente interminable. “Maestro, ¿qué tal si volvemos a la entrada?” – dijo Amarillento, aunque Weed ya había pensado en ello varias veces. Mantener un mapa del camino desde el principio le permitiría no perderse. Sin embargo, si comenzaba a sentirse atrapado llegaría un punto en que se pondrías nervioso y sería incapaz de tomar buenas decisiones. Era muy peligroso. “Lo sé, pero creo que ya nos hemos perdido…” – dijo Weed mirando hacia atrás. Solo podía ver la oscuridad. Mientras, los caminos se bifurcaban una y otra vez, estaba tan oscuro que incluso muchas veces se saltaba otros caminos al ser incapaz de saber que había un nuevo túnel. “Volvamos al principio.” Weed y Amarillento iban a regresar. Eran mucho menos capaces para encontrar el camino correcto que Seoyoon. Aunque en este caso también pensaba que era más emocionante. En Continent of Magic, muchos jugadores descartaban entrar en los laberintos porque siempre sorprendían a la gente. Era muy difícil encontrar una ruta caminando a través de un pasaje estrecho que nunca se sabía en qué dirección iba. Además, como no sabía dónde estaba lo que tenía que encontrar, ¡podía haber una veta de Helium allí mismo! Pero al final, Weed se había dado por vencido y terminó regresando a la entrada. “Hemos ido por el camino equivocado más de una vez, así que es prácticamente imposible volver al mismo lugar sin conocer el camino exacto. Volver será tan difícil como encontrar Helium.” – dijo Weed mientras sus ojos ponían la misma mirada que si hubiera visto caer una moneda al suelo. ‘Parece que no hay otro humano o escultor por aquí. Incluso es probable que aparezca algún monstruo con este tipo de atmósfera…’ Si encontraba monstruos, podría cazarlos, o quizá pedir alguna indicación. Debido a los túneles estrechos pensaba que podría encontrar goblins, pero todo había acabado en decepción al no ser capaz de encontrar su típico olor característico. ‘Este lugar tiene muchas esculturas valiosas, tienen que haber dejado una manera de encontrar el camino.’ – meditó con calma. No sabía cómo de difícil podía ser un laberinto diseñado por escultores, pero sabía que tendrían que haber dejado alguna pista para sus compañeros. ‘No habrían querido que otros intrusos entraran a la mina, solo otros escultores...’ Entonces tenían que haber hecho el laberinto para impedir el paso a todos los que intentasen entrar sin permiso. “Eran escultores… ¡Dejaron esculturas!” – Weed había visto esculturas en todas las bifurcaciones. – “Esa debe ser la forma en que los escultores marcan el camino. ¡[Identificar]!” Weed podía ver los recuerdos contenidos en las estatuas. ¡Podía ver cómo el escultor que hacía la escultura señalaba con la antorcha en una dirección! “Esa es la clave.” – dijo Weed avanzando con confianza. La escultura le estaba marcando el camino de la derecha, por lo que caminó con Amarillento durante una hora hasta encontrar la siguiente. Sus altas [Resistencia] y [Aguante] le hacían capaz de soportar el camino con una ingesta mínima de alimentos. En lo que respectaba a la supervivencia, incluso una cucaracha sería completamente abrumada por la determinación de Weed. Aunque la Tierra fuera destruida en un cataclismo, sería capaz de encontrar una tienda donde comprar un paquete de detergente y conseguir que le regalasen otro gratis. Amarillento tenía su propia comida, por lo que no estaba preocupado. Tenía paquetes de carne y plantas secas que podían conservarse durante largos periodos de tiempo. Después de mucho caminar, finalmente encontraron una vagoneta colocada sobre rieles. Era el final del laberinto. Las vías se introducían por un túnel desapareciendo en la oscuridad. “Si montamos en la vagoneta, deberíamos ir un poco más rápido.” “Maestro, me parece que es mejor caminar.” – respondió Amarillento que no era muy optimista con la idea. “No sabemos cuánto tiempo nos puede llevar, con la vagoneta será más rápido.” “Prefiero que montes encima en mí.” “Créeme, no será difícil… Irás en la parte delantera.” Weed ató a Amarillento y el resto de suministros en la parte delantera del carro de hierro, así tendría algo que amortiguara el golpe en caso de colisión. ¡Un toro montado en una vagoneta de minería! Había unas instrucciones simples que explicaban cómo mover el vehículo. Únicamente tenía que empujar la barra de metal hacia arriba o hacia abajo. Quitando la cadena que bloqueaba la vagoneta, empezó a mover la barra haciendo que las ruedas comenzaran a girar lentamente, desplazando el carro hacia delante. ¡Griiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! La vagoneta emitía un sonido áspero mientras se movía. Pero a medida que iba empujando la barra con más fuerza, iba ganando impulso gradualmente. “Es bastante rápido.” Weed dejó de mover la barra y usó una lámpara de gas para iluminar los alrededores y echarles un vistazo. Era difícil de saber a dónde se dirigían, ya que el túnel siempre se curvaba. ¡Con esta vagoneta será más fácil salir del laberinto! “Maestro, vamos muy rápidos.” – dijo Amarillento “Reduzcamos la velocidad.” – respondió Weed que también tenía el sentimiento de que sería mejor ir más despacio. En la parte posterior del vagón había una barra de acero que presionaba una placa contra las ruedas para hacer que la vagoneta fuera más lenta o se detuviera. ¡¡¡¡¡Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! Un montón de chispas salieron volando por debajo del carro como si estuvieran tomando una ducha, ralentizándolos un poco. “Maestro, eres tan confiable. Solo por hacerme sentir más segu…” Weed estaba escuchando sus palabras justo cuando la vagoneta empezó a descender bruscamente por una pendiente. La velocidad no dejaba de aumentar. “Maestro. ¡TENGO MIEDO!” “Vale, ¡vamos a frenar!” Weed tiró de la barra con toda su fuerza. Gracias a que había invertido todos sus puntos en [Fuerza] y [Agilidad], la fuerza que utilizaba era muy superior al de otras personas. La vagoneta empezó a sacudirse por la fuerza aplicada a los frenos. Las ruedas eran viejas, y su excesiva velocidad, estaban haciendo que los frenos fueran incapaces de aguantar la presión. Poco a poco comenzaron a deshacerse hasta terminar rompiéndose y volviéndose totalmente inútiles. ¡El carro no dejaba de temblar y de sacudirse violentamente a izquierda y derecha! “A este paso vamos a chocar.” – dijo Weed. Estaba considerando con calma los riesgos que podían enfrentar. Después de analizar objetivamente la situación, solo podía comentarle a Amarillento sus conclusiones. “No creo que haya nada que podamos hacer para detener la vagoneta.” “¡MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!” “Si la vía se desvía bruscamente, lo más probable es que salgamos volando y choquemos contra una pared para morir instantáneamente…” – continuó Weed. ¡Cualquier esperanza estaba siendo aplastada con esa descripción de la situación! La vagoneta de hierro seguía aumentando de velocidad a medida que avanzaba por el túnel, adentrándose en las profundidades de la tierra. “Con suerte… No sentirás dolor al morir.” Amarillento ya estaba totalmente en pánico llorando como si fuera una vaca a la que llevaban al matadero. El paso junto a los soportes de la vía hacía que acelerasen todavía más a través de la mina subterránea. “Baja tu cuerpo y agárrate fuerte.” Los rieles no eran exactamente rectos, pero seguían una curva suave. Aunque como el viaje se estaba volviendo cada vez más accidentado, lo más probable es que terminaran saliéndose de la vía. ¡Había pasado mucho tiempo en Las Falanges sin tener una sensación tan pesada en la boca del estómago! Aunque fuera peligroso, no estaba lo suficientemente desesperado como para no ser capaz de pensar en otra cosa. Después de un tiempo que pareció interminable, la velocidad comenzó a disminuir de forma natural, estaban subiendo una pequeña colina. “Maestro, ¡vamos a vivir!” – dijo Amarillento estallando en lágrimas de alegría. “Hemos sido afortunados, la vía no estaba rota en ningún sitio. Es un milagro, nadie ha mantenido la vía en mucho tiempo.” – respondió Weed pensando en su buena suerte. Desde lo alto del promontorio se podía ver el terreno que tenían delante. Había una gran grieta de profundidad desconocida y un puente de hierro que lo atravesaba. Sin embargo, no todo iba bien. Más a menos a la mitad, después de cruzar unos treinta metros de puente, las vías estaban destrozadas, haciendo que ambos lados del puente no estuvieran conectados entre sí. “Maestro, gracias por permitirme experimentar la vida. Por favor, tengo una última petición para mis terneritos que me esperan en Morata…” – dijo Amarillento desesperado al ver el puente roto. Su piel se había vuelto pálida al saber que la muerte estaba por llegar. Quería que cuidase a sus terneritos con amor para no tener arrepentimientos al morir. “No tienes permiso para morir. ¿Qué tipo de existencia eres para mí? Además, después de que tú mueras me tocará a mí.” – respondió Weed. Estas últimas palabras crearon un sentimiento cálido en Amarillento que estaba conmovido. Todo el rencor que había acumulado sobre Weed estaba a punto de desaparecer. “No permitiré que esa carne tierna y deliciosa se desperdicie. ¡No te rindas!” Comenzó a mover la barra de hierro haciendo que aumentaran otra vez la velocidad. Alcanzaron la parte rota del puente en un abrir y cerrar de ojos. La vagoneta empezó a flotar por el aire mientras realizaba una trayectoria parabólica. Todo estaba silencioso mientras las ruedas giraban sin control y sentían como todo su cuerpo se levantaba en el aire. Volaron a una velocidad aterradora durante unos instantes para luego volver a caer sobre la vía. ¡¡Plaaaaaaaaaaaaaank!! Cuando la vagoneta aterrizó de nuevo sobre la vía creó una lluvia de chispas, para continuar avanzando por los túneles de una manera impresionante. “Supongo que no vas a morir aquí.” Amarillento solo podía respirar con fuerza. “Ha sido fantástico.” – añadió Weed bastante feliz. “¿……?” “Piénsalo. Ha pasado mucho tiempo desde que alguien hizo trabajos de mantenimiento en la vía, y en todas partes menos en ese lugar estaba bien. También estaba en la única parte del camino que se podía hacer algo para superarlo, a diferencia de si hubiera habido algo bloqueando la vía...” Justo en ese momento, un gran cristal rojo apareció en mitad de su trayectoria bloqueando el camino, parecía que se había desprendido del techo. “Vamos a chocar, ¡agáchate!” Weed y Amarillento se escondieron dentro de la vagoneta, mientras aceleraban y chocaban contra el cristal a una velocidad tremenda. ¡¡¡Claaaaaaaang!!! Habían atravesado el cristal rompiéndolo en miles de pedazos. Para poder ver lo que tenían delante, usó su habilidad de [Escultura de luz], haciendo que todo su cuerpo brillase y que la oscuridad retrocediese rápidamente. Los fragmentos rojos del cristal giraban y brillaban en la luz, dando un espectáculo absolutamente mágico. Era casi una lástima que no tuvieran tiempo para apreciarlo. “Hemos tenido suerte esta vez…” – comentó Weed. ¡Craaaaaaaaaaash! “Dos veces ya es increíble…” ¡¡Plaaaaaaaaaaaaaash!! “0h, ¡mierda…!” La velocidad de la vagoneta se estaba ralentizando rápidamente por los múltiples impactos contra los cristales. Y la integridad estructural de la vagoneta ya estaba desapareciendo. El frente del carro, después de experimentar varios choques, estaba completamente aplastado, haciendo que la [Salud] de Weed y de Amarillento se redujera considerablemente por los múltiples impactos. Si no hubiera conocido la habilidad [Cerrar los ojos con firmeza] podría haber estado en verdadero peligro. Había sufrido mucho daño, aunque paradójicamente, ¡Amarillento estaba en mucho mejor estado! “Ha sido duro, pero por lo menos aún estamos vivos…” – dijo Weed, justo cuando observó que el carril de la mina estaba llegando a un abrupto final. ¡Terminaba contra una pared de piedra extremadamente solida! “¡Muuuuuuuuuuuuuuuuuuu!” – mugió Amarillento con un grito angustiado. Estaba viendo cómo de injusta es la vida. “¡Alas de Luz, volad!” Cuando Geumini había perdido la vida, las Alas de Luz habían regresado a Weed. ¡Desde el principio había estaba convencido de que no moriría gracias a esas alas! Había sido divertido burlarse del corazón amable de Amarillento. Sin embargo, siempre había tenido las alas listas para desplegarlas en el momento adecuado. Moviendo sus alas escapó de la vagoneta junto a Amarillento. Volaron más de cuarenta metros antes de que pudiera frenar el impulso y descender suavemente junto a la pared de piedra. Mientras tanto, la vagoneta salió disparada contra el muro, creando un poderoso estruendo cuando se encontraron y haciendo que las últimas piezas del carro salieran disparadas en todas direcciones. “Sigues vivo y has llegado a salvo al final del camino.” – dijo Weed mientras movía las Alas de Luz. Amarillento estaba temblando de miedo por las cosas horribles que le habían sucedido, una tras otra. En lugar de ser feliz, no podía estar más desconsolado con su vida. “Amarillento, para regresar… ¿Quieres montar en otra vagoneta?”